¿Por qué es importante la red de hombres en la iglesia?

Pr Eduardo Flores

Desde hace algunas décadas nuestras iglesias se han caracterizado, entre otras cosas,
por la mayor asistencia de mujeres que de varones. Se ha calculado que
aproximadamente entre un sesenta a un setenta por ciento de la asistencia a nuestras
congregaciones es de mujeres. Quizás habría que hacer un estudio más profundo, tal
vez sociológico, para entender este fenómeno, pero lo cierto es que esto ha hecho que
nuestras actividades se hayan focalizado quizás más en el desarrollo de los grupos
femeninos que masculinos. Muchas de nuestras iglesias con el correr del tiempo han
carecido de programas para varones y esto ha traído quizás un enfriamiento o
desinterés de ellos por la iglesia y su desarrollo personal en ella.

¿Qué hacer entonces?

Definitivamente esto debe cambiar. Debemos entender cuán importante es el desarrollo
integral de la iglesia, ya sea entre las mujeres, los niños, jóvenes, como el de hombres.
Todos ellos cumplen un rol fundamental para que cada iglesia funcione.
La experiencia de las congregaciones en las que la red de hombres está activa es
sumamente satisfactoria. El crecimiento y desarrollo de ellos se da en cada área. Desde
la música, la red de niños, equipos solidarios, equipos de contención en células,
maestros de discipulado y más, hace que cada uno de ellos se sienta parte activa de un
cuerpo activo y no solamente un mero participante de un espacio religioso una vez a la
semana.

¿Por qué son importantes los grupos de hombres en la iglesia?

Así como todo en la vida, es necesario encontrar el sano equilibrio en este tema ya que
los hombres y las mujeres han sido creados por el Señor de manera equitativa e
igualitaria. Absolutamente todos somos necesarios en el cuerpo de Cristo. Por ello los
grupos de hombres en la iglesia son sumamente importantes ya que proporcionan un
espacio para que estos se conecten entre sí, crezcan en su fe y sirvan a su comunidad
con sus dones. Creo entonces que debemos poner nuestro foco en revalorizar a los
grupos de varones y mostrarles la importancia que ellos tienen para Dios, ya que hemos
sido creados para complementarnos los unos a los otros.
Los grupos pueden cubrir una variedad de cuestiones. Desde la espiritualidad hasta la
paternidad, desde cómo crecer en el Señor, hasta que hacer con sus desafíos de todos
los días. De esta forma pueden proporcionar un espacio para que los hombres
compartan sus experiencias y desafíos.
Hay muchas razones por las que los grupos de hombres en la iglesia son importantes.
Solo mencionaré algunas.

Conexión
En primer lugar, es importante tener una red de varones porque los ayuda a conectarse
entre sí y tener a su lado a personas que hablen su mismo lenguaje de fe. En el mundo
actual, puede ser difícil para los hombres cristianos encontrar otros hombres con los que
relacionarse sanamente. Están permanentemente rodeados de secularidad, malas
palabras, tentaciones de todo tipo y ambientes que no son de ayuda para su crecimiento
y contención espiritual. Los grupos de hombres en la iglesia pueden proporcionar un
espacio para que ellos se reúnan, compartan sus experiencias y formen amistades.
Donde sientan que hay una causa común, un hilo conductor que los une. Además son
ideales para el evangelismo ya que los hombres están permanentemente rodeados de
hombres y esto hace más fácil el hablarles de Jesús a sus compañeros y amigos.

Crecimiento espiritual
En segundo lugar, los grupos de hombres en la iglesia pueden ayudar a otros hombres a
crecer en su fe. Los grupos pueden proporcionar un espacio para que los ellos estudien
la Biblia, oren juntos y compartan sus creencias, testimonios y experiencias. Esto puede
ayudarlos fortalecer su fe y a crecer en su relación con Dios. Muchas iglesias que tienen
grupos pequeños de hombres (como células, barcas, etc) suelen usarlos como un
espacio donde cada varón puede expresarse libremente y puede ser guiado, ayudado,
contenido para su bienestar espiritual.

Servicio
En tercer lugar, los grupos de hombres en la iglesia pueden ayudar a servir a su
comunidad. Los grupos pueden organizar eventos de servicio, recaudar fondos para
causas benéficas o simplemente ofrecer apoyo a los miembros de su iglesia. Esto puede
ayudar a los hombres a sentirse útiles y a vivir su fe en acción. En este punto es
importante que se les brinde ayuda para conocer sus dones en los cuales servir al
cuerpo de Cristo. Todos y cada uno de los creyentes tienen al menos un don del cuál
daremos cuenta de su utilización o no. Es por eso que la responsabilidad de los guías,
líderes y pastores es la de enseñar cuáles dones pueden tener cada uno y así servir en
algún área específica de la iglesia.

Proyección
En cuarto lugar, los grupos de hombres en la iglesia son la cantera de donde poder
sacar nuevos discípulos que se proyecten a las diferentes áreas de la iglesia. Nuevos
líderes, músicos, maestros, evangelistas, misioneros y, porque no, nuevos pastores.

Cómo conclusión diré que la iglesia está compuesta no de ladrillos sino de personas.
Todos y cada uno de nosotros hemos sido creados para ser parte de esa iglesia, tanto
hombres como mujeres. Pero definitivamente creo que debe haber un justo equilibrio. Si
alguna de estas redes está disfuncional, entonces la balanza estará desnivelada y el
cuerpo no funcionará de manera eficiente para Cristo. Pero si cada una de esas redes
funciona, entonces estaremos haciendo que este cuerpo llamado iglesia cumpla su
mandato de manera ideal y efectiva. El trabajo con hombres no es fácil ya que somos
mucho más pragmáticos que espirituales, pero Jesús nos demostró que ganar,
discipular, impulsar, y amar a un grupo de varones es posible.