Está en la página 1de 3

El origen del bien y el

mal presaberes
en nuestra opinión el origen del bien y el mal comienza por la necesidad de
describir las cosas morales, materiales y sociales, las morales son para describir si
una persona según sus acciones es buena o mala, los materiales es si una
persona tiene bienes físicos y si los consigue de forma ética o deshonesta y el
bien y el mal social, son las acciones buenas o malas que hace alguien para la
sociedad, es decir:
El bien es todo lo contario al mal. Cabe recalcar que para nosotras también hay
tres tipos de bienes el moral, el material y el social, el moral estaría relacionado
con la ética, una persona es correcta según la sociedad, si ayuda a otras , si va a
la iglesia, si no pertenece a la comunidad lgbt, si pone su felicidad por detrás de la
de otros…, pero en nuestra opinión son solo estereotipos de lo que la gente dice
que es el bien moral, porque para nosotras este es ser correcto y justo en las
decisiones que tomes, no llevarse a la gente por delante y si tomas una decisión
que te beneficia, estar muy seguro de que con esta no perjudicas a otras, pero el
bien moral también es sentirse bien con uno mismo, hacer lo que nos guste, pero
siempre llevando la ética por delante
el bien material, son todas las riquezas que se atesoran, lo que haz conseguido a
lo largo de tu vida, este bien también esta relacionado con la ética, si haz
conseguido estos bienes materiales o los vas a conseguir, debes hacerlo de forma
pulcra sin convertirte en otro miembro del grupo llamado “corruptos, debes hacerlo
éticamente, trabajando o en su defecto que sea un regalo.
El bien social es lo que haces para el beneficio de la sociedad, todas las acciones
que benefician a otros, por ejemplo ser sindicalista, pertenecer a una entidad
nacional, siempre y cuando realices tu función para el bien de la
comunidad…,pero el bien social también podría referirse a lo que la sociedad dice
que esta bien.
Dicho esto el mal tiene un significado contrario, lo inmoral, lo que se condena,
todas las acciones que perjudican a otros, para nosotras también existen tres
males, el moral, el material y el social, el moral seria ser una persona con un cargo
de conciencia por algo de lo que se arrepiente, el mal material serian todas las
cosas físicas que una persona halla conseguido de forma deshonesta y el mal
social son todas las acciones que perjudican a la sociedad

Consulta
Origen del mal según cataros
El acceso al tema nos coloca en diferentes perspectivas en función de nuestra
experiencia humana del mal, pero el denominador común de todo es el mismo, el dolor
que nos
produce. Estoy de acuerdo con el punto de vista informado de muchos estudiosos que ha
n afirmado su posición de que la tarea de la teología no es explicar el mal, sino
más bien investigar cómo es posible creer
a partir de la experiencia del mal. Varios intentos de explicar el mal, tanto
de la teodicea como de la teología clásica, nos han dejado con un balance decepcionante,
porque es necesario mostrar hasta qué punto una respuesta especulativa satisface una
pregunta empírica. Una tarea clave de la teología es mostrar que la fe es compatible con
el sufrimiento causado por el mal.

Independientemente de si el mal puede explicarse


teológicamente, la cuestión teológica más urgente es que es un paradigma de nuestra
experiencia del mal, como Jesús
de Nazaret, la llave hermenéutica, creía desde nuestra mala experiencia

Origen del mal según los dominicos


La pregunta por el origen del mal ha estado fecunda en muchas mentes. Ha inquietado,
sin lugar a dudas, no sólo las conciencias de quienes se han atrevido a pensar tal origen;
en ella como un inevitable black hole han sido arrastradas hacia sus oscuros resquicios,
sociedades y poblaciones humanas. Tal inquietud, nos sumerge en una pregunta mayor,
mejor, en un necesario reconocimiento que conduce a volver sobre el propio mal. Un
terreno así por indagar hace más complejo el modo en cómo se aborda y se generan
preguntas, más que respuestas, a una realidad que sabemos (por vital experiencia) nos
atraviesa y envuelve. Tal abismo, insondable, halla su fondo en nosotros, en nuestra
nítida finitud, ella que nos es transparente en cada momento en la que somos
encontrados por otros y con sus rostros nos dicen, ¿te has hecho mal? o ¿nos has hecho
mal? Y digo insondable pues el mal está emergiendo del mismo interior. ¿Esperará la
conciencia una pregunta distinta, inclusive de parte de nosotros mismos?¿O inclusive una
acción (no sigo aquí una posición vallejiana- pesimista)que acabe de una vez por todas la
finitud que nos constituye e indefectiblemente nos crea como seres humanos capaces de
mal?.
conclusiones

También podría gustarte