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familia retrovirus) que causa la infección por VIH.1 Se trata de un virus que, en
promedio, en 10 años en países desarrollados o en 5 años en países con deficiente
salud pública, provoca el desarrollo del síndrome de inmunodeficiencia adquirida
(sida),23 una enfermedad que progresa hacia el fallo del sistema inmune, lo que
permite que se desarrollen infecciones oportunistas y cánceres potencialmente
mortales, cuando los niveles de linfocitos T CD4+ están por debajo de 200 por
mililitro. Sin tratamiento, se estima que el promedio de supervivencia después de
la infección de VIH es de nueve a once años, dependiendo del subtipo de VIH.4 La
infección por VIH ocurre únicamente a través de los siguientes fluidos de las
personas infectadas: sangre, semen, flujo vaginal, líquido preseminal y leche de
lactancia. Dentro de estos fluidos corporales, el VIH está presente como partículas
libres y como virus dentro de células inmunes infectadas.[cita requerida]
El VIH infecta células vitales en el sistema inmune humano, como las células T
helper (específicamente, células CD4+), macrófagos y células dendríticas.5 La
infección por VIH puede llevar a niveles bajos de células T CD4+ a través de varios
mecanismos, incluidos la piroptosis de células T infectadas inutilizadas,6
apoptosis de células no infectadas próximas,7 muerte viral directa de las células
infectadas y muerte de las células T CD4+ por los linfocitos citotóxicos CD8 que
reconocen a las células infectadas.8 Cuando el número de células T CD4+ disminuyen
bajo un nivel crítico, se pierde la inmunidad celular y el organismo se vuelve
progresivamente más susceptible a las infecciones oportunistas. La transmisión del
virus puede prevenirse con el uso adecuado del preservativo al momento de tener
relaciones sexuales.
Categorización
El virus de la inmunodeficiencia humana forma parte del género Lentivirus.9 Estos
constituyen un grupo dentro de la familia Retroviridae.10 Los virus de este grupo
poseen propiedades morfológicas y biológicas comunes. Varias especies son atacadas
por los lentivirus, cuya característica principal consiste en un período de
incubación prolongado que desemboca en enfermedad después de varios años.11
Orthoretrovirinae
Existen dos tipos del VIH, llamados VIH-1 y VIH-2. El primero de ellos corresponde
al virus descubierto originalmente, que recibió los nombres de LAV y HTLV-III por
parte de los dos equipos que estaban investigando el agente etiológico del sida
durante la primera mitad de la década de 1980. El VIH-1 es más virulento e
infeccioso que el VIH-213 y es el causante de la mayoría de infecciones por VIH en
el mundo. El VIH-2 es menos infeccioso y se encuentra confinado casi exclusivamente
a los países de África occidental.14
Un virión del VIH tiene una forma aproximadamente esférica con un diámetro de 80-
100 nm. Está constituido por tres capas. La exterior es una bicapa lipídica. Posee
72 espículas formadas por las glicoproteínas gp120 y gp41 que actúan en el momento
de la unión del virus a la célula hospedadora. La capa intermedia está constituida
por la núcleocápside icosaédrica. La capa interior tiene forma de un cono truncado.
Está constituida por el ARN viral y la nucleoproteína. La cadena genética del VIH
está constituida por un ARN de cadena simple compuesto por dos filamentos
idénticos. El ARN contiene varios genes, cada uno de los cuales codifica las
diversas proteínas que el VIH necesita para reproducirse.16
Genoma y composición
Genes estructurales
Las proteínas estructurales son codificadas por los genes gag, pol y env, y su
secuencia cubre la mayor parte del genoma viral, quedando solo una parte menor para
el resto de los genes.
El gen gag es traducido a una proteína precursora, la p55, que luego se asocia,
durante la gemación por la que se liberan nuevas partículas víricas desde la célula
infectada, a dos copias del ARN viral, para el que presenta una región afín, y a
otras proteínas virales y celulares. Una proteasa, producto del gen pol corta
durante la maduración del virión la p55 en cuatro proteínas que se incorporan a sus
lugares respectivos:
Proteínas reguladoras
Tat
La proteína Tat existe en dos formas, una larga, de 101 restos aminoácidos de
longitud, y otra más corta, de sólo 72. La segunda se produce cuando en fase
temprana se produce una edición completa del ARNm viral, la primera cuando en una
fase más tardía solo se realiza una edición parcial. La proteína Tat (por
transactivator) es imprescindible para la producción de nuevos viriones, que
promueve activamente. La proteína se une a una región de 59 nucleótidos situada en
el extremo 5' del ARN viral llamada TAR (Transactivator Active Region) y actúa como
un transactivador, algo excepcional, puesto que éstos suelen unirse al ADN, no al
ARN. En cuanto este extremo inicial del genoma viral ha sido transcrito desde el
ADN proviral, la proteína Tat se une a él y promueve su elongación favoreciendo la
transcripción del resto de la cadena.
Rev
La proteína rev regula la expresión del ARN viral controlando el ritmo de
exportación del ARNm.18
Proteínas accesorias
Vif: incremento en infectividad y protección del genoma viral
Vif es una proteína de 193 aminoácidos que está presente en bajos niveles adentro
de los viriones, e interactúa con en RNA genómico viral. La división de esta
proteína reduce la infectividad del VIH-1 en cultivos celulares y en modelos
animales de patogénesis. No obstante, el mecanismo de acción de Vif se ha empezado
a entender recientemente. La ausencia de Vif en partículas infecciosas no puede ser
compensada con la expresión de Vif en las células infectadas. Estudios recientes
han demostrado que Vif es requerida para eliminar la acción del factor ApoBEC3G, la
cual es una deaminasa de citidinas, que convierte la citosina en uracilo, y emplea
como sustrato el ADN de cadena sencilla. Además, esta enzima posiblemente actúa
durante el ciclo de la transcriptasa inversa, modificando así la cadena negativa
del DNA, porque esta es la fase en la cual el ADN de cadena sencilla está
disponible. ApoBEC3G es selectivamente incorporada dentro de las partículas de VIH,
resultando en un alto nivel de mutaciones en el genoma viral. Dado que estos altos
niveles de mutación son perjudiciales para la viabilidad del virus, VIH ha
evolucionado una estrategia para abolir esta poderosa barrera. Sin embargo,
estudios recientes sugieren que ApoBEC3G no requiere su acción enzimática para
tener efecto. Estudios más recientes han implicado que ApoBEC3G tiene un rol en la
inhibición de ciertas fases en el ciclo de la transcriptasa inversa.
Ciclo de replicación
El VIH ataca principalmente los linfocitos T CD4+, que forman parte del sistema
inmune de los seres humanos. Aunque estas células por sí mismas no tienen una
función de ataque contra células extrañas al cuerpo, tienen un papel importante en
la respuesta inmunológica adaptativa. En una persona con buena salud, el número de
linfocitos T CD4+ oscila entre 1200 y 500 μl. Durante la fase asintomática de la
infección, la proporción de linfocitos infectados 1/1000-1/100 000, que aumentará
progresivamente hasta llegar a 1/100 en la infección crónica.36 Durante la fase
aguda de la infección, las pruebas tradicionales siempre darán negativo porque no
detectan directamente el VIH, sino los anticuerpos producidos como respuesta por el
sistema inmune, lo que ocurre alrededor de la 12a semana después de la exposición.
En contraste, las pruebas de carga viral, que contabilizan el número de copias del
ARN del virus en la sangre, arrojarán como resultado una elevada cantidad de copias
del VIH durante la fase aguda de la infección.34
Fase crónica
A los síntomas iniciales les sigue una etapa denominada latencia clínica, VIH
asintomático o VIH crónico.37 Sin tratamiento, esta segunda etapa de la historia
natural de la infección por el VIH puede durar desde unos tres años (progresores
rápidos)38 hasta más de 20 años39 (de media, unos ocho años).40 A este último grupo
se los llama “no progresores a largo plazo” o LNTP (por sus siglas en inglés):
personas que han estado infectadas por el VIH durante más de 20 años sin ningún
síntoma clínico o evidencia de progresión clínica.
Aunque normalmente hay pocos o ningún síntoma al principio, cerca del final de esta
etapa muchas personas experimentan fiebre, pérdida de peso, problemas
gastrointestinales y dolores musculares.37 Entre el 50% y el 70% de las personas
también desarrollan linfadenopatía generalizada persistente, caracterizada por un
agrandamiento inexplicable y no doloroso de más de un grupo de ganglios linfáticos
(distintos de los de la ingle) durante más de tres a seis meses.41
Aunque la mayoría de los individuos infectados por el VIH-1 tienen una carga vírica
detectable y, en ausencia de tratamiento, acabarán evolucionando hacia el SIDA, una
pequeña proporción (alrededor del 5%) conserva niveles elevados de linfocitos T
CD4+ (linfocitos T ayudantes) sin terapia antirretrovírica durante más de cinco
años.4243 Estos individuos se clasifican como "controladores del VIH" o no
progresores a largo plazo (LTNP).43 Otro grupo está formado por aquellos que
mantienen una carga viral baja o indetectable sin tratamiento antirretroviral,
conocidos como "controladores de élite" o "supresores de élite". Representan
aproximadamente 1 de cada 300 personas infectadas.44
La mayoría de los pacientes que han desarrollado sida no sobreviven más de tres
años sin recibir tratamiento antirretroviral. Sin embargo, incluso en esta fase
crítica el sida y el VIH pueden ser controlados mediante la terapia antirretroviral
de gran actividad. Los antirretrovirales brindan una mejor calidad de vida a un
portador del VIH y aumentan sus posibilidades de supervivencia, tanto que hoy en
día la enfermedad ha pasado de ser mortal a crónica.
Inmunopatogenia
La principal afectación del VIH en el organismo es el “agotamiento” del sistema
inmune, provocada por la depleción de los linfocitos CD4. Los principales
mecanismos de destrucción de estos linfocitos son:
Acción citopática directa del virus sobre los linfocitos CD4, especialmente los
linfocitos activados que tienen las características necesarias para la replicación
interna del virus como receptores CCR5 en superficie o niveles elevados de
nucleótidos y ATP.
“Efecto espectador inocente”: La infección viral produce la activación de la
respuesta celular. En particular, se produce una rápida expansión clonal de los CD8
durante la fase de primoinfección. Estos, inician efectos citotóxicos contra los
CD4 afectados, destruyéndolos.
Activación crónica del sistema inmune: La sobrecarga viral en el organismo, va a
provocar una continua activación del sistema inmune y la consecuente liberación de
citocinas. Esta situación va a contribuir al ambiente proapoptótico y va a alterar
el funcionamiento de la respuesta, provocando una disminución de la capacidad
citotóxica de los linfocitos CD8 por alteraciones en su proceso de diferenciación.
Apóptosis: Se ha demostrado que partículas virales del VIH como gp120 o proteínas
reguladoras como Vpr y Tat pueden inducir la apoptosis de los linfocitos CD4 al
interaccionar con sus receptores de membrana. 46
Historia
Origen y evolución
A su vez el VIH-2, extendido en África Occidental, procede del SIVsm, propio del
mangabeye fuliginoso (Cercocebus atys atys), que habita las selvas costeras desde
Senegal hasta Costa de Marfil. El análisis filogenético muestra que el paso a los
seres humanos ha ocurrido también varias veces.50
En todos los casos conocidos el virus parece encontrarse cerca del equilibrio con
su huésped natural, como resultado probable de una más o menos larga coevolución,
observándose generalmente solo versiones muy atenuadas del síndrome de
inmunodeficiencia, como una reducción limitada de linfocitos T CD4+, reducción que
no compromete en general la vida del individuo, aunque en un ejemplar de Cercocebus
atys se produjo un sida típico después de 18 años de incubación. Este dato hace
pensar que, al menos en parte, es la baja longevidad, unida a una larga incubación,
lo que hace que la inmunodeficiencia sobrevenida sea un resultado excepcional de la
infección en monos.51
Descubrimiento
En 1985 se desarrolló técnica ELISA que permite conocer el alcance del virus y se
descubrió un nuevo retrovirus en dos pacientes con sida, procedentes de Guinea-
Bisáu y las Islas de Cabo Verde, diferente al VIH. Fue entonces cuando campo de
estudio se traslada a África Occidental a investigar donde se llevó a cabo estudios
en mujeres prostituidas senegalesas con lo que se logró identificar un virus
diferente al VIH inicial, pero similar al descubierto en los dos pacientes de
Guinea-Bisáu y las Islas de Cabo Verde, el VIH-2.
En 1987 se secuenció el genoma del VIH-2 y se confirmó que el VIH-2 era una
zoonosis originario del VIS que diverge del VIH-1 en un 50 % de su genoma y que en
vez de tener el gen vpu (VIH-1), tenía el gen vpx (VIH-2).
Epidemiología
Mundialmente, el modo más común de propagación del VIH sigue siendo la transmisión
heterosexual.54 Entre 1981 y 2007, el sida había causado la muerte de
aproximadamente 25 millones de personas alrededor de todo el mundo.55 En ese mismo
año, 33 millones [30-36 millones] de personas estaban infectadas con VIH. La
epidemia se ha estabilizado en cuanto que no ha aumentado la proporción de personas
infectadas respecto a la población total. Además se ha observado una reducción del
total mundial de nuevos casos de infección por VIH, de 3 millones [2,6-3,5
millones] en 2002 a 2,7 millones [2,2-3,2 millones] en 2007.56
La región más afectada por la pandemia es África subsahariana, donde radican 21,5
millones [20,5-23,6 millones] de seropositivos. Esta cifra representa casi tres
cuartos del total de casos calculados para todo el mundo. Esta región del mundo
también presenta los índices más altos de mortalidad por sida y concentra el mayor
número de nuevas infecciones.57
La salud mental es también un factor importante que afecta a los pacientes. Tanto
los hombres como las mujeres VIH-positivas han demostrado malestar psicológico
asociado con las pruebas de infección por VIH, y la mayoría de los estudios han
demostrado que las mujeres generalmente reportan síntomas psicopatológicos o
complicaciones psicológicas mayores que en los hombres.59
Uno de los problemas médicos para detectar el VIH y sus asociaciones en los adultos
mayores son las respuestas poco fiables de esta población, que conducen a falsas
suposiciones acerca del comportamiento de riesgo.59
El AZT por sí solo no puede destruir directamente el virus; lo que hace este
fármaco es inhibir la enzima transcriptasa inversa, con lo que impide que el ARN
del Virus se copie hacia ADNc bicatenario y, por consiguiente, evitar que se genere
un provirus (el provirus es el ADNc que se integra al genoma de la célula huésped,
en este caso es el linfocito T CD4+). Administrado de forma aislada, es decir, sin
ser combinado con los otros medicamentos que componen el TARGA, puede incrementar
las mutaciones en el virus que lo hagan más resistente y agresivo, anulando su
eficacia terapéutica y acelerando el progreso de la enfermedad. Este riesgo
disminuye notablemente cuando se combina con los otros medicamentos de la
politerapia. También disminuye sensiblemente su toxicidad al reducirse y ajustarse
con mejor precisión sus mínimas dosis efectivas en combinación con los otros
componentes del TARGA.
Todas las mujeres embarazadas VIH+ deben tomar fármacos contra el virus,
independientemente del número de linfocitos T CD4 y de la carga viral que
presenten. El objetivo es reducir la carga viral hasta niveles indetectables y
evitar, así, la transmisión vertical del virus. Además, cabe destacar que los
tratamientos contra el VIH no aumentan el riesgo de que se produzcan defectos
congénitos en el hijo.
Las mujeres embarazadas seropositivas pueden tomar los mismos medicamentos que las
mujeres seropositivas no embarazadas, salvo en situaciones en las que el efecto
secundario de algún fármaco comporte un riesgo elevado para la madre o el feto.
Las mujeres que tomaban un fármaco contra el virus antes del embarazo, pueden
continuar tomándolo. Es importante que sigan correctamente el régimen de
tratamiento (horas de toma, dosis, etc.) y es posible que, una vez embarazadas, el
médico decida cambiar algunos aspectos del régimen de tratamiento para reducir los
efectos secundarios que se puedan producir.
El bebé es mucho más susceptible a infectarse por VIH durante el parto vaginal al
pasar por el canal del parto, ya que está expuesto a la sangre y otros fluidos de
la madre. Por eso, en esta situación se administra zidovudina vía intravenosa en
madres con carga viral alta (>1000 copias/mL) o con carga viral desconocida. Este
fármaco puede atravesar la placenta y proporcionar la protección necesaria al bebé
para que no pueda ser infectado por el VIH.
Además, para estas mujeres embarazadas con carga viral alta o desconocida, también
se recomienda una cesárea electiva o programada para reducir el riesgo de
transmisión vertical del VIH. En estos casos, el parto se programa para la semana
38 del embarazo, 2 semanas antes de la fecha estimada.62
Aparte de las pruebas conocidas como pruebas de anticuerpos (ELISA), existen otros
tipos de pruebas:
La vacuna MVA-B se denomina así por su composición a partir del virus Vaccinia
Modificado de Ankara (MVA), y la letra B procede del subtipo de VIH contra el que
lucha, el más prevalente en Europa.
Para el desarrollo de la vacuna MVA-B, se han introducido cuatro genes del VIH
(Gag, Pol, Nef y Env) en la secuencia genética de vaccinia. Si el sistema inmune
está sano reacciona frente al MVA, y los genes de VIH insertados en su secuencia no
son capaces de infectar a los humanos, lo que garantiza la seguridad del ensayo
clínico.6869
Véase también
Sobreinfección por el VIH
CCR5
Complejo de demencia asociado al VIH
Infecciones de transmisión sexual
Negacionismo del VIH/sida
Pandemia de VIH/sida
Prueba de VIH
Retrovirus
Serofobia
Sida
VIH en el niño
VIH en la mujer
Campaña global Indetectable=Intransmisible
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Picazo y Prieto, Juan J.