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Seminario de Teorías de la Comunicación Audiovisual e Historia y Representación Social de la Imagen

NIVERSIDAD NACIONAL DE QUILMES


MAESTRÍA Y ESPECIALIZACIÓN EN COMUNICACIÓN DIGITAL AUDIOVISUAL – 2023
Asignatura: Teorías de la Comunicación Audiovisual / Historia y Representación Social de la
Imagen.
Docente: Alfredo Alfonso
Clase Nº 6

El cine soviético - Segunda parte

Si bien ya habíamos hecho referencia al cine de Serguéi Einsestein, es necesario profundizar


aspectos claves de su obra. En su primer film, El diario de Glúmov (1923), los actores hacen
muecas a cámara, multiplicando facetas de actuación. Y su film más recordado, ya citado en el
encuentro anterior, El acorazado Potemkin (1925), en el que el ejército abre fuego contra la
población que va a apoyar el motín de los tripulantes del barco de guerra, quedará en la retina
social a partir del modo en que el director narra las escenas del horror. Una de las más recordadas es
la de la caída del cochecito de un bebé luego que su madre fuera asesinada. Einsestein utiliza una
larga escalera para marcar más la tensión dramática. Otra marca se produce cuando se ve en primer
plano como una bota del ejército pisa la mano de un niño que ha caído. El director ruso, que
también era ingeniero,1 decía que con su cine pretendía arar la mente del público.

Probablemente si tuviéramos que establecer un reconocimiento a los mejores directores de la


historia, Einsestein estaría entre los primeros. Su contribución al lenguaje fílmico es muy
importante, sobre todo en cuanto al montaje, que denominaba montaje intelectual o de atracciones,
y que había tomado de los ideogramas japoneses, que se yuxtaponen para crear otro.

Otro director soviético fundamental fue el ucraniano Aleksandr Dovzhenko. En obras como
Arsenal (1929), muestra que en medio de la guerra las mujeres quedan inmóviles ante la soledad de
los pueblos, que han sido arrasados. Mientras los heridos de guerra y los niños aparecen en plano
caminando, ellas permanecen aturdidas por el monstruo bélico. Luego, en otra escena, presenta a un
soldado alemán que se vuelve loco a consecuencia de haber ingerido el gas de la risa, mientras otro
soldado se observa muerto y enterrado pero con una sonrisa plena.

VER (CLIQUEAR) ARSENAL

Otro film clave de Dovzhenko es Tierra (1930) en donde un hombre que camina junto a una
ruta empieza a bailar y cantar con fuertes desplazamientos hasta que se desploma, como si la
felicidad hubiera sido atravezada por un rayo. La escena más importante del film está centrada en la
llegada de un tractor a un pueblo de campesinos. La enorme expectativa que genera permite unir a
los distintos grupos enfrentados por estéticas o por ideologías.

1
El padre de Einsestein es considerado el arquitecto que diseñó Riga, la capital actual de Letonia.
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VER (CLIQUEAR) TIERRA

En el cine de las primeras décadas de la Unión Soviética también se destaca la obra de


Vsévolod Pudovkin. Sus obras más destacadas fueron La Madre (1926) adaptación de la obra de
Máximo Gorki, El fin de San Petersburgo (1927) en donde homenajea a la Revolución del 17 y
Tempestad sobre Asia (1928). En otras de sus contribuciones firma junto a Alexandrov y Einsestein
el Manifiesto del contrapunto sonoro a partir del impacto que significó para los cineastas soviéticos
el advenimiento del sonido en el cine.

VER (CLIQUEAR) LA MADRE

VER (CLIQUEAR) EL FIN DE SAN PETERSBURGO

Las vanguardias europeas- Segunda parte

En el impresionismo se destacó el francés Abel Gance, cuya obra La Rueda (1923) marcó a
toda una generación de cineastas y fue comparada con la influencia de Picasso en pintura. Narra la
historia de un triángulo amoroso. La innovación en el lenguaje se produce en el ritmo del montaje
que llega a situarse en un fotograma por corte, imprimiendo la sensación de percibir a la amada del
protagonista en la mente de éste. A partir de allí lo que se proyecta en la pantalla es la mirada
interior de ella.

VER (CLIQUEAR) LA RUEDA (Primera parte)


VER (CLIQUEAR) LA RUEDA (Segunda parte)

La cumbre de la realización de Gance fue una obra maestra de cuatro horas del cine
impresionista llamado Napoleón (1927). El líder es presentado como un héroe romántico. Para
captar el dinamismo, Gance se replanteó la relación de la cámara con el movimiento. Para poder
enfatizar las escenas colocó como protección una esponja cubierta de pelos alrededor del lente y de
ese modo los actores podían golpear la cámara sin miedo a dañarse.
En las escenas de las primeras batallas de Napoleón en Córcega, el director colocó una
cámara de aire comprimido en la silla de un caballo, para realizar travellings paralelos de alta
velocidad, capturando la energía del movimiento del ejército de Bonaparte. Ese registro se suma a
un montaje de ritmo sincopado que hace vibrar la escena.
Para poder superar lo que Cabiria, de Pastrone, o Intolerance, de Griffih, habían logrado,
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trabajó con tres cámaras montadas una encima de la otra y luego las presentó en pantalla de modo
que el público debía girar la cabeza para ver su totalidad. El film se estrenó en la Ópera de París. El
diario Los Ángeles Times dijo que la película establecía una nueva vara para medir el cine del
futuro.

La experiencia del dadaísmo en cine tiene un fuerte representante en la obra de René Clair.
Su delicioso film Entreacto (1924) fue producido para ser pasado en los intervalos de un ballet. El
director colocó la cámara en lugares atípicos como debajo de las bailarinas o en un cañón.
Desarrolla la idea que la cámara es como un barrilete que se mece por París. Clair hizo suya una
característica de la vanguardia artística: burlarse de lo establecido.

Uno de los directores más importantes de la primera etapa del cine alemán fue Ernst
Lubitsch. En La princesa de las Ostras (1919) evidencia un tono irreverente y de clara disputa de
sentidos con el enfoque de Hollywood. En una escena, se representa un personaje como un
capitalista estereotipado fumando un puro con un coro de taquígrafas a su servicio y una corte de
esclavos negros que lo rodean para sostenerle el cigarro, acercarle la taza de café y limpiarle la
boca.
En otro de sus films, de carácter surrealista, El gato montés (1921) narra una escena en el
que el enamorado arroja su corazón a su amada y ésta se lo come. En otro fragmento, los
enamorados bailan y los muñecos de nieve que servían como escenografía cobran vida y empiezan
a tocar instrumentos como integrantes de una orquesta. Luego de este trabajo se traslada a
Hollywood y desarrolla el resto de sus carrera en Los Ángeles en donde llegó a dirigir los estudios
Paramount.

La referencia a la vanguardia artística predominante en Alemania, el expresionismo, permite


considerar que reunió un carácter condensado de exploración y riesgo como pocas veces se había
visto. En este movimiento fueron tan importantes los directores como los escenógrafos. La
propuesta estética se basó en la lógica del caleidoscopio y la fragmentación. Se hicieron menos de
30 films, pero reunieron una fuerte referencia posterior. Alemania había cerrado en 1916 sus
fronteras simbólicas y no permitía el ingreso de películas extranjeras. Esto estimuló la industria
nacional.

Como anticipamos en el encuentro previo, la película más influyente fue El Gabinete del Dr.
Caligari (1919) de Robert Wiene. Sus decorados gráficos son de antología, y permitían enfatizar el
miedo. Llenaban el decorado con pintura para demarcar sombras. No filmaban ni en estudio, como
se hacía en Hollywood, ni en exteriores, como en Escandinavia. Buscaron una alternativa.

Otro film importante de esta experiencia fue Metrópolis (1927), de Fritz Lang, obra futurista
que se proyecta al año 2000 en una ciudad en donde la totalidad del transporte es aéreo, entre otras
innovaciones. El personaje que representa a un empresario diseña un robot para manipular a las
masas. Los paisajes urbanos, la explotación, los acuerdos de clases y el paraíso descripto fueron
muy influyentes. Llevó un año y medio de rodaje. Se usaron 800 mil metros de material sensible y
36 mil extras.

La obra de Fritz Lang siguió en Hollywood como también el final de la producción de otro
extraordinario director alemán, Friedrich Murnau.
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De la obra de Murnau realizada en su país natal se destaca Nosferatu, una sinfonía de


2
horror (1922), a partir de Drácula, de Bram Stocker, en donde despliega un montaje de corte
asociativo, con planos densos en sensibilidad y sin caer en el cliché del claroscuro, tan habitual en
el género. Ora obra clave fue Phantom (1922), que refiere a los fantasmas personales del
protagonista.

VER (CLIQUEAR) PHANTOM (Excelente copia. Carteles en inglés)

En su etapa hollywoodense desarrolla Amanecer (1927), una verdadera obra de arte


expresionista, en donde en una escena una pareja camina observándose extasiada por amor a tal
punto que atraviesa la ciudad cruzando las calles en diagonal y ni siquiera los autos pueden
conmoverla. Luego, con la pareja en la misma situación, la ciudad se convierte en un espacio
natural y después regresan a la ciudad, donde finalmente sucede una tragedia.

La revolución del cine sonoro

El segundo Hollywood

A fines de la década del 20 la Warner Bros. proyectó El cantante de jazz (1927), con algunos
cortes sonoros sincronizados. Así comenzó la era que transformaría la lógica de la producción en el
cine. La industria de la imagen se fusionaba con la industria del sonido y el Star system se ampliaba
al género musical y a la venta de música de films. En esos primeros años, el cine sonoro recaudaba
más de 10 millones de entradas por año que el cine mudo y, en consecuencia, éste comenzó su crisis
y declinación3.

Desde el punto de vista realizativo, en los primeros años se fueron multiplicando films en
los que predominaban las canciones en vivo e importaban más que la trama y la exploración del
lenguaje. Para garantizar la sincronicidad del sonido, se achataban los planos y la iluminación
inundaba los espacios porque se debía garantizar que el primer plano y el plano general no se
distinguieran por la luz, colocando el énfasis en la grabación sonora.

Sin embargo, como siempre ha sucedido en la historia del cine, hubo realizadores que
innovaron con la nueva posibilidad, como es el caso de Rouben Mamoulian. Con su film Ámame
esta noche (1932) construye una metáfora sonora que articula un gran viaje, con distintos
intérpretes que cantan4, vinculando en sus extremos a los protagonistas del film.

2
En 1979 Werner Herzog realizó una remake personalísima del film, con Klaus Kinski en el rol principal.
3
En el film fancés El artista (2011), de Michel Hazanavicius queda bien plasmado este proceso.
4
En el film Los paraguas de Cherburgo (1964), de Jacques Demy, primera película en la que actúa Catherine Deneuve,
también todo el diálogo es cantado.
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VER (CLIQUEAR) ÁMAME ESTA NOCHE

En el periodo de entreguerras, Hollywood comenzó a exportar films y a incorporar a sus


empresas cinematográficas a los realizadores y actores más destacados del viejo continente. Los
necesitaba para desarrollar los géneros más importantes de la era sonora: musicales, terror,
gángsters, la continuidad y multiplicación del western y la comedia ahora desde lo sonoro y los
dibujos animados. A partir de los años 30 Hollywood se convierte en un gran imperio industrial.

A partir de a prohibición del consumo de alcohol, denominada ley Volstead o ley seca, se
multiplicaron las organizaciones delictivas que traficaban con la bebida. Howard Hawks con
Scarface, el terror del hampa (1932), produjo uno de los clásicos del denominado cine negro.
Hollywood produjo setenta films de gángsters en los primeros tres años de la década del 30. La
influencia del género llevó a que Akira Kurosawa en su film Los 7 samuráis (1954) mezclara los
gánsters con la tradición japonesa. En las películas del género los que mueren están en la ciudad,
que se destruye, los climas son oscuros y la narración se desarrolla al margen de la ley, en donde la
cámara está fija.

Otro género fue el western, cuyos films desarrollan historias que, en su mayoría, van desde
1860 al 1900. John Ford en El caballo de hierro (1924) es un claro ejemplo de western. Son films
con muchos paisajes y sin ciudades, con la presencia mítica de la gran máquina del siglo XIX: el
ferrocarril, símbolo de la llegada de la modernidad. Este elemento es clave para la interpretación del
género ya que en todas las escenas de persecución se realizan travellings paralelos desde el tren o
hacia el tren.

VER (CLIQUEAR) EL CABALLO DE HIERRO

La comedia, el género más importante del cine mudo, se feminizó con el cine sonoro. La
comedia de la vida, de Howard Hawks (1934) o La fiera de mi niña (1938), también de Hawks
demostraron que el cine, con la comedia sonora, se aceleraba y el caos se insertaba en la narración
posibilitando gags por el absurdo. Los hombres, en esta etapa del género, son débiles y el tono
predominante es el claro. El mismo director, con dos westerns clásicos como Río Rojo (1948) y Río
Bravo (1959) articuló dos de los géneros más populares de los años 50 y estableció una relación
fundamental con el público a través de estrellas que marcaron el cine: Marilyn Monroe, Katherine
Hepburn y John Wayne, entre otros.

Hubo un sexto género que arrasó en los años 30: la animación. Y allí Walt Disney conquistó
la tierra. Su primer trabajo, Loco por los aviones (1928), muestra la primera versión del ratón
Mickey pero fue con Blancanieves y los siete enanitos (1937) donde consiguió el primer gran éxito
mundial de público. Luego de la segunda guerra, Walt Disney testificó en la caza de brujas de
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McCarthy pese a haberse manifestado muchas veces como admirador de Chaplin. Y también su
trabajo se volvió conservador. En Los 101 dálmatas los dibujos se fotocopiaban. Los primeros films
tenían momentos surrealistas e innovaciones técnicas que desaparecieron con el paso de los años.

Musicales destacados: Vampiresas (Gold Diggers) (1933) de Mervyn LeRoy. Marchas


militares con serpentinas o bajo la lluvia 5. Coreografiada por Busby Berkeley, el mejor coreógrafo
de musicales de todos los tiempos6.

VER (CLIQUEAR) VAMPIRESAS (Excelente copia. Carteles en inglés)

Pero con el advenimiento de la II Guerra Mundial en territorio europeo este proceso se


consolidó decisivamente. La necesidad instalada ya durante décadas por el consumo de imágenes y
de historias narradas a partir de las imágenes fue cubierto en exclusividad en Europa por el cine
producido en EEUU.

Esta decisión industrial de consolidación de una estrategia de hegemonía simbólica y de


exportación del modo de entender el mundo y la cultura7 se complementó con la aceptación de
cuotas de pantalla para realizadores que mostraran características diferenciales. Así como en su
momento la mutual de artistas (United Artists) reunía la producción entre otros de Charles Chaplin,
o la obra de Buster Keaton era reconocida y su fama se multiplicaba, en 1941 Hollywood permite la
producción de la considerada por muchas décadas 8 la opera prima más importante de la historia del
cine: El ciudadano Kane cuya dirección correspondió a un joven de 24 años llamado Orson Welles.

Este film revolucionó el sentido del montaje con una marcada producción de la elipsis, la
presencia del espacio off y una fotografía dominada por el claroscuro evidenciando una narración
de imágenes asociada a la subjetividad del protagonista, que fue interpretado por su director. A
partir de este trabajo Wells se convirtió en uno de los mejores directores de la historia, referencia
construida también por otros títulos como La dama de Shanghai (1947) o Sed de mal (1958).

VER (CLIQUEAR) LA DAMA DE SHANGHAI

5
El inicio de la serie Los simuladores, de Damián Szifron, es una cita explícita a esta representación.
6
El film Dumbo (2019), de Tim Burton, homenajea brevemente estas coreografías.
7
En mayo de 1946 se firmó un acuerdo comercial francoamericano en donde se obligó a Francia a eliminar la cuota
proteccionista de emisión de 120 films de EEUU por año en las pantallas galas.
8
Recién en julio de 2013 se encontró una copia en Italia del film mudo Too Much Johnson (1938), verdadera opera
prima de Orson Welles, de 67 minutos de duración.
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La producción francesa de entreguerras.

El cine francés continuó su resistencia creativa en el marco del desastre de la primera gran
posguerra. Sus mejores realizadores de la época evidenciaban desde un cine sensible y profundo el
contexto interpretativo. Uno de los más destacados fue Jean Cocteau, también poeta. En su
realización más destacada, La sangre de un poeta (1932), una escultura de mármol le dice a un
joven artista que para salir del estudio debe atravesar un espejo. Mientras el artista lo hace se
escuchan gritos, algo sólo posible en el cine sonoro. En la otra realidad, el artista se encuentra con
el hotel de las locuras dramáticas, en donde se representa un campesino mexicano fusilado en el
marco de la revolución. Ese mundo subjetivo estaba inspirado en Picasso y en el opio. En otra
escena, el director filma una escenografia que está parada como si fuera trepada por el artista y
rebobina la película para producir un efecto visual.

VER (CLIQUEAR) LA SANGRE DE UN POETA (Excelente copia. Carteles en inglés)

Otro gran director de la época es Jean Vigo, cuyo cine se centraba en la manifestación de los
jóvenes desde una perspectiva de la crítica social. En uno de sus films más valorados, Cero en
conducta (1933), ralentizó la imagen y jugó con el sonido para generar mayor énfasis dramático. La
música fue creada para ser reproducida al revés, demostrando el grado de exploración de un
verdadero artista de la imagen. El film fue considerado un ataque a las escuelas de Francia y se lo
prohibió hasta mediados de los 40.

El otro film clave de Vigo fue L'Atalante, de Jean Vigo (1934). Trabajaba con Boris
Kaufmann, hermano de Dziga Vertov, en cámara. Ambos films tuvieron respuestas muy
contradictorias de la crítica cinematográfica, pero aún hoy son reconocidas como obras de arte. En
L'Atalante la protagonista vive de manera ingenua el descubrimiento de las relaciones humanas,
como un niño, y con la naturaleza, desde la poesía y el humor. En esa clave humanista el film
muestra un claro descontento del enfoque social capitalista. El director falleció poco después, a los
29 años.

VER (CLIQUEAR) L'ATALANTE (En francés con subtítulos en italiano)

Además de Cocteau y Vigo, otro joven realizador se destacó en esta etapa, Marcel Carné. Su
film más destacado fue El muelle de las brumas (1938). Carné desarrolla lo que se denomina
realismo poético. Produce en la madrugada o en la noche, con lentes fuera de foco. Trabajó en otros
films con el poeta Jacques Prévert. Este film definió perfectamente el estado de ánimo francés en
los años 30 en donde había medio millón de personas sin trabajo y los que lo poseían eran
precarizados, en una población total de, aproximadamente, 16 millones. En este contexto se produjo
la anexión de Francia por el nazismo. La narración del film se centra en un desertor de la legión
extranjera que huye de Francia. El clima es denso y la mirada del protagonista demuestra
pesadumbre, que marca la atmósfera del film.
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Otra realización muy valorada de Carné fue Los niños del paraíso (1945), que en la Francia
controlada por el nazismo funcionó como un escapismo forzado. El film es una metáfora de época,
ya que se sitúa en un teatro de París en el siglo XIX. En una escena clave, una cortesana y un nuevo
rico disputan por un reloj que, supuestamente, la mujer le arrebató al hombre. Entonces un policía
pregunta si hay testigos. Este momento es aprovechado por un mimo, que pide la palabra como
testigo y empieza la descripción del hurto como parte de su representación. Carné construye una
escena dentro de otra escena. El título de la película refiere a los últimos asientos del teatro, los más
económicos en donde iban los pobres. Desde allí se observa desde una visión realista, que coincide
con la de Carné y Prévert.

Por último, se valora la obra de Jean Renoir 9, considerado el mayor humanista del cine
francés de los años 30. Su gran apuesta fue centrar el enfoque en el equilibrio humano. No le
interesaban las historias planas. Su film La regla del juego (1939), en el que el personaje principal,
interpretado también por Renoir, enuncia una frase que lo volvería famoso en ese tiempo: “No
tendría que separarse entre el bien y el mal. Todos tienen sus propias razones”. Esta frase, en el
contexto del advenimiento de la II Guerra Mundial, fue muy importante.

Otro film clave fue La gran ilusión (1937). Sus films exploraban los sentidos de las
intervenciones humanas, aunque estas fueran en un contexto tan grave como la I Guerra Mundial.
En este film los soldados franceses capturados por los alemanes son bien tratados por el jerarca a su
cargo. En una escena, el diálogo entre los soldados de clase media franceses se centra en la
generosidad del pueblo judío, al que uno de ellos pertenece. El film se sitúa en la I Guerra Mundial,
pero Hitler ya comandaba el hostigamiento a esa comunidad desde 1933, en el que entre otras cosas,
lo primero que prohibió fue que trabajaran en cine.

VER (CLIQUEAR) LA GRAN ILUSIÓN (EN FRANCÉS)

El cine durante el nazismo

En la Alemania nazi se destacó la obra de una directora, Leni Riefenstahl. Su primer film, La
luz azul (1932), se destaca por el desarrollo de un clima de bruma, paisajes de montaña y
narraciones en primer plano de la protagonista: ella misma. A partir de esta producción los jerarcas
nazis Hitler y Goebbels la contratan. El resultado fue El triunfo de la voluntad (1935), documental
sobre el retrato del partido nazi que enarbola de manera mítica. Retomó, a partir de contar con los
recursos que necesitara, las experiencias de Griffith con Intolerance o Abel Gance con Napoleón.

Luego filmó los Juegos Olímpicos de 1936 en Berlín. La obra se denominó Olympia. La
decisión de la posición de las cámaras es clave. O las colocaba en el suelo, incluso en fosos cavados
a tal fin, para estar a la altura de los atletas, o las colgaba por medio de la utilización de globos
aerostáticos pequeños. En sus registros desarrolló una búsqueda de lo sublime, y para eso se basó en
la coreografía de marchas militares de Busby Berkeley. En algunas escenas, como en el montaje de

9
El padre del director había sido el pintor impresionista Pierre Auguste Renoir.
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las pruebas náuticas de salto desde trampolín, el énfasis está puesto en lo estético, ya que ralentiza
la imagen o coloca la cinta hacia atrás simulando un vuelo o un baile de ballet, sin importarle el
resultado deportivo. La idea de lo sublime marca las escenas. Riefenstahl fue una de las grandes
genias del cine del siglo XX pero su pensamiento cinematográfico y su extraordinario arte fue
funcional al horror nazi y hasta utilizó detenidos de los campos de concentración y exterminio como
extras de su film Tiefland (1954).

VER (CLIQUEAR) OLYMPIA

Hollywood va a la guerra

Durante el mayor conflicto bélico de la historia, denominado II Guerra Mundial, cuyos datos
en pérdidas humanas aún se siguen cotejando y van entre 25 y 70 millones, la estrategia de
articulación de conocimiento y políticas de Estado audiovisual estadounidense volvió a
evidenciarse. Los estudios de Hollywood aportaron cinco directores fundamentales de la época, en
los escenarios de las batallas, para desarrollar films de propaganda.

La serie documental Five Came Back presenta a cinco directores de Hollywood (John Ford,
William Wyler, John Huston, George Stevens y Frank Capra) y el productor de la cadena Fox,
Darryl F. Zanuck, con el cargo de coronel del ejército, quienes intervienen de modo directo en la
representación del conflicto. Y también precisa que el gobierno de los EEUU envió un
representante, el asesor presidencial de Roosvelt, Lowell Mellett, para supervisar a Hollywood en
temáticas de guerra.

En 1943, EEUU invade dos islas que estaban en manos de Japón, Las Aleutianas, y John
Huston presenta su film Reporte sobre las Aleutianas. A su vez, Darryl Zanuck estrenó en cines su
reporte en el norte de Africa.

Por su parte, William Wyler estrena en Londres Mrs Miniver con gran repercusión de
público y que le valió un Oscar. Para filmarlo tomó un curso de aviación para poder rodar un
bombardeo sobre la ciudad alemana de Wilhelmshaven. Wyler ganó el Oscar por ese film.
Luego filma otro, Memphis Belle: A Story of a Flying Fortress, con gran éxito de crítica y
público. En esa película uno de los camarógrafos, Harold Tannenbaum, perdió la vida mientras
rodaba al ser alcanzado su avión por un caza alemán.

Pero el caso más paradigmático fue el de Frank Capra. Estaba tan involucrado que atendía
su despacho en los estudios en Los Angeles con ropa de fajina. Su primer éxito de la serie de
películas bélicas de propaganda fue Prelude to War. Y junto a John Ford, que había rodado La
batalla de Midway, gnaron el premio Oscar al rubro documental, creado ese año.
Los británicos, por su parte, estrenan Desert Victory que es aclamada por el público y la
crítica y EEUU decide convocar a Frank Capra para que también produjera su impacto. La
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consecuencia se llamó Tunisian Victory y como no tenía imágenes reales, las recreó
manipulándolas. A tal fin convocó a George Stevens que hizo su trabajo pese a estar en contra de la
decisión y a John Huston al que le ocurrió lo mismo.
Frank Capra luego rueda junto a Anatole Litvak La batalla de Rusia, muy destacada por la
crítica. También filma cortos y películas de entretenimiento para las tropas que estaban en el frente.
Private Snafu, un dibujo animado producido por Warner Bros, es de las más destacadas.

Hollywood posteriormente rueda El soldado negro y 7 de diciembre, de John Ford y Gregg


Toland y La batalla de San Pietro, de John Huston, en donde se reconstruye la liberación de este
pequeño poblado italiano. El film reúne muchos trucos de simulación de realidad, muy bien
pensados y narrados que luego se han multipicado en decenas de películas del género.

La última intervención de Hollywood en el conflicto de modo directo fue cuando el jefe del
ejército, Dwight Eisenhower, decide filmar la invasión, conocida como el Día D, y convoca a tal fin
a camarógrafos del ejército bajo el mando de George Stevens que, a su vez, convoca a John Ford.

El cine inglés trae el suspenso

El británico Alfred Hitchcock probablemente haya sido el mejor director del género
suspenso de la historia del cine. Por calidad y densidad a lo largo de su producción. Filmó diez
films mudos ente 1922 y 1928 y 43 películas sonoras entre 1929 y 1976. La primera parte de su
trabajo la desarrolló en Inglaterra hasta 1939, que comienza a rodar en Hollywood. Su presentación
a los fines de este seminario también será en dos partes. Aquí nos referiremos a la etapa británica de
su producción. Su primer gran reconocimiento en la etapa sonora le llegó con El hombre que sabía
demasiado (1934), en donde una familia toma vacaciones en Suiza y allí conocen a un hombre que,
con el avance de la trama, se descubrirá que se trata de un espía.

Hitchcock decía: “El miedo necesita asegurar un medio que lo detone, y es el cine. La parte
más importante de mi trabajo consiste en unir las piezas de la película para generar miedo, que es
distinto de la sorpresa”. También dijo que su formación en el Colegio jesuita San Ignacio de Essex
le enseñó una lógica que le permitía demostrar lo improbable y que esto le sirvió para su particular
modo narrativo supernatural e irreal.

Podríamos precisar, como ejemplo de lo antedicho, cómo funciona esta lógica en uno de sus
films de la etapa, Sabotaje (La mujer solitaria) (1936). En una escena del film, cuyo eje principal es
un alemán que quiere bombardear Londres, se ve a un niño con su perro que lleva un paquete en un
transporte público. El paquete explota y el niño muere. La sorpresa y la tragedia. Pero muchas veces
antes, a lo largo del film, el director anuncia que ese paquete contiene una bomba y hasta se sabe el
momento que va a explotar. Eso genera miedo y se multiplica al saber que se aproxima la sorpresa.

El cine de Alfred Hitchcock prescinde de la vida cotidiana. Y como una de las marcas
narrativas del director está el extraordinario uso de la música incidental en la faceta sonora de su
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obra. Su paso breve por el cine alemán seguramente dejó una huella.

Otra característica de su obra es la narración a partir de los primeros planos o los planos
detalle. En su film 39 escalones (1935) el detalle de las manos de los protagonistas es una marca
obsesiva. Para Hitchcock los primeros planos son la puntuación dramática de la historia. Esto
también se puede ver en Rebeca (1940) y en otros films del director.

VER (CLIQUEAR) REBECA

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