1Si hablo con elocuencia humana y éxtasis angelical, pero no amo, no soy más que el crujido de una puerta oxidada. 2Si hablo la Palabra de Dios con poder, revelando todos sus misterios y aclarando todo como el día, y si tengo fe que le dice a una montaña: “Salta”, y salta, pero no amo, nada soy. 3-7 Si doy todo lo que tengo a los pobres e incluso voy a la hoguera para ser quemado como mártir, pero no amo, no he llegado a ninguna parte. Entonces, no importa lo que diga, lo que crea y lo que haga, estoy en bancarrota sin amor. El amor nunca se rinde. El amor se preocupa más por los demás que por uno mismo. El amor no quiere lo que no tiene. El amor no se pavonea, no tiene la cabeza hinchada, No se impone a los demás, No siempre es "yo primero" no se sale de control, no lleva la cuenta de los pecados de los demás, No se deleita cuando otros se arrastran, Se complace en el florecimiento de la verdad, aguanta cualquier cosa, Confía en Dios siempre, Siempre busca lo mejor, Nunca mira atrás, Pero sigue hasta el final. 8-10 El amor nunca muere. El discurso inspirado terminará algún día; el orar en lenguas terminará; la comprensión llegará a su límite. Conocemos solo una parte de la verdad, y lo que decimos acerca de Dios siempre es incompleto. Pero cuando llegue el Completo, nuestros incompletos serán cancelados. 11Cuando yo era un niño en el pecho de mi madre, gorjeaba y arrullaba como cualquier niño. Cuando crecí, dejé esas costumbres infantiles para siempre. 12Todavía no vemos las cosas con claridad. Estamos entrecerrando los ojos en una niebla, mirando a través de una niebla. ¡Pero no pasará mucho tiempo antes de que el clima se aclare y el sol brille! Entonces lo veremos todo, lo veremos todo tan claramente como Dios nos ve, ¡conociéndolo directamente como él nos conoce a nosotros! 13Pero por ahora, hasta esa plenitud, tenemos tres cosas que hacer para conducirnos hacia esa consumación: Confiar firmemente en Dios, esperar inquebrantablemente, amar desmesuradamente. Y lo mejor de los tres es el amor. La Biblia no habla directamente sobre la depresión, pero sí menciona el sufrimiento, la tristeza y la ansiedad, que pueden ser similares a la depresión. Aquí hay algunos versículos bíblicos que ofrecen consuelo y esperanza:
Salmos 30:11 habla de convertir el duelo en baile y vestirse de alegría.
Deuteronomio 31:8 dice que el Señor estará contigo y no te abandonará. Proverbios 31:6 menciona que la tristeza del corazón puede quebrantar el espíritu. Salmos 42:6 habla de invocar a Dios en momentos de depresión
Ansiedad en las Relaciones - Restaura Tu Vida Amorosa Eliminando Pensamientos Negativos, los Celos y el Apego Mientras Aprendes a Identificar Tus Inseguridades, y Superar Conflictos de Pareja