Está en la página 1de 3

1 corintios 13 el mensaje

El camino del amor


1Si hablo con elocuencia humana y éxtasis
angelical, pero no amo, no soy más que el crujido
de una puerta oxidada.
2Si hablo la Palabra de Dios con poder, revelando
todos sus misterios y aclarando todo como el día, y
si tengo fe que le dice a una montaña: “Salta”, y
salta, pero no amo, nada soy.
3-7 Si doy todo lo que tengo a los pobres e incluso
voy a la hoguera para ser quemado como mártir,
pero no amo, no he llegado a ninguna parte.
Entonces, no importa lo que diga, lo que crea y lo
que haga, estoy en bancarrota sin amor.
El amor nunca se rinde.
El amor se preocupa más por los demás que por uno
mismo.
El amor no quiere lo que no tiene.
El amor no se pavonea,
no tiene la cabeza hinchada,
No se impone a los demás,
No siempre es "yo primero"
no se sale de control,
no lleva la cuenta de los pecados de los demás,
No se deleita cuando otros se arrastran,
Se complace en el florecimiento de la verdad,
aguanta cualquier cosa,
Confía en Dios siempre,
Siempre busca lo mejor,
Nunca mira atrás,
Pero sigue hasta el final.
8-10 El amor nunca muere. El discurso inspirado
terminará algún día; el orar en lenguas terminará; la
comprensión llegará a su límite. Conocemos solo
una parte de la verdad, y lo que decimos acerca de
Dios siempre es incompleto. Pero cuando llegue el
Completo, nuestros incompletos serán cancelados.
11Cuando yo era un niño en el pecho de mi madre,
gorjeaba y arrullaba como cualquier niño. Cuando
crecí, dejé esas costumbres infantiles para siempre.
12Todavía no vemos las cosas con claridad.
Estamos entrecerrando los ojos en una niebla,
mirando a través de una niebla. ¡Pero no pasará
mucho tiempo antes de que el clima se aclare y el
sol brille! Entonces lo veremos todo, lo veremos
todo tan claramente como Dios nos ve,
¡conociéndolo directamente como él nos conoce a
nosotros!
13Pero por ahora, hasta esa plenitud, tenemos tres
cosas que hacer para conducirnos hacia esa
consumación: Confiar firmemente en Dios, esperar
inquebrantablemente, amar desmesuradamente. Y lo
mejor de los tres es el amor.
La Biblia no habla directamente sobre la depresión, pero sí menciona el sufrimiento, la tristeza
y la ansiedad, que pueden ser similares a la depresión. Aquí hay algunos versículos bíblicos
que ofrecen consuelo y esperanza:

 Salmos 30:11 habla de convertir el duelo en baile y vestirse de alegría.


 Deuteronomio 31:8 dice que el Señor estará contigo y no te abandonará.
 Proverbios 31:6 menciona que la tristeza del corazón puede quebrantar el espíritu.
 Salmos 42:6 habla de invocar a Dios en momentos de depresión

También podría gustarte