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FILOSOFÍA.

3° de Bachillerato.
Grupos: 3SH1, 3SH2, 3SH3, 3CB1, 3CB2, 3SE1 y 3SE2.
Prof. Eugenia Navarrete.
2023.

LLambías de Azevedo, Juan. (1977) “Manual de Metafísica”. Mosca


Hnos Editores. Montevideo.

La Metafísica
La palabra “Metafísica” fue empleada por primera vez por el filósofo
latino Boecio que vivió en los siglos V y VI y divulgada por el filósofo árabe
Averroes (siglo XII)... Pero la palabra “Metafísica” es una contracción de una
frase griega. Sin embargo en ningún filósofo griego se encuentra la palabra,
sino que lo que se encuentra es esta frase: “Tá metá tá fysiká”, que quiere decir
“lo que está más allá de la física”. Este título fue puesto a un grupo de escritos
de Aristóteles. Cuando Aristóteles murió, el sobrino de éste colocó los
manuscritos en un sótano y recién se volvieron a descubrir unos 200 años
después. Entonces un escolarca del Liceo, Andrónico de Rodas, ordenó todos
los escritos de Aristóteles y les puso nombre a todos, y luego de haber
ordenado los escritos de la física se encontró con una serie de escritos de
temas más generales y no sabiendo qué nombre ponerles les puso “Tá metá tá
fysiká”,. Este nombre obedece según la opinión corriente, a una razón de
ordenamiento bibliotecario: se llama lo que está después de la física, porque en
el mazo de escritos, esos estaban colocados después de los escritos físicos,
coincidiendo así con el significado objetivo de “metafísico” que es precisamente
lo que está más allá de lo físico. Parece una enorme casualidad que un hombre
de origen tan accidental coincidiera tan bien con su objeto. Pero en los últimos
años se ha mostrado que esta interpretación es falsa. El profesor Reiner
escribió unos artículos para demostrar cuál era el origen de la frase “lo que está
más allá de la física”, y que era un error atribuirle un significado puramente
bibliotecario. Según Reiner estos escritos se llamaron así por dos razones de
más fondo. En primer lugar por una razón didáctica, porque en la escuela de
Aristóteles, en el Liceo, se enseña primero la física y luego las metafísica, de
manera que “lo que viene después de la física” obedece a una razón didáctica,
de orden de los estudios. En segundo lugar la palabra obedece también a un
orden del conocimiento, pues conocemos primero lo físico, que es lo que está
delante de los “ojos” y sólo después por reflexión y abstracción podemos
conocer lo metafísico, que es el fundamento de lo físico. “Tá metá tá fysiká”, no
obedece pues a un simple orden bibliotecario sino a una razón didáctica y a
una razón del orden del conocimiento. Aristóteles no llamó a estos estudios
“Metafísica” sino “Filosofía Prima”, es decir filosofía primera y es el nombre que
también encontramos en Descartes, cuya obra principal se llama “Meditaciones
de prima Filosofía”…

Objeto de la metafísica

Aristóteles entendía como filosofía prima la ciencia teórica de los


primeros principios y de las primeras causas y entendía por principios y causas,
sobre todo la causa final, el fin y el bien en general, o el bien de una causa.
Este modo de considerar el objeto es demasiado general porque es el objeto
de toda filosofía porque toda filosofía tiene por objeto los primeros principios
sea lo que sea. Pero se puede precisar más incluso en el sentido aristotélico.
Aristóteles entendía que su objeto era “ el ente en cuanto ente y sus atributos
esenciales”, es decir, el estudio de las cosas, no en cuanto son minerales,
vegetales u hombres, sino al estudio de aquellas determinaciones más
generales que la constituyen comúnmente, como algo que es con
independencia de que sea mineral, o animal, etc.

Las cosas, más allá de la determinación que tienen como minerales:


peso, dicho, tienen también otras determinaciones más generales, por ejemplo:
tener existencia, esencia, o de tener una sustancia y unos accidentes. Es
también el sentido que tomó Santo Tomás de Aquino con respecto a la
metafísica. Por consiguiente, aquí metafísica quiere decir lo mismo que
odontología y su objeto, el ente en cuanto ente, es el resultado de aquella
doble abstracción que no se limita a las ciencias naturales sino que todavía
abstrae más divisas hasta llegar a esas propiedades, a esas determinaciones
tan generales: esencias, ser, causas, sustancias, etcétera.

No se trata por tanto de un objeto que está más allá de la física sino de algo
que está en lo físico. Este es el primer sentido en que se entiende el objeto de
la metafísica. Pero hay otro que no coincide exactamente con este. En un
segundo sentido se entiende por metafísica el conocimiento de los entes que
son inmateriales, que no se dan a los sentidos, pero que se pueden conocer
por la razón natural, con esto se determina una diferencia con la revelación,
para separar a la metafísica de la religión. Estos entes inmateriales que no
serán ni pueden darse los sentidos son sobre todo el alma y Dios. Este modo
de concebir la metafísica lo han adoptado ciertos filósofos franceses como
Descartes y Bossuet. En tercer lugar, otros filósofos entienden como metafísica
el conocimiento de lo que son las cosas en sí mismas por oposición al
conocimiento del modo como se presenta a nosotros, es decir por oposición a
las apariencias o a los fenómenos. Lo metafísico sería lo que se esconde
detrás de esos fenómenos o apariencias. Supone entonces que en el mundo
hay que distinguir dos planos separados verticalmente: un plano del ser para
nosotros, de lo que percibimos, de los fenómenos, de las apariencias; otro
plano que está detrás de eso, que es el de las cosas tal como son en sí
mismas. Esta distinción de ser para nosotros y del ser en sí suele estar ligada a
otra tesis que sostienen Kant y Shopenhauer, según la cual nosotros sólo
podemos conocer el fenómeno, las apariencias, pero no las cosas tales como
son en sí. De manera que en este sentido la Metafísica vendría a ser el nombre
de una ciencia que tiene un objeto al cual el hombre puede aspirar, pero al cual
no puede llegar, o sea de un objeto que es imposible de conocer. En resumen
tenemos tres significados de metafísica:

1. la metafísica como estudio del ente en cuanto ente.


2. La metafísica como estudio de los objetos y materiales.
3. La metafísica como región de las cosas en sí por oposición a lo que son
para nosotros.

Crisis y renovación de la Metafísica

La metafísica ha sido siempre el núcleo central de la Filosofía al punto


de que casi que las dos palabras pueden identificarse. Recién a comienzos del
siglo XIX nuestra disciplina sufrió una crisis metódica importante, es decir se
discutieron sus títulos de legitimidad, se intentaron teorías que tendían a
destruir o a eliminar a la Metafísica del ámbito del saber, o sustituirla por otra
cosa. Esta crisis obedeció a diversos factores: el primero de todos fue la crítica
de Kant, que hizo del examen de la legitimidad de la metafísica el problema
fundamental de la filosofía. Lo que él llamó “Crítica”, era un examen de la
posibilidad de la Metafísica, previo al desarrollo de una determinada Metafísica.
El segundo lugar contribuyó a esa crisis la situación de la ciencia. En esa
época las ciencias naturales, empíricas, habían tomado un gran vuelo: se
descubren nuevos sectores de la realidad, se busca lo empírico, lo hipotético,
lo relativo, lo revisable siempre de nuevo, que desarrolla una conciencia
científica más profunda y rigurosa. Se busca la seguridad de los resultados, en
cambio la Metafísica de la época no está a su altura. En tercer término dentro
de la metafísica aparecieron intentos que combatían el carácter a priori de la
antigua Metafísica. Filósofos como Schleiermacher, el Schelling de la última
etapa de su vida y otros, renunciaron a realizar una Metafísica a priori, que
dejaba ya un campo mayor a la experiencia. En cuarto lugar (y esto fue algo
que ofreció un argumento muy eficaz) la ciencia presentaba cada vez de un
modo más claro los caracteres de exactitud y de impersonalidad, es decir los
resultados de la ciencia estaban asegurados por métodos por los cuales se
llegaba la fijación de los hechos o de las leyes; métodos objetivos que podían
ser empleados por cualquier investigador de manera que el resultado era
independiente de la personalidad del investigador. Frente a este carácter de la
ciencia la Metafísica ofreció una gran anarquía y una dependencia con
respecto a la personalidad del filósofo. Es decir que mientras los resultados de
las ciencias eran objetivos y aceptados por todos los científicos, la Metafísica
ofreció un panorama de teorías diferentes y muchas veces opuestas entre sí,
que eran el resultado de la especulación de cada filósofo; entonces de esa
operación resulta un balance favorable a la ciencia y desfavorable a la
Metafísica. Quinto: hubo otra tendencia que fue el positivismo. Comte, Spencer,
Mach, etc., que combatieron también a la Metafísica como saber producto de la
imaginación y no de los métodos objetivos y la calificaron como la pretendida
ciencia que quiere resolver pseudo-problemas, o sea, problema que no existen
o que no tienen sentido. …

Con la iniciación del siglo XX empieza poco a poco una renovación de la


Metafísica. Algunos filósofos reaccionaron ante esa actitud antimetafísica de
sus antecesores y contemporáneos y predica la instauración de una nueva
Metafísica. … se produjo una crisis de la ciencia misma. Durante el siglo XIX y
a comienzos del nuestro, ni se sospechaba que esto podía suceder. En el año
1934 se escribió un libro “Crisis y reconstrucción de las ciencias exactas” para
tratar esta nueva situación. Porque nuestro siglo aparecieron teorías científicas
muy importantes que entraron en colisión con la tradición científica anterior. …
la ciencia no aparece ya con aquella ventaja frente a la Metafísica, de que su
resultado eran uniformes y seguros y los de la Metafísica no. En la ciencia
también se ha descubierto que el principio no rige siempre con todo rigor y qué
resultados aproximados, inestables, y a las cuales muchas veces no se puede
llegar con seguridad. Por otra parte, aunque la realidad estuviera distribuida
entre las ciencias, quedaría sin tratar el todo y el hombre se enfrenta con el
todo. Pero además no es exacto que de hecho la realidad esté distribuida entre
las diversas ciencias porque haya algo que escapa a todo el saber científico y
es lo que nos es dado en vivencias inmediatas, que forman parte de nuestra
conciencia. … Así, poco a poco, fueron surgiendo intentos de instaurar una
nueva Metafísica. Pero esta Metafísica surgió con algunos supuestos nuevos.

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