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5.

COMPLETOS Y REALIZADOS

OBSERVACIÓN

Frase célebre:
Compartir la siguiente frase célebre de Abraham Lincoln: “La mayoría de nosotros
siempre estamos preparándonos para vivir, pero nunca vivimos realmente”.
Luego, motivar a los asistentes a que compartan sus reflexiones.

VINCULACIÓN

Socializar el siguiente versículo e invitar a los asistentes a reflexionar sobre su


contenido en el contexto de las relaciones interpersonales:

 ” Y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y


potestad” (Colosenses 2:10).

CONCIENTIZACIÓN

Introducción
Nuestra sociedad actual promueve relaciones centradas en el individualismo, la
competencia, la falta de solidaridad y el arribismo, lo cual produce como resultado
rivalidades, lucha de poder, ambientes de hostilidad, conflictos interpersonales y la
ausencia de afectividad en los propósitos que busca el grupo.
Hemos de hallar un equilibrio correcto para no caer en los extremos de buscar de
manera egocéntrica nuestro propio beneficio en las relaciones o generar apegos y
dependencias emocionales, a tal punto que creamos que nuestra felicidad
depende de la manera como otra persona nos trate y nos valore.

1. La búsqueda de la felicidad
La verdadera felicidad según la Biblia no es un estado al cual aspirar cuando se
den ciertas circunstancias; tampoco es establecer una relación “ideal” con una
persona “ideal”. En Cristo, se nos prometió como regalo el gozo del Señor, el cual
viene como consecuencia de la llenura de su Santo Espíritu. “Regocijaos en el
Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos ¡” (Filipenses 4:4).

La verdadera fuente de gozo es Cristo mismo y sólo en Él, el hombre y la mujer,


ya sean casados o solteros, pueden encontrar su total realización. Si el
matrimonio significara la total y única realización del hombre, no habría casados
frustrados y lamentando el hecho de haberse ligado a otra persona.

En la medida en que seamos personas realizadas y gozosas con lo que somos y


tenemos, más atractivos e interesantes nos encontrarán los demás. La felicidad
no consiste en encontrar la persona adecuada; la clave es ser la persona
adecuada para ser de bendición al otro. Emocionalmente ser maduro es aprender
a dar y compartir lo que somos y tenemos, más que estar buscando
desesperadamente recibir y que se nos atienda en nuestras necesidades (Mateo
19:19).

2. Verdadera Realización

Jesucristo ya hizo provisión para que tengamos una vida abundante,


independientemente de nuestro estado civil. Dios tiene para sus hijos grandes y
maravillosos planes, sólo necesitan disponerse para conocerlo y andar en sus
caminos (Jeremías 29:11).

Nuestra realización se da en la medida en que aprendemos a caminar en el


espíritu (Gálatas 5:22-23). Cuando no vivimos el auténtico fruto del Espíritu,
viviremos una pésima imitación de lo que es la vida abundante:

 El amor se convierte en pasión


 El gozo es cambiado por alegría
 La paz se cambia por tranquilidad y se puede perder dependiendo de las
circunstancias
 La paciencia se cambia por aparente “tolerancia” (sólo somos tolerantes
con aquellos con quienes simpatizamos)
 La benignidad la reemplazamos por la filantropía (el orgullo de poder dar a
otros)
 La fe la reemplazamos por una actitud mental positiva y eso no es
suficiente
 El dominio propio lo cambiamos por “control y represión” (el tormento de
contenerse).
3. Aspectos claves a cultivar

 Buscar la voluntad de Dios en todas nuestras relaciones: recordando que


después de amar a Dios, con todo nuestro corazón, estamos llamados a
amar al prójimo (próximo)
 Disfrutar de estar completos en Cristo: ninguna relación nos hará sentir
más satisfechos y completos que lo que significa estar en Cristo Jesús. El
matrimonio no es un “curalotodo”, ni una recompensa, sino un llamado de
Dios.
 Depositar todas nuestras expectativas de ser amados solamente en Dios:
la alegría de amar y ser amados radica en el amor de Cristo, por eso todas
nuestras expectativas de amor deben estar centradas en Él. Dios tiene un
plan para suplir nuestras necesidades, y lo mejor es esperar en dicho plan.
Debemos estar satisfechos con su provisión y con los canales que Él usa
para amarnos
 Hacer de Dios y su reino nuestra máxima prioridad: muchos por alimentar
una prioridad equivocada, pierden oportunidades, descuidan lo que
tendrían que hacer en el presente, se les olvida que la provisión de Dios
viene de una manera natural a nuestra vida y nuestra realidad. Se necesita
aprender a esperar haciendo la voluntad de Dios. Nuestro andar debe ser
descansado en lo que Dios hizo y ya tiene dispuesto (Mateo 6:33-34)
 Gozarnos bajo el señorío de Cristo: el señorío de Cristo en nuestra vida
nos permitirá obtener de parte de Dios lo que necesitamos, según Él lo
determine. Si un hijo de Dios auténticamente desea casarse, su prioridad
no es buscar a esa persona, sino más bien esperarla mientras ama y sirve
a Dios de corazón (Isaías 26:3)
 Vivir el presente con intensidad: el cristiano maduro vive con intensidad el
presente, no descuidando lo que el Señor le puso en sus manos. Si
continuamos nuestro andar diario por fe, en el lugar que el Señor determinó
para nosotros, nos encontraremos con su provisión para nuestra vida.
(Salmo 37:23)
 Organizar el tiempo: vivamos por prioridades. Una vez realicemos la
agenda semanal, debemos revisarla y cumplirla. El aburrimiento y la
soledad vienen cuando no se tiene “una pista donde correr”
 Establecer metas personales: debemos hacer una lista de cosas que
anhelamos alcanzar a corto y largo plazo y una lista de situaciones y
problemas que nos gustaría resolver. Los objetivos deben ser específicos,
alcanzables y evaluados periódicamente
 No dejarnos presionar en las relaciones: en el caso de los solteros, parte
de la ansiedad viene de la presión de otros para que se casen. La persona
que desea un matrimonio creado en el cielo espera el momento que Dios
determine para ello y se ocupa mientras tanto de la voluntad de Dios en el
presente.
Aplicación Teoterápica

Aprender a caminar priorizando nuestra relación con Dios, nos da la perspectiva


correcta en las demás relaciones. Tendremos el equilibrio necesario para
enfrentar temores y asumir riesgos en nuestras relaciones y también, evitar caer
en apegos y dañinas dependencias emocionales.

DETERMINACIÓN
Ejercicio personal
Se facilitará a los asistentes una hoja en blanco, lapicero y se les invita a contestar
las siguientes preguntas:

 ¿Cuáles son las ventajas del estado de soltero?


 ¿Tiene objetivos claros para su vida en todas sus áreas: académica,
laboral, personal?
 ¿Vive por Agenda? ¿Le alcanza el tiempo para cumplir con todos sus
compromisos y metas?
 ¿Se siente frustrado en algún propósito que no ha podido lograr?

CONSAGRACIÓN
Dirigir un tiempo de oración basado en Isaías 43:1-4, enfatizando que, en nuestra
posición de hijos, estamos completos en Él y nos permite experimentar a través de
su amor la realización personal completa. Orar pidiendo al Espíritu Santo que nos
permita experimentar su fruto en nuestras vidas; de tal manera, que este fruto se
manifieste de forma vivencial en nuestras relaciones interpersonales.

REPRODUCCIÓN

Invitar a los discípulos a que, en el transcurso de la semana, evalúen de qué


manera está equilibrando su proyecto de vida, su agenda personal y sus
relaciones actuales, para identificar posibles apegos y relaciones de dependencia
emocional.

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