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201739709
Crisis Humanitaria
LA IMPORTANCIA DE LA CULTURA DE LA PAZ EN LA GESTIÓN DE LAS CRISIS
HUMANITARIAS
INTRODUCCIÓN
Una de las principales características de las crisis humanitarias, es que estas necesitan
ser resueltas con rapidez en el menor tiempo posible, para asegurar de esta forma, la
protección de las vidas humanas, evitando con ello un mayor número de muertes y
ayudando así a que los derechos humanos sean resguardados con la finalidad de que
la población vulnerable pueda alcanzar un buen nivel de vida que asegure su sano
desarrollo.
Es así, que encontramos que, en la actualidad, son varios los organismos que se
preocupan por dar solución a las crisis que se encuentran presentes alrededor del
mundo en varios países y regiones; para ello se ocupan diferentes métodos y técnicas
cuya finalidad es terminar los conflictos de la mejor manera posible para todas las
partes involucradas, buscando con ello el bienestar de la población en general
procurando sobre todo el respeto a los derechos humanos.
Pese a ello, las soluciones planteadas y los métodos utilizados, no están exentos de
críticas ya que, en varios casos, han permitido intervenciones e invasiones de unos
países a otros utilizando como pretexto la resolución de una crisis; en otras ocasiones,
las soluciones no resultan permanentes o desembocan en nuevos conflictos. Ante estas
situaciones, surge la importancia de la cultura de la paz en lo que a la gestión de las
crisis humanitarias respecta; ya que permite que las soluciones a las crisis tengan un
enfoque más humano, más centrado en la protección a las personas y en la reparación
de los daños, buscando por sobre todas las cosas, que estas mantengan como eje la
Angélica Bautista Castelar
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Crisis Humanitaria
obtención de una paz permanente; es por ello que el presente ensayo, tiene como
finalidad, el ahondar en la importancia de la cultura de la paz en las crisis humanitarias.
DESARROLLO
Partiendo de este punto, es necesario comprender que, si bien las crisis humanitarias
plantean por si solas una violación a los derechos humanos; a ello hay que sumar los
nuevos problemas y conflictos que constantemente acompañan a los intentos que se
llevan a cabo para darle solución a las crisis; una de las principales críticas que
actualmente enfrentan los métodos utilizados en la gestión de las crisis humanitarias, es
que estos constantemente se utilizan para justificar invasiones e intervenciones
militares respaldadas por el imperialismo, dando lugar así, a otro buen número de
violaciones a los derechos humanos.
Uno de los ejemplos de estas críticas, las encontramos en José Antonio Valles (2013)
que menciona que, en muchas ocasiones, acciones tales como las ocupaciones
militares y la inmunidad jurisdiccional para los órganos del Estado, son procesos que,
ante la falta de lineamientos y parámetros definidos que les impongan un límite en lo
que a su actuar respecta, ayudan a la conformación de nuevas crisis humanitarias en
vez de ayudar a frenarlas, propiciando que el conflicto se prolongue y por lo tanto,
también sus implicaciones para la población. En la misma línea, este autor menciona
que es necesario cambiar el carácter de los procesos emprendidos en la gestión de las
crisis para dar prioridad a la reparación del daño a las víctimas en vez de centrarlos en
los castigos que recibirán las partes involucradas.
Una vez abordados estos puntos, podemos utilizar la clasificación que Pérez (2015)
hace entre los procesos de resolución para comprender mejor la importancia de la
Angélica Bautista Castelar
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Crisis Humanitaria
Cutura de Paz en la gestión de las crisis. Así, encontramos que este autor, hace una
distinción entre los que el denomina como “procesos destructivos de resolución de
controversias” y los “procesos constructivos”.
Para este autor, los primeros se van a caracterizar por propiciar el debilitamiento o
ruptura de las relaciones sociales existentes desde antes del conflicto por la forma en
que este es solucionado; en estos procesos, se encuentra presente la posibilidad de
que el conflicto se extienda o se acentúe, volviéndose independiente las causas que le
dieron origen en primer lugar, ganando nuevas características competitivas en las que
cada una de las partes involucradas, buscará derrotar a las otras. Por otra parte, los
procesos constructivos se caracterizan porque buscan el reforzamiento o restauración
de las relaciones que existían antes del conflicto.
De esta forma, la Cultura de Paz, ayuda a centrar los esfuerzos de la gestión de las
crisis humanitarias en la obtención de una paz duradera y autentica, ayudando a
distinguir entre la “paz negativa” es decir, únicamente la ausencia de enfrentamientos
violentos (SEDESOL, 20014) y la paz positiva que “no solo se opone a la guerra, sino
también a toda discriminación, violencia u opresión que obstaculiza el desarrollo pleno y
digno de todas las personas”. (SEDESOL, 2014)
Así, mediante la Cultura de la Paz, la gestión de las crisis humanitarias puede cambiar
su enfoque, centrándose en aquellos puntos criticables y mejorándolos mediante una
mejor comprensión de la paz adoptando, además, un enfoque más humanista que sería
de gran ayuda ya que, tal y como lo menciona Esteba Díaz, (2015) permitiría superar
las limitaciones de las sanciones, evitando el enfoque pos-violatorio de estas para dar
paso a un proceso que se enfoque no en el castigo, sino en la reparación a las
personas afectadas por las crisis.
Las crisis humanitarias son situaciones de emergencia en donde los derechos humanos
son violados constantemente, por lo que representan una grave amenaza para el
desarrollo y la vida de la población de los lugares en donde estas tienen lugar; debido a
ello, la gestión inmediata de las crisis se vuelve prioritaria con la finalidad de evitar que
los daños sigan profundizándose, comprometiendo aún más el bienestar de las
personas.
Sin embargo, los métodos que usualmente son utilizados en la gestión de las crisis y en
la resolución de los conflictos, presentan varias dificultades por lo que son
constantemente criticados por, entre otras cosas, permitir y justificar el intervencionismo
o las invasiones de un país a otro, así como por, en muchos casos, dar lugar a nuevos
conflictos sin resolver los existentes y por enfocarse generalmente en medidas
punitivitas que no se centran en reparar el daño a las personas.
REFERENCIAS
Díaz, E. (2015). El Humanismo Global. En los Albores del Siglo XXI. Reflexiones sobre
el nuevo paradigma social no mecanicista. Bangalore: Tigre Mon.
Tuvilla Rayo, J. (2004). Cultura de paz y educación. En Muñoz F. (Ed.), Manual de Paz
y Conflictos, (390- 425). Editorial de la Universidad de Granada.