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XV Jornadas de Investigación y Cuarto Encuentro de Investigadores en Psicología

del Mercosur. Facultad de Psicología - Universidad de Buenos Aires, Buenos Aires,


2008.

NIÑOS LOCOS, PSICóTICOS O


PSICOTIZADOS. HACIA UN
DIAGNóSTICO ESTRUCTURAL DE LAS
PATOLOGíAS GRAVES DE LA
INFANCIA.

Duguech, Gabriela.

Cita: Duguech, Gabriela (2008). NIÑOS LOCOS, PSICóTICOS O


PSICOTIZADOS. HACIA UN DIAGNóSTICO ESTRUCTURAL DE LAS
PATOLOGíAS GRAVES DE LA INFANCIA . XV Jornadas de Investigación
y Cuarto Encuentro de Investigadores en Psicología del Mercosur.
Facultad de Psicología - Universidad de Buenos Aires, Buenos Aires.

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[24] Jacques Lacan, “La ética del psicoanálisis”, en El seminario de Jacques
Lacan, 1ra edición, Bs. As., Paidós editorial, 2005, Libro VII, pp. 347. NIÑOS LOCOS, PSICÓTICOS
[25] Jacques Lacan, “Del Trieb de Freud y del deseo del psicoanalista”, en
Escritos 2 , 2da edición, Bs. As., Editorial Siglo XXI, 2003, Volumen II, pp
832.
O PSICOTIZADOS. HACIA UN
[26] Roland Chemama, Diccionario del psicoanálisis. Diccionario actual de los
signiicantes, conceptos y matemas del psicoanálisis, 1ra edición, Bs. As., DIAGNÓSTICO ESTRUCTURAL
DE LAS PATOLOGÍAS GRAVES
Amorrortu editores, 2002, pp. 97.

BIBLIOGRAFÍA
CHEMAMA, R., “Diccionario del psicoanálisis. Diccionario actual de los signi-
icantes, conceptos y matemas del psicoanálisis”, 1ra edición, Bs. As., Amo-
DE LA INFANCIA
rrortu editores, 2002
FREUD, S., “Estudios sobre la histeria”, en Obras Completas, segunda edición,
Bs. As, Amorrortu Editores, 1976-1979, Volumen II. Duguech, Gabriela
FREUD, S., ”Tres ensayos de teoría sexual”, en Obras Completas, segunda Doctorado en Psicología, Facultad de Psicología, Univer-
edición, Bs. As, Amorrortu Editores, 1976-1979, Volumen VII. sidad Nacional de Tucumán. Argentina
FREUD, S., “A propósito de un caso de neurosis obsesiva”, en Obras Comple-
tas, segunda edición, Bs. As, Amorrortu Editores, 1976-1979, Volumen X.
FREUD, S. ”Consejos al médico sobre el tratamiento psicoanalítico”, en Obras
Completas, segunda edición, Bs. As, Amorrortu Editores, 1976-1979, Volumen
RESUMEN
XII.
La infancia no es sólo una etapa del desarrollo sino, para el
FREUD, S., ”Sobre la iniciación del tratamiento (Nuevos consejos sobre la
técnica del psicoanálisis, I)”, en Obras Completas, segunda edición, Bs. As, psicoanálisis, la hora del Otro en que el niño se constituye como
Amorrortu Editores, 1976-1979, Volumen XII. sujeto, las vicisitudes de su historia, las situaciones traumáticas
FREUD, S., ”Sobre la dinámica de la transferencia”, en Obras Completas, precoces, pueden producir aparentes locuras sin que éstas res-
segunda edición, Bs. As, Amorrortu Editores, 1976-1979, Volumen XII. pondan a la psicosis como estructura. Seguiremos la propuesta
FREUD, S., “La represión”, en Obras completas, 2da edición, Bs. As., Amo- de Cordie sobre los niños psicotizados y la de Maleval sobre la
rrortu Editores, 1976, 1979, volumen XIV locura histérica, diagnóstico que tiende a borrarse de la psicopa-
LACAN, J. “La ética del psicoanálisis”, en El seminario de Jacques Lacan, 1ra tología y que él propone como pertinente también en la infancia.
edición, Bs. As., Paidós editorial, 2005, Libro VII Ambas son respuestas posibles a un diagnóstico difícil que lleva
LACAN, J., “La transferencia”, en El seminario del Jaques Lacan, 1ra edición, no pocas veces a errores con consecuencias trágicas para el
Bs. As., Paidós Editorial, 2001, Libro XIII.
futuro de tales niños. Los dos autores se basan en la enseñanza
LACAN, J., “La angustia”, en El seminario de Jacques Lacan, 1ra edición, Bs.
de Lacan sobre los elementos que permitirían hacer un diagnós-
As., Paidós Editorial, 2006, Libro X.
tico estructural fundamental para el tratamiento y pronóstico del
LACAN, J., “La dirección de la cura y los principios de su poder”, en Escritos
2 , 2da edición, Bs. As., Editorial Siglo XXI, 2003, Volumen II.
caso, que de no ser tenido en cuenta ampliaría el margen de
LACAN, J., “Del Trieb de Freud y del deseo del psicoanalista”, en Escritos 2 ,
niños psiquiatrizados. La importancia de tener en cuenta la par-
2da edición, Bs. As., Editorial Siglo XXI, 2003, Volumen II. ticular presentación de estos niños y la estructura en juego, así
LACAN, J., “Psicoanálisis, Radiofonía y Televisión”, Editorial Anagrama, Bar- como el impacto que tiene en su desarrollo con las consecuen-
celona, 1977. cias personales, familiares y sociales, nos llevará a encontrar en
LAPLANCHE, J., “La cubeta. Problemáticas V”, 1ra edición, Bs. As., Amorror- el aporte de Miller elementos clave para la articulación de la
tu Editores, 1987. estructura, el desarrollo e historia.
PORGE, E., “Sobre el deseo del analista”, en Ornicar? 1, Editorial Pretel,
Barcelona, 1981. Palabras clave
SINATRA, E., “Las entrevistas preliminares y la entrada en análisis”, 1ra edición, Niños Locos Diagnóstico Estructural
Bs As., Editorial cuadernos del Instituto clínico de Buenos Aires, 2004.
ABSTRACT
CRAZY, PSYCHOTIC OR PSYCHOTIZED CHILDREN.
TOWARDS A STRUCTURAL DIAGNOSIS OF THE SERIOUS
PATHOLOGIES OF THE CHILDHOOD
Childhood is not only one stage of the development but, for the
psychoanalysis, the hour of the Other in which the child
constitutes itself like subject, the vicissitudes of their history, the
precocious traumatic situations, can produce apparent madness
being this not psychosis like structure. We will follow the proposal
of Cordie on the psychotized children and the one of Maleval on
hysteric madness, diagnosis who tends to be erased of the
psychopathology and that he also proposes like pertinent in the
childhood. To both we considered them like possible answers to
a dificult diagnosis that takes very often to errors with tragic
consequences for the future of such children. Both authors are
based on Lacan, on the elements that would allow to make a
fundamental structural diagnosis for the treatment and prognosis
of the case, that of being considered would reduce the margin of
“psiquiatrizados” children. The importance of considering the
particular presentation of these children and their structure, as
well as the impact that it has in his development with personal
consequences, familiar and social, will take to ind in the
contribution of Miller key elements to think the joint of the
structure and the development and history.

Key words
Crazy Children Diagnose Structural

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INTRODUCCIÓN Levy Strauss, por el contrario, en oposición decidida y explícita
Como la infancia no es sólo una etapa del desarrollo sino, para al pensamiento primitivo de Levy Bruhl, desaloja al pensamiento
el psicoanálisis, la hora del Otro1 en que el niño se constituye de la perspectiva del desarrollo (Miller 1988:193). El pensamien-
como sujeto, las vicisitudes de su historia, las situaciones trau- to salvaje no es inferior al cientíico e incluso es mucho mas
máticas precoces, pueden producir aparentes locuras sin que sutil y matizado en las clasiicaciones que hace. Implica un or-
éstas respondan a la psicosis como estructura. den, una estructura. Levy Strauss sostiene que pensar en térmi-
Seguiremos la propuesta de Anny Cordie sobre los niños psico- nos de arcaísmos, de desarrollo de un menos a un más hace
tizados y la de Jean Claude Maleval sobre la locura histérica en olvidar la estructura, el orden sistemático que hay entre los ele-
niños y jóvenes, diagnóstico que tiende a borrarse de la psico- mentos de un fenómeno dado. El punto de vista de la estructura
patología y que él propone como pertinente también en la infan- capta el fenómeno en la co-presencia, co-actualidad de los dis-
cia. A ambas las consideramos como respuestas posibles a un tintos elementos. Justamente el concepto de sujeto y el de es-
diagnóstico difícil que lleva no pocas veces a errores con conse- tructura en Lacan están hechos para prohibirse la ilusión arcaica
cuencias trágicas para el futuro de tales niños. Los dos autores (Miller: 1988: 193).
se basan en la enseñanza de Jacques Lacan sobre los elemen- Pero la fórmula reducida de la estructura; la pura relación de un
tos que permitirían hacer un diagnóstico estructural fundamental signiicante con otro (S1 - S2), matriz de toda combinatoria levis-
para el tratamiento y pronóstico del caso, que de no ser tenido traussiana o jackobsoniana es demasiado pobre para el psicoa-
en cuenta ampliaría el margen de niños psiquiatrizados. nálisis, es necesario complementarla con el sujeto y el goce: el
La importancia de tener en cuenta la particular presentación de goce que le produce al sujeto la relación con esa estructura3.
estos niños y la estructura en juego, así como el impacto que Por esto, Lacan presenta una estructura que incorpora el signi-
tiene en su desarrollo con las consecuencias personales, fami- icante del sujeto y el signiicante del goce que es lo que llama el
liares y sociales, nos llevará a encontrar en el aporte de Jacques discurso, es decir la estructura completada por dos elementos
Alain Miller2 elementos claves para pensar la articulación de la que no iguran en ninguna combinatoria antropológica, matemá-
estructura y el desarrollo. tica ni lingüística. (Miller, 1998: 200): S1 - S2) / S <> a
En los seminarios IV y V de Lacan, las estructuras vigentes para
LA OPOSICIÓN DESARROLLO-HISTORIA el psicoanálisis son: 1) la estructura del lenguaje, que elabora a
Y DESARROLLO -ESTRUCTURA partir de Jakobson que incluye las funciones de la metáfora y la
Si bien la oposición desarrollo- historia fue anterior en la cons- metonimia fundamentadas en la diferencia signiicante - signii-
trucción teórica de Jacques Lacan, entiendo que mantiene su cado; 2) La estructura clínica, que es a partir de Freud la articu-
vigencia hasta hoy. Primero, porque no se trata de la memoria lación entre el Edipo y la castración. Observamos que se trata
biológica sino de la rememoración (Miller: 1998: 58) y segundo, de relacionar ambas estructuras dejando de momento de lado el
porque justamente en los casos trabajados por Maleval por desarrollo, veremos cómo lo hace reingresar Miller.
ejemplo, no es la misma articulación la de los fenómenos psicó- El esfuerzo de Lacan es pensar las estructuras clínicas en térmi-
ticos con la anamnesis del niño que la de los síntomas histéricos nos de estructura del lenguaje y de estructura de la comunica-
y la historia del sujeto. ción y de graicarlo en sus esquemas L, R, y el grafo. Si en los
Miller toma el concepto de palabra plena de Lacan, que tiene dos primeros hay una relación, en el grafo se pone en evidencia
como efecto “ordenar las contingencias pasadas en las necesi- un defasaje que, aunque se puedan superponer la estructura
dades por venir” (Lacan, 1987: 246), para decir que la operación del lenguaje y la estructura clínica, no son iguales. Se trata de
analítica de búsqueda de verdad apunta a modiicar el pasado. una diferencia que nos permite pensar el diagnóstico diferencial
Esta historia que toma en cuenta el psicoanálisis, es un organi- entre neurosis y psicosis como una imposibilidad de acceso de
zador de las contingencias pasadas, que pueden tener estatuto esta última a la estructura clínica.
de traumatismo, que por el sentido que tomen retroactivamente Lacan descubre la necesidad de los dos niveles (dos pisos del
se vuelven necesidad, el camino necesario para ser lo que po- grafo) con el caso Schreber, porque el psicótico habla, tiene la
dré ser. (Miller 1998: 60) Esto es posible porque el sentido no palabra4 y sin embargo no realiza la estructura clínica del com-
aparece ijado de una vez por todas, entre el hecho y el sentido plejo de Edipo. Esta depende de lo que Lacan formaliza en el
del hecho hay una hiancia. Podemos tomar como ejemplo de seminario V como signiicante del Nombre del Padre que es el
estas reestructuraciones sucesivas del sentido y la conquista signiicante que en el Otro, lugar de los signiicantes, es el signi-
del mismo en análisis, la historia de Antoine referida por Anny icante del Otro en tanto que lugar de la ley. El psicótico tiene
Cordie como ejemplo de niño psicotizado por una primera infan- acceso al Otro como lugar del lenguaje pero está forcluído el
cia vivida con un padre alcohólico y violento y ambos padres signiicante del Otro como lugar de la ley (Miller, 1998: 204).
etiquetados de enfermos mentales que al momento de consultar Miller señala que al inal de este seminario, Lacan inventa el
padece incontinencia diurna y nocturna, mutismo, y un desem- S(A) que implica ya la relativizacion del signiicante del nombre
peño intelectual que lo ubica desde la psicología en la categoría del padre, al mostrar que hay varios en este seminario inventa
de débil mental (Cordie, 2000: 254). que hay un agujero en el Otro a nivel de la ley. Entonces a nivel
J. Alain Miller propone una lectura de los escritos de Lacan que de la estructura del lenguaje tendríamos el Otro completo y a
puede resumirse en una trayectoria que va de la oposición de- nivel de la estructura clínica el Otro tachado, el Otro que nunca
sarrollo - historia a la oposición desarrollo -estructura. Esta últi- se cierra del todo, y la dialéctica entre ambas. Entonces en la
ma queda ejempliicada en la Antropología de donde Lacan to- neurosis puede irse de A hacia A tachado, en la psicosis no ha-
ma la concepción del pensamiento desde la perspectiva del bría la posibilidad de este trayecto.
desarrollo representada por Levy Bruhl y la perspectiva de la Este es el residuo de desarrollo que según Miller queda en Lacan
estructura representada por Levy Strauss. Levy Bruhl, antropó- un residuo mínimo, estructural, que es el pasaje que se plantea
logo que trabaja en entreguerras, describe lo que él llama “pen- en el seminario IV del régimen del Deseo de la Madre al régimen
samiento primitivo” de poblaciones salvajes, indígenas, como del Nombre del Padre; del falo imaginario de la madre a que el
un pensamiento que opera sólo con semejanzas para pensar la falo se ije simbólicamente, con lo a que su mundo va a poder
causalidad, un pensamiento mágico, infantil, en contraposición tener paredes techo va a salir de la ilusión imaginaria (Miller,
del pensamiento desarrollado, adulto, que representa el pensa- 1998: 207).
miento cientíico. Tanto en antropología como en psicoanálisis, El desarrollo que queda en Lacan es el siguiente: hay un antes
esto implicaría interpretar la lección de Freud en el sentido de y un después de la metáfora paterna, pero es un desarrollo do-
buscar lo infantil regido por el Principio del placer que sería su- minado por la estructura. La estructura tiene una necesidad (ló-
perado por un modo de pensar adulto, regido por el Principio de gica) y se trata de realizar esa necesidad a través de la vida de
realidad. La trayectoria de un análisis iría de uno a otro y tanto un sujeto o de un proceso de análisis.
el analista como el antropólogo tendrían la llave del modo de Voy a dejar planteado lo que ocurre con la psicosis con este re-
pensar adulto. siduo de desarrollo que sí es posible plantear en la neurosis

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como hemos visto. Miller plantea que la psicosis no es una cues- podemos vincularla a nada, es el analista el que a veces proyec-
tión de desarrollo, está fuera del desarrollo. Que no hay desarro- ta signiicaciones metafóricas. Philippe no ha ingresado al regis-
llo que conduzca a la psicosis, que ésta se reiere a una falta tro de la simbolización, no es por tanto un sujeto escindido, solo
primordial de un signiicante y nada de lo empírico podrá dar el mimetismo propio de lo imaginario ha constituido su ser14.
cuenta de eso (Miller, 1998:208). Mientras los delirios de Dominique son ricos en signiicaciones
latentes, están estructurados como un sueño, el contenido la-
JEAN CLAUDE MALEVAL: LOCURAS HISTÉRICAS VS. tente está disfrazado por el maniiesto, los sueños de Philippe
PSICOSIS DISOCIATIVA INFANTO-JUVENILES son escasos y pobres no remiten a signiicación latente, no hay
Este autor pone el acento en el diagnóstico diferencial entre lo- metáfora alguna en el contexto sólo yuxtaposición de cuatro sig-
cura desde el punto de vista de la estructura: la psicosis disocia- niicantes que lo atemorizaban7, no hay huella alguna de repre-
tiva y la que se presenta y puede ser tomada como locura pero sión, no hay nada velado en ese sueño pesadillesco15. Lo que
pertenece a otra estructura: la locura histérica5. Este diagnósti- signa el delirio psicótico para Lacan los neologismos y los estri-
co, a juicio de Maleval, se ha dejado de lado a favor de la exten- billos que detienen la red de las palabras (en ausencia de metá-
sión excesiva del diagnóstico de esquizofrenia y en los niños de fora) son numerosos en Philippe. Los estribillos son formas va-
autismo. Propone que la diferencia de estructura sólo puede ser cías como “¿no me van a soplar un globo? ¿Tengo ganas de
captada a partir de indicadores discursivos, en el discurso del decirte algo?”, etc. La riqueza de su creación de neologismos
propio sujeto, puesto que el elemento diferencial es el signii- (los rotum-tum, los mus de abril, etc.) nunca remiten a una signi-
cante del Nombre del Padre y su forclusión. Rebate distintas icación latente cualquiera (“un gluglu es un Jano de ganas”). No
propuestas que pondrían el acento diferenciador en la imagen se trata de metáforas, son signiicaciones irreductibles. (Male-
del cuerpo (la construcción del yo) y su expresión por ejemplo val, 1988:130) En el discurso de Dominique, en cambio, no se
en el dibujo del niño. La fragilidad del yo puede ser para Maleval encuentran estribillos y sólo aparecen dos neologismos pero
perfectamente compatible con la locura histérica8. con resonancia metafórica y que se explican por las asociacio-
A través de dos casos, Dominique6 de Francois Dolto y Philippe nes que el niño produce lo que indica su naturaleza estructural
tratado por él, muestra las diferencias estructurales entre lo que distinta.
él postula como locura histérica para el primero y psicosis para Si bien Maleval plantea que ya tenemos los elementos suicien-
el segundo. Si bien la sintomatología inicial de ambos niños pre- tes, desde el análisis estructural del discurso , agrega otros ele-
senta analogías: Falta de orientación tiempo-espacio, miedo mentos diferenciales de gran importancia: La incapacidad de
pánico a ciertos objetos o situaciones, aparente carencia de pu- Philippe para captar las relaciones de iliación que no aparecen
dor y curiosidad respecto de su sexo, hacer penosa la vida fami- en Dominique, la pobreza de la historia de Philippe en compara-
liar, discursos incoherentes, etc., “… si nos detenemos en el ción con la riqueza de la de Dominique, la diferencia respecto a
estudio del discurso de estos dos niños… las estructuras signii- la causa desencadenante de los trastornos si bien se presentan
cantes que revelan organizar sus palabras son radicalmente en mismo periodo de la vida (alrededor de los tres años).
distintas, lo que exige un reexamen del concepto de psicosis Respecto a la articulación estructura- desarrollo entendido co-
infantil (Maleval, 1988: 121). Entonces, parte de la formulación mo lo dejó planteado Miller a este último, se podría decir que si
de Jacques Lacan de que la psicosis está determinada por la bien en ambos casos en apariencia el desarrollo se ve afectado
forclusion del Nombre del Padre, que consiste en la exclusión por el cuadro psicopatológico hay diferencias cualitativas signii-
de un grupo de signiicantes indispensables en el ordenamiento cativas para ambos casos.
del discurso. El NP por tanto no es un elemento único sino que En Dominique aparece gracias a la cura una entrada en la sim-
lo podemos señalar cada vez que aprehendemos algo en senti- bolización que le permitió progresos: puede aprender a leer diri-
do propiamente simbólico, una estructura distinta del orden na- gir su curiosidad a la historia y el relato16, hacerse preguntas
tural (Maleval, 1988: 121). sobre su identidad sexuada, recorrer las salidas imposibles sub-
Refutando a F. Dolto en su diagnóstico de psicosis para Domini- jetivizar en cierta medida su historia como su inconciente. Fue la
que pone en evidencia hechos estructurales diferenciales en la interrupción de una cura de por si breve la que no le permitió
producción de los dos niños: por ejemplo no encontramos en seguir avanzando.
Philippe jamás producciones imaginarias tan elaboradas. No uti- En Philippe nada de esto se plantea, sólo alcanza rudimentos
liza la pasta de modelar más que para hacer proyectiles, sus de lectura y escritura, no logran regularse las relaciones con
escasos dibujos son estereotipados, no suscitan ninguna aso- pares y autoridad17, su único centro de interés es su madre, sus
ciación. Si bien habla con facilidad, las respuestas a sus pregun- adquisiciones no son en el registro de un desarrollo estructural,
tas frecuentes y múltiples9 nunca bastaban para hacer cesar su no hay cambios verdaderos en la evolución de Philippe, se trata
discurso, en el que todas las permutaciones eran posibles. Ante de adquisiciones adaptativas de tipo mimético (la adquisición
la ausencia de anclaje del NP su palabra parecía una deriva in- del yo, el tolerar ser nombrado con su apellido, etc.)18.
terminable (Maleval, 1988: 122). Nada de esto aparece en Do-
minique, sus preguntas son escasas, no se interrogaba por el ANNY CORDIE, LOS NIÑOS PSICOTIZADOS Y CUESTIONES
fundamento del ser porque estaba introducido en el lenguaje10. PARA SEGUIR INVESTIGANDO
A Philippe, lo que lo atormenta son mucho menos los celos o la El autor que hemos trabajado sostiene que desde luego la dife-
sexualidad que la incertidumbre del lenguaje y de las cosas, lo rencia psicosis disociativa y locura histérica no agota el campo
que suscita su “aburrimiento”.Las primeras palabras ante el ana- de la psicopatología infanto- juvenil aunque más no sea por su
lista, muy distintas a las de Dominique, son “va a venir su pa- escasa pertinencia en casos de niños que no adquirieron el uso
dre?”. No se trata, subraya Maleval, de una expresión fortuita del habla. Es aquí donde nos parece pertinente la categoría de
sino de un giro insistente que la madre misma nunca dejaba de niños psicotizados, que también a nuestro entender es una ca-
emplear y que aparecían también en lapsus como este “si conti- tegoría descriptiva que propone Cordie para aquellos casos de
nuas se lo diré a su padre”. Este modo de hablar revela dos niños psicóticos curados (milagrosamente) y donde es necesa-
elementos de estructura; la relación especular que los unía y el rio evidenciar la frontera entre patología psicótica y estructura
lugar del sujeto en la tercera persona11. Philippe no es un yo (je) psicótica, para la cual el DSM no es un instrumento adecuado19.
en el discurso es un él. Su expresión “¿se sueña con su padre a Se trata de niños en una posición autista, sin contacto, sin len-
la noche?” indica su lugar en el se. Si bien emplea con facilidad guaje, con comportamientos aberrantes tales como hiperexcita-
la primera persona, ello denota el sujeto del enunciado, no el de ción, una agitación desordenada, conductas de auto mutilación
la enunciación que nunca aparece. Maleval señala que pudo o agresividad dirigida al otro, a veces hasta violencia asesina.
observar cómo el uso del yo fue fruto de una insistencia educa- Cuando hay lenguaje puede ser un lenguaje loco o incompren-
tiva de sus allegados12. El habla de Philippe consiste en una sible por su sintaxis y su contenido (Cordie, 2000: 128). Estas
sucesión ininita de signiicantes sin resonancias, se articula so- patologías gravísimas que pueden evocar en un primer momen-
lo por contigüidad13. Hay una inconsistencia del signiicado, no to una psicosis, necesitan tiempo de escucha en una relación

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singular con el niño para discernir lo que es de orden reactivo con una gran memoria, paralelamente no sabe escribir. El sentido en Philippe
con lo que es de orden estructural. es más precario se hace difícil la comunicación con él.
Los niños psicotizados son niños que, como Antoine o Damien 5 Maleval da un valor clínico descriptivo al concepto de “locura histérica infan-
til” frente a un discurso psiquiátrico que tiende a distinguir entre las deiciencias
tratados por Cordie, reaccionan de forma masiva frente a una orgánicas (llamadas debilidades u oligofrenias) y “funcionales” en general re-
situación traumática comunmente vinculada a una relación mor- agrupadas bajo el concepto que todo lo abarca de “autismo” análogo a la es-
tífera con el Otro, bajo el impacto de su violencia pulsional, total- quizofrenia tentacular de los adultos (Maleval, 1988: 143).
mente identiicados al objeto de esta pulsión (sádica en particu- 6 En el caso Dominique de Dolto retomado por Maleval como un caso de lo-
lar) al punto de mantenerse en un estado de aniquilamiento cura histérica, de neurosis no de psicosis como plantea Dolto, se pone en
próximo al autismo o la debilidad mental... niños confrontados evidencia la preocupaciones de este niño que desarrolló en un momento una
identiicación con el sexo opuesto “yo no hubiera querido ser una niña pero no
desde el nacimiento con una patología grave de uno o ambos me gustaba ser feo porque era varón… me gusta jugar a la mujer pero no me
padres (paranoicos, perversos o deicientes mentales) que vi- gustaría serlo… a quien quieren mas a las mujeres o a los varones? Sí, a quien
ven en un mundo donde la irracionalidad es ley, la locura es una eligen? ”. Estas preocupaciones son impensables en el delirio de Philippe.
forma de reconstruir el mundo, de encontrarle un sentido, aun- (Maleval, 1988:143)
que este sentido esté fuera del sentido común. Situaciones trau- 7 Angustiados por ciertos ruidos que no localizan, tienen impulsos (como pa-
máticas donde la violencia pulsional lleva al niño a “hacerse el rarse repentinamente, ir de un lugar a otro, arrojar o destruir objetos) sin la
menor provocación o vinculo perceptible con lo que sucedía antes (Maleval
muerto” para sobrevivir o a identiicarse con esa locura. Si estas 1988:146 147)
situaciones se prolongaran en el tiempo los daños pueden ser
8 Asimismo sabemos que un yo - personalidad sobredimensionado es estruc-
irreversibles con el resultado de una verdadera muerte psíquica turalmente correlativo al desmoronamiento del mundo del psicótico (Miller)
o la repetición casi obligada de las mismas conductas (Cordie, 9 Preguntas como estas: que es eso? Tu eres una canción? ¿Las vacas muer-
2000:129). den, no estás hecho de discusión? etc.
Queríamos subrayar que tanto Maleval como Cordie hablan de 10 Miller como hemos visto propone que es el a Otro de la ley el que no está
comportamientos regresivos presentes tanto en la locura histéri- al alcance si el Otro del lenguaje que al carecer de este abrochador del signi-
ca como en los niños psicotizados. Maleval sitúa una importante icante respecto al signiicado parte a la deriva no permite producir un senti-
do.
desnarcización en Dominique, para quien a partir del nacimiento
de su hermana se desmoronan sus puntos de referencia: lo que 11 La tercera persona, tal como lo estudia Benveniste y lo retoma Lacan, no
ocupa en el discurso el lugar de persona como el yo y el tú, es la no- persona
lleva a Dominique a adoptar en un principio comportamientos que indica justamente el no lugar del sujeto en el discurso. Lo trabajamos a
regresivos de lactante: mutismo, insomnio, incontinencia. Com- propósito de un caso inédito “Este niño no es un poeta” y en el trabajo de
portamientos regresivos que se encuentran también en la locura doctorado Hacia un diagnóstico de los trastornos del lenguaje que incluya al
histérica del adulto (Maleval, 1988:146). sujeto, UNT, Abril de 2005.
A. Cordie pone estos casos de niños psicotizados como patolo- 12 Maleval, J-Claude, La desestructuracion de la imagen del cuerpo en las
gías reactivas y por tanto movilizables y de naturaleza neurótica psicosis y las neurosis, en Locuras histéricas y psicosis disociativa, Bs. As.,
Paidós, 1988: 180.
donde no ha habido forclusión del nombre del padre, el lugar
13 Toma para explicarlo el trabajo de Luce Irigaray sobre el lenguaje del es-
estaba libre para que la función paterna actúe, lo que una escu- quizofrénico. Este enumera, asocia, pulveriza signiicantes, en resurgencias
cha analítica puede detectar y en consecuencia promover. Esto compulsivas, que no evocan ningún signiicado especíico… el signiicante se
coincide con lo propuesto por J. Alain Miller respecto al desarro- emancipa de la empresa del signo, la entidad lingüística se anula, es atacada
llo en tanto es residuo de la estructura clínica (articulación Edi- su constitución dicotómica (Maleval, 1988: 125).
po- castración; signiicante del Nombre del Padre- signiicación 14 El analista da un ejemplo del uso mimético de signiicante que determina
fálica) podemos esperar que se produzca en la cura como con- su discurso y que demuestra que por vía imaginaria no hay verdadero ingreso
en el lenguaje: Philippe (a su madre) ¿Tu no eres una marioneta? esto remite
secuencia de la construcción de la estructura20. a las palabras de la madre que excedida por sus exigencias le dice “no soy
Maleval, si bien advierte el peligro de las rotulaciones, el punto una marioneta”. (Maleval. 1988: 126)
de vista nosograico que propone le parece preferible a la confu- 15 El relato del sueño: “soñé con mi padre? no es vaca? hablaba del sr. Dalval,
sión actual, puesto que aporta valor para el pronóstico, la etiolo- decía que había lobos grandes”. (Maleval, 1988:130)
gía y la terapia. En este sentido la locura histérica infantil preser- 16 Estos efectos no aparecen en Philippe para quien la carencia de efecto
varía de la tendencia a la psiquiatrización y la medicalización a metafórico provoca un agujero correspondiente en la signiicación fálica. Ma-
los niños diagnosticados erróneamente de autistas, o con tras- leval sugiere que se abusa del diagnostico de psicosis cuando no se tiene en
cuenta la presencia de esta signiicación en el delirio de un niño histérico como
torno generalizado del desarrollo y sus variantes. Dominique.
Queda abierto el destino de estos niños psicotizados de Anny
17 Para Philippe en tanto falta el artiicio del Nombre del Padre no están anu-
Cordie cuando no reciben atención adecuada a tiempo. Si la dadas las dimensiones de lo real, lo simbólico y lo imaginario. La lucha a
infancia es al hora del Otro21 y el sujeto no encuentra el lugar muerte primera y esencial, la dialéctica de la alienación al otro no es superada
para las reconstrucciones del sentido que tomaron los hechos por el pacto de la palabra…lo que condena al psicótico a la pobreza relacional
traumáticos y si esos hechos y su sentido o sinsentido enloque- de lo imaginario, que solo permite optar entre una posición dominante [ante
ciertas personas se atreve a golpearlas insultarlas] o intimidada [personas que
cedor no dejan de producirse ¿Qué evolución, qué desarrollo percibe como demasiado peligrosas]. (Maleval, 1988: 139)
puede esperarse, cuánto tiempo puede esperar el sujeto para
18 Es cierto que se ha veriicado una mejoría bastante importante de su com-
tomar su lugar sin que se produzca su alienación deinitiva? portamiento, y que los dibujos de personajes aparecieron a continuación de
ella, pero hasta el día de hoy Philippe sigue siendo un niño hospitalizado y que
no puede ser escolarizado. (Maleval, 1988:178)
19 Maleval recuerda que la histeria fue borrada del DSM ya en 1952, reempla-
NOTAS zada por trastornos de conversión que no permite orientarse con la locura
histérica por ejemplo, donde predomina el delirio o en formas contemporáneas
1 Hemos extraído estos conceptos del Curso de postgrado “Psicoanálisis con mas mentales de la histeria (Maleval, 1988:139).
niños: los anormales” dictado por la Dra. Alicia Hartmann en la UNT para la
carrera de doctorado en Psicología, Tucumán 29 y 30 de junio de 2007. Notas 20 En análisis tenemos el privilegio de asistir a la construcción de la estructu-
personales. ra, sobre todo en niños de precaria constitución subjetiva (Alicia Hartmann,
Seminario “Lógica de la cura en análisis con niños”, Clase 2)
2 El desconocimiento de ciertas distinciones que han aportado la psiquiatría
clásica y la clínica freudiana tiene consecuencias inhumanas (Jacques Alain 21 Estar en la hora del Otro, además de ubicar una singularidad en relación
Miller, 1997:18)Etchegoyen R. Horacio y Miller Jacques- Alain, Se rompe el con la temporalidad, pone a la infancia un límite a la estructuración del sujeto
silencio, Barcelona, Eolia, 1997 que advendrá como tal en tanto haya quien pueda escucharlo.
(Hartmann Alicia, Seminario “Lógica de la cura en el análisis con niños” clase 1)
3 Miller desarrolla esto a partir de la recopilación de más de mil mitos que
hace Levy Strauss a través de informantes que para hacerlo cientíicamente,
en su combinatoria, dejan de lado sus creencias, los efectos que estos mitos BIBLIOGRAFÍA
les producen. CORDIE, A.: Los retrasados no existen, Buenos Aires, Nueva Visión, 2000
4 Esto se maniiesta en el caso Philippe de Maleval así como en el caso Justin LACAN, J.: Función y campo de la palabra y del lenguaje en psicoanálisis,
de Anny Cordie, niños psicóticos verbosos pero con presentaciones diferentes. Escritos I, Buenos Aires, Siglo XXI, 1987
Mientras Justin aparece como normal incluso brillante en su desempeño oral, LACAN, J.: La instancia de la letra en el inconciente o la razón desde FREUD,

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Escritos I, Buenos Aires, Siglo XXI, 1987
HARTMANN, A., En busca del niño en la estructura. Estudio psicoanalítico de IN-CORPORACIÓN FEMENINA
DE LA PÈRE VERSION
la infancia y su patología, Buenos Aires, Manantial, 1993
MALEVAL, J.C.: Locuras histéricas y psicosis disociativas, Buenos Aires, Paidós,
1987
MILLER, J-A. y ETCHEGOYEN, R.H., Se rompe el silencio, Barcelona, Eolia,
1997
Eidelberg, Alejandra
MILLER, J.- A.: Estructura, desarrollo, e historia, Bogota, Gelbo, 1998
Universidad de Buenos Aires, UBACyT

RESUMEN
Este trabajo se enmarca en el proyecto de investigación UBACyT
P091 al que pertenece su autora. En él se desarrolla una pers-
pectiva psicoanalítica lacaniana sobre una problemática actual:
las diicultades en la constitución del cuerpo femenino. Se ha con-
siderado especialmente la incidencia estragante de la llamada
père-version (versión paterna), cuando ésta es in-corporada bajo
el modo difamatorio de un mal-decir a la mujer (diffâme).

Palabras clave
Pèreversion Cuerpo Femenino Estrago

ABSTRACT
FEMALE IN-CORPORATION OF PÈRE VERSION
This paper is enclosed by the UBACyT P091 research project to
which the author belongs. Its development is based on a lacanian
psychoanalytic point of view about an actual problem: dificulties
in female body constitution. The desolator effect (ravage) of the
so called père-version is specially considered, when the in-
corporation of this version is done in the defamer way of a male-
diction about woman (diffâme).

Key words
Pèreversion Female Body Ravage

DOS ABORDAJES MASCULINOS DE LA MUJER


Hay dos maneras en las que Lacan, en la página 88 del Semi-
nario 20, considera que un hombre puede abordar a una mujer.
Una es mediante el acto de amor, en el que la mujer -posiciona-
da como el objeto a del fantasma masculino- le permite al hom-
bre encender su fantasma y gozar fálicamente. La otra manera
es mediante lo que Lacan llama hacer el amor, donde el hombre
goza, no de su órgano, sino del cuerpo de una mujer, y donde
ésta es deseada por el hombre como “un bien en segundo gra-
do, un bien cuya causa no es un objeto a”, dice Lacan en la pá-
gina 93 del mismo Seminario, cuando se reiere a lo que es
Regina para Kierkergaard. Si avanzamos hacia los desarrollos
del Seminario 22, podemos decir que -cuando se trata de “hacer
el amor”- una mujer es, para un hombre, “un conjunto vacío”, “un
síntoma”.
Conviene recordar que, según Lacan, entre ambos abordajes
de una mujer por parte de un hombre hay un abismo. El acto de
amor se corresponde con la perversión polimorfa del macho; el
hacer el amor, con la poesía.

VERSIONES PATERNAS Y MAL-DICCIONES SOBRE


LO FEMENINO
Por otro lado, en la página 103 del Seminario 20, Lacan señala
que a la mujer se la maldice. Es más oportuno recurrir al término
original en francés: diffâme. Porque conduce a la homofonía con
dit-femme (dice mujer) y permite apreciar bien que no hay forma
de decir mujer sin difamarla, sin mal-decirla, en tanto se la dice
desde el “alma” (âme), es decir, desde la lógica masculina que
rige lo psíquico.
No hay entonces forma de decir bien a una mujer, porque no hay
palabras adecuadas para decirla, en tanto lo esencial de su femi-
neidad no se puede decir. El agujero o vacío de la femineidad no
tiene signiicante que lo nombre adecuadamente. La mal-dicción

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