Está en la página 1de 43

Sociedad: La sanción del Código Civil y Comercial de la Nación (en adelante CCC) ha

impactado significativamente en la materia de sociedades, al eliminar las sociedades


civiles. Como consecuencia de ello, la antes llamada Ley de Sociedades Comerciales pasa a
llamarse Ley General de Sociedades N.° 19550.
Análisis del artículo 1 de la Ley General de Sociedades
El artículo 1, con la última reforma legislativa citada de la Ley N.° 26994, nos brinda un
concepto de sociedad mediante la enumeración de los elementos necesarios e
indispensables para su conformación: la existencia de uno o más socios, la organización, la
tipicidad, la realización de aportes y la participación en beneficios y pérdidas. La
posibilidad de crear sociedades unipersonales es una de las novedades incorporadas, ya
que antes la pluralidad de socios era una exigencia para la constitución de estas, sin
embargo, ahora pueden admitirse mediante un acto de voluntad unilateral. En cuanto al
elemento organizativo, implica toda la estructura de un negocio que se instrumenta en el
acto constitutivo, donde se establecen las reglas y las normas de funcionamiento y
ordenación para la realización de una actividad con el fin de obtener un lucro
Otro aspecto para destacar del concepto de sociedad resulta de la eliminación de los actos
de comercio (ahora son actos jurídicos): es la anulación de la diferencia entre sociedades
civiles y comerciales, dejando de lado el vocablo sociedades comerciales para hablar
meramente de sociedades.
La personalidad de las sociedades: La personalidad jurídica del ente societario surge del
artículo 2 de la LS, que establece que la sociedad es un sujeto de derecho, otorgándole a
dicha prerrogativa el alcance fijado en la ley. A su vez, el Código Civil y Comercial, en su
artículo 141, establece que “son personas jurídicas todos los entes a los cuales el
ordenamiento jurídico les confiere aptitud para adquirir derechos y contraer obligaciones
para el cumplimiento de su objeto y los fines de su creación”.
La personalidad jurídica del ente societario tiene justificación en la práctica, ya que su
patrimonio opera como garantía por las deudas en las que los representantes de la
sociedad incurran frente a los terceros
Definición: La personalidad jurídica conceptualiza un centro de imputación diferenciado
de sus miembros (art. 143), con capacidad para adquirir derechos y contraer obligaciones
(art. 141); generando un patrimonio, prenda común de los acreedores de esa nueva
persona, que no pueden agredir los acreedores individuales de sus miembros.
Atributos. Efectos
- El Código Civil y Comercial les otorga a las sociedades el carácter de personas
jurídicas privadas (art. 148, inc. a) y, conforme a lo establecido en dicho cuerpo
legal, goza de los siguientes atributos de la personalidad:
- El nombre, como designación que las individualiza, con el aditamento de la forma
jurídica adoptada (art. 151 del CCC).
- Domicilio y sede social (art. 152 del CCC).  Patrimonio como conjunto de bienes
de la sociedad (art. 154 del CCC).
- Duración (art. 155 del CCC).
- Objeto, preciso y determinado (art. 156 del CCC).
En cuanto a los efectos del reconocimiento de la personalidad, el artículo 143 del CCC
establece:
Personalidad diferenciada: La persona jurídica tiene una personalidad distinta de la de sus
miembros. Los miembros no responden por las obligaciones de la persona jurídica,
excepto en los supuestos que expresamente se prevén en este Título y lo que disponga la
ley especial. Es el efecto de la división patrimonial, de la generación de un nuevo
patrimonio. Se plasma el efecto fundamental del reconocimiento de la existencia de una
persona jurídica privada: quien reclame a la misma debe intentar satisfacer el daño del
patrimonio de la persona jurídica. Sólo excepcionalmente podrán reclamarse a los
miembros que la constituyeron, que pueden tener que responder conforme al tipo de
persona jurídica que han constituido, lo que se advierte fácilmente en el caso de
sociedades donde la elección va desde tipos con responsabilidad de sus miembros hasta
otros que relativizan y condicionan cualquier reclamo de responsabilidad. Se generan
centros diversos sobre el que los acreedores de la persona jurídica podrán pretender
excluir a los acreedores individuales de los miembros. El concurso preventivo o quiebra de
esa persona jurídica generará una masa invulnerable.
Nacimiento y extinción: El artículo 142 del CCC establece: Comienzo de la existencia. La
existencia de la persona jurídica privada comienza desde su constitución. No necesita
autorización legal para funcionar, excepto disposición legal en contrario. En los casos en
que se requiera autorización estatal, la persona jurídica no puede funcionar antes de
obtenerla. Afirmamos, entonces, que la personalidad jurídica nace con el ente social, por
lo que es independiente de la inscripción en el Registro Público, cuyo efecto es otorgar
oponibilidad al acto frente a terceros cuando el tipo social escogido exija recaudos
especiales de publicidad, como el caso de una sociedad de responsabilidad limitada.
Abuso de la personalidad: Tal como lo citamos anteriormente, el artículo 2 de la LS le
otorga a la sociedad el carácter de sujeto de derecho con el alcance fijado por la ley, lo
que da la idea de ciertos límites. El abuso de la personalidad jurídica se configura cuando
se utiliza el ente societario para fines distintos y desviados de los que el legislador ha
tenido en cuenta al otorgarle el carácter de sujeto de derecho. Las ventajas que otorga el
reconocimiento de la personalidad jurídica de las sociedades se emplean para cometer
abusos a través de la figura de la sociedad comercial, escudando mediante su uso los
intereses y los negocios ajenos a la consecución del objeto social y al margen de las
previsiones legales. Un caso ejemplo de esta modalidad es la creación de una sociedad a la
cual se transfieren los bienes de una persona física a fin de ocultar su patrimonio y así
operar en el mercado por cuenta propia, contraer deudas y eludir la responsabilidad ante
cualquier acción de cobro.
La inoponibilidad de la persona jurídica: El Código Civil y Comercial ha incorporado al
articulado la figura de la inoponibilidad de la persona jurídica en el artículo 144, que
dispone:
-Inoponibilidad de la personalidad jurídica: La actuación que esté destinada a la
consecución de fines ajenos a la persona jurídica, constituya un recurso para violar la ley,
el orden público o la buena fe o para frustrar derechos de cualquier persona, se imputa a
quienes, a título de socios, asociados, miembros o controlantes directos o indirectos, la
hicieron posible, quienes responderán solidaria e ilimitadamente por los perjuicios
causados. Lo dispuesto se aplica sin afectar los derechos de los terceros de buena fe y sin
perjuicio de las responsabilidades personales de que puedan ser pasibles los participantes
en los hechos por los perjuicios causados
La estructura de la sociedad
Los socios: Quienes integran una determinada sociedad son denominados socios. Si bien
los distintos tipos sociales imponen algunas características particulares a estos, existen
rasgos comunes a todas ellas.
Definición y relaciones con la sociedad: El carácter de socio conlleva la asunción de
determinadas actuaciones frente a la sociedad que integra y frente a sus consocios, ya que
tal estado implica derechos y obligaciones de distinta índole, tendientes a posibilitar el
cumplimiento de los fines de la sociedad. Es de destacar que el estado de socio no es
idéntico para todos los tipos societarios, sino que deberá tenerse en cuenta el tipo de
sociedad de la que forma parte. En efecto, si estamos frente a una sociedad de interés o
de personas (sociedad colectiva, de capital e industria y en comandita simple) y, en
algunos casos, en las sociedades de responsabilidad limitada, el vínculo personal es muy
fuerte entre el socio y la sociedad.
Derechos: Una vez que el estado de socio ha sido adquirido, los derechos y las
obligaciones que conlleva dicha posición resultan independientes de su voluntad, ya que
se encuentran determinados por la ley, el estatuto de la persona jurídica, así como por las
particularidades de la propia relación. Los derechos, en general, son los mismos para
todos los tipos sociales.
Pueden ser clasificados en dos grandes grupos:
1) Políticos: están relacionados con la actuación del socio en la sociedad. El derecho a
voto, el derecho a la información, ejercer el derecho de receso, entre otros.
2) Económicos: tienen que ver con el fin de lucro. El derecho primordial es el de obtener
el dividendo. También el derecho a obtener la cuota de liquidación
Aportes: bienes aportables, forma y determinación. Valuación y mora. Supuestos legales
Respecto de las obligaciones de los socios, la primera consiste en el deber de cumplir con
los aportes prometidos, lo que reviste un carácter esencial, ya que sin dicha contribución
no existiría el capital para llevar adelante el objeto social. En principio, todas las cosas y los
derechos pueden ser aportados, con la salvedad del tipo social del que se trate. En las
sociedades en las cuales los socios responden por las obligaciones sociales solidaria e
ilimitadamente, la ley es más flexible y admite que los aportes consistan en obligaciones
de dar o de hacer. En cambio, en las sociedades en las que “la responsabilidad de los
socios se limita al aporte efectuado, lógicamente se exige que consistan en obligaciones
de dar susceptibles de ejecución forzada
En relación con la mora en el aporte, si el socio incumpliera con este deber impuesto por
el artículo 37 de la LS, incurrirá “en mora por el mero vencimiento del plazo y deberá
resarcir los daños e intereses” correspondientes a la sociedad.
La situación se agrava en las sociedades personalistas, ya que, además de los mencionado,
se procederá a la exclusión del socio moroso, sin necesidad (para este supuesto concreto)
de la promoción de las acciones judiciales pertinentes. En las sociedades anónimas,
además, se suspende automáticamente el ejercicio de los derechos propios de las
acciones morosas y pueden establecerse en el estatuto sanciones, tales como: a) que los
derechos de suscripción sean vendidos en remate público; b) la caducidad de los derechos
que otorgan las acciones en mora. Otra obligación inherente a la calidad de socio consiste
en adecuar su conducta y sus intereses personales al interés social, así como a las
necesidades de la sociedad. Tiene relación con lo desarrollado atinente a la affectio
societatis.
La responsabilidad frente a terceros: En los tipos sociales en los que se limita la
responsabilidad, los acreedores de la sociedad no podrán atacar el patrimonio personal de
los socios, así como los acreedores de los socios no pueden agredir el patrimonio social,
sino solo en relación sobre las participaciones sociales.
En cambio, en las sociedades en las cuales no existe tal limitación, los acreedores sociales
pueden perseguir el cobro de sus créditos sobre el patrimonio de los socios, ya que estos
tienen responsabilidad solidaria e ilimitada por las deudas sociales. Cabe aclarar que los
acreedores particulares de los socios no pueden agredir el patrimonio social para
perseguir el cobro de sus créditos. Los socios son garantes subsidiarios, porque gozan del
beneficio de la excusión contenido en el artículo 56 de la LS que establece la previsión de
que, previo a la ejecución del patrimonio particular del socio, debe atacar el patrimonio de
la sociedad.
Además, los acreedores del socio no pueden hacer vender las partes de interés y solo
podrán cobrar su deuda sobre las utilidades y la cuota de liquidación que le
correspondiese al socio deudor. En relación con las cuotas y las acciones, estas pueden
ejecutarse mediante la venta forzada para el cobro de las acreencias, aunque también se
pueden cobrar sobre las utilidades y la cuota de liquidación
Socio oculto, socio del socio y socio aparente: “En la práctica societaria se presentan
situaciones en las cuales se advierte que el verdadero socio decide no figurar en el
contrato constitutivo o esconderse detrás de un presta nombre. Al dictarse Ley N.°
274443, del 18/6/2018, en su artículo 19, modifica expresamente los artículos 34 y 35 de
la LS, en relación con el “socio oculto y aparente, y al socio del socio. Esta modificación
tiene por objeto prohibir el accionar de un socio aparente y oculto, al establecer que la
responsabilidad de estos últimos será de tipo subsidiaria, solidaria e ilimitada.
Asimismo, el accionar ejecutado a través de testaferros o prestanombres ha quedado
expresamente prohibido, teniendo como consecuencia tanto la nulidad del acto celebrado
como la extensión de la responsabilidad de forma solidaria, subsidiaria e ilimitada en
conjunto con el socio oculto por los actos realizados.
Socio aparente: Artículo 34: Prohibición: Queda prohibida la actuación societaria del socio
aparente o presta nombre y la del socio oculto
Socio del socio: Artículo 35. Responsabilidades: La infracción de lo establecido en el
artículo anterior, hará al socio aparente o presta nombre y al socio oculto, responsables
en forma subsidiaria, solidaria e ilimitada de conformidad con lo establecido por el
artículo 125 de esta ley
Los órganos sociales
La teoría del órgano: El carácter de sujeto de derecho que el artículo 2 de la LS otorga a
las sociedades requiere, para su obrar frente a terceros, que lo haga por intermedio de las
personas físicas que han sido designadas para tal cometido. La ley de sociedades acoge la
teoría del órgano para explicar la naturaleza jurídica de la relación entre la sociedad y sus
administradores. En virtud de ella, los administradores son funcionarios de la sociedad,
con lo cual, cuando ellos, en su calidad de personas físicas, intervienen, se entiende que es
la sociedad misma la que actúa frente a los terceros.
El órgano de gobierno: definición, funciones y responsabilidad
El órgano de gobierno está constituido por el conjunto de socios y constituye el seno en el
cual se adoptarán las decisiones sociales. Funciona conforme a un régimen de quórum y
mayorías que deberá ser regulado en el instrumento constitutivo según el principio de
autonomía de la voluntad para las decisiones ordinarias. Hay casos en los cuales las
resoluciones que se adopten pueden considerarse trascendentales para la vida del ente,
por lo que la ley exige mayorías agravadas para tomar dicha medida, como, por ejemplo,
el traslado de la jurisdicción de la sociedad, un aumento de capital, la transformación o
fusión, entre otros. De dichas reuniones, se deberán labrar actas que se llevan en un libro
especial.
El órgano de administración: definición. Nombramiento e inscripción. Funciones.
Responsabilidad
En el ámbito societario, debemos distinguir la administración de la representación. Es en
la esfera de las sociedades anónimas donde puede advertirse con mayor claridad esta
diferencia: el directorio será el órgano de administración, pero, si se trata de una
organización en forma colegiada, la representación de la sociedad la tiene el presidente.
Solo él obliga a la sociedad frente a terceros, excluyendo la posibilidad de que lo haga
cualquier otro miembro integrante. La administración pertenece a la gestión interna de los
negocios del ente.
Pueden organizarse en forma singular, con lo cual, la administración y la representación
recaen en la misma persona. Otro modo es en forma plural, por lo que ambas funciones
pueden estar en manos de todos los administradores (administración plural indistinta) o
puede requerir, conforme se lo haya establecido en el instrumento constitutivo, la
necesaria intervención de dos o más administradores (administración plural conjunta).
También puede establecerse la forma colegiada. El nombramiento de los administradores
está a cargo, en principio, del órgano de gobierno de la sociedad, aprobado por la mayoría
simple, y debe inscribirse en el Registro Público. Esto significa que, si bien el administrador
reviste tal carácter desde su designación, es a partir de la registración pertinente que
asume la representación de la sociedad y la obliga por todos los actos celebrados en
nombre de ella.
La registración es esencial a los fines de la oponibilidad frente a terceros. En consecuencia,
si un administrador ha sido desvinculado y tal situación no ha sido debidamente inscripta,
“continuará obligando a la sociedad con los riesgos que tal negligencia (la falta de
inscripción de la desvinculación) implica sin perjuicio. El objeto de la inscripción ante el
Registro Público tiene en miras la protección de los derechos de los terceros que
contratan con la sociedad. “La carga de la inscripción no corresponde sólo a la sociedad,
sino que también corresponde o puede ser llevada adelante por quienes revistieron el
carácter de administradores y pretenden con ello hacer pública su desvinculación, a los
fines de evitar cualquier tipo de responsabilidad. Para estos supuestos, “los interesados
deberán acompañar la documentación pertinente que acredite la desvinculación
pretendida de manera fehaciente”
El deber de honradez es inherente a la calidad de socio e implica actuar con honestidad,
dejando de lado su interés personal cuando pueda perjudicar el interés social. La
diligencia tiene en miras la idoneidad y la eficiencia en el desempeño de las funciones
asignadas, o sea, contar con la competencia suficiente y con la aptitud profesional para
llevar adelante los negocios que se le han confiado. Si no cumpliesen con tales requisitos,
la LS prevé que respondan de manera solidaria e ilimitada por los daños y los perjuicios
que ocasionaran a la sociedad, ya sea por acción o por omisión. Los administradores están
obligados a:
a) “conservar los bienes de la sociedad, manteniéndolos en el patrimonio social,
justificando debidamente toda enajenación
b) afectar los bienes de cambio al giro ordinario de la empresa, teniendo presente el
objeto social;
c) impedir el agravamiento de la responsabilidad patrimonial de la sociedad;
d) respetar las normas de funcionamiento interno de la sociedad y los derechos de
sus integrantes;
e) promover las acciones judiciales para evitar que los órganos sociales adopten
resoluciones que pudieran afectar a la sociedad.
Siguiendo lo dispuesto en el artículo 274 de la LS, los administradores deberán responder:
Por el mal desempeño de su cargo, por la violación de la ley, los estatutos o los
reglamentos, así como se harán responsables también por cualquier otro daño que haya
sido producido por dolo, por abuso de facultades o culpa grave
El órgano de representación. Definición. Nombramiento e inscripción. Funciones.
Responsabilidad. La teoría de la apariencia
La representación pertenece a la faz externa del ente y es la facultad de actuar frente a
terceros.
¿Cómo puede un tercero conocer el ámbito de actuaciones de un administrador?
Para tal cuestión, viene en nuestro auxilio la teoría de la apariencia.
El artículo 58 de la LS dispone que “el administrador o representante que de acuerdo con
el contrato o por disposición de la ley tenga la representación de la sociedad obliga a ésta
por todos los actos que no sean notoriamente extraños al objeto social. El representante
conoce el límite de sus facultades cuando contrata con un tercero, mientras que este
último no tiene certeza absoluta ni conoce las estipulaciones contractuales.
Por lo tanto, y en protección de las relaciones comerciales, la sociedad queda obligada por
todos los actos que no sean notoriamente extraños al objeto social, lo que resulta una
cuestión de hecho disponerse a la situación concreta y, en caso de duda, la sociedad
quedará obligada sin perjuicio de las eventuales responsabilidades por el abuso de las
facultades.
El tercero que contrata tiene derecho a presumir que se han cumplido todas las
regulaciones internas y que los actos del administrador o representante gozan de una
presunción de legitimidad. La teoría de la apariencia otorga preeminencia a la existencia y
los alcances del acto en relación con terceros de buena fe, que juzgan sobre la base de su
manifestación o forma con la cual son exteriorizados por sus autores, de modo tal que
esta configuración produzca convicción respecto de su regularidad y realidad
El órgano de fiscalización. Definición, funciones y responsabilidad: El órgano de
fiscalización es aquel cuya función es justamente controlar la gestión de la sociedad en
general, participar en determinados actos, presentar informes y llevar a cabo todas
aquellas competencias establecidas en la ley. Puede representarse por medio del consejo
de vigilancia (art. 280 de la LS) o la sindicatura (art. 284). El órgano de fiscalización no es
exigido para todos los tipos sociales. En las sociedades de responsabilidad limitada (SRL),
en principio, se encuentra a cargo de cualquiera de los socios.
En los casos de las sociedades anónimas (SA), tal como lo establece el artículo 284 in fine
de la LS, las que no se encuentren en los supuestos del artículo 299 pueden prescindir de
la sindicatura cuando así se prevea en el estatuto. Además de la fiscalización interna, para
las sociedades anónimas del artículo 299, la ley prevé una fiscalización estatal externa
que, en los casos de las sociedades que hacen oferta pública de sus acciones (art. 299, inc.
1), esta es de carácter permanente, pero no así para el resto.
El capital social: El capital social es uno de los elementos esenciales de las sociedades
comerciales y cumple fundamentalmente las siguientes funciones:
a) De productividad: Una función netamente económica, por medio de la cual el capital
sirve como un fondo patrimonial empleado para la obtención de un determinado
beneficio, a través de la realización de una actividad comercial.
b) Determina la posición del socio: Mediante un cálculo matemático, podemos medir su
participación. En las sociedades anónimas y las sociedades de responsabilidad limitada, se
puede medir su responsabilidad.
c) Garantía de los acreedores de la sociedad: Es la función de mayor relevancia, ya que es
la forma en la que se compensa la exoneración de responsabilidad de la que gozan los
patrimonios personales de los integrantes de la sociedad.
Relación con el patrimonio neto y el valor real de la participación societaria: El capital
social es un número permanente en la contabilidad invariable (salvo en los casos de
aumento o reducción) que permite dar a conocer a los terceros cuál es la cifra con la que
la sociedad responderá por las obligaciones contraídas.
En cambio, “el patrimonio social es fluctuante y variable con relación al giro y la suerte de
los negocios conforme el desarrollo de la actividad comercial. El patrimonio neto está
conformado por la diferencia entre el activo y el pasivo de la sociedad.
Suscripción e integración: El capital suscripto está representado por la totalidad de los
aportes que los socios se han comprometido a efectuar. La ley exige que se suscriba el 100
% del capital al momento de la constitución de la sociedad. La integración del mismo, es el
aporte efectivo del capital suscripto. En el caso de las S.A.U (Sociedad anónima
unipersonal), el artículo 11, inciso 4 de la LS exige que la integración del capital sea en
totalidad al momento de su establecimiento. Para las SRL, el artículo 149 de la LS
establece que los aportes en dinero se deben integrar en un 25 % como mínimo y tienen
que completarse en el plazo de dos años
Las sociedades bajo el régimen de la sección IV de la Ley General de Sociedades
Sociedades incluidas: La incorporación a la Ley General de Sociedades1 de esta sección,
que contiene un régimen para las sociedades no constituidas según los tipos del capítulo II
y otros supuestos, es otro de los grandes puntos de reforma de la Ley N.° 26994. Como
punto de partida, la ley establece en el artículo 21 que las sociedades incluidas en este
régimen son aquellas que no se constituyan con sujeción a los tipos del capítulo II, las que
omitan los requisitos esenciales o que no cumplan con las formalidades exigidas por la ley.
Este capítulo contiene:
a) Las sociedades que no se constituyan conforme a los tipos autorizados por la ley.
b) Las sociedades que omitan requisitos esenciales (tipificantes o no). Con esta inclusión,
se relativiza el principio de tipicidad.
c) Las sociedades que no cumplan con las formalidades que la ley exige
Régimen aplicable: El régimen que se ajusta a las sociedades incluidas en la sección IV es
aplicable a todas las sociedades incluidas. En primer término, la ley, al eliminar la sanción
de anulabilidad, hace que estas sociedades sean plenamente válidas. Además, las
cláusulas del contrato social o estatuto que los socios hayan previsto son completamente
oponibles entre ellos (art. 22).
Una de las novedades aclamadas respecto a las ya desaparecidas sociedades de hecho es
la incorporación de la posibilidad de adquirir bienes registrables, para lo cual debe
acreditar ante el Registro Público la existencia de la sociedad y las facultades del
representante mediante un acto de reconocimiento de quienes afirman ser socios. El acto
deberá instrumentarse en una escritura pública o en un instrumento privado con firmas
certificadas por escribano. Luego, el bien puede inscribirse a nombre de la sociedad,
indicándose la proporción en la que participan los socios
Representación, administración y gobierno
Artículo 23: Las cláusulas relativas a la representación, la administración y las demás que
disponen sobre la organización y gobierno de la sociedad pueden ser invocadas entre los
socios.
En las relaciones con terceros cualquiera de los socios representa a la sociedad
exhibiendo el contrato, pero la disposición del contrato social le puede ser opuesta si se
prueba que los terceros la conocieron efectivamente al tiempo del nacimiento de la
relación jurídica
Responsabilidad de los socios
Artículo 24: Los socios responden frente a los terceros como obligados simplemente
mancomunados y por partes iguales, salvo que la solidaridad con la sociedad o entre ellos,
o una distinta proporción, resulten:
1) de una estipulación expresa respecto de una relación o un conjunto de relaciones;
2) de una estipulación del contrato social, en los términos del artículo 22;
3) de las reglas comunes del tipo que manifestaron adoptar y respecto del cual se dejaron
de cumplir requisitos sustanciales o formales
Subsanación: Artículo 25: En el caso de sociedades incluidas en esta Sección, la omisión
de requisitos esenciales, tipificantes o no tipificantes, la existencia de elementos
incompatibles con el tipo elegido o la omisión de cumplimiento de requisitos formales,
pueden subsanarse a iniciativa de la sociedad o de los socios en cualquier tiempo durante
el plazo de la duración previsto en el contrato. En caso de no haber acuerdo unánime
entre los socios, la misma puede ser ordenada judicialmente. El socio disconforme podrá
ejercer el derecho de receso dentro de los diez días de quedar firme la resolución judicial,
en los términos del artículo 92.
La intención del legislador ha sido otorgar la oportunidad de que las sociedades bajo este
régimen continúen funcionando y trabajando con la posibilidad de acogerse a los tipos
previstos en la ley sin demasiadas exigencias y con un plazo generoso de tiempo para ello
Disolución. Liquidación: Cualquiera de los socios puede provocar la disolución de la
sociedad cuando no media estipulación escrita del pacto de duración, notificando
fehacientemente tal decisión a todos los socios. Sus efectos se producirán de pleno
derecho entre los socios a los NOVENTA (90) días de la última notificación. Los socios que
deseen permanecer en la sociedad, deben pagar a los salientes su parte social. La
liquidación se rige por las normas del contrato y de esta ley
Relación entre los acreedores particulares de los socios y los acreedores de la sociedad
El artículo 26 de la Ley N.° 19550 dispone que las relaciones entre los acreedores de la
sociedad y los acreedores particulares de los socios se juzgan como si se tratara de una
sociedad de los tipos previstos en el capítulo II. Se formula la aclaración de que ello será
así aun en caso de quiebra y respecto de los bienes registrables
La constitución de la sociedad
Tipicidad: La tipicidad es un requisito de orden público contenido en el artículo 1 de la Ley
General de Sociedades1 (LS), que exige a los socios adecuarse a un esquema normativo de
tipos sociales que constituyen un número cerrado reglado por dicha normativa. Su
fundamento es la seguridad jurídica, tanto para los integrantes de la sociedad como para
los terceros que contratan con esta. Estos, al conocer el tipo social del que se trate,
podrán inferir fácilmente la responsabilidad de los socios, el régimen de administración y
funcionamiento, entre otras cuestiones.
Requisitos esenciales tipificantes. Efectos
Cuando la sociedad ha sido debidamente instrumentada, el efecto principal es poder
acogerse a las consecuencias propias del tipo elegido. Un claro ejemplo de ello lo
constituye la limitación de la responsabilidad que caracteriza a las sociedades de
responsabilidad limitada y sociedades anónimas. Los requisitos esenciales tipificantes,
además de caracterizar a un determinado tipo social conforme la ley lo ha establecido,
diferencian a un tipo de otro. Por ejemplo, las sociedades de responsabilidad limitada
(SRL) representan su capital en cuotas sociales y su órgano de representación es la
gerencia, mientras que las sociedades anónimas poseen acciones y el directorio es el
órgano de administración
Requisitos generales del contrato de sociedad
Elementos esenciales: sujetos, consentimiento, capacidad, objeto, causa y forma
Si es una sociedad unipersonal, recurrimos al artículo 1800 del Código Civil y Comercial
(CCC), que dispone para los actos de declaración unilateral de voluntad: “Regla general: la
declaración unilateral de voluntad causa una obligación jurídicamente exigible en los casos
previstos por la ley o por los usos y costumbre. Se les aplican subsidiariamente las normas
relativas a los contratos”.
Cuando la sociedad está constituida por dos o más socios, los elementos esenciales son los
comunes a todo contrato: los sujetos (con capacidad, conforme lo establece el Código Civil
y Comercial), el objeto, la causa y la forma
Elementos especiales: affectio societatis, aportes, participación en los beneficios y
soportación de las pérdidas
En relación con los elementos especiales comunes a todo acto constitutivo de una
sociedad, estos son:
Affectio societatis: podemos entenderla como la existencia de una intención de los socios
de trabajar en forma coordinada a los fines de realizar el objeto social. Es la voluntad de
cada socio de adecuar su conducta y sus intereses personales a las necesidades de la
sociedad, predisponerse anímicamente a la colaboración en todo lo relacionado con el
objeto social y formar parte de un proyecto común para lograr el fin social. La pérdida de
affectio societatis no constituye por sí mismo una causal de resolución parcial del contrato
de sociedad
Aportes: son las contribuciones que cada integrante de la sociedad debe realizar a fin de
constituir el patrimonio social, destinada al desarrollo del objeto social. El aporte debe ser
lícito, serio y resultar del contrato social
Participación en los beneficios y soportación de las pérdidas: tiene que ver con la idea de
negocio común. En cuanto a la participación en los beneficios, la LS no habla de lucro, sino
de beneficios, un concepto más amplio, que no se limita exclusivamente a una ganancia
para repartirse, por más de que la sociedad esté dirigida hacia la consecución del lucro,
objeto de toda actividad comercial. Los socios, entonces, gozan de un derecho innegable
a la distribución de los beneficios, que no puede ser restringida ni menoscabada, salvo en
casos excepcionales. De la misma manera sucede con las pérdidas y deberá mantenerse la
proporción indicada en el contrato constitutivo o, en su defecto, en la medida del aporte
realizado.
Contenido del instrumento constitutivo
1. Datos personales: Deben consignarse los datos personales completos de los
socios: nombre, edad, estado civil, nacionalidad, profesión, domicilio y número de
documento. Ello a los fines de su correcta individualización y control respectivo,
referente a inhabilitaciones e inhibiciones que pudieran pesar sobre los
integrantes
2. Razón social o denominación de la sociedad y su domicilio: El nombre es un
atributivo derivado de su personalidad que permite su individualización.
A diferencia de lo que ocurre con el nombre comercial que se adquiere por el uso y
respecto del fondo de comercio que se refiere, el nombre de una sociedad
comercial es intransferible y solo procederá su modificación en supuestos que con
carácter de excepción así lo justifiquen. En relación con el domicilio social, vale
aclarar que consiste en la jurisdicción donde residirá la sociedad. El concepto de
sede social implica la designación exacta de la calle y el número donde la sociedad
va a funcionar. Su determinación reviste gran importancia, por cuanto es el
domicilio donde se notificará de manera fehaciente a la sociedad a lo largo de su
existencia.
En la práctica, resulta conveniente la designación del domicilio (jurisdicción) en el
texto del instrumento constitutivo y la fijación de la sede social mediante un acta
complementaria, a los fines de que, en caso de traslado de la sede, no sea
necesaria una modificación del estatuto o del contrato social, sino de una
inscripción de la modificación.
3. Objeto social: “Está constituido por los actos o categorías de actos que por el
instrumento constitutivo podrá realizar la sociedad para lograr su fin mediante el
ejercicio de su actividad comercial”

Los requisitos que debe cumplir son los siguientes:


a) Debe ser lícito, como también deben serlo las actividades que se llevan
adelante. (arts. 18 y 19 LS);
b) Posible, desde el punto de vista fáctico. Si la imposibilidad fuese preexistente y
absoluta, entonces la sociedad será nula; si fuese sobreviniente, deberá disolverse.
Preciso y determinado, debiendo ser claro y lograr la mayor exactitud posible con
las actividades que tengan relación unas con otras, evitando enumeraciones
genéricas, que probablemente generen observaciones por parte de los órganos de
contralor
4. Capital social: Está compuesto por los aportes de los socios y debe respetar cierta
relación con el objeto social, adecuándose a la actividad comercial que pretende llevar
adelante. Debe ser expresado en moneda argentina. Para las SAU (Sociedad anónima
unipersonal), debe ser integrado totalmente en el acto constitutivo.
5. Plazo de duración de la sociedad: Debe ser determinado. Un fundamento de ello es
que, de tal manera, se brinda seguridad a los socios, que así conocen la existencia de sus
derechos y sus obligaciones, como también lo hace respecto de los acreedores
particulares de los socios,
En cuanto la sociedad no puede ser prorrogada si no existe la conformidad de estos y
permite además la consecución del objeto social, por la permanencia del vínculo
societario en el tiempo. Nuestra LS no establece plazos máximos ni mínimos, sólo se exige
su determinación. Al hablar de plazo, debemos mencionar necesariamente los conceptos
de prórroga y reconducción, ambos institutos destinados a evitar la disolución y
liquidación de la sociedad por el vencimiento del plazo
La prórroga prolonga el plazo de vencimiento, pero tal decisión (adoptada por las
mayorías pertinentes) deber tener lugar antes del vencimiento. Hablamos de
reconducción cuando ha expirado el plazo, pero se decide la continuación.
6. “La organización de la administración, de su fiscalización y de las reuniones de socios:
Estos elementos son de gestión y organización para el funcionamiento del ente
7. “Las reglas para distribuir las utilidades y soportar las pérdidas: En caso de silencio,
será en proporción a los aportes”
8. “Las cláusulas necesarias para que puedan establecerse con precisión los derechos y
obligaciones de los socios entre sí y respecto de terceros
9. “Las cláusulas atinentes al funcionamiento, disolución y liquidación de la sociedad
Forma del instrumento constitutivo: En cuanto a la forma del acto constitutivo, la LS en su
artículo 4 dispone que el contrato constitutivo y sus modificaciones debe ser otorgado a
través de un instrumento público o privado. En este último caso, el instrumento debe
cumplimentar, además, con lo dispuesto por el artículo 5, segundo párrafo, de la LS que
establece la necesidad de que las firmas sean ratificadas por los otorgantes o autenticadas
por escribano público o funcionario competente.
Los socios podrán optar por uno u otro instrumento, a excepción de las sociedades por
acciones y la sociedad anónima unipersonal, que deberán hacerlo a través de un
instrumento público, como lo impone expresamente la ley en el artículo 165.
La publicidad edictal: Respecto de la publicidad por edictos, la Ley General de Sociedades
en su artículo 10 dispone para los procesos constitutivos y modificatorios de las
sociedades de responsabilidad limitada y de las sociedades anónimas la necesidad de
publicar un día en el Boletín Oficial un edicto que debe contener los siguientes requisitos:
a) En oportunidad de su constitución:
1. Nombre, edad, estado civil, nacionalidad, profesión, domicilio, número de documento
de identidad de los socios;
2. Fecha del instrumento de constitución;
3. La razón social o denominación de la sociedad;
4. Domicilio de la sociedad;
5. Objeto social;
6. Plazo de duración;
7. Capital social;
8. Composición de los órganos de administración y fiscalización, nombres de sus
miembros y, en su caso, duración en los cargos;
9. Organización de la representación legal;
10. Fecha de cierre del ejercicio;
b) En oportunidad de la modificación del contrato o disolución:
1. Fecha de la resolución de la sociedad que aprobó la modificación del contrato o su
disolución;
2. Cuando la modificación afecte los puntos enumerados de los incisos 3 a 10 del apartado
a), la publicación deberá determinarlo en la forma allí establecida.
La finalidad de esta disposición es la publicidad erga omnes del contenido del instrumento
cuya inscripción se pretende.
La inscripción en el Registro Público. Efectos
El artículo 5 de la LS establece que tanto el acto constitutivo, la modificación y el
reglamento –en caso de que exista– deben ser inscriptos en el Registro Público que
corresponda al domicilio social, así como en el registro respectivo al asiento de cada
sucursal.
Además, el tercer párrafo del artículo 5 de la LS ha incorporado, con motivo de la reforma
de la Ley N.° 26994, un agregado que impone el deber de la sociedad de hacer constar en
la documentación que emane de ellas la dirección de la sede, así como también los datos
que identifiquen la inscripción de la sociedad en el Registro.
Tal como lo dispone el artículo 6 de la LS, dentro de los 20 días del acto constitutivo, este
debe presentarse al Registro Público para su inscripción o, en su caso, a la autoridad de
contralor. “El plazo para completar el trámite será de TREINTA (30) días adicionales,
quedando prorrogado cuando resulte excedido por el normal cumplimiento de los
procedimientos”. A su vez, la ley establece que la inscripción solicitada tardíamente o con
el plazo complementario vencido se dispondrá si no media oposición de la parte
interesada. Las personas autorizadas para la inscripción de los instrumentos, en el caso
que no se hubiesen designado mandatarios especiales, son los representantes de la
sociedad elegidos en el acto constitutivo. “En su defecto, cualquier socio puede instarla a
expensas de la sociedad
El Registro Público
Funciones registrales y de fiscalización: Es oportuno hacer mención que el Registro
Público, anteriormente denominado Registro Público de Comercio, ha sido otro de los
grandes puntos de reforma de la Ley N.° 26994, aunque deben precisarse legislativamente
las condiciones de funcionamiento y organización de este.
El Registro Mercantil es un instrumento de publicidad legal de forma que los hechos y
actos inscriptos en él se supone que son conocidos por todos y, contrariamente, los
hechos y actos que deben ser inscriptos, pero cuya inscripción se omite, se consideran que
son desconocidos por terceros salvo en algunas excepciones donde tal régimen de
conocimiento puede ser suplido por un acceso directo a la información, por parte de los
interesados.
Ahora bien, en materia del control y de la fiscalización, la Ley N.° 26994 ha introducido
reformas radicales.
En primer lugar, elimina el control de la legalidad por parte del registrador contenido en el
antiguo artículo 6 de la (LS), que disponía: “Facultades del Juez. Toma de razón. Artículo 6º
— El Juez debe comprobar el cumplimiento de todos los requisitos legales y fiscales. En su
caso dispondrá la toma de razón y la previa publicación que corresponda. Por lo tanto,
eliminado el control del artículo citado, la reforma hace presumir que estamos frente a un
nuevo sistema de registración automática que convierte al Registro Público en un receptor
de documentos, donde los efectos de la toma de razón quedan limitados a la publicidad
Documentación y contabilidad: El Código Civil y Comercial1, en su artículo 320, establece:
“Están obligados a llevar contabilidad todas las personas jurídicas privadas y quienes
realizan una actividad económica organizada o son titulares de una empresa o
establecimiento comercial, industrial, agropecuario o de servicios”. Entonces, las
sociedades, al ser personas jurídicas privadas, tienen la citada obligación de llevar
contabilidad. La importancia de la documentación contable puede resumirse en lo
siguiente:
1) Reporta un beneficio para el tráfico mercantil, ya que pone en evidencia la evolución de
los negocios y permite la reconstrucción de su patrimonio en un momento determinado.
2) Permite al ente conocer y dar seguimiento de la evolución de sus negocios.
3) Permite el derecho de control e información inherente a la calidad de socio.
Los libros sociales: Los libros societarios deben ser llevados de manera obligatoria por las
sociedades, conforme el tipo social que se haya adoptado. En el libro de Actas de
Asamblea se plasma el resumen de las manifestaciones vertidas por los socios durante las
asambleas, la forma en que se ha votado el orden del día y los resultados de esas
votaciones. En el libro de Actas de Directorio se transcriben resumidamente y de manera
similar al anterior las manifestaciones y votaciones de las decisiones adoptadas en el
órgano, cuyo ámbito de actuación es la administración de la sociedad.
El libro de Registro de Asistencia a Asambleas de Accionistas registra la manifestación de
voluntad de aquellos socios que decidieron participar de la Asamblea de Accionistas,
comunicándolo fehacientemente en el término de tres días hábiles anteriores a la fecha
estipulada; se deja constancia de sus domicilios, documento de identidad, número de
votos con los que cuenta y la identificación de su apoderado si correspondiere.
El libro de Registro de Acciones es otro de los libros que deben emplear las sociedades y
cuya importancia radica en que el carácter de accionista se adquiere desde la inscripción
de la transferencia en el libro. (“Conceptos jurídico-contables y documentación
Medios mecánicos y electrónicos: El artículo 61 de la Ley General de Sociedades (LS)
autoriza a prescindir de las formalidades de los libros de comercio y a llevar otros medios
de registración
El libro diario podrá ser llevado con asientos globales que no comprendan períodos
mayores de un (1) mes. El sistema de contabilización debe permitir la individualización de
las operaciones, las correspondientes cuentas deudoras y acreedoras y su posterior
verificación. Para el caso que se disponga la individualización, a través de medios digitales,
de la contabilidad y de los actos societarios correspondientes, los registros públicos
deberán implementar un sistema al sólo efecto de comprobar el cumplimiento del tracto
registral, en las condiciones que se establezcan reglamentariamente
Los balances y los estados contables
El balance. Activo y pasivo
El balance es un documento contable que representa con exactitud la situación económica
y financiera de la sociedad al momento de su cierre. Por un lado, indica el activo de la
sociedad y, por el otro, el pasivo al cual debe sumarse el capital social para determinar en
esa compensación si existen o no utilidades. Generalmente, un balance dispone en el
activo la siguiente información:
1) Efectivo (caja y bancos).
2) Créditos provenientes de las actividades sociales.
3) Bienes de cambio (materias primas, productos en elaboración y terminados).
4) Inversiones en títulos de deuda pública.
5) Bienes de uso, con sus respectivas amortizaciones.
6) Bienes inmateriales y todo otro concepto que deba incluirse en el activo.
En el pasivo, se incluye:
1) Deudas, separadas según su naturaleza.
2) Previsiones por eventualidades.
3) Rentas percibidas por adelantado, así como todo otro concepto que amerite figurar en
el pasivo
Tanto el activo como el pasivo se clasifican en corriente y no corriente, según el plazo de
vencimiento o de realización sea inferior o superior a un año, respectivamente. Ello
permite saber con cierta precisión la solvencia de una empresa.
Otros rubros que integran el balance son el capital social, las reservas legales y las
utilidades de ejercicios anteriores.
El Estado de Resultados: El Estado de Resultados complementa el balance e informa sobre
los logros de la actividad, sean positivos o no, lo que permitirá evaluar la distribución de
dividendos entre los socios y la remuneración de los administradores.
La información que surge de este documento contable es conforme lo estipula la Ley N.°
19550 en su artículo 64:
a) El producido de las ventas o servicios prestados, agrupados por actividad;
b) Los gastos ordinarios de administración, comercialización, de financiación… [entre
otros];
c) Las ganancias y gastos extraordinarios del ejercicio;
d) Los ajustes por ganancias y gastos de ejercicios anteriores
Las notas complementarias y los cuadros anexos: Si la información de los balances no
fuese suficiente para poner de manifiesto la situación económica, financiera y patrimonial
de la sociedad, podrán prepararse a tales efectos notas complementarias y cuadros
anexos, donde por lo general surge información que viene a completar los anteriores
estados contables
La memoria: La memoria del ejercicio forma parte de los estados contables, dando detalle
de las operaciones llevadas a cabo y por realizarse. Básicamente, informa sobre la
situación presente y futura de la sociedad, dando las razones del caso. Su importancia
radica en la necesaria inclusión de los aspectos indispensables para informar respecto de
la situación actual y futura del ente social, así como la explicación de los administradores
en relación con las variaciones de los estados contables vinculados a los anteriores.
Dividendos
Definición. Distribución
El dividendo “desde el punto de vista contable es el monto resultante de dividir las
utilidades repartibles por el índice de participación que a cada socio le corresponda,
contractual o legalmente sobre las mismas. Desde el momento en el que se adopta la
decisión social por el órgano de gobierno, nace un derecho a favor del socio de percibir la
parte que le corresponde. En cuanto a su distribución, el artículo 68 de la LS establece que
no pueden ser aprobados ni distribuidos si no lo es por ganancias realizadas y líquidas que
resulten de un balance aprobado
Reservas legales y facultativas: La reserva legal tiende a resguardar a terceros que tengan
acreencias con la sociedad. El artículo 70 de la LS establece que “la reserva legal, para las
SRL y SA no debe ser menor al 5% de las ganancias realizadas y líquidas que arroje el
estado de resultados del ejercicio, hasta alcanzar el 20% del capital social”. Las reservas
facultativas están previstas en el último párrafo del artículo, instituyendo para su
formación los principios de razonabilidad y prudencia en la administración para su
formación
Confección y aprobación de los documentos contables. Derechos de los socios
La presentación de la documentación contable al órgano de gobierno implica una
rendición de cuentas de los administradores respecto de su gestión. Por lo tanto, la ley
protege a los socios otorgándoles derechos al respecto. El artículo 67 de la LS establece
que en la sede social deben quedar copias de la documentación contable a disposición de
los socios 15 días antes de ser considerados. Es en virtud de la protección del derecho a la
información y al anoticiamiento debido y anticipado para el correspondiente estudio y
análisis de los instrumentos. Por su parte, el artículo 69 de la LS regula “el derecho tanto a
la aprobación como a la impugnación de los estados contables, así como la adopción de
resoluciones de cualquier orden al respecto”. Es una disposición de orden público, ya que
la ley establece que es irrenunciable.
Nulidades y control societario
Régimen general: Las características particulares del régimen de sociedades hacen que la
normativa respecto de las nulidades contenida en el Código Civil y Comercial para los
actos jurídicos sea poco adaptable. A modo de ejemplo, si pensamos en un vicio que
pudiera afectar la voluntad de uno de los socios e interferir en la sociedad, de ser así,
perjudicaría los derechos de los terceros de buena fe que se vincularon de alguna manera
con la sociedad, atentando de esa forma contra la seguridad jurídica y la estabilidad de las
operaciones comerciales
Atipicidad: El concepto de atipicidad, entendido como el apartamiento de los parámetros
establecidos por la ley para la constitución de una sociedad conforme a uno de los tipos
previstos (tipicidad), según lo dispone el artículo 17 de la Ley de Sociedades Comerciales,
modificado por la Ley N.° 26994, ha eliminado la nulidad de las sociedades que hayan
incurrido en la omisión de requisitos esenciales tipificantes o por contener elementos
incompatibles con el tipo legal escogido. En estos casos, la sanción gravísima de nulidad ha
sido sustituida por la no producción de los efectos del tipo
Para esclarecer el concepto de atipicidad, podemos brindar algunos ejemplos:
- Una sociedad que se haya constituido bajo un régimen que sea admitido en la legislación
de otro país.
- Una sociedad de responsabilidad limitada que establezca el directorio como órgano de
administración.
- Una sociedad anónima que pretenda representar su capital en cuotas sociales.
- Una sociedad en comandita simple que no distinga las dos clases de socios comanditados
y comanditarios que la caracterizan
Sociedad de objeto ilícito: En relación con las sociedades de objeto ilícito, el artículo 18 de
la Ley N.° 19550 impone la nulidad absoluta de la sociedad, por lo que se debe proceder a
su liquidación. Una sociedad que tenga por objeto la comercialización de estupefacientes
encuadraría en este supuesto.
“La responsabilidad dispuesta para el caso para socios y administradores es solidaria e
ilimitada por el pasivo social y los perjuicios ocasionados”
Sociedad de objeto lícito con actividad ilícita: Las sociedades de objeto lícito y actividad
ilícita (art. 19) también deben ser disueltas y liquidadas, pero, a diferencia de la sociedad
de objeto ilícito, los socios que acreditan su buena fe quedan excluidos de la
responsabilidad ilimitada y solidaria por el pasivo social y por los perjuicios causados; por
lo tanto, pueden recuperar sus aportes luego de la realización del activo y la cancelación
del pasivo. Consideraremos que existe actividad ilícita si existe una reiteración de actos o
si revisten determinada importancia. No encuadra en este supuesto el acto ilícito aislado,
el que generará responsabilidades exclusivamente para su autor
Objeto prohibido en función del tipo social: El artículo 20 de la Ley N.° 19550 trata las
sociedades de objeto prohibido. Se refiere a las sociedades cuyo objeto social se
encuentra prohibido en razón del tipo societario elegido. Nuestra legislación establece
determinados tipos, exigencias y controles para actividades como la financiera o la
bancaria y para las aseguradoras, con lo cual una sociedad creada para operar como mesa
de dinero cae en el caso del objeto prohibido.
Participación y vinculación entre sociedades: La vinculación entre las sociedades surge de
la realidad y la práctica que impone una economía globalizada y fluctuante que lleva a los
operadores mercantiles a aunarse y relacionarse para potenciar sus negocios y sus
beneficios. La participación entre sociedades se encuentra contemplada en los artículos
31 y 32 de la Ley General de Sociedades, los cuales establecen sus condiciones y
limitaciones.
Las sociedades vinculadas se definen en el artículo 33, como los casos en los que una
sociedad participe en más del 10 % del capital de la otra.
Control interno y externo. Definición, características y consecuencias. Derechos de los
accionistas. El daño
Podemos definir al control como la posibilidad de que una determinada sociedad pueda
adoptar o hacer adoptar una decisión. El artículo 33 de la Ley N.° 19550 establece los
casos en los que una sociedad se denomina controlada. El inciso 1 define lo que
denominamos control interno y refiere a la posibilidad de obtener los votos suficientes
que permitan la mayoría en las reuniones sociales o en asambleas para imponer su
voluntad. Mientras tanto, el inciso 2 refiere al control externo, que deriva de una posición
dominante de una sociedad respecto de la controlada, que se encuentra en un estado de
subordinación económica. El control en sí no configura un ilícito, pero en los casos en los
cuales se genera un daño al patrimonio del ente, afectando al interés social, como
consecuencia, se genera el derecho a la reparación.
Es una acción de responsabilidad civil por daño. La carga recae sobre los administradores
que hayan participado cuando se configuraron los presupuestos de responsabilidad civil:
antijuridicidad, factor de atribución, relación de causalidad y, por supuesto, daño.
El cese, la remoción y la intervención del órgano de administración
Cese y remoción de los administradores: La renuncia de los administradores a los cargos
que ocupan varía en sus consecuencias según el tipo de sociedad del que se trate.
En el caso de las sociedades personalistas, salvo pacto en contrario, el administrador
puede renunciar en cualquier momento, aunque será responsable si la renuncia fuese
dolosa e intempestiva. En cuanto a las sociedades de responsabilidad limitada y las
sociedades anónimas, la desvinculación no es automática debido a que debe ser aceptada,
no tiene que ser dolosa ni intempestiva ni puede afectar el funcionamiento del órgano
Causales legales y contractuales de remoción: El principio general relativo a la remoción
de los administradores en sus cargos es la libertad de los socios de elegir a la persona que
consideren más idónea para que tenga bajo su responsabilidad la administración del
patrimonio social. Por lo tanto, la remoción puede proceder sin invocación de causa,
cumpliendo solo con el recaudo de lograr las mayorías necesarias.
En las sociedades de interés, teniendo presente lo manifestado, se podrá establecer
libremente la necesidad de un motivo justo para la destitución de los administradores. En
las sociedades anónimas, el estatuto no podrá restringir la remoción. Además, la
designación será revocable exclusivamente mediante la asamblea, sin perjuicio de que
cualquiera de los accionistas pueda solicitar la expulsión con causa, a través del juicio
abreviado correspondiente, que deberá tramitarse contra la sociedad y los directores que
se pretenden desplazar
Intervención judicial
Definición y procedencia: La gestión social llevada a cabo por los administradores de
manera irregular o deficiente puede suscitar una serie de conflictos y perjuicios que
pondrían en peligro el interés social. En dichos casos, se presenta la intervención judicial
como una medida cautelar que tiene como fin evitar perjuicios mayores para la sociedad
mientras se sustancia la acción de remoción de los cuestionados administradores. La
intervención judicial es una medida cautelar de la acción de remoción. Asimismo, cabe
aclarar que existen otros casos de aplicación de la intervención judicial cuando la
administración del ente se encuentra acéfala
Requisitos y prueba: Como requisitos de procedencia, la ley exige:
a) Acreditar la condición de socio por parte de quien solicita la medida.
b) Demostrar el peligro grave.
c) Acreditar el agotamiento de los recursos que brinda la ley o, en su caso, el contrato
social para poner fin al conflicto que motiva la solicitud de la medida.
d) La promoción de la acción de remoción del administrador
Clases de intervención: veedor, coadministrador e interventor administrador: En primer
término, hablamos del veedor, quien tiene la misión de controlar la gestión de los
administradores y mantener informado al juez. En un grado intermedio, se encuentra el
coadministrador o interventor judicial, quien no sustituye al administrador actual, sino
que es impuesto en la administración social, debiendo prestar en algunos casos un
expreso consentimiento para que la decisión sea adoptada. La medida más extrema y
grave es la del administrador judicial, ya que implica el desplazamiento total de los
administradores y su reemplazo. Solo se justifica en aquellos casos en los que el
patrimonio de la sociedad corre grave riesgo, como, por ejemplo, si los administradores
realizaran maniobras fraudulentas que perjudicaran sustancialmente a la sociedad.
El interventor deberá desempeñar sus funciones de manera personal, sin poder
delegarlas, cumplimentando de esa manera con las disposiciones de la providencia que lo
designe.
Recursos en contra de su adopción: Conforme lo determina el artículo 117 de la LS, la
decisión que dispone la intervención judicial puede ser apelada al solo efecto devolutivo,
por lo que no suspende el despacho de la medida cautelar hasta que se pronuncie el
tribunal de alzada
El instituto de la intervención en los códigos procesales: El instituto de la intervención
judicial ha sido contemplado en algunos códigos procesales con diferentes matices.
Encontramos, por un lado, al interventor recaudador, respecto del cual el artículo 223 del
CPCCN establece que “a pedido de acreedor y a falta de otra medida cautelar eficaz o
como complemento de la dispuesta, podrá designarse y su función se limitará
exclusivamente a la recaudación de la parte embargada, sin injerencia alguna en la
administración”.
También contiene a la figura del interventor informante en el artículo 224, “para que dé
noticia acerca del estado de los bienes objeto del juicio o de las operaciones o actividades,
con la periodicidad que se establezca en la providencia que lo designe.
Reorganización societaria. Disolución y liquidación
Transformación: La transformación consiste en el acogimiento por parte de la sociedad de
un tipo distinto al adoptado originariamente, debiendo someterse al régimen de la nueva
forma societaria admitida, liberándose de las disposiciones que regían el tipo anterior.
Estamos frente al mismo sujeto jurídico que abandona una forma vieja para asumir una
nueva, manteniéndose las relaciones jurídicas preexistentes en el mismo estado en el que
se hallaban con anterioridad a la transformación. Los requisitos que deben
cumplimentarse a los fines de la reorganización bajo análisis consisten en:
1) Acuerdo unánime de los socios, salvo pacto en contrario a lo dispuesto para algunos
tipos societarios;
2) Confección de un balance especial, cerrado a una fecha que no exceda de un (1) mes a
la del acuerdo de transformación y puesto a disposición de los socios en la sede social con
no menos de quince (15) días de anticipación a dicho acuerdo. Se requieren las mismas
mayorías establecidas para la aprobación de los balances de ejercicio;
3) Otorgamiento del acto que instrumente la transformación por los órganos competentes
de la sociedad que se transforme y la concurrencia de los nuevos otorgantes, con
constancia de los socios que se retiren, capital que representan y cumplimiento de las
formalidades del nuevo tipo societario adoptado;
4) Publicación por un (1) día en el diario de publicaciones legales que corresponda a la
sede social y sus sucursales. El aviso deberá contener:
a) Fecha de la resolución social que aprobó la transformación;
b) Fecha del instrumento de transformación;
c) La razón social o denominación social anterior y la adoptada debiendo de ésta resultar
indubitable su identidad con la sociedad que se transforma
d) Los socios que se retiran o incorporan y el capital que representan;
e) Cuando la transformación afecte los datos a que se refiere el artículo 10 apartado a),
puntos 4 a 10, la publicación deberá determinarlo;
5) La inscripción del instrumento con copia del balance firmado en el Registro Público de
Comercio y demás registros que correspondan por el tipo de sociedad, por la naturaleza
de los bienes que integran el patrimonio y sus gravámenes
El derecho de receso y de preferencia: Dado que la transformación importa una
modificación en el contrato social originario, los socios tienen el derecho de receso propio
de su calidad. Una vez decidido el ejercicio de este derecho, debemos recordar que
procederá solamente para aquellos socios que hayan votado en contra de la
transformación y aquellos que se encontraban ausentes al momento de su tratamiento,
por lo que el acuerdo de transformación debe ejercerse dentro de los quince días de
adoptado. Al momento de su salida, el socio tendrá derecho al reembolso de su
participación societaria, utilizando a tales fines el balance especial de transformación.
Los socios que decidan permanecer en la nueva sociedad podrán ejercer el derecho de
preferencia sobre las participaciones de los recedentes, salvo un pacto en contrario
Responsabilidad: El proceso de transformación en nada puede afectar a los terceros que
resultan ajenos al fenómeno. Si, por la transformación, hay socios que pasan a asumir una
responsabilidad ilimitada en virtud de la nueva forma, esta no va a extenderse a las
obligaciones sociales anteriores a la transformación, a excepción de que así se disponga
expresamente
Rescisión y caducidad: ¿Qué sucede si los socios deciden dejar sin efecto la
transformación? Mientras no haya sido inscripto el acto en el Registro Público de
Comercio, no hay mayores inconvenientes; si aconteció la publicación de edictos, deberá
realizarse una nueva a los fines de cumplir con la publicidad pertinente.
Por otro lado, ¿puede caducar el acuerdo de transformación? La respuesta es afirmativa.
Si los socios no inscriben el acuerdo en el plazo de tres meses, queda sin efecto, con la
sola excepción de que el plazo se excediera por el normal cumplimiento de los trámites
correspondientes
Fusión: La fusión tiene por objeto la transferencia universal del patrimonio, ya sea a la
nueva sociedad, en el primer caso, o a la sociedad absorbente. Esta es la diferencia
principal que existe respecto de la transferencia de fondos de comercio, donde existe un
traspaso parcial de los bienes. Es por ello que no cumplen idénticas funciones ni gozan de
los mismos efectos, sin que puedan ser comparados bajo ningún aspecto. Por
consiguiente, al transferirse el fondo de comercio, el adquirente asume el activo, pero no
el pasivo del establecimiento, salvo que se pacte lo contrario. Es así que la transferencia
no implica la extinción de quien lleva a cabo la enajenación, por lo tanto, puede continuar
en su personalidad jurídica. Para que pueda llevarse adelante, los sujetos intervinientes
deberán estar constituidos regularmente, pero debe tratarse exclusivamente de
sociedades comerciales. Los requisitos para llevar a cabo la fusión se encuentran
detalladamente establecidos en el artículo 83 de la LS y son:
a) La exposición de los motivos y finalidades de la fusión;
b) Los balances especiales de fusión de cada sociedad, preparados por sus
administradores, con informes de los síndicos en su caso, cerrados en una misma fecha
que no será anterior a tres (3) meses a la firma del compromiso, y confeccionados sobre
bases homogénicas y criterios de valuación idénticos;
c) La relación de cambios de las participaciones sociales, cuotas o acciones;
d) El proyecto de contrato o estatuto de la sociedad absorbente según el caso;
e) Las limitaciones que las sociedades convengan en la respectiva administración de sus
negocios y la garantía que establezcan para el cumplimiento de una actividad normal en
su gestión, durante el lapso que transcurra hasta que la fusión se inscriba;
Resoluciones sociales: La aprobación del compromiso previo de fusión y de los balances
especiales por las sociedades participantes en la fusión con los requisitos necesarios para
la modificación del contrato social o estatuto. A tal efecto deben quedar copias en las
respectivas sedes sociales del compromiso previo y del informe del síndico en su caso, a
disposición de los socios o accionistas con no menos de quince (15) días de anticipación a
su consideración;
La publicación por tres (3) días de un aviso en el diario de publicaciones legales de la
jurisdicción de cada sociedad y en uno de los diarios de mayor circulación general en la
República, que deberá contener:
Publicidad:
a) La razón social o denominación, la sede social y los datos de inscripción en el Registro
Público de Comercio de cada una de las sociedades;
b) El capital de la nueva sociedad o el importe del aumento del capital social de la
sociedad incorporante;
c) La valuación del activo y el pasivo de las sociedades fusionantes, con indicación de la
fecha a que se refiere;
d) La razón social o denominación, el tipo y el domicilio acordado para la sociedad a
constituirse;
e) Las fechas del compromiso previo de fusión y de las resoluciones sociales que lo
aprobaron;
Acreedores: oposición
Dentro de los quince (15) días desde la última publicación del aviso, los acreedores de
fecha anterior pueden oponerse a la fusión. Las oposiciones no impiden la prosecución de
las operaciones de fusión, pero el acuerdo definitivo no podrá otorgarse hasta veinte (20)
días después del vencimiento del plazo antes indicado, a fin de que los oponentes que no
fueren desinteresados o debidamente garantizados por las fusionantes puedan obtener
embargo judicial.
Acuerdo definitivo de fusión: El acuerdo definitivo de fusión, otorgados por los
representantes de las sociedades una vez cumplidos los requisitos anteriores, que
contendrá:
a) Las resoluciones sociales aprobatorias de la fusión;
b) La nómina de los socios que ejerzan el derecho de receso y capital que representen en
cada sociedad;
c) La nómina de los acreedores que habiéndose opuesto hubieren sido garantizados y de
los que hubieren obtenido embargo judicial; en ambos casos constará la causa o título, el
monto del crédito y las medidas cautelares dispuestas, y una lista de los acreedores
desinteresados con un informe sucinto de su incidencia en los balances a que se refiere el
inciso 1), apartado b);
d) La agregación de los balances especiales y de un balance consolidado de las sociedades
que se fusionan;
Inscripción registral: La inscripción del acuerdo definitivo de fusión en el Registro Público
de Comercio. Cuando las sociedades que se disuelven por la fusión estén inscriptas en
distintas jurisdicciones, deberá acreditarse que en ellas se ha dado cumplimiento al
artículo 98.9
Clases de fusión: Las clases de fusión se encuentran contempladas en la definición del
artículo 82 de la LS. Así, la fusión puede consistir en dos o más sociedades que se
disuelven sin liquidarse para:
-constituir una nueva, es la fusión propiamente dicha;
-cuando una ya existente incorpora a una u otras, es la fusión por absorción.
Efectos: El principal efecto de la fusión es que la nueva sociedad o la incorporante, según
se trate de un caso u otro de fusión. Adquiere la titularidad de los derechos y obligaciones
de las sociedades disueltas, produciéndose la transferencia total de sus respectivos
patrimonios al inscribirse en el Registro Público el acuerdo definitivo de la fusión y el
contrato o estatuto de la nueva sociedad, o el aumento de capital que hubiere tenido que
efectuar la incorporante. Además, otro efecto de la fusión es otorgar la calidad de socios a
quienes lo eran de las sociedades disueltas
Revocación y rescisión: El compromiso previo de fusión puede ser dejado sin efecto por
cualquiera de las partes, si no se han obtenido todas las resoluciones sociales aprobatorias
en el término de tres (3) meses. A su vez las resoluciones sociales aprobatorias pueden ser
revocadas, mientras no se haya otorgado el acuerdo definitivo, con recaudos iguales a los
establecidos para su celebración y siempre que no causen perjuicios a las sociedades, los
socios y los terceros
Escisión: La escisión es otra de las formas de reorganización societaria mediante la
adopción de una nueva organización jurídica que supone un desprendimiento patrimonial.
Puede presentarse de distintas formas:
1) Escisión incorporación o con absorción: se presenta cuando una sociedad sin disolverse
destina parte de su patrimonio a otra sociedad que ya existe.
2) Fusión escisión: cuando una sociedad participa con otra en la creación de una nueva
sociedad con parte de sus patrimonios, en este supuesto, los socios de ambas sociedades
pasan a ser socios de la nueva sociedad.
3) Escisión propiamente dicha: se entiende como aquella en la que una sociedad destina
parte de su patrimonio para la creación de una nueva sociedad o varias de ellas.
4) Escisión división: una sociedad se disuelve sin liquidarse para constituir nuevas
sociedades con la totalidad de su patrimonio
Salvo el supuesto de escisión división, no existe en este tipo de operación una
transferencia universal de bienes, lo que la diferencia netamente de la fusión, que ya
hemos tratado. El supuesto de excepción mencionado es considerado como el tipo más
puro de escisión, ya que lleva a la formación de dos o más sociedades nuevas, dividiendo
el activo de la escindente, que se disuelve sin liquidarse. En ese estado, se produce la
entrega del patrimonio a las nuevas sociedades, donde cada una recibe su parte a título
universal.
Los accionistas de la sociedad desmembrada reciben la participación accionaria que les
corresponde de la nueva sociedad, a cambio de sus acciones en la escindente,
adjudicándoselas directamente. ¿Podrán conferirse acciones entre los socios de la nueva
sociedad que no respeten las participaciones en la escindente? La respuesta es afirmativa,
siempre que exista el consentimiento expreso de todos los socios, ya que de otra manera
se estarían avasallando sus derechos
Salvo para el supuesto de escisión fusión, que sigue las disposiciones propias de la fusión,
los requisitos de la escisión son:
1) Resolución aprobatoria de la escisión del contrato social o del estatuto de la sociedad
escisionaria, la reforma del contrato o del estatuto de la escindente en su caso y el
balance especial de escisión, que sigue lo dispuesto por el artículo 83, inciso 2, de la LS,
relativo a la fusión. 2) La resolución aprobatoria.
3) Cumplimentar con las publicaciones pertinentes.
4) Otorgar el debido plazo para que los acreedores ejerzan su derecho de oposición,
similar a lo dispuesto para la fusión.
5) Inscribir la operación en el Registro Público
Resolución parcial y disolución
Resolución parcial: muerte de un socio y exclusión del socio
Desde ya, anticipamos que la técnica legislativa que trata bajo un mismo título a la
resolución parcial y a la disolución incurre en error toda vez que no son institutos,
complementarios ni compatibles, sino, por el contrario, son contrapuestos. La resolución
parcial importa la desvinculación del socio, siguiendo los restantes con la actividad propia
de la sociedad. Opera, generalmente, cuando existe una reducción en el elenco de los
integrantes de la sociedad, que modifica el contrato constitutivo, pero no afecta a la
sociedad. Los supuestos que quedan encuadrados en este ítem son la muerte, la exclusión
o el retiro voluntario de los socios; los dos primeros se encuentran regulados en la LS en
los artículos 90 a 93, mientras que el retiro del socio no está contemplado
La muerte de un socio constituye un supuesto de resolución parcial que tiene distintos
efectos según la sociedad que haya integrado. En las sociedades colectivas y en comandita
simple, resuelve parcialmente el contrato, pero es lícito pactar la continuidad de la
sociedad con sus herederos. En las sociedades de capital e industria, resolverá el contrato.
En este caso, los herederos no pueden ingresar a la sociedad, pero tienen derecho a
percibir el valor de la participación correspondiente.
En las sociedades de responsabilidad limitada, debemos estar atentos al contrato
constitutivo: en caso de silencio, deberá entenderse que la sociedad se resuelve
parcialmente. Sin embargo, podrá preverse expresamente la incorporación de los
herederos con las salvedades del caso.
En las sociedades anónimas y en comandita por acciones para los socios comanditarios, la
muerte del socio o accionista nunca resuelve el contrato, aun cuando las acciones, de las
que el mismo era titular, revistan el carácter de nominativas o escriturales
Continuando con el análisis, veremos el supuesto de exclusión del socio.
Es el remedio societario utilizado contra aquellos socios que no cumplen con sus
obligaciones sociales, aunque también procede para los casos de inhabilitación,
incapacidad, quiebra o concurso preventivo del socio. A pesar de lo mencionado, debe
quedar en claro que, aun cuando se aplica como sanción, la exclusión nunca podrá privar
al socio del valor de su participación y del lucro generado. Para que proceda la exclusión,
bastará con que haya existido un grave incumplimiento de las obligaciones, lo que
habilitará el camino judicial, ya que el juez es el único que decide la exclusión, no los
socios, con la sola excepción del artículo 37 de la LS.
La decisión social de la exclusión y de la promoción de la demanda deben producirse en el
término de los 90 días contados desde que se tomó conocimiento del hecho que motiva la
exclusión.
La acción judicial de exclusión podrá ser promovida por:
1) un representante legal de la sociedad;
2) un representante ad hoc o por un nuevo representante, si el socio excluido reviste
carácter de administrador en forma exclusiva;
3) un síndico, cuando estuviera prevista la existencia de ese órgano de control;
4) cualquiera de los socios, cuando la Asamblea no se haya pronunciado o haya resuelto
en contra de la promoción, siempre que haya votado a favor de la exclusión
Es importante recordar que la acción de exclusión corresponde a la sociedad, aunque sea
promovida por alguno de los socios, según hemos analizado. Si el socio resulta excluido, se
producen los efectos propios de las modificaciones al contrato social, debiendo cumplir
con las inscripciones correspondientes en el Registro Público a los fines de su oponibilidad
frente a terceros. El instrumento por inscribir es la propia sentencia.
La disolución de la sociedad, a diferencia de la resolución parcial, implica el punto final de
su existencia, con lo cual se dejan de realizar las actividades propias de su objeto social
para dedicar sus esfuerzos a la venta de los bienes sociales y, de esa manera, se cancela el
pasivo y se reparte el remanente, si existiera, respetando la medida de la participación de
los socios.
Es la primera etapa del proceso de liquidación que se mantiene a lo largo de este, sin
importar ello el cese intempestivo de las actividades ni la pérdida de la personalidad
jurídica. Es necesario tener presente que la sociedad perderá el carácter de sujeto de
derecho solo con las inscripciones de la cancelación en el Registro Público.
Disolución judicial: La disolución podrá gestionarse judicialmente y la sentencia tendrá
efecto retroactivo al día en el que se presentó la causa que motivó su solicitud. Dicha
solicitud se tramita por un juicio abreviado, en el que tienen que ser citados todos los
socios, quienes deberán actuar formando un litisconsorcio necesario.
¿Qué sucede en los casos en los que, producida una causal resolutoria, la sociedad ignora
o es remisa a esta? En dichos supuestos, nace para el socio o el accionista el derecho de
solicitar la disolución por vía judicial, que tendrá una aplicación retroactiva a la fecha en la
que sucedió la causa generadora. Esta retroactividad permite sancionar a los
administradores y a los socios por las consecuencias, responsabilizándolos de manera
solidaria e ilimitada
Pueden solicitar la disolución los socios o los accionistas, ya que, de esa manera, lograrán
el reembolso de sus participaciones, pero también tiene las facultades para hacerlo el
órgano administrativo de control. Ahora bien, la sentencia judicial que se dicte acogiendo
la demanda solo tiene por efecto declarar operada la disolución de la sociedad a la fecha
de la causa generadora, pero su registración es necesaria para la oponibilidad a terceros;
ello se cumplimenta con la debida inscripción en el Registro Público.
El vencimiento del plazo: prórroga y reconducción
Cuando este se acerca a su fin y los socios tienen la intención de continuar con la actividad
social, pueden ocurrir dos cosas:
a) Prórroga: es el caso en el que la decisión (unánime, salvo pacto en contrario) se
resuelva y se solicite la inscripción antes del vencimiento del plazo. b)
Reconducción: el plazo ya ha vencido, pero puede acordarse hasta tanto no se
haya inscripto el nombramiento de liquidador
Remoción de causales resolutorias: La incorporación de este instituto es otra de las
novedades que ha incorporado la reforma. El artículo 100, párrafo primero, establece
que “las causales de disolución podrán ser removidas mediando decisión del órgano
de gobierno y eliminación de la causa que le dio origen, si existe viabilidad económica
y social de la subsistencia de la actividad de la sociedad”.
Además, agrega otro requisito: “la resolución deberá adoptarse antes de cancelarse la
inscripción, sin perjuicio de terceros y de las responsabilidades asumidas”
Liquidación: Resuelta la disolución, el siguiente paso es la liquidación de la sociedad,
cuando se venden los bienes sociales para pagar las obligaciones pendientes y los gastos
de liquidación, quedando el saldo en poder de los socios.
El procedimiento liquidatorio no es instantáneo, sino que se desarrolla en un determinado
período, suficiente para realizar el activo y cancelar el pasivo, podrán venderse los bienes
por separado o como integrantes de una totalidad. El proceso tiene en cuenta
fundamentalmente la protección de los terceros, no tanto de los socios. Si el pasivo social
quedara insatisfecho, se hará responsable de manera solidaria e ilimitada a los
administradores de la sociedad, sobre quienes cae el deber de conservar el activo de la
sociedad y el destino de los bienes que lo integran.
Designación, inscripción y remoción del liquidador
Ahora bien, salvo disposición contractual o los casos de excepción, la liquidación
corresponde al órgano de administración en funciones al momento de la liquidación.
Puede acontecer también que se designe en el contrato social otra persona distinta de
estos, en cuyo caso la designación procederá por mayoría simple en asamblea o reunión
de socios, por celebrarse dentro de los 30 de los que ha acontecido la causal de disolución.
¿Qué sucede si el órgano de administración no lleva adelante las conductas
correspondientes o no convoca a la asamblea para su designación? En este caso, cualquier
socio, independientemente de su participación social, podrá exigir al juez la designación
de un liquidador, puesto que los administradores habrían incurrido en un incumplimiento
de sus funciones, De esa manera, queda allanado el camino para la solicitud de su
remoción y desplazamiento. ¿Cuál sería la situación si los liquidadores no aceptaran el
cargo? Se podrá requerir una nueva designación por cualquiera de los procedimientos
mencionados. Es importante tener presente que el liquidador no debe esperar la
registración de la disolución e, incluso, si no se encuentra inscripta su designación, se halla
habilitado para ejecutar la voluntad social
Facultades y obligaciones del liquidador: Como facultades, en primer lugar, el liquidador
ejerce la representación de la sociedad. El liquidador podrá efectuar todos los actos
necesarios para la realización del activo y la cancelación del pasivo. Si bien se encuentra
subordinado a las instrucciones de los socios, se entiende que estas tratan la manera en la
que debe llevar a cabo tal actividad y no se refieren a algún tipo de autorización (que no
es necesaria por el estado mismo en el que se encuentra la sociedad). Por tal motivo, es el
liquidador el que ejerce de manera exclusiva y excluyente la representación del ente.
Además, tiene el derecho a percibir una remuneración por la tarea realizada.
En cuanto a las obligaciones del liquidador, se encuentran tratadas en el artículo 103 de la
LS, cuyo incumplimiento motiva su lógica remoción, le impide el cobro de la remuneración
correspondiente y lo hace plausible de responsabilidad por los daños y perjuicios
ocasionados15.
La primera de ellas es la realización, dentro de los 30 días de aceptado el cargo de
liquidador, de un inventario y un balance inicial de liquidación, a los fines de individualizar
la composición patrimonial de la sociedad, lo que brinda seguridad a todos los
intervinientes. Esta obligación debe respetarse aun cuando los liquidadores sean los
mismos administradores. Dicho balance debe ser puesto a consideración de todos los
socios. Asimismo, los liquidadores deberán brindar información periódica de la situación,
por lo menos de manera trimestral, además de los balances anuales si el proceso de
liquidación se extendiere en el tiempo. Estamos sin ningún lugar a dudas frente a una
rendición de cuentas que los liquidadores deben presentar a los socios. A los fines de su
actuación, deberá sumar a la razón social la frase “En liquidación”; si omitiera hacerlo, no
lo vuelve responsable de manera solidaria e ilimitada, pues la disolución puede ser
conocida por terceros ante su inscripción, pero sí resultará responsable por los daños y
perjuicios que pudieran corresponder.
Contribuciones debidas: ¿Qué sucede si los fondos resultan insuficientes para afrontar el
pasivo?
El liquidador, para los casos de sociedades en los que exista una responsabilidad ilimitada
y solidaria de los socios, deberá exigirles los montos necesarios, comúnmente
denominadas contribuciones debidas. En aquellas sociedades con responsabilidad
limitada, solo podrán reclamarse las integraciones de los aportes comprometidos.
Balance final, plan de partición y distribución: El paso siguiente a la cancelación del
pasivo es la redacción del balance final de liquidación, que deberá registrar:
1) la inexistencia de deudas;
2) el producido de la enajenación;
3) el reembolso del capital aportado por los socios;
4) si correspondiera, el excedente
Respecto de la partición, no existen reglas específicas que la traten en la LS, pero resultan
plenamente compatibles las disposiciones del Código Civil y Comercial16 al tratar la
partición de la herencia. Si existiesen dudas o discrepancias acerca del valor de los bienes
sociales, podrá recurrirse a peritos tasadores, nombrados de común acuerdo por las
partes o por el juez, en su defecto. Ahora bien, luego de que se encuentren aprobados, de
manera implícita o explícita, los liquidadores deberán agregarlos en el legajo de la
sociedad y tendrán que comenzar la ejecución de los bienes o del capital, abonando a
cada socio el importe correspondiente según su participación.
Dicha actividad podrá cumplirse a través de dinero en efectivo o en bienes, si se hubiera
convenido de tal forma.
Cancelación de la inscripción: Cumplido el proceso de liquidación, se procede a la
cancelación de la inscripción del contrato social en el Registro Público. Los socios deben
acordar quiénes conservarán los libros sociales y la documentación relacionada con la
sociedad o, en su defecto, será el juez quien indique el responsable.

MODULO 2
Sociedades de personas: “La mutua confianza entre los socios, caracterizada por el vínculo
familiar, fue ampliada con la incorporación o integración de las sociedades con socios no
parientes, pero siempre subsistió la confianza, el carácter intuitu personae que limita el
acceso a los socios
Las sociedades de personas –también llamadas sociedades de interés– son aquellas en las
cuales las cualidades personales de quienes integran la sociedad son fundamentales a la
hora de constituir el ente y formar el elenco de socios, con preponderancia por sobre el
capital que se aporta. Las sociedades personalistas en la Ley General de Sociedades1 son
las colectivas, las sociedades en comandita simple y las de capital e industria. Tienen en
común las siguientes características:
a) fuerte acento personal en relación con los socios que las integran;
b) la responsabilidad de los socios es subsidiaria, ilimitada y solidaria;
c) la división del capital social es en partes de interés
Sociedad colectiva
Definición y denominación social: La ley de sociedades comerciales define a la sociedad
colectiva destacando su característica principal: la responsabilidad solidaria, ilimitada y
subsidiaria de los socios respecto de las obligaciones sociales. Los acreedores de la
sociedad pueden accionar en contra de los socios, quienes pueden oponer el beneficio de
excusión de los bienes sociales.
El beneficio de excusión impone que los acreedores deben ejecutar, en un primer
momento, los bienes de la sociedad; en caso de insuficiencia, podrán dirigirse contra
cualquiera de los socios. Debe aclararse que el beneficio no llega al extremo de autorizar
al socio para exigir al acreedor la total ejecución de los bienes sociales, ya que, si así fuese,
se dificultaría de sobremanera el cobro al acreedor de su crédito, resultando contrario a la
naturaleza y finalidad de la ley. Bastará, entonces, acreditar la insuficiencia del patrimonio
social para que el beneficio de excusión no sea procedente. El beneficio no procede
automáticamente, sino que debe ser alegado por el socio perseguido. Cuando uno de los
socios haya hecho frente a la deuda reclamada, este tiene el derecho de solicitar a sus
consocios el reintegro de lo pagado conforme se haya pactado en el contrato social.
En cuanto a la denominación de la sociedad colectiva, podrá optarse entre el uso de una
razón social o de una denominación social propiamente dicha. Para el primer caso, se
exige que incluya el nombre de alguno, algunos o todos los socios y la palabra y compañía
o su abreviatura si no estuviesen la totalidad de los socios mencionados. Para el segundo
caso, la Ley 19550 exige la incorporación del aditamento sociedad colectiva o su
abreviatura
Caracteres particulares: Las partes de interés no pueden ser vendidas por el acreedor,
quien solo podrá cobrarse sobre las utilidades y la cuota de liquidación. Se justifica dicha
norma en que la ejecución forzada de las partes de interés atentaría contra el carácter
personalista de la sociedad, contra su esencia misma, al permitir la incorporación al elenco
de socios a terceros que no han formado parte del proyecto inicial y puede que no tengan
nada en común con los socios restantes. La transferencia de las partes de interés requiere
la conformidad de los restantes socios, salvo que se pacte lo contrario. Los aportes
pueden consistir en cualquier tipo de bienes y dicha amplitud tiene estricta relación con la
responsabilidad ilimitada de los socios para hacer frente a las obligaciones del ente.
Otra cuestión digna de mención es aquella que se suscita cuando un socio realiza actos en
competencia con la sociedad. Dicho comportamiento les está vedado, sea que lo realicen
personalmente o por interpósita persona, con la sola excepción de que tengan expresa
autorización por unanimidad de los restantes socios. Su incumplimiento acarreará la
sanción de exclusión, sin perjuicio del derecho de la sociedad de incorporar los beneficios
obtenidos con el actuar ilegítimo del socio desleal, quien deberá responder por los daños
y perjuicios ocasionados.
Administración y representación: Podemos establecer el régimen en las siguientes
normas:
a) Todos los administradores son representantes de la sociedad.
b) Salvo que el contrato contenga regulación al respecto, todos los socios pueden
administrar en forma indistinta (art. 127 LS).
c) Si son varios los socios que tienen a su cargo la administración y no se indica qué
funciones cumplirá cada uno, pueden actuar indistintamente (art. 128 LS).
d) Pueden ser administradores los mismos socios o terceros (art. 129 LS).
Los administradores pueden ser removidos sin invocación de justa causa, decisión que, sin
embargo, debe adoptarse por mayoría. Si no se define qué es lo que se entiende por justa
causa, dicho concepto queda librado a interpretación judicial.
Resoluciones sociales: Los socios se congregan en reuniones sociales o asambleas a fin de
tomar las decisiones. El artículo 132 de la Ley 19550 dispone que por mayoría se entiende
a la mayoría absoluta de capital, sin perjuicio de que contractualmente se estipule un
régimen diferente.
Otra norma que refleja el fuerte vínculo que relaciona a los socios es la que indica el
artículo 131 de la ley, el que determina que las modificaciones de contrato –incluyendo la
transferencia de la parte a otro socio– requieren el consentimiento de todos los socios,
siempre y cuando no haya un pacto en contrario
Sociedad en comandita simple: Es otra de las sociedades de personas y constituye un tipo
social de escasa utilización. Uno de los motivos lo constituye la existencia de la sociedad
de responsabilidad limitada, que ofrece a todos los socios las ventajas que tienen en este
tipo los socios comanditarios. La principal característica de esta sociedad es la existencia
de dos categorías de socios: los comanditados o solidarios, por un lado, quienes
responden como los socios de la sociedad colectiva descripta anteriormente; y, por el
otro, los socios comanditarios, que ven limitada su responsabilidad al aporte realizado.
Existe un impedimento por el que un socio no puede revestir ambas categorías al mismo
tiempo.
En relación con la denominación, pueden utilizar una objetiva que incorpore el
aditamento sociedad en comandita simple o su abreviatura o una razón social integrada
únicamente con el nombre de los socios comanditados conforme al artículo 126 de la Ley
19550. Esto se explica en virtud de la tutela a los terceros que contraten con la sociedad,
por lo cual los socios que poseen responsabilidad limitada no pueden figurar. La sanción
que contiene el artículo 136 in fine es grave, ya que impone la responsabilidad social
solidaria, subsidiaria e ilimitada a los socios comanditarios que figuren.
Caracteres particulares: Podemos señalar entre sus particularidades:
1) Son sociedades intuitu personae: sociedad de personas en las que las cualidades de los
socios son determinantes.
2) Coexisten dos categorías de socios con derechos y responsabilidades diferenciados:
- Comanditados: responden por las obligaciones sociales ilimitada, solidaria y
subsidiariamente. A ellos les compete de modo exclusivo la administración social.
- Comanditarios: responden limitadamente al capital que se obliguen a aportar. En caso
de quiebra, no los afecta
Aportes: La diferenciación de los socios no solo tiene implicancias desde el punto de vista
de la responsabilidad, sino también en cuanto a la naturaleza de los aportes. Los socios
comanditarios, al no aportar dinero en efectivo, solo aportarán obligaciones de dar (art.
35 LS), no dinerarias, excluyendo de esta manera prestaciones de industria o trabajo
personal.
En cuanto a la valuación de estos aportes, se indicarán en el contrato constitutivo los
antecedentes que la justifiquen, salvo que se decida realizar el procedimiento de
valuación judicial que indica el artículo 51 de la ley. Por otra parte, los socios
comanditados podrán realizar cualquier tipo de aporte.
Administración y representación: El artículo 136 de la Ley General de Sociedades dispone
que la administración y representación es ejercida por los socios comanditados o terceros
que sean designados para ello, haciendo aplicables las normas dispuestas para la sociedad
colectiva. El mismo artículo establece la sanción en caso de violación al artículo que hace
responsable solidariamente al firmante con la sociedad por las obligaciones que se
contraigan en infracción
Resoluciones sociales: El artículo 139 remite a los artículos de la sociedad colectiva. Sin
embargo, un aspecto distintivo lo constituye la norma que dispone que los socios
comanditarios tienen votos en la consideración de los estados contables y en la
designación del administrador.
Quiebra, muerte e incapacidad del socio comanditado: En este caso, el socio
comanditario puede realizar actos urgentes que requieran el desarrollo de la actividad y el
negocio hasta tanto se regularice lo acontecido, sin que ello le implique responsabilidad
agravada (art. 140 LS). Asimismo, se establece una causal de disolución para el caso en
que no se regularice o se transforme la sociedad en el término de 3 meses. A modo de
síntesis y para una mejor comprensión del tema, exponemos un cuadro que enfrenta las
principales diferencias entre las categorías de socios.

COMANDITADOS COMANDITARIOS
Nombre de la sociedad Puede llevar el nombre de Prohibición de figurar por
alguno de los socios tener la responsabilidad
limitada
Administración Les compete en forma Solo ejercen los derechos
exclusiva derivados del estatus de
socio
Gestión social A su cargo Solo pueden intervenir en
casos excepcionales
Responsabilidad frente a Responden por las Responden limitadamente
las deudas sociales obligaciones sociales en relación con el capital
ilimitada, solidaria y que se obligaron a aportar.
subsidiariamente No se les extiende la
quiebra.

Sociedades de capital e industria: Este tipo social se caracteriza por la existencia de dos
categorías de socios:
a) Socios capitalistas: solo pueden realizar prestaciones de dar. Responden por las
obligaciones sociales como los socios de la sociedad colectiva.
b) Socios industriales: aportan su industria, una obligación de hacer. Solo responden
hasta la concurrencia de las ganancias no percibidas.
En cuanto a su denominación, el artículo 142 de la Ley 19550 regla que se integra con el
aditamento sociedad de capital e industria o su abreviatura.
En el caso de utilizar una razón social, no puede figurar el nombre del socio industrial,
dado que dicha calidad de socio tiene una responsabilidad menor. La violación de lo antes
dispuesto implica la responsabilidad solidaria del firmante, sea el socio industrial según la
administración que se haya convenido
Administración y representación: La administración de la sociedad, así como la
representación, tal como lo establece el artículo 143 de la Ley 19550, puede ser ejercida
por cualquiera de los socios, es decir, capitalistas o industriales
Quiebra, muerte, incapacidad o inhabilitación del socio administrador: El artículo 145,
párrafo 2°, de la Ley 19550 dispone que se aplica el artículo 140 del mismo cuerpo
normativo cuando el socio industrial no ejerce la administración. Por lo tanto, si el socio
industrial no ejerce la administración, la quiebra, la muerte, la incapacidad o la
inhabilitación de todos los administradores lo habilitan para ejercer los actos urgentes de
gestión de la sociedad hasta que la situación sea regularizada, sin que le sea aplicable la
responsabilidad solidaria e ilimitada
Sociedad de responsabilidad limitada: La sociedad de responsabilidad limitada (S. R. L.)
constituye un tipo social que, tal como citamos antes, ha dejado en desuso al resto de las
sociedades de personas.
Sus características propias, principalmente la limitación de la responsabilidad de los socios
al monto de su aporte, la división del capital social en cuotas que pueden ser cedidas
libremente entre los socios, la integración de los aportes en un 25 % inicial cuando se trata
de dinero en efectivo y el saldo a completarse en dos años y la fiscalización por parte de
los socios han convertido a la S. R. L. en un espacio atractivo para las necesidades de las
pequeñas y medianas organizaciones para desarrollar su actividad comercial
La S. R. L. tiene una naturaleza mixta entre las sociedades personalistas y las sociedades
anónimas, ya que si bien tiene elementos que destacan la importancia de la persona de
los socios –por ejemplo, limitando a 50 como número máximo–, en cuanto a
funcionamiento y organización se asimila a la sociedad anónima sin requerir una
estructura tan compleja.
Esa semejanza se manifiesta en las siguientes normas:
1) La transferencia de cuotas no implica la modificación del contrato social.
2) La copropiedad de las cuotas sociales y la constitución de derechos reales sobre ellas se
rigen por las normas de la sociedad anónima.
3) Los derechos y obligaciones de los gerentes, las prohibiciones e incompatibilidades a las
que están sujetos también siguen las reglas de la sociedad anónima.
4) El control interno de los socios –exclusivo de estos en las sociedades personalistas–
puede ser suplido por un órgano específico, lo que resulta obligatorio en determinados
supuestos.
5) Dentro del órgano de gobierno, rigen para los socios las limitaciones del artículo 248 de
la Ley General de Sociedades, previstas para los accionistas de las sociedades anónimas.
La única excepción al régimen de aplicación supletoria de las reglas de la sociedad
anónima es la posibilidad de que se proceda a la resolución parcial de la sociedad, en los
supuestos de fallecimiento, retiro o exclusión de uno de los socios. En cuanto a su
denominación social, puede llevar el nombre de los socios como denominación subjetiva.
Otra posibilidad consiste en utilizar un nombre de fantasía o denominación objetiva. En
todos los casos, debe contener la indicación sociedad de responsabilidad limitada, su
abreviatura o la sigla S.R.L. Como sanción se aplica la responsabilidad ilimitada y solidaria
del gerente que celebre actos omitiendo tal requisito.
Caracteres: Sus características particulares son:
a) el capital se divide en cuotas sociales;
b) los socios limitan su responsabilidad a la integración de las cuotas que suscriben e
integran;
c) la administración y representación está a cargo de un gerente;
d) el máximo número de socios es 50.
A continuación, relataremos resumidamente el procedimiento de constitución de una S.
R. L. en los tribunales de la provincia de Córdoba. El procedimiento de constitución de una
sociedad de responsabilidad limitada se inicia en tribunales, teniendo en cuenta que en
Córdoba existen juzgados especializados en concursos y sociedades.
En primer lugar, se presenta la solicitud de inscripción en la mesa de entradas de
tribunales mediante formulario, donde se sortea la causa que se radicará en alguno de los
ocho juzgados de concursos y sociedades. Cuando se haya asignado tribunal, deberán ser
agregadas las boletas correspondientes a todo proceso judicial ya abonadas de tasa de
justicia, caja de abogados y colegio de abogados
El importe correspondiente a abonar para el rubro caja da abogados tiene una relación
directa con el capital de la sociedad que se pretende inscribir, siendo del 4 % del capital
social. Respecto al documental principal que se debe acompañar al inicio del trámite, se
trata del contrato social, con todos los requisitos que establece la ley en su artículo 11,
suscripto por todos los socios con firmas certificadas por escribano público o mediante
ratificación de firmas ante el tribunal (art. 5 LS). En el caso de que estuviese incompleto
alguno de los elementos esenciales que la ley estipula como integrantes del contrato
social, se ordenará mediante decreto que sea subsanada tal deficiencia mediante acta
social complementaria, la que deberá reunir los mismos requisitos respecto de las firmas
que el contrato social.
Luego de esta etapa, se ordenará por decreto la publicación de edictos. Estos deben haber
sido redactados de acuerdo con lo establecido por el artículo 10 de la Ley 19550. Una vez
publicado el edicto por un día en el diario de publicaciones oficiales, se acompañará la
constancia de la publicación al juzgado para su agregación en autos, dejando así
constancia del trámite realizado.
Asimismo, y en esta instancia, en el caso de que el aporte sea de dinero se requerirá que
se haya integrado el 25 % del capital social. Para ello, se realiza un depósito en el Banco de
Córdoba (en el caso de la realización del trámite en la provincia de Córdoba), en la cuenta
judicial abierta para el expediente y se acompaña la boleta de depósito como constancia
para que sea agregada al expediente. En el caso de aporte de bienes, el inventario
correspondiente firmado por los socios deberá contener el detalle de los bienes
aportados, quién los aportó y su valuación conforme lo establecido por la ley.
Una vez cumplidos estos requisitos, el tribunal se encuentra en condiciones de dictar
sentencia. Previamente y a los fines de la regulación de los honorarios de los profesionales
intervinientes, los letrados deben haber manifestado y acreditado su situación frente al
impuesto al valor agregado.
Para culminar el trámite ante los tribunales, se dicta sentencia ordenando la inscripción de
la sociedad en el Registro Público
El capital social: las cuotas sociales
Como hemos expuesto, el capital está representado en cuotas sociales, las que deben ser
de diez pesos o múltiplos de diez (art. 148 LS). La titularidad de las cuotas se acredita con
el contrato social en la respectiva cláusula que lo estipule o conforme al contrato de
cesión de cuotas suscripto e inscripto debidamente en el Registro Público.
Existen previsiones dentro del tratamiento de la S.R.L. que tienden a permitir su aumento,
para satisfacer las necesidades de su evolución comercial, sin tener que adoptar el
régimen del artículo 160 y sus mayorías. Estas previsiones refieren a la posibilidad de
emitir cuotas suplementarias, para lo cual el artículo 151 de la Ley 19550 establece los
siguientes requisitos:
1) Autorización del contrato social: sea originalmente o bien habiéndose reformado e
incorporado una cláusula específica, siguiendo el régimen del artículo 160, párrafo 1° de la
Ley 19550.
2) Exigibilidad exclusiva de la sociedad: se excluye a los acreedores sociales. La emisión
deberá decidirse por el acuerdo de los socios que representen más de la mitad del capital
social. Luego, la decisión deberá inscribirse y es en ese momento que es obligatorio para
los socios integrarlas.
Queda descartada la posibilidad de que sea otorgado un plazo para su integración. Si no se
integran, serán aplicables las sanciones del artículo 37 de la ley de sociedades comerciales,
es decir, la exclusión del socio por mora en el aporte
Suscripción e integración de aportes: Tal como se ha señalado antes, el capital debe
suscribirse íntegramente en el acto de constitución de la sociedad (art. 149 LS). Cuando se
trate de aportes en dinero, se integra el 25 % en el acto de la constitución como mínimo y
debe completarse el resto en el plazo de dos años. Si se trata de aportes en especie,
deben ser integrados totalmente. Cuando se trate de bienes registrables, deberán ser
inscriptos preventivamente a nombre de la sociedad en formación
Responsabilidad de los socios y garantías por los aportes: El artículo 150 establece que
los socios garantizan solidaria e ilimitadamente a los terceros la integración de los aportes
suscriptos. En este punto, su responsabilidad no se encuentra limitada
Transferencia de las cuotas sociales. Limitación
La transferencia de las cuotas puede tener origen en un acto voluntario o forzoso, sea en
vida del socio o a causa de su fallecimiento. La transferencia es una especie de cesión de
derechos reglamentada en los artículos 152 y 153 de la Ley 19550, que debe
instrumentarse por instrumento público o privado. En este último caso, para su
oponibilidad a terceros deberá presentar las firmas certificadas.
Desde el punto de vista de los intervinientes en la cesión, podrá oponerse entre ellos
desde el momento mismo de la celebración del acto. En relación con la sociedad, será
oponible desde el momento en que sea comunicada mediante entrega de una copia. En
cuanto a la oponibilidad a terceros, se exige la inscripción en el Registro Público.
El artículo 152 de la ley establece como principio general que las cuotas son libremente
transmisibles, salvo que se pacte lo contrario (nunca puede prohibirlo, solo limitarlo). Las
cláusulas limitativas deberán incorporarse al contrato social y deben establecer los
procedimientos requeridos para la conformidad o el ejercicio de compra por parte de los
socios restantes.
Ejecución forzada: Tal como lo establece el artículo 57, los acreedores particulares de los
socios de sociedades de responsabilidad limitada pueden ejecutar las cuotas sociales de su
titularidad
Copropiedad de cuotas, derechos reales y medidas precautorias: El artículo 156 dispone
la aplicación las reglas del condominio para la copropiedad de cuotas. A su vez, dicha
norma continúa con el tema de los derechos reales y medidas precautorias y dispone que
dichas medidas se inscriban en el Registro Público.
Órgano de administración: la gerencia
Organización y designación: La organización de la administración en un gerente es otro
elemento tipificante de la sociedad de responsabilidad limitada (S. R. L.). Los gerentes
pueden ser socios o terceros y su organización puede ser individual o plural. Las funciones
que le competen a cada uno pueden determinarse en el contrato o pueden actuar de
manera indistinta (en caso de silencio, se aplica esta última solución).
En cuanto a su designación, puede ser realizada en el mismo contrato de constitución o en
acta social separada, a través de la inscripción en el Registro Público. La designación
posterior requiere la mayoría del artículo 160 de la ley de sociedades comerciales
(mayoría de capital presente), excepto que en el contrato se estipule una solución
diferente
Remoción. Causales y responsabilidad
En las S. R. L. rige el principio de la libre revocabilidad de los gerentes conforme lo dispone
de modo expreso el artículo 157, párrafo 5°, de la Ley General de Sociedades. El mismo
artículo continúa estableciendo la excepción en los casos en los que su nombramiento
haya sido condición de la constitución de la sociedad. Cuando así fuese, se mantendrá en
su cargo hasta tanto una sentencia judicial no lo separe. Los gerentes también pueden ser
removidos por los socios por acción judicial invocando una causa que sustente la
exclusión. En cuanto a causales, podemos hablar de una actuación en competencia, desvío
de fondos y toda otra actuación que comprometa el interés social y provoque un daño
Si la administración es plural colegiada, se aplican las disposiciones relativas a la
responsabilidad de los directores de las sociedades anónimas. Si la gerencia es plural, en
forma conjunta o indistinta, en el caso de que algunos gerentes hayan participado del
hecho reprochable, el juez puede fijar la parte que le corresponda a cada uno en la
reparación por los daños causados conforme a la actuación que haya tenido
Órgano de gobierno: Según lo dispuesto por el artículo 159, tres son las maneras de
adoptar decisiones sociales:
1) A través de una asamblea de socios. Este método es obligatorio si la sociedad se
encuadra en las previsiones del artículo 299, inciso 2, de la Ley General de Sociedades.
2) Mediante el sistema de consulta por la gerencia de la sociedad a cada uno de los socios.
3) Mediante la declaración por escrito de todos los socios
Resoluciones sociales: El contrato social deberá establecer la forma de las deliberaciones
y toma de decisiones por parte de los integrantes de la sociedad; debe determinar qué
mayorías deben adoptarse en asamblea de socios o a través del sistema de consulta por
escrito, que actúa como regla general en caso de silencio en el contrato social.
La implementación del voto por consulta ha sido objeto de fuertes críticas, debido a no
logra generar entre los socios un debate de opiniones o un intercambio de pareceres, sino
que solo permite la expresión del voto en sentido afirmativo o negativo. El procedimiento
del voto por consulta está previsto en el artículo 159, párrafo 1. °, de la Ley General de
Sociedades. Allí se establece que el voto deberá ser comunicado a la gerencia por
cualquier procedimiento que garantice su autenticidad, dentro de los diez días de
habérsele cursado consulta simultánea a los socios a través de un medio fehaciente, o de
lo que resulten de la declaración escrita en la que todos los socios expresan su voto.
Al respecto, realizamos las siguientes consideraciones:
1) Para que el sistema sea viable, las propuestas deben ser claras, para así disminuir el
riesgo de equívocos a la hora de votar por la afirmativa o la negativa.
2) Si bien el legislador ha previsto consultas simultáneas que deben ser contestadas en un
término concreto, dicho plazo podría ampliarse sin inconvenientes si fuera necesario
recabar explicaciones o aclaraciones de la gerencia.
3) La consulta no contestada deberá ser tenida en cuenta como abstención.
4) El voto no puede estar condicionado; debe ser puro y simple.
5) Las comunicaciones deben dirigirse al domicilio expresado en el contrato social o a la
gerencia.
6) Las decisiones que se adopten por este método deben constar en el libro de actas
respectivo.
7) Las actas serán confeccionadas y firmadas por los gerentes dentro del quinto día de
cerrado el acuerdo.
Deliberación. Mayorías
En el régimen de mayorías para las S. R. L., el legislador ha dispuesto que en los casos de
acuerdos sociales que impliquen modificaciones al contrato social se deben seguir las
siguientes previsiones:
1) Las mayorías deben representar más de la mitad del capital social como mínimo, salvo
que se haya establecido un régimen más riguroso.
2) Si no existe previsión contractual, será necesario el voto de las tres cuartas partes del
capital social.
3) Si existe un socio que representa el voto mayoritario, será necesario el voto de otro
socio
Para el resto de las decisiones sociales, será suficiente la mayoría del capital presente o
partícipe en el acuerdo, salvo que se exija una mayoría superior
Todas las decisiones sociales se plasman en las actas respectivas, de modo tal que queda
constancia escrita de lo sucedido, especialmente en los casos en que es necesario saber
quién votó a favor, quién votó en contra de determinada resolución y quién estuvo
ausente.
Cabe distinguir dos supuestos:
1) Si se trata de una decisión adoptada por la asamblea de socios, se deberá labrar en el
libro respectivo, con todas las formalidades de los libros de comercio firmadas por los
socios designados para ello y por el gerente de la sociedad.
2) Si se trata del método de consulta por escrito, se deberá transcribir la consulta y el
sentido de los votos respectivos y deberán ser firmadas por los gerentes dentro de los 5
días de concluido el acuerdo
Derecho de receso. Supuestos y consecuencias
La ley concede a los socios que votaron en contra el derecho de receso en varios
supuestos, a saber:
- revocación de la designación de gerente cuando su designación fuese condición
expresa de la constitución (art. 157 LS);
- transformación;
- fusión;
- escisión;
- prórroga;
- reconducción;
- transferencia de domicilio al extranjero;
- cambio fundamental del objeto
Luego el artículo 160 deja una puerta abierta a otros casos cuando se trate de “todo
acuerdo que incremente las obligaciones sociales o la responsabilidad de los socios
El retiro voluntario y la exclusión de socio: causales y consecuencias
El retiro voluntario de uno de los socios tiene que ver con un derecho y una decisión
personal de hacerlo, ante el cual la sociedad se ve en la obligación de restituirle el valor de
su participación, conforme el último balance
Fiscalización: Como principio general, la fiscalización en las S. R. L. está a cargo de los
socios, quienes pueden solicitar la información necesaria y pedir los informes pertinentes
para tal fin. Aun así, el artículo 158 de la Ley 19550 otorga la posibilidad de que los socios
establezcan un órgano de fiscalización: sindicatura o consejo de vigilancia.

También podría gustarte