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a
t
CAPÍTULO 2
LA POTESIAD TRIBUTARIA
que
parece correcto tarios obligados tributarios en la esfera de
la actividad estatal de realización de los créditos. Pero esa potestad de la
Administra-
ción tributaria se encuentra jurldicamente en contraposición al Derecho (material)
presupuesto de hecho; esa contraposición tiene profu ndas razones jurfdico-polfticas; del
55
EI
CAP.2 ALEJANDRO C. ALTAMIRANO 6t
át
justamente un Estado de Derecho no puede renunciaq, en su Derecho tributario, a la €t
ieparación entre sí de la creación de la norma, la realización de la norma y la ejecución
dela pretensión. Y precisamente esta separación viene a expresarse terminológicarnen- €trt
te cuándo se fundamenta la pretensión en la relación obligatonaex lege (orya dimen- 6r
sión jurfdico-prlblica no puede perrnanecer inobsen¡ada) y en ese ámbito se apunta la
equiparación del Estado y el contribuyente mediante las expresioneq «AcIge§lqr tribu- €r
tario" v "deudor tributarior, (A. HeNser-, op. cit., p. 109). 13r
La competencia tributaria es el Derecho que le acuerda la CN a los entes pribli- t3r
cos para diiponer el sistema de ingresos tributarios dentro de los llmites y con las
carácterístiCas que Ia propia Constitución exige. No es un concepto.homogéneo GI
sino heteroeéneá, pues a esa potestad de aplicai im Clr
ffintespúblicoS-paracrearlasnormasaplicativas,comotambién GI
para reaLizar la gestión tributaria de manera de hacer efectiva aquella facultad.
El ejercicio de la faculted.de aplicar tributos GI
que autorizan al Estado a GI
te, por su de donde resulta que la
gación de contribuir debe encuadrarse dentro de los principios constitucionales G(
,I que la condicionan. El ejercicio de esta competencia, que es una función vital GI
del Estado, siempre es complejo, con aristas imprecisas y signado por cuestio- Gc
namientos de parte de los destinatarios de las normas tri butarias +s deciq, los
contribuyentes-, pues es usual que éstos perciban y, lo que es peo¡, comprueben G
que los servicios que el Estado debe otorgar a sus ciudadanos no son eficientes Clr
éstos se intentan ofrecer a la ciudadanfa o, lo que serfa de mayor
-cuando
dramatismorae injusticia, que no se prestan. - Or
CI
sistema Ante esta
circunstanci a, entre con te entra en tensión, lo Clr
v
que no implica que igualmente pesa sobre el contribuye nte la obligación de con- a
tribuir, ya que tiene el deber de contribuir al sostenimien to del Estado, y esto es ü
incuestionable. \
Es comprobable que no se registra en un espectro importante de los contribu-
€
yentes una vocación ostensible de pagar impuestos, sin embargo paulatinamente C
re.,ra tomando conciencia en todá sóciedad de que éste es uno de los dÉre (]
insoslavables p-o-.r pagg de todg-giudadaE que pretenda üür en una sociedad
f Estado sin el pago de los tributos' G
pe-sde luego que es úna tarea ineludible del Estado y, fundamentalmente, de la (l
Administráción tributaria en su labor constante a favor de transmitir una mejor
cultura tributaria para fortalecer la relación jurídica tributaria bajo el comrln de- G
nominador del concepto de Justicia. O
(]
1.2. Cornpetencia tributaria y tutela del l)erecho (,-
I'
i:',
Si las facultades tributarias las ejercen los entes públicos en el marco que la O(
Constitución les acuerda, un sistema tributario equilibrado y que reciba adecua-
ii damente las exigencias de la equidad favorecerá el crecimiento económico del ü (
l,i,
jrt país; por ello se transforrna no iólo en la herramienta necesaria para que el Es- O(
i.i. tado se haga de los recursos para su subsistencia, sino también resulta que es un (l (
instrumento que integra el arsenal de medios p.ara gl-desaEqllo dg h . Por
§i.h competencia tributaria se ejérce -aGndiendo sólo las necesida-
t.,t
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lrllr éI coffi, i-) (
I'.¡¡: des financieras co5runturales del Estado, sin previsión de los efectos que produce
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r.I rl sobre el desarrollo económico, el sistema tributgEio pugde to{Ears-e parelizador y ü(
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itriii, destructivo de la economfa del pafs. C(
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a DERECHO TRIBUTARIO CAP.2
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3 Siempre es importante recordar la célebre expresión del lustice MARSH.aTL, quien
3 I 6, I 8 19) a las tres funciones de
a que -relativo
3
3 to «...4fl pqirer to tctx apower to dcsttoy: because tsa
3 limit beyondwhich no citizen, no institutions and no property can bar taxation»),
57
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CAP.2 ALEJANDRO C, ALIAMIRANO e (
6 (
no e.s reüsable jurlücamente en cuanto decisión polltica. Pero como ésta, nécéária- 0 (
mente, debe instmmentarse mediante normas jurfdicgs societas ubi ius+, y;;¡¡¡js (t
-ubide los medios empláadds. (
este as¡recto, cabe la valoración judicial de la razonabilidad
Esto no es otra cosa que contrastar la validez del instmmento jurfdico para la consecu- 6 (
ción de lo que se considera un bien en un momento dado. Esé medio será adrnisible si
no suprime o hiere sustancialmente otros bienes amparados poi lá'misma eshanctura 6 (
constitucional» ("Gustavo J. Nordensthol c/Subterráneos de Buenos Aires S. E.', CSJN € (
del 2.4.84, Fallos, 3O7 :326).
De igual forma, en la causa ..Horvath, Pablo c/Fisco Nacional (DGI) s/ordinarior, €t (
CSJN del4.5.95 (Fallos, 318:676), considerando 15, dijo: «Esta Corte tiene dicho que no
t le'compete a ella considerar la bondad dé un sistema ñscal para buscár tos tributé§ que 6 I
necesita el erario público y decidir si uno es más éonveniente que ótro; sólo le corres- € l
ponde declarar si repugna o no a los principios y garantías contenidos en la CN (Fallos,
223:233)- Asimismo ha definido nuestro máximo tribunal que el PoderJudicial no tiene @
por función clasificar los sistemas económicos y rentfsticos segfin su conveniencia y @ i
eñcacia, sino simplemente la de pronunciarse sobre su conformidad con los arts. 4,
16 y 67, inc. 2, de la CN (Fallos, 187:495 y 223:233). Tampoco le compete a los jueces 6 (
resolver cuestiones de polltica económica que son privativas de los otros poderes del € (
Estado. Es que salvo el valladar inf::anqueablé que suponen las limitaciones constitu-
cionales, Ias facultades del Congreso nacional para crear impqestos o contribuciones CI (
son amplias y discrecionales, de modo que el criterio de oportunidad o acierto con que
las ejerza es irreüsable por cualquier otro ¡roder (Fallos, 31421293, considerando 5 y G
(
sus citas)». Asimismo la CSJN señaló que «existiendo la facultad de legislar en el Con- G (
greso, corresponde a éste apreciar las ventajas e inconvenientes de las leyes que dictare,
siendo todo lo referente a la discreción con que hubiere obrado el cue4ro legislativo G (
ajeno al poder judicial, que no tiene misión sino para pronunciarse de conformidad .aG(
lo establecido por la ley, y aun en la hipótesis de que se ¿rrguyera o pretendiera que
--- 1ey es-durao inju-sta» {Fattos; 68:238 '-1G r
En la misma lfnea sostuvo la CSJN en "Candy, S. A. c/AFIP y otro s/amparb" de ff, ,
3.6.09 (Fallos, 332:1572): "Que no es función del Poder Judicial juzgx el mérito de las ] '
polfticas económicas decididas por otros poderes del Estado, sino ponerles un lfmite Ll (
cuando violan la Constitución y, en este caso, el derecho de propiedad. Los preceden- ¡.1 .
tes de esta Corte sostienen quá no compete al Poder ¡udicial ironunciarrsé sobre la U (
eficacia o iireñcacia de las leyes bajo su concepto puramente económico ó financiero, Q ¡
apreciando si éstds pueden ser beñeficas o pe4.rdiciales para el pafs (Fallo.s, 15O:89), [ '
ya que escapa a la competencia de los jueces pronunciarse sobre la conveniencia o U (
equidad de los impuestos o contribuciones creados por el Congreso Nacional o las le- (l ,
gislaturas provinciales (Fallos, 242:73;249:99;286:3Ot, 314:1293 y, más recientemente, ] '
en Fallos, 329:2152). A partir de lo señalado puede colegirse nftidamente que no es u l
competencia del Poder Judicial considerar la bondad de un sistema fiscal para buscar 6 ,
los tributos que necesita el erario público y decidir si uno es más conveniente que otro * I
(Fallos, 223:233;318:676), asf como tampoco le corresponde examiná si un gravamen (J ¡
ha sido o no aplicado en forma que contradice los "principios de la ciencia económi- ,-¡
ca" (Fallos, 249:99), ya que sólo le incumbe declarar si repugna o no a los principios y \J I
garantfas contenidos en la CN; Conforme con esta regla, el Congreso Nacional tiene la O,
atribución de elegir los objetos imponibles, determinar las ñnalidades de percepción y ,] '
disponer los modos de valuación de los bienes o cosas sometidos a gravamen, siempre U 1
contenido de Justicia en la imposición. En efecto, la CSJN también afirmó que aun '- t
mediando elTor en la percepción de un impuesto, el mismo no podrfa ser invocado qJ I
por el Estado para exigir un nuevo pago, ni siquiera en el supuesto de qüe resultar? ,1
de inmedista verificación por el contribuyente, por no ser función ni obligación de los \J t
particulares fiscalizaq, controlar o apercibir al Estado por el descuido o ineficacia en la 1]
percepcióndelarenta(cfr.Fallos,2O9:213,210:611,22173,237:556,258:208,259:382,;
264:124, 266:81, 276:151). (J
O
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(J
G
tt
a DERECHO TRIBUTARIO CAP. 2
a
ta 1.3. Competencia tributaria, soberanía y Estado consütucional
de Derecho
a
La potestad tributaria se conecta con las facultades que derivan de la cons-
. titución más que col el ejercicio-de la soberanla, pues aq:uella facultaá se funde
l en una serie de condicio-nes que la CN establece. És el Bitado Constiiucional de
t Derecho el que legitima la facultad de imposición del Estado, no .r"""".¡.rrr".,t.
su soberanía, pues ésta trasunta la idea dá ausencia de lfmites y, pricisamente en
¡
tt materia tributaria, el Estado está condicionado por los límitel'que traza la cN.
En otros términos, no es una facultad omnímodá. El Estado tienÉ el derecho y lá
obligación de recaudar impuestos, como asÍ también de acuñar monedas, dednir
F Ia polÍtica exterio¡, dictar lo-s códigos de fondo, todo lo cual conlleva el ejercicio
¡ activo de las facultades que le acuérda la Constitución.
a Señalan M^RÍN euERA[r y otros que
"el poder financie¡o se ha desvinculado de_
finitivamente de la idea de soberanf-a, .onc.pio éste que, adecu.do aü p.oblemática
3 jurfdico-polftica de la Monarqufa absoluta, tarece dá.."t¡a"
Estado
a constitucional, en el que el Estado en cuanto persona, es decir;
derecho-s y obligaciones, de potestades y deleris, de siiuaciones
"" .r,
"l--oá"irrosujeto de
"ar.rrto glneral,
no -puede conside,rarse ;urtái;;"
-soberano: comó cualquier otra persona üe hará sometido aI
Ordenamiento del que brotan en rLltima insdncia ¿i.t á iurráicas. Ni si-
"¡t"""¡""es
quiera en el plano, internacional conserva su plenitud de sentido ta ia,j" áe soU.o"ra,
habida cuenta de la quiebra provocada en el dogma clasico áe i.i"¿iÁiu¡li¿"a a. u
soberanla por las organizaciones supranacionalei d. i"teg"acio", a" Ias
una muestra señera la unión Europea. pero desde er pl-ano ináerno, Ia-tuáconstituye
sobera¡a ie
transforma en el conjunto de competencias preüstas en-la Constituáon vl"r, el rest.
del Ordenamiento jurfdico y distribuidas entrb el Estado y los entes
;r1tli;á. territoria-
les que lo integran» (J- MA* fN Q,ERALT, c. Loz,rNo sBn¡iNo, ¡. M. r'r-ren¡zo
Lózez y G.
cASADo oLLERo, curso..., p. 193). EIo no obstante, ra identificacion de laioterania
con
el ejercicio del poder tributario la halramos en opiniones fundadas, entre otras la de
HENSEL, quierx4ñrmaba que nla palabra poder tributario ae"ig"a r;
""ü.áfa[...]estatar
geneftu aptrcaclá a una concreta materia de la actiüdad estatal: la imposición
Bajo
el concepro Derecho a la imposición se ha de enrender el p;;á; ae oe-
recho público parahacer uso de las competencia" ."u.*"1" á ";;;iiáaa
aá-as 1en
*
de. s-u propio derecho o por delegación)-con la finalidad ,ifti-""uáá"".igt "irtua
tributos
ca-liñcados como impuesros sobré ras.personas sometidas a i; ;"b;;;;;, ".-t.Ú|"""r
A. HEN5EL,
. op: cit', p. 107). Esta referenci¡ arude- más precisamente, ar á. la potestaá
tributaria, que llega hasta dondf ra infruenciá jurfdica der berecho
"Ica.rl.
a" r- e"áao, po.
mandato constitucional, puedé llegar.
El constitucionalismo del siglo )o( trajo fuertes e importantes avances al Dere-
cho tributario, puesfacilitó Ia taiea de créación de triil;"" y h;;ri.iZ.rt" t"y", a"
presupuestos estatales, en manos de los representantes deÍ pueblo IL corrg.""o
de la Nación-. La competencia tributaria la ejerce eI Estaáo a través de lelyes y
éstas_son dictadas_por el poder legislativo. poiesta raz6n, no puede la Adminis-
tración ----con fundamento en critérios discrecionales y bajo el'frete*to-de regla-
mentar la ley- extender la o-bligación tributaria a extrLmo! quá no resulten de la
ya que ello vulneiaría el principio de legalidad, que es una garantia
l_.pliu ""T,u, y opgra.
Inrranqueable como una garantra en favor del contribuyente y cóndicio-
nante del ejercicio de la competeniia tributaria.
Conforme lo enseñó magnlficamente Lord Acror en una idea marcada indisolu-
blemente al constitucionalismo modemo, que es un principio indiscutible que ningrln
impuesto es legltimo si no ha.sido_ aprobaáo por ra clase
iue t" p.gá, a¿_."i4 poi el
""
Congreso de la Nación, pues nla tributación eJinseparable áe la Épiesentacion, y ello
no es un privilegio de algunos pafses sino un derecho de todos. «Ningún prfncipe-en el
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c'AP.2 ALEJANDRO C. ALTAMIRANO G'
€
mundo, decfa Felipe de Commynes, puede establecer el impuesto ni de un solo penique o
sin el consentimiento del pueblo" U. E. E. DersERc-AcroN (Lon» ActoN), Ensayos sobre
la libertad y el podcr, Unión Editorial, Madrid, 1999, p.941. 0
El desarrollo del Derecho tributario se encuentra contorneado por lfmites al o
ejercicio de la competencia tributaria. Estos son los principio§_constitucionales; (¡
É"os lfmites nos alejan de la atmósfera de autoritarismo, que es incompaüble co_n o
el Estado constitucional de Derecho. Todo intento de un ejercicio autoritario de
la competencia tributaria provoca la reacción de los anticuerpos contenidos en la G
CN. Elhecho de que el Estádo cuente con ciertas preffogativas, fundamentalmen- o
te al momento ddescoger los hechos y actos sujetos a imposición; al momento de
desplegar el procedimiento tributario de verificación y aplicación tribu-taria- (por o
e¡empiá, la uiilización de presunciones, traslado de la carga-de la prueba, plazos G
piocésales más laxos comparativamente con el de los contribuyentes, entre otras
Lircunstancias dignas de mención) no autoriza a interpretar esta relación como G
derivada det podJc muy por eI contrario, está sujeta a la ley. Una vez más cobra G
.tri ¡
trascendenciá el conceptó segúrn el cual la relación tributaria no es una relación G
de poder sino de Derecho.
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y, por G
ria se le :onsidera como un .,administrado, y no como un «ciudadano contribu- o
]ente». ()
t: Indica MaxrfN Qurnelr eue «lo que se pone de manifiesto con las denorninadas
!' concepcibqes autoritarias deltlemento tributari<¡ es la excepcional posición de-priüle- O
gio qut en ia sociedad de ñnales del siglo x-D(, y más concretamente en la sociedad pru- A
,I;
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áiará, tenla el principio de respeto a la propiedad privada. Hasta tal punto es ello asl
ii.
ii: que, puesto.
"'b,r..ui
justificaóiones, mientras que en cualquier acción de los p-oderes o
iíl'
p,.iUii""r que atente al derecho de libertad indiüdual encr¡entra siempre el fundamen- (]
'to
ético que le procura el derecho natural, y el poder público aparece revestido de qn
g.rr"rord"lencá de poderes discrecionales que pueden incidir sobre ese derecho a la Q)
iibertad indiüdual, por el contrario, todo atáqué ala propiedad privada -y-"! tributo
es el prototipo- no p,r.de basarse en instanCias de orden superior a las del Derecho
C),
lr
constituido,.:sino q,r" d"b" tener un fundamento mucho más próximo y aferrable: -la Or
t' ley" (J. MenrfN QúeRALT, «La potestad tributa¡i¿», erl Tiatado de Derecho Tiibutario, ()r
AÁW, dirigida por Andrea Amatucci, Temis, Bogotá, 2OOl, t. I, p. 14ó).
La evolución del Derecho tributario (que se nutre de su carácter acumula- Gr
tivo y delimitador) superó estas confusas ideas que idgn-tifrcaban al fenómeno C,
fiscai como una reiación de poder para ubicarlo dentro de los confines del Estado
constitucional en donde la'Constitución y sus norrnas derivadas juegan el rol O,
principal. O,
O,
1.4. Poder tributario originario y derivado O r
6t
CAP.2 ALEJANDRO C, ALTAMIRANO
(1,
62
C,
G,
DERECHO TRIBUTARIO
t
CAP.2
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63
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U
CAP.2 ALE"IANDRO C. ALTAMIRANO d
6
no puede avattzar, pues opera como lfmite. La ügencia de una norrna jurfdica €
determina un límite temporal en razón de que, en principio, la noffna puede pro- 6
yectarse hacia el futuro pero no alterar situaciones consolidadas del pasado. Ello
se conecta con la problemátíca de la eñcacia de las norrnas
(¡
jurfdicas en el tiernpo
y, especfficamente, con los efectos retroactivos de la ley. G
La redacción de la nueva norrna que crea o modifica un hecho imponible pue- 6
de disponer alcances retroacüvos que colisionan con la paz jurfdica, creando in-
seguridades de compleja solución e imprevisibles efectos. La i¡retroactividad de G
las normas tributarias, haciendo regir hacia el futuro los efectos de una nueva (¡
disposición, se compadece mejor con el principio de seguridad jurídica. G
El lfmite de la retroactividad se funda en dos elementos: a) en la imposibilidad C
de reabrir situaciones jurfdico-tributarias consolidadas y firmes, y b) en Ia irnposi-
bilidad de alterar la capacidad contributiva del contribuyente, pues la retroactivi- c
dad de la norma tributaria jaquea a la capacidad de pago la ley lo establece 0
::{ ! para el momento en que se produce el hecho imponible-. -quePor estas razones es
imprescindible que el principio de irretroactividad de la nonna tributaria se cum- G
pla sin cortapisas respecto de la creación y modificación de tributos. (l
El CC, en su art. 3, dispone eue: ««A partir d¿ su entrada en vigenci.a, las lqes se G
aplicardn aún a las consecuencias dz, las relaciones y situaciones jurldicas existentes.
No tienen efecto retroactivo, sean o no de orden público, salvo disposición en contrario. G
f a retroacthridnd establecida por la ley en ningtTn caso podrd afectar derechos atnpara- C
dos por garanttas constituciono.lcs...,,. La irretroactiüdad de las leyes, como principio,
trasciende la esfera del Derecho privadc y asume el rol de una verdadera gan:antfa C
' constitucional, cuando la retroactiüdad , [e una nonna afecta a derechos adq!¡i-rides,-rj
üñlvéZ másJañóta-G uñidádT acumu.átivi<iáa dél Deiecli<i'tierié'iéIciüáñCá. en el l
caso de gue una ley deroga . oto""r,t"rior y subsisten raá"iá""":"ri¿i"as nacidas bajo C
la vigencia de la nueva, se producen efectos inmediatos, pues la ley se extiende sobre la
relación jurfdica en el estado en que se encuentra al tiempo de su sanción, aplicándose C
a los acoqtecimientos futuros; efectos retroactivos, pues la nueva ley se proyecta sobre Q
situacionelextinguidas bajo la ley anterior, y, finalmente, efectos diferidos, es deciq, la a
ley nueva se refiere sólo a relaciones que se constituyen en el futuro, sin que se aplique \c
sobre efectos futuros de las relaciones pasadas. C
Por vía de constn¡cción pretoriana se han abordadoestos problemas y encon- (l
trado soluciones en relación con la aceptación de los derechos adquiridos en ma- (l
teria tributaria, aun cuando sea diffcil definir con criterios uniformes y constantes
este concepto como lfmite temporal al ejercicio de la potestad fiscal. Más allá de la C
dificultad se puede añrmar que el contribuyente cuenta con el derecho de: a) repeler C
el efecto retroactivo de una norrna tributaria cuando este efecto no ha sido expre-
samente contemplado en la norma; b) repeler el cambio de criterio impositivo en C
su contra, pu€s las modificaciones de criterios fiscales operan hacia el futuro y no C
pueden abrir situaciones consolidas en el pa-sado , y c) no puede el contribuyente ar- a
güir un derecho adquirido a una situación tributaria determinada que haya \l
alamparo de
Estado de legislar sobre personas, cosas o hechos que se ubican en su territorio. Siendo C (
éstas las dos facetas de la soberanfa, el Derecho internacional público reconoce auto- (l
máticamente a los Estados el poder de tributar hasta los llmites donde ella se extiende, (
C (
I 66
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DERECHO TRIBUTARIO CAP. 2
pero les niega_tal poder en la medida en que esos lfmites sean sobrepasados, de modo
tal que si un Estado gravara tributariamente a extranjeros." f"".i?" á. ..io.re.
que no tuüeran conexión alguna con su territorio, est¿ria violanáo "it
p".""1ál"tu-"-
"i
cional, con todas las consecuencias que de ahLf deriven, desde la invalidez de la lev hasta
ra responsabilidad internacional" (Á. xevren, Derecho t ¡t"ti¡i- il"n a;;;¡:A;;;;,
- Buenos Aires,2005, p. 38).
a) Los límites qu_e resultan de los elementos de conexión del Derecho tributa_
rio internacional son la. nacionalirled, la residencia y el domicü";
álúe lemarcan lfmites al e.jercicio del poder ributarío "ti "í"r"."t",
rro
puede ej.ercer su poder tributario para aplicar los gravámenes "";;¿;;;;;",irip.rr
vigentes en'su pais
a un residente en otro país que no realice activida¿es.n.l p.imJ.o d".lio", o.i.,
domiciiio en aquél, es decir cuando no exista algún elemeni" d; ;;;tó;:'
b) Los lrmites-que se observan et las nortnas de _reconocimiiiii'a."."*p"-
tenci¿ son norrnas de competencia gxclusiva primaria ael gstaáo áe la.ñiá..r"i^.
se trata de las normas que materializan la potestad tributaria en Átá"ioli"", r""
utilidades de las. empresas., el estudio del concepto de establecimi;;;;-;;;""."_
te, de las subsidiarias, del comercio electrónico, de la. prestacio.n- á. IJJ"i"" y
algunos casos de -rental.punruales c.omo las empresas ad
independientes, dependientes,- estudiantes, pensiones y capitaf """"J..io.r, p.á}Lr""".
c) Los lfmites derivados de /¿s n orrnat áe reconocimieito acumulativa imita_
da _del Estado de la fuente. se trata de ras normas que inst^rmentan la cáÁiet.rrcia
tributaria respecto de: las rentas inmobiliarias, lai ganancias d;;";iá. H;..-"_
neraciones de directores, artistas, deDortistas, diüd"endos, i"t"*".I v ,JrIirr,rr.
d) Las nonnas de limitación _de :ompetencia dirigidas eriá¿"'üí" ro¡¿"_
"t
- cia,en d.ond. se.ubiean.lo.s mérodos le eiención, a" i-p".t".iá"-<*iiil"i"r"¿¡r,
ta* spaing), imputación directa e in,lirecta.
e) Finalmente encontramos lf¡r, ites deriva dos d,e las pautas de interoretación
de las notnas internacionales en ausencia dc
"r-* ájifi;;;;;á'i""o
la aplicación del instituto de la nación más favorecida.
a.
'\La argumeritación y discusión se basa
en los siguientes precedentes que tomo a
modode ejemplo. El Tratado de Monteüdeo de 198"0,;b;;,{;;;;#ri"'."ii""*..r-
cana de Integración (ALADI), aprobado por ra Argentina mediante l,
Ltrr:ü:':; -
su art. 48 textualmenre estabrece: Lns cápitares pá""d"it", d"' t;;;;L;"kí"-oii-,
"
la asociación gozardn en er territorio d" r"; ;ü"; a.
;ales
menos fatorabb que aquer que se concede r"t i"p¡tales'irot
miembros de un tratamiento no
"
pa{s no mi-e.m.bro, sin perj.uicio de ras previsiorus ¿""írliiíi, .rr.
"iilr"l
d) ros aiuerd,os qr. püaol"""lilrr,
esta materia los palses miembrós, en ios términos d.el pru"rt.
tratado». ",
Asimismo, la eficacia de la potestad tributaria se exterioriza en er
utilización de crédito de imp-uesto pagado ."-ái concepto de
-.=i.urre,
permitienáose,
de normas específicas, la deduccióñ atf i-p"""tá'."ár"ó
"*t".ior, ;a;a;.á-Ji Iá.i".
pagarse en el pafs, de maneÁ á;;;"-"á;ül;;;á"á"
::ll:,:l_ry.debeJurrct-ica y económica. De igual forma, ,rr,.
:::]:-1Ti":r.ron las normas áutorizan a la
oeoucclon cle gastos etectivame_nte realizados en el exterior y
probados en forma fehaciente, a" *u."iu-qr" ."'".t", susceptibles áe ser
no se limitan al rerritorio del país, .Tg g"-" .."o" Li ii-¡i..
;9;;" a.
extender sus efectos tributarios más alrá d! rá"'f.o.,t"..s .*."p.iá.r.", ".f.ii"r",
*.J"1a""
territoriares.
cional de las g.ru.rtius,. Esta sección contiéne una serie de limitaciones al poder C I
estatal y una iegulación de los derechos y garantfas que poseen los habitantes de C
la Nación, 1o cuál se justifica porque debe existir un sistema de balances, de pesos (
C (
68
G {
G (
o DERECHO TRIBUTARIO cA!. 2
o brutos, pagado por el contri-buyei.rte con motivo de los servicios técnicos prestádos a
o ypF a partir dela vigencia de la ley 22.016, al mismo tiempo admitió la repetición de
las sumas pagadas con anterioridad a la vigencia de esa ley.
á,) En otros precedentes_, la C.SIN interpretó que el eiercicia de Ia potestad. tributaria
o local no intefer{a con los establccimi¿ntos de utilidad naciona,l: admitió la competencia
o tributaria local co¡r fundamento en que el ejercicio de ¡a potestad tributaria no interfe-
rfa con el establecimiento de utilidad nacional. En la causa "Cla. Swift cle L.a plata cl
o Provincia de Buenos Aires», del3O.3.78 (Fallos, 300:328), la CSJN reconoció la Dotestad
tributaria proüncial por considerar que el tributo no interferfa en el establecimiento,
o expresando que «en el caso, se trata de una empresa industrial privada, ubicada en ei
o puerto de I-a Plata, que ninguna relación tiene con los ñnes de utilidad nacional de
dicho puerto, como no sea el beneñcio que ella misma puede recibil por el hecho de
aquella u-bicación. Es deci¡,-que las instalaciones fabriles de la actora no forman parte
del establecimiento de utilidad nacional, ni hacen directamente al objeto de éste, ni son
a instrumentos o medios necesarios a la existencia o mejor desarrollo del establecimien-
o to en cuanto tal». En "B. J. Service c/Provincia de Mendoza", CSJN del 6.L2.84 (FaUos,
306:1883), predominó la potestad tributaria proüncial y consideró que los yacimientoi
c son de utilidad nacional y, al mismo tiempo, juzgó legal la competencia tributaria de Ia
a provincia sobre tales lugares. Finalmente, en el precedente
"Municipa-lidad de I-aprida
c/Universidad de Buenos Aires», CSJN del 29.4.86 (Fallos, 308:ó47), ¿l tribunal admitiO
a la competencia tributaria proüncial porque ésta no menoscababa ni impedla el loero
del interés nacional, por tanto elaboró el principio de compatibilidad enire ambas f,o-
a testades legiferantes.
o La jurisprudencia en "I-ago Espejo Resort, S. A. cy'Neuquén, proüncia del y otro
c (Estado Nacional) s/acción meramente declarativa (impuesto inmobiliario e inlesos
brutos), (Registro L.ó8ó.XLI. Originario), CSJN del 2O.3.12, a rte la demanda del con-
c tribuyente que fundó su queja en que los impuestos reclam¿ los por la
débfan §er pagáilós por recaer sobre un inmúéble ubicailo én ü r áréá
no
o nacro-
nal, el alto tribunal no hizo lugar a tal pretensión. Interpretó r ue la exclusión de com-
o petencia tributaria de la jurisdicción proüncial en tales encla'. es
"d-ebe circunscibirse
a los_ casos en que su ejercicio afecte efectirafiente la sat§acción del prcpósito ile interés
o público caracter{stico de un establecimiento dc utilidaá nacionalo, pue§ tales estableci-
o mientos no cuelxan con una inmunidad absoluta. El fallo concluye en que cabe extraer
dos consecuencias: «lts actilri¿la¿les desarrolla-das en los estabbcimientos de utilida-d na-
o cional no cuentan con inmunidad. absoluta anre la potestad dz imposición general que se
reconoce a-hs provincias; y- el mznoscabo al fin público cotrcebido-ha dc. ser-efectivaiunte
o d.emostrado por quien lo alcga".
c
c 3.6. Derecho común: leyes de fondo
o
o . Las leyes que emánan del Congreso de la Nación en el marco de su competen-
cia, son leyes federales y tienen validez en todo el pafs. La competencia jüdicial
(D para la resolución de los conflictos que pudieren originarse en ¿ua es la justicia
federal. Las leyes de Derecho común, especialmente-los códigos de fondo y las
@ norrnas de natr:¡aleza análoga a las tratadas en tales códigos, rigen en toáo el
o territorio de la,Nación, pero son aplicadas por los jueces fedérales ó provinciales,
@ :e+r].s.? que las cosas y las personas de que se trate cayeren bajo sui respectivas
jurisdicciones. La cuestión no es simple, por el contraiio, pued'e suscitai confu-
@ sión porque existen leyes federales qüe traten temas que, usualmente, deberfan
serlo de Derecho común-
@
o El art- 75, inc. 12, de la CN, asigrra otras funciones al Congreso de la Nación:
"Corresponde al Congreso:... Inc. 12. Dictar los Códigos Civit, Corlercial, penat, dz Mi-
o nerla, y del Tlabajo y Seguridad Social, en cuerpos uifficados o separad.os, sin oue tales
e c:Sdigos alteren las iurisdicciones locales, conespondíendo su apliiación a los tibunales
led.erales o proúnciales, según que las cosas o las personas cayeren bajo sus respectivas
@
o 85
@
c.AP.2 ALEJANDRO C. ALTAMIRANO
lfi;lil
'1'
iurisdicciones; y especialmente leyes genqales para toda la Nación sobre naturaliTación y
ill¡ ' : 1r nacionalidad, con suieción al principio de nacionatid.ad natural y por opción i.n fi"ío
rll,r t I l: dc la. Argentina; asl como sobre bancarrotas, sobre falsificaciói de tn-moneda "n corienr.
1liltill
y do9umzntos públicos del Estado, y las que requiera el establccimicnto det iuicio por
iura-dosr.
Un efecto en materia tributaria de esta norma, se encuentra en una de las (
iiiiiiI modalid.ades de extinción de la obligación tributaria como es la determinación del
plazo {e la prescripción de los impuestos provinciales, tema que se analiza en el (
86
-
o DERECHO TRIBLIARIO CAP. 2
a al trazar las políticas de impulso y desaizollo del pafs, adquiere una preDonde-
c rancia, una envergadura tal que las proüncias y múnicipios d.u"n-"Le;i..'po.
o parte,.tales gobiernos- locales aspiran u r,r.
-áyo. in¡e.!"cia eli.?3fi"i"i0" ¿"
las pollticas que los afectan, deséan-una mayor iarticiiación en r" ár"uo*"-io" ¿"
",
o tales polfticas, y esto es lo que puede p.orroé* tensioies g"¡i".i"1-"rt."r.
o "", Li Eüá;;;;i;".
Indudablemente esramos en. prisenciá.de un p.unto de tensión
Eaduce e-n episodios concretos de la üda cotídiana ".
o "" ..i""-lt*, rá-ñrr-uíciación
de los gobiernos locales hace a.su desarro[o, consiguienteá""ü,-á rá-"áÉ"""a"
o prestación de los sen¡icios que deben cumplir.
oD Por ello dice Sprsso que
"la.distribución que.la Constitución ha hecho del poder
tributario, clama por "ra adopción
oD de. regras que tiendan
facultades a él inherentes, dé modo de Á.un)u, un adecuado
.¡"..i"i" .á"ioil a" u.
" "" .h"iiúJáI".ii'i".-".t,
a atento a los desbordes y desajustes que exhiben ros regfmenei tributarios
provinc_ial y municipal en su conjuntó,,, (R. Sprsso, op.iit., p.94). y nácional,
o autor citado que la csJN sostuvo que *ra constitución t q,i".iaá 1r""""
recueráá con el
ir-r, iáto p.i"
o para un solo pueblo, no habrfa Nación si cada proüncia se" cándujera-""á"á-i"á*"","
como una potencia independienle. Pero no se ha propuesto hacei una nacio¡
o zada. La constitución ha fundado una unión ind".tru.tiule peráá" srááá;i"á-;",""-
centrafi
o ros textos escritos que adoptó, y_que antes de ella habia adoptad" u"
á""ává"-""""tit"-
o ciorales que se sucediero., .t Ll -pat" durante .,r*.rrt años, sin togo" éalrááá,
en obra práctica rea-lisra, que si-gnificó en.""t*r i. io."iJ;;;;;ffi";;;;."".",
l-a .i.ro
o tradiciones, pasiones co-ntraáictoñas y belicosas, (*8..""á"i,'crrl* ii. y-L" .n"a.
a de Mendoza", CSJN, Fal/os, 128:9).
o ,^.Pl:::o::T1ll",E",t",p".l
debe
11 cs para
-la sación,
ser segu¡do por todas y iáda una de
conformp lq.dispq_ne.s.q a t. 5:,
o respectivas constituciones.
las proüncias integrantes, ¿i"t,.,r.
"t
o El art' 5' de la cN estabrec.e: ocada provincia d¿ctard. para s{ una cottstitución
a el sis.tema r-epresentatito republicano, ¿"'""uiiái*n to,.
,:l:,r::,*-?:yy ;;;;;l;d";;;;;;
bajo
y gr_
o asegure su aiministraciin-de ¡usticia, reiionn ii*iiiot y t
Baio estas cond.iciones, el Gobiemo Federal"igaánte a caáa prÁrincia
_que
o i::::::,1:""ria.
et goce y eprcicio de sus instituciones".
o . El programa
de competencias
constitucional hace demarcaciones implfcitas en la distribución
tributarias en nuestro Estado federal, tiene mandatos específicos
e y concretos en lo atinente a la regislación común, . tá
¿."áÁi""¿" ".uí"ii" ."_
o mercial", como también respectJde ra
"cl¿usuiát"r p.áá."",]v a"iáJüáil"a".
o "establecimientos de utilidaá nacional,,, i. hu ,ri"tó p."..d".rt
""-" -"rrt".
o Varias cláusulas de la CN complementan lo ya señalado. En
co,serl,an
efecto, el art. 121 dis_
l1l-..-:1" :r1: liovit:cias todo et podár no d"bg;d. i";;;;;'CáÁii,iZA" "t
@
:o:1t:o lederal, y e.l.que erpresamente se hayan reseruado por pactos especiales al tiem_
o po.de su incorporación". El art. 123 se¡alai Cada proviniia áirru r,
ción, confonne a ro dbDuesto por " irop¡o'-Cán t¿tu_
o "t."n.
s
^"s".irrÁi
iiái,á""ilíáííi"ííái y'r1g"a"
su alcance y contenido en
"t."ra."
¡Át¡t"iiíii, p"tíri"", administrativo, económiio y fi_
nanciero,,. Elart. l2óestablece:*Iasprovinctas'Áe¡eriene¡i;d";á;;;;;;'i1"'ñ)"a".
G' No pued.en celebrar trato_d.os parcioU, a" pálíico; ni expedir leyes sobre comercio,
o ""raci",
o navegación interior o etterior; ni estabbcer aiuanas provincb.ret; i¿ i"¡oi o-,rr¿o;
ni estabrecer bancos con facurrad. de emitir binei;: iii
o ni dictar bs cód.igos civil, comercin_t, iriá
auto.izacian der Congreso Federar;
l-üu¡i*, después a" qr".icái*"ro Lo,
o hava sancionado; ni dictar.especiarmente leyís soaiiiiiá"a"iuy
notas, fabificación de moneira o documen'tos a"l áir¿"; ñ,irlátí*""iái,''ñ""r_
o taje ; ni armar buo ues de.guena o t"""iiir
;"-;i;;;
iiirlli";:';"b; "¿ "riítt""ii'a"rT"-iái'aí'ror"-
a"T"iiiíirZ,"¡o,
o_de un peligro tán inmiáerue q""
o Federat; ni nombrar o r""iti,
oa^il,o-iüiá), aon¿o luego cuenta al Gobiemo
"" ulriii"Árl. i"i"J-""i",-"i*r. íífá"í":rí.
o "g""d .u
o 87
o
!.,
I
I
CAP.2 ALEJANDRO C. AITAMIRANO
¡; .il
Ciudad de Buenos Aires tendrá un régimen de gobierno autónomo, con facultades propias
de legislación y jurisdicción, y su iefe de gobierno serd elegido directamente por el pueblo I
r,..ii de ln ciudad. Una ley garantiTard los intereses del Estad.o Nacional, mientras la. Ciudad. de
Buenos Aires sea capital d¿ la Nación".
i¡i
(
lj
:'l
i:. li
La jurisprudencia, desde antiguo, preserwó las facultades tributarias de las
provincias, cuyos mayores embates se han originado en torno a la interpretación (
1,"
. j.:l
1,
de las inmunidades de los instmmentos de gobierno, la cláusula del comercio y ,
I
i :;i la cláusula de la prosperidad. Es una lucha fuerte en el ejercicio de la vocación
r, t:i :
federal del pafs. i
La CSJN interpretó qué leyes de las Legislaturas provinciales no pueden ser in- (
validados, sino en los casos en que la Constitución concede al Congreso de la Nación, ¡
en términos expresos, un poder exclusivo, o en que el ejercicio de idénticos poderes '
ha sido expresamente prohibido a las provincias, o cuándo hay una absoluta y directa (
incompatibilidad en el ejercicio que éstas hacen de aquéllos (Fallos, 3:131). También ,
lt I estableció que no cabe dudas que la potestad de las provincias para darse sus propias I
leyes y norrnas tributarias que consideran necesarias para su bienestar y prosperidad, ¡
l sin más limitaciones que las enumeradas en el art. 1O8 126 de la CN-,
el establecimiento de impuestos, la elección de objetos -actualmente
imponibles y las formalida- '
des_de percepción del resorte RJopio de las proüncias, sin que los tribunales. puedan
¡
declararlos ineficaces a tftulo de ser opresivos, injustos o inconvenientes, si no son
contrarios a la Constitución porque, entre los derechos gue constituyen Ia autonomfa (
: de las proüncias es primordial el de imponer contribuciones y percibirlas, sin inter- ,
vención alguna de autoridad extraña (Fallos,7:373). Asimismo sostuvo el alto tribunal I
.:i en la causa "Cobo de Ramos Mejfa, Marfa Lfa y otras c/?oder Ejecutivo de la Proün- (
:,::
cia de Buenos Aires s/demanda contencioso administrativa», CSJN del6.12.6L (Fallos,
r"i
.. .-lr-
,'|l 251:379), que s..,.conforae a una juris-prudeneia !nva¡[Ue, sustentada.pgr elgr¡grrtales- !
til
.:,1 principios que hacen a la esencia de la forma federal de gobierno,las provincias poseen I
:l
,:l un amplio poder impositivo que incluye las facultades de crear tributos, determinar las '
,l
i::l materias imponibles y establecer las formas de percepción de aquellos (Fallos, 243:98; I
.i, 249:292)". (
.:,J
Sobre-h competencia provincial para establecer el Impuesto a la Herencia, la
I
rrlll
ll'i
CSJN declaró la constitucionalidad de dicho gravamen admitiendo el derecho de las (
provincias para sancionarlo con fundamento en que se trata de un impuesto gue no ¡
ii resulta clasificable dentro de ninguno de los expresamente prohibidos a las proüncias '
,j i
.:,i como contrarios a grandes propósitos nacionales (Fallos, 10O:51). Estas facultades se ¡
;"{
_
reconocieron en favor de las proüncias con fundamento en que esta facultad tributaria
''': ,
,t.:
'.,i. L
no habfa sido expresamente delegada en el gobierno Federal (Fallos, 23:647). Aislada- (
'I mente existe jurisprudencia que no admitió la competencia provincial considerando ¡
a que el gravamen constitufa una legítima forzosa, que afectaba el derecho de testar de la
I causante ("Tomasa de Velez Sarfield c/Consejo de Educación de la Provincia de Buenos I
Airesr>, CSJN del 10 de noüembre de 1882, Fallos,23:647).
i.
I
,l:I (
I ,*
5 IJ\S FACUIIADES TRIBI.rTARIAS DE LOS MUNICIPIOS
i,il Hemos visto que la Nación y las proüncias tienen potestades tributarias ori- ,
iri:
.t I : ginarias. La CN las reconoce y regula de manera directa,'conforme surge de los '
l, r
arts. 4, 5,75, incs. 1o y 2",12L,123, 12.6,y concordantes. Por su.parte, los munici- '
.
i'i
¡l
:!
¡! pios tienen potestades tributarias, en tanto la CN reconoce y manda asegltrar su
:i
rl: existencia, pero con las potestades tributarias que los respectivos ordenamientos
t¡l l. :
I
provinciales les otorguen. t'
l. ir
li'i
i
i'| .1.-. at
El art. 5 de la CN hace recaer sobre las provincias el deber de asegurar el (
¡,!l[iifl:
DERECHO TRIBUTARIO CAP,2
89
(
CAP.2 ALEJANDRO C. AITAMTRANO
(
so extraordinario alegando que dicha ley priva a la comuna de.organizar su escalafón de(
personal violando el art. 5" de la CN, désnaturalizando el régimEn municipal,-i"a"
que la provincia asumió funciones que hacen a la administrac-ión directa a"'i"" "ia
irt".r"á"
mu-nicipales. La CSJN revocó la sentencia. Las norrnas involucradas fue.on á;:i JJ
la CN y gna norrna que habfa dispuesto la incorporación automática a pd;";;;{
nente del personal que revistiera como contratadó más de tres meses de ántigtieáad.
.
En este importante_precedente, la CSJN interpretó: l) eue las municipalidadesl
eran entes autárquicos (por oposición a autónomos¡ territoriales de las proirincias al(
definirlas como delegaciones de los mismos poderes proünciales, circunscritas a fines,
y lfmites administrativos, que la Constitucion ha preüsto como entidadesáLi
provincial y sujetas a su propia legislación. 2) Un nuevo y más detenido examen Gi-Ll
aconl
seja revisar esa doctrina. 3) Mal se aviencn al concepto áe autarquía varios caracteres.
de los municipios, a saber: su origen constituciorrál 1po. . l"gál)l ;"r"-(
cuente imposibilidad de- supresión, su base sociológicá (su"p""ióio"
población), lá pb.iUifiá"¿
de legislarlocalmente, el carácter de persona jurfdiCa de d..lcho p,rUiíá"
«á.t. lr-Cóil
la posibilidad de,que los municipios cleen entidades autárquicar, y l.
de sus autoridades. Todas estas caracterfsticas, dice la c§¡N,lá "1"..ió; ;;p;i;f
presenten en.
".t¿"
las entidades autárquicas. 4) Aun no reconociendo la auto""áráá.1;.il;;i;i;;,;il
art. 5 de la CN protrtbe tanto su supresió., por p".t" a. i". pr"G""iur, como páváoq
de sus atribuciones mfnimas necesarias, ias cuales resulta h de fiiar la'
"itr" 5) Las municipalidades;
planta de su personal, designarlo y removerlo. """rr"i.l ;rc;i';;(
de gobierno de carácter esencial. i'or tanto, .".úIt" inconcebibt" q"" Lr" gobÉrno esté¡
desproüsto del po'ter de designar y remover a sus empleados. o) ür"Á;ñ;;il;]
en tanto impone admitir con carácter perrnanente ai personal contratado ."r, ña. áá
tres meses de antigtiedad, üola el art. 5 de h CN.
- En el precedenle .Municipalidad de la Ciudad de Rosario clpcia.de Santa f" ,/
inconstitucignali{ad y cobro
{egu¡U3les", esJN d9\4.Q.91,-lFq,tlps-, 3-14;4i5), i"i"rp;á
ante el redidg de la municipalidad relat¡vo á ia declááóión-áe inconstitutionaliaá¿ ae,
una serie de decretos y leyes provinciales que creaba el ..Fondo de Asistenci; Ed"."ti-l
va» qu€ tenlala. finalidad de ner5sgurar el mantenimiento, ampliación y construcción de(
todos los edificios escolares de piopiedad proüncial, municipal o coáunal cuya eiecu-,
ción no tomara el Poder Ejecutivo por intermedio de los o.g.iri".rro.
contribuilal equipamientá de las eicuelas ubicadas en su jürisücción."o.r".pá.rái.ñtl.;t
H F;"J;; r;,<
graba con el 10 por 100 de las rentas anuales de los municipios, las cuales eran retenidas
por la Proüncia de los montos que les correspondieran a tár a"t
coparticipación de impuestos. Estaban en juego una serie de-""i"iñ;;;;;""1i"
normás proüncialei y los¡
arts. 5, 31, 1O4,105 y 106 de la CN. I-a Coné ensu voto mayoritario recñazó U a.-"ía",!
sosteniendo que^no corresponde a la Nación decid.ir.ceica de la correlación, interde-(
pendencia y conformidad entre sí de lai Ét;.;;;nciales respecto áL-1, cor,"ritución,
Provincial, siempre y cuando no se üolen loi principios y garantias establecidos a" f" cÑl
de conformidad con su art. 31. Si bien su s a" t, iÑordena el establecimiento dell
régimen municipal e_n las provincias como"á. requisito de su autonomía, no les pr"fii. ,r,'
sistema económico financiero al que deban ajustar la organización cámu.,"1, .,r..tior,(
que queda en Ia órbita de sus facultades por lós arts. lo4I105 y 106 de la CN.'C"".l;t¿(
asimismo que la actora sólo invocó el peligro de su subsisteñcia como comuna, pero
no probó el gravamen en el caso concreto, óuestión que era insuficiente para zu"ááilál
declaración de inconstitucionalidad de una norrna. PLr ultimo señaló qt'r" l" normativa,
impugnada no contrariaba la Consiltución provincial y ésta no habfa sido cuestiorrad.(
por la actora- En el voto en disidencia cie lós Dres. Fayt, Beliuscio y perracchi r"
cluye, por remisión a la causa .Rivademar», eu€ las mlnicipalidadás son autónomas "á"1(
y _
que el art. 5 de la CN determina que estén doiadas de las afribuciones necesari". pr.á(
su cornetido. De admitirse la injerencia provincial se lesionaría esta norrna.
(
En otro fallo,
"Municipalidad de La Plata s/lnconstitucionalidad decreto lev 91 I I ,. ¡
CSJN del28.5.02 (Fallos, 325:1249),la Municipalidad de La Plata demandó a la pro.ri.,-t
cia de Buenos Aires a fin de obtener la declaración de inconstitucionalidad del áecreto(
provincial que regula la disposición final de los residuos en los partidos que conforman¡
el área metropolitana incluido el de La Plata. El municipio cuestio.ré l. ,rorrn,
".\\
90(
(
o
o DERECHO TRIBUTARIO CAP. 2
j¿
trata de una venta de u ra cosa mueble que un sujeto residente en el pals tiene en el
:l
'iL
exterior y procede a la venta, se ha configurado una venta pero el factor territorial
indica que uno de los elementos de la obligación tributaria no se ha configurado
existencia del bien en el pafs-, por tanto es una venta no sujeta a gravamen.
-la
Esa venta ha quedado fuera del haz de luz que proyecta el hecho imponible del
fVA, reserwándose a la esfera de la libertad del sujeto
Finalmente, la inmunidad. aparece cuando la exención es dispuesta por una
disposición de orden constitucional, en forma expresa o tácita. Por ejemplo, las
remuneraciones de los magistrados gozan de la inmunidad de la intangibilidad de
sus remuneraciones, por tanto una norrna de la ley del impuesto a las ganancias,
recoge esa inmunidad de rafz constitucional para no sujetarla a gravamen. Las
inmunidades tien'en un desarrollo doctrinario amplio vinculado con el desarrollo
económico del paÍs y la necesidad de compatibilizar las potestades tributarias de
la Nación y de los gobiernos provinciales y municipales, algunos de cuyos linea-
mientos esbozamos en lo que sigue.
92
DERECHO TRIBUTARIO CAP. 2
93
!
:
cAP.2 ALEIANDR' c. ALTAMIRAN. I
cias para ejercitar los poderes que les pertenecen están exentos de impuestos por ell
1
Gobierno nacional, en virtud del prinCipio implfcito d.e completa indápenaerráia ae¡
la Nación y de las provincias, dentro d;;"-;;;;;iir""-.rf.r"s de acción U.S.
52G-" ("Banco de Mendoza c/Dirección Geneá Impositiva», CSJN del f -283 g.g.a3 ,-F;-l
I/os, 19ó:38O).
(
l,
!
. - _El el Precedente «Ferrocarril Central Argentino_c/Proüncia de Santa Fe, 95¡¡¡
del-3.7.1897 (Fallos, 68:227), sentenció qt e npára los fines a" g"üi"Áá, á. p"fitica, de
I
reglamentación del comercjo interproviñcial o simplemente cómo d;;;i;;ü(
cree conveniente acordar el privilegio de la exención de impuestos -"áio
"i
I
I
locales, esta dispo-.
sicióI será perfectamente constitucional, porque ella no irnportará sino el'e¡árci;i;-¿'
una facult"d d"l Poder i"gt"fáiü-",ry""-r.rr"iones'priman sobre cualquier disposi-(
::Í*:1"":ii1#á:§Xl*ffi #:":,::_H,:*1'5:1".:;X,f U*{'¿*"¿;l1i"*i
il?"p"ff ;:ái",'*;l:.*:;$:¿fs",ili:?1x"",:l*,1;ikt#?:ff;::,#ta1*¡#"qg
i:",ffi JJ:,:::ff L::rull.n$,:J;".f:1ff ,:;?:á::r:;EL'ri"i*:x;?:::
provinciales, entre otros, uPcia. de Buenos Aires ó/Ferrocarril de Buenos Ail;;; á;l'
14.4.1904-.(Fallos,99:66). (
TambiEn en «Cfa. Entrerriana de Teléfonos, S. A. c/Provincia de Entre Ríos,. CSJN¡
del23.4.41 (Fallos, 189:272), que versó sobre instalaciones radioeléctricas ¿. ."""*iá.'
interproüncial, sentenció que .dentro de esta coordinación armónica de i"t.iá"L" ."- t
tre concedente-y concesionario, no es posible concebir la intromisión de otra entidad,
soberana con facultade-s impositivas, porque, sea por enor, por falta d. |
miento cabal o íntimo de las cosas, o sea por un criterio diveigente podría"" """á"i-
ástablecer,,
impuestos que rompan el equilibrio existeñte y hagan imposiblólu de los
servicios". "o.rtirr,r"ción --- t
(
Luego d9 l-u reforma constitucional de 1994,la jurisprudencia de la CSJN t1rro
oportunidS.d d. o.uparse de la cláusula del comeicio, -interpretando q,r" pr"á"., (
compatibilizarse el-ejercicio de lo-s poderes tributarios de la Nación con ei e¡erci-
¡
cio del poder de policía y potestad tributaria de provincias y municipios.
(
94
;
o DERECHO TRIBUTARÍO CAP.2
c
o
o t,;
o
c
o
o
o En Ia coml leja tarea de interpretar dónde se ubican los contornos de las dis-
o tintas esferas-que.representa! las potestades tributarias de la Nación y de las pro-
o vincias, atendiendo a que la Nación debe velar por la construcción delbien coinin
Y, en tal tarea, debqfav-orecer el des?rrollodel pafs y, concomitantemente, las pro-
o vincias se han reservado todo el poder no delegado a la Nación, por lo qu" puüen
o legftimamente ejercer su competencia tributaria y en materia dé podeide policía.
Una pauta orientadora para una solución justa de la controversiá estriba én con-
o sid-e-rar que las Provincias no pueden dificultar el ejercicio de los poderes que la
e CN le acuerda a la Nación y no pueden frustrar o impedir.o., rrorriras tribuiarias
locales la realización de uá proyecto económico de i"te.es-paiu-;á" la Nación.
e Pero al mismo tiempo, la Nación no puede coartar la obteáción de recursos de
e las provincias, necesarios para su deiarrollo también. Dependerá, entonces, de
esa circunstancia concreta, no pudiéndose trazar ideas rfgidas sobre la solución
o de esta compleja cuestión en dónde se juega el ejercicio f,l"rro del federalismo y
o soluciones más fuertemente polfticas que jurídica!.
o
o 7. BIBLIOGRAFÍA
@ Beorx¡, G.: Tiatado de Derecho Constituciona[, La_Ley, Buenos Aires, 2004. Bulrr Gor.¡r, E.: .,Algu-
nas consideraciones_sobre la coparticipación fedéral y la reformá constitucional de lgg4",li,
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