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Antecedentes:
Descubrimiento de América.
Los reyes católicos—capitulaciones concedidas a Colón en Santa Fe en
1492, establecen las bases jurídicas del gobierno para el nuevo mundo.
No se establecen en consideración a las condiciones propias del país
sino de acuerdo con los principios jurídicos medievales entonces
imperantes—Derecho de Castilla.
A los indios se les deja regirse por su costumbres. El derecho indígena
convive con el castellano.
Para 1499, la ordenación de la vida en el Caribe continúa ajustándose
al derecho castellano y al derecho común romano canónico.
Sin embargo, la necesidad de resolver nuevas situaciones obliga a
buscar en estos sistemas jurídicos soluciones diferentes o adaptar las
existentes a las peculiares condiciones del nuevo medio.
Lo anterior se realiza mediante disposiciones dictadas expresa y
exclusivamente para las islas antillanas, señalando primero las bases
para el nuevo ordenamiento y precisándolas o corrigiéndolas luego, de
un modo casuístico, a medida que era requerido.
En 1524 el Consejo de Indias estudia la ocupación del Nuevo Mundo
con el propósito de dar con una política justa.
La nueva cuestión era la inmensidad de ideas y las contradicciones,
además de los nuevos intereses que van surgiendo.
El rey y el Consejo de Indias se esforzaron por coordinarlo, tomaron
como base el Derecho de Castilla, cuando fuera posible trasplanta sin
más, y unas mismas normas rigen a uno y otro lado del Atlántico; otras
veces las normas de aquél al Nuevo Mundo, porque las condiciones de
este son diferentes.
En algunas situaciones se ven forzados a crear un nuevo derecho,
nuevo en cuanto a las normas dictadas no encuentran precedentes ni
paralelo en las de Castilla, viejo en cuanto a su espíritu porque se crea
partiendo de los principios y tendencias que fijados en la Edad Media
pervive en la península.
Dichas actividades de adaptación y legislación, se traduce en una serie
ininterrumpida de disposiciones: ordenanzas, cédulas, provisiones,
instrucciones, consultas, decretos, que en el curso de 300 años llegan a
sumas más de un millón y construyen un orden jurídico de aplicación
continental, único en la Historia del Derecho. Esto sirvió para implantar
un orden en el que se respetasen los derechos de todos.
Crisis de conciencia:
Los españoles consideraban carentes de capacidad jurídica a los infieles
salvajes. Sin embargo, dos frailes mostraron su oposición a esta idea.
Fray Bartolomé de las Casas consideraba que el Derecho natural debe
prevalecer frente al común y al castellano y, por consiguiente, los indios
son libres, gozan de todos los derechos y no pueden ser sometidos a los
españoles, concluyendo que es necesario que los Reyes de Castilla
abandonen el Nuevo Mundo.
Fray Francisco de Vitoria, acude también al Derecho natural, no para
buscar en sus preceptos solamente lo que favorece a los indios, sino
porque es el único valido para resolver los conflictos entre pueblos que
se rigen por distintos derechos, al ser un ordenamiento de origen
divino, superior a todos los hombres, conocido por todos y que obliga a
todos cualquiera que sea su raza, cultura o religión.
Ante este nuevo planteamiento Carlos V revisa la actuación del Consejo
de Indias y constituye una Junta para que sienten las bases de la
futura política indiana.
El resultado son las llamadas Leyes Nuevas de noviembre de 1542, que
es una especie de constitución política del Nuevo Mundo que establece
las normas básicas de la organización del Consejo de Indias y del
gobierno de éstas, proclama la libertas de los indios, suprime las
encomiendas y regula la forma de hacer los nuevos descubrimientos y
de gratificar a los conquistadores.