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DERECHO ROMANO Y ROMANÍSTICA

El autor, Jorge Adame Goddard, menciona que el derecho romano es una doctrina o ciencia
racional desarrollada por los antiguos juristas romanos especialmente en el período clásico (130 a.
C. a 230 d. C.), que tiene como objetivo identificar los comportamientos correctos a seguir y la cual
era aplicada por los jueces para emitir un veredicto.

Las doctrinas elaboradas por los juristas se difundieron a través de libros escritos por ellos,
recogidos en parte en la obra titulada Digesto, antología encargada por el emperador Justiniano y
publicada en 533 d.C. Se recopilaron las leyes instruidas por emperadores anteriores, así como del
actual, y se elaboró un libro que lleva el nombre del Código de Justiniano. También escribió un
libro básico sobre derecho, llamado Sistema Justiniano. Estos tres libros Digesto, Código e
Instituciones, constituyen la principal fuente de conocimiento del derecho romano, aunque no la
única.

El Derecho Romano tiene un período de 1.000 años, comenzando con la publicación de 12 tablas y
terminando con la recopilación de Justiniano. Este período se divide en 3 períodos muy
importantes: El derecho Arcaico, El derecho clásico y el derecho Posclásico

La época arcaica del derecho romano comenzó con la XII Tablas promulgada por diez magistrados
llamados decemviri, alrededor del 450 a. C., trescientos años después de la fundación de Roma
(754 o 753 d. C.) y en el 130 a. C. El procedimiento de resolución de conflictos es principalmente el
previsto en esa ley, por lo que se denomina procedimiento de " acciones de la Ley". Esta época
comprende la transición de la monarquía a la República.

La época clásica comenzó en el 130 a. C. La legalización de la nueva forma de procedimientos,


junto con otros factores, permitirá que la ciencia del derecho se desarrolle significativamente, esto
se debe a la existencia de un grupo de juristas independientes. Esta época terminó alrededor del
año 230 d. C. y coincidió con la muerte del último jurista clásico y la promoción del nuevo
procedimiento, que primero se denominó "procedimiento extraordinario" y más tarde
"procedimiento cognitorio". Se divide en 3 etapas: Etapa clásica, etapa clásica central y etapa
clásica tardía; estas coinciden con la crisis de la República y la instauración del principado de
Augusto, que se caracteriza por el hecho de que las instituciones de poder están habitadas por una
sola persona, y aunque las instituciones continúan existiendo, comienzan a debilitarse.

De la misma forma, el período posclásico se divide en tres etapas: Diocleciana, Constantiniana y


Teodosiana. Finaliza con la recopilación de leyes fijadas por el Emperador Justiniano. Desde el
punto de vista constitucional, esta etapa se inició con una grave crisis en el siglo III, que condujo al
establecimiento de una nueva organización imperial, altamente centralizada y burocrática,
denominada "Dominado" o "imperio absoluto".

En general, se considera que el final del derecho romano antiguo fue alrededor del año 530, es
decir durante la recopilación de Justiniano. Desde la caída de Roma en 476, el "Derecho Romano"
ha dejado de ser efectivo en Occidente, pero se ha confundido con el derecho en cierta medida.
En la parte oriental del imperio, los escritos de Justiniano son aún válido, el derecho romano
todavía existe, pero debido a La cultura griega como ley bizantina hasta que Constantinopla por los
Turcos en el año 1453.
En la Edad Media, a partir del siglo XII, Irnerio de la Universidad de Bolonia inició un estudio
científico del derecho romano, que se extendió por los reinos de Europa occidental debido al
descubrimiento del manuscrito del Digesto. El estudio científico del derecho romano que ha
continuado hasta nuestros días es desde entonces la Ciencia del Derecho Romano o Romanística.
Los diversos métodos o puntos de vista del estudio del derecho romano suscitaron distintas
escuelas de pensamiento romano, entre las que destacan las siguientes: los glosadores, los
posglosadores o comentaristas, los humanistas, los racionalistas y la ciencia pandectística
alemana.

Los primeros romanistas, los discípulos de Irnerio, fueron llamados "glosadores" porque sus
métodos incluían anotaciones o modificaciones en resúmenes del Código Civil y otros libros para
explicar el contenido de cada párrafo y compararlo con Conéctate con otros. El libro de Justin Nian
" Glosa Ordinaria " fue escrito por el jurista Acursio alrededor de 1230. Contiene
aproximadamente 97.000 lustres o interpretaciones proporcionadas por su predecesor y por él
mismo, lo que hace que la gente se sienta mejor con el derecho romano. Ten un buen
entendimiento. Publicado como nota al margen en la edición medieval del Corpus Juris Civilis.

A los glosadores sucedió otra escuela de juristas, a los que se les llama " posglosadores " porque
son discípulos de los primeros, pero también son " comentaristas " porque su trabajo principal
consistía en hacer comentarios y dar opiniones jurídicas con el fin de aplicar el Derecho del Corpus
Iuris Civilis a la solución de los problemas de su tiempo. Bártolo de Saxosferrato (1313-1357) fue el
jurista más conocido e influyente de esta escuela.

El Derecho Romano Común fue recibido por los diferentes pueblos, primero como doctrina
universitaria, de modo que estudiar Derecho Civil significaba estudiar los libros del Corpus Iuris
Civilis. Fueron creando paulatinamente un Derecho Romano Común que, junto con el Derecho
Canónico creado por los canonistas, constituyó el Derecho Común (Ius Commune) de los pueblos
europeos.

Inglaterra mantuvo una tradición jurídica propia, el llamado Common Law, con poca influencia del
Derecho Romano Común. Sin embargo el modo de creación casuístico propio de este Derecho es
muy parecido al modo peculiar, también casuístico, del Derecho Romano Clásico.

Con el Renacimiento, y principalmente en Francia, se dio una nueva manera de estudiar el Corpus
Iuris Civilis, que se denominó mos gallicus o método francés. El principal representante de esta
corriente, también llamada «humanismo jurídico», fue Jacobo Cuyacio (1522-1590). Este nuevo
enfoque consideró los libros del Corpus, no como derecho vigente, sino como fuentes o
testimonios históricos del antiguo Derecho Romano. Decían que el Derecho Romano valía, no por
razón del Imperio (non ratione imperii), sino por el imperio de la razón (sed imperio rationis).

A partir del humanismo jurídico se desarrolló, en los siglos XVII y XVIII, otro modo de abordar los
textos del Corpus Iuris Civilis, que fue el «racionalismo jurídico»; éste consideraba que los libros
del Corpus eran la razón jurídica escrita (ratio scripta), de donde podrían extraer principios y reglas
jurídicas de valor permanente, que pudieran ser integrados en un sistema conceptual.

La codificación civil
Frutos de esta escuela racionalista fueron los códigos civiles, cuyo contenido es esencialmente
Derecho Romano, que se publicaron a fines del siglo XVIII y principios del siglo XIX, de los cuales el
más influyente fue el Código Civil francés, también conocido como «código Napoleón», publicado
en 1804, y que fue la base de los códigos civiles mexicanos de 1870 y 1884.

La recepción del Derecho Romano fue especialmente importante, aunque más tarde que en los
demás pueblos, en Alemania, donde fue objeto de una nueva elaboración científica que dio como
resultado, en el siglo XIX, un nuevo derecho denominado «Derecho de Pandectas». Los principales
representantes de esta escuela fueron F.C. Savigny y B. Winscheid. De esta ciencia derivó el código
civil alemán (Burgtelicher Gesetzbuch, conocido como BGB), promulgado en 1896 para entrar en
vigor el primer día del año 1900. Ha tenido una gran influencia en el código civil mexicano de 1928.

Como consecuencia de las diversas codificaciones del Derecho Civil, los estudios de Derecho
Romano se orientaron, desde el siglo XIX, con una perspectiva principalmente histórica (mos
gallicus), hacia la reconstrucción del Derecho Romano, pero especialmente del derecho de la
Época Clásica. Esto ha sido posible gracias a la «crítica de interpolaciones», que ha permitido
detectar en los textos del Corpus los añadidos y modificaciones introducidos por los compiladores
de Justiniano en los textos originales, que se puede afirmar que hoy existe un nuevo Derecho
Romano que es el Derecho Romano Clásico, distinto, en buena parte, del que fue recibido en los
códigos civiles de aquí surgió el libro de Fritz Schulz denominado Derecho Romano Clásico
(Classical Roman Law, Oxford, 1951).

Actualmente la Romanística tiene un papel importante que jugar en relación con la construcción
del nuevo derecho privado que exige el fenómeno de la globalización. La intensificación de las
relaciones comerciales y de los flujos de dinero entre todos los pueblos del mundo, la formación
de zonas de libre comercio, de uniones aduaneras o de mercados comunes, la integración de
nuevas organizaciones políticas que comprenden varios Estados nacionales, entre otras
manifestaciones del nuevo orden económico y político que se va gestando, requieren la formación
de un nuevo derecho común a todos los pueblos. La Romanística, como ciencia cultivada en casi
todos los pueblos, no sólo de Europa y América, sino también de algunos pueblos de África, de
Oriente Medio y de Asia, hay actualmente un interés creciente por el Derecho Romano, está en
una posición inmejorable para contribuir a crear una la nueva ciencia jurídica común que requiere
el siglo XXI

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