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Derecho romano

El derecho romano (en latín, Ius


Romanum) fue el ordenamiento
jurídico que rigió a los ciudadanos de
la Antigua Roma. El derecho romano,
por su gran complejidad, aplicabilidad
práctica y calidad técnica, aún hoy, es
la base del derecho continental y de los
códigos civiles contemporáneos, y se
estudia en las facultades de Derecho
de la mayoría de países que emplean el
Derecho continental. Su importancia El derecho romano es la raíz del ordenamiento jurídico de los
histórica e influencia en la ciencia del países que utilizan el derecho continental (en azul). La influencia del
Derecho, que se extiende también a los derecho romano también se extiende a otros sistemas jurídicos
países de common law, se manifiesta como el common law.
en la pervivencia de numerosas
instituciones jurídicas latinas en la
actualidad, como la hipoteca o la teoría del contrato, y
en la gran cantidad de expresiones jurídicas latinas.
[cita requerida]

Su vigencia se extiende desde la fundación de Roma


(según la tradición, el 21 de abril de 753 a. C.) hasta
mediados del siglo vi d. C., época en la que tuvo lugar
la labor compiladora del emperador Justiniano I, que
desde el Renacimiento se conoció con el nombre de
Corpus Iuris Civilis (Cuerpo del Derecho Civil). El
Corpus destaca por su complejidad jurídica y por su
Fragmento de un Digesto del año 1593. El derecho
profunda influencia en la ciencia del derecho y suele romano ha dejado un profundo legado en los
considerarse el texto legal más influyente de la historia ordenamientos jurídicos contemporáneos y en el
de la humanidad. El derecho romano es la base de los desarrollo del derecho en general que con el paso
países con civil law y extiende su influencia a del tiempo se fue vulgarizando. El texto es un
importantes aspectos del common law y otros sistemas comentario a los edictum praetoris.
jurídicos.

El derecho romano se divide, a grandes rasgos, en derecho público y en derecho privado, igual que el
derecho contemporáneo. Asimismo, ramas del derecho actual, como el derecho penal, el derecho tributario
o el derecho administrativo, existieron en la Antigua Roma. Se puede dividir en los siguientes períodos:

La monarquía, desde mediados del siglo VIII a. C. (fundación de Roma) hasta la expulsión
de Roma del rey Tarquinio el Soberbio el 509 a. C..
La República romana, desde el 509 a. C. En los años 451 y 450 a. C. se publicó la Ley de
las XII Tablas, que constituyen la base del derecho romano republicano. En esta época, el
Estado se basa en el equilibrio de poderes: así, los magistrados son elegidos
democráticamente por los hombres libres en las asambleas populares, que además
aprueban las leyes; los magistrados ejercitan las funciones que les son asignadas, mientras
que el Senado se encarga de dictar resoluciones, llamadas senadoconsultos, que en la
práctica tenían fuerza de ley. La crisis política que atraviesa Roma en el siglo I a. C.
finalmente termina con la degeneración total del sistema republicano, que culmina con el
otorgamiento, en la práctica, por el Senado del poder absoluto del Estado romano a Octavio
Augusto el 27 a. C..
El Principado, desde el 27 a. C. hasta mediados del siglo  ii. En esta época, el Estado era
autoritario, sometido a la auctoritas del emperador o Príncipe, de ahí su nombre. Algunos
emperadores célebres fueron: Augusto (27 a. C.-14 d. C.), Calígula (37-41), Nerón (54-68),
Trajano (98-117) y Adriano (117-138).1 ​ Bajo estos últimos Roma alcanzó su máxima
dimensión territorial: 5 millones de km².2 3​ ​, configurándose como una de las grandes
potencias mundiales de la época.
El Dominado o Imperio absoluto, desde mediados del siglo  ii hasta el 476, año en el que
desaparece el Imperio Romano de Occidente. En esta época, el Emperador tiene el poder
absoluto. El Emperador es quien dicta las llamadas «constituciones imperiales» (no
confundir con las modernas Constituciones). En el 380, se produce la conversión del
Imperio de la antigua religión romana al cristianismo mediante el Edicto de Tesalónica, bajo
el gobierno de Teodosio I el Grande. Este emperador divide el Imperio Occidental y Oriental
y lo cede a sus hijos Honorio y Arcadio, respectivamente. Las invasiones germánicas llevan
al declive y desaparición del Imperio Occidental, que separa la Antigüedad Tardía de la Alta
Edad Media.
Finalmente, el gobierno de Justiniano I (527-565) en el Imperio de Oriente, época en la que
se realiza la Compilación justinianea, cuya publicación data del 549 d. C. La obra está
compuesta por el Código, las cincuenta decisiones, el Digesto o Pandectas, las
Instituciones y las Novelas. La Compilación es la base del derecho romano y gracias a ella
textos jurídicos de juristas romanos de gran técnica jurídica y valor o importancia histórica
que han logrado ser conservados. Los textos del Corpus han sido trabajados por juristas
desde su publicación y hasta la actualidad. Con capital en Bizancio (luego Constantinopla y
actualmente Estambul), conquistó toda Italia, la costa del norte de África y el sudeste de
Hispania. Tras la muerte de Justiniano, paulatinamente el Estado pierde gran parte de esos
territorios y se le suele denominar con un término distinto: Imperio bizantino; pues el Imperio
pasa a transformarse en un Estado propiamente medieval.

En la actualidad, el derecho romano es objeto de estudio de una disciplina jurídica internacional, la


romanística, cuya sede son las facultades de derecho de todo el mundo. En virtud de este carácter
internacional, el derecho romano se cultiva en varios idiomas, principalmente italiano («lingua franca» de la
romanística), seguido por el alemán y el español. Hasta la mitad del siglo  xx hubo importantes
contribuciones en francés, pero en la actualidad esta situación ha variado a la baja; el inglés es un idioma de
uso minoritario en el cultivo de la disciplina, aunque se acepta como idioma científico en la mayoría de las
publicaciones. El español se consolidó como idioma científico en esta disciplina a partir de la segunda
mitad del siglo xx, gracias a la altura científica que alcanzó la romanística española, comandada por Álvaro
d'Ors y continuada por sus discípulos.

La definición del derecho romano se comprende mejor si se construye a partir de la comprensión de sus
nociones fundamentales y de su sistema de fuentes. Sin embargo, estas no permanecen idénticas en el
transcurso de la historia del derecho romano, sino que varían tanto en su número, como en su valor dentro
del sistema de fuentes mismo. Es este sistema el que provee de nociones claves para entender lo que en
Roma se entiende por derecho. Con todo, es posible adelantar que la expresión ius es la que se utiliza para
señalar al derecho. Esta expresión se opone a la de fas, que designa a la voluntad divina. Esta clara
delimitación entre derecho y religión es patente en testimonios que datan desde el s. III a. C., pero ello no es
válido para los primeros tiempos, como se verá. A su vez, la expresión ius servirá para la identificación de
diversas categorías del mismo, tales como ius civile, ius naturale, ius honorarium, o ius gentium, por
nombrar algunas de las más relevantes.
Índice
Significado de la expresión «derecho romano»
Fuentes del derecho desde la fundación de Roma hasta las XII Tablas
Fuentes de conocimiento
Justinianeas
Extrajustinianeas
Antecedentes
Etapas en el derecho romano
Postclásico
Recepción del derecho romano en Europa
Influencia e importancia
Véase también
Enlaces externos
Referencias
Bibliografía

Significado de la expresión «derecho romano»


Al usar la expresión «derecho romano» se pueden indicar diversas acepciones.

En un primer sentido esta expresión denota un hecho histórico


pasado, es decir, el conjunto de normas jurídicas que regían al
pueblo romano desde su fundación hasta la caída del Imperio.
Un segundo sentido identifica el derecho romano con los libros en
donde se contenía dicho orden jurídico, es decir, el Corpus Iuris
Civilis o cuerpo de derecho civil, recopilación de los libros
jurídicos romanos hecha en Constantinopla por orden del
emperador bizantino Justiniano en el siglo vi d. C.
Por último, con esta expresión se puede designar también la
tradición jurídica que ha sobrevivido después de la caída del
Corpus Iuris Civilis
Imperio romano de occidente hasta nuestros días.

Fuentes del derecho desde la fundación de Roma hasta las XII


Tablas
La primera de estas fuentes la constituyen las costumbres de los antepasados o mos maiorum. Se trata de un
derecho consuetudinario, que progresivamente se distingue de las normas morales y religiosas, con las
cuales comparte idéntico origen.

Fuentes de conocimiento

Justinianeas
Constituyen el Corpus iuris civilis. Con este nombre se conoce desde la Edad Media la obra compilatoria
llevada a cabo por el emperador Justiniano I. En la primera mitad del siglo  vi d. C. se adicionan, además,
las constituciones imperiales de este emperador posterior a la compilación, las que dan origen a una cuarta
parte del Corpus Iuris Civilis, llamada Novellæ.

Las Instituciones, síntesis de preceptos y doctrinas en cuatro libros de reducida


extensión. Escrita para el estudio del derecho.
El Digesto, reunión de fragmentos de obras de treinta y cuatro grandes jurisconsultos
romanos, formando cincuenta libros. Es la parte más voluminosa del Corpus.
El Código, colección de rescriptos imperiales dictados por varios emperadores.
Las Novelas (de la expresión novellæ leges = nuevas leyes), constituciones
promulgadas por Justiniano después de publicar la compilación integrada por las tres
partes anteriores.

Extrajustinianeas

a) Fragmentos de obras de juristas de la época clásica, conservados en general merced a


las refundiciones hechas en el periodo posclásico.

Las Instituciones de Gayo; manual elemental de este jurisconsulto de la época


de Antonio Pío.
Fragmentos de la obra Sententiæ o Sententiarium libri V ad filium, atribuida a
Paulo. Conocimiento que, especialmente para el derecho penal, completa un
manuscrito parcial de la obra adquirido y publicado por la universidad de Leiden
en 1954.
Los Tituli ex corpore Ulpiani, denominación que se suele dar a los fragmentos
de una obra jurídica, la identificación de cuyo autor es poco segura. Esta fuente
es también conocida como Epitome Ulpiani y como Regulæ Ulpiani.
La parte, muy escasa, de la obra Responsa, de Papiniano; descubierta en un
pergamino hallado en Egipto.
Un apéndice de Ars gramática, de Dositheus; consiste en trozos de una obra
jurídica clásica, utilizada para ejercicios.
Los Scholia Sinaītica, llamados así por haber sido descubiertos en un convento
del monte SINAB. Corresponde a un comentario griego sobre una obra del
jurisconsulto Ulpiano.

b) Colección que contienen también constituciones imperiales.

Fragmenta Vaticana, restos de una colección privada de pasajes de juristas


clásicos y leyes imperiales, que debió hacerse en los últimos años del siglo iv y
primeros del V, y fueron hallados en un palimpsesto de la biblioteca del
Vaticano. (2) La ley de las doce tablas no cumplió su objetivo, pues se siguieron
conservando privilegios para los patricios, y en consecuencia seguían las
grandes desigualdades con los plebeyos, se prohibía el matrimonio entre
patricios y plebeyos, las penas mantuvieron su dureza y los gentiles como jefes
de la Gens y mantuvieron su hegemonía y autoridad, pero los plebeyos tuvieron
una aparente tranquilidad ya que la ley de las doce tablas estatuía una igualdad
en el orden civil y suponía de esta forma desaparece la arbitrariedad judicial.4 ​

Antecedentes
El nacimiento del derecho romano se debe entre otras causas a la división existente en la sociedad romana
entre patricios y plebeyos. No obstante, antes del año 451 a. C.-450 a. C., no se conoce la existencia de un
sistema unificado para la península, por lo cual es preciso remontarse a la Grecia clásica, considerada la
cuna de la civilización occidental, y en particular al llamado periodo ático o del derecho griego ático, de
donde se cree que se permearon algunas de las disposiciones que se hallan presentes en la Ley de las XII
Tablas.[cita requerida]

Las tradiciones legales romanas estaban en manos de los patricios y todos los asuntos relacionados con lo
que nosotros conocemos como derecho recaían sobre el Pontifex Maximus, evidentemente patricio,
conociéndose como derecho pontifical. Los plebeyos desconocían como iban a ser juzgados exactamente y
normalmente los patricios aplicaban la tradición pontifical según convenía a sus intereses. Por ello, una de
las reclamaciones plebeyas, a imagen de lo que había ocurrido en las ciudades del arcaísmo griego,
solicitaron la codificación de la tradición en forma de leyes. Para ello, el Senado acordó enviar una
comisión a Grecia para informarse sobre las leyes de las ciudades, y después se decidió la abolición de las
magistraturas patricias y del tribunado de la plebe, entregando el poder a una comisión de decenviros, que
debían codificar las leyes romanas en un período de un año. Esta comisión elaboró X(10) tablas de leyes
bastante justas y, por tanto, favorables a los plebeyos, pero, al no estar terminado el trabajo, se nombró una
segunda comisión decenviral, mucho más conservadora, que elaboró las dos últimas tablas, con leyes
netamente antiplebeyas, que, por ejemplo, prohibían los matrimonios mixtos. Esta comisión intentó
perpetuarse en el poder, pero fue depuesta y el sistema de magistraturas empezó a funcionar de nuevo. El
resultado fue el primer cuerpo legal conocido y estructurado, llamado Ley de las XII Tablas, del año
451 a. C., y que fueron expuestas públicamente en el Foro Romano.

En el año 367  a.  C., las Leges Liciniæ-Sextiæ culminaron el proceso de igualación entre patricios y
plebeyos, permitiendo el acceso progresivo de estos últimos a las magistraturas y sacerdocios, aunque el
primer Pontifex Maximus plebeyo tuvo que esperar más de un siglo.

La compilación legislativa se fue realizando de forma acumulativa a través de los Edictos del Pretor. A
partir de la Ley de las XII Tablas, los Pretores asumieron la función jurisdiccional, y para poder tipificar
nuevos casos emitían al inicio de su mandato un Edicto en el que indicaban que era punible, en el que
asumían como propios los edictos de pretores anteriores, y corregían o abolían las disposiciones recibidas.

Al principio los pretores eran solo dos, uno el Prætor Vrbanus se dedicaba a juzgar los asuntos en los que
participasen ciudadanos romanos, mientras que el otro, el Prætor Peregrinus, atendía los casos en los que
exclusivamente intervinieran no ciudadanos. Los casos tratados eran bastante variados, pero la mayoría
derivaban de asuntos comerciales. Así, las relaciones comerciales obligaron a la creación del precedente del
llamado derecho contractual, un derecho ultro citroque obligatio (que obliga a ambas partes), a partir del
cual nace el llamado Ius Gentium o derecho de gentes.

El sistema legal romano fue complicándose cada vez más, ya que los Tribunos de la Plebe a través de los
Comitia Tributa elaboraban Plebiscitos sobre los más variados asuntos, políticos, económicos,
jurisdiccionales, mientras que el Senado, a través de las resoluciones llamadas Senatus Consultum creaba
jurisprudencia.

Con el advenimiento del Imperio, los emperadores asumieron la función de los Tribunos de la Plebe con el
ejercicio de la Tribunicia Potestas, lo que les permitió legislar a través de los Edictos y Constituciones
imperiales. Por su parte, los gobernadores provinciales poseían poderes jurisdiccionales y podían emitir
leyes propias para sus provincias, pero que podían ser recurridas por los provinciales ante el Senado y/o el
Emperador.

El resultado de todo este conjunto de disposiciones fue un enorme y farragoso aparato de leyes de
diferentes rangos, muchas veces contradictorias, lo que hizo necesaria la aparición de la figura de los
jurisconsultos (o Juristas), que trataban de simplificar el conjunto legal y formar doctrina jurídica, que
pudiera aplicarse también a los nuevos casos. Entre ellos destacan Ulpiano, Papiniano, Herenio Modestino,
Gayo y Paulo.

El primer intento de sistematizar totalmente el derecho se debe al emperador oriental Teodosio II, sucesor
de Arcadio. Bajo su patrocinio, se elaboró el Codex Theodosianus, que a su vez sirvió como base para la
creación de derecho en los nuevos reinos germánicos que sucedieron al Imperio romano en occidente. Este
código fue reconocido como fuente de derecho por el emperador Honorio, tío de Teodosio II. El Breviarum
Alarici o Lex Romana Visigothorum, elaborada por el rey visigodo Alarico II, es un heredero directo del
Codex Theodosianus.

Sin embargo, el número de disposiciones legales y de casos no contemplados por el Codex Theodosianus
era elevado, por lo que el emperador Justiniano patrocinó la recopilación de todas las disposiciones en el
Corpus Iuris Civilis, que consta de las Institutiones o principios generales de derecho, del Digesto o
colección de opiniones jurídicas de jurisconsultos heredadas del pasado para la consulta de jueces y
magistrados en la resolución de casos, del Codex Iustinianus o recopilación de leyes en vigor desde tiempos
Republicanos hasta la redacción del Corpus legal de Justiniano, y las Novellæ, ya en griego, que recogen
las leyes emitidas en Bizancio a partir de Justiniano.

El monarca visigodo Recesvinto impulsó una nueva compilación que substituyese al Breviario de Alarico,
dando lugar al Liber Iudiciorum que en los siguientes reinados fue recibiendo añadidos. Esta compilación
fue recuperada a partir del siglo  ix por el Reino de León y se convirtió en la base del derecho hispánico
hasta las Siete Partidas de Alfonso X El Sabio.

Etapas en el derecho romano


1. Derecho antiguo o quiritario del 753 a. C al 450 a. C.

Se extiende a lo largo de la Monarquía y principios de la República.

2. Derecho preclásico del 450 a. C al 130 a. C.

Se extiende hasta bien entrada la República.


Se inicia con la publicación de la Ley de las XII Tablas (451-450 a. C).

3. Derecho clásico del 130 a. C al 230 d. C.

Se extiende desde finales de la República hasta finales del Principado.

4. Derecho postclásico del 230 d. C al 527 d. C.

Se extiende a lo largo del Dominado.


Fuerte influencia del cristianismo.

5. Derecho justinianeo del 527 d. C al 565 d. C.

Se extiende en el Imperio de Oriente y coincide con el gobierno del Emperador Justiniano.


Importante trabajo recopilatorio realizado por Justiniano con repercusión hasta la fecha de
hoy.

Postclásico
Se denomina «derecho romano postclásico» al período de la historia del derecho romano que comprende
desde la primera mitad del siglo  iii hasta la recopilación ordenada por Justiniano, que coincide con el
periodo político romano del Dominado o Bajo Imperio (ascensión al poder de Diocleciano en 284  d.  C.,
hasta la muerte de Justiniano en 565).

Recepción del derecho romano en Europa


El derecho romano se difundió a consecuencia de la enseñanza
universitaria que comenzó en Bolonia en el siglo  xii, y más
concretamente gracias a la labor desempeñada por el gramático
y jurista Irnerio, cuyo método, consistente en hacer breves
aclaraciones textuales o glosas y distinciones terminológicas,
fue con posterioridad desarrollado de modo progresivo por los
denominados Glosadores, entre los que destacan Azón
(profesor en Bolonia entre 1190 y 1229) y Acursio
(compilador de las glosas de los predecesores en una Glossa
ordinaria). Sin embargo, no fue hasta la aparición de Bartolo
de Sassoferrato (discípulo de Cino da Pistoia y considerado
por muchos romanistas como uno de los más influyentes
juristas de todos los tiempos) en el siglo xiv, cuando el derecho
romano alcanzó un gran prestigio. Bártolo que, a pesar de su
corta vida dejó una amplia obra basada en comentarios, Bartolo de Sassoferrato
tratados monográficos y dictámenes, fue el mayor artífice e
impulsor del derecho romano común, y que junto con el
derecho canónico originó el utrumque ius, que representa el fundamento de la cultura jurídica europea.

A partir del siglo xiv, Inglaterra presentó una tradición jurídica característica, diferente a la de la romanística
en Europa, aunque se asemejaba en mayor medida al modo operativo de los juristas romanos y al desinterés
por las pruebas judiciales. La recepción europea del derecho común revistió cierta importancia, aunque fue
algo tardía, en Alemania, donde fue objeto de una elaboración científica que recibe el nombre de derecho
de Pandectas.

El Renacimiento trajo consigo la desacreditación del método empleado por Bártolo, consistente en el
aprovechamiento de los textos del Corpus Iuris como argumentos de autoridad. Pero, frente a esta
concepción metodológica (el denominado mos Italicus), se contrapuso una nueva de tintes eruditos, que
trataba de usar los textos del Corpus Iuris como fuentes de conocimiento para la reconstrucción de la
historia jurídica romana, dentro del marco de otras fuentes, como pueden ser las literarias o las
arqueológicas (mos Gallicus).

Influencia e importancia
El derecho romano se considera un excelente medio de educación jurídica. Los grandes jurisconsultos
romanos, principalmente de la época clásica (entre el 130 a. C. y el 230 d. C.), brillaron por su capacidad
creadora de nuevas instituciones, con su plasmado pragmático sobre el edicto pretorio, buscando siempre la
consecución del ideal de justicia procedente de la filosofía griega del suum cuique tribuere (dar a cada uno
lo suyo). Leibniz los comparaba con los matemáticos que aplicaban sus principios como fórmulas
algebraicas. Asimismo, el derecho romano es indispensable para comprender la historia y literatura
romanas, ya que los ciudadanos romanos estaban iniciados para la práctica del derecho y tenían una
inclinación natural hacia su estudio.

El derecho romano es el fundamento del derecho civil y comercial en la mayor parte de los países:
La common law estaba originalmente basada en el derecho romano, antes de convertirse
en una tradición en sí misma en Inglaterra, de donde se expandió hacia el Reino Unido (con
excepción de Escocia), los Estados Unidos y gran parte de las antiguas colonias británicas.

En contraste, los llamados sistemas de derecho continental se encuentran basados más


directamente en el derecho romano; el sistema legal de la mayoría de los países en la
Europa continental y Sudamérica caen en esta categoría, a menudo a través del Código
Napoleónico. Estos son generalmente llamados sistemas latinos.

El derecho privado, —sobre todo el europeo-continental,— nace directamente del derecho romano a través
de la codificación napoleónica basada en el Digesto. Ahí tienen su origen todas las instituciones existentes
en la actualidad, algunas de forma un poco más remota. El nuevo código civil chino, que entró en vigor el 1
de enero de 2021 se ha realizado basándose directamente en el Digesto lo que ha revitalizado la
importancia de la romanística, en claro detrimento de la doctrina civilista que hasta la fecha había
vertebrado el nacimiento de los nuevos códigos civiles, nacidos los años 80 y 90 en África y en los países
ex-soviéticos.5 ​ En Occidente, la estructura del derecho civil todavía responde a directivas y criterios del
derecho romano, con mayor intensidad en los relacionados con la regulación de los derechos patrimoniales,
en especial las obligaciones. Son, asimismo, como subraya Antonio Fernández de Buján, múltiples y
variadas las enseñanzas que depara el estudio de los principios y normas constitucionales, administrativas,
fiscales, penales e internacionales en el ámbito del derecho público, ius publicum, romano.

Su influencia se suaviza en lo que respecta a derecho de familia, cuyas instituciones, el ius comune y la
Iglesia católica desarrollaron durante la Edad Media, de todos modos el Derecho de Sucesiones o la
incapacitación (turpitudo), en estrecha relación con el Derecho de familia, tienen su origen en Derecho
Romano. En lo relativo al derecho comercial, derecho mercantil, derecho penal así como en derecho
público se está estudiando su influencia durante las últimas décadas. Durante muchos años los estudios de
Derecho Romano se han concentrado en el estudio de instituciones iusprivatisticas lo que ha ido en
detrimento de otras áreas en las que tiene igualmente una importancia amplísima. Como demuestran las
publicaciones de las principales editoriales de Derecho Romano, en los últimos años la atención a la
influencia del Derecho Romano en las áreas anteriormente mencionadas, está en vertiginoso aumento.

Véase también
Portal:Derecho. Contenido relacionado con Derecho.
Álvaro d'Ors
Antonio Fernández de Buján
Ius
Lista de leyes de Roma
Matrimonio (derecho romano)
Jurisprudencia en el derecho romano
Secessio plebis

Enlaces externos
División del Derecho Romano (http://www.estudiantesdederecho.net/division-del-derecho-r
omano.html)
The Roman Law Library (https://web.archive.org/web/20120831060912/http://web.upmf-gren
oble.fr/Haiti/Cours/Ak/) (Yves Lassard, Alexandr Koptev).

Referencias
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Bibliografía
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Antonio Fernández de Buján, Derecho Público Romano, Thomson Reuters Civitas, 19 ed.
2016, ISBN 978-84-470-5208-0
Antonio Fernández de Buján, Derecho Privado Romano, Iustel, 9.ª ed. 2016, ISBN 978-84-
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Alejandro Guzmán Brito, Derecho Privado Romano, Tomos I y II, Editorial Jurídica de Chile,
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Peter G. Stein, El Derecho Romano en la Historia de Europa, Siglo Veintiuno de España
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Daniel Hernàndez, Filosofía del derecho, 8ª ed. (II) Fondo editorial.

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