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a c r i tf x c i o
IV
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VJI
LA EXPERIENCIA ITALIANA
EDUARDO AUNOS
(Se continuará.)
Ast e r 1 s co s
«LA REBELIÓN DE LAS MASAS»
MlNERVALES
11
CLÁSICO, NO
* * *
III
A L GRANO
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IV
LAS MASAS
Pero a todo esto, ¿qué son las masas? Algo horrible. Tan ho-
rrible, que el Sr. Ortega intenta definirlas hasta media docena de
veces, y otras tantas se le malogra el intento. Esas masas son
«lo mostrenco social» (página 12). El autor comprende que esta
definición no llega y dispara otra. Masa es todo aquel que ha co-
metido el delito horrendo de «no valorarse a sí mismo —ni en bien
ni en mal— por razones especiales, sino que se siente como todo
el mundo, y, sin embargo, no se angustia, se siente a su sabor
al sentirse idéntico a los demás» (pág. 14). Como ve el lector, la
cosa no se aclara. Necesitan más explicaciones las explicaciones
de la definición que la definición. En fin : «las masas, por defi-
ASTERISCOS 597
V
L o s INTELECTUALES
VI
AN TI , . .
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sobre cosas tan sencillas, sin duda por llevar los ojos en pasmo
cuando no es menester.
La palabra antes suele tener la forma anti cuando entra en
composición. Antes y anti son una sola palabra con dos formas.
Tal vez en esta identidad está la culpa de toda esta marimorena
del párrafo copiado. Antes (preposición y adverbio) significa tres
clases de oposición. Primera : oposición entre dos cosas con re-
lación al tiempo : antediluviano o antidiluviano, en significación
de anterior al diluvio; antecesor, anticipante. S»:gunda : oposi-
ción de cosas con relación al lugar: antecámara, antico, antifaz.
Tercera : oposición entre dos cosas que se suponen simultáneas,
porque la oposición es entre ellas directamente, imnediatamente,
cara a cara, frente a frente, delante la una de la otra. Este es
cabalmente el anti de que nos habla el Sr. Ortega. Este es el
anti de la palabra antítesis, que significa una tesis contraria
a otra tesis que se tiene delante, de modo que ambas tesis se
oponen entre sí, como se opone un ejército a otro ejército, el uno
en presencia del otro.
El Sr. Ortega confunde las dos primeras oposiciones del anti
con esta tercera, y en su ejemplo del antiPedro ve en Pedro
una fecha y un lugar y no la mera idea opuesta a otra idea, con
oposición directa e inmediata, sin estorbos de tiempo ni de es-
pacio.
La explicación que da empeora la confusión. El antipedrista
de su ejemplo quiere existir en un mundo donde no exista Pedro.
Luego se coloca, dice el autor, en el mundo anterior a Pedro,
en el mundo en que Pedro no existía. Imaginemos que este Pedro
del ejemplo del Sr. Ortega es el inventor de los tranvías de muías
sobre rieles. No eran ciertamente antipedristas los anteriores a
Pedro, que no conocían los coches sobre rieles y con tracción de
sangre, sino los ómnibus anteriores. Pero después de Pedro vino
el inventor de los tranvías eléctricos ; un antipedrista. Imagine-
mos que es el antipedrista del ejemplo. Este antipedrista, según
el autor, por ser antipedrista quiere vivir en un mundo donde
Pedro no existe. ¿Luego quiere retrotraer la película y colocarse
unos años antes de que Pedro existiera ? Al contrario; en vez
de retrotraer la película quiere adelantarla, y se coloca en un
mundo donde Pedro no existirá. Como ve el Sr. Ortega, o el
602 ACQIÓV SSPAÑOLA
(CONTINUACIÓN)
* * *
del saber y del arte y de las virtudes heroicas, han hecho las
Ordenes religiosas.
Correspondía a los ¡hombres que hoy gobiernan, comprome-
tidos para la más desdichada empresa antiespañola, el triste pri-
vilegio de añadir, a una hoja negra de felonías, esta hazaña,
que es el borrón con que culmina toda una obra de traiciones.
La ley contra las Congregaciones religiosas es también, por
necesidad y porque por origen le pertenece, una ley republicana.
Tarde, muy tarde, lo habrán comprendido así los incautos que
soñaron con una república bajo el patronato de algún santo, en
que le fueran reconocidos a la Iglesia sus legítimos derechos v
poderes. Los que votaban por una República de orden y de res-
peto para la conciencia religiosa, un mes antes de que ardieran
sesenta templos españoles.
JOAQUÍN ARRARAS
Política y Erconomía
* * *
(1) Escrita la crónica, veo los datos del primer trimestre, aunque
sólo en conjunto. De ellos resulta una diferencia a favor de la recauda-
ción en el primer trimestre de 1988, sobre el de 1982, de solamente í)2
millones. Si se considera que en el de 1982 no regían aún las reformas
fiscales, ese margen es notoriamente exiguo y presagia peores liqui-
daciones.
W2 ACCIÓNESPAÑOLIV
« <» *
* * *
Un aviador va a Roma.
toda Europa se conmueve, porque este aviador es Goering.
Y Y Goering, que ha pasado desde el último refugio del
romanticismo guerrero que es la cabina de un aeroplano,
al ecúleo burocrático de una poltrona ministerial, no va a Roma
sin la esperanza de regresar llevando en su mano mutilada, si
no un trofeo de éxito, una esperanza bien cuajada. Por eso en
torno a los móviles de esta visita inesperada se tejió la tela de
las inquietudes con el hilo de las intenciones de todas las can-
cillerías.
Para unos no se trataba más que de una gestión particular con
el príncipe de Hesse, yerno del rey de Italia, en vísperas dg su
designación para la presidencia de la provincia de Hesse-Nassau.
Creían otros que Goering trataba de poner a contribución las sim-
patías de que goza en Italia, para preparar el camino que Goebbels
—Ministro de Propaganda del Reich— había de recorrer pronto.
Otros sospechaban que pudiera tratarse de precisar con exactitud
la posición relativa de los tres vértices: Roma, Berlín, Viena, cu-
biertos de nieblas inquietantes. Y los de más allá daban en imagi-
nar que Goering llevaba la misión de tratar con Mussoflini del pro-
yecto de ese famoso pacto de «los cuatro», que tan a disgusto ven
algunas potencias europeas.
Es posible que ninguna de las cuatro hipótesis fuera entera-
mente falsa.
* * »
El príncipe Felipe de Hesse —el esposo de la princesa italiana
ACTüAIrlDAD INTKaNACIONAI, 639
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iH t- *
era a votar contra el credo del partido y en favor de las tesis gu-
bernamentales, siempre que de su voto adverso pudieran aprove-
charse los enemigos de los trabajadores.
Claro es que aquí no necesitamos demasiada ilustración en es-
tos puntos. Es el motivo de toda la partitura que vienen ejecutan-
do los cantaradas de Pirineos acá, sin demasiada satisfacción de
nadie.
La crisis del capitalismo ha señalado —¡quién lo había de de-
cir !— la hora del crepúsculo de la doctrina socialista.
Los militantes deben apresurar el paso y activar las faenas.
Dentro de muy poco sonará la queda.
De Zuhieta a Beaavides.
La quiebra de un sistema.
Mirando a América no puede dejar de sentirse oprimido e.
ACTUALIDAD INTKRNAClONAt 645
* * *
C. F . C.
índice del tomo V
Nami. Pigfc
Núms. Págs.
Núms. Pigs.
Actividades culturales 26 87
— — 28 203
HowARDOF PENRITH (Lord).—^Juicios de un observador inglés. 28 850
LozOYA (Marqués de).—^El concepto romántico de la His-
toria. IV y último 25 21
MAEZTÜ fRamiro de).—^El ser de la Hispanidad. 1 27 288
— — II 28 343
— — III 29 457
— — IV 80 667
MONTES (Eugenio).—^Hombres, cosas, países 26 50
— — 27 287
— — 80 614
PBMARTÍN (José).—Ames et visages du XX* siécle, por André
Rousseaux 25 106
PR'IMO D 8 RIVBRA (José Antonio).—^Las responsabilidades po-
líticas de la Dictadura 26 94 «>
REINA (Javier).—Asteriscos 30 690
VALDÍS (Francisco).—En torno a una revolución, por César
Silió 26 216
VALURY-RADOT (Robert).—¿Quién te ha hecho rey? 28 067
VEGAS LATAPÍE (Eugenio).—Políticos y funcionarios, por José
María Fábregas del Pilar 27 329
Le siécle de Louis XV, por Fierre Gaxotte 28 487
— — Una nueva Edad Media, por Nicolás Berdiaeíf 28 413
ViGÓN (Jorge).—^De Madrid a Oviedo pasando por las Azores,
por José María Pemán 26 215
El Estado corporativo, por H. E. Goad. Traducción y
prólogo del Marqués de la Eliseda 26 220
Cristo, por Alfonso Junco 27 327
La caída de un trono, por Alvaro Alcalá Galiano 27 382
La situation actuelle en Espagne, núm. 2, por Ar-
mand Magescas 27 884
Memorias de un deportado, por Andrés Coll 28 443
Almanaque de los amigos de Menéndez y Pelayo 29 660
• Catálogo de los manuscritos de América existentes en
la Biblioteca Nacional, por Julián Paz 25 555
. Acta de acusación, por Julián Cortés Cavanillas 29 557
Aspectos del golpe de Estado. Publicaciones Jerarquía. 29 668
Actualidad internacional: El plebiscito portugués.—
Banderas imperiales.—Disensión en el partido socialista
francés.—De Venizelos a Tsaldaris.—Franklin D. Roo-
sevelt 25 79
Actualidad internacional: Un día cualquiera...—Das
dritte Reich.—Corrientes monárquicas.—La táctica contra-
ofensiva de Dollfus.—Conciencia y Patria 26 194
672 ACCIÓN ESPAÑOLA
Núms. Págs.
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Espa&a, Portníal y América.
SUSCRIPCIÓN:
Semestre. 18,00 peseta*.
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