Está en la página 1de 79

Nuevo Orden

Mundial
(conspiración)
Teoría conspirativa sobre un gobierno
mundial elitista
El lema "Novus Ordo Seclorum" ("Nuevo Orden de los
Siglos") aparece también el reverso del Gran Sello de
los Estados Unidos, e igualmente se encuentra en el
reverso de los billetes de dólar estadounidenses.

La teoría de conspiración acerca del


llamado Nuevo Orden Mundial afirma la
existencia de un plan diseñado con el fin
de instaurar un gobierno único —
colectivista[cita requerida], burocrático y
controlado por sectores elitistas y
plutocráticos— a nivel mundial.

La expresión Nuevo Orden Mundial se ha


usado para referirse a un nuevo período de
la historia y se pretende, de este modo,
que hay pruebas de cambios drásticos en
las ideologías políticas y en el equilibrio de
poderes. El primer uso de esta expresión
aparece en el documento de los Catorce
Puntos del presidente de Estados Unidos
Woodrow Wilson, que hace una llamada,
después de la Primera Guerra Mundial,
para la creación de la Sociedad de las
Naciones, antecesora de la Organización
de las Naciones Unidas.

La frase se usó con cierta reserva al final


de la Segunda Guerra Mundial, cuando se
describían los planes para la creación de
las Naciones Unidas y los Acuerdos de
Bretton Woods debido a la asociación
negativa resultante del fracaso de la
Sociedad de Naciones. El uso más amplio
y reciente de esta expresión se origina
sobre todo con el final de la Guerra Fría.
Los presidentes Mijaíl Gorbachov y George
H. W. Bush usaron el término para tratar
de definir la naturaleza de la posguerra fría
y el espíritu de cooperación que se
buscaba materializar entre las grandes
potencias.
En una referencia a las hostilidades en Irak
y Kuwait, la revista Time del 28 de enero
de 1991 expresó: «Mientras caían las
bombas y se disparaban los misiles, las
esperanzas de un nuevo orden mundial
cedieron lugar al desorden común».
Añadió: «Nadie debe forjarse ilusiones
pensando que el nuevo orden mundial, del
que tanto alarde se hace, se ha
establecido o está cerca».

En un informe en la revista The World and I


de enero de 1991, un grupo de peritos
examinaron «las políticas exteriores que
van surgiendo entre las superpotencias y
el efecto que probablemente tengan en el
nuevo orden mundial». El editor llegó a
esta conclusión: «La historia nos lleva a
pensar que en el mejor de los tiempos se
puede pasar muy fácilmente de la paz a la
guerra. La cooperación internacional,
particularmente entre las potencias
principales, es crucial para una transición
de éxito de la Guerra Fría a un nuevo orden
mundial».

Historia
Los illuminati -una sociedad secreta
fundada en 1776 con el fin de promover
ideas de la Ilustración- estuvieron
aparentemente involucrados en una
conspiración que buscaba reemplazar las
monarquías absolutas y la preponderancia
de la Iglesia por el «gobierno de la
razón»,[1] que era el objetivo general de la
ideología liberal, revolucionaria e
igualitaria dominante entre la
intelectualidad de la época. Después de
que el complot se descubrió, el grupo fue
prohibido por el gobierno bávaro (1784) y
aparentemente se disolvió en 1785.[2]
Sin embargo, los documentos
relacionados con la conspiración se
publicaron, y se alertó así a la nobleza y al
clero de Europa, lo que le dio a la
conspiración una gran publicidad y llevó a
algunos pensadores a sugerir que todavía
existía y que su objetivo era derrocar a los
gobiernos europeos. Por ejemplo, Edmund
Burke (1790) le da alguna credibilidad,[3]
aunque sin mencionar específicamente
cuál sería el grupo responsable,[4] y Seth
Payson afirma ─en 1802─ que los
illuminati todavía existen.[5]
Por consiguiente, algunos autores ─por
ejemplo Augustin Barruel y John Robison─
llegaron incluso a sugerir que los Illuminati
estaban detrás de la Revolución Francesa,
sugerencia que Jean-Joseph Mounier
rechaza en su libro de 1801 On the
Influence Attributed to Philosophers, Free-
Masons, and to the Illuminati on the
Revolution of France, «Sobre la influencia
atribuida a filósofos, francmasones e
Illuminati respecto a la Revolución
Francesa», aún no traducido al español.[6]
Posteriormente, en 1903 el servicio
secreto ruso de la época publicó el
famoso panfleto Los protocolos de los
sabios de Sion como una obra de
propaganda antirrevolucionaria que
incorporó casi textualmente argumentos
encontrados en el Diálogo en el infierno
entre Maquiavelo y Montesquieu, un ataque
─en 1864─ del legitimista militante
Maurice Joly contra Napoleón III.[7]

La tesis central de Los Protocolos es que,


si se remueven las capas sucesivas que
cubren u ocultan las causas de los
diversos problemas que afectan el mundo,
se encuentra un grupo central que los
promueve y organiza con el fin, primero, de
destruir los gobiernos y órdenes sociales
establecidos, y con el fin último de lograr
el dominio. Ese contubernio central es un
grupo de judíos, que ─según se afirma─
controla tanto los sectores financieros
como diferentes fuerzas sociales que, a su
vez, son los que ─desde este punto de
vista─ provocan desorden y conflicto
social: los masones, los comunistas y los
anarquistas, entre otros.[8]
Nora Levin indica que los Protocolos
gozaron de gran popularidad y grandes
ventas en los años veinte y treinta. Se
tradujeron a todos los idiomas de Europa y
se vendían ampliamente en los países
árabes, en los Estados Unidos e Inglaterra.
Pero fue en Alemania, después de la
Primera Guerra Mundial, donde tuvieron su
mayor éxito. Allí se utilizaron para explicar
todos los desastres que ocurrieron en el
país: el armisticio en la guerra, el hambre,
la inflación, etc.[9]
A partir de agosto de 1921, Hitler comenzó
a incorporarlos en sus discursos, y se
convirtieron en lectura obligatoria en las
aulas alemanas después de que los
nacionalsocialistas llegaron al poder. En el
apogeo de la Segunda Guerra Mundial,
Joseph Goebbels (ministro de propaganda
nazi) proclamó: «Los protocolos de los
sionistas son tan actuales hoy como lo
fueron el día en que fueron publicados por
primera vez».[10] En palabras de Norman
Cohn, esto sirvió a los nazis como
«autorización del genocidio».
Posteriormente, en los Estados Unidos,
durante el periodo del Peligro Rojo,
teóricos estadounidenses de la
conspiración ─tanto fundamentalistas
cristianos como seculares anti-gobierno
central─ fueron abrazando y promoviendo
cada vez más una percepción de la
masonería, del liberalismo y de la
«conspiración judeo-marxista» como la
fuerza directriz de la ideología del
«ateísmo estatal», «colectivismo
burocrático» y «comunismo
internacional».[8] (en EE.UU. esos
términos generalmente se emplean por
esos sectores para referirse a,
respectivamente, la Separación Iglesia-
Estado; acción gubernamental en asuntos
de seguridad social y organismos
internacionales, tales como las Naciones
Unidas)

"Ojo que todo lo ve" en los billetes de dólar


Así, por ejemplo, empezando en los 1960,
grupos como la John Birch Society y el
Liberty Lobby dedicaron muchos de sus
ataques a las Naciones Unidas como
vehículo para crear «Un Gobierno
Mundial», promoviendo una posición de
desconfianza y aislacionismo en relación
a ese organismo. Adicionalmente, Mary M.
Davison, en su The Profound Revolution de
1966 trazó el origen de la supuesta
conspiración del Nuevo Orden Mundial a la
creación del Sistema de Reserva Federal
en E.E.U.U por un «grupo de banqueros
internacionales» que posteriormente
habrían creado el Consejo de Relaciones
Exteriores (CFR) en ese país como
«gobierno en las sombras». Cabe
considerar que en aquellas fechas la frase
«grupo de banqueros internacionales» se
entendía como referencia a personas tales
como David Rockefeller o a la familia
Rothschild.

Posteriormente, y a partir de la década de


1970, Gary Allen[11] sostiene que el
término Nuevo Orden Mundial es utilizado
por una élite internacional secreta
dedicada a la destrucción de todos los
gobiernos independientes. Con ese autor
el mayor peligro deja de ser la
conspiración cripto-comunista y se
transforma en la élite globalista que
algunos identifican con el atlantismo del
Grupo Bilderberg. Muchos de los mismos
personajes ─como Rockefeller─ todavía
ocupan un papel central pero no ya como
cripto-comunista sino como parte de un
grupo plutocrático y elitista,[12] grupo que
controlaría tanto los gobiernos y sus
instituciones ─especialmente las policías
secretas─ como organismos
internacionales.
Un papel importante en la generalización
de esa percepción fue desempeñado por
la trilogía satírica «The Illuminatus», de
Robert Anton Wilson[13] que, a pesar de
ser una parodia de la paranoia de sectores
norteamericanos acerca de las
conspiraciones secretas y de que el propio
autor ha dicho en más de una ocasión que
no pretende que sea tomada en serio,[14]
llegó a tener influencia, probablemente
debido a que Wilson busca crear en el
lector una fuerte duda acerca de lo que es
real y lo que no lo es, elaborando curiosas
teorías a partir de una mezcla de hechos
históricos con hechos fantásticos, citando
autores imaginarios, pero creíbles, con
autores reales ya tanto obscuros como
conocidos, pero a veces sutilmente fuera
de contexto. Por ejemplo, citas de Isaac
Newton acerca de la alquimia y la orden
de la Rosacruz que necesitan cuidadosa
examinacion para determinar si son
correctas y relevantes.

Esta “popularidad” de la teoría se


acrecentó cuando -en 1990, poco después
de la caída del Telón de Acero ─el
entonces presidente de los Estados
Unidos, George H. W. Bush, hizo varias
referencias al Nuevo Orden Mundial. A
pesar de que esas referencias fueron
percibidas a nivel internacional como para
establecer ─en el contexto político de la
fecha─ los objetivos de la diplomacia de
ese país, la llamada propuesta de la Pax
Americana, muchos las entendieron como
una validación de la teoría de la
conspiración del NOM.[cita requerida]

Especulaciones acerca de los


dirigentes de la conspiración
Para muchos, los conspiradores son
simplemente «ellos», un grupo amorfo que
incluye a todos y a todo individuo u
organismo percibido como poderoso.[15]
Así, los participantes en la conspiración
podrían incluir ─aparte de los ya
mencionados: capitalistas, comunistas,
los judíos, illuminati, la nobleza, los
banqueros, los magnates, los plutócratas─
a grupos tales como los masones,[16]
grupos infiltrados en la Iglesia
católica,[17] [18] los políticos[19] [20] los
gobiernos ─algunos o todos─,[21] [22] la
cosa nostra, Fuerzas Armadas, entre otros,
lo que se extendería incluso a los medios
de comunicación,[23] [24] [25] la Casa
Blanca, los ecologistas,[26] las Naciones
Unidas[27] [28] e incluso, de comprobarse
su existencia, los extraterrestres.[29]

Se afirma también que muchas familias


prominentes tales como, por ejemplo, los
Rothschild, los Rockefeller, los Morgan, los
Kissinger y los DuPont, lo mismo que
algunos monarcas europeos, podrían ser
importantes miembros, ya que mantienen
relaciones entre sí como con figuras de
alto poder. Organizaciones internacionales
tales como los bancos centrales;[30] o el
Banco Mundial, el FMI, la Unión Europea y
la OTAN son mencionadas como
componentes esenciales del NOM.

Por ejemplo, Émile Flourens, ministro de


asuntos exteriores de Francia, denunció en
un libro las premisas de la creación de la
Sociedad de Naciones, antecesora de las
Naciones Unidas, señalando las
influencías masónicas para crear un
gobierno mundial.[31] Gary H. Kah
considera que los masones son la fuerza
que se halla detrás del plan de un gobierno
mundial único, el Nuevo Orden
Mundial.[32]

Igualmente, los presidentes y primeros


ministros de naciones son incluidos en la
conspiración. Y, sin argumentos más
claros, también los socialistas o marxistas
- Por ejemplo, William F. Jasper, miembro
de la John Birch Society, denunció la
supuesta pertenencia socialista o
marxista de todos los secretarios
generales de las Naciones Unidas,
membresía que se toma como la
participación de una futura dictadura
mundial,[33] una teoría parecida a las de
John Coleman.[34]

Consecuentemente, los partidarios de esta


teoría sugieren que ellos pueden afirmar
hasta cierto punto quién forma parte de
este grupo. Nadie puede determinar quién
"no es" parte del NOM (Nuevo Orden
Mundial).

Igualmente confusas o extensas son las


especulaciones acerca de quienes serían
los dirigentes de la supuesta conspiración.
Según muchos de los proponentes de la
teoría de la conspiración contemporánea,
los Illuminati originales siguen existiendo
y persiguen aún el cumplimiento de ese
nuevo orden. Este grupo aglutinaría a los
personajes más influyentes del mundo, los
cuales se reúnen cada año en alto secreto
en las reuniones del Grupo Bilderberg,
guardados en todo momento por
miembros de la CIA y el FBI (los Estados
Unidos), el MI6 británico o la KGB, entre
otros. Entre sus asistentes habituales se
encuentran -de nuevo- David Rockefeller y
«la familia Rotschild», junto a la Reina de
Noruega y los presidentes de
corporaciones como General Motors,
Pepsi o Chrysler.

Otros grupos que, con alguna popularidad


en los Estados Unidos en la actualidad,
son percibidos como «líderes» en estos
asuntos, se encuentran: «los
sionistas»,[35] [36] [37] [38] «el gobierno»,[39]
los extraterrestres,[40] los grupos
plutocráticos,[41] el grupo Bilderberg, y,
particularmente entre sectores religiosos
protestantes, los católicos.[42] [43]

Esta última sugerencia ganó una renovada


popularidad entre esos sectores, cuando
el conocido telepredicador protestante Pat
Robertson afirmó, en su difundido libro
New World Order (1991), que tanto Wall
Street como el Sistema de Reserva
Federal, el Council on Foreign Relations, el
Grupo Bilderberg y la Comisión Trilateral
organizan la conspiración a fin de ayudar
al Anticristo.[44]

Planes putativos de los


conspiradores
En esta área —más allá del aparente deseo
de dominación mundial— parece haber
aún más confusión. Las sugerencias van
desde la implantación del reino del
Anticristo, la cosecha de energía de los
seres humanos, etcétera, hasta la mera
ambición sin límites y el hecho de
mantener a la gran mayoría sometidos y
trabajando en provecho de los
conspiradores ─ver por ejemplo la película
Zeitgeist─. Sin embargo, cualquiera que
sea ese gran objetivo final, seria
imprescindible primero imponer un
gobierno mundial.
Así, el llamado «proceso de globalización»,
iniciado a comienzos del siglo XX en todo
el planeta, sería una de las múltiples
facetas del establecimiento progresivo de
este nuevo orden. Y, para lograr ese nuevo
orden, los conspiradores buscan mantener
al resto tanto en la ignorancia de la
conspiración como divididos entre
ellos.[45] Para lo cual fomentan
disensiones y conflictos, yendo tan lejos
como a implementar actos terroristas a fin
de culpar inocentes creando así, por un
lado, esa división entre las víctimas de la
conspiración y, por el otro, una situación
que facilita la implementación de medidas
coercitivas y dictatoriales ─ver por
ejemplo: Movimiento por la verdad del 11-
S y Loose Change─.[46]

En adición los conspiradores dispondrían


─y utilizarían─ una serie de programas,
actividades y armas secretas, cuyo uso se
extendería desde el traspaso secreto de
armas convencionales o avanzadas a
regímenes u organizaciones que son
públicamente presentados como
adversarios o enemigos de EEUU, pasando
por formas secretas de vigilancia sobre la
totalidad de la población, el control mental
de la misma y el uso de «controlados»,
individuos bajo la influencia de tales
técnicas; la investigación y desarrollo de
armas que controlan el clima algunas de
las cuales podrían ser de origen
extraterrestre y la diseminación de
enfermedades tales como el
sida.[47] [48] [49] [50]

Signos y pruebas de la
conspiración
Logotipo del Information Awareness Office.

Los defensores de la teoría creen


encontrar sus signos dispersos por toda
clase de lugares y marcas, por ejemplo, en
logos de la industria musical, de
corporaciones y organizaciones
mundiales; en los murales en el
Aeropuerto Internacional de Denver;
pentagramas en los planos de la ciudad de
Washington D.C. y los signos de la
Francmasonería en sus edificios;[51] el
símbolo de los primeros Illuminati en el
Sello de Estados Unidos con las palabras
Novus Ordo Seclorum, impreso en los
billetes de un dólar desde 1935 por el
secretario del Tesoro de Estados
Unidos,[52] y en el logotipo del Information
Awareness Office que fue creado por el
Defense Advanced Research Projects
Agency, que también lo tiene.

Críticas
Según Jensen y Hsieh la teoría del NOM
se caracteriza por poseer una visión casi
apocalíptica del mundo, que conceptualiza
los problemas y tentativa de solución en
términos de un mal ─todo aquello con lo
que no están de acuerdo─ y bien ─todo lo
que aceptan─ absolutos, fuerzas que van
ineludiblemente a una confrontación final
en la que a menudo, pero no siempre, las
acciones de los creyentes tendrán un
papel decisivo.[53]

Según Barkun los proponentes de la visión


cometen dos errores: la «falacia furtiva» y
la «fusión paranoica», que consiste en la
absorción de temores de cualquier
fuente.[54] [55] Ambos errores se combinan
en la visión de un mundo en el cual todos
los problemas son producto de
conspiraciones en lugar de fuerzas
sociales, políticas y económicas que
debaten y se confrontan abiertamente y
que en ocasiones llegan a acuerdos
(véase conflicto social).

William Domhoff, profesor de psicología y


sociología, escribe en «There Are No
Conspiracies» que:[56]
Hay varios aspectos de
la visión general de las
conspiraciones que no
coinciden con lo que
sabemos de las
estructuras de poder.
Primero: asume que un
grupo reducido de
individuos altamente
educados y ricos
desarrollan, de alguna
manera, un deseo
psicológico por el poder
que los llevaría a hacer
cosas que no
corresponden con el
papel que parecen tener.
Por ejemplo, que
capitalistas muy ricos
ya no estarían
interesados en hacer
ganancias, sino
dedicados a crear un
gobierno mundial. O que
los gobernantes elegidos
estarían tratando de
suspender la
Constitución a fin de
asumir poderes
dictatoriales. Ese tipo de
afirmaciones se han
venido haciendo desde
hace muchas décadas y,
según se asegura
siempre, “esta vez sí se
están implementado”,
pero nunca llegan a
serlo. Dado que esas
afirmaciones han
resultado ser erróneas
docenas de veces, tiene
más sentido asumir que
los líderes actúan por
los motivos comunes,
tales como hacer
ganancias u objetivos
institucionalizados para
los políticos. Por
supuesto que ellos
desean tener ganancias
tan grandes como sea
posible y ser elegidos
por mayorías muy
grandes, y eso los puede
llevar a hacer cosas que
son desagradables, pero
nada que tenga que ver
con crear un gobierno
mundial único o
suspender la
Constitución.[56]
Mark C. Partridge, uno de los editores de
la revista «Diplomatic Courier», notando
que el nacionalismo ha estado en
ascenso, que tanto Rusia como China han
reafirmado sus respectivas independencia
y poder, que las tentativas de avanzar a un
ordenamiento o gobernanza común o
mundial han fallado notoriamente, que las
Naciones Unidas parecen incapaces de
mantener paz, progreso y estabilidad entre
las naciones, etcétera, se declara
escéptico de que tal ordenanamiento
común a nivel mundial pudiera hacerse
realidad antes de dos siglos.[57]
Otros escépticos argumentan que la teoría
de la conspiración lleva a la población a la
desesperanza, cinicismo y modos de
pensar confusos. Berlet, entre otros,
argumenta que tales teorías favorecen
movimientos populistas de derecha, los
cuales desvían la atención de los
verdaderos Crímenes de Estado y sus
causas institucionales:

Movimientos populistas
de derecha pueden
causar grave daño a
una sociedad porque
ellos a menudo
popularizan la
xenofobia, el
autoritarismo, la
demonización o
culpabilización de las
víctima y el
conspiracionismo. Ellos
pueden atraer a los
políticos moderados a
adoptar esas ideas a fin
de atraer a los votantes,
legitimando actos de
discriminación (o
incluso violencia) y
abriendo la puerta para
que grupos derechistas
revolucionarios, tales
como el fascismo,
puedan reclutar desde
movimientos populistas
reformistas.(Berlet, op.
cit)

Temores similares han sido expresados


por investigadores asociados con el
FBI.[58] Esos autores sugieren gran
cuidado al momento de aplicar las leyes
en relación a esos grupos, en la medida
que los miembros de los mismos podrían
percibir como altamente opresivas o
agresivas acciones por parte de los
representantes de la ley que otros
ciudadanos consideran normales. Por
ejemplo, la solicitud de permisos, incluso
el preguntar el porqué un vehículo carece
de matrícula o patente, ha llevado al
asesinato de policías por parte de quienes
se consideran «independientes» del
gobierno. Esos autores notan que algunos
han sugerido que las acciones de las
fuerzas de la ley empeoraron la situación
en situaciones tales como las de Ruby
Ridge (1992) y Waco (1993), etc. En
consecuencia el FBI emplea en la
actualidad una aproximación de
«reducción de tensión» en ese tipo de
situaciones (op. cit.).

Esas observaciones han llevado a algunos


a manifestar preocupación porque estas
teorías podrían llevar a individuos o
grupos a practicar una «resistencia» que
podría extenderse desde el hacktivismo
patriótico al asesinato selectivo y el
magnicidio, cualquier cosa desde el
terrorismo por actos personales ─como
posiblemente sean los ataques con
carbunco en 2001─ incluyendo el ataque
suicida como en el caso del atentado
aéreo en Austin de 2010, pasando por el
semiorganizado, organizado por grupos
reducidos y aislados, como en el caso de
Timothy McVeigh; la Conspiración
terrorista de los supremacistas blancos
(2002) y la Conspiración del gas venenoso
(2003), a las organizadas por
organizaciones extremistas propiamente
tales, en lo que algunos temen se
transformen las organizaciones de grupos
paramilitares en EEUU. Ver también Bree
Olson, Britney Young y Sandy Sweet, y
también Supremacismo blanco y
Movimiento de Milicias en E.E.U.U).[59] [60]
Esos temores se han acrecentado con la
divulgación de Los Diarios Turner (1978),
novela que abiertamente promueve la
revuelta contra el gobierno de E.E.U.U y
una guerra racial con la intención de
eliminar «todas las razas no blancas»,
incluidas las hispanas, en todo el mundo.
Esa novela ha sido asociada a varios
hechos violentos, el más notable es el
atentado de Oklahoma City en 1995.[61]

La crítica a las actitudes que algunos de


los proponentes de la teoría de la
conspiración del NOM demuestran viene
no solo de observadores externos. A pesar
que tales proponentes se presentan como
profesando el libertarianismo, muchos de
los partidarios son también abiertamente
supremacistas, «eliminacionistas»[62] y
«dominionistas»[63] [64] [65]

Véase también
Nuevo orden Conspiración
mundial (entendimiento
Nuevo Orden secreto)
(sistema político) Anticatolicismo
Anticomunismo
Antimasonería Propaganda Due
Antisemitismo Proyecto Rayo
Conspiración del Azul
ocultamiento Sinarquía
extraterrestre Teoría de
Conspiraciones conspiración
del 11-S Teorías de la
La Criatura de la conspiración
Isla de Jekyll masónica
Criptarquía Teorías de la
Gabinete en la conspiración
sombra judía

El Plan Andinia Francmasonería


Referencias
1. Según Francis Wheen, Adam
Weishaupt, fundador del grupo,
pensaba que los “príncipes y las
naciones desaparecerán sin violencia
de la Tierra, la raza humana llegará a
ser solo una familia y el mundo entero,
el hogar de los hombres razonables.”
(How Mumbo-jumbo Conquered de
World, Harper Perennial, 2004, p. 148.
2. A Bavarian Illuminati Primer ,
compilado por Trevor W. McKeown,
presentado por BC&Y.
3. Burke: Reflexiones sobre la Revolución
francesa
4. Julian Brookes, por ejemplo, observa:
"Cuando trata de explicar los
complicados orígenes de la
Revolución, Burke se vuelca en utilizar
simplificaciones peligrosas, utilizando
la teoría de la conspiración para
incriminar el “contubernio literario” de
los “intrigantes filósofos” y unos
obscuros “intereses monetarios” que
supuestamente han colaborado en un
gran complot para destruir a la
cristiandad y poner a Francia de
rodillas. Burke también juega con una
retórica odiosa que asocia a los judíos
y a los “promotores de judíos” con
esos mismos intereses monetarios.
Poco se necesita decir que posteriores
teorías de la conspiración derechista
harían uso efectivo de tales
asociaciones. Burke no sólo estaba en
el lado equivocado de la historia,
estaba jugando con fuego.” En
Progressive Putdown: Reflections on
Edmund Burke (en inglés) . Véase
también: Frans De Bruyn: “Anti-
Semitism, Millenarianism, and Radical
Dissent in Edmund Burke's Reflections
on the Revolution in France”, en
Eighteenth-Century Studies - Volumen
34, Number 4, Summer 2001 E-ISSN
1086-315X Print ISSN 0013-2586 -
doi 10.1353/ecs.2001.0040
5. Payson, Seth; Proof of the Illuminati,
The Invisible College Press, LLC, 2003
(publicado por vez primera en
Charlestown: Etheridge, 1802) ISBN 1-
931468-14-1
. Jean-Joseph Mounier, On the Influence
Attributed to Philosophers, Free-
Masons, and to the Illuminati on the
Revolution of France, Scholars'
Facsimiles & Reprints, New York, 1974
(reimpresión de la primera edición de
1801). ISBN 0-8201-1135-X
7. Spargo, John (1921). The Jew and
American Ideals. Harper & Brothers.
. Berlet, Chip (Fall 1998, revised
4/15/99). Dances with Devils: How
Apocalyptic and Millennialist Themes
Influence Right Wing Scapegoating
and Conspiracism . Consultado el 23
de julio de 2009.
9. Nora Levin, The Holocaust: The
Destruction of European Jewry 1933–
1945. Citado en DDickerson.IGC.org
Archivado el 1 de octubre de 2002 en
la Wayback Machine.
10. Daniel Pipes (1997): Conspiracy: How
the Paranoid Style Flourishes and
Where It Comes From (pág. 95). The
Free Press - Simon & Shuster. ISBN 0-
684-83131-7
11. Gary Allen: None Dare Call It
Conspiracy (1971), - Rockefeller:
Campaigning for the New World Order
(1974).- Say "No!" to the New World
Order (1987)
12. David Rockefeller es miembro del
"Steering Committee" -comité de
dirección- del Grupo Bilderberg
13. R.A. Wilson (con Robert Shea): The
Illuminatus! Trilogy (1975)
14. . Esa preocupación de ciertos sectores
políticos estadounidenses con
conspiraciones se puede remontar al
periodo que antecedió a la Guerra de
Secesión en ese país. Sectores del sur
percibían la existencia de una
conspiración “del norte” contra el sur.
Ese "sector norteño" eventualmente se
transformó en “el gobierno central” o
las élites intelectuales o
autodenominadas progresistas. Ver,
por ejemplo, Scott Gray: “Beyond the
Northern Conspiracy: Antebellum
Southern Political Theory and Its
Lasting Implications for Governance”
en Ultraque Unun (Spring-Summer
2009) p 18 y siguientes.
15. Conspiraciones
1 . Freemasonry: Midwife to an Occult
Empire
17. El Vaticano y las sociedades secretas
en busca del Nuevo Orden Mundial
1 . [http://www.luisprada.com/Protected/l
os_jesuitas_controladores_del_vatican
o_y_del_nuevo_orden_mundial.htm
Los jesuitas, controladores del
Vaticano y del Nuevo Orden Mundial]
19. Treason in the Congress (en inglés)
20. Conspiración Mundial y las
sociedades secretas
21. La Conspiración Mundial de “El
Amero”
22. Conspiración mundial
23. G-20 Advances New World Order,
Media Admit
24. CHURCH IN CRISIS? OR SMEAR
CAMPAIGN?
25. Robert F. Kennedy Jr. Attacks NWO
Media!
2 . ¿Quién financia el movimiento
ecologista?
27. La ONU: Otro paso hacia el gobierno
mundial
2 . Esoteric Agenda 10: Nuevo Orden
Mundial (enlace roto disponible en Internet
Archive; véase el historial y la última versión).

29. Por ejemplo, Alfredo Babler: “OVNI:


Conspiración Mundial.” - Trafford
Publishing, 2007, ISBN 978-1-4251-
1677-4
30. [http://www.womensgroup.org/ From
Bretton Woods I to Bretton Woods II
When Central Bank Rule the World (en
inglés)]
31. Émile Flourens, Un fiasco maçonnique
à l'aurore du vingtième siècle de l'ère
chrétienne, (1912), Texto en linea en
francés
32. Gary H. Kah, En Route to Global
Occupation, Huntington House
Publishers, diciembre de 1996.
33. William F. Jasper, Global Tyranny...
Step by Step: The United Nations and
the Emerging New World Order, 1992
(texto en línea en inglés) Archivado
el 31 de octubre de 2007 en la
Wayback Machine.
34. John Coleman, One World Order:
Socialist Dictatorship (antes
Socialism: The Road To Slavery, en
inglés)
35. por ejemplo: 3 Goals Of The New
World Order Jews
3 . «Jew Watch» . Archivado desde el
original el 13 de abril de 2010.
Consultado el 13 de abril de 2010.
37. por ejemplo: “SUELTEN A MADOFF O
HABRÁ GUERRA” ADVIERTE ISRAEL A
LOS ESTADOS UNIDOS (traducción en
parte baja de la página)
3 . La conspiración judeo-masónica del
sionismo actual
39. [http://www.cuttingedge.org/SP/n175
3.htm Prueba concreta de que ya se
sabía de los ataques a las Torres
Gemelas y al Pentágono desde 1995
40. ¿Conspiración mundial en los nuevos
billetes de Chile?
41. Gary Allen ("None dare call it
conspiracy") ve en la paulatina
constitución del Nuevo Orden Mundial
una conspiración de los Súper Ricos.
Los políticos serían poco más que
locutores o empleados de segunda
fila.
42. ¡Se declara que el Papa es "un
receptor apropiado para el Cristo de la
Nueva Era (Anticristo)!
43. ¡Se declara que el Papa católico
romano es el líder máximo en el reino
del Anticristo!
44. Robertson, Pat: “The New World Order”
- Word Pub., Dallas, Texas, 1991. ISBN
0-8499-0915-5
45. CONSPIRACIÓN MUNDIAL Y LAS
SOCIEDADES SECRETAS “The
trilateral
4 . NUEVO ORDEN IMPERIAL
47. ver, por ejemplo, Joost Meerloo M.D:
“The Rape of the Mind: The
Psychology of Thought Control,
Menticide, and Brainwashing”
4 . Cathy O'Brien (1995): Trance
formation of America.- Reality
Marketing (Pub) ASIN: B0006QINE8
49. «Lecture by Phil Schneider, May
1995» . Archivado desde el original el
17 de marzo de 2010. Consultado el
13 de abril de 2010.
50. Milton William Cooper: Archivos
51. «Copia archivada» . Archivado desde
el original el 20 de febrero de 2007.
Consultado el 24 de septiembre de
2007.
52. William F. Jasper, The evil eye: the
occult symbol chosen for the
Orwellian Information Awareness
Office has links to ancient paganism
and modern revolutionary
Communism, The New American [1]
53. Carl J Jensen e Yvonne Hsieh Law
Enforcement and the Millennialist
Vision: A Behavioral Approach
54. Barkun, Michael (2003). A Culture of
Conspiracy: Apocalyptic Visions in
Contemporary America. University of
California Press; 1 edition.
ISBN 0520238052.
55. Un tipo de error lógico que se
identifica con la creencia de que los
hechos históricos son necesariamente
siniestros, el resultado de causas
generalmente mal intencionadas,
desconocidas o ocultas. El hecho de
que esas causas siniestras no sean
generalmente conocidas demuestra
su poder. Esta percepción, llevada al
extremo, es la paranoia, a cuyo punto
cualquier tentativa de sugerir que tal
situación no es necesariamente
correcta es prueba no ya del poder de
la conspiración, sino de su extensión o
generalización.
5 . Domhoff, G. William (2005). There Are
No Conspiracies . Consultado el 30 de
enero de 2009.
57. Mark C. Partridge: One World
Government: Conspiracy Theory or
Inevitable Future? Archivado el 17 de
agosto de 2009 en la Wayback
Machine. (accedido abril de 2010)
5 . Por ejemplo: Carl J Jensen and
Yvonne Hsieh Law Enforcement and
the Millennialist Vision: A Behavioral
Approach
59. Por ejemplo Barkun (op cit) escribe:
“El peligro se encuentra menos en las
creencias misma.. que en las
conductas que podrían estimular o
justificar. Mientras el Nuevo Orden
Mundial parezca ser casi pero no una
realidad, se puede esperar que los
devotos de las teorías de la
conspiración confinen sus actividades
a hacer propaganda. En la otra mano,
si llegaran a creer que el mal día
profetizado ha realmente llegado, su
conducta podría ser difícil de predecir.”
0. Boyer, Paul S. (27 de julio de 2004).
The Strange World of Conspiracy
Theories . Archivado desde el original
el 10 de marzo de 2013. Consultado el
1 de octubre de 2009.
1. Harkavy, Ward (2000-11-15). «The Nazi
on the Bestseller List» . The Village
Voice. Archivado desde el original el 5
de diciembre de 2007. Consultado el 5
de septiembre de 2007.
2. Posición que define a los oponentes
políticos como una aberración a ser
eliminada, ya sea por medio del
control absoluto o el exterminio físico,
a fin de “proteger la sociedad”
3. Posición que en EEUU busca el
dominio del estado por visiones
bíblicas. Es un término -común entre el
derechismo cristiano en EEUU- que
expresa su fundamentalismo
4. Berlet, Chip (20/12/1990, revised
4/15/1994, 3 corrections 1999). Right
Woos Left: Populist Party, LaRouchite,
and Other Neo-fascist Overtures To
Progressives, And Why They Must Be
Rejected . Consultado el 1 de febrero
de 2010.
5. Sunshine, Spencer (Winter 2008).
Rebranding Fascism: National-
Anarchists . Consultado el 12 de
noviembre de 2009.
Bibliografía
Estulin, Daniel, La verdadera historia del
Club Bilderberg, Barcelona, Planeta,
2005, ISBN 84-8453-157-0
Estulin, Daniel. Los Secretos del Club
Bilderberg, Barcelona, Planeta, 2007,
ISBN 84-8453-168-6
Paul H. Koch Illuminati: Los secretos de
la secta más temida por la iglesia
Católica al descubierto, Barcelona,
Editorial Planeta, 2005, ISBN 84-08-
06453-3
Koch, Paul H. Illuminati: Los secretos y
conspiraciones de los Illuminati al
descubierto, Editorial Planeta, 2004,
ISBN 84-08-05568-2
Santiago Camacho, La conspiración de
los Illuminati, La Esfera de los Libros,
2006, ISBN 84-9734-440-5
Cabal, Esteban, Gobierno Mundial,
Mandala Ediciones, 2012, ISBN 84-8352-
694-1
Jorge Márquez (2011). Gobierno
Mundial y Fin del Mundo. Uruguay-
Montevideo: Pesur. ISBN 978-
9974984981.
Sebastian Bestard Molina, Operación
Cronos. Tradinco, 2013, ISBN 978-9974-
98-963-4
Barry Coward y Julian Swann (Editores):
"Conspiracies and Conspiracy Theory in
Early Modern Europe: From the
Waldensians to the French Revolution".-
Ashgate Publishing (July 2004) ISBN
0754635643 - ISBN 978-0754635642
Still, William T. (1990). New World Order:
The Ancient Plan of Secret Societies .
Huntington House Publishers. ISBN 0-
910311-64-1.
Robertson, Pat (1992). The New World
Order. W Publishing Group. ISBN 0-8499-
3394-3.
Marrs, Jim (2001) [2001]. Rule by
Secrecy: The Hidden History That
Connects the Trilateral Commission, the
Freemasons, and the Great Pyramids .
HarperCollins . ISBN 0-06-093184-1.
William F. Jasper, Global Tyranny... Step
by Step: The United Nations and the
Emerging New World Order, 1992. Texto
en línea en inglés
Gary H. Kah, En Route to Global
Occupation, Huntington House
Publishers, diciembre de 1996.
A. Ralph Epperson, New World Order,
1990
Sutton, Antony (2004). Americas Secret
Establishment, An Introduction to Skull
and Bones. Trine Day. ISBN 0-9720207-
4-8.
Jorge Márquez (2012). The New World
Order and The End Time. Uruguay-
Montevideo: Pesur. ISBN 978-
9974984981.

Datos: Q926348
Obtenido de
«https://es.wikipedia.org/w/index.php?
title=Nuevo_Orden_Mundial_(conspiración)&oldid=
126164737»

Última edición hace 3 horas por Banfield

El contenido está disponible bajo la licencia CC BY-


SA 3.0 , salvo que se indique lo contrario.

También podría gustarte