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HISTORIAL DE JUANITO

LECTURA FREUDIANA DE JUANITO:


Sexualidad infantil:
Las 1° comunicaciones sobre Hans datan del tiempo en que aún no había cumplido 3 años. A través de diversos
dichos y preguntas, exteriorizaba ya entonces un interés particularmente vivo por él hace-pipi. Está ubicado
dentro de la primer teoría sexualidad infantil: Premisa universal del falo
A la edad de 3,5 años, su madre lo encuentra con la mano en el pene, y lo amenaza diciéndole que, si hace eso,
va a llamar al doctor para que se lo corte (en el momento no le afecta, pero en un futuro ejercerá influencia
retroactivamente como Complejo de Castración).
Casi a los 5 años aparece a la mañana llorando, la mama le pregunta por qué llora, y él dice: “cuando dormía he
pensado que tu estabas lejos y yo no tenía ninguna mami para hacer caricias”. Por tanto, un sueño de angustia.
Ya este sueño apunta a un proceso represivo de seria intensidad. El niño ha soñado sobre ternuras con su
madre, sobre dormir con ella y en lo incc todo placer se ha mudado en angustia, y todo contenido de
representación se ha mudado en su contrario. Este sería el antecedente más próximo al estallido de la angustia,
dado que en este momento se reprimió una moción libidinal que será la que luego será descargada como
angustia. (Es uno de los 4 acontecimientos que Freud marca como inicio de la angustia)
Esta es la situación previa al estallido de la fobia, donde el papa de Juanito anticipa que el causante del temor a
los caballos puede tener que ver con una hiper excitación sexual por ternura hacia la madre.
Freud recorta 4 acontecimientos que marcan el desarrollo e inicio de la angustia que da lugar posteriormente a
la fobia:
1. Una noche Juanito sueña que la mamá estaba lejos y que no tenía una mamá para hacer cumplidos. Sueño de
angustia.
2. Juanito estaba caminando con su niñera y se pone a llorar y dice que lo lleven con su madre para hacerle
cumplidos con ella. Esa noche siente angustia y no quiere que lo separen de la mamá.
3. Estaba de paseo en el zoológico con la mamá, Juanito llora y no quiere caminar plantea que tuvo miedo de
que 1 caballo lo muerda. De nuevo angustia y no quiere estar separado de la madre. Antecedente más próximo
a la angustia.
4.La mamá le pregunta Juanito si se pasaba la mano por él hace pipí y él dice que sí que cada noche.

Desarrollo de la histeria de angustia, que culmina en la fobia:


1° fase:
El comienzo de la angustia y de la fobia, Freud lo sitúa en el día que Hans va al parque con su niñera, y de
repente empieza a llorar y pide que lo lleven a casa, quiere hacerse mimos con la mami. Cuando le preguntan
por qué no quiso seguir y se puso a llorar, no quiere decir nada. Esta angustia, que corresponde a una añoranza
erótica hacia la madre reprimida, carece en este punto de objeto: es todavía angustia y no miedo. El niño, al
comienzo, no puede saber de qué tiene miedo, y cuando Hans, en el 1° paseo con la niñera, no puede decir que
tiene miedo, es porque él tampoco lo sabe. La angustia corresponde a una añoranza erótica reprimida pero que
al principio carece de objeto, por eso es angustia y no miedo. Se siente angustia, pero no se sabe ante que, no
hay objeto.
2° fase:
Al otro día, la madre de Hans lo saca de paseo, pero Hans empieza de nuevo a llorar, no quiere seguir camino,
tiene miedo de que un caballo lo muerda. La angustia ahora se ve precisada a hallar un objeto: tiene miedo de
que un caballo lo muerda. Entonces, en esta segunda fase, como intento de dominar la angustia, la represión
opera con contrainvestidura: Se vuelca la angustia hacia una representación sustitutiva. En un principio, se
sentía angustia, pero sin saber ante qué. Ahora, la angustia se vuelca en un objeto a modo de miedo a que lo
muerda un caballo. Se racionaliza la angustia. Sin embargo, la represión va a seguir actuando (3er fase)
Juanito tiene fantasías que pertenecen al complejo de tomar posesión de la madre. En este momento, Hans
tiene una consulta con Freud, en la que este le comunica un elemento de sus mociones incc: él sentía angustia
ante el padre a causa de sus deseos celosos y hostiles ante este. Con ello le había interpretado parcialmente la
angustia a los caballos; el padre debía ser el caballo a quien le tenía miedo.
Hans es realmente el pequeño Edipo que querría tener a su padre “fuera”, eliminado, para poder estar solo con
la bella madre, dormir con ella. Hans desea que el padre no esté nunca, que estuviera “muerto”.
3° fase:
A fin de evitar la angustia o miedo que surge ante esa representación sustitutiva (miedo a que lo muerda un
caballo) la represión sigue actuando, invistiendo todo el entorno de esa representación sustitutiva con una
intensidad en particular, de tal modo que haya una elevada sensibilidad a la excitación. Esto implica el armado
del parapeto fóbico, lo cual lleva a que cualquier cosa del entorno de esa representación sustitutiva, ante la
mínima excitación da lugar a un pequeño desarrollo de angustia que es tomado como señal a fin de evitar el
avance de un mayor desarrollo de la angustia. Se evita un mayor desarrollo de la angustia a partir de pequeñas
señales de angustia que emergen a partir de cualquier excitación que provenga de ese parapeto fóbico. A partir
de toda esta construcción es que recién ubicaremos a la fobia, donde tendrán a lugar acciones de índole de
precaución, inhibición, prohibición, y son estas construcciones protectoras las que se nos aparecen como fobias
y constituyen para nuestra percepción la esencia de la enfermedad.
Solo ahora nos enteramos de los objetos e impresiones ante los cual Hans tiene angustia. No solo ante caballos
que lo muerdan, sino ante carruajes, carros, mudanzeros y diligencias (cuyo rasgo común era la carga pesada),
además, ante caballos que no se ponen en movimiento, caballos grandes y pesados, caballos rápidos. El propio
Hans proporciona el sentido de estas estipulaciones: le angustia que los caballos se tumben y convierte en
contenido de su fobia a todo cuanto parezca facilitar este tumbarse de los caballos. Esto da cuenta de todo ese
armado del parapeto fóbico. Se repite el trabajo de la segunda fase, pero a mayor escala: todo el entorno
investido emite señales de angustia a fin de evitar un desarrollo mayor de angustia.
Mediante este proceso se consigue proyectar un peligro pulsional: el yo se comporta como si el peligro del
desarrollo de la angustia no lo amenazara como moción pulsional reprimido, sino desde el exterior. Entonces, al
ubicar este peligro como exterior, se puede reaccionar con intentos de huida, evitación, fobia. {Cabe resaltar
que esto luego cambia en los desarrollos de inhibición síntoma y angustia (desarrollado posteriormente este
cambio)}

Ocasionamiento: En este estadio del análisis, Hans redescubre la vivencia, en si no sustantiva, que antecedió al
estallido de la enfermedad y que es licito considerar como su ocasionamiento. Iba de paseo con la mama y vio
un caballo de diligencia tumbarse y patalear. Esto le causó una gran impresión. Se aterrorizo mucho, creyó que
el caballo estaba muerto; a partir de entonces, todos los caballos se tumbarían. El padre le señala que a raíz del
caballo caído no pudo menos que pensar en él, y desear que se cayese y quedase muerto.
Hans presenta, como separada de toda mediación, una nueva fantasía: el mecánico o instalador le ha metido en
la panza su gran taladro.
Finalmente, aparecen 2 fantasías conclusivas.
1.Una, en la cual Hans pasa a ser el padre de sus hijos imaginarios y se casa con su mama, mientras que su padre
se casa con su propia madre (la abuela de Hans). Así, en lugar de eliminar a su padre, le concede la misma dicha
que ansía para sí. Entonces, se puede ubicar como en su fantasía decide no matar a su papa.
2.La otra, es la del instalador que con sus tenazas le quita a Hans el trasero y él hace-pipi, para luego colocarle
uno más grande. Esta es para Freud una fantasía de deseo triunfante y contiene la superación de la angustia de
castración. En efecto, el instalador viene, quita el pene, pero solo para dar a cambio uno más grande. por lo cual
aquí culmina la fobia y el análisis para Freud. Lacan va a plantear que no se soluciona el conflicto del Edipo sino
que se evade, no es una salida típica del Edipo.

Hasta ahí las fases de la histeria de angustia.


Ahora, tanto para Freud como para Lacan el origen de la angustia de Juanito tiene que ver con que a Juanito se
le complica la salida del Edipo, por lo cual la fobia es un modo de hacer algo con aquella angustia que se genera
por esa complicación de la salida del Edipo. Sin embargo, Freud y Lacan van a tener distintas lecturas de esto:

Para Freud, a Juanito se le complica tramitar el componente hostil agresivo hacia el padre que implica su amor
hacia su madre. Hans se encuentra en la actitud edípica de los celos y hostilidad hacia su padre, a quien empero
ama. Por tanto, un conflicto de ambivalencia, un amor bien fundado y un odio no menos justificado, ambos
dirigidos a una misma persona. Su fobia entonces tiene que ser el intento de solucionar ese conflicto, en el cual
una de las 2 mociones en pugna, por regla general la tierna, se refuerza enormemente, mientras que la otra se
reprime. En el caso de Hans, la moción pulsional que sufre la represión es un impulso hostil hacia el padre. así,
nos dio derecho a construir en Hans una moción de deseo, la de que ojalá el padre se cayese, se hiciera daño,
como el caballo. Por eso ubicando como ocacionamiento de la enfermedad aquella situación con el caballo. La
fobia permite elaborar ese temor y componente hostil hacia su padre, derivándolo a la representación
sustitutiva de temor a que lo muerda un caballo.
¿Qué cambia en el desarrollo de su teoría en INHIBICION, SINTOMA Y ANGUSTIA (JUANITO)?
Sabemos entonces que Juanito se encuentra en la actitud edípica de celos y hostilidad al padre dando a lugar al
desarrollo de la fobia como modo de respuesta defensiva ante tal angustia. Lo que la hace a la neurosis de
Juanito única y le da exclusivamente otro rasgo es la sustitución del padre por el caballo. Es, pues, este
desplazamiento lo que se hace acreedor del nombre del síntoma.
Creemos entonces conocer el motor de la represión que lleva a este desplazamiento: es la angustia contra la
castración inminente. Aquí la angustia crea la represión y no la represión a la angustia. Tan pronto como
discierne el peligro de castración, el yo da la señal de angustia e inhibe el proceso de investidura amenazador en
el Ello, y al mismo tiempo, se consuma la formación de la fobia: la angustia de castración recibe otro objeto y
una expresión desfigurada (ser mordido por el caballo en vez de ser castrado por el padre por sus deseos
amorosos y su odio contra él). Permite solucionar el conflicto de ambivalencia y disminuir los accesos de
angustia: en efecto, la angustia de la fobia solo emerge cuando su objeto es asunto de la percepción, porque
solo entonces está presente la situación de peligro. La exigencia pulsional no es un peligro en sí misma, lo es
solo por que conlleva un auténtico peligro exterior, el de la castración. Por tanto, en la fobia, en el fondo solo
se ha sustituido un peligro exterior por otro. Ubicamos entonces estos planteos diferentes a los del abordaje de
Juanito, donde primero se planteaba que frente a una Rep. Inconciliable actúa la represión mudándose el afecto
de esa representación como angustia. (Primero rep y luego ang) y además se planteaba que se proyectaba un
peligro pulsional al exterior (Algo interno a algo externo).

LECTURA LACANIANA DE JUANITO


Para Lacan, Juanito no teme a madre, sino que plantea que el padre de Juanito se resiste precisamente a ser ese
padre al que temer, por lo tanto, Juanito se arma vía la fobia un caballo que muerda donde su padre no castra.
Lacan aborda la fobia de Juanito en 3 tiempos:
Tiempo 0: el paraíso de la dicha.
Ubica a Juanito en una posición como no frustrado por nada. La fobia aún no se ha desencadenado, es un
tiempo cero antes del desarrollo de la angustia que luego da lugar a la fobia. Es una posición estabilizada en la
que hay prevalencia de lo imaginario. Se sitúa en el primer tiempo del Edipo, en el que el niño cree que
efectivamente completa a la madre, que es el falo de la madre, de allí que el goce característico de este tiempo
sea el goce del ser. Sabemos que en este primer tiempo del Edipo el niño se ve como falo imaginario de la
madre, y la madre debe dejar también ser objeto de amor y deseo para el niño ya que así se estructura.
Ubicando la triada imaginaria del niño, la madre y el falo, donde el falo aquí cumple con su función imaginaria
de crearle la ilusión al sujeto de que esta completo El niño se identifica con el falo, es decir, con aquello que la
madre desea, pasando a ser la madre una madre fálica a la cual no le falta nada, esta completa. Juanito es
entonces introducido como metonimia del deseo del falo materno: Todo el funciona como falo de la madre.
Luego de este paraíso, aparece la angustia de Juanito, a lo que Lacan toma diferentes hipótesis en principio (El
nacimiento de la hermana o la amenaza de castración de la madre, sin embargo, tales hechos no le generan
angustia) entonces arriba a ubicar dos causas que dan lugar al desencadenamiento: Surgimiento del pene real y
carencia del padre real. Ambas ponen en jaque la identificación de Juanito con el falo imaginario, surgiendo la
angustia y la pregunta de ¿Qué soy para el otro? La no respuesta de esto genera angustia.
Tiempo 1: desencadenamiento.
Hay un punto de no retorno cuando la fobia se desencadena; cuando aparece la angustia y no hay vuelta atrás.
Entonces, ubicamos como causa de ese desencadenamiento a el surgimiento del pene real y la carencia del
padre real:
Por un lado, el pene de Juanito se vuelve algo muy real, goce real con su pene real. Su pene pasa a ser objeto de
satisfacción para si mismo, se vuelve algo real, por ejemplo, sufriendo de erecciones frente a las que surge
angustia. Aparece un nuevo elemento real no asimilable o compatible con la identificación imaginaria con la
madre. Lleva a una discordancia entre “ser” el falo y “tener” el falo, no se puede ser y tener a la vez, en tanto
que si se tiene es porque no lo es. Como correlato de esto se da el surgimiento de la angustia: Encuentro con la
falta del otro, ausencia de respuesta, no se sabe que quiere o desea ese otro. Momento de suspensión
subjetiva donde el sujeto no sabe dónde está ubicado producto de la caída de su identificación imaginaria con la
madre, cae la función de metonimia. Descompensación, salida de la posición anterior de falo de la madre.
La salida a esto debería ser facilitada por el padre, lo cual no sucede en Juanito y nos lleva a la segunda causa del
desencadenamiento: se ubica una inoperancia del padre real en tanto agente de la castración. Lo traumático
para Lacan es que hay una falla del padre simbólico como agente de castración: Sabemos que en el 2do tiempo
del Edipo la función paterna consiste en separar al niño de la madre y viceversa. Donde la perdida de la
identificación del niño al falo se denomina castración simbólica: Deja de ser el falo y la madre deja de ser fálica.
Apareciendo como padre prohibidor, como agente de castración y como función de transmitir una ley que
regule los intercambios del niño y su madre: La ley de la prohibición del incesto que funda la cultura y regula los
intercambios sociales.
Entonces, frente a la suspensión subjetiva en la que se cae por la angustia de no ser el falo de la madre, la
salida de esto es el complejo de castración: Intervención del padre simbólico que restablece un orden, una
posibilidad al tercer tiempo del Edipo. Esto en Juanito no sucede, hay una falla cuando intenta salir de esa
suspensión.
Como el padre no castra, Juanito no le teme demasiado, y tiene que hacerse una suplencia del caballo, allí
donde el padre no castra, el caballo muerde. Para poder soportar el goce del tener, es preciso que un padre
venga y prohíba ese goce, pero el padre de Juanito se obstina en no querer castrarlo. Este es el fundamento de
la angustia de Juanito, que lleva a la fobia como modo de resolución ante tal situación. (Ejemplo de fantasía 2
jirafas)
No solo el surgimiento del pene real, sino que este no está amenazado por el padre real. Por lo tanto, en este
tiempo hay una prevalencia de lo real. Esta angustia no dura demasiado, después de este momento de
suspensión subjetiva aparece la fobia como respuesta:
Tiempo 2 y 3: la metáfora fóbica.
La falla de Juanito está en lo real, y para suplirla se usa un mecanismo simbólico: la metáfora fóbica. En estos
tiempos, entonces, hay una prevalencia de lo simbólico, una prevalencia de una representación, de un
significante fóbico (el caballo). La fobia entonces va a producir un reencadenamiento donde se suple la falla de
la función del padre simbólico en tanto agente de castración.
En primer lugar, aparece una regresión fantasmática de ser devorado por la madre (regresión a la fase oral) sin
embargo este intento de respuesta es muy angustiosa, por lo que aparece el temor a ser mordido por un
caballo, ya no se siente angustia sino miedo, el miedo permite anudamiento, es articulable. Síntoma en tanto
metáfora: Caballo como sustituto del padre. El caballo muerda donde el padre no castra. Suple la función del
padre como agente de castración. Se tramita la angustia convirtiéndola en miedo y así atraviesa el complejo de
castración. Una vez que se instala el significante fóbico se estructura el mundo. La fobia se construye en relación
con la angustia, pero el miedo es un modo de defensa ante esa angustia. Como el padre de Juanito es carente, la
fobia suple y soluciona la función del padre. Función de anudamiento de la suspensión subjetiva, el objeto
fóbico desempeña el papel que el padre no cumple. Estabilización momentánea donde se localiza el miedo a un
objeto.
A partir de esto se hacen construcciones míticas que tendrán que ver con el tratamiento del complejo de
castración. Pasaje de lo imaginario a lo simbólico, se resuelve la fobia inscribiendo la castración. Hasta que se
tenga la noción del falo en tanto elemento simbólico, se ubica una solución aproximada al complejo de
castración. Sin embargo, Lacan ubica que se trata de una salida atípica del Edipo porque Juanito soluciona el
conflicto de castración mandando a su padre con su madre, por lo tanto no soluciona el conflicto sino que lo
evade.

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