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17.

LOS GOBIERNOS
DEMOCRÁTICOS (1979-2000)

1. LA SEGUNDA LEGISLATURA Y EL DESGASTE DE SUÁREZ


Una vez aprobada la Constitución, se convocaron elecciones legislativas para el 1 de marzo de
1979. La UCD volvió a ganar, pero debido a un pacto del PSOE del PCE, aunque el gobierno
central era de centro-derecha, los municipios y algunos gobiernos preautonómicos, eran de
izquierda.
En mayo, en la celebración del XXVIII Congreso del PSOE, las tensiones entre la línea oficial
moderada y los marxistas del partido, llevaron a Felipe González a renunciar a la Secretaría Gneral.
El desconcierto del partido obligó a convocar un nuevo congreso en el que se impusieron las tesis
de González, que retomó la dirección del PSOE.
La escalada violencia de ETA produjo que empezaran a producirse contactos entre militares
proclives al golpismo.
En esta segunda legislatura de la UCD, empezaron a aparecer diferencias internas dentro del partido
de Adolfo Suárez, lo que evidenció su debilidad política, al mismo tiempo que la acción del
gobierno se vio dificultada por la crisis económica, agravada desde la crisis del petróleo. Tampoco
ayudo el proceso autonómico, que despertó tensiones den la UCD al ver peligrar la nación.
Durante 1979, el PSOE asumió una actitud de oposición dura, cristalizada en una moción de
censura presentada en mayo de 1989, que no prosperó pero debilitó la imagen de Felipe González.
Pero el principal problema de Suárez era la crisis de su propio partido. También aumentaba la
presión social, la patronal le retiró su apoyo y la Iglesia se distanció ante las discrepancias en
materia educativa. El 29 de enero de 1981, Suárez dimitió. El rey designó a Calvo Sotelo candidato
a la presidencia del Gobierno; al no obtener suficiente mayoría, una segunda votación de
investidura fue convocada para el lunes, 23 de febrero.

2. EL GOLPE DE ESTADO DEL 23 DE FEBRERO DE 1981


Durante los últimos años de transición y en los últimos meses, el ambiente de los cuarteles era de
crispación y dura crítica al gobierno. Los militares franquistas no habían asimilado los cambios y la
prensa derechista llamaban al golpe. La mayoría de jefes y oficiales no denunciaban a quienes
proponían la rebelión. Tres golpistas hicieron coincidir sus proyectos: el teniente coronel Antonio
Tejero, de la Guardia Civil, el teniente general Milans del Bosch, capitán general de la II Región y
el general de división Alfonso Armada, segundo jefe del Estado Mayor y exjefe de la Casa Militar
del Rey. Los conspiradores adelantaron el golpe para aprovechar la votación de investidura y en
plena votación, el 23 de febrero, los guardias civiles de Tejero asaltaron el Congreso y anunciaron
que una autoridad militar acudiría a la Cámara para hacerse Cargo de la situación.
Mientras, Milans del Bosch ponía en marcha el golpe en Valencia y otros golpistas tomaban la sede
de Radio Televisión Española.
Él éxito del golpe radicaba en la ocupación de Madrid por la división acorazada de Brunete, la más
importante del Ejército y el supuesto apoyo del rey, que fue desmentido. Se ordenó la retirada a los
cuarteles de todas las unidades, y el rey ocupó toda la tarde en contactar con cada una de las
regiones militares, ordenando permanecer bajo las exclusivas instrucciones del Estado Mayor, y se
dirigió al país explicando la posición de la Corona, claramente a favor del orden constitucional. En
1982 se celebraría el juicio a los golpistas, que se saldó con treinta años de cárcel para Tejero,
Milans y Armada.

3. EL GOBIERNO DE CALVO SOTELO


Obtuvo la investidura como presidente del gobierno la tarde siguiente al golpe. Su gobierno duró
año y medio y estuvo marcado por los conflictos internos en la UCD, las presiones de la Iglesia y el
escándalo del envenenamiento masivo por aceite de colza adulterado.
En la izquierda se produjo en el PSOE la consolidación del programa alternativo del gobierno y de
adopción de una actitud más moderada y en el PCE una aguda crisis interna por las discrepancias
entre eurocomunistas y prosoviéticos.
Una de las últimas medidas sucedistas fue la integración de España en la OTAN, que suscitó un
intenso debate por la oposición de los partidos de izquierda. El PSOE llegó a reunir 600.000 firmas
en contra y prometió un referéndum para la salida de ella en su programa electoral. Calvo Sotelo,
sin partido y sin apoyos, adelantó las elecciones, celebradas el 28 de octubre de 1982, con el éxito
rotuno del PSOE, con el lema ‘Por el cambio’. Esta victoria del PSOE supone el fin de la
transición.

4. LA PRIMERA LEGISLATURA SOCIALISTA (1982-1986)


El gobierno de Felipe González se enfrentaba a una situación económica muy difícil, el paro no
paraba de crecer, la inflación era muy alta y el crecimiento anual muy bajo. El gobierno optó por
aplicar un duro plan de estabilización: subió los tipos de interés, devaluó la peseta, aumentó los
impuestos y emprendió un proceso de reconversión industrial. El clima social fue estable gracias a
la colaboración de patronal y sindicatos. Dos años más tarde comenzarían a notarse los síntomas de
recuperación.
En cuanto a las reformas políticas y sociales, uno de los problemas más acuciantes era la reforma de
las Fuerzas Armadas, con el objetivo de modernizarlas y acabar con el peligro de golpe de Estado.
Los generales franquistas fueron sustituidos por militares más jóvenes y leales al régimen
democrático. Se emprendió la reforma de los cuerpos de seguridad del Estado y consiguió la
colaboración francesa contra ETA.
Se aprobó la LODE de 1985, la primera ley educativa del PSOE, que fijaba la enseñanza obligatoria
hasta los 16 años, establecía los Consejos Escolares y el sistema de financiación público de la
escuela privada. También destaca la despenalización del aborto en 1985.
El gobierno de González llevó a cabo el ingreso en la Comunidad Económica Europea, el 1 de
enero de 1986. El Tratado de Adhesión incluía duras condiciones para varios sectores de la
economía española, obligados a una reconversión forzosa. La contrapartida del ingreso en la CEE
era la permanencia en la OTAN, y Felipe González, pese a sus promesas electorales, anunció su
posición favorable a la permanencia en la OTAN. Sometió su decisión a un referéndum que dio la
victoria al Gobierno, gracias a la utilización de los medios de comunicación en favor del si junto la
amenaza de división si triunfaba el no.

5. LA SEGUNDA LEGISLATURA DEL PSOE (1986-1989)


EL PSOE volvió a ganar las elecciones en 1986, renovando la mayoría absoluta. Coalicion Popular
repitió resultados, provocando la renuncia de Fraga; Izquierda Unida, pasó a estar liderada por Julio
Anguita.
El gobierno de González se benefició de la superación de la crisis económica. La expansión
económica internacional trajo consigo una entrada masiva de inversiones y divisas procedentes del
turismo, facilitando el auge de los negocios, la elevación de los salarios y la creación de empleos. El
aumento de la recaudación fiscal y las ayudas europeas permitieron iniciar una amplia política de
inversiones públicas.
Pero el crecimiento económico provocó un aumento de las diferencias de riqueza, y la polítca
liberalizadora del Gobierno fue contestada por los sindicatos, convocando la primera huelga general
el 14 de diciembre de 1988 contra el gobierno de Felipe González, lo que llevó a este negociar con
los sindicatos y retirar el programa de liberalización laboral. El gobierno superó pronto los efectos
de la huelga y adelantó las elecciones a otoño de 1989, que volvió a ganar con mayoría absoluta,
pero con una importante pérdida de votos.

6. LA TERCERA LEGISLATURA DEL PSOE (1989-1993)


Estuvo marcada por la celebración de la Exposición Internacional de Sevilla y los Juegos Olímpicos
de Barcelona, ambos en 1992. Se celebraron enormes inversiones en comunicaciones y
reordenación de las ciudades afectadas. Ambos acontecimientos fueron un éxito y mostraron al
exterior la modernización del país.
Pero a finales de 1992 se inició una gran crisis económica. Fue una recesión mundial, agravada en
España por las enormes inversiones realizadas anteriormente y que coincidió con la aprobación del
Tratado de Maastricht, que establecía los criterios de convergencia económica europea para
establecer la moneda única.
En el ámbito internacional, destaca la participación de España en la guerra del Golfo de 1991, que
suscitó una dura polémica y la celebración en Madrid de la Conferencia Internacional de Paz en
Oriente Medio, que sentó en la misma mesa a israelís y palestinos. En materia antiterrorista, la
colaboración francesa favoreció la limitación de la actividad de ETA y los pactos de Ajuriaenea y
Madrid de 1988 permitieron crear un frente unido contra ETA. Paralelamente estalló el escándalo
del GAL, evidencia de la ‘guerra sucia contra ETA’. La legislatura también se vió marcada por la
Ley de Seguridad Ciudadana y por los primeros casos de corrupción en el gobierno; el primero fue
el del hermano del vicepresidente, acusado de tráfico de influencias y que acabó con la dimisón de
Alfonso Guerra, y el segundo fue el caso Filesa, trama de empresas encaminadas a financiar
ilegalmente al PSOE.
Los medios de comunicación denunciaron la corrupción y el PP utilizó estos escándalos para acusar
al gobierno de corrupción y abuso de poder.

7. LA CUARTA LEGISLATURA DEL PSOE (1993-1996)


En las elecciones de 1993 el PSOE ganó con poco margen y sin mayoría absoluta. Los últimos tres
años de gobierno estuvieron marcados por los escándalos de corrupción, destacando el de Luis
Roldán, director general de la Guardia Civil, acusado de haber estafado cerca de 5.000 millones de
pesetas de los fondos reservados. El último y más grave escándalo fue la identificación de los
cadáveres de dos supuestos miembros de ETA, Lasa y Zabala, secuestrados en Francia, torturados y
asesinados, según las pruebas e investigaciones, por miembros de la Guardia Civil.
CiU rompió el pacto de legislatura y no votó los presupuestos generales, lo que llevó a González a
convocar elecciones en marzo de 1996.

8. EL PRIMER GOBIERNO DEL PP (1996-2000)


Las elecciones de mayo de 1996 dieron la victoria al PP, liderado por José María Aznar, por escaso
margen de votos, por lo que tuvo que pactar con los nacionalistas. Felipe González abandonó la
secretaría general del PSOE y se retiró de la vida política activa.
Se emprendió una política económica de orientación neoliberal, y la acción del gobierno se
encaminó a cumplir los criterios de convergencia económica europea establecidos en el Tratado de
Maastricht (1991).
El auge económico que se vivió a nivel mundial permitió reducir el paro y mantener las pensiones,
pero la privatizacion de las empresas públicas, como Telefónica o Repsol, y la liberalización de
algunos servicios públicos fue muy criticada. Los ingresos del Estado fueron extraordinarios, pero
la oposición criticó la privatización sólo de las empresas más saneadas y rentables. La reducción del
gasto del Estado fue significativa, en parte por la medida de reducir los impuestos directos en
beneficio de las clases medias y altas, lo que provocó consecuencias negativas en los servicios
públicos.
El problema del terrorismo fue significativo durante este gobierno. Tras la crisis del verano de 1997
(asesinato del concejal Miguel Ángel Blanco del PP tras un ultimátum de ETA) provocó una
movilización social sin precedentes, cuya consecuencia fue la declaración unilateral de ETA de una
tregua que duró más de un año.
En política exterior, el PP mantuvo el alineamiento con la política norteamericana; en enero de 1997
se produjo la plena integración en la estructura militar de la OTAN. Se aceleró el proceso de
profesionalización de las Fuerzas Armadas, reduciendo los efectivos y extinguiendo el servicio
militar obligatorio.
9. LA SEGUNDA LEGISLATURA DEL PP (2000-2004)

En el año 2002 el PP volvió a ganar las elecciones, esta vez con mayoría absoluta, lo que le permitió
aplicar un programa totalmente conservador. El país siguió viviendo el crecimiento económico,
favorecido además por la llegada de mano de obra inmigrante, la demanda de la construcción y la
inyección de los fondos europeos.
También hubo aspectos negativos: el deterioro de los servicios públicos por la bajada de los
impuestos, la inflación provocada por la llegada del deuro.. provocaron el desigual crecimiento de
la riqueza, lo que desembocó en la huelga general de junio de 2002.
El gobierno consiguió llevar a ETA a restringir al máximo las acciones terroristas y promoviendo la
Ley Orgánica de Partidos Políticos (2002) para ilegalizar a quienes no condenasen la violencia
terrorista.
A partir de 2002, la actuación del gobierno comenzó a deteriorar progresivamente su imagen,
cuando empezó a aplicar su programa sin negociar acuerdos con la oposición. Mientras el PSOE
eligió a José Luis Rodríguez Zapatero como Secretario General, que inició una política de oposición
de tono moderado.
Algunos acontecimientos contribuyeron a aumentar la tensión política: el hundimiento del petrolero
‘Prestige’ y el vertido de 60000 toneladas de fuel; la decisión de Aznar de posiconar a España en un
alineamiento absoluto con las tesis de gobierno de George Busch (esa posición le llevó a apoyar la
intervención armada en Irak, lo que chocó con la oposición mayoritaria de la opinión pública); el
siniestro del un avión de transporte alquilado en 2007 en el que murieron 62 militares españoles,
convertido en el accidente más grave de la historia militar reciente, lo que suscitó dudas acerca de
las condiciones del aparato y a la gestión irregular del Ministerio de Defensa en la posterior
identificación de los cadáveres.
A finales de 2003, Aznar nombró como candidato de su partido a Mariano Rajoy. La campaña
electoral funcionó con normalidad, previéndose una victoria clara del PP, pero tres días antes de las
elecciones se produjo un atentado múltiple en Madrid, cuando una decena de bombas hicieron
estallar cuatro trenes de cercanía, provocando 191 muertos. Las primeras hipótesis apuntaban a
ETA, pero en la hora y media siguiente, los indicios apuntaban a los grupos fundamentalistas
islámicos. Pese a ello, el gobierno insistía en que había sido ETA, lo que irritó a la opinión pública.
El 14 de marzo, los resultados electorales dieron la victoria al PSOE, siendo elegido presidente del
Gobierno Zapatero.

10. LOS GOBIERNOS DE ZAPATERO (2004-2008;2011)


Zapatero desarrolló una intensa política social, con leyes como la Ley Integral contra la Violencia
de Género (2004), modificó la ley de divorcio y el código civil para permitir el matrimonio
homosexual, aprobó las leyes de independencia (2006) y para la igualdad de hombres y mujeres y la
Ley de Memoria Histórica (2007). El gobierno cumplió su promesa de retirar las tropas de Irak, por
lo que las relaciones con EE.UU se enfriaron. Zapatero optó por una política exterior unilateral e
impulsó las relaciones entre diferentes culturas.
Pero en 2007 se produjo la crisis de las hipotecas basuras en Estados Unidos, que provocó la caída
de las Bolsas, la contracción del sector de la construcción, ella restricción de los créditos y una
fuerte represión. El gobierno infravaloró la crisis y se limitó a improvisar medidas que resultaron
ineficaces, además de aumentar el déficit público y el desempleo. Se produjo la quiebra de las cajas
de ahorro y los bancos que habían invertido demasiado en el sector inmobiliario.
Las autoridades comunitarias obligaron al gobierno a adoptar medias para contener el déficit
público y sanear la economía, aunque todo eso no aumentó el aumento de la prima de riesgo, por lo
que el gobierno reformó el artículo 135 de la Constitución para limitar el déficit del Estado, abaratar
el despido de los trabajadores y prolongar la edad de jubilación.
La oposición ante los recortes se manifestó en protestas ciudadanas, que hicieron a Zapatero
adelantar las elecciones legislativas a noviembre de 2011, en las que el PP obtuvo la mayoría
absoluta.

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