Martínez Cañedo Abril Tonatzin Ramírez Ballinas Daniela

LA BELLEZA DE LO BELLO

D
iferentes perspectivas y conceptos de belleza se han presentado a través del tiempo, entenderemos la
interpretación de esta palabra según una de las culturas más longevas de nuestro mundo, Grecia, recopilando
la información de ésta y demás culturas para poder interpretar dicho significado. Nos enfocaremos en
buscar un concepto propio basándonos en aquellos de épocas pasadas, la que vivimos actualmente y la visión que la
sociedad presenta sobre la misma.

¿Qué es en realidad la belleza? Esta es una interrogante que ha pasado de boca en boca por cientos de años, ya los
grandes filósofos de la Antigua Grecia debatían su significado, pero ni siquiera ellos podían ponerse de acuerdo. Esto
sucede principalmente porque el intentar describirla con más palabras genera muchas contradicciones. Lo que
nosotros llamamos como “la magia del lenguaje”, describimos metáforas con aún más metáforas.

La Magia del Lenguaje Sin embargo, esto puede convertirse en un defecto.

Empecemos por describir este término y por qué lo
denominamos de esta manera.
El lenguaje (no hablamos de un idioma en concreto)
va mucho más allá de la articulación de palabras, nos
muestran imágenes a través de ellas y nos ayudan a
decir mucho, con poco. Eso es justamente lo que lo
vuelve algo único y mágico, si yo te digo manzana lo
primero que piensas es en la fruta roja, redonda y
jugosa que conocemos con ese nombre, es decir, haces
un análisis denotativo de la palabra en tu mente.
Las palabras además de poseer un género también
tienen la capacidad de dar particularidades a las cosas,
y muchas veces esta cualidad tiende a delimitar las
cualidades individuales de estas mismas o eludirlas a
otras. Esto lo recalca Nietzsche con su ejemplo
bastante sencillo “Hablamos de una serpiente: la
designación alude solamente al hecho de retorcerse,
podría, por tanto, atribuírsele también al gusano”2, la
simple palabra le da la preferencia a la serpiente para
tener esa particularidad, pero se la quita al gusano.
La Belleza en la Antigua Grecia

Las palabras son muy arbitrarias y tienen la ventaja de
que también pueden generalizar términos más
complejos. Dice Friedrich Nietzsche que “Toda
palabra se convierte de manera inmediata en concepto
en tanto que justamente no ha de servir para la
experiencia singular y completamente individualizada
a la que debe su origen, […], sino que debe ser
apropiada al mismo tiempo para innumerables
experiencias”. 1 Un ejemplo muy burdo serían los
copos de nieve. Por lo que sabemos ningún copo es
igual a otro, es decir, todos tienen una individualidad
y a pesar de eso, si te digo “copo de nieve” no estoy
haciendo valer su particularidad y tú te imaginas un
copo cualquiera. Si quisiéramos describir cada copo
habría muchísimas palabras para darle nombre a cada
uno.
Grecia, una de las civilizaciones más antiguas, ha
aportado bastante al concepto de belleza y lo han
hecho tema de conversación y representación. El
sentido de perfección en Grecia amerita lo bello, o
bien, hablando de aquello que nos produce placer.
Dentro de la belleza existen clasificaciones y
comparaciones, es decir, el “el más bello de los monos
es feo en comparación con la especie humana y que la
olla más bella es fea en comparación con las
doncellas”3. Comparamos distintos niveles de belleza,
considerando más bello a lo natural o humano.
Por una parte, los antiguos griegos aspiraban a plasmar
en su arte la belleza eterna, principalmente se
encargaban de cultivar bello el cuerpo, el desnudo.
Pero ¿es realmente la belleza una característica

1 2
NIETZSCHE, “Sobre verdad y mentira en sentido Ibídem.
3
extramoral”, p. 5. PLATON, “Platonis Opera” p. 10.
perdurable?, ¿lo bello nace bello también?, ¿qué hace
que algo sea bello? Hipias Mayor nos dice que: “Lo
bello es bello siempre”4, lo será en el futuro y lo fue
en el pasado. Es entonces que si algo se considera
bello es imposible que lo deje de ser, aunque ciertas
bellezas determinadas por la sociedad se acaban o
disminuyen, por ejemplo, la belleza de una modelo,
una doncella, se va terminando a medida que va
envejeciendo, como se explicará en el siguiente
apartado.
La visión del arte para los griegos consideraba (y
actualmente se hace lo mismo) que cualquier obra
podía ser hermosa incluso si lo representado en ella no
lo era. Esto nos quiere decir que para ellos, no sólo lo
representado era importante, sino que también la
calidad de la representación. Sin embargo, el principal
problema reside en que no establecen esta distinción
en el término de belleza. Si hablamos de estos
términos puestos en una obra artística, David Konstan
nos afirma que “[...] el nombre mismo, ϰάλλος, no
estaba limitado a la belleza humana, sino que, ya desde
Homero, podía, por ejemplo, referirse a una copa”5,
esto quiere decir, que ya desde esos tiempos se le
atribuían estas características a algo más que solo la
figura humanizada.
Para entender el por qué de darle este término a un
objeto inanimado, intentemos reflexionar la idea de
que, como explicamos anteriormente, hay una
clasificación de belleza que se atribuye a lo humano o
lo natural. Los griegos elaboraron sus propias
respuestas y dedujeron el por qué algunas de estas
figuras parecían hermosas y atractivas a la vista. Esto
dio paso a otro término que años después se
convertiría en un tabú: la desnudez. Este tipo de
“exhibición” era considerado indigno, impropio e
indecente inclusive si se trataba del arte.
Algunos guías de la Capilla Sixtina afirman que
Miguel Ángel decidió pintar a los personajes
completamente desnudos, demostrando la belleza con
la que Dios había creado a la humanidad; sin embargo,
el papa Julio II le exigió vestirlos porque lo veía
desagradable (esta anécdota está aún por confirmar).
“Había entonces buenas razones para que los artistas y
4 6
PLATON, “Platonis Opera” p. 13.
5 7
KONSTAN, “El concepto de belleza en el mundo
antiguo y su recepción en Occidente”, s.p.
2
estudiosos del Renacimiento, que intentaron
establecer cánones ideales de belleza, dado que se
inspiraban en los textos y obras de arte griegos y
romanοs”6, es por ello que las ideas entre artistas son
parecidas y que recalcaban algunas ideas del pasado y
las transformaban a su época actual.
El desnudo no era un problema para los griegos, de
hecho, lo veían como una representación que debía ser
admirada, el cuerpo humano era hermoso por
naturaleza, sobre todo porque “la belleza del cuerpo
reside en la simetría de sus partes”7 y es aquí donde
introducimos otra cualidad importante para los
griegos. La belleza radica también en el complejo de
simetría y armonía en cada parte o miembro, es decir,
que entre más simétrica fuera la presentación era más
hermosa a la vista, incluso podemos destacar algunos
aspectos del cuerpo humano que cumplen con una
perfecta proporción áurea; este tema lo retomaremos
más adelante con algunos ejemplos.
Lo Bello para la Sociedad
Como personas si no hemos reflexionado o leído
acerca de este tema no nos damos cuenta de la
importancia y la intensidad que hay al momento de
utilizar esta palabra. Prácticamente la utilizamos para
cualquier cosa que nos agrade o nos produzca placer.
Cuando se trata de objetos es sencillo decir que algo
es bello, pero si se trata de una persona la cosa se pone
complicada.
Antes ya mencionamos el hecho de que los estándares
de belleza han cambiado con el tiempo y nuestra época
no es la excepción. Hace apenas unos años el hecho de
ser un hombre de piel blanca, alto, musculoso y güero,
o en el caso de las mujeres el ser delgadas y de curvas
“perfectas” podría abrirte muchas puertas; esto lo
hemos visto representado inclusive en muchas
películas de princesas. Si hablamos específicamente
de las empresas de modelaje y la publicidad, éstas nos
presentan productos promocionados por personas
bellas, es decir, que se acoplan a estos estándares; y
así logran vendernos la idea de que nos veremos como
ellos si compramos sus productos.
Ibídem, s.p.
Ibídem, s.p.
Las personas actualmente son cada vez de mente más
abierta y se han olvidado de fijarse solamente en estos
estándares de belleza, además las industrias se han
mostrado optimistas mostrando este cambio de
mentalidad en sus propuestas publicitarias. A pesar de
eso, en muchos casos sigue siendo un problema. Como
consumidor muchas veces puedes sentirte mal con tu
persona o tu forma física, lo que genera problemas de
inseguridad y autoestima; pero como trabajador, existe
un problema más grande y una manera bastante
sencilla de explicarlo es referenciando a la película
“The Demon Neon”.
En ella se nos presenta el lado oscuro del mundo del
modelaje y como la belleza es la cosa más codiciada
por las personas involucradas, pero no cualquier
belleza, sino la natural. Con esto nos referimos a
aquella belleza que se obtiene por el hecho de haber
nacido de esa manera y no por modificar tu cuerpo
para adaptarlo a lo considerado bello. Así pues, vemos
que las modelos muchas veces son desechadas por
haber perdido su belleza a causa de la edad o porque
otra chica es más bella que ellas, lo que las lleva a
someterse a tratamientos para aumentar su belleza o
incluso cometer actos ilícitos con tal de mantenerse
jóvenes y bellas.
Esta es otra de las características que acompañan al
término de lo bello. La juventud ha sido considerada
desde tiempos antiguos una cualidad hermosa que se
perdía con el paso de los años y muchas mujeres creían
que podían rejuvenecer con algunos métodos como los
baños en leche. Sin embargo, existían aquellas que
llevaban estos remedios al extremo. Tal es el caso de
Isabel Bathory, una condesa húngara del siglo XVI,
que se volvió una leyenda conocida de la región
porque en el afán de querer conservar su juventud y
belleza se la “robaba” a sus esclavas, es decir, las
asesinaba con la intención de bañarse y beberse su
sangre.
Del mismo modo, el ideal de belleza de los antiguos
aztecas era la juventud y por ello realizaban prácticas
para embellecer y rejuvenecer su cuerpo.
Principalmente la belleza radicaba en la piel, por lo
que utilizaban diversas mascarillas o procedimientos
para que su tez fuera suave y sin pecas. A pesar de que
8
SONTAG, “Un argumento sobre la belleza”, p. 6.
9
Ibídem
3
la mayoría de los aztecas eran de tonos de piel
morenos, la presencia de piel amarillenta era apreciada
como bella y atractiva, y debido a esto utilizaban el
axin o se frotaban la piel con tierra amarilla para lograr
estos tonos e iluminar su rostro.
Ahora bien, el concepto de belleza también ha sido
adoptado en diversas religiones, en el caso de referir a
una virgen, una mujer joven, o el mismo Jesucristo en
la iglesia católica. De igual manera la misma noción
que se tiene de iglesia católica es considerada como
hermosa, en extremos hasta una obra de arte. Sin
embargo, entra un eterno conflicto al tratar de definir
por qué esto es bello, o en qué estándares nos basamos
para creer que la iglesia católica es una obra de arte.
“Una gran obra de arte puede presentar melladuras,
pero su belleza permanece. Esta es una verdad que
cualquier crítico intelectualmente honesto reconoce.”8
¿Suena lindo no? Lo es, hasta que ponemos en
contexto que esto fue un comentario hecho Juan Pablo
II en respuesta al escándalo “provocado por la
revelación de innumerables encubrimientos de
sacerdotes responsables de rapiña sexual”9 (es decir
pedofilia). ¿Realmente podemos perdonar a una
institución que comete dichos ilícitos y su justificación
es que no importa lo que haga, su belleza perdurará?
He aquí, este gran conflicto, “La belleza está en los
ojos de quien mira”, la cultura y las ideologías que
adoptamos dependiendo de lo que la misma sociedad
nos impone, o el entorno en el que nos rodeamos, nos
va creando un propio concepto de belleza. Es entonces
que lamentablemente diversos actos violentos o no
éticos, para algunas personas podrían considerarse
como bellos, debido a lo que ya mencionamos, la
diversidad de culturas.
La Belleza en el Arte y la Naturaleza
Como sabemos, la belleza está plasmada en todo tipo
de arte y la música no es una excepción, al acompañar
una melodía se necesita de una armonía (acorde), es
decir, dos o más notas diferentes que suenan
simultáneamente y producen un bello y agradable
sonido. Pongamos como ejemplo el acorde G (sol
mayor), que se compone de las notas sol, si y re. Al
ejecutar a la par estas tres notas producimos una
armonía placentera al oído, sin embargo si alguna de
esas notas es sustituida, la armonía ya no será tan
agradable, por lo que es necesario respetar los patrones
y leyes de la música para que logremos el objetivo de
la belleza musical.
En el arte la belleza casi siempre es presentada como
la buena utilización de técnicas o conceptos que se han
ido formulando a través de las distintas etapas de la
historia del arte, sin excluir la idea de que se puedan
revolucionar o cambiar estos mismos. El objetivo
siempre será buscar un balance entre los componentes
que nos dé un resultado armónico.
Uno de estos conceptos primordiales resulta ser la
famosa “proporción áurea” que refiere a la
representación visual de una secuencia de números, la
cual resulta en una espiral perfecta. A menudo se dice
que esta proporción genera un carácter estético
necesario para obtener una armonía visual y que
resalta la belleza de las cosas; esto no es del todo
mentira puesto que podemos encontrarla hasta en la
propia naturaleza (en las flores y las olas) o nuestro
cuerpo (en las orejas). Es por ello que actualmente es
la favorita de muchísimos fotógrafos, pintores y
arquitectos.
Los aztecas y demás culturas prehispánicas a través de
su arte, ya sea poética (cantos), visual, musical, entre
otras formas de expresión, nos muestran y buscan que
comprendamos el respeto y la sensibilidad que sentían
debido a la belleza de la naturaleza y la belleza de la
vida, integrando también aquí, la belleza de nuestros
semejantes. Un claro ejemplo es la poesía de
Nezahualcóyotl, con su famoso poema “Amo el canto
del cenzontle”, donde logra expresar el extraordinario
amor que sentía por la naturaleza y también por su
“hermano el hombre”. Podemos entonces encontrar un
concepto de belleza común entre diversas culturas, la
naturaleza.
Haciendo referencia ahora a otra película llamada “El
Gran Hotel Budapest”, retomaremos dos términos que
quedaron marcados en nuestro apartado sobre Grecia.
La simetría es algo que buscamos con frecuencia, la
mayoría de la gente se siente más cómoda con el hecho
de tener todo bien organizado y que se presente un
10
PLATON, “Platonis Opera”, p. 11.
11
SONTANG, “Un argumento de belleza”, p. 8.
4
balance entre ambos lados de un plano. Sin embargo,
este es un concepto que no vemos mucho en el cine,
estamos acostumbrados a los movimientos de la
cámara; con la imagen estática es con lo que juega esta
película, con tu percepción de lo simétrico y te da esa
satisfacción que buscas sin que te des cuenta.
Además los colores cumplen un papel importante en
las obras visuales, y es algo que la película nos
presenta de una manera muy marcada. La armonía no
solo se busca a través del espacio en el plano, sino
también de los colores y sus combinaciones. El arte
del color está en comprender lo que se quiere
transmitir y encontrar la gama de colores correcta que
evoque ese sentimiento con solo verlo. Diría Hipias
entonces que la utilización de cualquier material se
consideraría belleza “al menos cuando su uso es
adecuado”10 porque, en este caso, los colores
adecuados son lo que permite que se generen esos
sentimientos específicos en el espectador. Sin
embargo, diferimos con esta explicación porque
tampoco podemos definir del todo qué es lo adecuado
para cada cosa, cualquiera puede venir y romper con
esa barrera que parece ser lo adecuado.
Es así como damos lugar a otro problema que ha
surgido gracias al término de belleza en el mundo del
arte, pues como hemos visto hasta ahora, es muy
complicado poder utilizar palabras que aclaran
situaciones en concreto. En cualquier sentido, la
palabra belleza tiene también una contraparte, en este
caso, si algo es bello hay otra cosa que a su vez es fea.
“Que la noción de belleza se aplicara a ciertas cosas y
no a otras, que fuera una causa de discriminación, en
otros momentos era su fuerza y su atractivo”11, pero
con la llegada del mundo moderno el hecho de decir
que una obra era más fea que otra empezó a verse con
malos ojos y se tomó como una idea de superioridad.
Es así como se buscó una manera de expresarse sin la
necesidad de hacer menos a cualquier otra obra
presentada, y se llegó a la conclusión de utilizar una
palabra que quedara justo en medio de ambas
opiniones dejando de la lado la discriminación del
término. “Nuestros elogios podían volverse, así,
mucho más inclusivos si, en lugar de decir que algo
era bello, decíamos que era interesante”12, así no se
12
Ibídem.
entra en detalles y se puede juzgar sin la necesidad de
ofender a cualquier otro trabajo de la misma índole.
Un Concepto de lo Bello
Comprendiendo los conceptos que ya analizamos,
podemos concluir que la idea que tenemos de la
palabra belleza cambia según el tiempo y la época en
que nos encontramos. Aunque la sociedad es
principalmente quien lo define, nadie está exento de
tener su propia perspectiva de lo bello, es decir, es una
palabra muy subjetiva. El principal problema siempre
ha sido que para lo que unas personas es bello para
otras no lo es tanto, así pues, habrá personas a las
cuales les parezca atractiva la piel blanca y a otras la
piel morena, a quienes le gusten las rosas y otras que
prefieran los tulipanes, sin embargo todos seguirán
utilizando la palabra bello para describirlo y nadie
nunca estará del todo en lo correcto ni en lo erróneo.
Hipias Mayor nos dice: ''Lo bello es esa parte del
placer que se produce por la vista o por el oído”13, sin
embargo, diferimos estas ideas con el texto ya que
desde nuestro punto de vista, el placer o bien, la
belleza, la podemos percibir con todos nuestros
sentidos. Distinguimos la belleza del sabor de una
manzana, escuchamos la armonía del acorde G (sol),
visualizamos los atardeceres, olfateamos el bello
aroma de un perfume o una flor, y tocamos la tersa y
bella piel de una doncella.
Dando pie así a nuestro propio concepto, la belleza es
todo aquello que nos pueda provocar placer. “Las
cosas bellas son difíciles”14, más que un concepto,
para nosotras, la belleza se vuelve un sentimiento y de
esta manera explicarlo se convierte en un desafío
bastante complejo.
13
PLATON, “Platonis Opera”, p. 19
5
Referencias
NIETZSCHE, Friedrich, “Sobre verdad y mentira en
sentido extramoral”, 2a. ed., Madrid, Tecnos, 2012
PLATON, “Platonis Opera”, 1a. ed., Oxford, Oxford
Classical Texts, 1974.
SONTAG, Susan, “Un argumento sobre la belleza”,
en Letras Libres, n.17; 2003, pp. 6-9
KONSTAN, David, “El concepto de belleza en el
mundo antiguo y su recepción en Occidente”, en Nova
tellus, v. 30, n. 1; 2012, pp. 133-148.
INSTITUTO NACIONAL DE ANTROPOLOGÍA E
HISTORIA, “En el arte, los griegos buscaron la
belleza eterna”, 20 de enero de 2012, recuperado 10 de
diciembre 2020
de https://inah.gob.mx/boletines/2988-en-el-arte-los-
griegos-buscaron-la-belleza-eterna
SECRETARÍA DE MEDIO AMBIENTE Y
RECURSOS NATURALES, “Amo el canto del
Cenzontle”, 28 de octubre de 2018, recuperado 10 de
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https://www.gob.mx/semarnat/articulos/amo-el-
canto-del-cenzontle-179111
ITALY MUSEUM, “Capilla Sixtina”, s. f., recuperado
9 de diciembre 2020 de https://www.rome-
museum.com/es/capilla-
sixtina.php#:~:text=La%20Capilla%20Sixtina%20es
%20una,la%20residencia%20oficial%20del%20papa.
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brar%20actos%20y%20ceremonias%20papales
EXPO BELLEZA FEST, “La antigua belleza azteca”,
20 de septiembre de 2019, recuperado 10 de diciembre
2020 de https://bellezafest.blogspot.com/2019/07/la-
antigua-belleza-azteca.html
14
PLATON, “Platonis Opera”, p. 24