Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
GUÍA DE APRENDIZAJE
CIENCIAS SOCIALES
El Imperio Romano, desde el siglo III, comenzó una etapa de declive por los conflictos sociales, políticos y
económicos, que se expresaron en el descontento de la población, debido a los altos impuestos, la centralización del
poder y las constantes luchas por la defensa del territorio. Al comienzo de las invasiones bárbaras, Teodocio (347-
395) dividió el Imperio Romano en Imperio de Occidente dirigido por su hijo Honorio (384-423), el cual duró sólo un
siglo a causa de las invasiones de los pueblos bárbaros quienes tomaron el poder, y el Imperio de Oriente, dirigido
por su otro hijo Arcadio, (377-408), que fue consolidándose con la adopción de diferentes elementos culturales de los
pueblos de Asia menor y oriental, conformando así el Imperio Bizantino.
Ubicación temporal
Nuevas migraciones conocidas como las invasiones bárbaras, se dieron entre los años 200 d.C. y 600 d.C. Se observa
que se trató de un fenómeno que duró 400 años, por lo tanto, estas invasiones no pudieron ser una guerra continua, ni
menos aún una constante avalancha de ejércitos, pues en 400 años caben muchos más acontecimientos.
Ubicación espacial
Este conjunto de tribus habitó inicialmente un rectángulo aproximado, en Europa central, entre los ríos Rin al
occidente, el Vístula al oriente y el mar Báltico hasta el curso alto del Danubio. Esta zona está hoy ocupada por
Alemania, Dinamarca, Austria, Chequia, Eslovaquia, Polonia y el norte de Hungría. En aquella época se trataba de una
región cubierta de bosques y pantanos, en un clima estacional, húmedo y frío.
Todos estos grupos llevaban ya varios milenios viviendo por allí, y en los últimos siglos los romanos habían tenido
frecuentes contactos con ellos, no se trata pues de que repentinamente hayan aparecido para invadir al Imperio, lo que
sucedió fue que la debilidad del Imperio, las novedades en técnica militar y las necesidades producidas por la invasión
de los hunos y el crecimiento de la población, les obligó a cambiar lentamente de lugar donde vivir.
El Imperio Romano empezó su decadencia apartar del siglo III d.C. padeciendo una larga y penosa agonía, por la
incapacidad de sus emperadores. Estos no supieron controlar la crisis interna y tampoco pudieron detener las
invasiones de los bárbaros.
1. CAUSAS INTERNAS
1.1 DEBILIDAD DEL GOBIERNO ROMANO
Tuvo su origen en la mala gestión de los gobernantes, corrupción de los funcionarios y la ambición de los generales,
los cuales desataron las guerras civiles por más de un siglo. En estas condiciones el ejército se tornó poderoso y
ambicioso, eligiendo emperadores a sus generales, y después de un tiempo lo asesinaban. Otra causa fueron las
persecuciones de los emperadores contra los cristianos y la crisis social y económica.
2. CAUSAS EXTERNAS
2.1 LAS INVASIONES BÁRBARAS
Los bárbaros eran tribus que vivían fuera de los límites del Imperio Romano y que no habían sido dominados. Eran
pueblos que se dedicaron a la agricultura y el pastoreo. Procedentes de diversos puntos de Europa y Asia, invadieron
el Imperio Romano en distintas épocas. Algunos grupos ingresaron de forma pacífica a servir al ejército, en las labores
del campo y de la industria.
1. La nobleza, conformada por familias consideradas de origen divino. Entre las costumbres germanas
encontramos que los reyes al morir dividían su reino entre los hijos que tuviesen; esta costumbre generó
numerosas guerras porque el deseo de cada uno de ellos era mantener unificado el reino de su padre. La
nobleza militar estaba compuesta por los jefes guerreros.
2. Los hombres libres, todos los guerreros de las tribus, la masa de población en condiciones de portar las
armas y que tenía derechos políticos.
3. Los semilibres y los prisioneros de guerra esclavizados o los esclavos por nacimiento o por deudas.
Consecuencia de las guerras fue la aparición entre los germanos de los esclavos, que era la condición a que se
reducían los prisioneros de guerra. Estos, sin embargo, tenían condiciones diferentes a las de los esclavos
romanos: los esclavos de los bárbaros pagaban un tributo, y tenían su propia parcela. Además, su número era
muy reducido y no ocupaban un papel fundamental en la producción.
OCCIDENTE ASEDIADO
La división del Imperio en dos mitades, a la muerte de Teodosio, no puso fin a los problemas, sobre todo en la parte
occidental. Burgundios, Alanos, Suevos y Vándalos campaban a sus anchas por el Imperio y llegaron hasta Hispania y
el Norte de África. Los dominios occidentales de Roma quedaron reducidos a Italia y una estrecha franja al sur de la
Galia. Los sucesores de Honorio fueron monarcas títeres, niños manejados a su antojo por los fuertes generales
bárbaros, los únicos capaces de controlar a las tropas, formadas ya mayoritariamente por extranjeros. El año 402, los
godos invadieron Italia, y obligaron a los emperadores a trasladarse a Rávena, rodeada de pantanos y más segura que
Roma y Milán. Mientras el emperador permanecía, impotente, recluido en esta ciudad portuaria del norte,
contemplando cómo su imperio se desmoronaba, los godos saqueaban y quemaban las ciudades de Italia a su antojo.
El saqueo de Roma En el 410 las tropas de Alarico asaltaron Roma. Durante tres días terribles los bárbaros saquearon
la ciudad, profanaron sus iglesias, asaltaron sus edificios y robaron sus tesoros. La noticia, que alcanzó pronto todos
los rincones del Imperio, sumió a la población en la tristeza y el pánico. Con el asalto a la antigua capital se perdía
también cualquier esperanza de resucitar el Imperio, que ahora se revelaba abocado inevitablemente a su destrucción.
Los cristianos, que habían llegado a identificarse con el Imperio que tanto los había perseguido en el pasado, vieron en
su caída una señal cierta del fin del mundo, y muchos comenzaron a vender sus posesiones y abandonar sus tareas.
San Agustín, obispo de Hipona, obligado a salir al paso de estos sombríos presagios, escribió entonces La Ciudad de
Dios para explicar a los cristianos que, aunque la caída de Roma era sin duda un suceso desgraciado, sólo significaba
la pérdida de la Ciudad de los Hombres. La Ciudad de Dios, identificada con su Iglesia, sobreviviría para mostrar,
también a los bárbaros, las enseñanzas de Cristo. Fin del Imperio Romano de Occidente Finalmente, el año 475 llegó
al trono Rómulo Augústulo. Su pomposo nombre hacía referencia a Rómulo, el fundador de Roma, y a Augusto, el
fundador del Imperio. Y sin embargo, nada había en el joven emperador que recordara a estos grandes hombres.
Rómulo Augústulo fue un personaje insignificante, que aparece mencionado en todos los libros de Historia gracias al
dudoso honor de ser el último emperador del Imperio Romano de Occidente. En efecto, sólo un año después de su
acceso al trono fue depuesto por el general bárbaro Odoacro, que declaró vacante el trono de los antiguos césares.
Así, casi sin hacer ruido, cayó el Imperio Romano de Occidente, devorado por los bárbaros. El de Oriente sobreviviría
durante mil años más, hasta que los turcos, el año 1453, derrocaron al último emperador bizantino. Con él terminaba el
bimilenario dominio de los descendientes de Rómulo.
ACTIVIDAD 1
RESPONDER CON TUS PROPIAS PALABRAS
1. ¿Como mantenía el imperio Romano su unidad?
2. ¿Nombra 3 causas porque el imperio Romano se debilitó?
3. ¿Para que se dividió el Imperio Romano y en qué año?
4. ¿Quiénes eran los pueblos Barbaros y de dónde venían?
5. ¿Qué consecuencia tuvo su llegada en el Imperio Romanos?
6. ¿Qué sucedió en el año 476 DC?
7. ¿Qué comenzó en esta fecha?
8. ¿ Dónde se ubicaron?
9. ¿ Como estaban formados los grupos?
10. ¿ Como estaban formadas las clases sociales
ACTIVIDAD 2