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COMO REZAR EL ROSARIO

Saber cómo rezar el rosario no sólo implica a aprenderlo de forma “automática” o


de memoria, detrás de todo ello hay mucho más. Hay fe, hay amor,
hay sacrificio (de Nuestro Señor que dio su vida por ti o por mí) y también hay
historia. Hasta que no seamos conscientes de todo ello, no seremos capaces de
entender el verdadero y auténtico significado de rezar el rosario.

El acto de rezar el rosario es un momento de reflexión, de amor, de aprender… y


sobre todo de conexión con Dios.
El rosario nos ayuda a contemplar la Vida de Jesús mediante los ojos de María.
No honramos a María, sino la acompañamos en su largo caminar. Al rezar el
rosario, no hacemos otra cosa que pedirle a la Virgen María su ayuda para
permanecer en unión espiritual con Jesús, para llegar a él. Es una oración de
contemplación que nos ayuda a reflexionar, accesible a todo el mundo.

Es sin duda una de las mejores formas que tiene el cristiano, para encontrar la
energía y voluntad de continuar practicando el bien, sin desánimo ni pacto con la
oscuridad, por todo ello te vamos a explicar cómo rezar el rosario, de forma
sencilla.

Rezar el rosario es una de las mejores maneras que tenemos los cristianos de
vivir en la fe ese verdadero amor a Dios en María Santísima, nuestra protectora y
salvadora. Es reconocer a través de Ella que Dios interviene en nuestro favor, que
no nos abandona ni nos desampara.

El santo rosario tiene la virtud de cambiar los corazones fríos por la angustia y la
desesperanza, en corazones cálidos y fervorosos por el amor a Jesús. El santo
rosario es el mejor consuelo que podemos encontrar en nuestros momentos
difíciles, y el mejor compañero para celebrar nuestras alegrías.

El rosario es un rezo cristiano que sirve para conmemorar los 20 misterios de la


vida y obra de Jesucristo y de la Virgen María. Se rezan después de anunciar
cada uno de los misterios, con un padre nuestro, diez avemarías y un gloria al
Padre.

Orígen

El santo rosario, tal y como lo rezamos hoy en día, le fue entregado por la Virgen
María a Santo Domingo de Guzmán en una aparición en el año 1214, con la
intención de combatir los herejes y pecadores de esa época, encomendándole
además al santo su enseñanza y propagación de esta devoción.
Cuando rezamos el rosario, dependiendo del país o de la tradición, se asocia a
otras plegarias como son las letanías o las jaculatorias. Sencillamente son unas
oraciones aparte, que se pueden o no rezar junto con el rosario.
Desde un punto de vista riguroso, las letanías o jaculatorias no forman parte del
Rosario ya que así lo establece la iglesia católica, pero la devoción popular hizo
que se uniera al rezo del Rosario por lo cual ambas oraciones son opcionales.

Es importante aclarar este punto para no crear confusión. Cada uno tiene la
libertad de rezar dichas oraciones o no, ya que lo importante es el sentimiento y el
amor que hay detrás de cada rezo. A continuación veremos una breve explicación
de cada tipo de estas oraciones ya que forman parte de nuestra cultura cristiana.

¿Qué son las letanías?


La tradición nos dice que las letanías son una serie de alabanzas y súplicas
ordenadas y repetidas, con las que rogamos a Dios y a la Virgen María. Sin
embargo, es más hermosa la definición de las letanías como “versos que se
dirigen a la Virgen, tal como cuando un hijo le dedica un poema a su madre”.
Son simple y llanamente un conjunto de alabanzas a la Virgen María, una muestra
de amor y cariño a la Santa Madre de Dios. Las letanías no solo se utilizan en el
santo rosario, pues son en sí mismas un acto de culto, y pueden usarse
perfectamente para rendir homenaje a la Virgen en cualquier momento que lo
queramos o sintamos la necesidad de comunicarnos con Ella.

¿Qué son las jaculatorias?


Las jaculatorias son oraciones cortas llenas de amor y devoción con la cuales
nos comunicamos con Dios Padre, su hijo Jesucristo, la santa Virgen María y al
Espíritu Santo, y que tienen como finalidad mantenernos bajo la gracia de Dios, no
solamente durante la oración del santo rosario, sino también a lo largo del día,
todos los días de nuestras vidas.

Ej.:
• María Madre de gracia, madre de misericordia, defiéndenos de nuestros
enemigos y ampáranos ahora y en la hora de nuestra muerte.
• Oh Jesús mío, perdona nuestras culpas, líbranos del fuego del infierno,
lleva al cielo a todas las almas y socorre especialmente a las más
necesitadas de tu misericordia.
COMO REZAR EL ROSARIO TRADICIONAL

Debes tomar el rosario entre tus manos y empieza haciendo la señal de la Santa
Cruz. Hacemos la señal cruz en la frente, boca y finalmente en el pecho,
repitiendo en cada cruz con todo fervor la siguiente oración: Por la Señal de la
Santa cruz // de nuestros enemigos // líbranos Señor, Dios nuestro.

Luego hacemos la señal de la cruz sobre todo nuestro cuerpo diciendo: “En el
nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén”

Luego, tomando la cruz del rosario en sus manos se reza el Credo de los
Apóstoles (se puede también hacer un acto de contrición)*

• El acto de Contrición NO ES OBLIGATORIO pero sí se recomienda, para


poder rezar el Rosario libre de todo pecado venial.

1) Comenzamos desde el centro del rosario (donde está la medalla)


enunciando el primer misterio correspondiente a ese día
2) En la primera cuenta rezamos un Padrenuestro
3) En las siguientes diez cuentas se reza un Ave María en cada una
4) Se culmina con una oración del Gloria
5) Opcional: Se puede decir acá la jaculatoria: “oh Jesús mio....” (También se le
puede agregar luego de “oh Jesús mío.: “Sagrado Corazón de Jesús: En vos
confío, Dulce Corazón de María, sé la protección del alma mía”)
6) Luego se enumera el siguiente misterio (en la cuenta que está sola) y se
reza el Padrenuestro.
7) A continuación, rezamos las siguientes 10 Ave Marías.
8) Continuamos así hasta completar los 5 misterios, al llegar nuevamente a la
medalla: Se reza el Salve
9) Desde la medalla hacia la cruz: Se reza: 1 Padre nuestro, 3 Ave María, 1
Gloria (Por las intenciones del Santo Padre)

LOS MISTERIOS DEL ROSARIO


Los misterios del santo rosario los debemos anunciar con solemnidad y en forma
respetuosa, pero también con alegría y convencimiento de que nuestras oraciones
serán escuchadas por Dios nuestro Señor.

La tradición nos indica que los misterios del rosario se deben rezar en función del
día de la semana, y se comienza anunciando el misterio correspondiente a ese día
en particular para posteriormente meditar sobre él. Al meditar, debemos recrear
e imaginarnos cómo transcurrieron los principales hechos de la vida de Jesucristo
y la Virgen María, al tiempo que ofrecemos, agradecemos y solicitamos la
intercesión de la Santa Madre por nuestras plegarias y deseos.
Debemos saber anunciar cada misterio según el día de la semana:

La Presentación de Jesús

Lecturas Bíblicas (donde encontramos cada uno de los misterios)

Misterios Gozosos Misterios Gloriosos


1: La Encarnación = Lucas 1, 26-38 1: La Resurrección = Lucas 24, 1 - 6
2: La Visitación = Lucas 1, 39 – 45 2: La Ascensión = Marcos 16, 19
3: El nacimiento = Lucas 2, 1 – 7 3: Venida del E. Santo = Hechos 2, 1-4
4: La presentación = Lucas 2, 21 – 24 4: Asunción de María = Lucas 1, 48 - 49
5: La pérdida del Niño = Lucas 2, 41 – 52 5: Coronación de María = Apocalipsis 12,1

Misterios Dolorosos Misterios Luminosos


1: Oración del Señor = Mateo 26, 36 - 39 1: Bautismo de Jesús = Mateo 3, 13 - 17
2: La Flagelación = Mateo 27, 26 2: Bodas de Cana = Juan 2, 1 – 5
3: Coronación de Espinas = Mateo 27, 27-31 3: Anuncio del Reino = Mateo 4, 17
4: Camino al Calvario = Marcos 15, 21 - 22 4: Transfiguración = Mateo 17, 1 - 2
5: Crucifixión y Muerte = Lucas 23, 33-46 5: Instituc. Eucaristía = Mateo 26, 26 - 29
ORACIONES:

Credo de los Apóstoles:

• Creo en Dios padre todo poderoso, creador del Cielo y la Tierra,


Creo en Jesucristo su único hijo nuestro Señor
Que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo
Nació de Santa María Virgen,
Padeció bajo el poder de Poncio Pilatos,
Fue crucificado, muerto y sepultado,
Descendió a los infiernos,
Al tercer día resucitó de entre los muertos
Subió a los cielos
Y está sentado a la derecha de Dios Padre todopoderoso.
Desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica,
El perdón de los pecados, la resurrección de la carne
Y la vida eterna. AMEN.

Acto de Contrición:

Pésame Dios mío y me arrepiento de todo corazón por haberte ofendido,


Pésame por el cielo que perdí y por el infierno que merecí,
Pero mucho más me pesa, porque pecando ofendí
A un Dios tan grande y tan bueno como tú.
Antes querría haber muerto que haberte ofendido.
Me propongo firmemente no pecar más,
Y evitar todas las ocasiones próximas de pecado.
AMEN.

Padre Nuestro:

Padre nuestro, que estás en el cielo,


Santificado sea tu nombre
Venga a nosotros tu Reino
Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día,
Perdona nuestras ofensas
Como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden.
No nos dejes caer en la tentación
Y líbranos del mal. AMEN.
Ave María:

Dios te salve María,


Llena eres de gracia
El Señor es contigo
Bendita tu eres entre todas las mujeres
Y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, madre de Dios,
Ruega por nosotros pecadores,
Ahora y en la hora de nuestra muerte.
AMEN.

Gloria:

Gloria al Padre, gloria al hijo, gloria al Espíritu Santo.


Como era en un principio, ahora y siempre,
Por los siglos de los siglos. AMEN.

Salve: (Se reza en la medalla del Rosario)

Dios te salve Reina y Madre de Misericordia,


Vida, dulzura y esperanza nuestra. Dios te salve.
A ti clamamos los desterrados hijos de Eva,
A ti suspiramos gimiendo y llorando
En este valle de lágrimas.
Eha pues Señora, abogada nuestra,
Vuelve a nosotros, esos tus ojos misericordiosos.
Y después de este destierro,
Muéstranos a Jesús.
Fruto bendito de tu vientre.
Oh clementísima, oh piadosa, oh dulce virgen María.
Ruega por nosotros Santa Madre de Dios,
Para que seamos dignos de alcanzar las promesas
De nuestro Señor Jesucristo. AMEN.
Jaculatoria: (Opcional) – Oración de Fátima (Se puede usar otra)

Oh Jesús mío, perdona nuestras culpas,


líbranos del fuego del infierno,
lleva al cielo a todas las almas
y socorre especialmente
a las más necesitadas de tu misericordia.

Letanías de la Virgen: (Opcional)

Señor, ten piedad


Cristo, ten piedad
Señor, ten piedad.
Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos.

Dios, Padre celestial, ten piedad de nosotros.


Dios, Hijo, Redentor del mundo, ten piedad de nosotros.
Dios, Espíritu Santo, ten piedad de nosotros.
Santísima Trinidad, un solo Dios, ten piedad de nosotros.

Santa María, ruega por nosotros.


Santa Madre de Dios, ruega por nosotros.
Santa Virgen de las Vírgenes, ruega por nosotros.
Madre de Cristo, ruega por nosotros.
Madre de la Iglesia, ruega por nosotros.
Madre de la divina gracia, ruega por nosotros.
Madre purísima, ruega por nosotros.
Madre castísima, ruega por nosotros.
Madre siempre virgen, ruega por nosotros.
Madre inmaculada, ruega por nosotros.
Madre amable, ruega por nosotros.
Madre admirable, ruega por nosotros.
Madre del buen consejo, ruega por nosotros.
Madre del Creador, ruega por nosotros.
Madre del Salvador, ruega por nosotros.
Madre de misericordia, ruega por nosotros.
Virgen prudentísima, ruega por nosotros.
Virgen digna de veneración, ruega por nosotros.
Virgen digna de alabanza, ruega por nosotros.
Virgen poderosa, ruega por nosotros.
Virgen clemente, ruega por nosotros.
Virgen fiel, ruega por nosotros.
Espejo de justicia, ruega por nosotros.
Trono de la sabiduría, ruega por nosotros.
Causa de nuestra alegría, ruega por nosotros.
Vaso espiritual, ruega por nosotros.
Vaso digno de honor, ruega por nosotros.
Vaso de insigne devoción, ruega por nosotros.
Rosa mística, ruega por nosotros.
Torre de David, ruega por nosotros.
Torre de marfil, ruega por nosotros.
Casa de oro, ruega por nosotros.
Arca de la Alianza, ruega por nosotros.
Puerta del cielo, ruega por nosotros.
Estrella de la mañana, ruega por nosotros.
Salud de los enfermos, ruega por nosotros.
Refugio de los pecadores, ruega por nosotros.
Consoladora de los afligidos, ruega por nosotros.
Auxilio de los cristianos, ruega por nosotros.
Reina de los Ángeles, ruega por nosotros.
Reina de los Patriarcas, ruega por nosotros.
Reina de los Profetas, ruega por nosotros.
Reina de los Apóstoles, ruega por nosotros.
Reina de los Mártires, ruega por nosotros.
Reina de los Confesores, ruega por nosotros.
Reina de las Vírgenes, ruega por nosotros.
Reina de todos los Santos, ruega por nosotros.
Reina concebida sin pecado original, ruega por nosotros.
Reina asunta a los Cielos, ruega por nosotros.
Reina del Santísimo Rosario, ruega por nosotros.
Reina de la familia, ruega por nosotros.
Reina de la paz, ruega por nosotros.

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, perdónanos, Señor.


Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, escúchanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten misericordia de nosotros.

Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.


Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.

ORACIÓN FINAL.
Te rogamos nos concedas, Señor Dios nuestro,
gozar de continua salud de alma y cuerpo,
y por la gloriosa intercesión de la bienaventurada siempre Virgen María,
vernos libres de las tristezas de la vida presente y disfrutar de las alegrías eternas.
Por Cristo nuestro Señor. Amén.

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