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(UNEV)
Nombre:
Eliannys Hernández Guzmán.
Matricula:
: 2022-3300482
Asignatura:
Antropología bíblica.
Tema:
Profesor:
Inocencio Samboy.
La dinámica volitiva humana.
2. Entendimiento y voluntad.
En la dinámica volitiva humana, el entendimiento y la voluntad son dos facultades
interrelacionadas y fundamentales en la experiencia humana.
El entendimiento se refiere a la capacidad de comprender y conocer el mundo que nos
rodea. A través del entendimiento, adquirimos conocimiento, procesamos información y
entendemos las situaciones y circunstancias en las que nos encontramos. Esta facultad
nos proporciona la base para tomar decisiones informadas y evaluar las consecuencias
de nuestras acciones.
Por otro lado, la voluntad es la capacidad de elegir y actuar de acuerdo con nuestras
intenciones. Es la facultad que nos permite ejercer control sobre nuestras acciones y
decisiones. La voluntad nos impulsa a establecer metas, tomar decisiones y llevar a cabo
acciones para alcanzar esos objetivos.
El entendimiento y la voluntad están estrechamente relacionados. El entendimiento
proporciona información y opciones, mientras que la voluntad determina qué opción se
elige y se pone en acción. A medida que comprendemos mejor una situación o un
problema, nuestra voluntad se ve influenciada y nos permite tomar decisiones más
informadas y conscientes.
Además, el entendimiento puede influir en la formación de nuestras intenciones y
metas. A través del conocimiento adquirido, podemos establecer objetivos realistas y
tomar decisiones que estén alineadas con nuestras creencias y valores. La voluntad, a su
vez, nos permite perseguir y trabajar hacia esas metas con determinación y esfuerzo.
En resumen, en la dinámica volitiva humana, el entendimiento y la voluntad son dos
facultades interdependientes. El entendimiento nos proporciona información y opciones,
mientras que la voluntad nos permite elegir y actuar de acuerdo con nuestras
intenciones. Estas dos facultades trabajan en conjunto para ayudarnos a tomar
decisiones informadas y ejercer control sobre nuestras acciones y decisiones.
4. La ejecución de la acción.
6. Emociones y sentimientos.
Las emociones y los sentimientos son aspectos intrínsecos de la experiencia humana y
juegan un papel importante en la dinámica volitiva. A continuación, se explicarán
brevemente cada uno de ellos:
o Emociones:
Las emociones son respuestas afectivas intensas y breves que se producen en respuesta
a estímulos o eventos específicos. Son reacciones automáticas que pueden surgir de
manera instintiva o aprendida. Ejemplos comunes de emociones son el miedo, la
alegría, la tristeza, la ira, la sorpresa y el asco. Las emociones están estrechamente
relacionadas con la activación fisiológica, los cambios en el estado de ánimo y las
respuestas conductuales. Por ejemplo, el miedo puede generar una respuesta de
evitación o escape, mientras que la alegría puede provocar expresiones de felicidad y
una mayor energía.
o Sentimientos:
Los sentimientos son estados afectivos más duraderos y generales que las emociones. A
diferencia de las emociones, que son respuestas específicas a estímulos, los sentimientos
son más estables y persistentes. Los sentimientos se desarrollan a partir de nuestras
experiencias, pensamientos y creencias, y pueden influir en nuestras actitudes y
comportamientos a largo plazo. Algunos ejemplos de sentimientos son el amor, la
tristeza, la gratitud, el enojo y la felicidad. Los sentimientos son más conscientes y
pueden ser expresados verbalmente.
Tanto las emociones como los sentimientos desempeñan un papel en la dinámica
volitiva. Pueden influir en nuestras decisiones y acciones, ya que pueden motivarnos,
condicionar nuestras preferencias y afectar nuestra perspectiva y valoración de las
situaciones. Por ejemplo, una emoción como el miedo puede llevarnos a evitar ciertas
acciones o situaciones, mientras que un sentimiento de amor puede impulsarnos a tomar
decisiones que beneficien a las personas que amamos.
Es importante destacar que las emociones y los sentimientos son experiencias subjetivas
y pueden variar de una persona a otra. También pueden ser regulados y gestionados a
través de estrategias de regulación emocional, lo que puede influir en nuestra capacidad
para ejercer la voluntad y tomar decisiones conscientes.
Los sentimientos comparten algunas características con las emociones, pero también
presentan particularidades propias. A continuación, se enumeran algunas de las
características comunes de los sentimientos:
o Duración prolongada: A diferencia de las emociones, los sentimientos tienden a
ser más duraderos en el tiempo. Pueden perdurar durante horas, días e incluso
más tiempo, en contraste con las emociones que son más efímeras.
o Estabilidad: Los sentimientos son estados afectivos relativamente estables. A
diferencia de las emociones, que pueden cambiar rápidamente en respuesta a
estímulos cambiantes, los sentimientos son más consistentes y menos
susceptibles a fluctuaciones momentáneas.
o Experiencia subjetiva: Al igual que las emociones, los sentimientos son
experiencias subjetivas y personales. Cada individuo puede experimentar los
sentimientos de manera única, y la forma en que se interpretan y se
experimentan varía de una persona a otra.
o Reflexión y evaluación: Los sentimientos implican un proceso de reflexión y
evaluación más profundo que las emociones. Los sentimientos están
relacionados con nuestras creencias, valores y experiencias pasadas, y pueden
estar influenciados por el pensamiento y la cognición.
o Expresión verbal: A diferencia de las emociones, que a menudo se expresan a
través de expresiones faciales y corporales, los sentimientos suelen ser más
fácilmente comunicados verbalmente. Los sentimientos se pueden expresar a
través de palabras y lenguaje, permitiendo una mayor comunicación y
comprensión.
o Evaluación valórica: Los sentimientos a menudo están asociados con una carga
valórica o evaluativa. Pueden implicar una valoración positiva o negativa de una
situación, persona o experiencia. Por ejemplo, los sentimientos de amor, gratitud
o felicidad son considerados positivos, mientras que los sentimientos de tristeza,
ira o disgusto pueden ser percibidos como negativos.
o Influencia en la toma de decisiones: Los sentimientos pueden influir en nuestras
decisiones y acciones a largo plazo. Pueden afectar nuestra motivación, nuestras
preferencias y nuestras metas. Los sentimientos pueden ser una fuerza impulsora
en la toma de decisiones y pueden influir en nuestras elecciones y acciones
posteriores.
o Pasiones: Las pasiones son estados emocionales intensos y duraderos que están
relacionados con ciertos dominios específicos de la vida humana, como el amor
apasionado, el odio, la admiración, el deseo y la envidia. Las pasiones suelen
estar más orientadas hacia objetos o individuos particulares y pueden influir
poderosamente en nuestro comportamiento y en nuestras relaciones
interpersonales.