Está en la página 1de 10

TOMA DE DECISIONES

SEMANA 18-A
PROF. FRANK CUADROS MIRANDA
FILOSOFÍA Y CC.SS
RELACIÓN ENTRE DECISIÓN, CONGRUENCIA,
PENSAMIENTO Y ACCIÓN.
La palabra decisión proviene del latín “decisio” y es la resolución que se toma sobre un
determinado asunto. Por lo general, la decisión presume un comienzo o un fin a una
situación; es decir, presupone un cambio de estado de cosas.
Los expertos definen a la decisión como el resultado de un proceso mental-
cognitivo de una persona o de un grupo de individuos. Se conoce como toma de
decisiones al proceso que consiste en concretar la elección entre distintas
alternativas.
EJEMPLOS:

• “A Armando Guerra le ofrecieron un nuevo puesto en otro país, pero su decisión fue quedarse en
la oficina que ocupa desde hace tiempo, ya que está muy cómodo”
• “En una decisión polémica, la Justicia ordenó la liberación de los presuntos asesinos”
• “Un partido de fútbol exige que el jugador tome decisiones rápidas y precisas”.
La decisión es el elemento básico a partir del cual se lleva cabo una acción. Para poder llegar a una
decisión moral, deben tomarse en cuenta ciertos elementos, como son el tener que realizar un
análisis reflexivo sobre los motivos e intereses que están implicados.
LIBERTAD Y RESPONSABILIDAD

Cabe señalar que en toda decisión deben intervenir la libertad y la responsabilidad, ambas como base de
una elección racional que conlleve al bien, tanto del individuo como de la sociedad, logrando con esto el
desarrollo de una acción moral.
Se puede definir a la libertad como la facultad racional de las personas, que permite elegir entre distintas
opciones aquellas que consideramos la mejor o más adecuada para nosotros y para los demás.
La responsabilidad y la libertad se encuentran muy ligadas. Soy libre para tomar mis propias decisiones,
pero también soy responsable de lo que he decidido, ante mí mismo y ante los demás. Cuando actúas
libremente eres el autor o el dueño de tus actos y, por eso, eres responsable de esos actos.
La palabra responsabilidad proviene de la raíz latina “respondere”, que significa responder. Es decir, que si
yo actué libremente, esto es si decidí, debo responder por ese acto. La responsabilidad y la libertad se
encuentran muy ligadas. Soy libre para tomar mis propias decisiones, pero también soy responsable de lo
que he decidido, ante mí mismo y ante los demás.
Para entender este punto, veamos la siguiente situación:
“A Omar le acaba de avisar su novia que está embarazada. Ese día por la
tarde, Omar se pone a pensar sobre lo que va a hacer; aceptar su
responsabilidad y convertirse en papá; alegar que el hijo no es suyo;
decirle a su novia que él no la obligó a tener relaciones o irse con su
hermano a Estados Unidos ¿Qué camino va a tomar? las opciones que
están ante su inteligencia muestran la libertad que tiene. La decisión que
tome indicará si es o no responsable.”

La Libertad es un derecho del que debo responder ante mí y ante la


sociedad. Eso es la responsabilidad
¿QUÉ ES SER LIBRE?

No es fácil definir qué es ser libre, pero sí es fácil saber cuando no se es libre:
1. No somos libres cuando actuamos por reflejo o siguiendo instintos. La mayor parte de las especies animales no son libres pues
actúan siguiendo reflejos o instintos. Mediante la inteligencia podemos aprender, cambiar nuestra conducta según la situación.
2. No somos libres cuando actuamos movidos por intensas emociones. La mayor parte de animales con alguna inteligencia actúan
movidos por emociones básicas (miedo, enfado, disgusto, etc.). Mediante la inteligencia, la memoria y la voluntad podemos
dominar o al menos prevenir que las emociones nos dominen.
Podemos decir que somos libres cuando:
1. Usamos nuestra inteligencia en lugar de nuestros instintos: gracias a que somos inteligentes podemos actuar de distintas
maneras según cada situación.
2. Usamos nuestra inteligencia en lugar de estar dominados por nuestras emociones: gracias a que somos inteligentes podemos
actuar movidos por sentimientos, deseos y planes que hemos creado nosotros mismos.
En definitiva: somos libres gracias a que somos inteligentes y podemos dirigir nuestros actos según nuestros pensamientos.
AUTONOMÍA - HETERONOMÍA

Las éticas heterónomas sostienen que el principio moral está fuera del individuo, quien
carece de la autonomía para decidir a qué leyes morales ha de obedecer, pues están fijadas de
antemano. La ley moral radica en una instancia superior, ya sea Dios, la naturaleza o la sociedad.
Las éticas autónomas indican que el origen moral es inherente al ser humano, que permanece en
su interior y que no hay ninguna fuerza externa que guíe la voluntad, la cual se determina a sí
misma. Por ejemplo, la idea de que todos los seres humanos somos buenos por naturaleza y que
no necesitamos de nadie.
Las éticas autónomas son las que postulan que la voluntad moral es la única que debe dictar
las leyes a las cuales se somete. Además, enfatizan el carácter innovador y creativo que el sujeto
debe desplegar para resolver sus conflictos morales.Veamos sus principales representantes.
PRACTIQUEMOS
•Al desarrollar esta actividad se te evalúa:
• El análisis, extensión y redacción de tus respuestas
• Participación oral al comentar tu trabajo en el grupo
1. Desarrolla esta actividad realizando una lectura de comprensión sobre autonomía y
heteronomía.
2. Posteriormente analiza y describe situaciones de tu vida en las cuales te identifiques
como persona autónoma o heterónoma.
PRACTIQUEMOS

• 1. En tu escuela existen normas, programas, obligaciones y sanciones. Si estuviera en tus


manos ¿cuáles modificarías o eliminarías? ¿Por qué?
• 1. ¿Cuáles consideras que serían las consecuencias de estos cambios para ti y tus
compañeros?
• 2. ¿Decidiste libremente ingresar a este nivel de estudios o, por el contrario, fuiste
coaccionado a hacerlo?

También podría gustarte