LA VIDA RELIGIOSA AL INICIO DEL TERCER MILENIO

Durante el Tercer Milenio “La VC en el mundo está necesitada de situarse en el contexto de

una eclesialidad positiva y de comunión, de sociedad inclusiva y, también, de un contexto
cultural interactivo y así transformarse en un grupo humano y eclesial vivo, fecundo y
radicalmente evangélico.” Ello supone capacidad para ver lo nuevo que está naciendo en la
Iglesia y en la sociedad actual. Urge tener una renovada conciencia madura y segura de lo que
creemos y que esto nos lleve a las comunidades religiosas a convertirse en testimonio de
vidas transparentes y que revelen y hagan presente a Jesús y promuevan lo nuevo, lo utópico
que necesita emerger en este momento de la historia de la Iglesia y de nuestros pueblos.

Las religiosas se encuentran, entre sus distintos quehaceres, con la no menos importante
tarea de ser las "guardianas, centinelas y transmisoras" de aquello en lo que creemos y
optamos por seguir. Por eso:

1. En la vida religiosa femenina. Su vida no está sólo al servicio del Instituto religioso al
que pertenecen, sino a la institución de la vida monástica o religiosa.
2. Si bien esta tarea se presenta grandiosa, no es menos cierto que los problemas a los
que se enfrenta la vida consagrada femenina no son pocos ni insignificantes.
3. Que este presta para servir a las necesidades de la Iglesia y no sea indiferente.

Hermanas Dominicas Hijas de Nuestra Señora de Nazareth.

Somos Religiosa de aprobación pontificia.

El Carisma para las hermanas Dominicas Hijas de Nuestra Señora de Nazareth es: Un don de
Dios, que se concreta en el camino de seguimiento radical de Cristo, identificado por un estilo
de vida Consagrada y de amor fraterno, una profunda espiritualidad Eucarística, Mariana y
dominicana, identidad con la Iglesia la tradición y la doctrina, una misión propia, y un
derrotero conducente al perfeccionamiento… un camino de santidad.

El propósito es: La Gloria de Dios amado sobre todas las cosas, la edificación de la iglesia y la
salvación de las almas, mediante la configuración con Cristo, bajo la acción del Espíritu Santo.

La Expresión: El camino de seguimiento de Cristo, realizado por la consagración, fundamento

de la vida religiosa, por medio de la profesión y vivencia de los consejos evangélicos de
pobreza, castidad y obediencia en vida comunitaria y fraterna.

Cada casa de Nazareth ha de ser: «Homenaje vivo a Jesús en Nazaret y en el Sagrario»

Misión: Las Hermanas Dominicas de Nazareth tienen como misión:

 Centros Educativos
 Hogar de adulto Mayor
 Misión Ad-gente
 Obras diversas

Desafíos:

Los problemas en la vida fraterna en comunidad, según los que he experimentado, son:
problemas de relación interpersonal, incomprensiones, falta de diálogo y de auténtica
comunicación, incapacidad psíquica de vivir las exigencias de vida fraterna en comunidad,
incapacidad de resolver los conflictos.
Pérdida de sentido de pertenencia a la Iglesia, a veces es dada por la falta de verdadera
comunión con ella y se manifiesta, entre otras cosas, en el no compartir la enseñanza de la
Iglesia.

Abandono a la vida religiosa o consagrada con toda naturalidad, he visto a muchas Hermanas
de después de 15 o 20 años de ser religiosas abandonan la comunidad, sin que esto suponga
ningún drama. Es claro que no dejan nada, porque su corazón estaba en otra parte.

Desánimo en la labor apostólica: hay un gran porcentaje de Hermanas que no quieren rendir
de acuerdo a la misión de la comunidad por falta de motivación o desinterés en trabajar.

Sugerencias

 Conocer y escuchar la historia de nuestras jóvenes que entran a nuestra comunidad

para formar Hermanas sanas y con buenas relaciones personales y comunitarias.
 De acuerdo con los desafíos que se nos presentan en la actualidad no debemos
desfallecer y desanimarnos en trabajar sino buscar nuevas ideas y acciones para
trabajar por un mundo mas cercano a Dios.
 Llegar a una misión compartida con los laicos y a una vida compartida con ellos, para
relacionarnos mejor con el pueblo de Dios dentro d la iglesia.
 Una comunidad que se haga toda para todos y así que ayude a humanizar
humanizándose sin buscar un bien propio sino de la comunidad.
 Pasar del protagonismo al servicio, que la comunidad busque Hermanas
comprometidas con su vocación y amen todo lo que Dios coloca en su vida sobre todo
su misión como Religiosas, que fortalezcan su vocación en la oración en el encuentro
íntimo con Dios y así no desistan de su opción de vida.