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Tribunal : 1°Juzgado Civil de Valdivia

Rol : C-3674-2020
Caratulado : Asociación Gremial de Productores de Leche de la Región de Los Ríos A.G./The Not
Company SpA
Cuaderno : Principal
_________________________________________________________________________

En lo principal: Interpone recurso de casación en la forma. Primer otrosí: Deduce


recurso de apelación. Segundo otrosí: Patrocinio y poder.

S. J. L. en lo Civil de Valdivia (1°)

Juan Carlos Riesco Ruiz, abogado, en representación de The Not Company SpA
(“NotCo”), en autos caratulados “Asociación Gremial de Productores de Leche de la
Región de Los Ríos A.G./The Not Company SpA”, rol C-3674-2020, a S.S.
respetuosamente digo:

Dentro de plazo y de conformidad con lo dispuesto en los artículos 764, 766, 768, 770
y siguientes del Código de Procedimiento Civil (“CPC”), interpongo el presente
recurso de casación en la forma, conjuntamente con el recurso de apelación
contenido en un otrosí de esta presentación, en contra de la sentencia definitiva de
autos (la “Sentencia Recurrida”, la “Sentencia” o el “Fallo”), dictada con fecha 26 de
mayo de 2023 y notificada a esta parte con fecha 27 de mayo de 2023.

I. CONSIDERACIONES PREVIAS.

De la lectura de la Sentencia, lo primero que “salta” a la vista es la escueta -por no


decir nula- apreciación y ponderación que hace el sentenciador de la exhaustiva
prueba rendida por esta parte.

Lo anterior no es menor si se considera que una sentencia tan severa, que llega al
extremo de sostener que las conductas de NotCo “se han traducido en una conducta
reiterada que ha inducido o buscado inducir a confusión y engaño al consumidor”, o bien
que “condicionan la libertad de elección del consumidor repercutiendo en sus derechos al
proporcionársele una falsa autonomía”, no solo debe cumplir con los requisitos que le
exige el artículo 170 del CPC y el Auto Acordado de la Excma. Corte Suprema sobre

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la forma de las sentencias -que es lo básico exigible a todo fallo- sino que, además,
debería dar robustes a sus conclusiones apoyándose en la distinta prueba rendida
por las partes.

La circunstancia de que la Sentencia omita individualizar, analizar, valorar y


ponderar la prueba rendida, explicando por qué, por ejemplo, da mayor validez a
un sólo documento aportado por APROVAL fuera del término probatorio -y que no
forma parte del expediente de autos- por sobre las decenas de documentos
acompañados en tiempo y forma por NotCo, justifican sobradamente que se solicite
a la Iltma. Corte de Valdivia la nulidad del fallo por medio de recurso de casación
en la forma que se deduce en lo principal de esta presentación.

Asimismo, la mera lectura de los graves y reiterados errores de derecho en que


incurre el sentenciador de primera instancia permiten entender la necesidad de que
el Fallo sea corregido y reemplazado por otro, dictado conforme a derecho.

Por de pronto, llama la atención que la Sentencia acoja en todas sus partes la
demanda de APROVAL, llegando incluso al extremo de condenar en costas a NotCo
por supuestos actos de competencia desleal, pero sin antes verificar la concurrencia
del requisito más elemental que exige la ley, esto es, la identificación del mercado
relevante en que opera Not Milk. Lo anterior, para efectos de determinar
adecuadamente y con arreglo no sólo a derecho, sino a la realidad del consumidor
objetivo, si efectivamente se cumplen (o no) las hipótesis de confusión y/o engaño
que se imputan.

Del mismo modo, llama la atención que para concluir que nos encontramos en una
hipótesis de confusión y engaño, el sentenciador erija un arquetipo de “consumidor
promedio” que se aleja gravemente de los estándares normativos, siendo éste
subestimado e identificado como uno que: (i) no entiende inglés o sólo entiende la
palabra “milk”, pero no el significado de la palabra “not”; (ii) es incapaz de
comprender el significado del tarjado sobre la figura de una vaca; (iii) no se percata
de (o, si se percata, no entiende) la existencia de la leyenda “bebida de origen vegetal”,
que se incluye en las cuatro caras del producto Not Milk; (iv) no lee los ingredientes,
ni las especificaciones del producto que consume; y suma y sigue.

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Lo que es más cuestionable del Fallo, tal vez, es que para llegar a la conclusión de
que dicho consumidor (que subestima) se confunde o es engañado al adquirir los
productos Not Milk en un mercado (que no define), el tribunal a quo analizó de forma
fragmentada y parcializada la presentación y publicidad “Not Milk”, en
circunstancias que debió considerarla en su conjunto o como un todo. La Sentencia
recurre, por ejemplo, a la palabra “Milk” pero omite el “Not”, desintegrando la marca
para justificar una confusión que lisa y llanamente no existe.

Y por si todo lo anterior no fuese suficiente, el Fallo extiende su reproche a conductas


que no dependen, no son exigibles, ni son responsabilidad de NotCo, como lo es la
venta efectuada en puntos de venta físicos u online y las opiniones vertidas en
internet por personas no relacionadas a esta parte. Todo esto, haciendo a NotCo
responsable por conductas de terceros.

Por último, el tribunal a quo, otorga a la sentencia un efecto expropiatorio que es


inconstitucional e ilegítimo, ya que pretende privar de una marca y su presentación,
a quien es su legítimo titular -NotCo-.

II. BREVE RESEÑA DEL JUICIO DE AUTOS.

a. Sobre la demanda deducida por la Asociación Gremial de Productores de


Leche de la Región de los Ríos A.G. (“APROVAL”) y la contestación de
NotCo.

APROVAL se presenta como una asociación gremial que agrupa a más de 150
empresarios productores de leche de vaca de la Región de Los Ríos. Sus socios
producen más de 400 millones de litros los que equivalen al 60% de la producción
regional, es decir, es un actor dominante en el mercado de la producción de leche de
vaca. Con fecha 16 de diciembre de 2020, APROVAL dedujo demanda de
competencia desleal en contra de mi representada -NotCo-.

Por su parte, NotCo es un emprendimiento chileno que se ha ganado una menor,


aunque creciente, participación en el mercado de bebidas de origen vegetal. Con
ayuda de la inteligencia artificial, NotCo genera alimentos en base a plantas que son

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sustentables con el medio ambiente, posicionándose como una alternativa más
dentro del mercado de bebidas vegetales.

Específicamente, APROVAL argumentó que NotCo produce y comercializa un


producto denominado y rotulado como “Not Milk” (No Leche) -que exhibe en su caja
una vaca tarjada- y que se presenta al público como un sustituto de la leche de vaca,
pero, al mismo tiempo, la denostaría señalando que ella sería perjudicial o dañina
para la salud y el medio ambiente. Todo esto sería parte de una estrategia de NotCo
para “desviar clientela”1 de los productores de leche de vaca que son miembros de
APROVAL, aunque -como veremos más adelante- en ninguna parte del juicio la
demandante explicitó quién o quiénes componen dicha asociación gremial.

En su libelo, sostiene APROVAL que la utilización de la marca y la publicidad de


Not Milk induce a confusión pues hace creer a los consumidores que se trata de
leche, pero -al mismo tiempo- también la degradaría al tarjar, por ejemplo, los
símbolos que representan a ciertos ingredientes como soya, lactosa, transgénicos y
gluten. Finaliza su demanda señalando que dichos actos cumplirían con los
requisitos de los artículos 3 y 4 de la Ley N°20.169 que “Regula la Competencia Desleal”
(“LCD”) pues constituirían conductas: (i) contrarias a la buena fe o a las buenas
costumbres; (ii) realizadas por medios ilegítimos y; (iii) con la finalidad de desviar
la clientela de un agente de mercado.

Con fecha 5 de marzo de 2021, NotCo contestó la demanda solicitando su rechazo


toda vez que Not Milk busca -precisamente- alejarse lo más posible de la leche de
vaca, razón por la que en ningún caso se “aprovecharía de su reputación” o
“buscaría generar confusión” con el objeto de desviar clientela. Not Co explicó por
qué los productores de leche de Los Ríos y NotCo no son realmente competidores
(pues los primeros operan en la etapa de producción y no de procesamiento ni
comercialización de la leche de vaca y gozan de diferentes públicos de
consumidores) y que la utilización de la vaca tarjada no busca denostar ni denigrar,
sino que reforzar la diferenciación de los productos.

A mayor abundamiento, NotCo negó haber incurrido en actos de confusión, engaño,


denigración o de publicidad comparativa, pues, además de lo ya dicho, es titular de

1 Así se señala, por ejemplo, en las páginas 3, 11, 12, 14 y 19 de la demanda de APROVAL.
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una serie de marcas comerciales cuyo uso y publicidad se ajustan a derecho y a las
exigencias de la buena fe mercantil, cumpliendo con todas y cada una de las
exigencias legales, regulatorias y sectoriales para desarrollar y comercializar Not
Milk.

Finalmente, NotCo opuso excepción de falta de legitimación activa por cuanto -y


como se señaló anteriormente- APROVAL no detenta la calidad de competidor de
NotCo con su producto Not Milk, y, además, no explicita en modo alguno quiénes
de sus miembros serían los afectados, cómo, cuándo ni por qué se produciría dicha
afectación (omisión que mantiene hasta la fecha).

Todo lo anterior, demostrando que existe espacio en el mercado tanto para los
grandes empresarios lecheros agrupados en APROVAL, como para los
emprendedores que buscan ofrecer productos sostenibles y que constituyan
verdaderas opciones para personas con alergias alimentarias u otro tipo de
restricciones.

b. La Sentencia Recurrida.

Mediante de fecha 26 de mayo de 2023, el sentenciador de primera instancia acogió


la demanda de competencia desleal declarando que NotCo:

(i) Incurrió en actos de confusión y engaño constitutivos de competencia


desleal de las letras a) y b) del artículo 4° de la LCD.
(ii) Debe cesar de realizar dichas conductas, imponiéndose la prohibición de
realizarlas a futuro. En particular ordena el:
- Cese y prohibición del uso de cualquier marca, rotulado, distintivo o
imagen, de cualquier naturaleza (tanto en el envase como el material
publicitario) que contenga el nombre “Not Milk”.
- Cese y prohibición del uso de cualquier marca, rotulado, distintivo o
imagen, de cualquier naturaleza (sea en el envase de su producto como
el material publicitario) que contenga una vaca o cualquier figura
propia de la industria lechera, tarjada, invertida o de cualquier otra
manera alterada.

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- Cese y prohibición (tanto en el envase como en el material publicitario)
de cualquier tipo de comparación o alusión a la leche, sea directa o
indirectamente, de manera explícita o implícita.
(iii) Asimismo, dispuso el envío de los antecedentes a la Fiscalía Nacional
Económica, y
(iv) Condenó en costas a esta parte “por haber sido vencida completamente y no
haber tenido motivo plausible para litigar.”

En lo específico, argumenta el Fallo que la competencia desleal es un ilícito de


peligro, bastando simplemente que la conducta contenga una amenaza o
“potencialidad de perseguir desviar clientela”2 sin que sea relevante si ese cometido es
exitoso o no. Además, sostiene que la expresión “desleal” lleva implícito un
elemento de intencionalidad correspondiente a mala fe o dolo, pero que nada obsta
a que pueda ser desleal la infracción a la diligencia ordinaria, es decir, con culpa
leve. A su turno, estima la sentencia recurrida que los “medios ilegítimos” no son
otros que los contrarios a la buena fe o a las buenas costumbres.

Tras ese raciocinio, el fallo expone que “[d]e la prueba aportada por el actor se puede
concluir que el cúmulo de acciones realizadas por la demandada se han traducido en una
conducta reiterada que ha inducido o buscado inducir a confusión y engaño al
consumidor”3, generándose una infracción a los artículos 4 a) y b) de la LCD.

En cuanto a la confusión, la sentencia recurrida argumenta que ella se expresa ya en


la presentación del producto. Así, el mismo nombre de Not Milk es “un acto
intencionado de intento de confusión”4 pues, por un lado, la denominación “leche” está
reservada a productos de origen animal, y, por el otro, Not Milk, “imita el envase de
la venta de la leche a los consumidores”.5 Además, señala que la confusión se produce
porque el consumidor compra el producto imitador pensando que es el imitado y
que Not Milk, en su presentación, utilizaría indebidamente la reputación y prestigio
de la leche de vaca. Concluye en este acápite argumentando que el uso de la

2 Sentencia, considerando 12°. Razona, en específico, que “Es suficiente, según el artículo 3° de la Ley
N°20.169, que la conducta ‘persiga desviar clientela’. Por tanto, no requiere que ella sea exitosa, basta que sea
idónea para tal fin e intentar conseguirlo, es decir, ‘sería un ilícito de peligro’”.
3 Sentencia, considerando 13°.
4 Sentencia, considerando 14°.
5 Sentencia, considerando 15°.

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expresión “milk” (leche, en español) de suyo puede comportar un riesgo de
confusión pues el consumidor medio o informado no sabe el idioma inglés.

Añade que ese intento de confundir se ve profundizado si se considera que el


“producto ofrecido, en los locales de venta, ha sido colocado en el apartado, góndolas o canal
de distribución de los lácteos en los supermercados; esto es, compartida con cajas de leche
líquida, y en el mismo pasillo”6, atribuyendo a NotCo, sin mayor explicación, la
decisión de dónde y cómo se disponen sus productos en los puntos de venta de
supermercados.

En cuanto al engaño, el fallo sostiene que la presentación del producto, pictograma,


uso de signos, canal de distribución y publicidad, falsea o tergiversa la realidad para
inducir, o, a lo menos, poder incitar a error al consumidor a adquirir el producto
ofrecido. Expresa que el producto “no garantiza una información adecuada a los
consumidores y vulnera su autonomía como individuo (…) ante la utilización ambigua de
las denominaciones o pictogramas, la colocación en el lugar de venta, opiniones y
recomendaciones hechas en internet, y por tanto, al alcance de todos, condicionan la
libertad de elección del consumidor repercutiendo en sus derechos al proporcionársele una
falsa autonomía”.7

Por último, también rechaza la excepción de falta de legitimación activa pues estima
que “no se requiere necesariamente ser un competidor directo del presunto agente desleal,
pues se aplica a todo agente concurrente en el mercado, sea competidor, o no, consumidor,
inclusive está legitimada ‘cualquier persona’ que pueda verse amenazada o afectada en sus
“intereses legítimos” por un acto desleal”.8

III. VICIOS DE CASACIÓN EN LA FORMA DE QUE ADOLECE LA SENTENCIA RECURRIDA.

La Sentencia adolece de vicios de nulidad que hacen indispensable que sea


invalidada a fin de que, enmendada conforme a derecho, se observen en ella las
garantías procesales que mandata el legislador.

6 Sentencia, considerando 15°.


7 Sentencia, considerando 16°.
8 Sentencia, considerando 3°.

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1. Primer vicio de que adolece la Sentencia: La falta de consideraciones de
hecho o de derecho que sirven de fundamento a la sentencia.

a. Ley que concede el recurso.

El Fallo incurre en el vicio de casación contemplado en el artículo 768 N°5 en relación


con el N°4 del artículo 170, ambos del CPC, con relación a los números 5°, 6° y 7° del
Auto Acordado sobre la Forma de las Sentencias de la Excma. Corte Suprema. Al
respecto, la Sentencia Recurrida adolece de un doble vicio de nulidad en lo que
respecta a la prueba aportada por NotCo al proceso, toda vez que: (i) por un lado,
omite realizar el ejercicio de valorar, analizar y ponderar la prueba presentada por
esta parte y, por el otro, (ii) ni siquiera menciona parte relevante de los medios
probatorios aportados válidamente por esta parte. Todo lo anterior, según se explica
a continuación:

En primer lugar, la ley que concede el recurso de casación por la causal que se invoca
corresponde al artículo 768 N°5 del CPC el que dispone: “El recurso de casación en la
forma ha de fundarse precisamente en alguna de las causas siguientes:

5° En haber sido pronunciada con omisión de cualquiera de los requisitos


enumerados en el artículo 170”.

En segundo lugar, el artículo 170 N°4 del CPC, al regular los requisitos de las
sentencias definitivas de primera instancia, cual es el caso de autos, establece que:
“Las sentencias definitivas de primera o de única instancia y las de segunda que modifiquen
o revoquen en su parte dispositiva las de otros tribunales, contendrán:

4. Las consideraciones de hecho o de derecho que sirven de fundamento a la


sentencia”.

En tercer lugar, el Auto Acordado sobre la Forma de las Sentencias de la Excma.


Corte Suprema dispone, particularmente, en sus números 5°, 6° y 7° que ellas
contendrán:

“Las consideraciones de hecho que sirvan de fundamento al fallo. Se establecerán


con precisión los hechos sobre que versa la cuestión que debe fallarse, con distinción de

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los que hayan sido aceptados o reconocidos por las partes y de aquéllos respecto de los
cuales haya versado la discusión (5°);

Enseguida, si no hubiere discusión acerca de la procedencia legal de la prueba, los hechos


que se encuentran justificados con arreglo a la ley y los fundamentos que sirvan
para estimarlos comprobados, haciéndose, en caso necesario, la apreciación
correspondiente de la prueba de autos, conforme a las reglas legales (6°);

Si se suscitare cuestión acerca de la procedencia de la prueba producida, la exposición


de los fundamentos que deben servir para aceptarla o rechazarla, sin perjuicio del
establecimiento de los hechos en la forma expuesta en los párrafos precedentes para los
fines consiguientes (7°).

b. Forma en que se configuró el vicio en el proceso.

Como se verá, la Sentencia Recurrida no expresó las consideraciones de hecho y de


derecho que sirven de fundamento a la Sentencia, al haber omitido, sin más, la
consideración y apreciación de numerosa prueba legalmente rendida y no
objetada, incurriendo el fallo en el vicio reclamado.

En concreto, para cumplir las exigencias de los artículos 768 N°5 y 170 N°4 del CPC
y del Auto Acordado sobre la Forma de las Sentencias, el fallo debía establecer con
precisión los hechos sobre que versa el juicio, aquellos discutidos entre las partes, la
prueba aportada para acreditar unos y otros, la apreciación y comparación de toda
la prueba rendida respecto de ella, como requisito para decidir el pleito, cuestión
que no hizo.

Al respecto, la Sentencia Recurrida descarta prácticamente la totalidad de la prueba


rendida por esta parte bajo la fórmula de que “[l]os demás medios de prueba aportados
por las partes, no analizados, en nada inciden en las conclusiones a que se arribó con
precedencia”, según consignó en el considerando 21°..

A continuación, explicaremos detalladamente cómo se produce el vicio de casación


en la Sentencia.

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(i) Medios de prueba acompañados por NotCo y que no son valorados y/o
apreciados en forma alguna en la Sentencia.

El vicio de nulidad se verifica cuando la Sentencia omite realizar cualquier análisis,


valoración, apreciación y ponderación de más de 40 documentos acompañados por
esta parte. Queremos ser claros: en este punto específico no estamos reprochando el
valor probatorio que le dio a los documentos el tribunal de primera instancia, sino
que su absoluta falta de análisis, más allá de una simple mención a ellos que se
realiza en el considerando 11° de la Sentencia Recurrida. Lo anterior, claramente,
implica no dar cumplimiento a la exigencia de dar cuenta de “las consideraciones
de hecho o de derecho que sirven de fundamento a la sentencia”.

Los documentos acompañados válidamente por NotCo y que no fueron objeto de


NINGUNA ponderación se encuentran -fundamentalmente- en los folios 75 a 79 del
cuaderno principal. Ahora bien, en lo sucesivo señalaremos cuáles fueron los
documentos cuyo análisis la sentencia recurrida omitió completamente, por qué era
esencial analizarlos y ponderarlos, y cómo se verifica la infracción al artículo 170
N°4 en relación con el 768 N°5, ambos del CPC.

A. Documentos contenidos en escrito de folio 75, de fecha 17 de febrero de


2022:9

En esta presentación se acompañaron al proceso: (1) un set de 4 fotografías obtenidas


por The Not Company SpA en diversos supermercados mayoristas del país10 y (2) el
Acta Notarial de fecha 16 de febrero de 2022, suscrita por el Notario Interino de la
45° Notaría de Santiago, don Gino Beneventi Alfaro.11 Dicha acta notarial contiene
impresiones de pantalla de las páginas web de los supermercados Jumbo, Líder y
Unimarc.

Al respecto, haremos referencia a sólo 2 de las 16 imágenes contenidas en los


documentos que no fueron valorados ni analizados por la Sentencia y que, de haber
sido considerados, habrían llevado necesariamente al tribunal de primera instancia

9 Se tuvieron por acompañados, con citación, por medio de resolución de fecha 18 de febrero de 2022,
folio 80.
10 Penúltima fotografía contenida en la página del documento pdf acompañado.
11 Página 3 del Acta Notarial.

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a una decisión diversa. La primera imagen explicita que supermercados Jumbo
ofrece el producto Not Milk en la sección de “bebidas vegetales”, mientras que la
segunda imagen contiene una fotografía real que evidencia que Not Milk se ofrece
en los pasillos destinados a las bebidas vegetales.

Ambas imágenes dan cuenta de que


Not Milk se vende en canales físicos
y digitales en el espacio asignado
para las bebidas vegetales,
descartando la posibilidad de
confusión en los consumidores.

Si se hubiese considerado y valorado, aunque sea una cualquiera de las 16


fotografías contenidas en los documentos anteriores, la Sentencia no habría podido
concluir que la leche de vaca y las bebidas vegetales -grupo al cual pertenece Not
Milk- comparten la misma sección o canal de distribución físico o electrónico,
como en definitiva lo hizo, al sostener que:12

12 Considerando 15°.
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Todos los documentos que se acompañaron en este folio contradicen abiertamente
el raciocinio y, en definitiva, lo resuelto por el tribunal a quo. Y, sin embargo, no hay
ninguna mención a ellos ni referencia a por qué no son considerados. Por lo demás,
no se puede dejar de mencionar que no es resorte de NotCo disponer cómo, dónde,
ni por qué los puntos de venta ofrecen sus productos de la manera en que lo hacen.

B. Documentos contenidos en escrito de folio 76, de fecha 17 de febrero de


2022:13

En esta presentación se acompañaron 10 documentos que contienen el packaging14,


los envases15 y las fichas técnicas16 de Not Milk y sus distintas variedades. A modo
ejemplar, solamente haremos referencia a 1 de esos 10 documentos que no fueron
valorados, ponderados u objeto de análisis alguno en la Sentencia:

13 Se tuvieron por acompañados, con citación, por medio de resolución de fecha 18 de febrero de 2022,
folio 80.
14 Packaging correspondiente a los productos Not Milk sabor chocolate, (1) capacidad de un litro y

de (2) de 330 mililitros, y Not Milk sabor plain original, (3) capacidad de un litro y de (4) 330 mililitros.
15 Envase TetraPak correspondiente a los productos Not Milk, (5) sabor chocolate, capacidad de un

litro, (6) sabor plain original, capacidad de un litro y (7) sabor plain original, low fat (baja en grasa
total), capacidad de un litro.
16 Ficha técnica correspondiente a los productos Not Milk (8) sabor chocolate, capacidad de un litro,

(9) sabor plain original, capacidad de un litro y (10) sabor plain original, low fat (baja en grasa total),
capacidad de un litro.

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Documento N°3: Packaging
correspondiente al producto “Not
Milk”, sabor plain original,
capacidad de un litro.
Señala expresamente en 4 ocasiones
(en sus 4 caras) que es una bebida
vegetal.

Cualquier análisis o ponderación mínima de los documentos acompañados en esa


presentación -cualquiera de ellos- descarta completamente lo señalado en el
considerando 16° del fallo, que concluye que Not Milk vulnera la “autonomía como
individuo de los consumidores” y los induce a confusión:

¿Qué dice el fallo sobre el packaging de Not Milk? ¿Explica cómo un consumidor
promedio se podría confundir si el envase señala en 4 ocasiones y en sus cuatro caras
que es una bebida vegetal? No hay NINGUNA PALABRA sobre esto ni mención a
estos documentos, lo que genera una evidente infracción al artículo 170 del CPC.

De hecho, la simple lectura del documento N°6 (aunque puede ser de cualquiera de
los 10 acompañados en la presentación señalada) permite concluir que se
imposibilita la probabilidad de confusión en el consumidor pues el producto indica

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claramente los ingredientes que contiene -ninguno de procedencia animal-,
señalando, una vez más, que se trata de una bebida vegetal.

Un mínimo ejercicio de valoración de la


prueba de cualquiera de los 3 envases
TetraPak acompañados por NotCo, da
cuenta de que no puede haber confusión en
el consumidor, cuando es evidente que el
producto indica de manera enfática que es
una bebida vegetal.

Al no haber una actividad de ponderación de estos documentos -particularmente


relevantes para la resolución del caso- se genera un agravio a esta parte que debe ser
subsanado por S.S. Iltma.

C. Documentos contenidos en escrito de folio 77, de fecha 17 de febrero de


2022:17

En dicha presentación NotCo acompañó al proceso 6 documentos18 que dan cuenta


de noticias o reportajes en medios de comunicación como el canal de televisión
“CNN Chile”, diario “El Mercurio”, diario “La Tercera” diario “El Líder de San
Antonio” y “Diario Financiero”. La mínima ponderación o análisis de estos
documentos permite concluir que NotCo y Not Milk son fruto del esfuerzo de
jóvenes emprendedores chilenos que han buscado -con la colaboración de la
inteligencia artificial- ofrecer productos sanos y sostenibles al mercado, reforzando
-con mucho énfasis- que sus productos NO SON DE ORIGEN ANIMAL, sino que
vegetal.

17 Se tuvieron por acompañados, con citación, por medio de resolución de fecha 18 de febrero de 2022,
folio 80.
18 Copia simple de programa publicado el 14 de agosto de 2020 en el canal CNN Chile, (2) copia

simple de noticia publicada el 27 de julio de 2021 en el diario El Líder de San Antonio, (3) copia simple
de noticia publicada el 08 de julio de 2021 en el diario El Mercurio, (4) copia simple de noticia
publicada el 03 de agosto en el diario La Tercera, (5) copia simple de noticia publicada el 03 de
noviembre de 2020 en el Diario Financiero y (6) copia simple de noticia publicada el 03 de noviembre
de 2020 en el diario El Mercurio.

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Sin embargo, la Sentencia omite cualquier referencia a las numerosas notas y
entrevistas -acompañadas al proceso- en que NotCo ha señalado que sus alimentos
son en base a plantas. Por ejemplo, el documento N°1 acompañado en esa
presentación contiene una entrevista realizada en el canal de televisión “CNN Chile”
al representante legal de NotCo en la cual se acentúa que el objeto de mi
representada es producir alimentos “sin animales”, esto es, no interviniendo en el
proceso productivo ingredientes derivados de animales.

De esta forma, la Sentencia incurre en un serio error al concluir lo siguiente en su


considerando 16°:

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Las exigencias del debido proceso y de la adecuada fundamentación de las
sentencias implican -al menos- explicar bajo qué medios de prueba el sentenciador
fundamenta la conclusión anterior y por qué los 6 documentos acompañados por
NotCo (y que también están “al alcance de todos”) no desvirtúan su conclusión.
Nuevamente, el fallo recurrido no contiene análisis, valoración o ejercicio de
ponderación alguno.

D. Documentos contenidos en escrito de folio 78, de fecha 17 de febrero de


2022:19

Los 23 documentos acompañados a este respecto20 evidencian que NotCo y su


producto Not Milk han solicitado, tramitado y obtenido registros marcarios ante el
Instituto Nacional de Propiedad Industrial (“INAPI”) -también en Brasil y México-
de manera pacífica y sin oposición de terceros. Sin embargo, la sentencia recurrida
no efectúa análisis alguno sobre la prueba acompañada por esta parte (más allá de
su simple enumeración), sino que concluye que el derecho marcario de NotCo “no
se ha ejercido (…) de manera legítima”.21

Así, entendemos que la Sentencia debió ponderar estos documentos que dan cuenta
de más de dos decenas de derechos marcarios reconocidos persistentemente a lo
largo de los años por el INAPI, organismo técnico que justamente busca evitar que
se consagren derechos marcarios que puedan inducir a confusión en los
consumidores.

Para evidenciar lo anterior, haremos referencia a solo 3 de las marcas registradas en


el INAPI por NotCo. Todas estas se insertan en la clase 32: “Bebida en base a
ingredientes vegetales. Bebidas no alcohólicas, en particular bebidas refrescantes, bebidas

19 Se tuvieron por acompañados por medio de resolución de fecha 18 de febrero de 2022, folio 80.
20 Certificados emitidos por el INAPI correspondiente a registros de marca comercial (1) N°1278654
(“X NotCo NOTMILK”), (2) N°1327133 (“NOTMILK” vertical), (3) N°1327147 (propaganda “ES
LECHE, PERO NOT”), (4) N°1348129 (“NOTCO”), (5) N° 1309165 (“WHY NOT?”), (6) N° 1282483 de
la solicitud N°1283844 (“X NotCo”), (7) N°1312342 (“NOT”), (8) N°1324935, (“NOT”), (9) N°1327136
(“THE NOT COMPANY”), (10) N°1327137 (“THE NOT COMPANY”), (11) N°1327140 (“X NotCo”),
(12) N° 1327141 (“X NotCo”), (13) N° 1327143 (“X NotCo”), (14) N° 1327146, (“ES IGUAL, PERO
NOT”), (15) N°1345324 (“NOTCO”), (16) N°1312342 (“NOT”), (17) N°1312932 (“NOT”), (18)
N°1324935 (“NOT”), (19) N° 1327165, (“NOT BURGER”), (20) N° 1329046 (“NOT ICECREAM”) y
(21) N° 1354830 (vaca tarjada). Asimismo, se acompañó el certificado emitido por el Instituto Nacional
de Propiedad Industrial de la República Federal de Brasil, INPI, correspondiente al registro N°
919472524 (“NOT MILK) y el certificado emitido por el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial,
correspondiente al registro de marca comercial N° 2156474 (“NOT MILK”).
21 Sentencia, considerando 15°.

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energéticas y bebidas isotónicas; aguas minerales y gaseosas, bebidas de fruta y jugos de fruta,
entre otros”, a saber:

N° de documento Registro Vigente hasta

1 20 de julio de 2028

2 18 de agosto de
2030

21 22 de septiembre
de 2031

A pesar de que estas marcas están registradas en la clase de “bebidas vegetales”, el


fallo no contiene análisis alguno sobre los 21 instrumentos públicos acompañados a
esa presentación -que dan cuenta de derechos otorgados a mi representada a lo
menos desde el año 2018- emanados del ente técnico encargado de velar,
precisamente, de que las marcas no generen confusión en los consumidores. De
hecho, la Sentencia simplemente concluye, sin mayor análisis de la prueba rendida,
que el derecho marcario no se ha ejercido de manera legítima:

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Conforme a lo anterior y para dar cumplimiento a los dispuesto en el artículo 170
del CPC, el sentenciador de primera instancia debió, como mínimo, explicar por qué
no iba a considerar la postura conteste del INAPI plasmada en los documentos
acompañados en esa presentación.

E. Documentos contenidos en escrito de folio 79, de fecha 17 de febrero de


2022:22

En esa presentación se acompañaron al proceso 3 instrumentos públicos que


demuestran que NotCo y su producto Not Milk cumplen con toda la normativa
vigente, específicamente, en materias marcarias y publicitarias.23 Al respecto, cabe
detenerse un momento en el documento N°1, que corresponde a la “Resolución
N°2014102, de fecha 06 de octubre de 2020”, de la SEREMI de Salud de la Región de los
Ríos. Dicha resolución sanitaria pone término a un procedimiento administrativo
originado por una fiscalización de dicha SEREMI efectuada a un retail que vende
productos Not Milk con fecha 26 de diciembre de 2019.

La formulación de cargos al referido retail -y que motiva la fiscalización mencionada-


señala lo siguiente:

“El producto alimenticio rotula con nombre o calificativo que no corresponde a su


origen, dado que en el nombre expuesto indica NOT MILK, no correspondiendo a
la traducción que se señala en idioma castellano. Además la rotulación en su envase
contiene diseño y rotulación ambigua que induce a error, como la imagen de una
vaca tachada, e ingredientes de soya, lactosa, colesterol, transgénicos y gluten, todos
tachados.”

La resolución sanitaria, luego de analizar los argumentos y la documentación


acompañada por NotCo al procedimiento administrativo, concluye -respecto de Not
Milk- lo siguiente:

22Se tuvieron por acompañados por medio de resolución de fecha 18 de febrero de 2022, folio 80.
23Resolución Exenta N°2013267351, de fecha 18 de agosto de 2020, de la SEREMI de Salud Región
Metropolitana (autoriza internación al país de Not Milk desde Brasil) y Resolución Exenta N°
2013319778, de fecha 07 de octubre de 2020, de la SEREMI de Salud Región Metropolitana (autoriza
internación al país de Not Milk desde Brasil).
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- “Así entonces, de lo constatado en el acta de fiscalización no se advierte de qué
forma los productos pueden resultar falsificados o como pueden inducir a
engaño, equívocos o falsedades en los términos que lo exigen los mencionados
artículos.”24

- “Lo anterior, se refuerza con el detalle indicado en la información nutricional y


composición del alimento, en el que se despeja toda duda respecto a su origen
vegetal.”

- “no es posible identificar que los productos cuestionados contengan un diseño o


rotulación ambigua que pueda inducir a error al consumidor.”

- “el producto describe claramente su origen, resultando enfático en que este es


de naturaleza vegetal y no animal descartándose una eventual confusión para
el consumidor final. Las imágenes y las palabras tachadas constituyen una señal
y/o un mensaje que pretende dar cuenta, precisamente, que aquellos elementos
no forman parte de las características del producto. Suma a lo anterior, el hecho
de expender los alimentos en forma separada de la leche y demás lácteos y a la
circunstancia de que el producto cuestionado posee un valor superior al de
aquellas.”

El fallo, sin embargo, no contiene referencia alguna a esta resolución sanitaria. No


la analiza ni valora de ningún modo. Si bien eso parece ser razón suficiente para
acoger el presente recurso de casación en la forma, no se puede soslayar que la
sentencia recurrida agrava la falta al limitar su análisis únicamente a una resolución
administrativa dictada por la SEREMI de la Región Metropolitana en otro
procedimiento administrativo, que no forma parte del expediente (según se explica
en el capítulo respectivo), para efectos de acoger, ni más ni menos, la demanda de
APROVAL. Como es evidente, para dar cumplimiento al artículo 170 del CPC, lo
mínimo que debió hacer el sentenciador era señalar por qué sí consideró una
resolución sanitaria y le dedicó todo el considerando 18°, sin embargo, omitió toda
referencia y análisis a la otra.

Página 4 de la Resolución N°2014102, de fecha 06 de octubre de 2020, de la Secretaría Regional


24

Ministerial de Salud de la Región de los Ríos.


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(ii) Existencia de medios de prueba de NotCo que el tribunal tuvo por
presentados en tiempo y forma y que ni siquiera son mencionados en la
Sentencia.

La Sentencia, incurre en un doble yerro pues: (i) primero, omite hacer referencia
alguna a la declaración del testigo presentado por esta parte y, (ii) segundo,
incorpora un listado -incompleto- de 45 documentos que corresponderían a la
totalidad de la prueba documental acompañada por NotCo, lo cual no es efectivo
(considerando 11° del Fallo).

A. En cuanto a lo primero, el Fallo sólo se refiere a un testigo en particular, doña


Isabel Margarita Román Huber, y no lo hace para razonar sobre el valor
probatorio de su declaración, sino para efectos de acoger la tacha formulada por
APROVAL en su contra, en atención a lo dispuesto en los números 4° y 5° del
artículo 358 del CPC. Sin perjuicio de la improcedencia de acoger la tacha, lo que
será explicado en el capítulo respectivo, no se cumple lo dispuesto en el artículo
170 N°4 considerando que los testigos no son ni siquiera mencionados en la
Sentencia Recurrida.

En este punto específico, no estamos alegando que el tribunal estimó que la


declaración de uno o más testigos tiene un mayor o menor valor probatorio, sino que
dichos testigos y sus respectivas declaraciones ni siquiera fueron mencionados, en
forma alguna, en la Sentencia Recurrida. Es decir, para efectos del tribunal a quo, la
declaración no fue prestada.

Al respecto, nuestra Excma. Corte Suprema acogiendo recursos de casación en la


forma ha anulado persistentemente fallos en que solo se indican los nombres de los
testigos -cuestión que ni siquiera hizo la Sentencia- pues ello no cumple con el
estándar mínimo impuesto en la Constitución y en las leyes, a saber:

“TERCERO: Que los jueces para dar estricto cumplimiento a lo dispuesto por el
Constituyente y el legislador deben ponderar toda la prueba rendida en autos, puesto
que la valoración integral de la prueba así lo impone, tanto aquella en que se sustenta
la decisión, como la descartada o aquella que no logra producir la convicción del
sentenciador en el establecimiento de los hechos, lo cual no se alcanza con la
simple enunciación de tales elementos como se ha dicho, sino que con una
ponderación racional y pormenorizada de los mismos, con mayor razón si

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sólo es referida por el nombre de los testigos y la foja donde se agregan los
documentos. Esta mayor exigencia, si se quiere, proviene de la calificación de justo
y racional del procedimiento que debe mediar para asentar las decisiones de los
órganos que ejercen jurisdicción en el Estado. Tan importante como antigua es esta
obligación impuesta a los magistrados, por lo que su inobservancia, en alguno de los
aspectos indicados, corresponde sancionarla, privando de valor al fallo.”25

En lo específico, resultaba particularmente relevante que el Fallo se refiriera,


analizara y ponderara la declaración del testigo don Maximiliano Santa Cruz
Scantlebury, de fecha 13 de abril de 2022, quien, como ex director nacional del
INAPI, descartó cualquier acto de competencia desleal o infracción marcaria por
parte del producto Not Milk:26

- “Lo que analicé y concluí es que no existen actos de competencia desleal a la luz
del derecho de marcas.” (Página 8).
- “Hecho ese análisis concluí que no existe y estamos lejos de que exista una
infracción de marca o que exista probabilidad de confusión en el público
consumidor”. (Página 8).
- “La marca Not Milk es una marca evocativa y por lo tanto una marca fuerte”.
(Página 8).
- “Es una marca que tuvo una tramitación completamente pacífica, es decir, que
no tuvo ninguna oposición por parte de terceros ni tampoco fue observada por
el INAPI”. (Página 9).

B. En cuanto a lo segundo, la sentencia recurrida no menciona o incluye


documentos acompañados válidamente por NotCo. Ello sucede, en primer
término, con los documentos elaborados por The Nielsen Company (“Nielsen”)
denominados como: “1. Base Nielsen Leches Diciembre 20.xlsx”, elaborado por The
Nielsen Company” y “2. Listado de Productos Bebidas Vegetales.xlsx” que fueron
incluso objeto de una audiencia de percepción documental en dependencias del
tribunal y luego de eso, tenidos por acompañados por S.S.27

25 Excma. Corte Suprema, Ingreso Corte N°35.228-2017, de fecha 28 de junio de 2018. En el mismo
sentido, Excma. Corte Suprema, Ingreso Corte N°549-2011, de fecha 28 de marzo de 2012.
26 Acta de audiencia de prueba testimonial que consta en Rol E-93-2022, 8°Juzgado Civil de Santiago.
27 Audiencia de percepción documental realizada con fecha 25 de mayo de 2022, a folio 178 del

cuaderno principal y resolución de fecha 22 de junio de 2022, a folio 9 del cuaderno N°6 de “Objeción
de documentos”. Asimismo, el tribunal omite toda mención al documento acompañado a folio 7 del
cuaderno N°6 que contiene el Contrato de prestación de Servicios celebrado entre The Nielsen
Company (A.C. Nielsen Chile Ltda.) y The Not Company SpA (NotCo), con fecha 17 de diciembre de
Página 21 de 91
Tan evidente es el vicio de casación que el mismo tribunal rechazó -con fecha 22 de
junio de 2022- una objeción documental deducida por APROVAL en contra de
ambos documentos señalando expresamente que “no ha lugar (…) sin perjuicio del
valor probatorio que se le asigne en la etapa procesal pertinente” cuestión que en
definitiva no hizo.

Dichos documentos no son intrascendentes y, aunque lo fueran, no es razón


suficiente para que no sean siquiera considerados nominalmente en el Fallo. Así
también lo ha entendido la Excma. Corte Suprema acogiendo recursos de casación
en la forma en contra de sentencias de segunda instancia que omiten referirse a
documentos válidamente acompañados:

“Así, para acreditar los fundamentos de su pretensión la demandante rindió, entre


otros medios probatorios, la instrumental que se lee desde fs. 400 a fs. 415.
Empero, y como se advierte de la sola lectura del fallo de segundo grado, los
magistrados del fondo no plasmaron reflexión alguna en torno a esta particular
probanza.
En estas condiciones, es posible aseverar que los jueces del fondo pasaron en
completo silencio la existencia y mérito de esta probanza, puesto que no la
examinaron de manera alguna, omisión que impide entender si la misma goza de
algún mérito de convicción o, en caso de que no sea así, cuál es la razón en cuya virtud
lo desconocen.”28

En concreto, dichos documentos contienen datos muy relevantes pues expresan que,
en términos de venta en supermercados, comparativamente, las bebidas vegetales
alcanzan solo un 6% de las ventas en valor de las leches líquidas y un 2.4% de las
ventas en volumen. En promedio son productos 2.3 veces más caros por litro que
una leche líquida (aprox. $2.140), por lo que difícilmente puede entenderse que sean
competidores.

Lo mismo sucede con los 6 documentos acompañados por NotCo con fecha 28 de
marzo de 202229, respecto a los cuales la parte demandante hizo uso de la citación,
pero que, finalmente y por medio del considerando 1° el Fallo, se tuvieron como
debidamente acompañados tras rechazar el tribunal a quo la objeción documental

2020, en formato.pdf y que tuvo por acompañado con fecha 17 de junio de 2022, a folio 8 del mismo
cuaderno.
28 Excma. Corte Suprema, Ingreso Corte N°44.575-2017, de fecha 27 de noviembre de 2018.
29 Folio 7 del cuaderno de objeción de documento.

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deducida por APROVAL. Sin embargo, y al igual que en el caso anterior, la Sentencia
no se refiere de forma alguna a los 6 documentos señalados, ni siquiera para
individualizarlos.

¿Por qué era importante considerar esos 6 documentos? Por la sencilla razón de
que demuestran que no es efectiva la alegación de APROVAL respecto a que una
campaña publicitaria -que, bajo la lógica de la actora, denostaría a los productores
de leche- era obra de NotCo. Así, por ejemplo, el documento N°6 acompañado por
esta parte, corresponde a la una imagen que comprueba que la campaña publicitaria
no es de titularidad de NotCo, sino que representa ilustraciones de terceros que no
poseen vinculación laboral ni de ninguna otra especie con NotCo, todo lo cual fue
lisa y llanamente obviado en la Sentencia Recurrida.

El autor no tiene ni ha tenido “This is not a real ad. Design and idea by Adriano Contreras. Photo and
relación contractual alguna con treatment image by Jack Usephot. Protagonist cow downloaded frow
NotCo. www.freepnglogos.com/pics/cow”
30

30 “Esto no es un anuncio real. Diseño e idea de Adriano Contreras. Foto e imagen de tratamiento por
Jack Usephot. Protagonista vaca descargada ceño www.freepnglogos.com/pics/cow”. Traducción
libre.
Página 23 de 91
c. Influencia del vicio alegado en lo dispositivo de la sentencia.

Sin perjuicio de lo ya señalado, el vicio señalado influye sustancialmente en lo


dispositivo del Fallo, toda vez que, en caso de haberse mencionado, analizado,
valorado y ponderado toda la prueba rendida oportunamente por esta parte, la
Sentencia habría rechazado la demanda deducida por APROVAL. En específico:

• De haber analizado los documentos que dan cuenta de que Not Milk se vende en
canales físicos y digitales en el espacio asignado para las bebidas vegetales, la
Sentencia habría descartado la posibilidad de confusión en los consumidores.

• Si hubiera considerado los más de 10 documentos que contienen el packaging, los


envases y las fichas técnicas de Not Milk y sus distintas variedades, el tribunal a
quo habría descartado cualquier hipótesis de error o engaño al consumidor, pues
el producto señala EXPRESAMENTE, en 4 ocasiones, que es una BEBIDA
VEGETAL.

• De haber ponderado mínimamente los documentos que dan cuenta de que


NotCo busca recalcar –a través de entrevistas y reportajes en los medios de
comunicación- que sus alimentos son en base a plantas, la Sentencia no habría
podido concluir que existe un “intento de confusión” de parte de mi
representada.

• Si el Fallo hubiese ponderado mínimamente los 21 instrumentos públicos


emitidos por el INAPI -que dan cuenta de derechos otorgados a mi representada
a lo menos desde el año 2018- habría tenido que concluir necesariamente que las
marcas de propiedad de NotCo no generan confusión o engaño en los
consumidores.

• Si la Sentencia hubiera analizado la Resolución SEREMI Los Ríos, habría


concluido que no existe confusión o engaño a los consumidores. De hecho, la
Sentencia -de manera arbitraria- limita su análisis únicamente a una resolución
administrativa dictada por la SEREMI de la Región Metropolitana en otro
procedimiento administrativo, que no forma parte del expediente.

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• La Sentencia ni siquiera menciona prueba rendida válida y oportunamente por
esta parte. Esto sucede tanto con documentos -que dan cuenta de la participación
de mercado de NotCo y que destruyen la acusación de APROVAL de que la
publicidad de esta parte denosta la leche- como con la declaración testimonial
del ex director del INAPI que, justamente, descarta actos de competencia desleal
de mi representada.

2. Segundo vicio de que adolece la Sentencia Recurrida: En haberse faltado a


algún trámite o diligencia declarados esenciales por la ley.

a. Ley que concede el recurso.

El fallo incurre en el vicio de casación contemplado en el artículo 768 N°9 en


relación con el N°5 del artículo 795, ambos del CPC. Al respecto, la Sentencia
Recurrida adolece de un vicio de nulidad pues se basa, analiza y le otorga pleno
valor probatorio a un documento que no es parte del proceso y que el tribunal
de primera instancia había tenido -expresamente- por no acompañado. Aunque
parezca increíble, existen medios de prueba sobre la base de los cuales el
tribunal a quo basa su Sentencia pero que, sin embargo, no forman parte del
expediente de autos. Todo lo anterior, según se explica a continuación:

A. En primer lugar, la ley que concede el recurso de casación por la causal que
se invoca corresponde al artículo 768 N°9 del CPC el que dispone: “El recurso
de casación en la forma ha de fundarse precisamente en alguna de las causas
siguientes:

“9a. En haberse faltado a algún trámite o diligencia declarados esenciales


por la ley o a cualquier otro requisito por cuyo defecto las leyes prevengan
expresamente que hay nulidad.”

B. En segundo lugar, el artículo 795 del CPC, al regular los trámites o diligencias
esenciales en primera o única instancia, dispone que: “Art. 795. (967). En
general, son trámites o diligencias esenciales en la primera o en la única instancia en
los juicios de mayor o de menor cuantía y en los juicios especiales:

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5°. La agregación de los instrumentos presentados oportunamente por las
partes, con citación o bajo el apercibimiento legal que corresponda respecto
de aquélla contra la cual se presentan;

b. Forma en que se configuró el vicio en el proceso.

Como se ha dicho, la Sentencia considera y analiza un documento que no está


válidamente allegado al proceso. Al respecto, Maturana señala que una sentencia
incurre en este vicio de casación si: “se ponderan instrumentos no agregados a los
autos o no se confirió la citación o apercibimiento correspondiente, se configurará esta causal
de casación en la forma (768 N°9 CPC), siempre que se haya preparado este recurso en su
oportunidad correspondiente”.31 Justamente el caso de autos.

En concreto, esta infracción se configura toda vez que, concluido el término


probatorio, con fecha 26 de julio de 2022, a folio 187, APROVAL presentó un escrito
solicitando a S.S. tener por acompañados dos nuevos documentos. Atendido que el
término probatorio ya había vencido, subsidiariamente pidió requerirlos como
medida para mejor resolver y, en subsidio de ambas peticiones, tener presente
ambos documentos ad effectum videndi.

Aquellos dos nuevos documentos correspondían a: (i) la resolución N°22131832


dictada con fecha 2 de febrero de 2022 por la SEREMI de Salud de la Región
Metropolitana que puso término al sumario sanitario Rol EXP2213966 (la
“Resolución SEREMI RM”)32 y (ii) la “Respuesta a la solicitud de transparencia Nº
AO045T0008716”, firmada por don Nicolás Camus Lavín, documento que
demostraría que NotCo no se opuso a la solicitud presentada por APROVAL para
acceder por transparencia al documento acompañado bajo el número (i) anterior.

Proveyendo la presentación de APROVAL y atendido que -reiteramos- el término


probatorio ordinario estaba vencido, con fecha 29 de julio de 2022, a folio 190, el
sentenciador a quo RECHAZÓ la solicitud principal de tener por acompañados los

31 Maturana, Cristián (2015): “Los recursos del Código de Procedimiento Civil en la doctrina y la
jurisprudencia”, Santiago, Ediciones Thomson Reuters, 1era edición, p. 509.
32 Por medio de la señalada Resolución SEREMI RM, la SEREMI de Salud de la Región Metropolitana

condenó a NotCo a pagar una multa a beneficio fiscal de 60 UTM por infringir los artículos 100 letra
b) y 107 letra b) del Reglamento Sanitario de Alimentos.

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documentos, RECHAZÓ la primera solicitud subsidiaria de decretar una medida
para mejor resolver, y respecto de la segunda petición subsidiaria dispuso “téngase
presente”.

Simple y claro: “No ha lugar por extemporáneo.”

Hasta aquí, todo bien. Sin perjuicio de lo anterior, de manera insólita y


contradiciendo sus propios actos, el Fallo dedica su considerando 18° y le da pleno
valor probatorio al mismo documento que tuvo POR NO ACOMPAÑADO. Así, el
Fallo analiza detalladamente el mérito probatorio de la Resolución SEREMI RM bajo
el siguiente tenor:

Para luego terminar concluyendo:

• “En la publicidad específica se afirma que ‘sabe igual que tu leche de siempre, pero es
de plantas’, frase absolutamente subjetiva y, por lo tanto, puede inducir a error.”

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• “Se mezclan afirmaciones como ‘decimos que es leche (claramente una afirmación)
seguido de la frase ‘pero NOT’, frase que mezcla distintos idiomas”.

• “Llama la atención que en toda su presentación, el sumariado realza


permanentemente el cumplimiento de la normativa en cuanto a que es un producto
vegetal, pero al parecer necesita más herramientas para poder ‘identificar al producto
correctamente’, tal cual alega.”

Lo anterior genera, por sí solo e independientemente de todo lo ya analizado, la


nulidad de la Sentencia y una grave transgresión a los principios procesales más
básicos y a las garantías constitucionales de NotCo. Así, la Sentencia Recurrida
consideró un documento que el mismo tribunal a quo había tenido por no presentado
por extemporáneo y frente al cual NotCo no pudo ejercer el más básico derecho a
defensa (principio de contradictoriedad).

Como el tribunal ad quem podrá fácilmente concluir, los documentos presentados


“ad effectum videndi” no pueden ser considerados en una sentencia, por lo que la
Resolución SEREMI RM no está debidamente acompañada al proceso, deviniendo
en una ilegalidad el que el tribunal a quo la haya utilizado para fundamentar la
Sentencia Recurrida. Así, y como ha tenido oportunidad de señalar nuestra Excma.
Corte Suprema, los documentos tenidos a la vista ad effectum videndi no están
legalmente acompañados en el proceso, por lo que en ningún caso pueden ser
considerados por el tribunal al momento de fallar y menos, claro está, para
fundamentar en ellas su decisión:

“Al respecto, cabe señalar que la prueba documental que invoca el demandado, sólo
fue presentada “ad effectum videndi”, según consta de la certificación de fojas 226, de
modo que no constituye prueba legalmente acompañada al proceso que los jueces del
grado hayan debido considerar.”33

Lo anterior corresponde a un vicio de casación reparable solo con la invalidación del


Fallo. Así lo sostiene la misma APROVAL, en vista que fue ella misma quien alegó
en su oportunidad que los documentos “que se acompañan con posterioridad [al

33 Excma. Corte Suprema, Ingreso Corte N°1120-2015, de fecha 11 de agosto de 2015.


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vencimiento del término probatorio] son agregados de manera extemporánea, por lo que
NO PUEDEN SER ADMITIDOS EN EL PROCESO, correspondiendo su desglose”34:

Sólo cabe entonces concluir que la Sentencia recurrida adolece de un vicio de


casación en la forma reparable solamente con la declaración de nulidad del fallo.

c. Influencia del vicio alegado en lo dispositivo de la sentencia.

A mayor abundamiento, el vicio acá señalado influye en lo dispositivo de la


Sentencia pues el documento no acompañado es tomado en consideración,
analizado, ponderado y premunido del valor de plena prueba para establecer que
NotCo utiliza “frases subjetivas” que podrían inducir a error o engaño en el
consumidor.

Si se hubieran respetado las reglas procesales más básicas, el Fallo no podría haber
dedicado íntegramente un considerando para valorar un documento procesalmente
inexistente, lo que habría llevado al rechazo absoluto de la pretensión de APROVAL.

IV. ADMISIBILIDAD DEL PRESENTE RECURSO DE CASACIÓN EN LA FORMA.

El presente recurso de casación en la forma cumple con todos los requisitos de


admisibilidad establecidos por la ley:

1. Se interpone en contra de una sentencia definitiva de primera instancia, según lo


dispone el artículo 766 del CPC;

34 Escrito a folio 10 del Cuaderno N°3 de Incidente General.


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2. Causales de casación en la forma en que se sustenta el presente recurso.

a. La primera causal de casación formal se funda en la causal 5° del artículo 768


ya aludido, esto es: “5° En haber sido pronunciada con omisión de cualquiera de los
requisitos enumerados en el artículo 170 contener decisiones contradictorias”; en
relación al N°4 de dicho artículo, que dispone: “Las sentencias definitivas de
primera o de única instancia y las de segunda que modifiquen o revoquen en su parte
dispositiva las de otros tribunales, contendrán: 4. Las consideraciones de hecho o de
derecho que sirven de fundamento a la sentencia”.

b. La segunda causal de casación en la forma se basa en lo dispuesto en el


artículo 768 N°9 del CPC el que dispone: “El recurso de casación en la forma ha
de fundarse precisamente en alguna de las causas siguientes:

“9a. En haberse faltado a algún trámite o diligencia declarados esenciales


por la ley o a cualquier otro requisito por cuyo defecto las leyes prevengan
expresamente que hay nulidad.”

Lo anterior, en relación con el número 5 del artículo 795 del CPC: “Art. 795.
(967). En general, son trámites o diligencias esenciales en la primera o en la única
instancia en los juicios de mayor o de menor cuantía y en los juicios especiales:

5°. La agregación de los instrumentos presentados oportunamente por las


partes, con citación o bajo el apercibimiento legal que corresponda respecto
de aquélla contra la cual se presentan;

3. No ha sido necesaria la reclamación de los vicio señalados mediante el ejercicio


oportuno de todos los recursos establecidos en la ley en todos sus grados, a que
se refiere el artículo 769 del CPC; puesto que, conforme al inciso segundo del
mismo artículo, los vicios se han producido en la dictación misma de la Sentencia.

4. El presente recurso se interpone dentro del plazo dispuesto en el artículo 770,


inciso segundo del CPC, para deducir el recurso de apelación, y conjuntamente
con éste.

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5. El recurso se interpone por la parte agraviada, y que corresponde a NotCo, ante
el tribunal que pronunció la sentencia cuya casación se solicita y para ante la
Iltma. Corte de Apelaciones de Valdivia, Iltmo. Tribunal al que corresponde
conocer de él de conformidad a lo dispuesto en el artículo 771 del CPC;

6. Los vicios que afectan la Sentencia Recurrida influyen sustancialmente en lo


dispositivo del fallo y producen un perjuicio sólo reparable con la invalidación
de la Sentencia, como ya se señaló. Por un lado, la falta de ponderación de las
probanzas allegadas al proceso impide la fundamentación y motivación de lo
resuelto, con lo que a todas luces se omiten consideraciones de hecho y derecho
y, por el otro, la Sentencia no puede tomar en consideración y ponderar
documentos que no consten en el proceso.

Lo anterior, corresponde a vicios que influye en lo dispositivo del fallo, en tanto


éste no ha sido emitido en conformidad a la ley. En efecto, de haber el tribunal a
quo individualizado, analizado y luego ponderado la prueba rendida válida y
oportunamente por ambas partes, habría llegado a la inequívoca conclusión de
que en la especie no concurren todos y cada uno de los elementos que configuran
el ilícito de competencia desleal, procediendo a rechazar la demanda deducida
por APROVAL en contra de NotCo; y

7. El presente recurso es patrocinado por abogado habilitado para el ejercicio de la


profesión.

POR TANTO,

A S.S. respetuosamente pido: Tener por interpuesto, en tiempo y forma, el presente


recurso de casación en la forma en contra de la sentencia definitiva de fecha 26 de
mayo de 2023; y concederlo para ante la Iltma. Corte de Apelaciones de Valdivia,
ordenando se eleven estos autos, a fin de que dicho Iltmo. Tribunal, conociendo del
recurso, lo acoja, anulando la sentencia recurrida y dictando, acto continuo y sin
nueva vista, pero separadamente, la sentencia que corresponde con arreglo a la ley,
esto es, aquella que rechace en todas sus partes la demanda de competencia desleal
deducida por la Asociación Gremial de Productores de Leche de la Región de Los
Ríos A.G. en contra de The Not Company SpA, con costas.

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Primer otrosí: De conformidad a lo dispuesto en los artículos 186, 187 y 189 inciso
2°, 770 y demás disposiciones aplicables del CPC, conjuntamente con el recurso de
casación en la forma deducido en lo principal de esta presentación, deduzco recurso
de apelación en contra de la sentencia definitiva de primera instancia, y las
sentencias interlocutorias relativas a las tachas y costas del proceso, dictadas por el
1° Juzgado Civil de Valdivia el 26 de mayo de 2023, a folio 249 del expediente virtual,
solicitando a S.S. que el presente recurso sea admitido a tramitación y se eleven los
autos ante la Ilma. Corte de Apelaciones de Valdivia, de manera que dicho Iltmo.
Tribunal, conociendo del mismo, enmiende con arreglo a derecho la Sentencia
Recurrida y, consecuentemente y haciéndose cargo del agravio que se le ha causado
a mi representada, rechace la demanda de autos, en todas sus partes, con expresa y
ejemplar condena en costas de APROVAL.

I. ERRORES DE DERECHO EN QUE INCURRE LA SENTENCIA RECURRIDA.

Conforme se desarrolla a lo largo de este recuso, la Sentencia incurre en una serie de


graves y evidentes errores de derecho, que hacen necesario que el tribunal ad quem
la enmiende y repare con arreglo a derecho, en los términos que se indican a
continuación.

1. PRIMER ERROR: El tribunal a quo omite identificar el mercado relevante


en que participa Not Milk: Not Milk compite en el mercado de bebidas
vegetales y no en el mercado de leches o productos lácteos, lo que descarta
que estemos en un presupuesto de competencia desleal.

Sin perjuicio de que el tribunal a quo reconoce que APROVAL, en su calidad de


asociación gremial de productores de leche cruda de vaca, no compite dentro del
mismo mercado relevante de NotCo35, yerra en la Sentencia al limitar la relevancia
de dicho análisis a la excepción de falta de legitimidad activa deducida por mi
representada.

Como veremos, el hecho de que NotCo compita en el mercado de venta de bebidas


vegetales y no en el mercado de venta de leche o productos lácteos (ni menos en el

35 Sentencia, p. 93.
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de extracción de leche cruda de vaca), echa por tierra la supuesta intención de mi
representada de confundir y engañar al consumidor objetivo.

NotCo nació como una alternativa frente a las clásicas bebidas de origen vegetal
(por ejemplo, la bebida de soja, almendras, coco, arroz, entre otras), cuya gracia
descansa, precisamente, en que su composición y textura, logradas por medio de
inteligencia artificial, permiten darle usos cotidianos más amplios y variados que
aquellos normalmente asociados a bebestibles vegetales. Justamente es en ese
mercado que NotCo desplegó su estrategia de marketing, branding y
posicionamiento de sus productos, determinando a su público objetivo y buscando
diferenciarse respecto de los incumbentes en el mercado altamente concentrado de
las bebidas vegetales.

Ello fue demostrado por esta parte al tribunal a quo, por medio de evidencia
documental y testimonial. Así, a folio 75 se acompañaron fotografías en las que se
observa que Not Milk es comercializada en las góndolas de la categoría “bebidas
vegetales” al interior de diversos supermercados del país, y vendida por ecommerce
en la misma categoría. En el mismo sentido, a folio 74 se acompañaron estudios
estadísticos sobre la participación de las bebidas vegetales en el mercado de las
bebidas lácteas y no lácteas, correspondiente a tan solo un 6% y un 2,4% en ventas
de volumen.

Asimismo, la Brand Manager de NotCo, Isabel Román, declaró que Not Milk “[s]e
divulga en la categoría de bebidas vegetales”36, además de señalar que “las bebidas
vegetales lideres son Not Milk y la competencia directa de Cuisine & Co, Vilay, Silk, y esas
son las principales”37. Su testimonio, no obstante, fue descartado tras acogerse la tacha
interpuesta en su contra por razones erradas, tal y como se detallará más adelante
en la apelación de la respectiva interlocutoria.

Lo anterior es sumamente relevante, por dos sencillas razones.

Primero, porque al desenvolverse las partes en mercados relevantes distintos,


cualquier acto de “confusión” o “engaño” que pudiere realizar NotCo -lo que

36 Declaración de Isabel Román, p. 5.


37 Declaración de Isabel Román, p. 6.
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negamos- iría natural y lógicamente destinado a desviar clientela de las restantes
marcas de bebidas vegetales que sí compiten con Not Milk, pero en ningún caso
afectaría a la “clientela de los productores que agrupa APROVAL” como sostiene la
actora en su demanda,38 pues dicha “clientela” -como es obvio- corresponde al
segmento de bebidas lácteas de origen animal.

Segundo, y directamente relacionado con el punto anterior, porque al haberse


acreditado que las partes no son competidoras y, en consecuencia, no ser viable el
intento de “desvío de clientela” que se le imputa a mi representada, el tribunal a quo
debió desvirtuar la presunción que, acorde a su razonamiento, sería aplicable a los
presupuestos del artículo 4 letra a) y b) de la LCD, cuestión que lo habría conducido
irremediablemente a rechazar la acción de autos.

Señala el considerando 6° de la Sentencia que “se presumen actos de competencia desleal


los indicados en el artículo 4° por ser contrarios a la buena fe o a las buenas costumbres y
persiguen [sic] desviar clientela de un agente de mercado.”

En consecuencia, como bien indica la Sentencia, todo acto de competencia desleal -


incluidos aquellos enumerados en el artículo 4°- requiere cumplir con los
presupuestos del artículo 3° de la LCD, esto es: (i) ser un acto contrario a la buena fe
o buenas costumbres, que (ii) por medios ilegítimos (ii) persigue desviar clientela
de un agente del mercado.39

Pues bien, es claro que al no ser plausible la desviación de clientela en los términos
que reclama APROVAL, los actos que se imputan a NotCo no podrían ser
constitutivos de un ilícito de competencia desleal, toda vez que la presunción
simplemente legal que operaría sobre los presupuestos del artículo 3° en relación
con el artículo 4° de la LCD, fueron desvirtuados mediante la prueba rendida en

38Demanda de APROVAL, p. 11.


39En aquel sentido se ha pronunciado la Excma. Corte Suprema en la causa rol N°33669-2019: “Sexto:
Que, conviene recordar, tal como lo ha sostenido esta Corte con anterioridad, en los Rol N°15.897-2015 y Rol
N°20.987-20, que el citado artículo 3° estima genéricamente las conductas que han de ser tenidas como desleales
y que debe aplicarse cuando no exista un tipo específico de deslealtad aplicable, los que se encuentran regulados
en el artículo 4 ° de la ley, y éstas se entiende que son expresión de la conducta genérica descrita en la cláusula
general, que comprende dos elementos, i) se trata de una conducta contraria a la buena fe o a las buenas
costumbres y ii) tal conducta persigue desviar clientela de un agente del mercado, a través de medios ilegítimos.
Dicho en otros términos, la norma establece una presunción en el sentido que las conductas que describe en el
artículo 4°, son contrarias a la buena fe o a las buenas costumbres y persiguen desviar clientela de un agente
del mercado, de manera que basta con acreditar el tipo específico que se invoca, para entender que se está ante
un acto de competencia desleal.”
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autos. En palabras simples, al desenvolverse las partes en mercados relevantes
distintos, no hay acto de confusión o engaño alguno que, presumiblemente,
podría tener la intención de desviar clientela.

Lo señalado en este acápite no debe confundirse con el análisis relativo al rechazo


de la excepción de falta de legitimidad activa opuesta por mi representada, a la que
se hará referencia más adelante. Esto, pues incluso de entenderse que APROVAL
tiene un interés legítimo para deducir la demanda de autos -lo que negamos-, lo
cierto es que ello en nada modifica la imposibilidad de que los actos que hoy imputa
a NotCo tengan la aptitud de desviar clientela.

2. SEGUNDO ERROR: El tribunal a quo construye un arquetipo o estándar


de consumidor promedio que es totalmente antojadizo y que se aleja del
estándar objetivo del “hombre medio o razonable”.

Todo mensaje publicitario, para ser calificado como inductivo a confusión o engaño,
debe tener en consideración el público objetivo al cual está destinado.

Acá yacen dos de los más grandes errores de la Sentencia: (i) el tribunal a quo
construye un estándar de consumidor objetivo que se aleja enormemente del de
“hombre medio o razonable” que debió aplicar y, a mayor abundamiento, (ii) no
considera que el público objetivo de Not Milk es uno más sofisticado y, como tal,
más selectivo que el general o promedio.

a. Acerca del errado estándar de “consumidor objetivo” a que hace


alusión la Sentencia Recurrida.

La Sentencia estima que NotCo habría incurrido en publicidad inductiva a confusión


o engaño -y consigo en infracciones a la LCD- recurriendo genéricamente a un
concepto de “consumidor medio”, pero sin delimitar los elementos ni señalar las
características que permitan definir o describir debidamente qué entiende por dicho
público receptor.

La pregunta lógica y consecuencial es: ¿Quién es el “consumidor medio” del


producto Not Milk? La Sentencia Recurrida omite hacerse cargo de este estándar de

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conducta, acudiendo a este concepto abstracto únicamente para indicar que “se ha de
considerar que el consumidor medio o informado no es un experto: no lee o no sabe el idioma
inglés” (considerando 15°) y que la información que proporciona NotCo “impide
asimismo el correcto funcionamiento del mercado y los derechos de los consumidores sobre la
base de la confusión que se produce, o puede producir, de estos productos para el consumidor
medio” (considerando 16°).

Tal como se sostiene en el Fallo, “el consumidor medio o informado no es un experto”. Sin
embargo, el consumidor medio tampoco es completamente negligente, ignorante
o torpe, como pareciera concluir el tribunal a quo, pues -como sostiene la doctrina-
“si al consumidor le bastara ser torpe para ser tutelado, carecería de incentivos para superar
su estado de torpeza. Así de simple y duro”40.

En otros términos, tanto los consumidores que acceden a la bebida vegetal Not Milk
como aquellos que adquieren bebidas lácteas, no son expertos o excesivamente
exigentes o calculadores, así como tampoco son completamente ignorantes o
influenciables, sino que son personas que actúan con una diligencia común u
ordinaria, exigible a cualquier persona en sus relaciones mutuas.

Lo anterior es trascendental, pues es precisamente el patrón de conducta del


consumidor medio, razonable, prudente o informado, el punto de partida que se
debe tener en consideración para evaluar si el público ha sido víctima de
publicidad engañosa o confusa. En este sentido, López y De la Maza:

“Cabe precisar, además, que existen criterios objetivos que se deben tener en
consideración para calificar la publicidad como abusiva. En primer lugar, la
apreciación debe realizarse a partir de la valoración que un consumidor
medio, esto es, de aquel normalmente informado y razonablemente atento y
perspicaz haría del mensaje publicitario y no de como lo interpretan ciertas
personas o colectivos especialmente sensibilizados”41.

Esta misma noción es la que entiende el Consejo Nacional de Autorregulación y


Ética Publicitaria (“CONAR”) en su Código Chileno de Ética Publicitaria (“CChEP”)

40 RODRÍGUEZ GARCÍA, Gustavo. “El apogeo y la decadencia del deber de idoneidad en la


jurisprudencia peruana de protección al consumidor”, THEMIS Revista De Derecho N°65, 2014, p.
306.
41 LÓPEZ, Patricia y DE LA MAZA, Íñigo. “Ilícitos publicitarios y tutela del consumidor. Una propuesta

de sistematización en el derecho chileno”, Thomson Reuters, 2022, p. 134.


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al definir al público como sujeto pasivo de toda publicidad. En efecto, el público o
consumidor -conforme al CCHEP- se presume que tiene un grado razonable de
experiencia, conocimiento y buen sentido, y posee una razonable capacidad de
observación y prudencia:

“Para la aplicación de este Código, se presume que el público en general tiene un


grado razonable de experiencia, conocimiento y buen sentido, y posee una
razonable capacidad de observación y prudencia.”42

El CONAR ha aludido a este patrón razonable u ordinario de conducta en


reiteradas ocasiones para pronunciar sus dictámenes éticos y evaluar
justificadamente si una pieza publicitaria es susceptible de generar confusión o
engaño en los consumidores. A modo meramente ejemplar, el CONAR ha decidido:

“Que, en cuanto a la posible confusión que podría ocasionar en el público la


publicidad de ambas empresas, es preciso tener presente la definición de
público o consumidor respecto de los cuales que se señala que “Para la aplicación
de este Código, se presume que el público en general tiene un grado razonable de
experiencia, conocimiento y buen sentido, y posee una razonable capacidad de
observación y prudencia”. Al respecto, basándose en que el público no toma
decisiones apresuradas al verse enfrentado a una publicidad, sino que emplea
un cuidado razonable en su decisión de consumo, este podrá diferenciar entre
una publicidad de la otra, especialmente cuando en ellas se menciona la
marca del avisador respectivo.”43

En idéntico sentido, analizando las interpretaciones efectuadas por el Tribunal de


Defensa de la Libre Competencia al analizar este tipo de materias, Rivas advierte
sobre la razonable diligencia que debe tener todo consumidor para determinar si
existe una conducta confusa o engañosa:

42 Consejo Nacional de Autorregulación y Ética Publicitaria. “Código Chileno de Ética Publicitaria”.


43 Dictamen ético del CONAR. “Behr Process Corporation con Industrias Ceresita S.A.”, 29 de abril
de 2020, rol N° 1140-2020. Este dictamen ético fue confirmado por vía de recurso de apelación por el
Tribunal de Ética Publicitaria mediante resolución de 23 de junio de 2020. En idéntico sentido,
aplicando el estándar del consumidor medio, el CONAR ha acogido reclamos éticos, condenando a
un avisador reclamado, declarando que “(…) la argumentación de la reclamada en cuanto a que la
afirmación para el producto “Colgate Máxima Protección Anticaries” se refiere a que tiene la máxima cantidad
de fluoruro permitida para un producto cosmético, es algo que no se encuentra advertido en la publicidad
y que difícilmente podrá ser entendido de esa forma por un consumidor medio, pues excede el
conocimiento razonable que puede esperarse de él.” . Dictamen ético del CONAR, “Procter & Gamble
Chile Ltda. con Colgate Palmolive Chile S.A.”, 4 de noviembre de 2014, rol N° 966-2014. Este dictamen
ético fue confirmado por vía de recurso de apelación por el Tribunal de Ética Publicitaria mediante
resolución de 7 de enero de 2015.
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“En otro caso de actos de engaño, el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia
falló en su sentencia N°12/2004, también relativa al mercado de alimentos para
mascotas, que no era constitutivo de un acto de engaño al consumidor incluir en la
etiqueta de un empaque de comida para perros en formato de nuggets (alimento
deshidratado en bolitas), una leyenda acompañada de un dibujo de uno de éstos,
señalando que eran ‘Ricos en carne fresca’. El Tribunal resolvió que, al observar
la práctica publicitaria, era constatable que los avisadores se daban ciertas
licencias, ya que su contenido por lo general no es tomado en forma literal.
En el caso preciso, el Tribunal entiende que un producto deshidratado, por definición
no puede contener carne fresca, y que el sentido evidente de la publicidad se refiere a
que en la elaboración de las bolitas deshidratadas se utilizó carne fresca que
posteriormente fue extruida. Por lo tanto, el Tribunal consideró que difícilmente
podía afirmarse que el consumidor hubiese sido inducido a error por la
propaganda.”44

Este modelo o patrón abstracto de conducta se ha instalado en nuestro ordenamiento


jurídico replicando al modelo europeo. Por dicha razón, se ha sostenido que “la
noción del consumidor medio está presente en la Directiva 2005/29/CE del Parlamento
Europeo y del Consejo de 11 de mayo de 2005 y se centra en la presunción de perspicacia,
la atención y la búsqueda de la información, lo que se traduce en una pericia mínima
que le permita aproximarse a la mejor opción en medio de la publicidad y otras
estrategias de los proveedores para promover el acto de consumo. Su pericia no llega
a superar el efecto dañoso de las malas prácticas, por lo que el modelo es de un consumidor
razonable y diligente”45.

Por ello, para evaluar las potenciales infracciones a la LCD, resulta indispensable
regirnos por un correcto estándar de consumidor medio u objetivo, estándar que,
a diferencia de lo sentenciado por el tribual a quo, corresponde a un consumidor
razonable, diligente e informado.

Dicho estándar claramente se aleja de aquel consumidor que “no lee o no sabe el
idioma inglés” y que, por ende, al no comprender la expresión leche en inglés
(“milk”), no podría asimilar que “Not Milk” significa “No Leche”, o que, a su turno,
no es capaz de comprender las implicancias del tarjado sobre la imagen de la vaca.

44 RIVAS SÁNCHEZ, María V. “Los ilícitos de competencia desleal en la jurisprudencia chilena”,


Abeledo Perrot Legal, 2012, p. 38.
45 CALAHORRANO LATORRE, Edison. “El consumidor con vulnerabilidad agravada y su recepción en

el ordenamiento jurídico chileno”, Revista de Derecho – Facultad de Derecho UCSC N°38, 2021, cita
N°54, p. 16.
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El razonamiento del tribunal a quo desafía toda razonabilidad y buen sentido de los
consumidores.

En efecto, el CONAR, como entidad de autorregulación publicitaria, ha tenido la


oportunidad de pronunciarse sobre la razonable capacidad de los consumidores
chilenos para advertir ciertas expresiones del idioma inglés y ha arribado a una
conclusión completamente distinta a la consignada en la Sentencia Recurrida,
aplicando ni más ni menos que el estándar del “consumidor medio o razonable”. En
efecto, en su dictamen ético el CONAR indicó:

“C.9. Que, en lo que se refiere a la confusión que podría originarse por


encontrarse la aseveración en inglés, de conformidad al artículo 8º del CCHEP la
información comercial es aquella que para cumplir el estándar ético debe expresarse
en idioma nacional, y la frase utilizada no corresponde a una afirmación de esa
naturaleza. Adicionalmente, y siguiendo el principio recogido en la definición
de “público” que da el CCHEP, es esperable que el público al cual va dirigido
este tipo de publicidad, tiene un grado razonable de experiencia,
conocimiento y buen sentido, y posee una razonable capacidad de
observación y prudencia como para advertir que “#1 Dentist recommended
Brand” se refiere a la marca número recomendada por los dentistas y no a
una información de ventas u otra diversa.

(…) El hecho que dichas expresiones no se encuentren en castellano no es


suficiente para estimar que contravienen el artículo 8º del CCHEP, pues
tampoco corresponde a una información comercial que debe expresarse en
español, y es presumible que el público al cual va dirigida esta publicidad
advertirá que se refiere a “Satisfacción Garantizada” considerando que tiene
una razonable capacidad de observación y prudencia. A este respecto debe
señalarse que, si bien sería preferible que toda la información estuviera en el idioma
del país en que se comercializa, exigir que todas las palabras contenidas en publicidad
extranjera deban estar expresada en español implicaría agregar excesivas barreras de
entrada a dichos productos, debiendo analizarse caso a caso las posibles confusiones
que podrían provocar en el público.”46

Es tal la relevancia que reviste la noción del consumidor informado o razonable que,
en la medida que no existan antecedentes objetivos que permitan al público
perder su razonabilidad para tomar decisiones conscientes e informadas,
consecuencialmente no resulta posible concluir que existió error o engaño. En este
sentido, se ha fallado que:

46Dictamen ético del CONAR. “Glaxosmithkline Chile Farmacéutica Ltda. con Procter & Gamble
Chile Ltda., Hbc Latina Ltda Y Smr Asociados Distribuidora Ltda.”, 31 de enero de 2018, rol N° 1075-
2018.
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“C.7 Que, en conclusión, si bien es cierto que al aludir la publicidad cuestionada al
aceite de oliva podrían algunos razonablemente entender que Dorina contiene aceite
de oliva, no ha sido acreditado que los consumidores en general, al exponerse
al comercial se muevan a engaño e interpreten que Dorina es como o contiene
aceite de oliva, no existiendo por lo tanto, en este caso, antecedentes
objetivos que lleven al Directorio a concluir que los consumidores entenderán
algo distinto de lo que literalmente se afirma en el comercial.”47

Insistimos en el evidente yerro jurídico en que incurrió la Sentencia Recurrida al


soslayar por completo el estándar del consumidor medio o razonable para evaluar
si la publicidad realmente inducia a confusión o engaño. El público, con un grado
razonable de prudencia, observancia y buen sentido, puede advertir con claridad
que Not Milk es “no leche”, y que el producto jamás ha pretendido asemejarse a
la leche para producir confusión, error o engaño48. Muy por el contrario, el público
observador e informado identifica, distingue y comprende al momento de tomar
su decisión de consumo que es una bebida vegetal con atributos y
particularidades que lo caracterizan y distinguen.

Esta sola constatación amerita la revocación de la Sentencia Recurrida que se limitó


a realizar una referencia genérica al estándar del “consumidor medio”, pero carente
de todo contenido y delimitación sobre la razonable experiencia, conocimiento y
buen sentido, así como la razonable capacidad de observación y prudencia que, de
acuerdo a la normativa aplicable y al pronunciamiento de los órganos especialistas
en la materia, posee el público destinatario de los productos Not Milk.

47 Dictamen ético del CONAR, “Watt´s S.A. con Unilever Chile S.A.”, 19 de agosto de 2011, rol N°
829-2011.
48 A mayor abundamiento, De la Maza ha advertido que todo mensaje publicitario para ser

considerado engañoso debe tener la entidad suficiente para provocar una inferencia equivocada, y
dicha entidad debe justificarse en antecedentes objetivos y no en meras apreciaciones subjetivas: “En
resumen, entonces, miradas las cosas desde la perspectiva del error —después de todo publicidad engañosa,
dispone el artículo 28 de la ley 19.496, es aquella que induce al error— podríamos decir, en primer lugar, que
la publicidad engañosa tiene que ver más con las inferencias de los consumidores respecto del
mensaje publicitario que con su correspondencia —o no— con la realidad. Por otra parte, al calibrar
esas inferencias, debemos tener presente que el mensaje tiene que tener la entidad suficiente para
provocar una inferencia equivocada y esa entidad, por su parte, se encuentra más determinada por
cuestiones objetivas que por simples apreciaciones subjetivas de quien emite la publicidad”. De la
Maza, Iñigo. “Publicidad engañosa”, El Mercurio Legal, 7 de marzo de 2014. Disponible en:
https://www.elmercurio.com/Legal/Noticias/Analisis-Juridico/2014/03/07/902828/Publicidad-
enganosa.aspx.
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b. Acerca del público objetivo de los productos Not Milk.

Atendido que las bebidas vegetales corresponden a un producto adquirido por


personas con preferencias o necesidades alimenticias especiales, el consumidor que
se desenvuelve dentro de dicho mercado específico es uno naturalmente más
“sofisticado” que el promedio, dado su conocimiento y/o requerimientos especiales.

Dicha sofisticación se traduce en que a la hora de decidir cuál producto adquirir, el


consumidor tendrá en especial consideración -y derechamente exigirá- ciertos
elementos y características que, precisamente, distinguirán al producto de origen
vegetal en cuestión de otros como, particularmente, la leche cruda de vaca.

En aquel sentido, el precio de las bebidas vegetales y, en particular, de los productos


Not Milk es bastante ilustrativo: el valor de la bebida vegetal Not Milk supera en
más del doble al valor de las leches de vaca, tal y como fue acreditado en primera
instancia.49 Coincide en la importancia de este punto el informe en derecho de
autoría de Felipe Bravo Alliende presentado por la propia demandante. En éste, se
indica que: “En efecto, al menos de lo revisado en los canales de distribución presenciales o
por internet, el precio del producto NotMilk es manifiestamente más alto que el
precio de la leche líquida, lo que puede llevar al consumidor a un análisis más
detallado del producto y evitar, en consecuencia, ser inducido al error”.50

No debe olvidarse que Not Milk ha construido una identidad característica y una
reputación en el mercado de las bebidas vegetales, la cual es reconocida por el
público objetivo que identifica y reconoce a sus productos. Esto, en el ámbito
comercial y publicitario, es simplemente el goodwill o imagen adquirida.51

49 Coincide en la importancia de este punto el informe en derecho de autoría de Felipe Bravo Alliende,
presentado por la propia demandante a folio 71. En éste, indica que: “En efecto, al menos de lo revisado
en los canales de distribución presenciales o por internet, el precio del producto NotMilk es manifiestamente
más alto que el precio de la leche líquida, lo que puede llevar al consumidor a un análisis más detallado del
producto y evitar, en consecuencia, ser inducido al error”
50 Informe en derecho de Felipe Bravo Alliende acompañado a folio 71 del cuaderno principal, p. 26.
51 El artículo 5° del CChEP al respecto señala: “Se entiende por goodwill en la publicidad, el territorio de

expresión que una marca (compañía, producto, servicio, empresa o persona) ha definido para sí y que puede
estar constituido por imágenes, símbolos, música, efectos sonoros, personajes, textos, slogans, presentación
visual, etc., los que a su vez son reconocidos por el consumidor, y que su construcción se extiende en
el tiempo como consecuencia de acciones de comunicación realizadas en forma sistemática”.

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Se equivoca también el tribunal a quo al no identificar correctamente el público
objetivo específico de los productos Not Milk, cuestión que, conforme veremos a
continuación, resulta clave a la hora de analizar la falta de confusión y engaño al
consumidor en la presentación de los productos NotCo.

3. TERCER ERROR: El tribunal a quo analiza de forma parcelada y aislada la


expresión “Not Milk” sin considerar los elementos gráficos e información
que consta en la presentación del mismo producto. Lo anterior en
circunstancias que debió analizarlos como un todo e indisociable.

Por si no fuese suficientemente reprochable la nula conexión que realiza la Sentencia


con el estándar del consumidor medio, a lo anterior hay que agregar que el Fallo se
limita a realizar una serie de referencias aisladas a la expresión “Not Milk” como
característica del producto, pero sin realizar ni un mínimo análisis o examen referido
a su contexto, así como a las otras características e información contenida en el
empaque de los productos, conforme lo exige la normativa aplicable.

En efecto, lo parcial del razonamiento queda en evidencia al corroborar que el


tribunal a quo, con absoluta ligereza, decidió ignorar -entre otras cosas- que el mismo
envase de Not Milk, justo debajo del logo de su marca, incluye la leyenda: “BEBIDA
EN BASE A VEGETALES”:52

52 Imagen elaborada a partir de los documentos acompañados por esta parte a folio 76.
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Dicha omisión es constitutiva de otro importantísimo error de derecho: la falta de
análisis de los elementos que conforman la presentación y publicidad del
producto como un conjunto o “todo”.

Vemos que en el considerando 14° se sostiene “Desde luego, el nombre del producto
“Not Milch” [sic] genera en el consumidor la dificultad de disociar al producto de otro
distinto, como lo es la leche de vaca; ello supone, prima facie, un acto intencionado de intento
de confusión”. Sin embargo, ¿cuál es el contexto de la publicidad reprochada para
arribar a una conclusión tan tajante de que existiría un “intento de confusión”? Lo
cierto es que no existe un desarrollo del contexto situacional en que se transmite
la publicidad, evidenciándose un error patente en la Sentencia.

Insiste la Sentencia en su considerando 15° indicando que “la expresión “Not Milk”,
en la presentación del producto puramente vegetal, induce a error o confusión, o mero riesgo
de ella, y engaño, ya que tal como lo indica la normativa del Código Sanitario, la leche es un
producto de origen animal”. Nuevamente, ¿Qué elementos o circunstancias del
producto se examinan para afirmar tajantemente que la expresión “Not Milk”
induce a error o confusión? Ninguno. La mera afirmación, fuera de todo contexto,
sería suficiente, a juicio del tribunal a quo, para estimar que existe error o engaño al
público.

Luego, sorpresivamente, la Sentencia alude a la existencia del pictograma de una


vaca en el producto, pero ignorando completamente que la figura de la vaca
aparece claramente tarjada, lo que, como resulta evidente, dota al signo de la vaca
de un significado absolutamente distinto.

En efecto, indica el tribunal a quo en su considerando 15° “Por qué no decir simplemente
que es una bebida vegetal, sin el pictograma de una vaca”. Incluso, luego se formula la
pregunta “¿Para qué o por qué el pictograma de una vaca en el envase? De suyo ello evoca
a la leche de vaca: se disocia el producto con otro distinto (confusión por asociación)”.
Resulta curioso, por decir lo menos, que en ningún momento se señale que la vaca
aparece tarjada en el envase de todos los productos precisamente para advertir
oportunamente al público que la bebida no tiene un origen animal, sino vegetal.

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Así, se desprende claramente que no existe en el análisis ninguna relación o conexión
entre los distintos elementos que se encuentran en el empaque del producto Not
Milk, sino lisa y llanamente la creencia de que la mera expresión “Not Milk” es
confusa. En este sentido, las normas de interpretación del CChEP de CONAR
reflejan con exactitud la necesidad de examinar siempre los elementos que
componen la publicidad en su conjunto y como un todo, al declarar expresamente
que:

“La sujeción de un aviso al Código se evaluará en primer lugar como un todo,


considerando el contenido y el contexto de su publicación y su más probable
efecto en el público, teniendo en cuenta las características del grupo al que
va dirigido y el medio o espacio utilizado.”

Adicionalmente, el Consejo ha sostenido consistentemente en sus dictámenes éticos


que, para examinar el efecto que una comunicación puede producir en los
consumidores, ésta debe ser evaluada como un todo y no de forma aislada:

“Que, para el examen de la pieza reclamada, deben tenerse en consideración


las normas de interpretación del CCHEP, en virtud de las cuales “La sujeción
de una comunicación o un mensaje publicitario a las normas de este Código
se evaluará en primer lugar como un todo, considerando el contenido y el
contexto de su publicación, y su más probable efecto en el público, teniendo
en cuenta las características del grupo al que va dirigido y el medio o espacio
utilizado.” La norma antes citada exige que la pieza publicitaria se examine
de manera completa y no sólo algunas de sus partes para revisar su efecto
en el consumidor, pues habrá que tener en cuenta el desarrollo narrativo
de la historia o relato del aviso y sus distintos componentes.”53

En efecto, el análisis de toda pieza publicitaria debe hacerse de forma completa y no


de forma parcelada o parcial como se hizo erróneamente en la Sentencia Recurrida,
la que se limitó únicamente a presumir que la mera expresión “Not Milk” induciría
a confusión o engaño al público, pero desprovista del contexto particular, contenido
del producto y público objetivo que se enfrenta con esta expresión y que, en

53Dictamen ético del CONAR. “Comisión De Cultura, Artes y Comunicaciones de la Cámara de


Diputadas y Diputados con Claro Chile S.A”, 1 de julio de 2021, rol N° 1.178-2021. En idéntico sentido,
los dictámenes éticos “CONAR de oficio (Convenio Sernac – Conar) con Industrias Cleaner Chile
S.A.”, 25 de marzo de 2021, rol N° 1.176-2021; “CONAR de oficio (Convenio Sernac – Conar) con
Falabella Retail S.A.”, 11 de agosto de 2021, rol N° 1.182-2021; “Karen Mennickent con Pepsico”, 13
de agosto de 2021, rol N° 1187-2021.
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definitiva, comprende razonablemente que, al momento de adoptar su decisión de
consumo, adquirirá una bebida de origen vegetal y no una leche.

Como se puede apreciar del packaging de Not Milk acompañado legal y


oportunamente en autos el 17 de febrero de 2022 (folio 76), el envase del producto
está lejos de solo contener la expresión “Not Milk” y “el pictograma de una vaca”,
sin más. Muy por el contrario, el envase de Not Milk contiene 3 expresas referencias
al origen vegetal del producto:

Un consumidor medio -perspicaz, razonable y con buen sentido-, podrá identificar


que en la cara frontal consta: (i) la expresión “Not Milk” (no leche); (ii) la afirmación
“bebida en base a vegetales y punto”, lo que revela que al consumidor se le está
informando anticipadamente que no se está adquiriendo leche; y (iii) una vaca
tarjada (para advertir que la bebida en base a vegetales no proviene de una vaca). La
cara lateral refuerza esta información transparente al indicar: (i) por una parte, que
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está “hecha de plantas”; y (ii) por otra, destacar que es una “bebida en base a
vegetales” y que no posee soya, lactosa, colesterol, transgénicos y gluten (todas
referencias que aparecen tarjadas). A mayor abundamiento, la propia información
nutricional refuerza que no contiene lactosa, grasas totales y colesterol al estar
acompañados de un “0”. Ninguno de estos elementos fueron analizados en su
conjunto por el tribunal a quo.

Más aún, conforme indicamos previamente, la Sentencia Recurrida olvida por


completo que el público objetivo al cual va dirigida la bebida Not Milk tiene un
mayor grado de conocimiento y experiencia del mercado de las bebidas en base a
vegetales que aquel que desea adquirir una leche para el consumo -precisamente,
como indicamos previamente, por ello está dispuesto a pagar más del doble al valor
de las leches-. Por lo tanto, enfrentado al producto y a su publicidad, difícilmente se
verá confundido o engañado.54

Incluso, cuando en la práctica se ha suscitado la discusión de si un producto por su


nombre o denominación podría inducir a error o engaño al público, siempre se
analiza la comunicación en su contexto, como un todo. A modo ejemplar, a la
margarina que utilizaba la expresión “Mantecrem”, se le reprochó que inducía a los
consumidores a creer equívocamente que adquirían mantequilla (en circunstancias
de que el producto era de origen vegetal), cuestionamiento que fue rechazado
precisamente en base a la información consignada en el envase:

“Que, la reclamada, en toda su comunicación ya sea en televisión, avisos de


prensa y otros, siempre menciona la palabra margarina, e incluso en los
envases que se acompañaron al reclamo, se observa muy claramente la
palabra “Margarina” sobre la marca “Superior”. No hay ningún elemento
que pueda inducir a confusión al público consumidor, ni menos conducir a
éste a conclusiones erróneas.

Que, el término “Mantecream” no produce confusión en el público, en el


sentido que se entienda el producto como una mantequilla, pues “Mante” se
puede interpretar como Manteca producto vegetal de la familia de las

54 A mayor abundamiento, y por muy burdo que parezca, la Organización de Consumidores y


Usuarios (ODECU) en el año 2018 realizó un estudio para determinar la composición y aporte
nutricional de las leches y así verificar el cumplimiento de su etiquetado con la normativa vigente.
En dicho estudio, no se evalúo a las bebidas vegetales porque resultaba lógico, razonable y criterioso
que no fueran asimiladas con la leche de origen animal. ODECU. “Estudio de calidad nutricional de
las leches líquidas. Composición nutricional de las leches líquidas, blancas” (2018). Disponible en:
https://www.odecu.cl/wp-content/uploads/2019/03/Estudio-Leches-Liquidas-Blancas-2019.pdf
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margarinas y “Cream” es la palabra inglesa para crema, siendo el producto
una margarina que está presentada en forma de crema y el envase lo dice
claramente.”55

Este ejercicio básico para analizar si un consumidor medio puede o no verse


engañado al enfrentarse al producto Not Milk no consta en la Sentencia Recurrida,
evidenciando referencias parcializadas que no reflejan la totalidad de los elementos
gráficos e información que considerará el consumidor al momento de tomar su
decisión de consumo.

Precisamente esta fue la conclusión a la que arribó la Secretaría Regional Ministerial


de Salud de la Región de los Ríos en la Resolución N°2014102 de fecha 06 de octubre
de 2020 acompañada por esta parte a folio 79, cuando analizó la rotulación del
producto Not Milk, concluyendo justificadamente que no existen elementos que
permitan incurrir en confusión o engaño al público, sino, muy por el contrario, el
producto se encuentra debidamente identificado al existir cumplimiento de las
exigencias del Reglamento Sanitario de Alimentos:

“SEXTO: Que, en relación a la segunda imputación contenida en el acta de


fiscalización, es dable indicar que el producto cuestionado se encuentra
descrito como “bebida en base a vegetales”, “bebida en base a vegetales
sabor chocolate” acompañado en su carátula con la frase “hecha con
ingredientes vegetales y punto”. Lo anterior, se refuerza con el detalle
indicado en la información nutricional y composición del alimento, en el
que se despeja toda duda respecto a su origen vegetal. En consecuencia, el
producto se encuentra debidamente identificado, en términos de contenido
y requisitos exigidos por el artículo 107 del Reglamento Sanitario de Los
Alimentos.
Sobre el particular, conviene indicar además que la expresión “NOT MILK”
que resulta parte de la marca completa que es “X NOTCO NOT MILK”, es
utilizada, precisamente, en dicho tenor. Es decir, la mencionada expresión no
resulta ser una descripción de los productos, sino que constituye un
elemento distintivo –MARCA- que cumple con los requerimientos
especiales sobre registro comercial, al encontrarse debidamente inscrita en el
Instituto Nacional de Propiedad Intelectual.

SÉPTIMO: Que, por último, y en relación a la tercera imputación contenida en


el acta de fiscalización, es dable indicar que, en los términos de lo indicado en
el mencionado instrumento, no es posible identificar que los productos

55Dictamen ético del CONAR. “AMW (Soprole) CON WATT’S (Margarina Superior con
Mantecream)”, rol N° 268-1997.
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cuestionados contengan un diseño o rotulación ambigua que pueda inducir
a error al consumidor. Tal como se expuso en los numerales precedentes, el
producto describe claramente su origen, resultando enfático en que este es
de naturaleza vegetal y no animal descartándose una eventual confusión
para el consumidor final. Las imágenes y las palabras tachadas constituyen
una señal y/o un mensaje que pretende dar cuenta, precisamente, que
aquellos elementos no forman parte de las características del producto.
Suma a lo anterior, el hecho de expender los alimentos en forma separada
de la leche y demás lácteos y a la circunstancia de que el producto
cuestionado posee un valor superior al de aquellas.”56

Lamentablemente, el tribunal a quo no valoró ni apreció el valor probatorio de la


resolución referida, a pesar de lo contundente de sus conclusiones.

En definitiva, de haber analizado el tribunal a quo la presentación del producto Not


Milk (esto es, su nombre, uso de signos y packaging) en su conjunto, tal y como lo
exigen las normativas aplicables y órganos especializados en la materia, y no de la
manera fragmentada en que lo realizó, habría inevitablemente llegado a la
conclusión de rechazar, en todas sus partes, la demanda deducida por APROVAL.

4. CUARTO ERROR: El tribunal a quo reprocha y responsabiliza a NotCo por


conductas que no le son imputables, tal como la supuesta exhibición de los
productos Not Milk en la misma categoría que las leches en góndolas de
supermercados y en motores de búsqueda de sitios web de terceros.

En el ofrecimiento y comercialización al público, no solo la rotulación es


completamente clara y fidedigna para ilustrar al consumidor medio que el producto
no es leche, sino que además las bebidas vegetales se encuentran separadas de los
productos lácteos en sus puntos de venta tanto físicos como online. Lo anterior quedó
fehacientemente demostrado en el proceso.57

Sin perjuicio de que insistimos en afirmar que se equivoca gravemente la Sentencia


al arribar a esta consideración sin hacerse cargo de la prueba rendida por esta parte,
debemos clarificar y enfatizar que la eventual decisión comercial de situar a las
leches de origen animal en conjunto con las bebidas vegetales -sea de forma

56 Resolución N°2014102, de fecha 06 de octubre de 2020, de la Secretaría Regional Ministerial de


Salud de la Región de los Ríos, acompañada el 17 de febrero de 2022 (folio 79).
57 Al respecto, nos remitimos a lo señalado en el capítulo correspondiente al sexto error, letra b),

acápite ii.
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presencial o electrónica- escapa por completo de la esfera de control o poder de
decisión de NotCo.

NotCo puede hacerse responsable de la información que transmite en el envase de


sus productos y, desde luego, la venta que se realiza a través de su página web (en
la cual lógicamente no se vende leche de origen animal), pero no puede responder
respecto de la forma en que los puntos de venta físicos u online ordenan y presentan
los productos de los proveedores al público.

Por si alguna duda cabe en este punto, ya se ha hecho referencia en variadas


oportunidades al sumario sanitario seguido en contra de una empresa de retail por
la SEREMI de Salud de los Ríos,58 que derivó en una condena infraccional de 2 UTM
por comercializar las bebidas vegetales bajo la denominación “leches vegetales”. Lo
anterior evidencia que las acciones u omisiones cuya legitimidad pretendan
cuestionarse no atañen a NotCo.

A lo anterior hay que agregar que la Sentencia, además, imputa a NotCo


responsabilidad por las “opiniones y recomendaciones hechas en internet, y por tanto, al
alcance de todos”.59 Salta a la vista que NotCo no puede ser responsabilizado ni
juzgado por las “opiniones” y “recomendaciones” que realicen terceros por
cualquier plataforma. Sostener lo contrario no resiste mayor análisis.

En definitiva, la Sentencia Recurrida yerra en imputar a NotCo supuestos hechos -


los que negamos- que escapan completamente a su control y decisión. En efecto, si
algún local comercial optase por vender bajo la misma sección o categorización las
bebidas de origen animal y vegetal, dicha decisión comercial resulta del todo
irreprochable e inimputable a esta parte, que ha procurado en todo momento
otorgar información veraz y oportuna para que el público adopte su decisión de
consumo. NotCo, en consecuencia, no es legitimado pasivo del reproche que tanto
el tribunal a quo como la contraria realizan.

58 Acompañada a folio 70 del cuaderno principal.


59 Sentencia, considerando 16°.
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5. QUINTO ERROR: El tribunal a quo omite individualizar, apreciar y valorar
la prueba rendida por NotCo, dando así por acreditados determinados
hechos a pesar de la contundente prueba rendida y que acredita
exactamente lo contrario.

A lo largo de este recurso, hemos hecho referencia a innumerables ocasiones en que


el tribunal a quo ha ponderado erróneamente la prueba rendida por las partes en el
juicio, arribando sin explicación a conclusiones que derechamente contradicen lo
acreditado.

Sin perjuicio de dichos específicos casos, es menester detenernos en el caso puntual


de tres medios probatorios en cuya apreciación y valoración el tribunal a quo incurrió
en una serie de errores de derecho que deben ser enmendados.

a. Respecto a la prueba presentada por NotCo.

i. El tribunal a quo yerra al no otorgar valor probatorio al informe en derecho


preparado por don Maximiliano Santa Cruz Scantlebury.

Como veremos, la Sentencia infringe la ley al señalar que un informe en derecho no


es un medio de prueba y que, por lo tanto, no tiene ningún valor probatorio.

En específico, en el considerando 20° de la Sentencia, el tribunal a quo opta por no


conferir valor probatorio al informe en derecho preparado por quien fuera 9 años
director nacional del INAPI, don Maximiliano Santa Cruz Scantlebury, titulado
“Informe sobre posibles conductas de competencia desleal y su relación con el derecho
marcario”, acompañado con fecha 5 de abril de 2022 (el “Informe en Derecho”).60

Sostiene el Fallo que la regulación del informe en derecho se encuentra en los


artículos 228, 229 y 230 del CPC y en el artículo 372 N°6 del Código Orgánico de
Tribunales (“COT”). Al respecto, el considerando en comento señala que este no
constituye un medio de prueba, no fue ordenado por el tribunal ni tampoco
sustituye a un peritaje, por lo que no tiene valor probatorio ni como prueba

60 En exhorto E-93-2020, 8°Juzgado Civil de Santiago.


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documental, ni como prueba testimonial. Es decir, básicamente, a juicio del tribunal
a quo el Informe en Derecho no existe.

No podemos estar más en desacuerdo con lo anterior, por varias razones:

En primer lugar, el Informe en Derecho es un instrumento privado por lo que en


ningún caso puede entenderse que no es un medio de prueba. De hecho, el profesor
Maturana estima que instrumento privado es “[e]s todo escrito que deja constancia de
un hecho, otorgado por los particulares sin la intervención de funcionario público en el
carácter de tal”61. En línea con esa definición, nuestra Excma. Corte Suprema ha
señalado, expresamente, que un informe en derecho es un documento privado que
puede servir de base para una presunción judicial (con el consiguiente valor de plena
prueba), por lo que no puede el fallo denegarle, sin más, esa naturaleza, a saber:

“Decimotercero: El documento acompañado que se singulariza con el número 15, del


considerando sexto, tantas veces citado, consistente en un informe en derecho, es un
instrumento privado, no objetado, que conforme al artículo 426, del Código de
Procedimiento Civil y en conjunto con los demás instrumentos acompañados por el
demandante, sirven de base para una presunción judicial que produce plena prueba,
por tener caracteres de gravedad y precisión suficientes para formar convencimiento
de la existencia de superposición de las pertenencias de la demandada sobre las
concesiones del actor y analiza la procedencia de la nulidad por superposición de las
pertenencias del demandado.”62

Como se evidencia en el fallo citado, atendido que los instrumentos privados no


contienen una presunción de autenticidad, ellos deben ser reconocidos. Así, el
artículo 346 N°1 del CPC dispone que: “Los instrumentos privados se tendrán por
reconocidos: 1°. Cuando así lo ha declarado en el juicio la persona a cuyo nombre aparece
otorgado el instrumento o la parte contra quien se hace valer”.

Y eso es justamente lo que pasó en estos autos. Con fecha 13 de abril de 2022, don
Maximiliano Santa Cruz -en audiencia de prueba testimonial- reconoció
expresamente el contenido y la firma plasmada en el Informe en Derecho,
cumpliendo con la exigencia contemplada en el artículo en referencia.63

61 MATURANA, Cristián (2015): “Disposiciones comunes a todo procedimiento y juicio ordinario.


Separata de Clases.” Universidad de Chile, Santiago, p. 241.
62 Revista de Derecho y Jurisprudencia y Gaceta de los Tribunales, Número 1-1999, enero de 1999.
63 Según consta en audiencia de fecha 13 de abril de 2022, realizada en el 8°Juzgado Civil de Santiago,

en autos Rol E-93-2022.


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Así, estamos en presencia de un documento privado reconocido por su autor por
lo que se equivoca seriamente la Sentencia Recurrida al señalar que no es un
medio de prueba ni un documento, generando la indefensión de esta parte. Si bien
lo anterior estimamos ya es suficiente para acoger el presente recurso, nos
detendremos un momento para dar cuenta de las conclusiones que en él se expresan
y que no son objeto de ningún análisis o ponderación en el fallo.

En efecto, como corroborará el tribunal ad quem, el contenido del Informe en Derecho


es particularmente relevante y esclarecedor para resolver esta controversia pues
concluye que “las alegaciones de Aproval no tienen asidero. NOT MILK es una
marca robusta desde el punto de vista de su fuerza distintiva y también respecto
a su historia procedimental.”64

Para llegar a esa conclusión, el autor incluye un completo análisis de la relación


existente entre la normativa de competencia desleal y el derecho marcario. De hecho,
los instrumentos de derecho internacional más relevantes en esta materia recalcan
que la protección en contra de la competencia desleal en uno de los diferentes tipos
de propiedad intelectual. Así, por ejemplo, el “Convenio que establece la
Organización Mundial de la Propiedad Intelectual” (“OMPI”) de 1967, el “Convenio
de Paris para la Protección de la Propiedad Industrial” de 1883 y el “Acuerdo sobre
los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio de 1994”.

Además, explica que las marcas y la competencia desleal cumplen objetivos


generales similares. Así, ambas buscan distinguir productos para ordenar el
mercado evitando la confusión en el público consumidor. Dicho lo anterior, el autor
expresa que “el elemento básico que requiere cualquier signo para constituirse en una marca
es la distintividad. La distintividad consiste en la capacidad que tiene una marca de
diferenciarse respecto de su competencia, de modo tal que el público identifique el producto o

64 Página 64 del Informe en Derecho.


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servicio con una única fuente empresarial”. Así, estima que la marca Not Milk tiene
suficiente fuerza y distintividad para impedir la confusión en el consumidor.

Tras ello, otorga sólidas razones para sustentar la conclusión que se ha mencionado
anteriormente, a saber:

- “podemos concluir que NOT MILK consiste en una marca sólida desde el punto
de vista de su fuerza distintiva y también por el hecho de haber contado con una
tramitación pacífica en las solicitudes de todas sus variantes ante INAPI y en las
oficinas de marcas en el extranjero” (página 43).

- “The Not Company con su producto NOT MILK no se aprovecha de las


bondades y de la reputación de un producto (leche) sino que necesariamente
debe usar la palabra que designa al producto respecto al cual The Not Company
ha creado un sustituto, para precisamente transmitir que es uno diverso” (página
45).

- “El hecho que The Not Company tache ciertos compuestos de sus envases para
indicar que ellos no están contenidos en NOT MILK es simplemente un recurso
de publicidad comparativa, que no atenta ni contra la Ley de Competencia
Desleal (es información veraz y demostrable) ni contra el Código del
CONAR.” (página 48).

- “Los productores de leche de vaca no son dueños ni de la imagen de una vaca ni


de la palabra, la que puede ser usada naturalmente por productores de leche de
burra, de cabra, de oveja, etc.” (página 48).

En vista de eso, evidentemente se genera un agravio a esta parte cuando la Sentencia


Recurrida descarta, sin más, el valor probatorio del Informe en Derecho
(instrumento privado reconocido) y no considera en forma alguna sus conclusiones.

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ii. El tribunal a quo yerra al no otorgarle valor probatorio a una serie de
medios de prueba debidamente rendidos por esta parte.

Para estos efectos, nos remitimos a lo señalado a propósito los medios de prueba
acompañados por NotCo y que no son nombrados, valorados y/o apreciados en
forma alguna en la Sentencia.65-66

b. Respecto a la prueba presentada por APROVAL.

i. La resolución del SEREMI de la Región Metropolitana de fecha 2 de febrero


de 2020 no forma parte del expediente y, sin perjuicio de ello, fue invocada
como fundamento por el tribunal a quo.

(i.i.) El Fallo se sustenta sobre la base de un documento que se tuvo por no


acompañado, motivo suficiente para acoger el presente arbitrio.

Según se señala en el recurso de casación en la forma desarrollado en lo principal de


esta presentación,67 una vez concluido el término probatorio, con fecha 26 de julio
de 2022, a folio 187, APROVAL presentó un escrito intentando acompañar dos
nuevos documentos. El tribunal, reconociendo expresamente la extemporaneidad
de la solicitud de la demandante, rechazó tenerlos por acompañados, mas acogió la
petición subsidiaria de tenerlos presente ad effectum videndi.

Sin perjuicio de lo anterior, la Sentencia igualmente optó por darle pleno valor
probatorio (y dedicar un considerando completo) a los dichos documentos que había
tenido por no acompañados. Ello, según se explicó detalladamente en el recurso de
casación en la forma (razones que no repetiremos con el mismo nivel de detalle, por
economía procesal), claramente constituye una grave infracción a los principios más
elementales del debido proceso, pues la sentencia recurrida se funda en un
documento procesalmente inexistente y frente al cual esta parte no pudo presentar
objeción u observación alguna, motivos más que suficientes para que el tribunal ad
quem acoja el presente recurso.

65 Recurso de casación en la forma, p. 9 y ss.


66 Materias relativas a publicidad fragmentada, confusión y engaño, tratada bajo los errores de
derecho 6 y 7.
67 Recurso de casación en la forma, p. 24 y ss.

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(i.ii.) A mayor abundamiento, la Sentencia Recurrida incluso se equivoca
gravemente en el valor probatorio que tendría el documento no acompañado.

Dicho eso, lo que queremos tratar con mayor detalle en este capítulo es que la
Sentencia incluso yerra en el valor probatorio que le confiere a este documento. Es
decir, no solamente se basa en instrumentos que tuvo por no acompañados, sino
que, a mayor abundamiento, se equivoca en analizar su mérito probatorio.

En concreto, y haciendo el ejercicio ficticio de analizar el valor probatorio que


tendrían los documentos no allegados al proceso, cabe señalar que ellos
correspondían a: (i) la resolución N°22131832 dictada con fecha 2 de febrero de 2022
por la SEREMI de Salud de la Región Metropolitana que puso término al sumario
sanitario Rol EXP2213966 (la “Resolución SEREMI RM”); y (ii) la “Respuesta a la
solicitud de transparencia NºAO045T0008716” firmada por don Nicolás Camus Lavín”,
documento que demostraría que NotCo no se opuso a la solicitud presentada por
APROVAL para acceder por transparencia al documento acompañado bajo el
número (i) anterior.

Tomando como base la Resolución SEREMI RM -y obviando flagrantemente una


resolución exenta de la SEREMI de Los Ríos en el sentido contrario68- el tribunal a
quo concluyó que NotCo utiliza “frases absolutamente subjetivas” que inducen a
“error” en el consumidor69, motivos en los que se basa para acoger la acción de
competencia desleal deducida por APROVAL.

68 Referida con anterioridad, acompañada a folio 79 del cuaderno principal. Mediante dicha
resolución la SEREMI determinó que no existen elementos que permitan incurrir en confusión o
engaño al público.
69 Incluso, paradojalmente, la autoridad administrativa arribó a una conclusión que contraviene

nuestra normativa de protección al consumidor. Precisamente, las “frases absolutamente subjetivas”


-a diferencia de las “frases objetivas”- no requieren ser acreditadas, siendo imposible que induzcan a
error o engaño a un consumidor medio. En este sentido, nuestra Excma. Corte Suprema ha resuelto:
“...se debe tener en consideración que el contenido de la publicidad del demandado no constituye una
condición objetiva que se integre al contrato, sino que una opinión, esto es un juicio de valor
subjetivo de quien la emite, quien tiene respecto de su contenido un conocimiento intermedio entre la
ignorancia y la ciencia. En efecto, el análisis de la publicidad hace posible concluir que en ella se asevera la
posibilidad de que llegue a existir en el futuro un campo laboral con ciertas características, pero de ningún modo
se asegura su existencia futura con algún grado de certeza, lo que queda especialmente de manifiesto cuando
dice ‘La puesta en marcha de la Reforma Procesal Penal, que está plenamente vigente al año 2005, augura un
gran campo ocupacional y muy interesantes expectativas para los Peritos Forenses’. Las expresiones ‘augura’
un gran campo ocupacional y muy interesantes ‘expectativas’ revelan sin lugar a dudas que a la época en que
se realiza la publicidad no se sabe a ciencia cierta si la posibilidad de un gran campo laboral se materializará en
definitiva, sin perjuicio de que quien la emite señale con tales expresiones que se espera que así ocurra, lo que
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Frente a ese raciocinio hay que decir primeramente que, a diferencia del valor
otorgado por el tribunal a quo, la Resolución SEREMI RM se trata de una multa
administrativa, impuesta por la autoridad administrativa por infracción de NotCo a
una norma administrativa. Nada más, ni nada menos.

Si bien eso ya permite vislumbrar que el razonamiento contenido en el Fallo es


especialmente débil, pues pretende extrapolar el valor de una multa administrativa
por una infracción reglamentaria a un proceso civil por competencia desleal, existen
también otros errores manifiestos en que incurre la Sentencia al apreciar y valorar el
documento -insistimos- no acompañado, a saber:

• Como primera cuestión, el Fallo insiste en denominar a la Resolución SEREMI


RM como “sentencia sanitaria”. Ello de suyo ya contiene un error de
apreciación, pues las sentencias solo pueden emanar de los tribunales de
justicia, únicos órganos que ejercen jurisdicción. Esto no es solo un tema
semántico, pues la Sentencia Recurrida pretende darle a un acto
administrativo el valor de sentencia judicial.

• Asimismo, el Fallo parece entender que la Resolución SEREMI RM genera


una especie de “cosa juzgada” o de “plena prueba”, obviando que, como ha
señalado nuestra Excma. Corte Suprema, la declaración de derecho realizada
por la autoridad administrativa no vincula a los jueces al momento de
resolver el objeto del proceso. En otras palabras, los pronunciamientos de
autoridades administrativas carecen de todo valor prejudicial.70

constituye precisamente una opinión o juicio de valor subjetivo acerca de la probabilidad de que llegue a existir
el mencionado campo laboral.
En consecuencia, estas razones determinan que no exista infracción a los artículos 1° N° 4 y 28 de la Ley de
Protección de los Derechos del Consumidor, toda vez que aplicándolos con estricto apego a las normas de
interpretación de la ley, es posible arribar a la conclusión de que la publicidad de marras constituye
una opinión o juicio de valor subjetivo, carácter que de acuerdo con dichas normas, impide
considerarla integrada al contrato, y no se configura la obligación que se estima infringida” . Excma. Corte
Suprema. “Celedón Fernandez Roberto con Corporación Santo Tomás, Rol N° 8931-2011, 11 de mayo
de 2012.
70 CS, MJ 3040, 23 de enero de 1991. Según indica la doctrina, esta solución está justificada “por las

diferencias existentes entre la actividad jurisdiccional y la administrativa, donde el acto administrativo no


produce efecto de cosa juzgada”. (ROMERO SEGUEL, Alejandro. Proceso civil y prejudicialidad
administrativa. En: Revista de Derecho, Universidad Católica del Norte, Año 21, N°2, 2014, p., 382).
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• De la sola lectura del acto administrativo en comento, salta a la vista que la
sanción impuesta a NotCo es por la infracción puntual en una fecha
determinada al Reglamento Sanitario de Alimentos, no por competencia
desleal, por lo que debe descartarse cualquier efecto “expansivo” de la
Resolución SEREMI RM. Tampoco queda claro qué variedad y formato de
Not Milk (chocolate, plain sabor original, entre otros) sería objeto de dicho
reproche.

• Si lo anterior no fuera de por sí suficiente para rechazar esta alegación, tan


débil es la defensa de APROVAL, que pretende construir su caso
considerando 1 sólo acto administrativo de las 16 SEREMIS de Salud que hay
en Chile, las cuales dictan, literalmente, miles de resoluciones todos los días,
y muchas de ellas, como vemos, contradictorias.

• Además, cabe también preguntarse: ¿Por qué tendría más valor la Resolución
SEREMI RM que la Resolución emanada de la SEREMI de Los Ríos que
concluyó, justamente, que NotCo y Not Milk cumplen con la normativa? El
fallo no lo explica en forma alguna, lo cual constituye, al menos, una
situación de desigualdad de armas para esta parte.

• Incluso más, en razón de la Resolución SEREMI RM, NotCo recibió una


sanción administrativa de 60 UTM. El artículo 174 del Código Sanitario fija
un rango de sanciones aplicables, que van desde “la clausura de
establecimientos”, “la cancelación de la autorización de funcionamiento”, “la
suspensión de la distribución y uso de los productos de que se trate”, “el
retiro, decomiso, destrucción o desnaturalización de los mismos” hasta la
“multa”. Dentro de las multas, la cuantía puede ser de hasta 1.000 UTM.
Evidentemente, la autoridad administrativa estimó que la infracción
reglamentaria de NotCo tenía una entidad más bien reducida, pues, en caso
contrario, habría optado por una sanción mucho más gravosa.

• Por último, valga señalar que la Resolución SEREMI RM no se encuentra aún


firme, toda vez que aún es susceptible de ser impugnada por medio de
determinados recursos.

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ii. El tribunal a quo otorgó valor de confesión a la declaración del representante
legal de NotCo en circunstancias de que claramente no lo era.

Uno de los antecedentes en que se basa la Sentencia Recurrida para acoger la


demanda de APROVAL es lo referente a la audiencia de absolución de posiciones
del representante legal de NotCo realizada con fecha 31 de mayo de 2022. 71 Así, el
Fallo considera como una razón poderosa para acceder a la demanda el hecho de
que el representante legal de NotCo haya dicho en 2 oportunidades -dentro de las
44 preguntas que se le hicieron- que Not Milk era una “bebida láctea o leche” (lo que
adelantamos, no es efectivo).

La Sentencia señala en su considerando 19° textualmente lo siguiente:

Al respecto, cabe hacer presente algunas consideraciones:

En primer término, la Sentencia Recurrida dice que el representante legal de NotCo


señaló que Not Milk era “leche”. Eso es derechamente falso. El representante legal
de NotCo no dijo eso y basta leer el recuadro anterior para descartar lo que sostiene
el Fallo.

En segundo término, la cita parcializada del acta de audiencia de absolución de


posiciones omite mencionar que el representante legal de NotCo dice más de 12

71 Según consta a folio 13 del cuaderno N°3 de “Incidente General”.


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veces en la audiencia que Not Milk es una bebida o producto de origen vegetal.
Los únicos dos momentos en que el absolvente se refirió a Not Milk como una bebida
láctea, fueron de inmediato corregidos y aclarados por él mismo. Aprovecharse de
lo anterior para dar por confeso al representante legal de NotCo es, por lo bajo,
impresentable.

En tercer término, preguntado específicamente -en la pregunta N°4- sobre “si es


efectivo que usted ha sostenido que Not Milk es leche”, el absolvente señala textualmente:
“NO ES EFECTIVO, PORQUE NO ES LECHE”.72

En cuarto término, no es correcto ni serio concluir que la alocución verbal de una


persona es sinónimo de la confusión del consumidor al momento de comprar el
producto. Es el estándar del consumidor medio o razonable el que debe ser
analizado para determinar si existe o no confusión -el que jamás fue analizado en
autos- y no la expresión que realiza y clarifica una persona, sin más.

En quinto término, este procedimiento no busca resolver si las personas


coloquialmente utilizan o no la expresión “leche” para referirse a bebidas vegetales.
Este procedimiento buscar resolver si NotCo ha desviado clientela de APROVAL
por medios ilegítimos constitutivos de competencia desleal. No hay respuesta
alguna dada por el representante legal de NotCo en la absolución de posiciones que
permita dar por probado alguno de los presupuestos de los artículos 3° o 4° de la
LCD.

En sexto término, concluir -como lo hace la Sentencia- que del hecho de que el
representante legal de NotCo haya usado la expresión “bebida láctea” para referirse
a Not Milk se siga que hay confusión en el consumidor, sería tan absurdo como concluir
que del hecho de que el representante legal de APROVAL diga “bebida vegetal”
para referirse a Not Milk, se siga que no hay confusión en el consumidor. El presente
juicio exige analizar y sopesar las pruebas detenidamente, cuestión que claramente
no ha hecho el tribunal a quo, por lo que es menester que la Sentencia Recurrida se
enmiende con arreglo a derecho.

72 Página 6 del Acta de absolución de posiciones, a folio 13 del cuaderno N°3 sobre Incidente General.
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6. SEXTO ERROR: El tribunal a quo concluye, erradamente, que hay
confusión entre los productos Not Milk y leche, a pesar de que no concurren
los presupuestos exigidos por la letra a) del artículo 4° de la LCD.

Sin perjuicio de que, conforme desarrollamos previamente, el tribunal a quo comete


una serie de errores de derecho que inciden directamente en la concurrencia de los
ilícitos imputados, a continuación demostraremos que no se cumple ninguno de los
presupuestos jurídicos y fácticos de la supuesta confusión y engaño que se atribuyen
a NotCo.

El artículo 4° letra a) de la LCD sanciona “toda conducta que aproveche indebidamente la


reputación ajena, induciendo a confundir los propios bienes, servicios, actividades, signos
distintivos o establecimientos con los de un tercero”.

Su redacción es consistente con el artículo 28 A de la Ley N°19.496, según la


modificación de la Ley N°19.955, que establece un ilícito similar en perjuicio de los
consumidores:

“Art. 28 A. Asimismo, comete infracción a la presente ley el que, a través de cualquier


tipo de mensaje publicitario, produce confusión en los consumidores respecto de la
identidad de empresas, actividades, productos, nombres, marcas u otros signos
distintivos de los competidores.”

En otras palabras, se considerará un ilícito de competencia desleal el “intento de


confundir al cliente con el propósito de que no pueda distinguir entre los productos
o servicios del autor del ilícito y aquellos provenientes de un competidor”.73 Por lo
anterior, deberá corroborarse que el agente de mercado tiene como propósito el
desviar ilícitamente clientela valiéndose de la reputación ajena.

Como veremos, ninguno de dichos elementos concurre en el caso de autos.

73TAPIA, Mauricio. Responsabilidad civil por actos de competencia desleal en el derecho chileno. En:
Competencia desleal. Análisis crítico y elementos para la aplicación de la Ley N°20.69 de 2007. Santiago:
Universidad de los Andes. Coordinador Marco González Iturra (2007), pp. 89 y 90.
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a. NotCo no se ha aprovechado indebidamente de la reputación ajena.

Señala la Sentencia Recurrida, sin mayor análisis, que “[l]a demandada vende un
producto que, literalmente, no es leche, pero induce a confusión al consumidor, lo cual da
cuenta de una conducta objetiva que es contraria a las normas de corrección que exige la ley.”
Afirma, en concreto, que la expresión “Not Milk” junto a la presentación del
producto y su publicidad, provocarían en el consumidor promedio confusión directa
(compra el producto imitador creyendo que es el imitado) o confusión por asociación
(compra el producto imitador creyendo que pertenece a la misma empresa del
imitado).74 En cualquiera de dichos casos, la confusión se traduciría en el
consumidor razonable, sensato e informado adquiriendo un producto Not Milk
bajo la creencia de que correspondería a leche u otro producto lácteo de origen
animal.

Así, bajo el razonamiento del tribunal a quo, la confusión a la que Not Milk induciría
a los consumidores consistiría en hacerles creer que Not Milk, producto de origen
vegetal, es, en cambio, de origen animal. En otras palabras, la reputación ajena de la
cual estaría sacando provecho NotCo sería, precisamente, el origen animal de la
leche.

Lo anterior no resiste mayor análisis: ¿por qué una bebida que se caracteriza y
valora en el mercado por ser 100% vegana basaría su estrategia publicitaria y de
marketing en hacer que los consumidores la adquieran bajo la creencia de estar
comprando un producto de origen animal?

Queda en evidencia que no hay “reputación” alguna de la que NotCo pueda estar
sacando provecho, menos de manera ilegítima.

74 Sentencia, p. 88.
Página 61 de 91
b. NotCo no ha inducido al consumidor medio a confundir Not Milk con la
leche o productos lácteos.

i. Se equivoca el tribunal a quo al afirmar que la inducción a confusión que se


le imputa a NotCo puede producirse por mera negligencia.

La ley es clara. Señala que el agente competitivo, para incurrir en el ilícito en


comento, deberá ejercer una conducta que induzca a confundir los propios bienes con
los de un tercero.

Acorde al Diccionario de la Lengua Española, inducir es “incitar a alguien a algo”.


Dicha incitación necesariamente implica un elemento intencional, esto es, una
voluntad de ocasionar un determinado efecto, conforme ha sido señalado por la
jurisprudencia:

“En consecuencia, si bien la regla general es que la calificación de una conducta


competitiva como desleal no requiere la presencia de elementos subjetivos, en este
caso en particular, la misma construcción típica exige un requisito subjetivo,
cual es el dolo cometido al aprovecharse de la reputación ajena. (…)
Que, de lo anterior fluye, entonces, la necesidad de que en la conducta objetada
concurra el aprovechamiento de reputación ajena y la inducción a confusión,
ninguno de los cuales se advierte en autos. Los antecedentes aportados al proceso
no permiten establecer que el comportamiento reprochado a las demandadas hubiere
tenido por propósito confundir al cliente a fin que éste no pudiere distinguir entre los
productos elaborados y comercializados por las demandadas, y creerlos como
provenientes de la actora.”75

Sin embargo, el hecho de que aquel elemento intencional o doloso no fue probado
en el juicio por APROVAL no fue un impedimento para el tribunal a quo, ya que,
erróneamente, dio por acreditado un supuesto actuar “imprudente” de NotCo que -
según su razonamiento- bastaría para configurar el ilícito de confusión en comento.76

75 “Cooperativa de Servicios Fide Primaria-Fide Técnica Limitada, Fidecoop Limitada con Ventrosa
Impresores S.A. y Proveedora Educacional Limitada”: 4° JC Santiago, 24.06.2014, rol 21.877-2012,
Cons. 41° y 42°; confirmada por CA Santiago, 20.11.2014, rol 5.511-2014; fallo que quedó firme, en lo
que interesa, por CS, 18.06.2015, rol 1.288-2015. Citado por UBILLA PAREJA, Nicolás. (2020) Análisis
crítico de la jurisprudencia sobre la Ley de Competencia Desleal. Tesis para optar al grado de
Magíster en Derecho. Universidad de Chile.
76 Indica la Sentencia en su considerando 12° que: “nada obsta a que se pueda ser desleal por imprudencia

o culpa cuando se infringe la diligencia ordinaria (culpa leve), como cuando se infringe parámetros objetivos de
conducta”.
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Lo anterior es un grave error de derecho. Como coincidirá el tribunal de alzada,
difícilmente se puede concluir que NotCo “indujo a confusión al consumidor” por
casualidad o mera falta de diligencia.

En este sentido, la doctrina más destacada es clara al señalar que no bastará la falta
de diligencia o la mera desconsideración del competidor para constituir el ilícito
de competencia desleal:

“El sentido de exigir un atentado a las buenas costumbres como requisito general de
la competencia desleal es mostrar que no basta la falta de diligencia o la mera
desconsideración del competidor para construir el ilícito. Los ilícitos de competencia
desleal tiene en común el interés de cautelar que la competencia no esté falseada, ni
dificultada por la fuerza o por maquinaciones de competidores. Concebida de esta
manera, la regla no puede ser usada para interferir con la competencia, sino debe ser
entendida a la luz de las condiciones de operación de un sistema fluido de
competencia.”77

ii. El consumidor promedio razonable no confunde los productos Not Milk con
leche ni productos lácteos de origen animal.

Conforme señala la doctrina78 y jurisprudencia79, la confusión es la imposibilidad


del consumidor medio de distinguir entre los productos o servicios del autor del
ilícito y aquellos provenientes de un competidor.

Considerando lo anterior, la pregunta que debió responder el tribunal a quo es la


siguiente: ¿El consumidor medio, a la luz de la prueba rendida en autos, se ve
imposibilitado de distinguir entre los productos Not Milk y la leche o productos
lácteos de origen animal?

77 BARROS BOURIE, Enrique. (2020) Tratado de responsabilidad extracontractual. Tomo II. Segunda
Edición. Santiago: Editorial Jurídica de Chile, pp. 964 y 965.
78 TAPIA, Mauricio, op. cit., pp. 89 y 90.
79 Señala la Excma. Corte Suprema que: “Que, como ya se dijo, el llamado riesgo de confusión no

atañe, exclusivamente, a un parangón abstracto de las marcas, sino que comprende además la
potencial respuesta del público consumidor enfrentado a ellas en concreto. En efecto, la confusión o
peligro de confusión, implica la pérdida de distintividad extrínseca con respecto a otros signos.
Consiste en la creencia de parte del público consumidor de estar ante un mismo origen empresarial
de productos o servicios que no lo tienen”. (Corte Suprema. Rol: 3366-2019. En el mismo sentido, SCS
Rol N° 9612-2015 de 15 de diciembre de 2016; N° 20400- 2016 de 6 de marzo de 2017 y N° 32980-2016
de 25 de abril de 2017).
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Clarificado en el acápite correspondiente al “segundo error de derecho” que el correcto
estándar de consumidor medio al que la Sentencia debió acudir a la hora de evaluar
los peligros de confusión alegados, inevitable es concluir que aquel consumidor
razonable, diligente e informado no confundiría el producto Not Milk con leche
ni con ningún otro producto lácteo de origen animal.

Lo anterior, toda vez que, a diferencia de lo razonado por el tribunal a quo, el


consumidor medio está muy lejos de ser definido por la normativa aplicable y
organismos competentes como un sujeto que: (i) no entiende inglés o solo entiende
“milk”, pero no el previo “not”; (ii) es incapaz de comprender el significado del
tarjado sobre la figura de la vaca; (iii) no puede percatarse de que la leyenda “bebida
de origen vegetal” se incluye al menos 4 veces en el envase del producto; (iv) no lee
los ingredientes ni especificaciones del producto; y, (v) no se cuestiona el por qué
del elevado precio del producto (más del doble), en relación con los lácteos en
general.

Para lo anterior debe también considerarse especialmente lo señalado en el acápite


tercero en relación al deber de apreciar y evaluar la presentación de la marca y su
publicidad como un conjunto y no de manera fragmentada, como lo hizo la
Sentencia Recurrida.

Teniendo en mente dichas consideraciones, claro es que la prueba rendida por


NotCo acredita que: (i) ni la expresión “Not Milk”, (ii) ni el pictograma de la vaca;
(iii) ni el canal de venta presencial u online, (iv) ni su publicidad inducen al
consumidor medio a confundirla con leche o productos lácteos de origen animal.

Veamos.

• La expresión “Not Milk” no produce confusión: indica la Sentencia que el


nombre “Not Milk” genera en el consumidor la dificultad de disociar al
producto con otro distinto como lo es la leche de vaca, toda vez que la
denominación leche, de acuerdo al Código Sanitario y restante normativa
aplicable, debe reservarse exclusivamente para productos de origen animal.80
Este razonamiento del a quo es contradictorio. Parte de la base que el

80 Sentencia, considerando 14°.


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consumidor medio no entiende inglés, pero, sin embargo, señala que se
confundiría al sí comprender la palabra “milk” (leche) y asociarla con la
definición de leche del artículo 105 bis del Código Sanitario: ¿Qué sentido
lógico tiene dicha afirmación? ¿O es que el consumidor promedio sólo
entiende las palabras o términos en base a sus definiciones legales?

A mayor abundamiento, es importante recalcar que tanto la fuente como el


tamaño utilizado en la expresión “Not Milk” son exactamente iguales. Es
decir, NotCo no ha utilizado “herramienta” o “subterfugio” alguno que
pudiere entenderse -bajo el razonamiento del a quo o la contraria- realizado
con el objeto de “pasar por alto” el “Not”. Son ambas expresiones que
conforman la marca y frase igual de legibles, claras y evidentes.

• El pictograma de la vaca está tarjado, dejando en claro que simboliza el origen


vegetal del producto: Expresa el tribunal a quo “¿Para qué o por qué el
pictograma de una vaca en el envase? De suyo ello evoca a la leche de vaca: se disocia
el producto con otro distinto”.81 No obstante, conforme ya señalamos
previamente, lo cierto es que el envase de Not Milk incluye el signo de una
vaca tarjada y no una vaca por sí sola, lo que literalmente se traduciría como
“no es o no proviene de la vaca” o bien, “no es de origen animal”.82 ¿O es que acaso,
para APROVAL y el tribunal a quo, al ver un consumidor el símbolo de la
espiga tarjada83 cree que realmente el producto contiene gluten?, ¿o, peor aún,
que el gluten es malo? Es claro que la finalidad del símbolo de la vaca tarjada
es solo informar que el producto no es de origen animal, sino vegetal.
Cualquier otra interpretación sería sesgada, parcelada y alejada de la
realidad.

81 Considerando 15° de la Sentencia.


82 Como bien se comprueba de los documentos acompañados a folio 76 del cuaderno principal.

83

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Al respecto, resulta relevante destacar la Resolución de SEREMI de Salud
N°20141012 de fecha 6 de octubre de 2020 (folio 87), la que, en su
considerando séptimo, indica:

“SEPTIMO: Que, por último, y en relación a la tercera imputación contenida en el


acta de fiscalización, es dable indicar que, en los términos de lo indicado en el
mencionado instrumento, no es posible identificar que los productos
cuestionados contengan un diseño o rotulación ambigua que pueda inducir a
error al consumidor. Tal como se expuso en los numerales precedentes, el producto
describe claramente su origen, resultando enfático en que este es de
naturaleza vegetal y no animal descartándose una eventual confusión para
el consumidor final. Las imágenes y las palabras tachadas constituyen una
señal y/o un mensaje que pretende dar cuenta, precisamente, que aquellos
elementos no forman parte de las características del producto. Suma a lo
anterior, el hecho de expender los alimentos en forma separada de la leche y
demás lácteos y a la circunstancia de que el producto cuestionado posee un
valor superior al de aquellas”.

• Not Milk se vende en la sección y categoría de bebidas vegetales. A diferencia


de lo señalado por el tribunal a quo, lo cierto es que Not Milk se oferta en
nuestro país junto a los productos con lo que comparte la categoría de “bebidas
vegetales” tanto en los puntos de venta física de supermercados como por las
páginas de venta online (estos productos son, por ejemplo, las bebidas
vegetales de almendra, soja, coco, avena y arroz, e incluso, la bebida vegetal
“Loncoleche Vegetal”).

Así consta en: (i) las fotografías de góndolas de puntos de ventas directos de
supermercados en los que se observa que las bebidas vegetales se
comercializan en su propio pasillo o sección, distinto de aquel
correspondiente a los productos lácteos de origen animal (folio 75); y, en (ii)
el instrumento público suscrito por el Notario Público Gino Beneventi de 16
de febrero de 2022 (folio 75), que contiene la descripción gráfica de las páginas
webs de los supermercados Jumbo, Líder y Unimarc, donde se verifica que
Not Milk aparece en la categoría de “bebidas vegetales”, sin mezclarse con
leches de origen animal.

Pese a todo lo anterior, la Sentencia omite toda valoración respecto de la


concordante prueba rendida por esta parte, limitándose a concluir que el

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producto se ofrece en el mismo sector que las leches tanto presencial como
electrónicamente,84 para lo cual se basa, en la prueba rendida por
APROVAL85 la que, no obstante, curiosamente demuestra que los productos
Not Milk se ofrecen al mercado junto a los restantes bebidas vegetales, y no
mezcladas ni entre las bebidas lácteas de origen animal:

¿O es que, acorde al razonamiento del tribunal a quo, al venderse el queso


maduro en su propia sección al lado de aquella correspondiente a los quesos
frescos, se confundirá el consumidor medio y pensará que está adquiriendo
queso fresco en lugar de queso maduro? ¿O el consumidor medio al
enfrentarse a mantequillas y margarinas, inevitablemente incurriría en
confusión, sin ser capaz de desplegar un mínimo grado de observancia y

84 Al respecto, el considerando 15° de la Sentencia sostiene que: “subyace el designio de confundir al


consumidor, más aún, si se añade que el producto ofrecido, en los locales de venta, ha sido colocado en el
apartado, “góndolas” o canal de distribución de los lácteos en los supermercados; esto es, compartida con cajas
de leche líquida, y en el mismo pasillo”. Luego, incluso se afirma que “al encontrarse el producto en la misma
sección de la venta de leche –de vaca- en el lugar de venta o canal de distribución (supermercados), en venta on
line o en sitios web de supermercados, el mensaje, imitación de signos distintivos, la información o publicidad,
sea presencial o por internet, o páginas web, que se le está entregando al consumidor es que son productos
similares o análogos”.
85 A folio 70 del cuaderno principal.

Página 67 de 91
prudencia para, a lo menos, leer el rotulado de los productos que se le
presentan?

En todo caso, tal y como señalamos en el acápite cuarto, la decisión de dónde


ubicar las bebidas vegetales ya sea tanto en góndola como su clasificación por
página web, excede del ámbito de control de NotCo, siendo responsabilidad
exclusiva del controlador del canal de distribución respectivo.

• La publicidad de Not Milk no induce al consumidor a confundirla con leche


u otros productos lácteos de origen animal. La Sentencia Recurrida no explica
ni menos fundamenta cómo y por medio de cuáles medios de prueba
concluye que la publicidad de Not Milk induce al consumidor a confusión.
Señala, escuetamente, que “[s]e hace referencias a que es ‘exactamente lo mismo’
que la leche, a sabiendas que no es leche, sino una bebida vegetal.”86

Pues bien, lo cierto es que ninguna de las frases publicitarias de Not Milk
señalan que “es exactamente lo mismo que la leche de vaca” como indica el
tribunal a quo.

Por el contrario, los slogans de Not Milk utilizan recursos literarios para
efectuar una comparación de las cualidades del producto Not Milk con
características que clásicamente se asocian a la leche, pero que no son
exclusivas de la misma, como, por ejemplo, la posibilidad de cocinar con ella
y espumarla, cuestión que precisamente la distingue de las restantes bebidas
vegetales del mercado.

Así, la frase “ES LECHE, PERO NOT”87 debe entenderse (y así lo hace el
consumidor promedio) como “se parece a la leche, pero no lo es”. En el
mismo sentido, el slogan “AGÍTALA, COCÍNALA, MÉZCLALA,
ESPÚMALA, SABORÉALA, ÁMALA, SI ES IGUAL” claramente apunta a
resaltar determinadas cualidades de los productos Not Milk, pero en ningún
caso a que el consumidor entienda que lo que comprará es leche de origen
animal.

86Sentencia, considerando 15°.


87Frase que, además, se encuentra registrada por NotCo, conforme se acreditó a folio 78 del cuaderno
principal.
Página 68 de 91
Dicha comparación, además de ser efectiva y basada en hechos verídicos, es
del todo lícita, como veremos a continuación.

iii. No se configurará la hipótesis de confusión cuando existan elementos o


expresiones genéricas utilizadas que resultan ser inapropiables, como es
el caso de la “leche”.

Para que nos encontremos ante una figura de competencia desleal por confusión, es
menester que el consumidor pueda, al menos, reconocer al otro competidor o
productos comparados, cuestión que no sucede ante la “leche”, ya que dicho término
corresponde a una categoría de alimento universal y conocida por todos (tal y como
el “agua” o el “sol”) y, por ende, inapropiable.

Así lo han resuelto nuestros tribunales de justicia, al rechazar demandas de


competencia desleal deducidas bajo la hipótesis de confusión:

“A la demandante no le corresponde atribuirse el uso exclusivo y excluyente de


expresiones como “sueldo”, “por”, “20” y “años”, siendo una de las razones que
excluye la ilegitimidad de la conducta de la demandada.”88

Asimismo, se sentenció que:

“La sola similitud del color entre dos productos impide hacer concluir que
induzca a confusión (o error) entre los mismos.”89

Negar la licitud de las publicidades comparativas en abstracto, como sentencia el


tribunal a quo y pretende la contraria, nos llevaría al absurdo de afirmar que sería
constitutivo de un ilícito de competencia desleal decir que cualquier bebestible “es
refrescante como agua” o que cualquier producto de calefacción “calienta como el
sol”.

88 “Polla Chilena de Beneficencia S.A. con Lotería de Concepción”: 25° JC Santiago, 31.08.2015, rol
1.103-2015, Cons. 12°; sentencia que no fue objeto de recursos
89 Comercial Davis S.A. con Laboratorios Petrizzio S.A.”: 3° JC Santiago, 26.10.2009, rol 7.322-2008,

Cons. 8° y 11°; confirmada, en lo que interesa, por CA Santiago, 31.05.2012, rol 1.618-2010; sin que se
interpusieran recursos contra esta última sentencia. Citado por Ubilla Pareja, Nicolás. (2020) Análisis
crítico de la jurisprudencia sobre la Ley de Competencia Desleal. Tesis para optar al grado de
Magíster en Derecho. Universidad de Chile.
Página 69 de 91
APROVAL, tal y como no puede apropiarse de la leche como marca, tampoco
puede pretender adueñarse de determinadas características que podrían
atribuírsele a la misma, y que, por cierto, son de uso completamente cotidiano y
común.

7. SÉPTIMO ERROR: El tribunal concluye de manera gravemente errada que


NotCo ha inducido a engaño. Lo anterior, a pesar de que no concurren los
presupuestos exigidos por la letra b) del artículo 4° de la LCD.

Acorde a la letra b) del artículo 4° de la LCD, será un acto de competencia desleal


“[e]l uso de signos o la difusión de hechos o aseveraciones, incorrectos o falsos, que induzcan
a error sobre la naturaleza, proveniencia, componentes, características, precio, modo de
producción, marca, idoneidad para los fines que pretende satisfacer, calidad o cantidad y, en
general, sobre las ventajas realmente proporcionadas por los bienes o servicios ofrecidos,
propios o ajenos”.

Así, bajo este presupuesto, sanciona la LCD conductas que intentan falsear la
realidad con el propósito de incitar al cliente a adquirir un determinado producto o
a abstenerse de hacerlo. En otras palabras, se incurrirá en este ilícito siempre y
cuando se induzca voluntariamente a error al cliente sobre las características del
propio producto o servicio, para aumentar su venta, o sobre las características de
bienes o servicios de terceros, para disminuir su demanda.90

Clave es, en consecuencia, determinar si los signos, hechos o aseveraciones


difundidos por NotCo son incorrectos o falsos.

a. Yerra el tribunal a quo al afirmar que NotCo ha usado signos y difundido


hechos o aseveraciones incorrectos o falsos.

Acorde a la Sentencia, “la concurrencia del intento de inducir a error o engaño como
conducta de competencia desleal ha sido instrumentalizada en la presentación del producto,
pictograma, uso de signos, canal de distribución, y en su publicidad, la cual tiene o ha tenido

90TAPIA, Mauricio. Responsabilidad civil por actos de competencia desleal en el derecho chileno. En:
Competencia desleal. Análisis crítico y elementos para la aplicación de la Ley N°20.69 de 2007. Santiago:
Universidad de los Andes. Coordinador Marco González Iturra (2007), pp. 89 y 90.
Página 70 de 91
el designio de confundir, falsear o tergiversar la realidad para inducir, o, al menos poder
incitar a error al consumidor al adquirir el producto ofrecido (‘Not Milk’)”.91

Conforme desarrollamos en el punto anterior, no existe acto imputable a NotCo que


pudiere inducir a confusión y, por tanto, menos a engaño al consumidor promedio.

Sin perjuicio de lo anterior, veremos por qué ninguno de los signos ni hechos ni
aseveraciones es falso o incorrecto:

• La expresión “Not Milk” significa, literalmente, no leche. Nos remitimos a lo


indicado en el capítulo anterior. En todo caso, y conforme se indicó en el
acápite tercero, tanto la presentación como la publicidad del producto debe
ser analizada en su conjunto, y no de manera fragmentada como lo hizo el
tribunal a quo.

• El pictograma de la vaca está tarjado. Ello simboliza, precisamente, el origen


vegetal del producto Not Milk, tal y como la espiga tarjada identifica el
producto como uno “sin gluten”.

• La publicidad de Not Milk no difunde hechos ni aseveraciones incorrectas o


falsas. A lo anteriormente señalado, agregamos que, respecto a la publicidad
en la que NotCo afirmaría que sus productos serían “mejores” que aquellos
contra los que compite,92 importante es señalar que acorde a la jurisprudencia
en la materia, no será engaño ni denigración una publicidad que utilice
expresiones coloquiales como “lo bueno” y “lo malo”:

“No puede ser absolutamente estricta en cuanto a las expresiones de uso


coloquial que se utilizan: Una frase publicitaria que alude a conceptos
generales como “lo bueno” y “lo malo” no puede constituir acto de engaño, de
denigración ni de publicidad engañosa en sí misma.”93

91 Sentencia, considerando 16°.


92 Demanda, p. 11.
93 “Danone Chile S.A. con Soprole S.A.”: 12° JC Santiago, 26.05.2015, rol 5.096-2012, Cons. 59°;

confirmada, en lo que interesa, por CA Santiago, 25.05.2016, rol 11.068-2015; sin que se interpusieran
recursos de casación. Citado por Ubilla Pareja, Nicolás. (2020) Análisis crítico de la jurisprudencia
sobre la Ley de Competencia Desleal. Tesis para optar al grado de Magíster en Derecho. Universidad
de Chile.
Página 71 de 91
b. Yerra el tribunal a quo al concluir que NotCo ha inducido a error al
consumidor promedio sobre las ventajas proporcionadas por Not Milk.

Ya descartado que el uso de signos y difusión de hechos o aseveraciones son


incorrectos o falsos, inevitable es concluir la necesidad de rechazar el presupuesto
de que tanto la presentación como publicidad de Not Milk inducirían al consumidor
promedio a error acerca de las características.

Sin perjuicio de lo anterior, verificamos que, al igual que en la causal anterior, el


tribunal a quo se equivoca al afirmar que la inducción a error que se le imputa a
NotCo puede producirse por “mera negligencia”. En efecto, la “inducción a error”
implica necesariamente una intención positiva de engañar al consumidor con el
objeto de desviar clientela. Dicha actuación dolosa no ha sido acreditada en autos
con la escasa prueba presentada por la contraria sino, muy por el contrario, ha sido
descartada gracias a los medios probatorios aportados por esta parte.94 En lo demás,
nos remitimos a lo indicado en el capítulo iv, b), 1).

Por último, el tribunal a quo realiza a NotCo, a modo de conclusión de su -como


hemos visto, discutible- raciocinio, el siguiente reproche: “Distinto sería que el mensaje
fuera que lo que se vende es una bebida vegetal con ingredientes, orígenes y nutrientes
diferentes lo cual requiere un mensaje y publicidad y canal de distribución adecuada, y
colocados no en la góndola o apartado de la leche.” 95

Dicho pasaje de la Sentencia es bastante ilustrativo del pobre fundamento y aún más
escasa valoración de prueba efectuada por el sentenciador. Esto, pues, de haberse
observado, valorado y ponderado no sólo la prueba presentada por APROVAL, sino
también aquella rendida por NotCo, considerándose realmente la defensa esgrimida
por esta última, el tribunal a quo habría verificado que: (i) el origen vegetal de Not
Milk es señalado expresamente, al menos, cuatro veces en el envase; (ii) el envase
señala claramente los ingredientes, orígenes y nutrientes de la Not Milk; (iii) la
publicidad de Not Milk se centra en destacar, precisamente, su origen vegetal, ya
que ese es su principal activo; y, (iv) los productos Not Milk son distribuidos

94 Dentro de dichos medios de prueba, destaca la Resolución de SEREMI de Salud N° 20141012 de 6


de octubre de 2020, referida anteriormente, y acompañada a folio 87.
95 Sentencia, considerando 15°.

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adecuadamente con los demás alimentos que pertenecen a la categoría de bebidas
de origen vegetal tanto en góndolas como en la venta online.

En suma, considerando todos los elementos analizados tanto en éste como en los
capítulos anteriores, el consumidor difícilmente se verá confundido o engañado
como intenta hacer creer sesgadamente la Sentencia Recurrida. Existe información
veraz, oportuna y transparente suficiente para que el público distinga racionalmente
si desea adquirir una leche o la bebida en base a vegetales Not Milk y no incurra en
confusiones entre una y otra.

8. OCTAVO ERROR: El tribunal a quo otorga a la Sentencia un efecto


expropiatorio que es inconstitucional e ilegítimo.

En este acápite, nos haremos cargo de otros serios yerros que contiene la parte
dispositiva del Fallo. En específico, el numeral V) de lo resolutivo ordena a NotCo,
en general, a “cesar de realizar conductas que constituyan actos de competencia desleal, así
como la prohibición de realizarlas a futuro”. Luego de eso, enumera además 3
prohibiciones particulares -contenidas en las letras a), b) y c) del numeral V)- las que,
además de ser ilegales, son particularmente agraviantes. Antes de referirnos
explícitamente a cada prohibición particular, haremos referencia ciertos defectos que
son comunes a todas ellas:

a. Graves defectos generales de la parte resolutiva de la Sentencia.

La parte resolutiva del Fallo contiene un claro efecto expropiatorio además de ser
evidentemente excesiva desde el punto de vista del conflicto sublite. Así, y según se
analizará, la Sentencia Recurrida impone: (i) una “limitación” absoluta al ejercicio
de las facultades de uso propias del dominio sobre las marcas registradas por NotCo,
vulnerando, además, el principio de reserva legal, y, (ii) la prohibición de utilizar la
palabra “leche”, vocablo que es inapropiable por cualquier particular. Lo anterior,
como resulta evidente, es abiertamente inconstitucional.

Veamos.

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i. Marcas registradas de NotCo.

Como primer antecedente, cabe decir que el tribunal de primera instancia impone
una limitación absoluta a NotCo al ejercicio de sus facultades propias del dominio
sobre sus marcas registradas, así como de la palabra “leche”, vocablo que es
inapropiable por cualquier particular. Como S.S. Iltma podrá apreciar, la Sentencia
Recurrida se refiere -en general- a (i) el uso del signo “Not Milk”; (ii) al uso de la
palabra “leche”; y (iii) al uso del pictograma de una vaca tarjada o invertida, o de
cualquier manera alterada.

Son hechos no controvertidos de la causa que dichos signos son marcas registradas
de mi representada, y que la palabra “leche” es inapropiable por cualquier particular.

Sobre el signo “Not Milk”, la Sentencia Recurrida en los hechos impide a mi


representada a hacer uso de su signo denominativo “Not Milk”, resguardado por
los registros 1278654 y 1327133. Asimismo, impide el uso de la marca “ES LECHE,
PERO NOT” bajo el registro número 1327147, concedida por el INAPI como frase de
propagada precisamente para ser utilizada en publicidad. Por su parte, respecto a la
“vaca tarjada, invertida”, el Fallo, en los hechos, impide a mi representada a hacer
uso de su signo figurativo resguardado por el registro número 1354830.

Cabe señalar, que la cobertura de dichas marcas (es decir, los productos a los cuales
dichas marcas refieren) son, precisamente, los de la clase 32 del Clasificador de Niza,
esto es, “Bebidas en base a ingredientes vegetales”.

De este modo, observamos que se le impide el uso a mi representada de sus registros


marcarios para distinguir sus productos en el mercado en el cual compite, y para
publicitarlos en el caso de la frase de propaganda debidamente registrada, cual es el
mercado de las bebidas en base a ingredientes vegetales. Lo anterior, en
circunstancias que la demandante APROVAL simplemente no participa en dicho
mercado.

Sobre lo anterior, es menester señalar que la protección a dichas marcas se refiere al


conjunto. En palabras simples, considerando que el vocablo leche es inapropiable
por particulares por referirse al nombre genérico de un tipo de producto y, como

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resulta evidente, es conocido por el público consumidor que milk significa leche
en español, mi representada solo recibe protección respecto de la marca “Not Milk”
en su conjunto, y solo respecto de la frase “es leche, pero not” también de forma
conjunta. No podría, por ejemplo, impedir que terceros utilicen la palabra “Milk” ni
la palabra “leche” por sí solas, que es lo que la Sentencia le ha permitido y
reconocido a APROVAL.

Así, la Sentencia impide a mi representada el uso de la palabra “leche”, lo cual resulta


simplemente absurdo. Ello pues la palabra leche es inapropiable por cualquier
particular. Por lo demás, no le compete al tribunal a quo delimitar quién tiene la
facultad para utilizar una expresión o signo distintivo con exclusividad, como
pretendió hacerlo APROVAL y quedó consignado en la Sentencia Recurrida. Dicha
competencia le corresponde al INAPI o al Tribunal de Propiedad Industrial.

ii. Finalidad de las marcas comerciales.

Como S.S. Iltma. bien sabe, el artículo 19 de la Ley N° 19.039, sobre Propiedad
Industrial (en adelante “Ley N° 19.039”) define a la marca comercial como “todo signo
que sea susceptible de representación gráfica capaz de distinguir en el mercado productos,
servicios o establecimientos industriales o comerciales. Tales signos podrán consistir en
palabras, incluidos los nombres de personas, letras, números, elementos figurativos96 tales
como imágenes, gráficos, símbolos, combinaciones de colores, sonidos, así como
también, cualquier combinación de estos signos”.

Conforme a su definición, el fin esencial e inherente de una marca comercial es su


carácter distintivo. Así, la marca comercial sirve y se utiliza para diferenciar los
productos o servicios de un proveedor para que éstos puedan ser identificados
propiamente por los consumidores de productos o servicios similares o sustitutos
provenientes de otros proveedores, para la clase que fueron concedidas97.

96 Al respecto, cabe señalar que, de acuerdo a nuestro ordenamiento jurídico, las marcas comerciales
pueden ser: (i) marcas denominativas, que son una o más palabras con o sin significado idiomático,
combinación de letras, y/o número, que pueden incluir elementos como nombres de personas, letras,
números o palabras; (ii) marcas figurativas, que son las etiquetas con figuras, combinaciones de
colores, símbolos o dibujos; y (iii) marcas mixtas, que son aquellas que resultan de la combinación
entre marcas figurativas y marcas denominativas. Si bien estos tres tipos de marcas cumplen siempre
la misma finalidad –distinguir productos en el mercado-, tienen particularidades y características
propias.
97 Este rol distintivo se encuentra reforzado por tratados internacionales suscritos y ratificados por

Chile, tales como el Acuerdo sobre los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el
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De esta manera, en cuanto a las facultades propias del dominio, el uso de una marca
se ejercita por el titular de dicha marca única y exclusiva para identificar o distinguir
sus productos en el mercado, para la clase que fueron concedidas. Por el contrario,
un impedimento de dicho uso para distinguir productos en el mercado implica
necesariamente una privación a una de las facultades esenciales del dominio con
respecto a las marcas registradas. Como veremos, dicha imposición resulta
inconstitucional a menos que sea mediante una ley.

iii. Protección constitucional de las marcas comerciales.

El artículo 19 N°25 de la Constitución Política de la República (en adelante


indistintamente “Constitución” o “Carta Fundamental”), en su inciso tercero,
“garantiza, también, la propiedad industrial sobre las patentes de invención, marcas
comerciales, modelos, procesos tecnológicos u otras creaciones análogas, por el tiempo que
establezca la ley.” Adicionalmente, el mismo inciso establece expresamente que los
incisos segundo, tercero, cuarto y quinto del artículo 19 número 24 de la
Constitución también son aplicables a la propiedad industrial.

Luego, el artículo 19 N°24 inciso 2° de la Constitución establece que “Sólo la ley puede
establecer el modo de adquirir la propiedad, de usar, gozar y disponer de ella y las limitaciones
y obligaciones que deriven de su función social. Esta comprende cuanto exijan los intereses
generales de la Nación, la seguridad nacional, la utilidad y la salubridad públicas y la
conservación del patrimonio ambiental”. En la misma línea, el inciso 3° del artículo en
comento establece la “Nadie puede, en caso alguno, ser privado de su propiedad, del bien
sobre que recae o de alguno de los atributos o facultades esenciales del dominio, sino en virtud
de una ley general o especial que autoricen la expropiación”.

Así, estamos frente a una “expropiación judicial sin previa ley” toda vez que se está
vulnerando la esencia del derecho de dominio sobre las marcas, tal como se explicará
a continuación.

Comercio (“ADPIC”), en cuyo artículo 15.1 dispone: “Podrá constituir una marca de fábrica o de comercio
cualquier signo o combinación de signos que sean capaces de distinguir los bienes o servicios de una empresa de
las otras empresas” (énfasis agregado).
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iv. La Sentencia Recurrida es abiertamente inconstitucional, toda vez que
impide el uso de los registros marcarios de mi representada.

Constituye una privación del dominio cuando se despoja al titular de uno o más de
sus facultades (uso, goce, disposición y administración)98 o atributos (perpetuo,
exclusivo y absoluto), vulnerando la esencia del dominio.

Teniendo a la vista lo anterior, cabe entonces preguntarse: ¿Cuál es la facultad o


atributo que constituye el núcleo esencial del derecho de propiedad sobre una marca
comercial? La respuesta es inequívoca: el atributo esencial es la facultad de uso del
signo objeto del registro, es decir, para aplicar dicho signo a su función natural,
cual es la de distinguir un producto respecto de otros de su competencia y, en el
caso de las frases de propaganda, el poder utilizaras en publicidad. Así se
encuentra expresamente reconocido en el artículo 19 bis D de la Ley 19.039, que
establece que “La marca confiere a su titular el derecho exclusivo y excluyente de utilizarla
en el tráfico económico en la forma que se le ha conferido y para distinguir los productos,
servicios, establecimientos comerciales o industriales comprendidos en el registro”.

Por su parte, el Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual
relacionados con el Comercio (ADPIC) de la Organización Mundial de Comercio
(OMC)99 , también reconoce el uso de la marca comercial como facultad esencial. En
efecto, en su artículo 20 establece una norma de protección para el titular de una
marca, señalando que: “No se complicará injustificablemente el uso de una marca de
fábrica o de comercio en el curso de operaciones comerciales con exigencias especiales, como
por ejemplo (…) el uso de una manera que menoscabe la capacidad de la marca para distinguir
los bienes o servicios de una empresa de los de otras empresas”.

Por su parte, respecto de la marca que protege la frase de propaganda “ES LECHE,
PERO NOT” el efecto es el mismo. Ello toda vez que ese registro fue otorgado por el
INAPI a NotCo precisamente para poder promocionar sus productos en el mercado
de las bebidas vegetales.

98 A juicio del profesor Cea, la facultad de administrar forma parte de las facultades esenciales del
dominio, entendiendo por tal la facultad de conservar el bien de que se trate, de incrementarlo y
aprovecharse de los beneficios que el bien genere. Ver en CEA, José Luis (2012): “Derecho
Constitucional Chileno”, Tomo II (Santiago, Ediciones UC, Segunda Edición Actualizada), p. 572.
99 El cual fue promulgado en Chile a través del Decreto N° 16, de 1995, del Ministerio de Economía y

entró en vigencia el día 1º de enero de 2000.


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En este sentido, tratándose de una marca comercial, una privación sin ley al efecto
constituye una expropiación ilegítima, pues se priva al titular de un derecho que
forma parte de su patrimonio.100

v. La Sentencia Recurrida yerra en auto otorgarse un efecto “erga omnes”, lo


que impide a mi representada el poder distinguir sus bebidas en base a
vegetales en dicho mercado. La decisión beneficia a APROVAL -que no
participa en el mismo mercado que NotCo- y a los comercializadores de
bebidas vegetales, que no formaron parte de este litigio.

Como consecuencia de lo expuesto, el Fallo tiene un efecto expansivo o “erga omnes”


que no se condice con la naturaleza de la acción deducida.

En efecto, es pacífico en la doctrina y jurisprudencia nacionales que la acción de


competencia desleal es una acción de interés privado, que se estructura de acuerdo
a los principios y reglas de la responsabilidad civil extracontractual. 101 Ello implica
que se trata de un juicio eminentemente privado que, por los fines inherentes de la
LCD, interesa en cuanto a sus efectos a demandante y demandado.

Lo anterior se ve plenamente ratificado por el artículo 3° del Código Civil, que


establece que “las sentencias judiciales no tienen fuerza obligatoria sino respecto de las
causas en que actualmente se pronunciaren”.

Ahora bien, respecto del caso sublite, el Fallo, al prohibir sin más a mi representada
el uso de sus registros marcarios y cualquier alusión a la palabra “leche”, (i) extiende
sus efectos a un mercado diverso al cual APROVAL pertenece y compite; y (ii) inhibe
a NotCo de utilizar sus registros respecto de toda persona (sean competidores o no).
Esto último va en desmedro de la competencia y los consumidores.

Ya hemos resaltado que los miembros de APROVAL participarían en el mercado de


la producción de leche fresca. Por su parte, en lo relevante para este caso, NotCo

100 FERMANDOIS VOHRINGER, Arturo (2001): “La Reserva Legal: “Una garantía sustantiva que
desaparece”. (Santiago, Revista Chilena de Derecho, Vol. 28, N° 2), p. 298
101 BANFI DEL RÍO, Cristian. “Responsabilidad Civil por Competencia Desleal”, Legal Publishing

(2013), p. 22 y ss.
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participa en el mercado de producción de bebidas de origen vegetal. Pues bien, la
Sentencia Recurrida, mediante la prohibición absoluta decretada en contra de mi
representada para el uso de sus registros marcarios y de la palabra “leche”,
extiende sus efectos a un mercado respecto del cual APROVAL no participa: esto
es, el mercado de las bebidas vegetales.

Es evidente que Sentencia Recurrida solo debería tener efectos y ordenar medidas
respecto de las partes del litigio. Sin embargo, lo cierto es que priva a mi
representada del uso de su imagen comercial, marcas registradas y frase de
propaganda en el mercado de las bebidas vegetales.

Ello no solo beneficia ilegítimamente a APROVAL –asociación que representaría,


según dicen los intereses de los productores de leche de origen a animal–, sino que
también a las bebidas vegetales que son competidoras de NotCo en el mercado. En
efecto, el Fallo recurrido no solo impediría una supuesta competencia desleal –que,
insistimos, no existe– entre mi representada y los miembros de APROVAL, sino que
también la competencia entre NotCo y otros comercializadores de bebidas vegetales.

b. Defectos y errores concretos que adolecen -además- las 3 prohibiciones


particulares -contenidas en las letras a), b) y c) del numeral V) de la parte
resolutiva del Fallo.

i. En relación con la prohibición contenida en la letra a) del numeral V de la


sentencia recurrida: “Cese y prohibición del uso de cualquier marca, rotulado,
distintivo o imagen, de cualquier naturaleza (tanto en el envase como el material
publicitario) que contenga el nombre “Not Milk.”

En este acápite -por efectos de economía procesal- nos remitiremos a lo ya indicado


en toda esta presentación en cuanto a que NotCo es titular de una serie de marcas
comerciales, otorgadas válidamente por el INAPI, las cuales han sido expropiadas
en los hechos por el Fallo, al limitarse -en su esencia- los atributos esenciales del
dominio.

ii. En relación con la prohibición contenida en la letra b) del numeral V de la


sentencia recurrida: “Cese y prohibición del uso de cualquier marca, rotulado,
distintivo o imagen, de cualquier naturaleza (sea en el envase de su producto como
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el material publicitario) que contenga una vaca o cualquier figura propia de la
industria lechera, tarjada, invertida o de cualquier otra manera alterada.”

La Sentencia llega al extremo de prohibir el uso de cualquier “marca”, “rotulado”,


“distintivo” o “imagen”, ya en el envase del producto o en la publicidad, que
contenga una vaca o CUALQUIER FIGURA PROPIA DE LA INDUSTRIA
LECHERA.

Ello importa un grave error desde, al menos, dos puntos de vista. El primero, es que
estima que APROVAL es dueño de la figura de la vaca y de todo aquello que evoque
a la industria lechera, conceptos que por ley son -insistimos, nuevamente- per se
inapropiables. No solamente eso: prohíbe utilizar “distintivos” e “imágenes”
alusivos a dicha industria, como si APROVAL fuera también titular de dichos
conceptos. El segundo error se genera toda vez que -en los hechos- constituye una
prohibición de carácter absolutamente indeterminada e impuesta para siempre a
NotCo.

Así, y en relación con este segundo punto, cabe mínimamente preguntarse: (i) ¿En
qué consiste una figura propia de la industria lechera?; (ii) ¿Quiénes componen la
industria lechera? Y vinculado a eso: ¿A qué segmento específico de la industria
lechera se refiere (productores, procesadores o comercializadores)?; (iii) ¿La
industria lechera incluye la leche proveniente de todos los animales o solo de vaca?;
(iv) Un establo, el pasto, un tanque de acumulamiento de leche, una granja: ¿Son
imágenes propias de la industria lechera?; y (v) ¿Podría NotCo ser demandado en
15 años más por la Asociación de Productores de Leche de cabra de, por ejemplo, la
Región de Los Lagos, porque mi representada utilizó una imagen de un campo
abierto, con cercos de madera, solo porque ello sería una “figura propia de la
industria lechera”? Así de indeterminada es la Sentencia.

Podríamos hacer este ejercicio hasta el infinito, sin embargo, el punto que queremos
recalcar es que no es tolerable ni respeta las mínimas garantías procesales de
NotCo el que se impongan auténticas prohibiciones judiciales absolutas con ese
nivel de indeterminación y amplitud.

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iii. En relación con la prohibición contenida en la letra c) del numeral V de la
sentencia recurrida: “Cese y prohibición (tanto en el envase como en el material
publicitario) de cualquier tipo de comparación o alusión a la leche, sea directa o
indirectamente, de manera explícita o implícita.”

La Sentencia llega al extremo de prohibir a NotCo cualquier “comparación o


alusión”, “directa o indirecta”, “explícita o implícita” a la leche. Lo anterior, implica
un doble yerro jurídico, pues impide el legítimo ejercicio de la publicidad
comparativa (que, recordemos, es del todo lícita e incluso deseable) y, además,
conlleva un efecto expansivo o erga omnes del Fallo.

En cuanto a lo primero, podemos decir desde ya que podría constituir en sí mismo


un acto de competencia desleal o, al menos, de discriminación arbitraria pues
APROVAL y los empresarios que la componen se ven en una posición mejorada
toda vez que sus productos NI SIQUIERA pueden ser aludidos por NotCo. Y ello
aun considerando que NotCo y APROVAL ni siquiera son competidores.

No conocemos otra empresa que no pueda -al menos- hacer referencia de manera
indirecta e implícita a otro agente de mercado -en sus envases o publicidad- como
dispone el Fallo.

De hecho, como ha tenido oportunidad de mencionar la doctrina y jurisprudencia,


la competencia leal incluye poder reforzar o acentuar las ventajas que tiene un
producto por sobre otro: “La lógica de la competencia exige amplios ámbitos de libertad;
por ejemplo, para mostrar las ventajas de los propios productos o servicios en comparación
con los ofrecidos por los competidores.”102 Ello no es un capricho ni algo baladí: la
facultad de comunicar al público los beneficios de un producto implica mayor
información para los consumidores y un mejor funcionamiento del mercado.

Incluso más, el mismo artículo doctrinario citado por el Fallo en su considerando


12°, señala expresamente que es lícito hacer justamente lo que la Sentencia Recurrida
prohíbe, al sostener que:

Excma. Corte Suprema, Ingreso Rol Nº15267-2018, de fecha 29 de mayo de 2020, citando a Enrique
102

Barros.
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“[L]a rudeza en la competencia es tolerada, como se demuestra en la publicidad
comparativa que el Derecho estima como lícita (comparar productos sobre
bases objetivas y demostrables, que es una forma bastante franca y
desinhibida de competir).”103

En segundo lugar, el Fallo nuevamente contiene una prohibición judicial


indeterminada ad eternum, que no tiene el mínimo desarrollo de bordes, limitaciones
o requisitos y que no cumple con las normas más básicas del debido proceso. Todo
ello, además de hacer impracticable cualquier ejecución de la Sentencia, importa un
serio perjuicio para NotCo.

En línea con lo anterior, y aplicando el criterio indeterminado, expansivo y ad


eternum del Fallo, APROVAL básicamente puede excluir cualquier tipo de
competencia, sea la de su propio mercado (productores de leche) como la de
mercados en la que no participa.

9. NOVENO ERROR: EN RELACIÓN AL RECHAZO DE LA EXCEPCIÓN DE FALTA DE


LEGITIMACIÓN ACTIVA DE APROVAL.

El tribunal a quo rechazó la excepción de falta de legitimación activa opuesta por


NotCo, al estimar que no se exigiría una relación de competencia directa entre el
demandando y la víctima del supuesto ilícito, sino que sólo bastaría la existencia de
un interés legítimo.

Sin embargo, yerra la Sentencia Recurrida, toda vez que: (i) sí se exige relación de
competencia entre los agentes para la configuración del ilícito de competencia
desleal; y, asimismo, (ii) tampoco se acreditó en el caso de autos que los supuestos
actos de competencia desleal imputados a NotCo lesionen intereses legítimos de los
miembros de APROVAL.

TAPIA, Mauricio (2017): “Competencia desleal por culpa”. Revista Chilena de Derecho Privado.
103

Universidad Diego Portales, Santiago, p. 169.


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a. La excepción de falta de legitimación activa debió acogerse porque NotCo
y APROVAL no participan del mismo mercado relevante.

Si bien el artículo 1 de la LCD dispone que la referida ley tiene por objeto proteger a
“competidores, consumidores y, en general, a cualquier persona afectada en sus intereses
legítimos por un acto de competencia desleal”, ello en ningún caso implica que la LCD
pretenda legitimar a “cualquiera” para alegar en contra de “cualquiera” una infracción
de competencia desleal.

Todo lo contrario, la gravedad de las sanciones contempladas en la LCD exige que


su interpretación sea restringida, ya que, de lo contrario, se estaría vulnerando el
derecho a desarrollar una actividad económica libre, consagrado en el artículo 19
N°21 de la Constitución. Así lo ha resuelto la doctrina más autorizada:

“Este presupuesto [relación de competencia entre el autor del daño y su


víctima] se justifica porque, de no ser requerido, cualquier acto realizado en el
mercado quedaría sometido a la Ley de Competencia Desleal, lo que no resulta
razonable ya que de esta forma se coartaría el ejercicio de funciones socialmente
valiosas ejecutadas fuera del ámbito de competencia de la víctima.”104

En el mismo sentido, se ha pronunciado la jurisprudencia de nuestros tribunales


superiores de justicia:

“Que, en dicho escenario, esta Corte comparte lo que viene resuelto por el tribunal a
quo, en el sentido que la demandada no ha incurrido en actos de competencia
desleal respecto del actor, no sólo por no ser competidores, en el caso,
regulados por la Ley N°20.169, sino porque las actuaciones atribuidas a la
demandada, conforme a la prueba rendida, se enmarcan en conflictos de índole
contractual, los que deben ser resueltos bajo estatuto distinto al aquí invocado”.105

Existe variada jurisprudencia y doctrina reciente que exige para la configuración


del ilícito de competencia desleal una relación de competencia entre el

104INOSTROZA SÁEZ, Mauricio. El ilícito concurrencial general en la Ley No 20.169 sobre Competencia
Desleal. Talca: Publicado Revista Ius et Praxis, Año 23, No 1, 2017, pp. 21 – 66 (2017), p.55.
105 Sentencia dictada por la Iltma. Corte de Apelaciones de Santiago con fecha 16 de junio de 2016, en

causa rol Nº10.572-2015. En el mismo sentido, ver: Corte de Apelaciones de Concepción, rol N° 252-
2015, 30 de junio de 2015 (considerandos N°s. 4 y 9); Corte de Apelaciones de Concepción, rol N° 547-
2014, 16 de abril de 2015 (considerandos N°s. 2 y 3); Corte de Apelaciones de La Serena, rol N° 112-
2013, 6 de mayo de 2014 (considerandos N°s. 3 y 4); Corte de Apelaciones de Chillán, rol N° 63-2011,
29 de junio de 2012 (considerando N° 4); Corte Suprema, rol N° 8120-2010, 7 de diciembre de 2012
(considerando N° 11); y, Corte de Apelaciones de Santiago, rol N° 6256-2012, 13 de marzo de 2014
(considerando N° 12).
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demandado y la víctima del supuesto ilícito; requisito que, en el caso de autos, no
se cumple.

Pues bien, APROVAL -o, mejor dicho, sus miembros- compiten en el mercado de la
“producción de leche”, mientras que el giro que desarrolla nuestra representada en
Chile, consiste en la comercialización de productos alimenticios de origen vegetal,
como, por ejemplo, bebida vegetal; razón por la cual es evidente que ambos
agentes no compiten dentro de un mismo mercado relevante.

b. A mayor abundamiento, APROVAL tampoco acreditó ser titular de


interés legítimo.

Aún en el evento de que el tribunal ad quem llegara a la conclusión de que no es


necesario que exista relación de competencia entre el autor del supuesto ilícito y su
víctima, lo cierto es que APROVAL tampoco es titular de algún “interés legítimo”.

Al respecto, el artículo 6 de la LCD, dispone: “Las asociaciones gremiales que tengan


por función efectiva la defensa de los intereses de agentes del mercado podrán
interponer, en interés de sus miembros lesionados por un acto de competencia
desleal, las acciones contempladas en las letras a) a c) del artículo anterior.”

A partir de lo anterior, se desprende que las asociaciones gremiales -como APROVAL-


podrán ejercer acciones de competencia desleal en la medida que sus miembros se
vean afectados por un acto de competencia desleal; de lo que se sigue que el “interés
legítimo” que estas asociaciones deberán invocar para el ejercicio de las acciones
antes referidas consiste, precisamente, en “los intereses de sus miembros
lesionados por un acto de competencia desleal”.

En ese sentido, se ha manifestado la doctrina más autorizada:

“La legitimación colectiva la reconoce nuestra Ley a las asociaciones, para promover
las acciones correspondientes “en interés de sus miembros lesionados” (…) el
concepto “interés de sus miembros lesionados”, constituye un freno o límite

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porque no se amplía la legitimación a acciones colectivas en que las
asociaciones defiendan los intereses de todos los asociados”106.

De esta manera, a fin de acreditar la existencia de algún interés legítimo APROVAL


debió haber demostrado y/o explicado, por lo menos, (a) quiénes serían sus
supuestos miembros, sus productos ofrecidos y el mercado relevante en que éstos
participarían; y, en definitiva, (b) la manera en la cual sus miembros -o por lo menos
algunos de ellos- se vieron efectivamente lesionados por los supuestos ilícitos que se
le atribuyen a nuestra representada.

Sin embargo, ninguna de las circunstancias antes mencionadas es tratada por


APROVAL en su demanda ni en la secuela del juicio seguido ante el tribunal a
quo.

Como primer punto a recalcar, APROVAL no individualizó en ninguna


oportunidad procesal quiénes serían los miembros específicos de la referida
asociación gremial, cuáles serían los productos que ellos ofrecen, ni el mercado
relevante en el cual participarían. Al respecto, la recurrida tan sólo se limitó a
emplear aseveraciones genéricas, señalando en su demanda, por ejemplo, que es una
asociación gremial que “reúne a agricultores lecheros de la Región de Los Ríos” y “agrupa
a 150 productores [de leche]107.

Concordará el tribunal de alzada, que, si la recurrida ni siquiera fue capaz de


mencionar a un solo miembro de APROVAL que se haya visto afectado por los
supuestos -y falsos- ilícitos de competencia desleal de NotCo, mal podría
considerarse que en el caso de autos estemos en presencia de algún “interés
legítimo” que resulte lesionado por tales actos.

Como segundo punto a recalcar, la recurrida tampoco explicó cómo y por qué los -
supuestos- actos de competencia desleal que atribuye a NotCo habrían lesionado

106 POBLETE ITURRATE, Orlando (2007): “El proceso civil de competencia desleal” en el libro
“Competencia desleal. Análisis crítico y elementos para la aplicación de la Ley N° 20.169, de 2007”,
Universidad de los Andes, cuadernos de extensión jurídica número 14 (2007), p. 111 y 112.
107 Demanda de APROVAL, página 5. Es más, incluso cuando esta parte solicitó a la recurrida que

exhibiera diversos documentos, los cuales eran necesarios para identificar a los miembros de
APROVAL, esta última se limitó a exhibir únicamente su reglamento y estatuto, justificando su
negativa en acompañar documentos en que se individualicen a sus miembros en el supuesto hecho
de que estos serían confidenciales; cuestión que, en todo caso, no es efectiva (Acta de audiencia de
exhibición de documentos de fecha 26 de agosto de 2022, a folio 202, foja 182).
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los intereses de los miembros de APROVAL, ni rindió prueba alguna al respecto.
La contraria, simplemente se limitó a afirmar108 que sus miembros han sufrido
daños, pero, como S.S. Iltma. bien lo sabe, las meras acusaciones “al voleo” no sirven
de nada si no se sustentan en “datos duros”.

En el caso de autos, no existe ni un solo antecedente que dé cuenta que los actos de
competencia desleal que se le imputan a nuestra representada hayan ocasionado -
ilícitamente- a uno o más miembros de APROVAL ni desvíos de clientela, ni
desprestigio de su marca, ni pérdidas de utilidades o una disminución en su cuota
de participación de mercado, entre otros perjuicios.

A mayor abundamiento, la sola circunstancia de que NotCo y APROVAL no


detenten la calidad de competidores es suficiente como para demostrar que los -
supuestos- actos de competencia desleal de NotCo jamás podrían afectar a los
miembros de APROVAL. Lo anterior, ya que, de ser efectivos los actos antes
mencionados -lo que negamos- afectarían sólo a aquellos agentes de mercado que
ofrezcan los mismos productos y se dirijan a la misma clientela que NotCo, cuestión
que no ocurre en el caso de autos.

Así las cosas, no existiendo relación de competencia entre NotCo y APROVAL ni


habiéndose acreditado interés legítimo alguno de esta última para ejercer las
acciones de competencia desleal de autos, correspondía que el tribunal a quo acogiese
la excepción de falta de legitimación activa opuesta por esta parte y, en definitiva,
rechazare completamente la demanda deducida por APROVAL en todas sus partes,
con expresa condena en costas.

10. DÉCIMO ERROR: EN RELACIÓN A LAS TACHAS.

La sentencia recurrida incurre en un grave error al acoger las tachas deducida por
APROVAL en contra de la testigo doña Isabel Margarita Román Hubner, por las
causales de los números 4 y 5 del artículo 358 del CPC, basadas en el hecho de ser
trabajadora de NotCo.

108En efecto, señala: “APROVAL ha sufrido daños y ve actualmente amenazado el interés colectivo de todos
sus asociados”. Demanda, p. 7.
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Lo anterior, en circunstancias que dichas tachas debieron ser rechazadas, toda vez
que nuestra doctrina y jurisprudencia mayoritaria más reciente han sido claras en
señalar que la legislación laboral actual protege a los trabajadores de forma tal que
su estabilidad laboral no se encuentra amenazada por el hecho de declarar en
contra de su empleador. Así, la circunstancia de ser trabajador de una empresa ya
no constituye, por sí sola, una razón suficiente para considerar a un testigo inhábil.

En ese sentido, la doctrina ha señalado que:

“Cada vez resulta más frecuente encontrar en las sentencias de los tribunales, una
derogación de la causal de tacha contemplada en el art. 358 N° 5 del CPC, que declara
inhábiles relativamente para declarar a los empleados y trabajadores de la parte que
los presenta. Esta causal de tacha busca que el dependiente –presumido por la ley
presionado por su empleador para declarar de cierta manera– evite deponer alterando
la verdad de los hechos por temor a perder su trabajo. Los sentenciadores, si bien
conscientes de la causal de inhabilidad en comento, antes de aplicarla, y
excluir con ello completamente el valor probatorio de la declaración de un
testigo, han optado por ponderar la idoneidad del deponente, juzgado previo
a ello su imparcialidad, credibilidad y cono cimiento de los hechos antes de
aplicarla”109.

Ejemplo de lo recién señalado es el fallo de la Iltma. Corte de Apelaciones de


Copiapó, que dispuso:

“3°) Que el artículo 358 N° 5 del Código de Procedimiento Civil establece que son
inhábiles para declarar los trabajadores y labradores dependientes de la persona que
exige su testimonio.
4°) Que sin perjuicio de lo expuesto por la señora jueza subrogante para rechazar las
tachas interpuestas por la causal que antecede, en este caso, los testigos de la
demandada, Luis Huerta Rodríguez y Héctor Díaz Quiñonez, reprochados por dicha
hipótesis, a juicio de esta Corte no pueden ser considerados inhábiles toda vez que
manifestaron juramentados en forma legal que no tienen interés alguno en el
resultado del juicio. En efecto, dicha norma debe ser analizada teniendo en
consideración su espíritu, que dice relación con la estabilidad en el trabajo y
el temor reverencial que eventualmente podría afectar al trabajador, lo cual
atendida la actual legislación laboral que lo protege y que el mero hecho de
prestar servicios a una de las partes con vínculo contractual no le resta por
si solo imparcialidad como reiteradamente se ha sostenido por la doctrina y
la jurisprudencia, circunstancia que no los inhabilita como testigos, por lo
cual las tachas opuestas en virtud del señalado numeral han sido

109PADILLA, Ricardo. “El dolor de cabeza llamado prueba legal tasada: la anticipada aplicación del proyecto
de Código de Código Procesal Civil, que los tribunales ordinarios de justicia se encuentran llevando a cabo”.
En: Revista chilena de Derecho Privado, N°26, 2016.
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desestimadas conforme a derecho. Así lo ha estimado, a modo de ejemplo, la
Ilustrísima Corte de Apelaciones de San Miguel, en sentencia dictada con fecha 11 de
diciembre de 2015, en causa Rol N° 1.616-2015.”110

Así también lo ha reconocido la jurisprudencia de la Excma. Corte Suprema:

“(…) debe rechazarse la tacha a un testigo fundada en su dependencia de la parte que


lo presenta, ya que los derechos otorgados por las leyes del trabajo
constituyen, en general, una garantía suficiente para que las personas
sometidas a dependencias de otras puedan declarar libres de presión de parte
de sus empleadores o patrones”111.

Aún más, al haberse acogido -en forma errónea, por cierto- la tacha por el tribunal a
quo, se priva a esta parte de elementos probatorios estrictamente indispensables. Lo
anterior, considerando que la testigo Isabel Román, desempeñó un rol clave en la
estrategia comunicacional y publicitaria de NotCo.

En ese sentido, la jurisprudencia ha resuelto rechazar la tacha opuesta en contra de


testigos que tienen la calidad de trabajadores dependientes, cuando su declaración
resulta estrictamente necesaria para una acertada resolución de la causa, tal y como
ocurre en el caso de autos:

"Que sin perjuicio de la calidad de trabajadores dependientes que los testigos tienen
respecto de la empleadora demanda, el tribunal estima, que su declaración resulta
estrictamente necesaria para una acertada resolución de la causa, en
circunstancias que declaran sobre hechos, que precisamente, en su condición
de empleados, han de tener conocimiento, por lo que la tacha, debe ser
rechazada.” 112

110 Sentencia de fecha 30 de septiembre de 2019, dictada por la Iltma. Corte de Apelaciones de
Copiapó, en causa IC Nº348-2018. Confirmada por sentencia de la Corte Suprema, de fecha 9 de junio
de 2020.
111 Corte Suprema, sentencia de fecha 7 de octubre de 1960, publicada en la Revista de derecho y

jurisprudencia (tomo 57, sección 3ª, página 95). En el mismo sentido: 6° Juzgado Civil de Santiago,
sentencia de 28 de junio de 2013, rol C-5.051-2012. Confirmada por la Corte de Apelaciones de
Santiago, rol 6.325-2013.
112 Sentencia dictada por el 1° Juzgado Civil de Chillán, sentencia de fecha 2 de diciembre de 2015,

Rol C-5.877-2012; confirmada por la Corte de Apelaciones de Chillán y luego por la Corte Suprema.
El mismo criterio siguió la Corte de Apelaciones de Concepción en causa Rol 1.675-2012.
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11. DÉCIMO PRIMER ERROR: EN RELACIÓN A LA CONDENA EN COSTAS.

La resolución recurrida también incurre en error que causa agravio a esta parte al
condenar en costas a nuestra representada, toda vez que NotCo ha tenido
fundamento plausible y suficiente para litigar, en los términos del artículo 144 del
CPC, tal y como lo demuestran las defensas y excepciones que NotCo opuso a la
demanda de autos, como, asimismo, la abundante prueba que rindió para
acreditarlas.

A mayor abundamiento, nuestra representada jamás llevó a cabo conductas


procesales de carácter temerario, infundadas, meramente dilatorias o contrarias a la
buena fe; lo que corrobora que la condena en costas carece de todo asidero.

12. LOS PROFUSOS ERRORES EN QUE INCURRE LA SENTENCIA RECURRIDA


OCASIONAN AGRAVIO A NOTCO.

Finalmente, el Fallo genera a esta parte un agravio irreparable, en los términos de


aplicación general definidos por el artículo 751 del CPC, el cual sólo puede ser
eliminado mediante la enmienda conforme a derecho de la Sentencia Recurrida por
este arbitrio.

En efecto, esta parte, en el ejercicio legítimo de sus derechos, solicitó al tribunal a quo
en su contestación a la demanda, que acogiera la excepción de falta de legitimidad
activa de APROVAL, con costas, y, en cualquier caso, rechazara completamente la
acción deducida en todas sus partes, con expresa y ejemplar condena en costas.

Pues bien, nada de lo anterior le fue concedido a esta parte mediante la Sentencia
Recurrida. Muy por el contrario, la Sentencia acogió la demanda de autos,
condenando en costas a mi representada. En consecuencia, como se observa, existe
un agravio irreparable a NotCo ocasionado por la Sentencia Recurrida, por lo cual
el presente recurso de apelación es absolutamente procedente.

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13. PETICIONES CONCRETAS.

Atendido el mérito de las argumentaciones de hecho y de derecho vertidas en el


presente escrito, solicito que, por medio del conocimiento del presente recurso de
apelación, el tribunal ad quem acoja la excepción de falta de legitimidad activa de
APROVAL, con costas, y, en cualquier caso, revoque la sentencia de autos en todas
sus partes, y en su lugar rechace la demanda de APROVAL en contra de NotCo.
Asimismo, solicito se rechace la tacha deducida en contra de la testigo Isabel
Margarita Román Hubner y se revierta la decisión de condenar a NotCo en costas,
condenando, en su lugar, a la demandante APROVAL.

A S.S. respetuosamente pido: Tener por interpuesto conjuntamente con el recurso


de casación en la forma deducido en lo principal, recurso de apelación en contra de
la sentencia definitiva dictada en estos autos por el 1° Juzgado Civil de Valdivia con
fecha 26 de mayo de 2023, que acogió la demanda de Asociación Gremial de
Productores de Leche de la Región de los Ríos A.G. en contra de The Not Company
SpA; concederlo, y ordenar se eleven los autos a la Ilma. Corte de Apelaciones de
Valdivia, a fin que dicho Ilmo. Tribunal, conociendo del presente recurso, enmiende
con arreglo a derecho el fallo recurrido y, consecuentemente y haciéndose cargo del
agravio que se le ha causado a mi representada, declare que:

(i) Se acoge la excepción de falta de legitimación activa de la demandante


Asociación Gremial de Productores de Leche de la Región de los Ríos A.G.

(ii) Se rechaza la tacha deducida en contra de la testigo Isabel Margarita


Román Hubner.

(iii) Se rechaza la demanda de competencia desleal deducida por Asociación


Gremial de Productores de Leche de la Región de los Ríos A.G. en contra
de The Not Company SpA.

(iv) No se condena en costas a The Not Company SpA por haber tenido motivo
plausible para litigar y no haber resultado completamente vencida en este
juicio.

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(v) Que se condena en costas a Asociación Gremial de Productores de Leche
de la Región de los Ríos A.G., en caso de oposición al presente recurso.

SEGUNDO OTROSÍ: En mi calidad de abogado habilitado para el ejercicio de la


profesión, asumo personalmente el patrocinio del recurso de casación en la forma
deducido en lo principal de esta presentación, como asimismo del recurso de
apelación deducido en conjunto en el primer otrosí de esta presentación, para todos
los efectos legales.

Asimismo, delego poder en los abogados habilitados para el ejercicio de la profesión,


doña María Jesús Herrera Ramognini y don Alfonso Pérez de Arce Pimstein, de
mí mismo domicilio, con quienes podré actuar indistintamente, de forma conjunta o
separada, y quienes firman el presente escrito en señal de aceptación.

A S.S. respetuosamente pido: Tenerlo presente para todos los efectos legales.

Digitally MARIA Digitally signed


JUAN by MARIA ALFONS Digitally signed
signed by
JUAN CARLOS JESUS JESUS
O PEREZ by ALFONSO
CARLOS RIESCO RUIZ HERRERA HERRERA PEREZ DE ARCE
RAMOGNINI DE ARCE PIMSTEIN
RIESCO Date:
RAMOG Date: Date:
2023.06.08 PIMSTEI 2023.06.08
RUIZ 20:55:51
-04'00' NINI
2023.06.08
20:55:07 -04'00' N
20:58:10 -04'00'

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