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INICIA DEMANDA - IMPUGNA RESOLUCIÓN - SOLICITA REAJUSTE – PLANTEA

INCONSTITUCIONALIDAD - CASO FEDERAL - OFRECE PRUEBAS .

Señor Juez:
BENITO ALEGRE, D.N.I.: 4.559.381, titular del beneficio Nº 15-0-3177181-0-0
otorgado en el expediente Nº 024-23-04559381-9-157-000001, con domicilio real en la calle
Edison 3986 de Isidro Casanova, provincia de Buenos Aires, y constituyendo domicilio
procesal conjuntamente con mi letrado patrocinante, Dr. ALVAREZ, JORGE ENRIQUE
FACUNDO, Tº 78 Fº 385, C.P.A.C.F., en Tte. Gral. J.D. Perón 2581 Piso 8º Oficina “O” de la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a V.S. respetuosamente me presento y digo:

I.- OBJETO:
Que vengo a interponer formal demanda de reajuste del haber jubilatorio,
solicitando la re-determinación del haber inicial y el pago del consiguiente retroactivo por las
diferencias no percibidas, con más la corrección por el envilecimiento monetario, e intereses
contra la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSeS), con domicilio legal en Av.
Paseo Colón 329 7º piso, solicitando a V.S. que resuelva:
a). Impugnación de la Resolución N° RGB-D 02078/2012, Acta Nº 9 del 10 de Septiembre de
2012 registrada en el Libro de Protocolo de Resoluciones de la UDAI San Justo bajo el Tomo 1
Folio 84.
b). El reajuste de mi haber inicial conforme las pautas establecidas por la Excma. Corte y
conforme el cálculo que se adjunta.
c). Efectuar la movilidad del haber inicial a la fecha conforme las pautas señaladas.
d). Declarar la inconstitucionalidad de la Res. 918/94 y Res. 63/94, por la limitación a la
aplicación de los índices de actualización a los que remite el art. 24 inc a ley 24.241; art. 7 de
la ley 24.463; punto 1 del articulo 11 de la ley 24.463; art. 9 y 24 ley 24.463; art. 21 ley 24.463.
e). La actualización monetaria de los importes devengados como haberes retroactivos desde
la primera liquidación del beneficio y hasta la fecha del efectivo pago.

II.- HABILITACION DE INSTANCIA:


Habiendo agotado la vía administrativa toda vez que el Ente Previsional ha
declarado la denegatoria del reclamo intentado por dicha vía solicito que se declare la
admisibilidad de la instancia conforme como lo determina el art. 15 de la Ley 24.463.

III.- HECHOS:
La suscripta obtuvo su beneficio previsional Nº 15-0-3177181-0-0 que tramitó bajo
el expediente administrativo Nº 024-23-04559381-9-157-000001 otorgado en cumplimiento de la
ley 24.241.
La falta de aplicación de criterios de movilidad desde la fecha inicial de pago así
como también la falta de actualización de sus remuneraciones fueron causales de la
desvalorización de su haber previsional y motivaron el reclamo administrativo que diera origen a
la presente demanda.
Asimismo los porcentajes de aumento otorgados por el gobierno son notablemente
inferiores a la evolución salarial y a las variaciones de los distintos índices de costos de vida,
afectando con ello la debida proporcionalidad entre los haberes de los activos y los pasivos,
conforme el carácter sustitutivo que el artículo 14 bis de la Constitución Nacional garantiza.

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IV.- FUNDAMENTOS:
La ley 24. 241 en su artículo 24 inciso A estableció que para la determinación
de los haberes de aportantes en relación de dependencia, los sueldos tomados como base
serán actualizados mediante un índice salarial que fijará la A.N.Se.S. .
El artículo 24 de la referida ley fue reglamentado a través de la Resolución
Nro. 918/94 de la ANSeS, la cual en su artículo 1ro dispuso que las remuneraciones de los
afiliados cuyos beneficios se acuerden conforme el libro 1 de la Ley 24.241 serán actualizadas
conforme los coeficientes fijados en la resolución D.E. 63/94.
Dicha resolución 63/94 se aplica a las remuneraciones de los afiliados que
cesaren desde el 1/2/94 (cfr. Art. 158 Ley 24.241) y solo por las percibidas hasta el 31 de
Marzo de 1991.
Es decir, el artículo 24 ordenó claramente que las remuneraciones a
considerar al momento de la determinación del haber debían actualizarse sin establecer límite
temporal para ello. No obstante el órgano administrativo al que le fue delegada la atribución de
determinar el índice salarial a utilizar, elaboró los mismos limitándolos a la fecha antes
mencionada y como consecuencia de ello las remuneraciones tomadas para el cálculo de la PC
y la PAP quedaron limitadas al 31 de Marzo de 1991.
Desde el año 2004 los haberes inferiores a $1000 y desde el año 2006
al resto de los beneficios, les fueron otorgados aumentos mediante decretos, los que
igualmente resultaron muy inferiores a la verdadera evolución de los salarios según lo
demuestran la totalidad de los indicadores económicos que miden dicha realidad.
En un primer momento la ANSeS transfirió estos aumentos en su
totalidad a quienes adquirieron el beneficio a partir del 2004 o 2006, según el caso,
adicionando el porcentaje total del aumento al haber inicial determinado conforme el sistema
de las resoluciones de ANSES 140/95, 918/94 y Res. 63/94 (B.S. 4/2/94).
Pero a partir de los beneficios dados de alta en el mes de mayo del año
2008 comenzó a aplicarse la Res. ANSES 298/08 (B.O. 17/04/2008) que dispuso que los
aumentos generales otorgados por el Poder Ejecutivo debían aplicarse de forma gradual y
proporcional en cada caso para lo cual se elaboró un índice con dichos aumentos que se
publicó como anexo de la resolución.
Lo mismo ocurrió con la Res. De ANSeS 135/09 la que establece que para
las personas cesadas en la actividad a partir del 28/02/09, la actualización a los fines del art. 24
se efectuará conforme los coeficientes elaborados según las pautas fijadas por la resolución
SSS nro. 06/09 , (reglamentaria de artículo 2 de la Ley 26417) que sigue manteniendo como
base la res. A.N.Se.S. 140/95.
La aplicación de la Res. Nro. 140/95 supone un congelamiento de las
remuneraciones desde el 1 de abril de 1991, hecho que fue modificado por la Corte Suprema
de Justicia en los Fallos “Chocobar Sixto Celestino” y “Baudou Osvaldo Jorge”; y la Ley 26417
en su artículo 2 mantiene este “congelamiento” al combinar este índice con uno nuevo que no
corrige esta situación.
Actualmente dicho criterio fue desplazado por el precedente “Sánchez María del
Carmen” del 17 de mayo de 2005, mediante el cual se ratificaron los principios básicos de
interpretación acerca de la naturaleza sustitutiva de las prestaciones previsionales y rechazó
toda inteligencia restrictiva de la obligación que impone al Estado otorgar jubilaciones y
pensiones móviles, conforme se establece en el art. 14 bis de la Constitución Nacional.

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Asimismo, estableció que dicha cláusula constitucional no fue alterada por el
dictado de la ley 23.928, que por encontrarse en un rango inferior no puede dejar sin efecto la
garantía constitucional de la movilidad de las prestaciones.
Por lo expuesto corresponde aplicar el índice de salarios básicos de la
industria y construcción, dispuesto por la ANSeS en la Res. 140/94, sin limitación temporal, a
cuyo efecto se solicita que V.S. declare la inconstitucionalidad de las resoluciones A.N.Se.S.
140/95, 63/94, A.N.Se.S. 298/08, A.N.Se.S. 135/09, S.S.S. 06/09, A.N.Se.S. 65/09, A.N.Se.S.
130/10, A.N.Se.S. 651/10 y A.N.Se.S. 58/11.

Así lo dispuso la Sala 1 de la CFSS en autos “Zagari José María c/ANSeS


s/reajustes varios”, sentencia del 22/03/06, en cuanto dispuso actualizar las remuneraciones
que conforman la base de cálculo del haber inicial, según índice de Salarios Básicos de la
Industria y Construcción que elabora el Ministerio de Trabajo para la determinación de la
Prestación Compensatoria.
En lo que se refiere a la resolución 298/08. vengo a solicitar la expresa
declaración de inconstitucionalidad de la res. 298/08 puesto que en ninguna medida cumple
con la actualización dispuesta por el art. 24 de la ley 24.241 y en consecuencia con la garantía
de movilidad del art. 14bis de la Constitución Nacional, ya que como fuera dicho el índice
anexo de la Res. 298/08 lo único que hace esta norma es darle forma de indice a los
aumentos dados por el Poder Ejecutivo que ya han sido descalificados por la Corte Suprema
de Justicia en el precedente “Badaro Adolfo Valentín” por no reflejar adecuadamente el
aumento de remuneraciones
Recientemente la Corte se expidió sobre el particular en el fallo “ELIFF,
ALBERTO” y ratificó nuevamente su tradicional doctrina sobre la naturaleza sustitutiva de los
haberes provisionales afirmando que “…el Tribunal ha destacado que la prestación previsional
viene a sustituir el ingreso que tenia el peticionario como consecuencia de su labor (Fallos:
289:430; 292; 447; 293:26; 294:83, entre muchos otros), de modo que el nivel de vida
asegurado por la jubilación debe guardar una relación justa y razonable con el que le
proporcionaban al trabajador y a su núcleo familiar las remuneraciones que venia recibiendo y
definían la cuantía de sus aportes. Ello ha llevado a privilegiar como principio el de la
necesaria proporcionalidad entre los haberes de pasividad y actividad (Fallos: 279:389;
302:84; 305:2126; 328:1602)”; y que “el empleo de indicador salarial en materia previsional no
tiene como finalidad compensar el deterioro inflacionario sino mantener una razonable
proporción entre los ingresos activos y pasivos, que se vería afectada si en el cálculo del haber
jubilatorio no se reflejaran las variaciones que se produjeron en las remuneraciones (causa
“Sanchez” y “Monzo” en Fallos: 328:1602, 2833 y 329:3211)”
De ello, que las Res. ANSES 918/94, Res. ANSES D.E. 63/94 (B.S.
4/2/94) y Res. ANSES 140/95 en cuanto limitan la aplicación del ISBIC a marzo de 1991,
constituyen un verdadero exceso reglamentario, por cuanto desvirtúan el contenido de la
propia ley 24.241, efectuando una equiparación de movilidad previsional con indexación por
inflación, que ha sido severamente descalificada por la Corte Suprema. Lo mismo sucede con
la Res. ANSES 298/08 en cuanto utiliza únicamente los aumentos generales otorgados por el
Poder Ejecutivo como pauta de actualización de remuneraciones para el período posterior a
enero de 2001, no obstante haber sido dichos aumentos descalificados categóricamente por la
Corte Suprema.

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Consecuentemente solicito a V.S. se declare la inconstitucionalidad de
las mencionadas resoluciones y ordenar la actualización de las remuneraciones según la
evolución del índice ISBIC hasta la fecha misma de la adquisición del derecho al beneficio,
sin límite temporal alguno, conforme el art. 24 de la ley 24.241, tal como lo dispuso el Máximo
Tribunal en el precedente. “ELIFF, ALBERTO” (E. 131 XLIV 11/08/2009).

Para la determinación de la PBU, el art. 20 de la ley 24.241


originalmente prescribía que esta sería equivalente a dos veces y media el valor del AMPO
para los beneficiarios que acreditaren 30 años de servicios, incrementándose en un 1% sobre
este monto por cada año de aporte adicional hasta un máximo de 45 años de aportes.
El AMPO (Aporte Medio Previsional Obligatorio) era un coeficiente
elaborado en base al promedio de aportes al sistema de seguridad social y su evolución
determinaba la movilidad de la prestación en el sistema original de ley 24.241.
Así su valor fue variando semestralmente de los $67 originalmente
establecidos a la entrada en vigencia de la ley a los $80 que alcanzó en abril de 1997, cuando
en virtud del decreto 833/97 fue sustituido por el MOPRE y su monto quedo congelado,
desvirtuándose así el sistema de movilidad original de la ley 24.241 y oponiéndola a la
propia Constitución Nacional.
Ahora bien, si se entiende que el mandato de jubilaciones y pensiones
móviles que impone la Constitución implica mantener la debida proporcionalidad de los
haberes de actividad y pasividad, resulta evidente que debe instrumentarse un mecanismo que
permita la actualización de la PBU en función de la fecha de cese.
Esto es porque, a la luz de la jurisprudencia de la Corte Suprema de
Justicia en la materia, no puede admitirse como razonable que quienes adquirieron el derecho
al beneficio en 1997 hayan percibido el mismo importe en concepto de PBU inicial que quien
se ha recientemente.
Por ello es que se solicita se ordene la re determinación de la PBU inicial
actualizando la misma desde abril de 1997 según la variación del ISBIC, atento ser éste el
índice escogido por la Corte Suprema para actualizar las remuneraciones a los efectos de
calcular la PC y PAP inicial y entendiendo que resulta acertado utilizar el mismo indicador a los
efectos mantener la coherencia y proporcionalidad que todo régimen de movilidad requiere, y
tal como lo dispuso la Sala III de la CNSS en el precedente. “Bruzzo, Romilio Amario”.

V.- MOVILIDAD:
El art. 7 de la ley 24.463 dispuso que “a partir de la vigencia de la presente
ley, todas las prestaciones de los sistemas públicos de previsión de carácter nacional tendrán la
movilidad que anualmente determine la ley de presupuesto. Dicha movilidad podrá ser
distribuida en forma diferenciada a fin de incrementar las prestaciones mínimas”.
“En ningún caso esta movilidad podrá consistir en una determinada proporción
entre el haber de retiro y las remuneraciones de los activos”.
De la simple lectura de esta norma, tanto en su espíritu como en letra, se
desprende su inconstitucionalidad.
La garantía de movilidad, establecida por los constituyentes de 1957, tuvo en
consideración la variación del costo de vida (fallo Bastero Benjamín Sala 3 CFSS).
La reglamentación de este derecho, debe mantener este principio de
naturaleza sustitutiva de las prestaciones, garantizando al beneficiario un nivel de vida similar

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del que tendría de continuar en actividad. Esta doctrina fue receptada por varios fallos de la
Corte Suprema el último de ellos “Badaro Adolfo Valentin” del 26/11/2007.
En consecuencia, lo dispuesto por el art. 7 de la referida ley resulta ser
claramente inconstitucional, pues pretende derogar la garantía consagrada en el art. 14 bis de la
CN, por cuanto dispone que en ningún caso la movilidad “podrá consistir en una determinada
proporción entre el haber de retiro y las remuneraciones de los activos”.
Así, la Corte Suprema manifestó en el precedente, “Badaro” que “…la
Constitución Nacional ha reconocido el derecho a la movilidad no como un enunciado vacío que
el legislador puede llenar de cualquier modo, sino que debe obrar con el objeto de darle toda su
plenitud, que no es otra que la de asegurar a los beneficiarios el mantenimiento de un nivel de
vida acorde con la posición que tuvieron durante sus años de trabajo”.
La ley 24.463 al delegar al Congreso la facultad de implementar el sistema de
movilidad desde el 30 de marzo de 1995 pretende desarticular el régimen de movilidad vigente
mediante la derogación del artículo 160 de la ley 24.241, delegando en el Congreso de la
Nación la determinación de la movilidad. Este artículo determinaba la movilidad de las
prestaciones conforme la variación del AMPO.
Este sistema fue rápidamente derogado, fundamentado en que si bien la
variación fue poca (3,3%) repercutió considerablemente en la totalidad de los pagos de los
beneficios.
Con la derogación del artículo 160 quedó sin aplicación el último aumento
conforme resolución SSS 126/95 por el cual el valor del AMPO aumentaba de $63 a $72, es
decir un 14,29% de aumento. Posteriormente, tras la derogación del AMPO por parte del
decreto 833/97 fue sustituido por el MOPRE.
Por último, la ley 24.463 y sus normas reglamentarias fueron sancionadas
durante periodos de estabilidad monetaria, la cual cesó con el dictado de la ley 25.561.
Allí dio comienzo a un proceso inflacionario y de recomposición salarial, el cual
no se vio reflejado en el incremento de los beneficios previsionales, los que se han ido
deteriorando aún más, tornando cada vez más ilusorio el principio sustitutivo de los haberes
previsionales.
Este hecho, no pasó por alto en los planteos judiciales así como tampoco en las
sentencias de las diferentes Salas y algunos Juzgados de Primera Instancia del fuero de la
Seguridad Social, las cuales dispusieron la inaplicabilidad del art. 7 inc 2 de la ley 24.463 y su
reemplazo por un sistema de índices tendientes a garantizar los dispuesto en el art. 14 bis. de
nuestra carta magna.
La Sala 1 se expidió en "GONZALEZ ELISA LUCINDA C/ ANSES S/
REAJUSTES VARIOS" 16-06-2005, ZAGARI JOSE MARIA C/ ANSES S/ REAJUSTES
VARIOS” 22/03/06 La Sala 2 en "ORTINO JOSE ANGEL C/ ANSES S/ REAJUSTES
VARIOS" y “FERNADEZ PAULINO C/ ANSES S/ REAJUSTES VARIOS” La Sala 3 en:
"SIROMBRA, LUCILA ELVIRA C/ANSES S/ REAJUSTES VARIOS" 14-09-2005.
Esta evolución jurisprudencial, tuvo su continuidad en la Corte Suprema con el
dictado del Fallo Badaro Adolfo Valentin del 8/8/06, revocando un fallo de la Sala 3 donde se
aplicaba el precedente “Heitt Rupp”, y reafirmó la obligatoriedad constitucional de la movilidad
de las prestaciones y el principio sustitutivo que las rige.
No obstante ello, el Tribunal consideró prudente exhortar al Congreso a cumplir con
su mandato legal dentro de un plazo razonable.

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Así las cosas, y habiendo transcurrido mas de un año de este hecho, el Congreso
continuó sin legislar algún sistema de movilidad de las prestaciones previsionales, sin perjuicio
de los discrecionales aumentos que estableció tanto del 13% desde enero 2007 (art. 45 ley de
presupuesto, la cual ratificó los aumentos del 10% y 11%) o el 12,5 de septiembre de 2007.
La Corte, entendiendo que se había agotado el “plazo razonable” dado al Congreso,
emitió un nuevo pronunciamiento el 26 de noviembre de 2007, donde se resaltó que los
aumentos dados por el período enero de 2002 y diciembre de 2006 no cubren el detrimento
sufrido por los haberes previsionales ni se resuelve el problema del achatamiento entre las
diferentes escalas.
Como consecuencia de ello:
 Declara la inconstitucionalidad del régimen de movilidad de art. 7 inc. 2 de la ley 24.463.
 Dispone que la prestación del actor se ajuste por el período enero de 2002 a diciembre
de 2006, conforme la variación anual del índice de Salarios, Nivel General, elaborado
por el INDEC (88,57%).
 Ordena abonar el nuevo haber y las retroactividades con mas los intereses de la tasa
pasiva.
 No se demostraron circunstancias graves de orden económico que impidan acatar en lo
inmediato el mandato.

Así las cosas, es que solicito expresamente se declare la inconstitucionalidad del


art. 7 inc. 2 de la ley 24.463 y se fije una pauta de movilidad conforme lo dispuesto en los autos
“Badaro Adolfo Valentín”.

VI.- TOPES:
Artículo 9 inc. 3
El artículo 9 de la ley 24.463 establece los llamados topes máximos, los que
justifica en el principio de solidaridad que rige el sistema.
Esta limitación a la percepción del haber, resulta lesiva al artículo 17 de la CN. En
el supuesto de que la correspondiente liquidación arroje un haber que supere el tope reajustado,
teniendo dicha limitación carácter confiscatorio, por lo que solicito expresamente se decrete la
inaplicabilidad del tope establecido en el artículo 9 inc. 3. (Conforme fallo “Tudor”, aplicando la
solución que anteriormente hubiera adoptado respecto del articulo 55 de la ley 18.037 en “Actis
Caporale”).

VII.- INCONSTITUCIONALIDAD DE LOS ARTS. 5, 7 Y 21 DE LA LEY 24.463:


Arts. 5 y 7
Las normas señaladas adolecen de una inconstitucionalidad manifiesta. Ello, dado
que sujetan la movilidad de las prestaciones previsionales de rango constitucional a la mera
voluntad del Poder Legislativo. Es decir, queda a su simple arbitrio la decisión de – como
efectivamente sucedió – relegar a las jubilaciones a la inamovilidad absoluta.
Tal circunstancia se vé agravada por la circunstancia de que efectivamente el
Poder Legislativo no cumplió con su facultad – deber de fijar la movilidad de las prestaciones
del sistema. Ello, desde el mismo momento de la sanción de la ley 24.463. Así, desde dicha
sanción, las prestaciones del sistema público no han merecido modificación alguna en función
de índices reales. Tal circunstancia se ve agravada precisamente en el caso de mi mandante,

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que por percibir una jubilación superior a la mínima no ha obtenido en los últimos años
reajuste alguno.
Art. 21
La norma atacada establece una clara modificación al régimen general procesal,
al determinar:
“En todos los casos las costas serán por su orden”
Tal circunstancia implica una clara violación del derecho de defensa en juicio de
mi mandante, y una violación al derecho a la igualdad.
En ese sentido, si bien ya ha sido tratado el tema por la jurisprudencia de la Corte,
considero corresponde efectuar un nuevo análisis de la cuestión, en función de los argumentos
que infra se exponen:
En primer lugar cabe hacer notar que la norma en cuestión implica una violación
del derecho a la defensa en juicio consagrada por la Carta Magna, en tanto impide a los
actores en los reclamos ante la ANSES contratar los servicios de una abogado y acordar que
los honorarios serán abonados por la contraria en caso de resultar vencida. Así, a diferencia
de otros justiciables, los sectores de menores capacidades económicas de la sociedad por su
incapacidad para producir, deben reducir el monto de lo que judicialmente les sea reconocido
en función de abonar los servicios del abogado que los patrocina.
A ello debe sumarse la naturaleza alimentaria de las prestaciones que se
requieren en autos. Y dicha situación se ve agravada por el hecho de la pasividad obligada a
la que se ven sujetos los beneficiarios, dada su edad. Así, distinto es el caso de un trabajador
donde si bien sus acreencias tienen naturaleza alimentaria, probablemente no dependa
exclusivamente de lo que obtenga en juicio dado que puede realizar otras actividades para
solventar su subsistencia.
Por otro lado, se ve afectado por la normativa señalada el derecho a la igualdad,
consagrado por el art. 16 de la Constitución Nacional. Así, a diferencia de cualquier persona
que acude ante los Tribunales para reclamar justicia, el jubilado tiene que afrontar
personalmente los gastos del proceso, independientemente del éxito o fracaso que tenga en
su intento de obtener lo que le corresponde.
En ese sentido, por volver al ejemplo ya citado, cualquier trabajador que reclama
lo que le corresponde si obtiene una sentencia favorable puede desentenderse del pago de las
costas. E incluso puede acordar con su abogado que en caso de obtener una respuesta
favorable, los honorarios sean abonados por la contraria. Tal situación no se da en el caso de
los jubilados, sin que exista fundamento válido alguno que permita justificar tal diferencia.
Entonces se vuelve inconstitucional la norma que pone a un grupo de la población, que como
se señaló se encuentra en un grado mayor de vulnerabilidad por su edad, en una situación
totalmente desfavorable en el acceso a la justicia.

VIII.- OPOSICIÓN A LA MAL LLAMADA CONFISCATORIEDAD ADMITIDA DEL 10%. SU


ERRADICACIÓN. FALLO DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA NACIÓN
“PELLEGRINI, AMÉRICO”:
Que en causas por reajustes de haberes suele ordenarse al acoger las demandas
por movilidad, a “…pagar a favor del reclamante los importes de las diferencias resultantes
entre las dos primeras columnas de la planilla, en lo que exceda el 10%...”, en términos más o
menos semejantes.

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Excepción parcial resultaba ser la Sala III C.F.S.S., quien por voto de la mayoría,
en su precedente “Bastero”, ratificado por fallo “Storni” del 10/07/02 (Rev. Jubilaciones y
Pensiones: Jáuregui, T 69, pág. 409), dispuso que correspondía al interesado cobrar “el total”
de las diferencias si el cotejo de haber abonado y reajustado superaba el 10%, pero que
carecía de derecho en caso contrario.
En causa Pellegrini, Américo c/ ANSeS s/Reajustes Varios”, de fecha 28/11/06, la
Corte Suprema de Justicia de la Nación, se resuelve “…que es evidente el equivoco en que
incurrieron los Magistrados, pues por un lado, ordenaron una nueva liquidación del beneficio
previsional con estricta sujeción a lo establecido en los arts. 49 y 53 de la referida Ley
(18.037), y por otro, se apartaron de esa obligación convalidando una mengua del 10% sobre
el crédito calculado según esas mismas reglas, criterio que no puede ser justificado por la
mera invocación del principio de solidaridad, cuando lo que esta en juego es el cumplimiento
exacto de la ley”. Sentando así jurisprudencia al quedar erradicada, sin excepción, “la mal
llamada confiscatoriedad admitida” del 10% en cualesquiera de sus formas.
Con invocación al precedente mencionado de la Corte Suprema de Justicia de la
Nación, esta parte viene a solicitar a V.S. que al ordenar acogerse a la presente demanda por
movilidad disponga que me corresponde cobrar “el total” de las diferencias si el cotejo de
haber abonado y reajustado superaba el 10%.

IX.- PRACTICA LIQUIDACION:


Que sin perjuicio de la liquidación que pudiera corresponder practicar en la etapa
procesal pertinente según lo que resuelva la sentencia definitiva y al efectivo pago, vengo a
determinar el monto del haber reajustado, difiriendo para la etapa de ejecución la liquidación
correspondiente a las diferencias retroactivas, a tenor de lo siguiente:
Liquidación conforme los índices expuestos precedentemete:

HABER REAJUSTADO SEPTIEMBRE ‘12: $ 5.860,91.-

X.- PRUEBA:
A fin de acreditar los extremos que hacen al derecho que invoco ofrezco en
carácter de prueba las siguientes:
- DOCUMENTAL:
COPIA CERTIFICADA POR LA DEMANDADA DEL EXPEDIENTE ADMINISTRATIVO DEL
ACTOR, CONTENIENDO LA RESOLUCION OTORGANTE Y EL DETALLE DEL BENEFICIO.
RECLAMO ADMINISTRATIVO.
RESOLUCION DENEGATORIA.
ULTIMO RECIBO DE HABERES.
- PERICIAL:
En SUBSIDIO, para el caso de controversia en torno a la liquidación que presento o que pueda
practicar la demandada, se designe perito contador único de oficio, a fin de que proceda a
realizar los cálculos del haber, movilidad y diferencias conforme las pautas solicitadas en la
presente demanda.

XI.- DERECHO:

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Que fundo el derecho que me asiste en lo dispuesto por los artículos 14 bis, 16,
17, 18 y 31 de la Constitución Nacional, jurisprudencia y doctrina aplicables al caso que nos
ocupa.

XII.- EXENCION PAGO TASA DE JUSTICIA:


Las presentes actuaciones se encuentran exentas del pago de la tasa de justicia
conforme lo determina el art 13 inciso “F” Ley 23.898.

XIII.- COMPETENCIA:
V.S. resulta competente para entender en la presente causa atento lo previsto en
el art. 15 de la Ley 24.463.

XIV.- RESERVA CASO FEDERAL:


Para el supuesto e hipotético caso de obtener una sentencia desfavorable, dejo
planteado el Recurso Extraordinario previsto en el art. 14 de la Ley 48 por entender que
resultaron violados derechos y garantías de índole Constitucional consagrados en los arts. 14
bis, 16, 17, 18, y 31 de la Carta Magna.

XV.- ACTUALIZACION MONETARIA:


Solicito la actualización monetaria de los importes devengados como haberes
retroactivos desde la primer liquidación del beneficio y hasta la fecha del efectivo pago. En lo
que se refiere a los intereses solicito la aplicación de la tasa activa.

XVI.- DECLARACION JURADA:


Declaro bajo juramento no haber iniciado reclamo o juicio similar al presente.

XVII.- LEY 23.187:


Acompaño bono con lo que cumplimenta el art. 51 inc. "d" de la ley 23.187.

XVIII.- AUTORIZACION:
Que a los efectos de controlar las presentes actuaciones, efectuar desgloses,
dejar nota en el libro de asistencia, extraer fotocopias y retirar las actuaciones administrativas
solicitadas en préstamo, como así también todo otro tipo de trámite vinculado con la presente
acción, a V.S. solicito se tenga presente la autorización que se concede al Dr. Adriano Andrés
Parra Tº 94 Fº 922 C.P.A.C.F., y a la Srta. María Constanza Moreno, DNI: 32.246.763.

XIX.- PETITORIO:
1) Se me tenga por presentado, parte y constituido el domicilio.
2) Se corra traslado a la demandada por el término de ley y bajo apercibimiento de rebeldía.
3) Se agregue la prueba documental acompañada y por ofrecida la restante.
4) Se tenga presente la Reserva del Caso Federal formulada en el apartado XIV de la presente
demanda.
5) Se declare la inconstitucionalidad de las Res. 918/94 y Res. 63/94, por la limitación a la
aplicación de los índices de actualización a los que remite el art. 24 inc a ley 24.241; art. 7 de
la ley 24.463; punto 1 del articulo 11 de la ley 24.463; art. 9 y 24 ley 24.463; art. 21 ley 24.463.

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6) Dicte sentencia haciendo lugar a la demanda y condenando a la ANSeS a abonar el haber y
retroactivo devengado conforme lo términos planteados, con ejemplar imposición de costas.
7) Se tenga presente las autorizaciones conferidas en el punto XVIII.

Proveer de Conformidad
SERA JUSTICIA

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