Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
DICTAMEN
Que atento a la cantidad de solicitudes de reajustes previsionales y dado la mala
liquidación de cálculos de los mismos es que vengo a informar, la situación por que
seria conveniente que los beneficiarios se asesoraran de sus derechos vulnerados.
La Ley 24.463 establece que para este período las prestaciones deben
ajustarse según el Índice del Nivel General de las Remuneraciones, con lo cual
acordamos.
Sin embargo, cuando la Ley transcribe el Índice en un Anexo, en principio
innecesariamente por su carácter público, corta su serie a Enero de 1991.
Ello se traduce en una confiscación del 29.08% de aumento jubilatorio, pues
tal es la diferencia entre los índices de Enero y Marzo de 1991.
Ese recorte fue el único fin de la norma, ya que el resto es el enunciado del
art. 53 de la Ley 18.037 (t.o. 1976), con lo cual disfraza de reconocimiento una
confiscación.
En consecuencia se solicita la declaración de inconstitucionalidad del Anexo
I de la Ley 24.463 por vulnerar los derechos de los arts. 14 bis y 17 de la Constitución
Nacional al no computar el Índice del Nivel General de las Remuneraciones de los
meses de Febrero y Marzo de 1991.
CONCLUSIÓN
En los últimos meses se incrementaron los juicios contra el Estado por mala
actualización de haberes jubilatorios: desde septiembre crecen a razón de 200 nuevas
presentaciones por día. Este ritmo duplica los registros de hace apenas seis meses.
Además, hace apenas dos meses se aprobó una ley de movilidad jubilatoria que entrará
en vigencia a partir de 2009, pero que no resuelve los reclamos de casi un millón de
jubilados que recibieron aumentos inferiores a los que determinó la Corte de Justicia.
El incremento de las demandas por falta de movilidad quedó admitido en un escrito que
los jueces de primera instancia elevaron al presidente de la Cámara Federal, Bernabé
Chirinos.
Según el texto, en septiembre se iniciaron unos 500 expedientes en cada juzgado, lo que
hace un total aproximado de 5.000 causas (a razón de 200 por día hábil).
Las demandas de los jubilados se incrementaron luego del fallo Badaro de la Corte
Suprema que ordenó ajustar los haberes por el período enero 2002 a diciembre de 2006
en un 88,6 por ciento de acuerdo con la evolución del nivel general de los salarios del
INDEC.
Aunque el Gobierno otorgó varios aumentos generales, un sector de jubilados -más de
un millón- recibió en esos 5 años incrementos inferiores al 88,6%. Así, en base a la
doctrina de la Corte, un gran sector pasó a reclamar en la Justicia el pago retroactivo de
la diferencia y el reajuste de los haberes que están cobrando.
Es por eso que resulta procedente solicitar todo tipo de reajuste ante la Administración
Nacional y el Poder Judicial dado que los haberes de los jubilados no se encuentran
acorde al ritmo de vida y a la situación económica actual.