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.. . .., . . . , . .. .

La imaginación, experiencia
estética y naturaleza
Emily S. Brady*
I

a complejidad de la naturaleza proporciona la posi-


L ’ bilidad de una experiencia rica y recompensadora,
sin embargo, tal experiencia está formulada por el per-
ceptor (debemos asumir el desafío que ofrecen los obje-
tos naturales). Ronald Hepburn expresa esto bien al
decir:

la experiencia estética de la naturaleza puede ser magra,


repetitiva y estar sin desarrollo. Deplorar tal estado de las
cosas y buscar el mejoramiento es aceptar un ideal que
puede formularse,por tanto, aproximadamente. Es el ideal
de una experiencia rica y diversiticada, lejos de la estática,
abierta a una revisión constante del punto de vista y la
organización del campo visual, incremento constante en
alcances de lo que se puede tomar como un objeto de

q *
IZTAPALAF’A 40
IULIO-DICIEMBRE DE 19%
contemplaciónestética recompensadora,un ideal del incre-
mento en sensibilidad y en movilidad de la mente al discern-
ir las caracteristicas expresivas de los objetos naturales.’

Esto hace resonancia de la advertencia de Dewey en


el sentido de que los enemigos de la estética son aquellas
experiencias del mundo que son convencionales, trilla-
das, monótonas y rudimentarias? Tanto Hepburn como
Dewey apuntan hacia el poder de la imaginación como la
capacidad humana que nos permite crear perspectivas
pp. 53-62
frescas e n e l mundo. Creo que la imaginación e s un
* Pr0feso:ra del Departamento de Rlmofía de la Ekucla P u m a en la
Universidad de Laneaster, Inglaterra.
54 Emiiy S. Brudy

recurso esencial para tomar el desafío hender el objeto y acordonar10 en nues-


estético ofrecido por nuestro ambiente tro campo pe*ptivo, la imaginación es
natural. E n este artículo discutiré que la que va más allá de esto en una con-
la imaginación tiene un papel significa- templación libre del Objeto.
tivo en nuestra experiencia estética de la La imaginación exploratoria ayuda
naturaleza. Es un poder que mejora la al perceptor a hacer un descubrimiento
apreciación estéticay profundizanuestro inicial de las características estéticas. Al
respeto por el ambiente natural. contemplar la corteza de un árbol de
acacia blanca, visualmente, veo las hen-
I1 diduras profundas entre las aristas grue-
sas de la corteza. La interpretación del
Para ilustrar el papel de la imaginación árbol de acacia blanca está vinculada a
en nuestra experiencia estética de la sus características no estéticas, tales co-
naturaleza mencionaré cuatro modos mo la textura de la corteza, pero tam-
de actividad imaginativa en relación bién a las asociaciones particulares del
con los objetos naturales. Los primeros punto de vista del individuo. Otra ca-
tres, imaginaci6n exploratotiu, proyecti- racterística del modo exploratorio es
vu y ampliativa, son prestados libre- que la imaginación e n ocasiones, busca
mente de Anthony Saviieque losdiscute en forma no deliberada la unidad en
en relación con las pinturas narrati~as.~ una escena en donde la percepción es
E l cuarto, la imaghación revelatorb es diferente a la tarea. La imaginación pue-
mío propio. Mi posición es que estos de luchar para conjuntar los diferentes
modos identifican y organizan muchas aspectos de un páramo que vaya más
de las formas e n las que podemos utili- allá de la vista al proveer detalles que
zar la imaginación cuando apreciamos faltan o al llenar lo que no se ve, tales
los objetos naturales. como las imágenes de un paisaje más
ia imaginación qlomtoriu está vin- allá del horizonte.
culada de cerca con la exploración per- La imaginaciónprqwctivu recurre a
ceptiva de un objeto. Aquí la imagina- los poderes proyectivos de la imagina-
ción está libre para jugar con las formas ción. La proyección implica imaginar
del objeto, tal y como ya son percibidas, “sobre” lo que se percibe de tal forma
aunque los descubrimientos de la ima- que lo que en realidad está ahí se agrega
gmación pueden, a su vez, enriquecer y en cierta forma, reemplaza o traslapacon
alterar nuestra percepción del objeto. una imagen proyectada. E n esta forma la
En tanto que la percepción hace bas- imaginación proyectiva está asociada
tante del trabajo simplemente al apre- con “ver como” deliberadamente, don-
.. .. , ,, . ., , , . .

La imaginación, erperiencia estéticay naturaleza 55

de nosotros intencionalmente, no por nemos a trabajar el “ver como”,para


error, vemos algo como otra cosa. ]Po- intentar nuestras nuevas perspectivas

El parque en la noche, acuarela.


SO Emily S. Brady

sobre objetos al proyectar imágenes so- imágenes sobre los objetos. Esta activi-
bre ellos. dad, por lo tanto, puede describirse co-
Al explorar visualmente las estrellas mo más penetrativa, dando como resul-
por la noche, la actividad imaginativa tado un tratamiento imaginativo más
puede traslapar la percepción al inten- profundo del objeto. E la imaginación
tar unificar las diferentes formas traza- en el modo más activo en la experiencia
das por las estrellas individuales, tal vez estética.
al proyectar naturalmente formas geo- Este uso de la imaginación implica
gráficas sobre ellas. Con tales objetos visualizar cómo los brincos de la imagi-
puedo imaginar según lo desee, recu- nación nos permiten acercarnos a los
rriendo a los poderes de la imaginación, objetos naturales desde puntos de vista
para enriquecer cualquier objeto natu- completamente nuevos. Ai contemplar
ral, más bien ordinario, que encuentre. la uniformidad de una piedra marina yo
E n ocasiones damos el salto imaginati- visualizo el inexorable oleaje del océa-
vo más allá d e proyectarnos a nosotros no en la medida que ha dado a la piedra
mismos en los objetos naturales. Por su forma desgastada. También puedo
ejemplo, para sentir las características imaginar cómo se veía antes de que se
delicadas aunque ásperas de una tior volviera tan uniforme; esta imagen con-
alpina, puedo imaginar qué significa VI- tribuye a mi admiración y encanto por el
vir y crecer bajo tales condiciones bru- objeto. Sin embargo, la imaginación am-
tales. Tales respuestas proporcionan pliativa también cuenta para una activi-
una experiencia estética más íntima, dad de no-imaginación en la cual pensa-
permitiéndonos explorar las caracterís- mos en farmas nueva de ver estética-
ticas estéticas del objeto a mayor pro- mente algún objeto. Al recurrir a la ima-
fundidad en lugar de a través de la mera ginación en esta formase facilita, la pers-
percepción. pectivadeverunvaüe tanverdey brillante
E l tercer modo de actividad imagi- unbuido con tranquilidad o, en contraste,
naria, la imaginación ampliativa, impli- contemplar sus orígenes a través de mua-
ca los poderes utventivos de la imagina- lizar la severidad de hielo de los glaciares
ción, y no necesita hacer uso de las que cincelaron su forma. Esta experien-
imágenes. Está marcada por los pode- cia estética puede terminar al contrastar
res creativos resaltados y una curiosi- esta imagen con la percepción que en
dad especial e n s u respuesta a los sule- realidad me da.
tos naturales. Aquí la imaginación Donde laimaginación ampliativacon-
amplifica lo que se da a la percepción y duce al descubrimiento de una verdad
va más allá de la mera proyección de estética,llamo a esta actividad imagina-
L a imaginación, elpenencia estéticay nafumleza 57

tiva revelatoria.De esta forma, la inven- Ill


ción estira el poder de la imaginación a
sus límites, y esto con frecuencia da Los modos revelatorios ampliativos
lugar a un tipo de verdad o conocimien- proyectivos y exploratorios de la imagi-
to sobre el mundo: un tipo de revela- nación explican algunas de nuestras
ción en el sentido no religioso. Cuando respuestas imaginativas a los objetos
mi contemplación alternativa del valle, naturales en la experiencia estética. Sin
glaciares y todo, me revela el tremendo embargo, a estas alturas es necesario
poder de la tierra, un tipo de verdad ha considerar hasta qué punto la imagina-
emergido a través de la experiencia dis- ción realmente debe desempeñar un
tintivamente estética. papel en la experiencia estética.
Se distingue una verdad estética de Una importante y posible objeción
una verdad no estética de acuerdo oon al hecho de dar rienda suelta a la ima-
la manera en la cual se conoce. No ginación puede formularse a partir de
buscamos verdades estéticas en la for- que la imaginación posiblemente de-
ma en la que buscamos las respuestas a grade la apreciación estética al condu-
problemas científicos o filosóficos. Más cir a un tratamiento trivial dela naturale-
bien, la verdad estética se da a conocer za. Puede argumentarse q u e este
a través de una experiencia estética re- tratamiento trivial viene a través de ima-
saltada. El compromiso imaginativo y ginaciones improcedentes en el per-
perceptivo con la naturaleza facilita el ceptor; imaginaciones que no pueden
tipo de atención cercana que conduce en alguna manera relacionarse con las
a la revelación. U n vistazo rápido a un propiedades perceptivas del objeto, o
cordero revela poco acerca del conoci- aquéllas que entregan al perceptor a
miento sobre su dulzura. Sin embargo, una fantasía personal. Esta línea de ar-
la participación más completa de la per- gumentación puede continuar diciendo
cepción y la imaginación pueden con- que la imaginación inevitablemente
ducir a una verdad sobre la inocencia. conduce a una experiencia que en un
Contemplar la blancura fresca de un momento es demasiado subjetiva y de-
cordero y su pequeña estatura friigil masiado aniropocénbica. Aunque Allen
produce imágenes de pureza y de inge- Carlson no menciona explícitamente es-
nuidad. A traves de abundar estética- ta objeción, creo que su “modelo am-
mente y con imaginación en tales cosas biental” de la apreciación estética la deja
naturales podemos lograr nuevo dis- implícita.
cernimiento. El “modelo ambiental” de Carlson
incorpora la visión de que hay una for-
58 Emiíy S. Brady

ma apropiada de apreciar los objetos telectuales. Al contemplar la majestuosi-


naturales! El juicio estético correcto dad de las puestas de sol o de los elefan-
depende de una apreciación adecuada tes, pusimos nuestra atención en sus ca-
de la naturaleza. Dice: racterísticas estéticas, n o &n los
orígenes o sus categorías. El conoci-
..Debemos observar que hay una forma miento científico puede profundizar
obvia, en la que aigunas de estas catego- nuestra apreciación del objeto, pero
rías son correctas y otras no...percibir a que deba ser una condición de una
un elefante como una mmita8a,como una “apreciación estética significativa” es
puestadesolocomouneampoondulante
expresivamente restrictivo en la expe-
de granos, son casos claros de llegar a la
categoría incorrecta: si tales percepcio- riencia estética!
nes fueran siquiera posibles...y debemos Desde mi punto de vista, los com-
saber cómo percibir aquellos aspectos promisos imaginativos, en particular la
de la naturaleza y objetos naturales en imaginación revelatotia, nos propor-
las categoríasen cuestión. Esto significa cionan una alternativa valiosa al enfo-
que para una apreciaci6n significativa que cienlilico. El compromiso imagina-
de la naturaleza, es esencial algo como tivo con la forma de un elefante tal que
el conocimiento y la experiencia de un lo vea como una montaña elevada, pue-
naturalista?
de revelarme la majestuosidad en la na-
Desde este comentario, podemos turaleza. Este juicio e s t é t m , que surge
concluir que Carlson üamaria inapro- de una respuesta imaginativa particu-
piadas a aquellas respuestas imaginati- lar, indica una apreciación del objeto
vas que interfieren con la percepción que es por lo menos tan rica en conte-
de los objetos naturales entendidos a nido como un juicio que descansa sobre
través de las categorías biológicas, geo- el conocimiento científico. También es
-lógicas u otras de tipo científico. Su dudoso que un enfoque más científico
preocupación estriba e n que la aprecia- sea necesariamente más “verdadero”
ción estética en un nivel más profundo sobre la ontología de la naturaleza. Pri-
es imposible sin que tal conocimiento vilegiar el enfoque científico implícita-
encuadre el enfoque de uno. Sin em- mente descarta el tratamiento de em-
bargo, me sorprende que casi lo opues- patía de la naturaleza proporcionado
to resulte ser el caso. Lo que hace al por la experiencia estética.
enfoque estético distintivamente esté- Además, una gran parte del deleite
tico es su caracteristica libre, aunque que recibimos de las formas naturales
desinteresada. En él,la mente está libre se debe a la imaginación. Recurrimos a
de las ocupaciones instrumentales o in- la imaginación para facilitar y enrique-
' * . . . <

L a imaginación, experiencia estética y naturaieza 59

cer nuestro compromiso estético con ta puede conducir a la manipulación del


los objetos naturales, y aquí una imagi- objeto estético para los propios fines
nación libre, y juguetona es esencial. que buscan placer de uno mismo. Esto
Debido a que la imaginación está des- queda capturado en la aseveración de
prendida de la creencia (como en el ver que la imaginación puede conducir al
deliberadamente los objetos bajo dife- empobrecUniento de la estética. E l peli-
rentes aspectos), esto hace posible p- gro de esto es más real con relación al
gar con imaginación con la naturaleza mundo natural cuando se le da la liber-
en tanto que al mismo tiempo permmti- tad de la imaginación requerida en este
mos que el objeto revele su caracterís- contexto. Por lo tanto es la responsabi-
tica individual. Esto le permite a uno lidad del perceptor utilizar la imagina-
imaginar a un cordero como un bebtS o ción con sensibilidad en forma tal que
a la tierra baja que queda inundada con el carácter distintivo de estos encuen-
la marea alta como chocolate, sin hacer tros estéticos se mantenga intacto. Sin
una apreciación estética de estos obje- embargo, me gustaría establecer sola-
tos particulares menos apropiada. Ta- mente lineamientos flexibles para dis-
les imaginaciones extravagantes dan tinguir las imaginaciones apropiadas de
forma a nuestra interpretación estética las inapmpiadas. Cualquier cosa más res-
del objeto. E l iodo s e vuelve suntuoso trictiva, será incapaz de explicar la gama
y delicioso, expresivo de las mismas iia- de respuestas exigidas por los objetos
racterísticas que deben hacerlo atracti- naturales y por diferentes perceptores.
vo para los luchadores en lodo. Carlson E l primer lineamiento es el desinte-
puede objetar que este enfoque vuelve rés. Entiendo este concepto como el
trivial al objeto al verlo como algo dife- que caracteriza al punto estético de vis-
rente a lo que es, sin embargo, incluso ta como no práctico y no instrumental,
en estas imaginaciones extravagantes, en donde sentimos placer en la mera
la atención estética está saturada con contemplación de las características es-
las características del objeto. Este tipo téticas de algún objeto por sí mismo.
de atención que permite a ciertas carac- Adherirse a este lineamiento debe hacer
terísticas estéticas que sean iluminaiias posible eliminar el peligro del desenfre-
o resaltadas. no por parte del sujeto. Sin embargo,
Aunque he rechazado la explicación puede argumentarse que hay una ten-
de Carlson de la experiencia estética sión entre lo activo, el compromiso de
como demasiado reductiva, no creo que la imaginación del sujeto y el despren-
todas las respuestas imaginativas sean dimiento con frecuencia asociados con
apropiadas. La imaginación dejada suel- el desinteré-s. Sin embargo, el desinte-
60 Emiíy S. Br@

résno implicaundesapegofríoydistan- del tiempo (que se identifican con la


ciado. Un enfoque desinteresado sola- imaginación) tienen éxito por la mera
mente requiere el desprendimiento de razón de que relacionan dos objetos
las preocupaciones centradas en uno diferentes en términos de sus propieda-
mismo, y no se deriva de esto que la des perceptivas. Aunque muchas imá-
respuesta estética del perceptor sea pa- genes evocadas por un objeto están ob-
siva. Propiamente entendido, es el de- viamente conectadas a sus propiedades
sapego activo del desinterés loque acla- perceptivas, como en el ejemplo ante-
ra el terreno para la actividad libre de rior del árbol como un hombre viejo,
la imaginación, pero también es lo que también habrá casos cuando esto no sea
la mantiene verificándola, por lo tanto así. Una campánula puede evocar imá-
evitando las respuestas imaginativas genes de la fuerza destructiva de la na-
desenfrenadas7 Ai Liberar la mente de turaleza (granizo y lluvia) que me condu-
las preocupaciones instrumentales, es ce a ver la flor,no como frágil y adorable,
posible cultivar U M experiencia compa- sino como fuerte y vibrante. Tales ima-
siva, íntima con el objeto estético. ginaciones son igualmente apropiadas
E l segundo lineamiento requiere para el objeto si son justificables. Sin
que todas las imaginaciones estén fir- embargo, ¿quées una imaginación jus-
memente vinculadas al objeto tal que tificable? tal vez la mejor solución es la
siempre permanezca en el centro de la que nos permita un campo de acción en
experiencia. Con el arte, la narrativa de el juego imaginativo sin sacrificar la in-
una novela o su caracterización, deter- tegridad del objeto. L a integridad del
mina la respuesta imaginativa. E n los objeto está reservada a mantener nues-
objetos naturales tal lineamiento explí- tra atención perceptiva del objeto fu-
cito está ausente, por tanto ¿en qué sionada con el aspecto imaginativo de
terreno sena posible distinguir las ima- la experiencia. En esta forma el conte-
ginaciones vinculadas con el objeto d e nido de la respuesta imaginativa estará
aquéllos que no lo están? En algunas vinculado al objeto. El desprendimien-
formas esto parece una tarea imposible; to de la imaginación de la creencia hace
una solución al problema es difícil de que su libertad sea posible, sin embar-
encontrar incluso para el arte.8 ES ten- go, su juego también debe dirigirse a la
tador establecer una conexión cercana verdad en lo que se refiere a lo que
entre las imaginaciones pertinentes y debemos permitir al objeto que revele
las propiedades del objeto estético. Sin de sí mismo a nosotros, más que reem-
embargo, esto sería demasiado restric- plazarlo con la fantasía. Una imagina-
tivo dado que muchas de las metáforas ción compasiva permite que esto sum-
. > .. . . ..

La imaginación, experiencia estéticay naturaleza 61

da yevita que nuestro “espíritu” se aleje la naturaleza de una manera no instru-


del objeto. mental?
Cuando uno se adhiere a estos linea-
mientas en la experiencia estética, el per- NOTAS
ceptor está “imaginando bien”. “Imagi-
nar bien” captura un uso responsahle 1 R.W.Hepburn,“NatureintheLightofArt”,
de la imaginación, es decir, el que culti- Wonderand Other Essays, Edinburgo, Edin-
burgh University Press, 1984, p. 51.
va las imaginaciones que están íntima-
2 Cf.J.Dewey,AnavEprience,NuevaYork,
mente conectadas con el objeto en tan-
Minton, Balcb, 1934. p. 40
to que, al mismo tiempo, permiten la
3 Cf:A. Savile, Aesthetic Reconstructions,Ox-
libertad para la información del sujeto ford, Brasil Blackwell, 1988.
en la experiencia. Además, estos linea-
4 Allen Carlson establece su posición en varics
mientos hacen a la actividad imaginativa artlculcs: A Carlson, “Appreciating Art and
esférica Sin ellas, la imaginación puede Appreciating Natures”, en S. Kemal y I. Gas-
solamente estar haciendo juegos con los keU,(ed%)Dutdrcape, NnnualBeauty, andthe
objetos, más que facilitar un enfoque Am, Cambridge, Cambridge University
P m , 1993;“Nature and Positive Aesthetics”
(perceptivo y desinteresado) estético. EnWomenial Ethics,6,1984, pp. 534, “Natu-
“Imaginar bien” tal vez quede mejor re, Aesthetic Judgmeent and Objectivity”,
caracterizado por el respeto del objeto. Jownni of Aesiheiics and An Criticism, 40,
M e gustaría concluir con una aseve- núm.1 , Fall, 1981, pp. 5-27.
ración normativa en relación con la 5 A. Carbon, “Nature, Aesthetic Judgement,
and Objectivity”, pp. 20,2S.
imaginación y la belleza natural. La 1í-
nea de Carlson de argumentos sugiere 6 Debe observarse aqulque Carbon no sugie-
re un enfoque cientlfiw sew wmo el modelo
que la información de la imaginación de la experienciaestética. En un trabajo más
del sujeto genera un enfoque más bien reciente, argumenta a favor del enfoque ac-
humano que un enfoque centrado en el tivo y wmprometido aunque aún desintere-
objeto de la naturaleza. Quiero argu- sadodel punto de vista estético. Sin embargo,
mentar que éste no es el caso. “Imagi- su condición de la categorla cientlfica wrrec-
ta resalta y él es crltiw de la paptura fuerte-
nar bien” facilita un enfoque compro- mente subjetiva. (Cf. Carlson, “Appreciating
metido y compasivo de la naturaleza art and appreciating nature”, pp. 203-205).
porque permite al sujeto abundar acti- 7 Este punto lo establece Kant en Critique of
vamente en los objetos naturales por Judgment cuando él hace del desinterés una
ellosmismos. Encontrasteconlasrestric- condición para el juego libre de la imagina-
ciones del enfcque científico, la imagina- ci6n y el entendimiento en su explicaci6n de
la experiencia estética. No queda claro si
ción libre del punto de vista estético es Kant prmitirla o no la envergadura de la
más probable que nos permita apreciar libertad que yo he argumentado, sin embar-
62 Emiíy S. Bmdy

gonocreoqueélseaunformalista.(Para una que, “In and Out of Imaginary Worlds”, J.


interpretacidn no formalista de Kant, cf. E. Skorupski and D.Knoules, e&., V a Md
Schaper, “Free and Dependent Beauty’’ in Toste,Philosophical Quarterly Supplemen-
her Srudies in h i ’ s Aesthetics, Edirnburgo, tary Series, vol. 2, Oxford, Blackwell, 1993
Edinburgh University Press, 1979,p. 78 ff. 9 Megustaría agradecer a Jane Hawarih,Ronald
8 Sin embargo, un buen intentn reciente de pro- Hepbum, Peter, Lum y aieryl Fmter por sus
porcionar una respuesta al problema de las comentanos tan útilea sobre lm pnmeros bo-
imaginaciones pertinentes (en las respuestas rradores de este artículo
a la ficci6n) puede encontrarse en P.iamar-

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