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Maria Madre y Discipula
Maria Madre y Discipula
MADRE
Y
DISCIPULA
Guatemala 2004
1
MARIA
EN LA HISTORIA
DE LA SALVACION
INTRODUCCION
2
Con estos folletos deseamos contribuir a la formación de los
miembros de la comunidad eclesial y a la realización de una pastoral
mariana más auténtica.
Introducción
3
De manera sintética se abordan los aspectos fundamentales del
argumento. La propuesta de los contenidos temáticos se hace
de manera puntual, evitando secuencias y argumentaciones
complicadas y complejas.
Criterios
4
CLAVES PARA INTERPRETAR A MARIA
Es normal en la marialogía recurrir a un principio fundamental que
sustente, integre y unifique todos los demás elementos, que se dicen sobre
María. Podemos señalar que históricamente se han dado tres intentos en esa
dirección:
5
María vista desde su condición de mujer
L. Boff y otros estudiosos(as) han tratado de elaborar la reflexión
teológica sobre María a partir de su condición de mujer. Estas
personas consideran que el principio articulador de toda la
Marialogía ha de ser “lo femenino”. Es una perspectiva novedosa,
que toma muy en cuenta la sensibilidad cultural de nuestra época.
6
Que en la historia de la salvación se pueden señalar algunos
7
sino narraciones kerigmáticas sobre Jesús. De forma sintética se
quiere resumir ese período en esta frase: “El niño crecía y se
fortalecía, llenándose de sabiduría, y la gracia de Dios estaba con él”
(Lc 2, 40).
Los padres de Jesús solían ir todos los años a celebrar la
Pascua en Jerusalén. En una de esas ocasiones, cuando Jesús tenía
doce años, se quedó en el Templo sin que sus padres lo advirtiesen.
El episodio sirve al evangelista para recordar a sus padres que Jesús
debe “ocuparse de las cosas de su Padre” (Lc 2, 49).
Durante la vida pública de Jesús, María aparece en pocas
ocasiones. Una de ellas es en las bodas de Caná de Galilea (Jn 2,
1,12). El pasaje ha tenido sucesivas reelaboraciones y parece que el
sentido primario era el de cierto distanciamiento entre Jesús y su
parentela, como lo reporta también el evangelio de Marcos (Mc 3,
31-35). El evangelio de Juan menciona a María al pie de la cruz, en
los momentos cruciales de la muerte de Jesús. En esa ocasión María
es dada como madre del discípulo amado (Jn 19, 26-27).
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la comunidad cristiana. Esto es particularmente manifiesto en
el evangelio de Lucas. María es la joven que ha escuchado la
voz de Dios y que, a pesar de las dificultades, quiere seguir la
vocación de ser madre de Jesús, que el ángel le anuncia (Lc 1,
38). María es para la comunidad cristiana la mujer creyente,
“dichosa tú que has creído que se cumplirían las cosas que le
fueron dichas de parte del Señor” (Lc 1, 45). Es la joven que
ha confiado en Dios y por eso se “alegra en Dios su salvador”,
que se ha fijado en su persona sencilla y humilde, verdadera
“pobre de Yahvéh” (Lc 1, 47).
Siglos II-IV
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documentos son de contenido mariano. La oración “Bajo tu
amparo” se remonta a finales del siglo III o comienzos del IV.
En ella ya encontramos los títulos de “Madre de Dios” y
“Virgen” para llamar a María, a la que se le pide su protección
e intercesión. El Concilio Constantinopolitano I (381) ya hace
mención de María, relacionándola con la encarnación de Jesús.
Siglos V-X
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Siglos X-XV
Edad Moderna
11
Epoca contemporánea
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del rosario, que se han de añadir a los ya tradicionales gozosos,
dolorosos y gloriosos.
CRITERIOS
El fundador de la Mariología sistemática es Francisco Suárez, quien
tratando sobre Los Misterios de la vida de Cristo (1592) introduce 24
temas sobre María. El primer escrito dedicado exclusivamente al
estudio teológico sobre María fue realizado por Plácido Nigido
(1602). Vincent Contenson (1687) denomina a su estudio sobre
María, Marialogía. En la actualidad se está tratando de recuperar ese
nombre, que es más apropiado que el de Mariología.
13
lo largo de los 20 siglos ha ido profundizando las afirmaciones
bíblicas, en fidelidad a ellas.
RESUMEN
Claves para interpretar a María
María concebida a partir de Cristo
14
María en la vida de Jesús
Criterios
El fundador de la Mariología es Francisco Suárez (1592). Hoy
15
La reflexión teológica sobre María la hacemos desde la
16
1982.
BERTETTO D., La Santísima Virgen María hoy (Síntesis mariana),
México 1982.
BOFF L., El rostro materno de Dios, 3ra. ed., Paulinas, Madrid
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Madrid 1981.
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Madrid 2002.
VARGAS UGARTE E., Historia del culto de María en
Iberoamérica y de sus imágenes y santuarios más
celebrados, 2 vols., 3ra. ed., Madrid 1956.
18
MARIA
EN EL NUEVO TESTAMENTO
INTRODUCCION
Nuestro conocimiento sobre María debe partir y fundarse en lo que
dice la Sagrada Escritura. Al respecto podemos constatar que los versículos
bíblicos que hacen referencia a María son pocos, unos 120, si tomamos en
consideración el número total de dichos versículos de los Libros Sagrados.
Los textos que nos hablan sobre María corresponden al Nuevo
Testamento. Con frecuencia, sin embargo, nos encontramos con citas del
Antiguo Testamento que los Santos Padres, la liturgia y algunos teólogos
aplican a María, aduciendo que algunos evangelistas han recurrido a ellos.
En tal caso se hace una lectura cristiana del Antiguo Testamento, que
reinterpreta, en las nuevas situaciones del siglo I, algunos hechos o
acontecimientos de siglos anteriores. Nos distanciamos de tomar el Antiguo
Testamento como prefiguración y anticipación de los eventos acaecidos en
la época del Nuevo Testamento.
En este Folleto nos proponemos hacer breves anotaciones sobre los
versículos más significativos del NT desde el punto de vista mariano.
Queremos al mismo tiempo recoger de forma sintética las afirmaciones
más relevantes sobre María en dichos escritos. A partir de ellas, la vida
eclesial y el magisterio fue elaborando los dogmas marianos, que exponen
19
los puntos vinculantes de la fe para el católico, pero que en sí no nos dicen
todo sobre María.
Abordamos tres aspectos más en este Fascículo: los textos del
Antiguo Testamento, que se han utilizado como marianos, los “hermanos
de Jesús” y el pasaje Apocalipsis 12, al que se le ha atribuido significación
mariana.
20
del tiempo. Por ello citamos primeramente un texto de Pablo de la carta
a los Gálatas, siguen Marcos, Lucas-Hechos y Juan.
21
por quienes han aceptado la predicación de Jesús sobre el Reino de
Dios.
“Llegaron su madre y sus hermanos, y desde fuera lo mandaban llamar.
Tenía gente sentada alrededor, y le dijeron:
- Oye, tu madre y tus hermanos te buscan ahí fuera.
El les contestó:
- ¿Quiénes son mi madre y mis hermanos?
Y paseando la mirada por los que estaban sentados en el corro, dijo:
- Aquí tenéis a mi madre y mis hermanos. El que cumple la
voluntad de Dios ése es hermano mío y hermana y madre”
(Mc 3, 31-35).
22
carpintero, el hijo de María, el hermano de Santiago, José, Judas
y Simón! ¡Si sus hermanas viven con nosotros aquí!
Y aquello les resultaba escandaloso.
Jesús les dijo:
-Sólo en su tierra, entre sus parientes y en su casa, desprecian a
un profeta.
No pudo hacer allí ningún milagro, sólo curó a unos pocos enfermos
(Mc 6, 1-6).
23
discípulos a todas las gentes, constituir el discipulado universal
(Mt 18, 19-20). A María se le menciona, especialmente en Mt
1-2 y en algunas escenas en la vida pública, también
reportadas por los otros evangelios sinópticos (Mt 12, 46-50;
Mt 13, 53-58).
24
Esto sucedió para que se cumpliese lo que había dicho el Señor
por el profeta:
25
Jesús y su familia
26
- ¿De dónde saca éste ese saber y esos milagros? ¿No es
el hijo del carpintero? ¡Si su madre es María y sus
hermanos Santiago, José, Simón y Judas! ¡Si sus
hermanas viven todavía aquí! ¿De dónde saca entonces
todo eso? (Mt 13, 53-58).
Y aquello les resultaba escandaloso. Jesús les dijo:
- Sólo en su tierra y en su casa desprecian a un profeta.
No hizo allí muchos milagros por su falta de fe”
(Mt 13, 53-58).
27
“A los seis meses envió Dios al ángel Gabriel a una ciudad de
Galilea, que se llamaba Nazaret, a una joven prometida a un
hombre de la estirpe de David, de nombre José; la joven se
llamaba María. El ángel, entrando a donde estaba ella, le dijo:
- Alégrate, favorecida, el Señor está contigo.
Ella se turbó al oír estas palabras, preguntándose qué saludo era
aquél. El ángel le dijo:
-Tranquilízate, María, que Dios te ha concedido su favor.
Pues mira, vas a concebir, darás a luz un hijo y le pondrás
por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del
Altísimo y el Señor Dios le dará el trono de David su
antepasado; reinará para siempre en la casa de Jacob y
su reinado no tendrá fin.
María dijo al ángel:
-¿Cómo sucederá eso, si no vivo con un hombre?
El ángel le contestó:
-El Espíritu Santo bajará sobre ti y la fuerza del Altísimo
te cubrirá con su sombra; por eso al que va a nacer lo
llamarán “Consagrado”, Hijo de Dios. Ahí tienes a tu
pariente Isabel: a pesar de su vejez, ha concebido un hijo,
y la que decían que era estéril está ya de seis meses: para
Dios no hay nada imposible.
María contestó:
-Aquí está la esclava del Señor, cúmplase en mí lo que has
dicho.
Y el ángel la dejó.
(Lc 1, 26-38).
28
Jeremías (saludo – turbación – mensaje – reparos – señal –
obediencia). Lucas, como fuente independiente de Mateo, nos
habla de la concepción original de Jesús, sin intervención de
varón, por obra del Espíritu Santo.
La expresión “favorecida”, que otros traducen “llena de
gracia”, se ha de entender como “bendecida
extraordinariamente” por Dios. María ha gozado de una
predilección especial de Dios. María, virgen, es llamada,
elegida y preparada por Dios para dar a luz a Jesús, llamado
Hijo de Dios.
La respuesta de María es de total disponibilidad, obediencia a
la vocación que Dios le encarga: “Aquí está la esclava del Señor,
cúmplase en mí lo que has dicho”.
29
en su plan de salvación. Lucas resalta además que María es un
ejemplo de creyente en Dios: “ ¡dichosa tú, que has creído! porque
lo que te ha dicho el Señor se cumplirá” (Lc 1, 45).
30
importancia, pero lo fundamental es que María es vista como
auténtica “pobre de Yahvéh”, objeto del amor misericordioso
de Dios salvador. Los excluidos y desprotegidos son exaltados,
mientras que los soberbios y potentados son derribados. Las
generaciones se alegrarán por lo que Dios ha obrado en María
31
- Mira: éste está puesto para que todos en Israel caigan o
se levanten; será una bandera discutida, mientras que a ti
una espada te traspasará el corazón: así quedará patente
lo que todos piensan”
(Lc 2, 34-35).
32
respuestas que daba. Al verlo se quedaron extrañados, y le dijo su
madre:
-Hijo, ¿por qué te has portado así con nosotros? ¡Mira
con qué angustia te buscábamos tu padre y yo!
- ¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo tenía que
estar en la casa de mi Padre?
Ellos no comprendieron lo que quería decir. Jesús bajó
con ellos a Nazaret y siguió bajo su autoridad. Su madre
conservaba en su interior el recuerdo de todo aquello. Jesús iba
creciendo en saber, en estatura y en el favor de Dios y de los
hombres”
(Lc 2, 41-52).
cumplidores de la Palabra
33
sinóptica y posiblemente lo han tomado Mateo y Lucas de
Marcos. La primacía en la comunidad cristiana la tienen
quienes oyen la Palabra y la cumplen, no los lazos de la carne.
La frase de Jesús está en sintonía con la parábola del
sembrador que antecede al relato (Lc 8, 4-15).
Elogio a María
“Mientras él decía estas cosas, una mujer de entre la gente le
dijo gritando:
-¡Dichoso el vientre que te llevó y los pechos que te
criaron!
Pero él repuso:
- Mejor: ¡Dichosos los que escuchan el mensaje de Dios y
lo cumplen!”
(Lc 11, 27-28).
34
(Hch 1, 12-14).
35
Su madre dijo a los sirvientes:
- Haced lo que él os diga.
Había seis tinajas de piedra de unos cien litros cada una, como
lo pedían los ritos de purificación de los judíos.
Jesús les dijo:
- Llenad las tinajas de agua.
Las llenaron hasta arriba.
Luego les mandó:
- Ahora sacad y llevádselo al maestresala.
Le llevaron al maestresala. Este probó el agua convertida en vino
sin saber de dónde venía (los sirvientes sí lo sabían, pues la
habían sacado ellos); entonces llamó al novio y le dijo:
- Todo el mundo sirve primero el vino bueno, y cuando la
gente está bebida, el peor; tú, en cambio, te has guardado
el bueno hasta ahora.
Así, en Caná de Galilea, comenzó Jesús sus señales, manifestó su
gloria y sus discípulos creyeron más en él.
Después de esto bajó a Cafarnaún con su madre, sus parientes y
sus discípulos, y se quedaron allí unos cuantos días”
(Jn 2, 1-12).
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ya hemos observado en los evangelios sinópticos, un
distanciamiento de Jesús respecto a su madre en todo lo que se
refiere a seguir la voluntad de Dios. No nos consta que María
fuera discípula de Jesús durante la época de la vida pública.
37
En los evangelios se nota una actitud de separación y
distanciamiento entre la familia carnal de Jesús y la nueva familia
que constituyen los que se adhieren a su predicación y a la
comunidad cristiana. A la pertenencia a la Iglesia se le otorga la
primacía sobre la consaguinidad. No nos consta que María
acompañara a Jesús durante los años de su vida pública.
38
discípulo amado, según se puede observar en las frases de Jn 19, 25-
27.
CRITERIOS
Textos del Antiguo Testamento aplicados a María
En los escritos marianos y en la liturgia es frecuente encontrar
algunos textos del AT que se aplican a María. Consideramos que en
estos casos se está haciendo una lectura cristiana del AT, pero los
textos en sus propios contextos y momentos históricos estaban
privados de semejante interpretación.
Génesis 3, 15
“Pongo hostilidad entre ti y la mujer,
entre tu linaje y el suyo:
él herirá tu cabeza
cuando tú hieras su talón”.
Is 7, 14
“Pues el Señor, por su cuenta, os dará una señal:
Mirad: la joven está encinta y dará a luz un hijo,
y le pondrá por nombre Dios-con-nosotros”.
39
El contexto es la guerra sirio-efrainita durante el reinado de
Ajaz (s. VIII). El texto se refiere a que la esposa de Ajaz dará a
luz a Ezequías, que será el salvador de Jerusalén. El
significado, por tanto, es que la salvación viene de Dios y el
rey debe tener confianza en un Dios que es fiel a la promesa.
Mateo (1, 23), citando este texto de Isaías, quiere manifestar
que nuevamente se hace presente la salvación de Dios con el
nacimiento del Emmanuel. El énfasis está puesto, tanto en
Isaías cuanto en Mateo, en la llegada de la salvación, no en la
virginidad, pues en el primer caso Ezequías no fue concebido
virginalmente.
Miq 5, 1-3
“Pero tú, Belén de Efrata,
pequeña entre las aldeas de Judá,
de ti sacaré el que ha de ser el jefe de Israel:
su origen es antiguo, de tiempo inmemorial.
Pues los entrega sólo hasta que la madre dé a luz
y el resto de los hermanos vuelva a los israelitas.
En pie pastoreará con el poder del Señor,
en nombre de la majestad del Señor, su Dios;
y habitarán tranquilos, cuando su grandeza
se extienda hasta los confines de la tierra”.
40
Los hermanos y hermanas de Jesús
Son varios los textos del NT que mencionan los “hermanos” de
Jesús” (Mc 3, 31.32// Mt 12, 46.47 // Lc 8, 19.20; Hch 1, 14; Jn 2,
12; 7, 3.5.10; 1 Cor 9, 5). Incluso se nos reportan los nombres de
cuatro de ellos: Santiago, Joset (Mc) o José (Mt), Simón y Judas.
También el NT habla de “hermanas” de Jesús (Mc 6, 3b // Mt 13,
56). La importancia de este argumento estriba en su relación con la
virginidad de María después del parto.
Hacemos unas anotaciones breves sobre este argumento:
El término griego usado en el NT para decir “hermano” es
41
Epifanio (382 d. C.) los considera hermanastros de Jesús, en
cuanto nacidos de un matrimonio precedente de José.
Jerónimo (383 d. C.) opina que son primos, nacidos de María
de Cleofás, pariente de la virgen María.
La Iglesia, a través de la tradición eclesial, afirma la virginidad
42
Porque han derribado al acusador de nuestros hermanos,
al que los acusaba día y noche ante nuestro Díos;
ellos lo vencieron con la sangre del Cordero
y con el testimonio que pronunciaron
sin preferir la vida a la muerte.
Regocijaos por eso, cielos
y los que en ellos habitáis.
¡Ay de la tierra y del mar!
El diablo bajó contra vosotros rebosando furor,
pues sabe que le queda poco tiempo.
43
PREGUNTAS PARA EL DIALOGO
1. ¿No es necesario un mayor conocimiento de los católicos de la
Sagrada Escritura y de todo lo que dice ella sobre María?
2. ¿ El estudio de la Sagrada Escritura en qué forma puede ayudar a
mejorar la devoción mariana de nuestras comunidades?
3. ¿Has observado el desarrollo del interés por María a través de los
escritos del Nuevo Testamento?
5. ¿Qué te parece la presentación de María como creyente y
discípula?
44
MARIA
MADRE DE DIOS
INTRODUCCION
El pueblo cristiano venera a María, ya desde muy antiguo, bajo la
advocación “Madre de Dios”. Esta expresión no se encuentra en la Sagrada
Escritura. En ella María es llamada “madre de Jesús” (Mt 2, 11.21; 13, 55;
Lc 2, 48.51; Jn 2, 1; 6, 42; 19, 25-26) y también “madre de mi Señor” (Lc
1, 43). ¿Por qué estos cambios al referirse a María? ¿No es mucho
atrevimiento llamar “Madre de Dios” a la humilde aldeana de Nazaret?
La Iglesia, a través de los siglos, ha ido reflexionando,
profundizando y aclarando el significado de la persona de Jesús, su vida, su
mensaje, su muerte y resurrección, y la trascendencia de todo ello para la
humanidad. En este contexto general, cristológico y salvífico, se ha de
colocar el desarrollo de la doctrina mariana. Durante los siglos II-V
algunos negaban la humanidad de Jesús (gnósticos y docetas) y otros
establecían diferencias entre la naturaleza humana y divina de Jesús. Los
padres de la Iglesia y teólogos respondieron haciendo notar que Jesús, Hijo
de Dios, se encarnó y tomó la carne de una mujer, María. Por eso, María es
madre de Jesús, según su humanidad.
En este Folleto tratamos el primero de los dogmas marianos: María
Madre de Dios. En los tres siguientes continuaremos con los restantes:
María siempre virgen, la inmaculada concepción de María y la asunción de
María al cielo. Hay una íntima relación entre todos los dogmas marianos,
45
pero podemos afirmar, que los tres últimos descansan en el dogma que
afirma que María es madre de Dios.
Queremos analizar tres aspectos fundamentales del dogma “María
madre de Dios”: ¿Cuáles fueron los motivos que llevaron a su definición?
¿Qué significado tiene para el conjunto de la fe cristiana? ¿Qué elementos
pone de relieve la celebración litúrgica que hace la Iglesia el 1ro. de enero
de esta solemnidad mariana?
La maternidad de María es del todo original: es una maternidad
virginal. Ambos aspectos son inherentes y se armonizan. Nosotros los
tratamos separados por motivos didácticos, dedicando el siguiente fascículo
a la virginidad de María.
46
la única persona divina? ¿Es el Espíritu Santo, Dios, como el
Padre y el Hijo? Los primeros concilios de la Iglesia abordaron
estos temas y trataron de exponer la fe auténtica, ortodoxa, frente
a los que afirmaban cosas distintas.
47
En el Concilio de Efeso se discutió que Jesús es verdadero
Dios y verdadero hombre. En el debate se enfrentaron
Nestorio, patriarca de Constantinopla y Cirilo, patriarca de
Alejandría. El primero afirmaba que María todo lo más podría
ser llamada “la que ha dado a luz a Cristo” (Cristótocos). El
segundo sostenía la unidad de una única persona de Jesús, con
sus dos naturalezas, divina y humana, y decía que se podía
afirmar de María que era “la que ha dado a luz a Dios”
(theotocos), pues Jesús es una única persona, Dios como el
Padre. El documento más importante del concilio de Efeso es
la 2da. Carta de Cirilo a Nestorio (DH 250ss), donde se
condena como contraria a la fe de Nicea la respuesta de
Nestorio a esta carta. El texto dice lo siguiente:
48
En el Concilio de Calcedonia se completa la interpretación de
las dos naturalezas de Jesús en la unidad de la única persona
divina de Jesús. Se puede constatar que la afirmación sobre
María Theotócos es un corolario de la doctrina cristológica:
El Concilio Vaticano II
49
maternidad divina bajo el impulso del Espíritu desde
el principio al fin de su vida terrena, en un progresivo
camino de fe, de obediencia y de caridad.
La dimensión de servicio es otra perspectiva con la
que se enriquece la reflexión sobre la maternidad
divina de María. La Madre de Dios es la sierva del
Señor que considera su vida como un servicio al
género humano.
50
para esa misión especialísima de ser Madre del Hijo de Dios, de
Jesús Dios, por eso es llamada “Madre de Dios”.
51
CELEBRACION LITURGICA DE MARIA, MADRE DE
DIOS
El documento Marialis cultus de Pablo VI afirma que “el tiempo
de Navidad constituye una prolongada memoria de la maternidad
divina, virginal, salvífica de aquella cuya virginidad intacta dio a
este mundo un Salvador (...) En la nueva ordenación del período
natalicio, nos parece que la atención común se debe dirigir a la
renovada solemnidad de la maternidad de María; ésta, fijada en el
1ro. de enero, según una antigua sugerencia de la liturgia de
Roma, está destinada a celebrar la parte que tuvo María en el
misterio de la salvación y a exaltar la singular dignidad de que
goza la madre santa... por la cual merecimos recibir al Autor de
la vida (...)” (MC 5).
52
“maternidad virginal de María hemos recibido ...al autor de la
vida”. El resto de la eucología, antífona sobre las ofrendas y la de
después de la comunión, recuerdan nuevamente la celebración de
la “madre de Dios”.
CRITERIOS
Convendría acrecentar la formación de los fieles cristianos para
que la advocación “Madre de Dios”, con que se dirige a María,
pudiera ser evocada con toda su riqueza teológica y de forma
correcta.
53
de Jesús, pues la comunidad cristiana se construye sobre los lazos
de la fe y adhesión a Jesús. No es necesario contraponer estos
aspectos, pero sí otorgarles el lugar que les corresponde. Ya San
Agustín destacaba la respuesta de María a la voluntad de Dios,
que tiene más valor que ser la madre de Cristo:
“¿No hizo tal vez la Virgen María la voluntad del Padre, la cual
por la fe creyó, por la fe concibió, fue elegida para que por ella la
salvación naciese para nosotros entre los hombres y fue creada
por Cristo antes que Cristo fuese creado en su seno? Santa María
hizo la voluntad del Padre y la hizo enteramente; y por ello vale
más para María ser considerada discípula de Cristo que Madre de
Cristo” (Agustín, Discurso 72 A, 7).
RESUMEN
Las disputas sobre Jesús y las referencias a María en los
primeros siglos de la Iglesia
Los evangelios y demás escritos del Nuevo Testamento no son
54
la fe auténtica, ortodoxa, ante quienes defendían cosas
distintas.
55
María y la encarnación
56
Criterios
Se ha de aumentar la formación de los fieles para que la
MARIA
57
SIEMPRE VIRGEN
INTRODUCCION
En una sociedad como la nuestra en que se valora enormemente la
sexualidad pareciera anacrónico y cartente de sentido hablar de la Virgen,
la siempre virgen María. La fe de la Iglesia no se ha de cambiar ni
acomodar a las modas del tiempo sino que se ha de exponer en su totalidad,
sin recortes ni reduccionismos.
Muchos católicos se dirigen a María simplemente como la Virgen.
Este nombre se ha convertido en el mismo nombre de María.
Reflexionamos en este Fascículo sobre este argumento y deseamos
contribuir a una mayor estima de María madre y virgen en nuestras
comunidades eclesiales.
Partimos aclarando el significado de la virginidad de María, según el
pensamiento católico. A continuación hacemos un recorrido por los textos
de la Sagrada Escritura y de la tradición eclesial, analizando lo que han
dicho sobre la virginidad de María. Llegamos, finalmente, a la declaración
dogmática de la virginidad de María en el Concilio de Letrán del año 649.
Concluimos con unas anotaciones sobre la significación de la virginidad de
María para la Iglesia.
La fe y conciencia del pueblo cristiano ha sido muy importante en la
comprensión de esta verdad, que poco a poco la reflexión teológica y
magisterial ha ido elaborando y formulando de forma más técnica.
58
que no corresponden a lo que el Magisterio ha enseñado sobre ella.
Exponemos algunas de estas opiniones y luego lo que la Iglesia
Católica entiende por dicha virginidad.
59
La Iglesia entiende la virginidad de María en un sentido corporal,
físico (Catecismo de la Iglesia Católica 496) y es virginidad antes
del parto, en el parto y después del parto. María siempre virgen.
La virginidad de María abarca, según Antonio María Calero, tres
aspectos1:
La concepción de Jesucristo, por obra del Espíritu, sin
intervención de varón.
El nacimiento de Jesús sin producir en el cuerpo de
María los efectos propios de todo parto.
La ausencia de nuevos hijos de María después del
nacimiento de Jesús.
60
piensan que los contenidos fundamentales de estos capítulos
giran alrededor de Jesús y su origen como Hijo de Dios y la
virginidad en la concepción de Jesús sirve para reforzar esa
idea. De esto no se debe deducir que la virginidad de María, en
estos textos, sea únicamente un recurso literario para señalar
que Jesús es Hijo de Dios.
61
“Tranquilízate, María, que Dios te ha concedido su favor. Pues,
mira, vas a concebir, darás a luz un hijo y le pondrás de nombre
Jesús” (Lc 1, 30-31).
62
ausencia de contaminación, también de la sangre derramada en
el ciclo menstrual o en el parto (Lv 12, 2).
Ambas interpretaciones nos parecen opiniones muy loables,
pero no suficientemente convincentes. En primer lugar, la
lectura de Jn 1, 13 en singular no está atestiguada por los
principales manuscritos, por eso hoy las traducciones de la
Biblia la excluyen totalmente. La interpretación que se hace de
Lc 1, 35 es muy rebuscada y pareciera forzarse en la dirección
que se desea dar al texto.
63
Otros versículos problemáticos (Mt 1, 25; Lc 2, 7) han de
interpretarse en lo que afirman en sí mismos. José no tuvo
relaciones con María antes que naciera Jesús (Mt 1, 25), no
dice nada sobre el después. De la misma manera, el pasaje
“dio a luz a su hijo primogénito” (Lc 2, 7), expresa que María
dio a luz su primer hijo, no dice que tuviera más hijos después.
64
de significado, pues niegan realmente la maternidad de María.
Cristo, según ellos, pasó por el cuerpo de María como “el agua
por un canal”.
65
posición a la Escritura y la historia de la salvación: Como se
puede observar en Is 7, 14: “el Señor mismo va a daros una
señal: He aquí que una doncella está encinta y va a dar a luz
un hijo y le pondrá por nombre Emmanuel” – sigue diciendo
Ireneo - “fue Dios, pues, el que se hizo hombre y el Señor en
persona nos salvó, él que nos dio el signo de la virgen... Por
eso no es verdadera la interpretación de algunos... que dicen
que Cristo fue engendrado por José, destruyendo cuanto está
en la economía de Dios y haciendo vano el testimonio de los
profetas” ( Adversus haereses III, 21; PG 7, 946).
Ireneo introduce también el tema del parto virginal con unas
palabras que han dado pie a múltiples interpretaciones: “El
Hijo de Dios se convierte en hijo del hombre, que, en cuanto
puro, puramente abrió el seno puro, justamente el que regenera
a los hombres para Dios y que él mismo ha hecho puro” (Ibid.
4, 33, 11; PG 7, 1080). Algunos autores (Galot y G. Söll)
creen que Ireneo pensaba en un parto normal de María. Sin
embargo, otras palabras del mismo Ireneo se encaminan en
otra dirección: “Antes de que llegaran los dolores del parto dio
a luz a un niño” (Demonstratio evangelica 54).
Varios escritores del siglo III hablan también de que Cristo es
66
siglos IV- X. La virginidad de María es defendida en varios de
ellos: Evangelio del Pseudo Mateo, Evangelio de Felipe y,
sobre todo, en el Protoevangelio de Santiago.
El Protoevangelio de Santiago es una apología de la virginidad
siglo III, dice que Jesús “nació por obra del Espíritu Santo de
María virgen” (DH 10).
El Concilio Constantinopolitano I (381) expone que Jesús
67
Profundización sobre la virginidad de María (s. IV-V)
Durante este período prosigue la discusión sobre la virginidad
68
El Concilio de Letrán del siglo VII propuso la virginidad de María
antes, en y después del parto como doctrina de fe que debe ser creída
por la totalidad de los fieles, es decir, dogma de fe:
Significado eclesiológico
El Vaticano II ha puesto de manifiesto el valor tipológico que
representa María en cuanto madre y virgen:
69
está unida también íntimamente a la Iglesia. La Madre de Dios es tipo de
la Iglesia, como ya enseñaba San Ambrosio; a saber: en el orden de la
fe, de la caridad y de la perfecta unión con Cristo. Porque en el misterio
de la Iglesia, que con razón es también llamada madre y virgen, la
Bienaventurada Virgen María la precedió, mostrando en forma eminente
y singular el modelo de la virgen y de la madre; pues creyendo y
obedeciendo engendró en la tierra al mismo Hijo del Padre, y esto sin
conocer varón, por obra del Espíritu Santo, como una nueva Eva,
prestando fe sin sombra de duda, no a la antigua serpiente, sino al
mensaje de Dios. Dio a luz al Hijo, a quien constituyó como primogénito
entre muchos hermanos (Rom 8, 29); esto es: los fieles a cuya
generación y educación coopera con amor materno” (LG 63).
Significado antropológico
La virginidad de María es siempre un signo y símbolo de integridad,
de entrega absoluta. María se ha dado totalmente a Dios, aceptando
una misión en la que Dios, Jesús y el Espíritu son los grandes
protagonistas. La respuesta de María ha sido incondicional, de todo
su ser. En una sociedad hipersexualizada María es siempre un
reclamo al valor de la virginidad, de la no absolutización de la
sexualidad.
CRITERIOS
La reflexión sobre la virginidad de María, como hemos podido
observar a través de esta presentación, ha seguido un camino de
sucesivos debates, aclaraciones y precisiones. De la virginidad antes
del parto y después del parto, se pasó a la inclusión de la virginidad
en el parto. Negaciones, dudas, defensas forman parte de la vida de
70
la Iglesia hasta la formulación magisterial definitiva, que en este
caso se dio en el Concilio de Letrán del 649.
RESUMEN
Significado de la virginidad
Algunas interpretaciones sobre la virginidad de María
Negación de la virginidad
Algunos estudiosos creen que la virginidad de María es
simplemente un recurso literario para expresar que Jesús
es Hijo de Dios.
Otros opinan que la concepción de Jesús, sin la
intervención de José, va en contra de la encarnación de
Jesús, que no sería hombre como los demás.
71
La concepción de Jesús por obra del Espíritu, sin
intervención de varón.
El nacimiento de Jesús sin producir en María los
efectos del parto.
La ausencia de nuevos hijos de María después del
nacimiento de Jesús.
72
Testamento que mencionan “hermanos y hermanas”
de Jesús.
La interpretación que se hace de los versículos de los
evangelios, que hablan de los “hermanos y
hermanas” de Jesús, parece estar influenciada por la
propia confesionalidad.
La Iglesia Católica, siguiendo a San Jerónimo,
sostiene que los llamados “hermanos y hermanas” de
Jesús, son parientes próximos, primos y primas.
Otros versículos problemáticos (Mt 1, 25; Lc 2, 7) se
han de interpretar por lo que afirman en sí mismos
sin deducir cosas que no se hallan en el texto.
El problema de la virginidad de María no se lo
pusieron los escritores del Nuevo Testamento. Surgió
después.
73
Ignacio de Antioquia considera la virginidad de
María y su parto como dos de los tres misterios más
sobresalientes, unido al otro de la muerte de Jesús.
Justino defiende la divinidad de Jesús aludiendo para
ello a su concepción de una virgen.
Ireneo de Lyon se opone a los gnósticos y ebionitas
diciendo que Jesús, si hubiera nacido de semen
humano, como los demás hombres, hubiera sido
solamente un hombre y no hubiera podido darnos la
salvación.
Tertuliano, Clemente de Alejandría y Orígenes
también piensan que Cristo es de Madre virgen.
74
Profundización sobre la virginidad de María (s. IV-V)
Significado eclesiológico
Significado antropológico
Criterios
75
El camino hasta la comprensión actual eclesial de la virginidad
LA INMACULADA CONCEPCION
DE MARIA
76
INTRODUCCION
El pueblo cristiano católico venera y celebra con gozo la fiesta de la
“Purísima” o “”Inmaculada”. Muchas de estas personas relacionan
“pureza” y “sin pecado” con el tema de la virginidad de María, pensando de
ella que fue concebida virginalmente. Nuestra finalidad además de aclarar
conceptos erróneos o inexactos, es comprender positivamente el significado
del dogma de la inmaculada concepción de María.
El pueblo cristiano aventajó a los teólogos en la percepción,
celebración e irradiación de esta verdad. La reflexión teológica fue lenta, en
algunos casos tortuosa y violenta, ejerciendo el magisterio eclesial una
función moderadora del debate.
En este tema exponemos el camino que fue haciendo la Iglesia en la
comprensión de la santidad de María y sus alcances. Analizamos el dogma
de la concepción sin pecado original de María y resaltamos el valor que
representa para la Iglesia María como Inmaculada. Finalizamos con
algunas anotaciones sobre la celebración litúrgica de la Inmaculada
Concepción.
En la parte que corresponde a los Criterios apuntamos algunos de
los motivos de la controversia y oposición de algunos teólogos a esta
verdad.
77
Durante los primeros siglos (II y III) varios Padres de la Iglesia,
especialmente en las Iglesias de Oriente, establecen un paralelismo
entre Eva y María. La primera, origen del pecado, la segunda origen
de la salvación.
Efrén (+ 373) dice que María es: “bella”, “sin mancha”, “sin
a María:
“Tú has mantenido el templo incorrupto y libre de toda suciedad,
por lo cual el Padre habita en ti, el Espíritu Santo te cubre con su
78
sombra y el Unigénito es engendrado, tomando carne de ti” (PG
93, 1468).
79
santificada en su nacimiento, pero no ciertamente en su misma
concepción (PL 182, 332-336).
80
previniéndola y operando en ella una gracia singular de la divina
largueza, no estuvo sujeta en ningún momento al pecado original, sino
que estuvo siempre inmune de toda culpa, es una doctrina piadosa y
conforme al culto eclesiástico, a la fe católica, a la recta razón y a la
Sagrada Escritura, y por tanto tiene que ser aprobada, defendida y
aceptada por todos los católicos, no siéndole lícito a nadie predicar ni
enseñar lo contrario” (Mansi 29, 183).
81
Pío V condenó a Miguel Bayo en 1567 por sostener que María
82
El Papa Pío IX, con la Bula “Ineffabilis Deus” del 8 de diciembre de
1854, define como dogma de fe que María ha sido concebida sin
pecado original:
1
DE FIORES S., Inmaculada, en DE FIORES S. – MEO S. (ed.), Nuevo Diccionario de Mariología,
Paulinas, Madrid 1988, 913.
83
El pueblo cristiano fue el gran defensor de la inmaculada
concepción de María en contraste con muchos teólogos,
especialmente dominicos, que fueron grandes opositores.
84
La celebración de la fiesta de la Inmaculada
El culto antecedió también a la clarificación y definición del dogma.
De oriente pasó a occidente en el siglo IX y ya, a partir de inicios del
siglo XVIII, es fiesta universal.
La radicalmente redimida
La inmaculada concepción de María es sobre todo una muestra de la
redención de Jesucristo. El es el centro del universo, el es el único
redentor y, por su acción salvadora, María ha sido anticipadamente
redimida en sus raíces, en su total profundidad. Por eso algunos
teólogos la llaman “la radicalmente redimida”. La inmaculada
concepción tiene más en su centro la acción redentora de Jesucristo
que el pecado original.
El texto de la definición dice que María fue preservada del pecado
original “en atención a los méritos de Cristo Jesús Salvador del
género humano”.
85
María “la bella”
La Iglesia y la humanidad pueden mirar a María, una mujer, que
refulge de modo excepcional por su total santidad, desde su origen
hasta su consumación. María es, como decía Teilhard de Chardin “la
perla preciosa del universo”, el modelo humano más completo de la
obra salvadora de Jesucristo. Su belleza es por su total santidad, por
ser el ejemplo único de una persona humana que se presenta “sin
mancha” de pecado, sobre abundantemente bendecida por Dios,
cubierta por el Espíritu, madre del redentor y ejemplo de vida en fe,
obediencia y seguimiento a la voluntad de Dios.
86
elección para ser santa e irreprochable ante Dios, y al mismo tiempo
disponible y obediente ante la voluntad divina.
CRITERIOS
Con frecuencia se ha criticado la actitud de los teólogos en el
proceso de aclaración y definición de la Inmaculada Concepción de
María. Los teólogos encontraban dificultad en combinar varios
elementos: ¿Tienen todas las personas humanas pecado original?
¿Cómo puede afirmarse que María no lo tuvo si es persona humana?
¿Es Jesús el mediador y salvador universal? ¿No ha sido María
redimida por Jesús? A todo esto se añadía la manera agustiniana de
entender la transmisión del pecado original, que pesó mucho en
occidente.
Como se puede observar los teólogos tuvieron que reflexionar sobre
estos temas para lograr una comprensión acorde con la Sagrada
Escritura y el pensamiento eclesial.
87
la redención universal de Jesucristo, admitía la santificación de
María únicamente después de haber contraído el pecado original.
RESUMEN
De la santidad de María a su concepción inmaculada
Ya en el Nuevo Testamento, en el evangelio de Lucas
88
Duns Scoto plantea la prevención del pecado original de María
Fundamentos de la definición
El sentido de la fe de la Iglesia
Los textos bíblicos (Gen 3, 15; Lc 1,38.42) leídos en
la tradición de los padres
Los testimonios de los Padres y teólogos
La celebración de la fiesta de la inmaculada
89
Radicalmente redimida. La inmaculada concepción manifiesta
Criterios
Las dificultades de los teólogos sobre la concepción sin
90
La fidelidad a Santo Tomás, que siguiendo la opinión común
LA ASUNCION
DE MARIA
91
INTRODUCCION
La Iglesia desde muy antiguo celebró el 15 de agosto una fiesta con
tres nombres distintos, que hacía énfasis en el destino final de María.
Inicialmente esa festividad recibió el nombre de Dormición, que recordaba
la muerte de María. Posteriormente se le llamó Tránsito, que expresaba el
paso de María de la vida terrena a la vida celestial. Y finalmente, se le puso
el nombre de Asunción, que subrayaba ya la glorificación de María en el
cielo.
En la asunción de María han sido primero, como también en los
dogmas marianos de la perpetua virginidad y de la inmaculada concepción,
la convicción del pueblo de Dios y la celebración de la fiesta litúrgica.
Algunos teólogos han ido a la zaga y a veces se han opuesto a estas
interpretaciones sobre la vida de María. La definición del dogma de la
asunción, más que mencionar unos textos explícitos sobre la asunción,
afirma que dicha verdad se funda en las Sagradas Escrituras y relaciona
varios elementos, que en su interrelación conducen a la definición.
Exponemos en este Fascículo el camino que condujo a la definición
del dogma de la asunción, el contenido y el significado de ese dogma para
la humanidad y la Iglesia. Concluimos con algunas anotaciones sobre la
liturgia de la asunción.
92
Los Evangelios Apócrifos Asuncionistas
Algunos evangelios apócrifos, difundidos en la Iglesia,
93
Teocteno, obispo de Livia, afirma en un sermón, fechado
94
de su divina maternidad; otros como derivada de su virginidad; hay
quienes han presentado el principio de la unión de la Madre con el
Hijo por la encarnación; algunos otros han hecho ver que la asunción
era debida a la honra que todo hijo debe a su madre; y finalmente, ha
habido quienes han resaltado la vinculación de María a la obra
redentora, razonando que de la misma manera que Jesús venció a la
muerte, también María estuvo asociada a esa victoria.
95
1769). En el siglo XIX fueron los cardenales Steckx y Sánchez
quienes solicitaron a Pío IX que definiera la asunción. También la
reina Isabel II de España se dirigió al mismo Pontífice para pedirle la
definición de la asunción de María. Durante el siglo XX se añadieron
centenares de cartas en el mismo sentido.
El Papa Pío XII, con la encíclica Deiparae Virginis de 1946, consultó
a todo el episcopado del mundo para que externaran su opinión sobre
si podía ser definido el dogma de la asunción y si deseaban, unidos a
sus fieles, esta definición.
Pío XII el 1ro. de noviembre de 1950, con la Constitución Apostólica
Munificentissimus Deus, proclama el dogma de la asunción de María.
1
DENZINGER H. – HÜNERMANN P., El Magisterio de la Iglesia.. Enchiridion Symbolorum
definitionum et declarationum de rebus fidei et morum, Herder, 1999, 1023.
96
2do. El documento pontificio afirma que el dogma de la asunción
está divinamente revelado. Con ello manifiesta que las
reflexiones de los Santos Padres y de los teólogos se fundan en
sentido último en la Sagrada Escritura. Los textos que se han
citado como fundamento bíblico de la asunción son los
siguientes: Sal 44, 10.14-16 y 131, 8; Cant 3, 6; 4, 8; 6, 9; Ap
12, 1ss; Lc 1, 28; Rom 5 y 6; 1 Cor 15, 20-27.53-56.
3ro. El contenido esencial y central del dogma de la asunción es
afirmar que María, una vez concluida su existencia terrena, ha
sido glorificada y su persona goza ya en la totalidad de alma y
cuerpo la condición que los justos tendrán al final de los
tiempos.
4to. Los motivos teológicos aducidos por la constitución del P. Pío
XII para la definición dogmática son los que la tradición
teológica había aportado durante muchos siglos: la unión de
Jesús con María, su madre, durante sus trayectorias totales; la
honra del hijo a la madre; María nueva Eva, cuyo destino ha de
terminar con la victoria sobre el pecado y la muerte; la
resurrección de Jesucristo y la glorificación del cuerpo virginal
de María.
5to. El texto de la definición no pretende entrar en otros detalles
como la muerte de María y la forma de la asunción.
6to. La definición del dogma atañe únicamente a la asunción de
María. No forma parte del contenido dogmático la filosofía
tomista en que se ha formulado, ni la concepción espacial en
que se expresa.
97
VALORES DEL DOGMA DE LA ASUNCION PARA LA
HUMANIDAD Y LA IGLESIA
Valor antropológico
El dogma de la asunción tiene un gran valor antropológico en cuanto
afirma el destino final glorificado de una persona, María mujer. La
humanidad entera ha de ver en María el ejemplo de una humanidad
realizada en plenitud, victoriosa incluso ante la muerte.
Valor eclesiológico
El camino de fe de María y su consumación se constituye en un
ejemplo para toda la comunidad cristiana. La Iglesia ve en María a la
madre, creyente y discípula de Jesús, que ha respondido a la
vocación de seguimiento de Jesús y que Dios ha reconocido su
trayectoria haciendo patente la victoria sobre la muerte.
98
Las oraciones de la celebración, al mismo tiempo que recuerdan y
exaltan la asunción de María, invitan y exhortan a los cristianos a
participar de la misma gloria del cielo.
El prefacio resalta el valor eclesiológico de la asunción, siguiendo al
Vaticano II. María es figura y primicia de la Iglesia que un día será
glorificada. Ella es consuelo y esperanza del pueblo peregrino.
Las lecturas son textos que la tradición teológica ha asociado con
María y la asunción: Ap 11, 19a; 12, 1-3-6a.10ab; 1 Cor 15, 20-27;
Lc 1, 39-56. Dígase lo mismo del salmo responsorial (Sal 44,
10bc.11-12ab.16) que presenta, en una lectura cristiana, a María
colocada a la derecha de Dios: “Hijas de reyes salen a tu encuentro,
de pie a tu derecha está la reina, enjoyada con oro de Ofir”.
CRITERIOS
El 1ro. de noviembre de 1950, conmemoración de todos los santos,
fue proclamado el dogma de la asunción. Esto no significa que se
trate de una canonización de María semejante a la de los santos. La
asunción pone de manifiesto que la condición de María, tras la
conclusión de su vida terrena, es de glorificación plena, cuerpo y
alma, algo que todos los santos y justos tendrán al final de los
tiempos.
99
Tampoco vieron bien la definición los protestantes y ortodoxos. Los
primeros porque estimaban que no era un dogma fundado en la
Sagrada Escritura y los segundos porque los dogmas deben ser
definidos por un concilio ecuménico y no por el Papa.
RESUMEN
El camino hacia la definición del dogma de la asunción
Silencio asuncionista durante los tres primeros siglos.
100
de su divina maternidad; como derivada de su virginidad;
relacionarla con la encarnación; fruto de la honra debida del
hijo a la Madre, y finalmente, la vinculación de María a la
obra redentora de Jesús.
101
El dogma afirma que María, concluida su existencia
terrestre, se encuentra glorificada en cuerpo y alma, en
la totalidad de su persona..
El texto de la definición no quiere entrar en detalles
sobre si María murió o cómo se realizó la glorificación.
No constituyen objeto del dogma de la asunción ni las
categorías filosóficas en que se expresa ni la concepción
espacial.
Valor eclesiológico
102
Las lecturas de la celebración son textos que la tradición
Criterios
La asunción no es una canonización de María. La glorificación
la definición dogmática.
Los protestantes y ortodoxos reaccionaron también
negativamente ante la definición del dogma de la asunción.
No creemos que haya razones suficientes para negar la muerte
103
EL CULTO
Y
DEVOCION A MARIA
INTRODUCCION
104
La Iglesia rinde a María un culto especial, que ha sido denominado
hiperdulía (especial veneración), que difiere del culto de adoración que
únicamente se dirige a Dios.
La reforma litúrgica, promovida por el Concilio Vaticano II, ha
colocado el año litúrgico como el eje fundamental de la celebración
cristiana. Las festividades de María, mártires y santos se han de insertar
dentro del año litúrgico y haciendo referencia al Misterio Pascual de
Jesucristo.
La devoción a María tiene muchas expresiones: muestras de amor,
veneración, intercesión e imitación. De todas ellas hablaremos en este
Folleto, explicitando las instancias y orientaciones de la devoción a María
en nuestros tiempos.
Hay dos puntos que deseamos resaltar en el conjunto de la
exposición. El primero es que el culto a María ya tiene de por sí un puesto
importante en el conjunto del año litúrgico. Se ha de evitar hacer un
calendario paralelo de celebraciones marianas sin relación al establecido
por el calendario litúrgico. El segundo aspecto es que la devoción a María
se ha de traducir, sobre todo, en imitación de su respuesta a Dios en fe,
obediencia y caridad.
105
A partir del Concilio de Efeso el culto a María creció y se desarrolló
en la Iglesia, haciendo eco de las palabras: “Me llamarán
bienaventurada todas las generaciones, porque hizo en mí cosas
grandes el Poderoso” (Lc 1, 48-49).
106
estéril y transitorio, ni en una vana credulidad, sino que procede de la
fe verdadera, que nos lleva a reconocer la excelencia de la Madre de
Dios y nos excita a un amor filial hacia nuestra Madre y a la
imitación de sus virtudes” (LG 67).
16-23).
al tiempo litúrgico.
107
de las Horas, etc.). María, después de haber dado a luz al
verdaderos discípulos.
tiempo pascual.
María en el santoral
siguientes:
108
Solemnidades para celebrar dogmas marianos:
Inmaculada (8 de diciembre), Santa María Madre de
Dios (1 de enero), Asunción (15 de agosto).
Fiestas marianas: Natividad de la Santísima Virgen
(8 de septiembre) y Visitación de la Virgen María (31
de mayo).
Memorias: Nuestra Señora de Lourdes (11 de
febrero), Nuestra Señora del Carmen (16 de julio),
Dedicación de la Basílica de Santa María la Mayor
(5 de agosto), Santa María Reina (22 de agosto),
Nuestra Señora de los Dolores (15 de septiembre),
Nuestra Señora del Rosario (7 de octubre),
Presentación de la Santísima Virgen María (21 de
noviembre), Inmaculado Corazón de María (sábado
después del II domingo posterior a Pentecostés).
Memoria de Santa María en Sábado y Misas votivas.
La Marialis Cultus de Pablo VI dice sobre la
votivas marianas.
109
María ocupa un lugar destacado en la vida cristiana y en las
manifestaciones religiosas: oraciones, visitas a santuarios,
procesiones, medallas y escapularios, invocaciones, etc.
110
investigación sobre María. Son medios que ayudan para reavivar en
los fieles la fidelidad a Jesucristo, acercándolos a la Iglesia y a los
sacramentos.
111
María ha tenido su propia peregrinación en el camino de la fe, sus
tensiones, dudas, dolor, conflictos, pero a pesar de todo se mantiene
fiel.
112
Ecuménica. Se ha de buscar que las afirmaciones y
manifestaciones marianas no entorpezcan las relaciones
ecuménicas. Esto no se ha de entender como un falso irenismo. Se
tiene que defender lo que la Iglesia afirma sobre María y lo que el
Magisterio ha enseñado a través de los siglos.
Amor. El cristiano tiene muchos motivos para amar a María. Ella, por
disposición divina, fue la madre de nuestro Salvador. Vivió y
acompañó a Jesús en todas las vicisitudes de la vida. Además, y es lo
más importante, respondió con obediencia y humildad a la vocación
de Dios, que la llamaba a ser madre de Jesús. Acogió la invitación de
Jesús a participar en el Reino de Dios, fue creyente, y discípula.
Incluso a los inicios de la comunidad cristiana la observamos reunida
junto con los apóstoles.
113
Invocación. Nos dirigimos a María para saludarla, para reconocer lo
que Dios ha hecho en ella y representa para nosotros. Las
invocaciones son múltiples y variadas. Algunas son breves frases,
otras se convierten en oraciones, tales como el rosario, el angelus, las
letanías, el Regina coeli, etc.
CRITERIOS
Liturgia y devociones marianas
Pablo VI da una orientación muy acertada sobre esta relación. “Una
31).
114
En nuestro contexto católico la piedad y devoción a María se han
convertido en un signo de identidad católica ante los grupos
evangélicos. Es necesario, sin embargo, que la devoción a María en
el catolicismo tenga un espíritu ecuménico y observe las
orientaciones eclesiales sobre las imágenes y la verdadera devoción
a la Madre de Jesús.
RESUMEN
Naturaleza y fundamento del culto a María
María es honrada en la Iglesia con un culto especial por encima
Concilio de Efeso.
115
El Concilio Vaticano II exhorta a todos los fieles a que se cultive
sus virtudes.
María en el santoral
116
María ocupa un lugar destacado en la vida cristiana y en las
manifestaciones religiosas.
la vida de Iglesia.
117
María la perla preciosa del universo, especialmente bendecida
espíritu ecuménico.
Antropológica: María ha de ser presentada como significativa
118
Imitación. La devoción mariana tiene como punto central y
Criterios
Liturgia y devociones marianas
119
ORACIONES
MARIANAS
INTRODUCCION
El pueblo cristiano ha manifestado una especial predilección por las
invocaciones a María. Algunas de ellas se remontan a los primeros siglos
del cristianismo. Otras se introdujeron en la Edad Media y todavía hoy
mantienen su vigencia y se encuentran constantemente en los labios de los
fieles.
El carácter sintético de nuestros folletos no nos permite ampliarnos
excesivamente en los temas, menos todavía en éste, que de por sí habría
abundante material para explayarse. Seleccionamos algunas de las
120
oraciones más importantes a María, dando de cada una de ellas unos datos
históricos y teológicos, que puedan ser de utilidad en la pastoral.
La devoción y veneración a María encuentra sus raíces en el Nuevo
Testamento. Ya las primeras comunidades cristianas tenían gran admiración
por la madre de Jesús. El evangelio de Lucas es el que más habla de María.
La expresión “desde ahora todas las generaciones me llamarán
bienaventurada” (Lc 1, 48) pudo haber sido un motivo para propiciar las
invocaciones a María.
Las oraciones que tratamos en este fascículo tienen todas ellas una
gran tradición eclesial, están muy arraigadas en el pueblo cristiano y
frecuentemente recomendadas por el Magisterio. El mejor y mayor
conocimiento puede ayudar a saborear estas oraciones y a rezarlas con más
gusto.
121
puede ser ocupado por ninguna otra persona, de lo contrario se
desvirtúa la fe cristiana.
122
fiel creyente, a veces necesitado de ayuda y en peligros, quiere
protegerse bajo el manto de María para ser liberado en sus
tribulaciones.
La comunidad cristiana y los cristianos del siglo XXI siguen
rezando esta plegaria sencilla, hermosa y de gran respeto y aprecio
por María:
El Ave María
Es una oración sencilla, breve, que condensa unos aspectos
centrales de nuestra fe. El Ave María es una oración de alabanza que
conecta a Dios, a Jesús, a María con nuestra vida de peregrinos en la
fe.
Partes del Ave María
123
La unión de la primera y segunda parte del Ave María se
encuentra ya a partir del siglo VI. En tiempos del Papa
San Gregorio Magno (590-604), ya aparece esa unión
como antífona del ofertorio del cuarto domingo de
adviento. El añadido “Jesús” se atribuye al Papa
Urbano IV (1261-1264).
124
Estructura del Ave María
El Angelus1
El Papa Pablo VI afirmaba en la Marialis Cultus sobre esta
oración mariana: “El “Angelus” no tiene necesidad de restauración:
la estructura sencilla, el carácter bíblico, el origen histórico que lo
enlaza con la invocación de la incolumidad en la paz, el ritmo casi
1
Cfr. MAGGIANI S., Angelus, en DE FIORES S. – MEO S., Nuevo Diccionario de Mariología, 3ra.
ed., San Pablo, Madrid 2001, 101-115.
125
litúrgico que santifica momentos diversos de la jornada, la apertura
hacia el misterio pascual, por lo cual mientras conmemoramos la
Encarnación del Hijo de Dios pedimos ser llevados “por su Pasión y
Cruz a la gloria de la resurrección”, hace que a distancia de siglos
conserve inalterado su valor e intacto su frescor”. (MC 41).
126
El ángelus del mediodía. Su difusión es de dos siglos
posterior. Parece que su origen se remonta a la
costumbre de tocar las campanas el viernes en
memoria de la pasión del Señor y la prescripción de
Calixto III en 1456 de tocar todos los días las
campanas entre el rezo de Nona y Vísperas, rezando
3 padrenuestros y tres avemarías por la paz de la
cristiandad, que se encontraba bajo la amenaza de los
turcos.
La forma actual, de tres versículos bíblicos y tres
avemarías, está documentada por primera vez en un
catecismo impreso en Venecia en 1560. A partir de
1600 recibe un aval papal con Clemente VIII,
recomendando que cada día se haga la salutación
angélica en la mañana, al mediodía y a la tarde.
Contenido teológico:
127
El rosario2
Elementos históricos
128
Juan Pablo II acaba de añadir cinco misterios más al
rosario, llamándolos misterios luminosos (bautismo en el
Jordán; autorrevelación de Jesús en las bodas de Caná; el
anuncio del Reino de Dios invitando a la conversión; la
transfiguración y la institución de la eucaristía).
129
contemplación-crecimiento espiritual al recitar el rosario,
cuyos pasos serían los siguientes:
Recordar a Cristo con María
Comprender a Cristo desde María
Configurarse a Cristo con María
Rogar a Cristo con María
Anunciar a Cristo con María
Las letanías3
Historia de las letanías
3
Cfr. BESUTTI G., Letanías, en DE FIORES S. – MEO S., Nuevo Diccionario de Mariología, 3ra. ed. ,
San Pablo, Madrid 2001, 1053-1062.
130
Contenido teológico de las letanías
Salve Regina
Origen
El contenido teológico
4
Ibid. 1061.
131
La primera parte es un saludo de alabanza a María:
“Dios te salve,
reina y madre de misericordia,
vida y dulzura, esperanza nuestra,
Dios te salve”.
CRITERIOS
Nos hemos detenido en las principales oraciones marianas. Hay otras
que también son importantes, que apenas mencionamos:
132
Regina coeli. Oración que sustituye al rezo del Angelus
RESUMEN
Las oraciones a María
El culto de adoración sólo lo tributamos a Dios. A María le
133
ayudan a los fieles, tal es el caso de las devociones a María
y a los santos.
La oración mariana se dirige, por María, a Dios. Por ser
oración a María
El Ave María
El angelus
134
El contenido teológico del angelus es el acontecimiento
de la encarnación. María es modelo de respuesta a la
voluntad de Dios en este misterio.
El rosario
Las letanías
135
siglo XIII. A partir del siglo XVII se imponen las
letanías lauretanas a toda la Iglesia.
Las letanías contienen una serie de títulos e
invocaciones a María, que se repiten una tras otra,
intercaladas únicamente con la súplica “ruega por
nosotros”.
Salve Regina
Criterios
Regina coeli. Oración que sustituye al angelus en el tiempo
136
3. ¿Crees que el mejor conocimiento del origen y contenido doctrinal
de estas oraciones puede ayudar a los fieles?
4. ¿Cómo favorecer el rezo del rosario en familia?
5. ¿Podría ser de ayuda para la comunidad cantar algunas de estas
oraciones, el magnificat, la salve?
ADVOCACIONES
A
MARIA
INTRODUCCION
Muchas personas hablan de los “títulos de María”. Nosotros hemos
preferido “advocaciones” a María, indicando con este término: la
protección o patrocinio de María, sus atributos, imágenes o santuarios que
están dedicados a ella
María es única y la llamamos con muchos nombres o frases. Estas
formas de invocar a María ponen en evidencia algún rasgo o característica
de su rica y variada personalidad.
El pueblo cristiano se ha dirigido a María de múltiples formas. Se
puede decir que cada pueblo o comunidad cristiana tiene una manera de
137
llamar a María, mejor dicho, se ha apropiado de una advocación, con la
cual se identifica. En este Fascículo hemos seleccionado unos cuantos.
Quizá la escogencia no sea la más apropiada para algunos, pero nos parece
que representan varias facetas de María que han tenido y siguen teniendo
particular veneración y devoción en el pueblo cristiano: María, madre de la
Iglesia; Inmaculado Corazón de María; Santa María del Monte Carmelo;
María auxiliadora; Nuestra Señora de la Merced; Nuestra Señora, la Virgen
de los dolores. De cada una de ellas hacemos algunas anotaciones
históricas, resaltamos su contenido teológico y damos unos datos breves
sobre su celebración litúrgica.
Un complemento a estas advocaciones se puede hallar en el
Fascículo Nro. 15, que analiza las apariciones de Guadalupe, Lourdes y
Fátima.
Las advocaciones, lejos de encerrarnos en capillismos, deben
abrirnos a la riqueza y multiforme figura de María.
ADVOCACIONES MARIANAS
MADRE DE LA IGLESIA
Proclamación de María, madre de la Iglesia
138
cristiano, tanto fieles como Pastores, que la llaman
Madre amantísima, y decretamos que con este
dulcísimo nombre, ya desde ahora, todo el pueblo
cristiano honre e invoque a la Madre de Dios”1.
139
segundo. La declaración de “María madre de la
Iglesia” no es para colocar a María en un puesto
intermedio entre Cristo y la Iglesia, desligada de la
humanidad, sino que “toda la Iglesia, al desarrollar
su variada actividad, toma el ejemplo absolutísimo
de la Virgen Madre de Dios para imitar
perfectamente a Cristo”2.
La celebración litúrgica
2
Ibid. 1149.
3
Cfr. ALONSO J. M. – SARTOR D., Inmaculado Corazón, en DE FIORES S. – MEO S. (ed.), Nuevo
Diccionario de Mariología, Paulinas, Madrid 1988, 941-955.
4
Ibid. 947.
140
Anotaciones sobre la historia de la devoción
Significado de la devoción
141
dimanan todas sus pensamientos y decisiones.
Manteniendo este significado bíblico, la devoción al
inmaculado corazón de María debe dirigirse a la
persona de María y a todas sus acciones. No se debe
quedar en la contemplación del corazón únicamente
y conducir a una devoción sentimental, como ocurrió
a veces en el pasado.
La devoción al corazón de María ha sido fuente de
una enorme riqueza espiritual, que la define san Juan
Eudes en estos términos: “Deseamos honrar en la
Virgen madre de Jesús no solamente un misterio o
una acción, como el nacimiento, la presentación, la
visitación, la purificación; no sólo algunas de sus
prerrogativas, como el ser madre de Dios, hija del
Padre, esposa del Espíritu, templo de la santísima
Trinidad, reina del cielo y de la tierra; ni tampoco su
dignísima persona, sino que deseamos honrar en ella
ante todo y principalmente la fuente y origen de la
santidad y de la dignidad de todos sus misterios, de
todas sus acciones, de todas sus cualidades y de su
misma persona, es decir, su amor y su caridad, ya
que según todos los santos doctores el amor y la
caridad son la medida del mérito y el principio de
toda la santidad”5.
Liturgia de la memoria
5
Ibid. 946.
142
acoge y medita en su corazón. A ello aluden
especialmente la antífona antes del evangelio y de la
comunión, como también el evangelio (Lc 2, 41-51),
en el que María medita en su corazón las actitudes de
Jesús y su dedicación a las cosas de su Padre.
La colecta del día relaciona a María, digna morada
del Espíritu, con los cristianos, que piden la
intercesión de María para ser “templos dignos” de
Dios.
143
tiempo, en una atmósfera de intimidad orientada a
seguir sus pasos y a vivir en plenitud la vida teologal
“en el servicio de Cristo”, dentro de un clima de
sencillez y de austeridad”7.
7
Ibid. 387.
8
CONGREGACION PARA EL CULTO DIVINO Y LA DISCIPLINA DE LOS SACRAMENTOS,
Directorio sobre la piedad popular y la liturgia. Principios y orientaciones, BAC-documentos,
Madrid, 2002, nro. 205 p. 151.
144
intercesión maternal; recuerda la primacía de la vida
espiritual y la necesidad de la oración”9.
MARIA AUXILIADORA
Origen del título
9
Ibid.
145
“abogada”, intercesora”. Nos hallamos con una
variación terminológica del concepto fundamental,
con acentuaciones específicas.
El Papa Pío VII introdujo la fiesta de María
Auxiliadora el 16 de septiembre de 1815.
San Juan Bosco ha sido el gran propagador de esta
devoción en la Iglesia Universal, que asocia esta
devoción en una triple dirección: de todos los
cristianos en sus diferentes dificultades, de la Iglesia
y del Papa. En honor de María Auxiliadora fundó el
Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, junto a
Santa María Mazzarello, construyó el Santuario a
María Auxiliadora de Turín, la obra de María
Auxiliadora para las vocaciones tardías y la
Archicofradía de los Devotos de María Auxiliadora.
Compuso y difundió además “La bendición de María
Auxiliadora”, aprobada oficialmente por la Sagrada
Congregación de Ritos el 18 de mayo de 1878.
146
obra la llevó a cabo durante toda su vida anunciando
la salvación de Dios con la venida de su reino:
realizando la salvación con los enfermos, leprosos, y
ciegos; liberando a los hombres de las opresiones y
prejuicios sociales y religiosos; muriendo y
resucitando por la humanidad.
La celebración litúrgica10
110
Cfr. CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA, Misas de la Virgen I. Misal, Coeditores Litúrgicos,
Barcelona 1988, 191-193.
147
a cabo en muchas Iglesias Particulares y en la Sociedad de
San Francisco de Sales. No es memoria obligatoria.
Los textos bíblicos son: Gen 3, 1-6.13.15 donde se
anuncia la victoria del Hijo de la Mujer. Puede
elegirse en su lugar Ap 12, 1-3a.7-12ab.17, texto que
representa la victoria de la Iglesia contra el dragón y
que la tradición patrística y litúrgica ha utilizado en
sentido mariano.
El evangelio (Jn 2, 1-11) muestra el auxilio de María
a la Iglesia, sean los apóstoles o quienes participan
en el banquete.
Las oraciones expresan la función de María como
Madre y auxiliadora del pueblo cristiano y la invocan
para que proteja a la Iglesia, le conceda paz duradera
y ayude a los cristianos en todas sus necesidades.
El texto del prefacio pide a María, madre y
auxiliadora del pueblo cristiano “que bajo su
protección, participe valientemente en el combate de
la fe, persevere con fidelidad en la enseñanza de los
apóstoles, y camine seguro entre las dificultades del
mundo hasta alcanzar gozoso la Jerusalén del cielo”.
111
Cfr. PIKAZA X., Merced (La Virgen Liberadora), en DE FIORES S. – MEO S. (ed.), Nuevo
Diccionario de Mariología, Paulinas, Madrid 1988, 1320-1334.
148
Pedro Nolasco en 1218 fundó en Barcelona (España)
una orden religiosa dedicada a la redención de
cautivos. Los mercedarios describen el origen de su
orden como consecuencia de una aparición de la
Virgen a San Pedro Nolasco, en la que ésta le pide
que funde una orden que se preocupe de la redención
de los cautivos. Nuestra Señora de la Merced es la
titular de esta orden y de muchos institutos religiosos
femeninos, que tienen su origen en el tronco
mercedario.
Nuestra Señora de la Merced es también la patrona
de Barcelona, título que está relacionado con la
experiencia espiritual de Pedro Nolasco. Nuestra
Señora de la Merced recibe también culto en algunas
regiones de España y América.
149
Celebración litúrgica
112
Cfr. MAGGIANI S., Dolorosa, en DE FIORES S. – MEO S. (ed.), Nuevo Diccionario de
Mariología, Paulinas, Madrid 1988, 633-643.
150
Durante el siglo XIII se va conformando y
expandiendo la devoción a la dolorosa, llegando a
focalizarse en el siglo XIV alrededor de los siete
dolores de María ( 1ro. La subida de José y María al
templo para la presentación de Jesús y las palabras
de Simeón “una espada atravesará el alma”; 2do. La
huida de María a Egipto con José y Jesús; 3ro. La
pérdida de Jesús en el templo de Jerusalén; 4to. El
encuentro de María con Jesús, junto con las mujeres,
en el camino al calvario; 5to. María al pie de la cruz;
6to. La acogida de Jesús, en el regazo de María,
cuando es bajado de la cruz; 7mo. La entrega al
sepulcro del cuerpo muerto de su Hijo).
En el siglo XV comienza a celebrarse en Colonia
(Alemania) una fiesta de “las angustias y dolores de
la Virgen”. Sixto IV introdujo en el Misal Romano
en 1482 una misa sobre Nuestra Señora de la
Piedad, que se refería a María al pie de la cruz. En
1668 se les permite a los Siervos de María la
celebración de la Misa de los siete dolores de María.
Pío VII en 1814 fija la fiesta de los Siete Dolores de
María para el tercer domingo de septiembre. Pío X
trasladó esta festividad al 15 de septiembre. La
reforma litúrgica del Vaticano II mantuvo la memoria
de “Nuestra Señora, la Virgen de los Dolores” en el
mismo día, 15 de septiembre.
151
En la actualidad se ven los dolores de María dentro
del conjunto de toda su vida, no como momentos
puntuales. El Vaticano II lo expresa en estos
términos: “También la Virgen bienaventurada avanzó
en esta peregrinación de la fe y mantuvo fielmente su
comunión con el Hijo hasta la cruz, ante la cual
resistió en pie (cf Jn 19, 25), no sin cierto designio
divino, sufriendo profundamente con su unigénito y
asociándose a su sacrificio con ánimo maternal,
consintiendo amorosamente en la inmolación de la
víctima que ella había engendrado” (LG 58).
La devoción a la dolorosa se plasmó históricamente
en varios ejercicios piadosos.
- La corona dolorosa o de los siete dolores,
que sigue el esquema del rosario, sólo que
los misterios que se contemplan son los
dolores de María y el rezo de avemarías es
de 7.
- La via matris dolorosae. Es una especie de
vía crucis, representando los diete dolores
de María. Se sugiere la práctica en los
viernes de cuaresma.
- La desolada, que hace referencia al
acompañamiento de María, estando en
oración, desde el atardecer del viernes
santo hasta la tarde del sábado santo.
- Devoción y veneración a la dolorosa, que
representan a María de negro en escenas
152
asociadas a la cruz, con una actitud
recogida, sollozante y de dolor.
Celebración litúrgica
CRITERIOS
Las advocaciones marianas son formas particulares de inovcar a
María, que es única. Reflejan particularidades de la misma figura
de María, que no se han de convertir en exclusivismos ni
capillismos.
153
Algunas advocaciones han conservado a través del tiempo su
vigencia y valor, algunas otras han ido perdiendo la importancia
que en otras épocas se les prestó.
RESUMEN
Advocaciones Marianas
Madre de la Iglesia
154
corazón de María. San Juan Eudes, en siglo XVII, fue el
gran impulsor de esta devoción.
El corazón, en sentido bíblico, es el centro de referencia
fundamental de la persona. Por ello, esta devoción
quiere dirigirse a toda la persona de María.
La celebración litúrgica es de memoria facultativa,
colocada un día después de la solemnidad del Sagrado
Corazón de Jesús.
María Auxiliadora
155
San Juan Bosco ha sido el gran propagador de esta
devoción en la Iglesia Universal.
El significado teológico del título tiene mucho que ver
con: Dios protector del pueblo, Jesucristo salvador y la
participación de María en la obra salvífica de Cristo y
de la Iglesia.
La celebración litúrgica es memoria libre y se hace el 24
de mayo. Las oraciones y lecturas destacan la función
de María como ayuda e intercesora ante la Iglesia y el
pueblo cristiano
156
Después de varias vicisitudes y cambios, la fiesta de
Nuestra Señora de los Dolores se sitúa en el 15 de
septiembre.
En la actualidad los dolores de la virgen se ven
dentro de toda la historia de María, no sólo como
momentos puntuales.
La devoción a la dolorosa se ha plasmado en ciertas
prácticas: la corona de los siete dolores, la via matris
dolorosae y la desolada.
Además de la celebración litúrgica de la memoria de
Nuestra Señora de los Dolores el 15 de septiembre,
las Misas de la Virgen María contienen dos
formularios de celebración sobre María al pie de la
cruz para el tiempo de cuaresma. Estas se deberán
usar con prudencia, especialmente en los santuarios
marianos, para no romper ordinariamente el tiempo
cuaresmal.
Criterios
María es única. Las advocaciones reflejan múltiples maneras
157
PREGUNTAS PAR EL DIALOGO
1. ¿Cuáles son las advocaciones más frecuentes en tu país y en
tu parroquia?
2. ¿Cuáles son los rasgos que más sobresalen y son apreciados
por las personas en la advocación de tu comunidad
cristiana?
3. ¿Qué prácticas marianas se realizan alrededor de la advocación
de tu parroquia?
4. ¿Cómo recuperar toda la persona de María en cada una de las
advocaciones?
158
ESPIRITUALIDAD
MARIANA
INTRODUCCION
La devoción a María debe generar un camino espiritual mariano, que
sabemos que no tiene fin en sí mismo, sino que nos remite a Cristo y a la
vida en el Espíritu que él nos propone.
Muchas personas de nuestra sociedad no están interesadas en todo lo
que suena a “espiritualidad”. Lo que más les interesa es vivir bien, gozar lo
más posible y poseer lo que desean. Estas personas están atrapadas por lo
material, “pasan” de lo espiritual, no les llama la atención, creen que no les
aporta nada, no va con ellos. El cristiano ha de ser profeta del Espíritu, de
la fuerza transformadora de Dios, que unifica a las personas, les da plenitud
de existencia y les abre al horizonte global de la realización en Dios y
según Dios.
Vamos a tratar en este Folleto La espiritualidad mariana. Queremos
primeramente ofrecer unos rasgos generales sobre la espiritualidad.
Seguidamente nos detenemos en la vida en el Espíritu de María y
posteriormente damos unas pautas de vivencia espiritual mariana a través
de la vida y del culto.
Queremos que aparezca claramente que la espiritualidad es una
dimensión de la totalidad de la vida, que no nos aísla de nuestros
159
contemporáneos ni de la sensibilidad actual, sino que asume a la persona de
manera más integral sin reducirla a un ser exclusivamente material.
También deseamos dejar claro que la espiritualidad mariana no es un
camino paralelo a la espiritualidad cristiana, sino que son algunas
acentuaciones dentro del único camino de seguimiento de Cristo y vida en
Espíritu.
LA ESPIRITUALIDAD CRISTIANA
La espiritualidad hace referencia a la actuación del Espíritu en las
personas. Es presencia del Espíritu, es acción regeneradora y
transformante, es santificación y vivificación de la vida cristiana. Es
“fuerza de Dios”, “aliento”, “soplo” que renueva la persona para
conformarla cada vez más con Cristo.
El cristiano vive la experiencia trinitaria de una forma completa: la
vida como don de Dios, la elección a formar parte de una comunidad
cristiana, la salvación de Dios en Cristo, la esperanza de una humanidad
nueva construida en torno a Cristo, la vivencia del Espíritu como presencia
de Dios en nuestras vidas, que las anima, transforma y guía hacia la
santidad.
Stefano de Fiores indica unas características de la espiritualidad
contemporánea1:
160
significado unitario a su vida. La persona que reflexiona sobre su
sentido, su realización y destino, no puede menos que percibir la
dimensión espiritual como un componente de su ser, algo que le
fundamenta y le da significado. El hombre es un ser espiritual-
material, en el que lo espiritual lo envuelve todo y le da su propia
fisonomía.
161
perspectiva, instrumentos de comunión, un ambiente divino en donde
se hace posible el encuentro con Dios.
No se trata, pues, únicamente de poner la intención religiosa en el
trabajo o impregnarlo de jaculatorias. El orden de la creación y de la
redención se entrecruzan y se deben armonizar. La persona ha de
vivir cristianamente toda su existencia, que mayoritariamente es
existencia en el mundo, en medio de la tareas ordinarias de la
familia, del trabajo, de las relaciones sociales, económicas y
políticas.
Espiritualidad liberadora
La espiritualidad ha de mostrar hoy un rostro liberador, lo cual
implica:
162
Espiritualidad de la gratitud, alegría y esperanza
Espiritualidad comunitaria
La sensibilidad cultural y la teología han puesto de manifiesto la
importancia de la comunidad y de estar en comunión. La
espiritualidad contemporánea resalta también la vida espiritual en
comunidad y de comunidad, descalificando comportamientos y
actitudes religiosas totalmente individualistas.
La dimensión comunitaria adquiere además características de
apertura eclesial, ecuménica y mundial. La espiritualidad no se queda
encerrada en los muros de la confesionalidad y de las religiones. Está
abierta a todas las personas que desean y deben vivir la existencia
como respuesta al Espíritu, que está presente en cada persona.
ESPIRITUALIDAD DE MARIA2
El evangelio nos ha indicado la opción fundamental de la vida espiritual de
María: sumergirse cada vez más en la economía pascual salvífica hasta ser
del todo dócil al Espíritu de Cristo que obraba en ella.
2
Cfr. GOFFI T., Espiritualidad, en DE FIORES S. – MEO S. (ed.), Nuevo Diccionario de Mariología,
Paulinas, Madrid 1988, 661-678.
163
Experiencia espiritual: caracterizada por el continuo pasar del vivir
según la carne al vivir según el Espíritu. María redimida recibe la
gracia participando en el Misterio Pascual de Cristo.
164
descubrir a Dios presente en la historia humana y dedicado a
completar su creación; es el júbilo que María proclama en el
himno sublime del Magnificat (Lc 1, 46-55).
María es modelo y ejemplo también de la caridad. La
caridad divina, tal como se manifestó en el Verbo encarnado,
es donación total al servicio de los otros (cf 1 Jn 4, 8.16). “El
mayor sea como el que sirve” (Lc 22, 26; Jn 13, 13-15). Es el
modo como María vivió y sigue viviendo su caridad, de suerte
que se puede autodenominar “esclava del Señor” (Lc 1, 38.48;
cf LG 55), que se da toda al servicio de Dios Padre y de los
hombres.
165
La Virgen ayuda a imprimir una orientación espiritual a la Iglesia en
su proceso de liberación. Su Magnificat es el himno de una gran
revolución de esperanza. La devoción mariana no se agota ya en la
petición de gracias, suscitando en los devotos una indolente
pasividad frente a las situaciones desagradables; orienta para llevar a
cabo una efectiva promoción humana en toda la sociedad y para cada
persona.
María ofrece y comunica un singular ejemplo de belleza. Ella misma
ha sido la obra maestra que Dios ha ejecutado. Ella es el modelo de
la hermosura en el que se inspira el Espíritu para completar la
armonía del universo. La devoción a la Virgen ha otorgado el gusto
por la belleza; ha dado la percepción concreta de una hermosura
difundida en toda vivencia cristiana; ha despertado el gozo de una
vida alegremente armoniosa; ha permitido a los creyentes poder
asomarse a la vida virtuosa como a una luminosa experiencia de
hermosura.
María sabe presentarse como ejemplar para la misión espiritual que
hoy la mujer está llamada a ejercer. Ayer, en armonía con el contexto
sociocultural existente sobre la mujer, se encerró a la Virgen
completamente en su pudor virginal, de suerte que S. Ambrosio
afirmaba de ella que, permaneciendo entre las paredes domésticas,
“no salía de casa más que para ir al templo, e incluso entonces se
hacía acompañar de sus padres u otros parientes” (De virginibus II,
9-10; PL 16,221).
Hoy el Magisterio eclesiástico nos invita a reconocer que
María, “aún habiéndose abandonado a la voluntad del Señor, fue algo
del todo distinto de una mujer pasivamente remisiva o de religiosidad
alienante, antes bien fue mujer que no dudó en proclamar que Dios
es vindicador de los humildes y de los oprimidos y derriba de sus
166
tronos a los poderosos del mundo (cf Lc 1, 51-53)”; debiendo
reconocer “en María, que sobresale entre los humildes y los pobres
de espíritu, una mujer fuerte que conoció la pobreza y el sufrimiento,
la huida y el exilio” (MC 37).
CRITERIOS
La espiritualidad mariana es un camino de crecimiento espiritual,
que remite a Cristo. No se ha de constituir en una vía paralela y
autónoma a la que expone la Iglesia, que está centrada en Cristo,
en su misterio pascual.
RESUMEN
La espiritualidad cristiana
Hace referencia a la actuación del Espíritu en las personas. Es acción
regeneradora, transformante, santificadora y generadora de vida de la
existencia cristiana.
167
La espiritualidad como opción fundamental y horizonte de
significado de la existencia
La persona tiene una dimensión espiritual como un componente
esencial de su ser, algo que le fundamenta y le da significado.
Espiritualidad liberadora
Espiritualidad comunitaria
168
Espiritualidad de María
María, obediente al Espíritu, se sumergió completamente en la
economía de la salvación. La espiritualidad de María tiene estas
características:
Experiencia espiritual
en la Trinidad.
La espiritualidad mariana orienta y promueve una auténtica
liberación.
María se presenta como un modelo excepcional de belleza, de
armonía, de pulcritud.
María es ejemplo de mujer activa, dinámica, creyente y discípula.
Criterios
La espiritualidad mariana es un camino de crecimiento
169
El conocimiento de la espiritualidad de María nos ayuda a
personal al Espíritu.
170
MARIA
EN EL CONCILIO VATICANO II
INTRODUCCION
El Concilio Vaticano II es un punto de referencia fundamental para la
Iglesia del siglo XX y de principios del XXI. A él convergieron
importantes movimientos eclesiales, que jalonaron la mitad del siglo XX :
los movimientos litúrgico, bíblico y ecuménico, acompañados de la
renovación de la teología, precisamente como fruto de esas investigaciones.
El Vaticano II, al mismo, es una expresión de la colegialidad episcopal,
expresada en sus documentos, lo que otorga a sus enseñanzas un valor
mucho mayor que el que tiene el magisterio ordinario.
Durante más de un siglo se vivió un gran entusiasmo mariano,
promovido por varios factores: la definición de los dogmas de la
Inmaculada Concepción (1854) y de la Asunción (1950), del año mariano
de 1954 en conmemoración del centenario de la definición dogmática de la
Inmaculada; las apariciones marianas más importantes: Fátima (1917) y
Lourdes (1858). La antesala del Vaticano II era, por consiguiente, de gran
exaltación mariana.
En este fascículo analizamos los aspectos fundamentales del texto
sobre María del Vaticano II, que constituye el VIII capítulo de la
Constitución sobre la Iglesia (nros. 52-69) y que se intitula “La
Bienaventurada Virgen María, Madre de Dios, en el misterio de Cristo y de
la Iglesia”. Vamos a detenernos, especialmente, en cinco aspectos: Giro en
171
la marialogía en el Vaticano II, la relación entre Cristo y María, entre la
Iglesia y María, orientaciones sobre el culto a María y finalmente, la
proclamación de María, Madre de la Iglesia, por Pablo VI al clausurarse la
3ra. Sesión del Vaticano II.
172
Un momento importante en esta discusión lo constituyó la histórica
votación, que se hizo el 29 de octubre de 1963, sobre si se debía
insertar el esquema de María en la Constitución sobre la Iglesia o
más bien debía formarse un documento aparte. El debate enfrentaba
las dos posiciones descritas anteriormente. La corriente eclesiotípica
deseaba que se hablara de María en el contexto de la historia de la
salvación. La tendencia cristotípica, que subrayaba la eminencia y
singularidad de María, prefería que se hiciera un documento
exclusivo para ella. La votación fue muy ajustada: 1114 votos fueron
para la inserción de María en el documento sobre la Iglesia y 1074
estaban en desacuerdo con dicha inclusión. Una ligera diferencia
decidió un cambio de notables repercusiones en la marialogía.
Hay que hacer notar que el texto del Concilio Vaticano II sobre
María refleja los debates y enfoques descritos. El documento trata de
armonizar ambas tendencias, como se refleja en el mismo título “La
Bienaventurada Virgen María, Madre de Dios, en el misterio de
Cristo y de la Iglesia” y en todo su desarrollo. Algunos han
considerado el mérito mayor de ese esfuerzo la colocación de María
en el marco global de la historia de la salvación.
173
Redentor, Templo del Espíritu, y al mismo tiempo, redimida de
manera especialísima en atención de los méritos de Cristo (LG 53).
174
de Jesús en el mismo templo (Lc 2, 41-51). María fue
comprendiendo poco a poco las palabras y actuaciones de Jesús (Lc
2, 41-51).
175
salvación de su hijo Jesucristo. Por eso, María es vista como un
miembro eminente de la comunidad eclesial y paradigma de ella en
el camino de fe, de santidad y realización definitiva.
176
excluye, sino que suscita en las criaturas una colaboración diversa
que participa de la única fuente” (LG 62).
177
María, glorificada en los cielos, es imagen, esperanza y consuelo de
la Iglesia que peregrina hacia la consecución de su plena realización
(LG 68).
178
prudentes en palabras y acciones y obviar cuanto pueda inducir a
error a los hermanos separados, sobre la doctrina auténtica de la
Iglesia sobre María (LG 67).
179
El Papa Pablo VI aclara que el título “María madre de la Iglesia” se
ha de entender en el marco de la doctrina conciliar de los vínculos
entre Cristo, Iglesia y María. La relación de María con Cristo tiene
su fundamento, por una parte, en su divina maternidad y por su
colaboración en la obra de la salvación humana realizada por Cristo.
Para ello, Dios le concedió admirables y amplísimos dones, entre
ellos su concepción inmaculada en virtud de los méritos de Cristo.
Por otra parte, María está próxima a nosotros, es hija de Adán,
hermana nuestra, de la misma naturaleza humana, que nos dio
ejemplo de fe, de discípula de Cristo que realizó las
bienaventuranzas predicadas por Cristo (ibid.).
CRITERIOS
El Vaticano II fue el punto de convergencia de dos perspectivas
marialógicas, una más centrada en los privilegios, y otra que
resaltaba a María, miembro de la humanidad y de la Iglesia. A pesar
de las tensiones y debates, se puede aseverar que la reflexión
teológica sobre María ha sido enriquecida.
180
dentro del conjunto de la obra salvífica, que tiene su centro en Cristo
Jesús. De esta forma se pueden evitar separaciones o aislamientos de
María, que pueden confundir a las personas y hacerles pensar que
María se encuentra en un puesto intermedio entre Dios y la
humanidad.
RESUMEN
Giro en la marialogía del Vaticano II
La marialogía antes del Vaticano II daba mucha importancia a
181
El Vaticano II ha sido el concilio que más ampliamente ha
hablado de María.
182
La Iglesia invoca a María con varios títulos: Abogada,
Iglesia peregrina.
183
Proclamación de María como Madre de la Iglesia
Pablo VI proclama a María madre de la Iglesia, al clausurar la
Criterios
La reflexión teológica sobre María se enriquece con las dos
184
MARIA
185
EN EL POSTCONCILIO
INTRODUCION
El Vaticano II significó un punto importante de reflexión teológica
sobre María y sobre la manera como se debe orientar la devoción y el culto
a María. Sin embargo la vida de la Iglesia sigue y es necesario analizar qué
sucedió en los años sucesivos. No hacemos una historia de la marialogía ni
de la devoción mariana, sino pretendemos únicamente resaltar algunos
puntos y momentos significativos del caminar mariano de la Iglesia desde
1966 a la fecha.
En primer lugar hacemos notar la “crisis mariana” de los años 70 del
siglo XX y la actuación del Papa Pablo VI en la búsqueda de una
superación de estos momentos bajos de piedad mariana. Seguidamente
hacemos una breve reseña de los enfoques más importantes en la
marialogía de este período al que nos estamos refiriendo. Sin lugar a dudas
se han dado pasos importantes en la teología sobre María en los que se
complementan muchas perspectivas sectoriales. Un tercer argumento de
este Fascículo aborda algunas intervenciones de Juan Pablo II sobre María,
que ha estado muy presente en toda su vida y actuación pastoral.
Se puede constatar que la situación pastoral actual de la Iglesia es
muy diversa de los años inmediatos postconciliares y que en cierta manera
María ocupa un lugar importante y significativo en la vida de los cristianos
y en la pastoral eclesial. Aunque lentamente se va encontrando una armonía
entre marialogía y pastoral mariana y entre liturgia y devoción mariana.
186
El Concilio Vaticano II publicó el documento más completo de
toda la historia de la Iglesia sobre María, el cap. VIII de la
Constitución sobre la Iglesia. Sin embargo no hubo un repunte
mariano, debido a varias circunstancias que se conjuntaron. Por
una parte el interés eclesiológico y posteriormente cristológico en
la teología. También la centralidad que la reforma litúrgica otorgó
al año litúrgico, condujo a una crisis de todas las devociones del
pueblo cristiano y por supuesto también a las prácticas marianas.
A esto hay que añadir además la corriente de la secularización,
que se propagó en el inmediato postconcilio y en los años
sucesivos.
187
comprenda bien la naturaleza del culto a María, que
denomina como “un elemento cualificador de la genuina
piedad de la Iglesia”.
La primera parte de este texto está dedicada a
exponer el lugar que ocupa el culto a la Virgen en la
liturgia renovada, repasando todas las solemnidades,
festividades y memorias de María dentro del año
litúrgico. María es: “Virgen oyente” de la Palabra;
“Virgen orante”; “Virgen-Madre” y “Virgen
Oferente”, que está asociada a la obra de la
redención de su Hijo.
La segunda parte indica las características de la
auténtica devoción a María: se ha de relacionar con
la Trinidad, con Cristo y con la Iglesia. Además ha
de ser bíblica, litúrgica, ecuménica y antropológica.
María ha de ser tomada como “espejo de las
esperanzas de nuestro tiempo” (nro. 38). “La Virgen
María ha sido propuesta siempre a la imitación de los
fieles no precisamente por el tipo de vida que ella
llevó y, tanto menos, por el ambiente sociocultural en
que se desarrolló, hoy día superado casi en todas
partes, sino porque en sus condiciones concretas de
vida Ella se adhirió total y responsablemente a la
voluntad de Dios (Cf Lc 1, 38); porque acogió la
palabra y la puso en práctica; porque su acción
estuvo animada por la caridad y por el espíritu de
servicio; porque, es decir, fue la primera y la más
perfecta discípula de Cristo: lo cual tiene un valor
universal y permanente” (nro. 35). María no fue una
188
mujer remisa, todo lo contrario fue una mujer fuerte
que afrontó la pobreza, el sufrimiento y el exilio que
puede presentarse de modelo a quienes buscan con
espíritu evangélico la liberación del hombre y de la
sociedad (nro. 37).
En la tercera parte, el Papa invita al rezo frecuente
del angelus y del rosario, dos oraciones, sumamente
evangélicas y de gran tradición en la Iglesia. El
angelus marca el ritmo del día y proporciona la
ocasión de orar en los momentos de la mañana,
mediodía y tarde. El rosario, oración contemplativa,
de súplica y alabanza al mismo tiempo, mantiene su
valor en las múltiples situaciones de la vida sean
ordinarias o sean graves.
189
preconciliar, buena en su tiempo, pero que no responde ya a
las instancias de la investigación bíblica, teológica
marialógica y litúrgica de la época postconciliar.
190
que la femineidad lo envuelve todo. La instancia es válida y
debe ser tenida en cuenta en la reflexión sobre María, pero sin
las exageraciones ni exclusivismos de algunas de estas obras.
191
Bruno Forte ha hecho esta propuesta teológica sobre María,
que destaca por su seriedad y consistencia teológica. En una
primera parte expone los datos bíblicos y de la historia de la fe
sobre María. La segunda parte, más sistemática y original,
trata de María Virgen, Madre y Esposa, relacionando estas
características de María con el Misterio de la Trinidad, de la
Iglesia y la femineidad.
RELANZAMIENTO MARIANO
El Papa Juan Pablo ha dedicado una especial atención a la devoción a
María tanto en su vida personal como en su actividad pastoral. En la Iglesia
Universal se ha plasmado en varias iniciativas que enumeramos a
continuación:
192
comprenda tanto los aspectos doctrinales como la promoción
de una auténtica espiritualidad.
193
sábados del tiempo ordinario, cuando no coincidan con una fecha de
memoria obligatoria.
194
Caná; 3ro. El anuncio del Reino de Dios invitando a la conversión;
4to. la transfiguración de Jesús; 5to. La institución de la Eucaristía
CRITERIOS
La vida de la Iglesia es dinámica y por ende deben analizarse los
procesos históricos de la teología y de la pastoral. También la
marialogía y devoción mariana tienen que ser estudiados
históricamente para observar sus cambios e innovaciones.
RESUMEN
Crisis mariana postconciliar
Crisis mariana postconciliar
195
El Vaticano II no produjo un relanzamiento mariano.
Por el contrario se observó una crisis general en toda
la Iglesia sobre la devoción a María.
Pablo VI, a través de dos “exhortaciones
apostólicas”, salió al paso de las dificultades
encontradas en el culto a María y expuso su figura en
diálogo con las instancias teológicas, litúrgicas y
antropológicas contemporáneas.
Relanzamiento mariano
196
ejercicios de piedad de los fieles. Estos deben expresar
la dimensión trinitaria y estar en relación con la Sagrada
Escritura y sensibilidad ecuménica.
La renovación del rosario
Juan Pablo II en el año 2002 introdujo los Misterios
Luminosos en el rosario, modificando la estructura del
rosario tradicional en tres series de misterios, que databa
del siglo XVI.
Criterios
La vida de la Iglesia es dinámica. Se han de analizar también
197
4. ¿Qué piensas de la inclusión de los misterios luminosos en el
rosario?
REFLEXION TEOLOGICA
198
SOBRE MARIA
EN AMERICA LATINA
INTRODUCCION
María ocupa un lugar destacado en la religiosidad popular
latinoamericana. La piedad mariana y sus múltiples expresiones inundan
las prácticas religiosas católicas. Como podemos ver la reflexión teológica
sobre María ha sido tardía y esto puede explicar cierto contraste entre la
marialogía y las prácticas marianas.
Exponemos en este tema, en primer lugar, el desarrollo de la
marialogía en América Latina durante el siglo XX. Se puede constatar un
cambio significativo en el proceso que va de los santuarios a la reflexión
teológica.
En segundo lugar ofrecemos los enfoques más significativos que se
han elaborado sobre María en los últimos años. Destacamos la contribución
de la III Conferencia General del Episcopado Latinoamericano de Puebla
de Los Angeles (México), que aprovecha la reflexión del Vaticano II, de la
Marialis Cultus del Papa Pablo VI y del mismo tema de la reunión, la
evangelización. Reseñamos también la perspectiva que ha reflexionado
sobre María a partir de la religiosidad popular, que busca entender este
fenómeno y a partir de él revitalizar la pastoral mariana. Finalmente
hacemos mención de los estudios que se han hecho sobre María desde la
perspectiva de la mujer y de la liberación y en algún caso combinando
ambos aspectos.
199
La reflexión sobre María está lejos todavía de ser algo acabado. Se
han dado pasos importantes, pero queda mucho todavía por andar.
1
VARGAS UGARTE R., Historia del culto a María en Ibero América y de sus imágenes y santuarios más
celebrados, 2 vols., 3ra. ed., Talleres Gráficos Jura, Madrid 1956.
200
desenvolvimiento. Bastaría citar nombres: Guadalupe, Zapopan,
Ocotlán, Izamal, Talpa en México; Chiquinquirá, Las Lajas en
Colombia; Coromoto en Venezuela; el Quinque, Guápulo en el
Ecuador; Cocharcas, Chapi y Characato en el Perú; Copacabana,
Cotoca en Bolivia; Andacollo en Chile; Luján, Iratí en la Argentina;
Caucupé en el Paraguay; y hemos citado los santuarios más
importantes; y 3ro.) el influjo moralizador y civilizador del culto a
María, especialmente entre los aborígenes”2.
2
Ibid. XIX-XX.
201
Se observa en América Latina, durante este período, una
profundización en el tema de la religiosidad popular, que conlleva
también una preocupación similar en la cuestión mariana, sin
ahondar teológicamente. María es vista como modelo de creyente en
una Iglesia que se está renovando.
202
TENDENCIAS MARIALOGICAS MAS
SIGNIFICATIVAS EN AMERICA LATINA
María, madre y modelo de la Iglesia
203
la religiosidad popular, nos ofrece una figura de María íntimamente
unida a la misión evangelizadora de la Iglesia en el continente y
fuente de dinamismo en el momento presente.
204
salvación y en la situación particular de América Latina:
María es considerada mujer profética y liberadora.
205
Marialogía a partir de la religiosidad popular
206
2do.) individuar el proceso de incorporación de
María a América Latina; 3ro.) realizar un análisis
fenomenológico y estructural de la piedad mariana,
estableciendo las conclusiones teológicas que se
derivan de ella; y 4to.) relacionar esas conclusiones y
los factores de la cultura autóctona.
207
positivos de la religiosidad popular latinoamericana
(acentuación afectiva y sentimental, énfasis en el
perdón y salvación eterna, insistencia en la función
de María como intercesora y auxiliadora en cualquier
necesidad) y los límites de la misma religiosidad
(idealización de María madre sin extender su
significación igualmente sobre la mujer en cuanto tal
y la distinción maniquea entre hogar y sociedad, por
lo cual la piedad mariana queda relegada al ámbito
hogareño, restándole importancia en la
transformación de la sociedad).
208
principio fundamental, dejando en la penumbra la forma en
que Dios actuó en María.
209
CRITERIOS
El panorama presentado, aunque sea sólo en sus grandes trazos, nos
manifiesta que la marialogía en y desde América Latina ha dado
pasos importantes en los 30 últimos años del siglo XX.
RESUMEN
Etapas en la marialogía latinoamericana del siglo XX
Primera etapa: interés en imágenes y santuarios (inicios del
1979).
Cuarta etapa: Sistematización de la marialogía
latinoamericana (1979-2004).
210
Tendencias marialógicas más significativas en América Latina
María, madre y modelo de la Iglesia
211
María es considerada por el pueblo latinoamericano
como Madre de Dios y de Cristo con unas características
peculiares: acentuación afectiva y sentimental, María
intercesora y devoción con poca incidencia de los
practicantes en relación con la mujer y la sociedad.
Criterios
La marialogía de América Latina ha dado pasos importantes
212
PREGUNTAS PARA EL DIALOGO
1. ¿Qué opinión te merecen estos enfoques sobre María? ¿Nos
ayudan en nuestra devoción y prácticas pastorales?
2. ¿Cómo podemos conocer más sobre la reflexión elaborada en
América Latina sobre María?
3. ¿Qué opinas sobre los planteamientos hechos sobre María y la
religiosidad popular?
4. ¿En qué forma puede enriquecerse nuestra devoción a María
si la vemos como mujer y comprometida con la liberación?
213
INTRODUCCION
Hasta hace poco tiempo los apócrifos marianos no eran tenidos en
cuenta en la reflexión sobre María. Se consideraba a estos escritos sin
ninguna importancia y se descartaban porque estos textos no pertenecen a
los libros inspirados y por su dudosa procedencia, a veces herética. Cabe,
sin embargo, destacar que algunos elementos de los evangelios apócrifos
han entrado de lleno en la piedad popular y en el arte, por ejemplo: los
nombres de los padres de María y de los magos de oriente, el nacimiento de
Jesús en una cueva con el asno y el buey, la historia de los ladrones Dimas
y Gestas, que fueron ajusticiados con Jesús, etc.
En la actualidad nos interesamos por los apócrifos marianos porque
nos aportan datos interesentes sobre María, procedentes de la tradición
eclesial, a veces antiquísima, y porque ciertamente han influido en las
formulaciones dogmáticas de la perpetua virginidad de María y de la
Asunción.
Nuestro propósito, al presentar los apócrifos marianos más
importantes, es enriquecernos en el conocimiento de María, aunque sea por
fuentes no bíblicas, aclarando que estos textos no tienen el mismo valor que
los libros del Nuevo Testamento, que tomamos como inspirados y fuente y
norma de nuestra fe.
Después de ofrecer una visión breve de los evangelios apócrifos en
general y mencionar los más importantes, vamos a ocuparnos más
detenidamente en los apócrifos de María, conocidos como Apócrifos de la
Natividad de María y Asuncionistas.
214
LOS EVANGELIOS APOCRIFOS1
Significado del término “Apócrifo”
El vocablo “apócrifo” etimológicamente proviene del griego (από
κρυπτω) y significa cosa escondida, cosa oculta.
El término “apócrifo” se usaba en la antigüedad para denominar los
libros que se empleaban para el uso exclusivo de los adeptos de una
secta o iniciados en algún misterio (religión).
Los cristianos llamaban “apócrifos” a algunos libros cuyo autor era
desconocido y que desarrollan temas religiosos, algunas veces
sospechosos de herejía.
En la actualidad los “libros apócrifos” son tomados como textos no
inspirados ni pertenecientes al canon bíblico, aunque desarrollan
temas similares o complementarios a los contenidos en la Sagrada
Escritura.
1
Cfr. OTERO A., Los Evangelios Apócrifos, BAC, Madrid 2002.
215
testigos de la vida de Jesús: Pedro, Mateo, Felipe, Santiago, Juan,
Tomás, etc.
Estos evangelios, de carácter fantasioso y legendario, en muchas
ocasiones tenían una finalidad doctrinal, es decir, se proponían
defender alguna verdad de fe, ya sea ante los docetas, gnósticos o
quienes negaban la perpetua virginidad de María.
APOCRIFOS MARIANOS
La comunidad cristiana de los primeros siglos desarrolló también una
literatura apócrifa sobre María. El interés de estos textos se centró en la
216
natividad de María e infancia de María (Apócrifos de la natividad y
Apócrifos de la infancia) y en la muerte de María y su asunción (apócrifos
asuncionistas). Vamos a exponer algunos datos de los evangelios apócrifos
marianos más importantes.
217
Síntesis de la obra:
Joaquín, hombre rico y justo, tenía pesar por no tener hijos.
Ana, su esposa, se lamentaba de su esterilidad. Un ángel de
Dios se le aparece a Ana y le anuncia que concebirá y dará
a luz. Ella concibe sin haber tenido relaciones con Joaquín.
María es educada en el Templo y a la edad de 12 años
deciden los sacerdotes buscarle esposo. Se presentan los
viudos del pueblo y José, viudo también, es escogido
porque de su vara salió una paloma.
Regresando una vez José a casa observó que María estaba
encinta, sin haber tenido relaciones sexuales con ella. El
sacerdote del Templo pide que se sometan ambos a la
prueba de las aguas para ver si dicen verdad. Al comprobar
que las aguas no les hacen daño, lo normal hubiera sido que
cayeran muertos, se convence que José y María no han
tenido relaciones y que el fruto de sus entrañas no ha sido
engendrado por ellos ni es fruto de relaciones con otra
persona.
José, obedeciendo una orden del emperador que prescribía
el censo de los habitantes de Belén, marcha con otro hijo
suyo y con María encinta en una asna, hacia esa población.
En las proximidades de Belén le llega a María la hora del
parto y José busca una partera. Esta observa que María ha
tenido al niño Jesús de forma virginal. La partera le cuenta
a Salomé lo que ha ocurrido con María y ésta, incrédula,
manifiesta que tal cosa no la creerá si no introduce ella el
dedo en la naturaleza de María. Al hacerlo su mano queda
carbonizada, por su incredulidad, y posteriormente es
curada al tocar a Jesús.
218
El resto del libro habla de la adoración de los magos de
oriente, que le ofrecen a Jesús oro, incienso y mirra.
219
documentos son: el hecho de la asunción de María; la reunión de
todos los apóstoles en torno a ella en el lecho de muerte y la vela
que hacen a María en el valle de Josafat.
2
Ibid. 593 y 596.
220
Señor, después de extender sus puras manos, recibió su alma
santa e inmaculada”.
CRITERIOS
El conocimiento de los evangelios apócrifos ayuda a revalorizar
los evangelios canónicos, los que la Iglesia considera como
inspirados. En la comparación entre ambos se puede observar la
diferencia entre dichos escritos y apreciar por qué la Iglesia sólo
toma como contenido de la revelación, de los datos de la fe, a los
evangelios que conforman el canon de los libros sagrados.
221
Testamento. Algunos puntos ni siquiera habían sido definidos
como dogmas todavía, como la virginidad de María y la asunción.
RESUMEN
Los evangelios apócrifos
Significado del término “apócrifo”
222
Evangelios apócrifos y datos de la fe
Apócrifos marianos
Se trata de una literatura apócrifa sobre María. Sus argumentos
Apócrifos de la natividad
Protoevangelio de Santiago
Escrito de finales del siglo II, atribuido a Santiago el
Menor. Busca defender la virginidad de María antes, en
y después del parto.
223
Libro sobre la natividad de María
Es una refundición del Pseudo-Mateo, aunque su estilo
es elegante.
Criterios
224
El conocimiento de los evangelios apócrifos ayuda a
225
LAS APARICIONES
DE MARIA
INTRODUCCION
Son frecuentes en la pastoral los rumores sobre apariciones de
María, que atraen la atención de muchas personas y que marcan también
algunas expresiones de religiosidad. Queremos dedicar este tema al estudio
breve de estos fenómenos. Lo hacemos con espíritu de fe, siempre abiertos
a las manifestaciones y acciones extraordinarias de Dios, de María y de los
santos, pero también con espíritu eclesial y teológico, que tiene en cuenta
lo que el Magisterio piensa sobre estos hechos y lo que la teología tiene
también que decir sobre ellos.
Primeramente exponemos unos criterios generales sobre las
apariciones, para colocarlas como auténticas manifestaciones de María, en
la vida de la Iglesia y de los cristianos. A continuación ofrecemos unos
datos esenciales, aunque breves, de tres de las apariciones que han gozado
de mayor aceptación popular y eclesial y cuya celebración la Iglesia ha
incluido en el calendario litúrgico. Se trata de Nuestra Señora de
Guadalupe, de Lourdes y de Fátima.
Cualquier rumor o indicio de apariciones siempre suscita un interés
por lo insólito, por lo extraño, por la búsqueda de cosas extraordinarias, por
afanes de remedios y curaciones inmediatas. Debemos recordar siempre
226
que la revelación plena y definitiva de Dios ha acontecido en Jesucristo. La
plasmación de ella en la Sagrada Escritura recibida en y por la comunidad
eclesial es el lugar en que se han de situar y evaluar cualquier otro tipo de
revelaciones y apariciones.
227
apariciones marianas: la salud física y mental de los
videntes, su vida honesta y recta, la correspondencia de los
mensajes recibidos con la fe, las obras buenas que se
producen a su alrededor, desdiciendo de ello cuando se
notan indicios de lucro, de negocio o de otro tipo de
comercio pseudo-religioso.
228
al arzobispo Fray Juan de Zumárraga. Este, le pide una señal. En la
última de las apariciones María le dice a Diego que no le inquiete la
enfermedad de su tío, que ya sanó. Diego recoge en su ayate unas
flores, que le presenta a la Virgen. Posteriormente va a visitar
nuevamente al arzobispo y le repite el deseo de la Virgen de que se
construya un templo. Hecho esto, despliega la tilma blanca que traía
abrazada al pecho y, desparramadas las flores en el suelo, aparece
sobre el ayate la imagen de la siempre virgen Madre de Dios, como
se puede observar todavía hoy en el santuario de Guadalupe
(México).
La imagen de Guadalupe
La tilma es un lienzo tejido con fibra de maguey, que mide
168x105 cm. La imagen representa a una señora de rostro noble,
color moreno, manos juntas y de vestido bordado de flores. El sol
resplandece sobre el fondo con cien rayos, doce de ellos enmarcan el
rostro conformando una corona. La señora tiene un collar de adorno
con una cruz negra, sostenido por un ángel con largas alas.
En las pupilas de la Virgen se encuentra reflejado el perfil de
Juan Diego y de algunas otras personas presentes en el milagro de las
rosas.
Significado de Guadalupe
Sin lugar a dudas Guadalupe está en el centro de la
229
preferido en la manifestación de la Virgen. Ella se muestra
como la “siempre virgen santa María, madre del verdadero
Dios”, madre piadosa dispuesta a remediar las miserias,
penas y dolores de quienes le invoquen.
Guadalupe es también expresión de la unión de la razas y
2
Cfr. LAURENTIN R., Lourdes, ibid. 1154-1166.
230
Lourdes, lugar de peregrinación y de oración
El insignificante pueblo de mediados del siglo XIX se ha
231
otras dos apariciones acaecidas en Pontevedra en 1925 y en Tuy en
1929.
Según los testimonios de los videntes: la Virgen parecía que
tuviera unos dieciocho años. Su vestido era blanco como la nieve.
También era blanco, con bordes dorados el manto que le cubría la
cabeza y la mayor parte del cuerpo. De las manos, unidas a la altura
del pecho, colgaba un rosario, que terminaba con una cruz de oro.
El mensaje de Fátima
CRITERIOS
Los cristianos han de estar siempre abiertos a una constante
purificación de su fe, evitar la superstición y la tendencia hacia los
fenómenos extraordinarios. También se ha de recordar que no se ha
de mantener una actitud totalmente racionalista ante todas las
posibles manifestaciones de Dios y de María, siempre que sean
comprendidas dentro del conjunto de elementos de la vida eclesial.
232
que han sido de mucho impacto, pero todavía los elementos
religiosos ahí presentes necesitan mayor discernimiento.
RESUMEN
Orientaciones teológico-pastorales sobre las apariciones
marianas
El cristiano es una persona abierta a las manifestaciones
233
buenas obras que se producen a su alrededor, desdiciendo de
ellas el afán de lucro o de otro tipo de intereses pseudo-
religiosos.
Los cristianos no están obligados a creer en las
La imagen de Guadalupe
La imagen se encuentra grabada en un lienzo tejido con
fibra de maguey. La imagen representa a una señora de
rostro noble, color moreno, manos juntas y vestido
bordado de flores. Doce rayos de sol enmarcan el rostro
conformando una corona. La señora tiene un collar de
adorno con una cruz negra, sostenido por un ángel con
largas alas.
Significado de Guadalupe
Guadalupe está en el centro de la religiosidad
mexicana.
Guadalupe es una muestra de la predilección de
Dios por los débiles y los pobres.
234
Guadalupe es expresión de la unión de razas y
pueblos.
235
de oro. De sus manos colgaba un rosario, que terminaba
con una cruz de oro.
El mensaje de Fátima
Es un llamado a la oración, especialmente del
santo rosario.
Es una invitación a la penitencia y a la
conversión.
Es una exhortación a la comunión reparadora.
Subraya la intercesión del corazón de la Virgen.
Predice la conversión de Rusia y el triunfo final
del corazón de María.
Criterios
Los cristianos han de estar siempre abiertos a las
manifestaciones de la trascendencia sin actitudes
racionalistas, pero tampoco supersticiosas.
Durante el siglo recién pasado se ha hablado de otras
apariciones, pero todavía necesitan mayor
discernimiento eclesial.
El Magisterio de la Iglesia no se pronuncia sobre las
apariciones en sí mismas. Reconoce únicamente los
valores espirituales que se fomentan.
La acción pastoral debe estar centrada y hacer converger
los esfuerzos hacia el centro de la fe en Jesucristo
dentro de un marco trinitario.
236
1. ¿Qué piensan los cristianos de tu comunidad sobre las apariciones
de María? ¿Qué significado y valor les otorgan?
2. ¿Qué acogida tienen las apariciones de Guadalupe, Lourdes y
y Fátima? ¿Cuál es la opinión de las personas sobre ellas?
3. ¿Cómo se puede promover una mejor educación de la comunidad
cristiana para que la fe esté más centrada en los núcleos
fundamentales de ella? ¿Cómo purificar la fe de supersticiones
y de actitudes crédulas o mágicas?
237
238