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ESTEREOISOMERÍA DE LOS MONOSACÁRIDOS.

Debido a que los glúcidos tienen por lo general numerosos centros quirales, se ha reconocido desde hace
mucho tiempo que es necesario un método rápido para representar la estereoquímica de los carbohidratos.
En 1891, Emil Fischer sugirió un método basado en la proyección de un átomo de carbono tetraédrico en una
superficie plana. Pronto se adoptaron estas proyecciones de Fischer y ahora son un medio estándar para
representar la estereoquímica en los carbonos o centros quirales, particularmente en la química de los
glúcidos.

En el caso de los monosacáridos todos obedecen a la fórmula general Cn(H2O)n, siendo n un número entero
entre 3 y 8.

El gliceraldehído, la aldosa más sencilla, sólo tiene 3 carbonos y uno de ellos es un carbono quiral y, por lo
tanto, tiene dos isómeros ópticos, específicamente enantiómeros (imágenes especulares).

Sólo uno de los enantiómeros se encuentra en la naturaleza y es el que tiene una configuración del carbono
quiral que queda representada en la proyección de Fischer con el hidroxilo hacia la derecha o sea el D-
gliceraldehído.

Debido a la manera en que los monosacáridos se biosintetizan en la naturaleza, la glucosa, la fructosa y la


mayor parte (aunque no todos) de los otros monosacáridos que se encuentran en la naturaleza tienen la
misma configuración que el D gliceraldehído en el carbono quiral más alejado del grupo carbonilo.

Por tanto, en las proyecciones Fischer la mayor parte de los monosacáridos en la naturaleza tienen el grupo
hidroxilo en el carbono quiral más alejado del grupo carbonilo hacia la derecha. Todos los monosacáridos de
este tipo son referidos como pertenecientes a la serie D.

Los monosacáridos cuya cadena presenta mayor número de átomos de carbono tienen más de un átomo de
carbono quiral, y por lo tanto aparecen en un número mayor de formas estereoisómeras. En general, un
monosacárido con n átomos de carbono quirales presenta 2n estereoisómeros (regla de Van´t Hoff).

En las aldosas todos los átomos de carbono son asimétricos con excepción del que forma parte del grupo
carbonilo y del que se encuentra en el otro extremo de la cadena.

Las cetosas, por tener el grupo carbonilo en un carbono secundario, tienen un átomo de carbono asimétrico
menos que las aldosas de igual número de carbonos, y por lo tanto tendrán la mitad de estereoisómeros.

Los estereoisómeros de los monosacáridos de cada una de las diferentes longitudes de cadena se pueden
dividir en dos grupos o series atendiendo a la configuración (D o L) del átomo de carbono asimétrico más
alejado del átomo de carbono carbonílico. Si ésta es como la del D-gliceraldehído (grupo hidroxilo (OH) hacia la
derecha) el monosacárido pertenece a la serie D; si es como la del L-gliceraldehído pertenece a la serie L. Con
muy pocas excepciones, los monosacáridos presentes en la naturaleza pertenecen a la serie D.

Comenzando con el D -gliceraldehído, podemos imaginar que las dos aldotetrosas D se construyen insertando
un nuevo carbono quiral justo debajo del carbono del aldehído. Cada una de las dos aldotetrosas D conducen a
dos aldopentosas D (cuatro en total), y cada una de las cuatro aldopentosas D llevan a dos aldohexosas D
(ocho en total).

Proyección de Fisher de las aldosas de la serie D que tienen entre 3 y 6 átomos de carbono.

Además, cada una de las aldosas D tienen enantiómero L, el cual


no se muestra, se muestra un ejemplo en la imagen de la derecha.

Obsérvese que la L-glucosa tiene la imagen en el espejo de la D-


glucosa y las configuraciones de todos sus carbonos quirales son
opuestas a las configuraciones en la D-glucosa.
De manera analoga se puede desarrollar la serie D de las cetosas como se muestra en la siguiente imagen:

Recordemos que cada uno de los estereoisómeros de la serie D es además enantiómero del correspondiente a
la serie L (la D-glucosa y la L-glucosa son enantiómeros).

Cuando dos estereoisómeros difieren solamente en la configuración de uno de sus


átomos de carbono asimétricos se dice que son epímeros.

En el ejemplo mostrado a la derecha observamos que la D-glucosa es un epímero en el


carbono número 2 de la D-manosa.

Por el hecho de poseer centros quirales, los monosacáridos presentan actividad óptica,
es decir, cuando se encuentran en disolución acuosa hacen girar el plano de vibración de
la luz polarizada. Los monosacáridos que lo hacen girar hacia la derecha se denominan
dextrógiros (+) y los que lo hacen girar hacia la izquierda se denominan levógiros (-). El hecho de que un
monosacárido sea dextrógiro o levógiro es completamente independiente de su pertenencia a la serie D o a la
serie L.

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