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Alfonsín:

Antes de su presidencia: Contexto de la época


Antes de que asuma a la presidencia Ricardo Alfonsín, se encontraba un gobierno dictatorial el cual controlaba a la
Argentina. Este era encabezado por la junta militar. Para el año 1982, luego del fracaso de la Guerra de Malvinas, se
establece a Reynaldo Bignone como presidente del país. El cuál va a tener como objetivo controlar la apertura
democrática y evitar los juzgamientos a los integrantes de la Junta Militar.
Bignone establece la Ley de Amnistía la cual absolvía a los militares de cualquier tipo de crimen realizado durante la
dictadura militar, por ende, no podían ser juzgados por tribunales civiles ni militares. Sin embargo, Alfonsín desde un
inicio se negó a cualquier acuerdo que esté en contra de su idea de juzgar las violaciones a los derechos humanos.
Finalmente se realizaron elecciones el 30 de octubre de 1983, donde se presentaron varios partidos. Aunque la
disputa estaba entre 2 bandos, el Partido Justicialista (peronista) liderado por Ítalo Luder y el Partido Radical
liderado por Alfonsín. Este último termina venciendo a Ítalo Luder con el 52% de los votos.
Gracias a esto, el 19 de diciembre de 1983, Alfonsín asumió a la presidencia y así comenzaba un periodo democrático
que continúa hasta el día de hoy.

Durante su presidencia: medidas tomadas


Ámbito económico: Su política económica estuvo marcada por una deuda externa muy alta, una alta
inflación que pasó a hiperinflación y una economía estancada que se redujo de un PBI de 103 millones de
dólares a 76 millones de dólares. Las principales medidas fueron: Control de costos, para estabilizar los
precios, se autorizaron alzas de 1,5% en la segunda quincena de agosto y 3,5% en septiembre. Se aplicó un
tarifazo en los servicios públicos de 30%. Alfonsín implementó el «Plan Alimentario Nacional» (PAN), como
solución de emergencia para afrontar el hambre y la pobreza.

Ámbito laboral: El gobierno de Alfonsín no habilitó la negociación colectiva de los salarios, estableció
aumentos salariales por decreto y se enemistó tempranamente con los sindicatos y la CGT al sostener que
existía un “pacto sindical-militar”, que entre otras cosas prohibía a la CGT-, e intentar, la aprobación de una
Ley de Reordenamiento Sindical que, con el objetivo declarado de “democratizar” las entidades sindicales.

Ámbito político: Su gobierno enfrentó dos grandes grupos de problemas: la consolidación de la


democracia, la difusión de la misma, la relación con las Fuerzas Armadas; y la obra general de gobierno
condicionada por la inflación y la crisis de la deuda. El 15 de diciembre de 1983 Alfonsín, para reducir el
poder de las Fuerzas Armadas, sancionó el Decreto N.º 158/83 que ordenó someter a juicio a nueve de los
diez militares que integraron las Juntas que dirigieron el país desde el golpe militar del del 1976 hasta la
Guerra de Malvinas en 1982.

Plan Austral y Plan Primavera:


Plan Austral:
El 14 de junio de 1985, el ministro de economía Sourrouille presentó el Plan Austral. La moneda cambió el nombre
de peso argentino por el de austral, que equivalía a 1.000 pesos argentinos y nació cotizando con un tipo de cambio
fijo de 0,80 centavos de austral por dólar.
Los billetes mantuvieron el tamaño uniforme del papel y llevaban los retratos de los presidentes argentinos desde
Rivadavia de 1826 en adelante. Originalmente se emitieron monedas por 1/2, 1, 5, 10, 50 centavos y billetes por 1, 5,
10, 50 y 100 Australes. Pero a medida que la inflación fue avanzando, se empezaron a emitir valores muchos más
grandes. Se llegaron a emitir monedas de 1.000 australes y billetes de 500.000 australes.
El programa terminó en los hechos cuando hacia 1988 un rebrote inflacionario forzó a crear un nuevo programa,
conocido como "Plan Primavera", que no lograría evitar la Hiperinflación argentina de 1989 y 1990, que terminaría
en la renuncia de Alfonsín y en una transición adelantada al presidente electo Carlos Menem.

Plan Primavera:
A mediados de 1988, el plan Austral ya estaba agotado y sus medidas no surtían efecto, por lo cual el gobierno lanzó
el Plan Primavera. El plan introdujo cambios en el régimen cambiario y en las tasas de interés, pero no se corrigieron
los desequilibrios fiscal y externo. El nuevo plan económico impulsaba la apertura de la economía y la privatización
de empresas estatales (reducir gasto publico).
Tuvo la decidida oposición del sector rural y escaso apoyo de los sectores industriales. El plan paralizaba las
negociaciones con los sindicatos y el congelamiento de los salarios de los empleados estatales.
Las medidas incluidas en el plan eran: control de los precios de los productos y tarifas de los servicios públicos,
congelamiento salarial y no emisión monetaria. Se pretendía así detener la inflación que crecía por entonces un 1%
diario. Muchas de esas medidas eran condiciones que el FMI exigía para continuar las negociaciones que llegaron a
buen puerto cuando Alfonsín firmó con esa entidad un acuerdo de reescalonamiento del pago de la deuda externa
que vencía ese año y el otorgamiento de un crédito suplementario de 4.200 millones de dólares.

El juicio a las juntas:


Strassera llevó a cabo la acusación a las juntas, como autorizaba la ley 23.049, asistido por Luis Gabriel Moreno
Ocampo. El juicio se realizó entre el 22 de abril y el 14 de agosto de 1985.

El 15 de diciembre de 1983 el presidente Alfonsín sancionó el Decreto N.º 158/83 que ordenó someter a juicio a
nueve de los diez militares que integraron las Juntas que dirigieron el país desde el golpe militar 1976 hasta la Guerra
de las Malvinas en 1982: Videla, Agosti, Massera, Viola, Graffigna, Lambruschini, Galtieri, Lami Dozo y Anaya. La
sentencia dictada el 9 de diciembre de 1985 condenó a cinco de los militares acusados y absolvió a cuatro. Videla y
Massera fueron condenados a reclusión perpetua con destitución. Viola, a 17 años de prisión, Lambruschini a 8 años
de prisión, y Agosti a 4 años y 6 meses de prisión; todos con destitución. Graffigna, Galtieri, Lami Dozo y Anaya
fueron absueltos.

Política de Derechos Humanos:


Una característica central del gobierno de Alfonsín fue la política de los derechos humanos. Recordemos que el
período que precedió a su gobierno se caracterizó por ser una etapa trágica, donde se cometieron numerosos
crímenes de lesa humanidad, entre los que se comprenden la desaparición forzosa de personas, la tortura de civiles,
etc. A consecuencia de esto, el gobierno de Alfonsín se va a ver opacado por los Juicios a las Juntas, documentos y
testimonios que surgen de los sobrevivientes al "Holocausto Argentino".
La revelación de las atrocidades cometidas y el eventual enjuiciamiento de sus responsables, era por un lado un
reclamo de las organizaciones de derechos humanos con apoyo masivo de la población, como las Madres de Plaza de
Mayo y las Abuelas de Plaza de Mayo, así como una necesidad de construir una democracia sólida sobre principios
de «verdad y justicia», pero por otro lado tensionaba peligrosamente la transición, debido a que los militares y los
sectores de poder nacional e internacional que lo apoyaban, continuaban activos y con la capacidad de realizar
nuevos golpes de Estado.
En esas condiciones la política de derechos humanos de Alfonsín obtuvo dos logros de alta significación en la historia
argentina y mundial: El informe Nunca más y El Juicio a las Juntas

Creación de CONADEP:
El 15 de diciembre de 1983 se crea la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas por Raúl Alfonsín, cuyo
fin tenía investigar los hechos relacionados con la desaparición de personas ocurridas durante la dictadura militar.
CONADEP recibió cientos y cientos de testimonios por parte de ciudadanos que fueron afectados o perdieron algún
pariente/conocido, etc. Tiempo más tarde la comisión detectó una gran parte de los centros de detención que
fueron utilizados.
El 24 de marzo de 1984 se publica el documento "Nunca Más que documentó miles de casos de desapariciones,
asesinatos, torturas, violaciones, etc. Este fue ampliamente difundido a la población con enorme impacto y fue
utilizado como prueba contra los Juicios de los militares.
Todo esto es considerado como las primeras acciones basadas en el principio de verdad implementadas en Argentina
para hacer frente al pasado represivo de la última dictadura militar.

Oposición:
Conflicto con los sindicatos: Desde la CGT, partidos de oposición y las agrupaciones de abogados laboralistas,
reprochaban que la ley de reordenamiento sindical no había sido consultada con los sindicatos. El proyecto obtuvo
media sanción en Diputados entre el 10 al 11 de febrero de 1984, pero el 14 de marzo del mismo año fue tratado en
el recinto del Senado y rechazado por un solo voto. Desde ese momento, el gobierno de Alfonsín vivió un fuerte
conflicto con los sindicatos, hasta 1988, cuando el gobierno Alfonsinista aceptó dialogar con el sindicalismo.
Ministro de Trabajo: Juan Manuel Casella, ministro de Trabajo, consideró que se trató de un “error táctico” de
Alfonsín, dijo que no sentarse a conversar con los sindicatos antes de mandar el proyecto” podría derivar en que “los
dirigentes sindicales” podrían sentirse agredidos sin una conversación previa.

Carapintadas: Alfonsín sufrió tres levantamientos militares en Argentina entre 1987 y 1989, organizados por los
Carapintadas, identificados así debido al hecho de que se manifestaban con la cara pintada como en la guerra,
desobedeciendo las instituciones constitucionales y la cadena de mando. Los levantamientos fueron considerados
como intentos de golpe de Estado.
Primer levantamiento: Sublevación de Semana Santa 1987.
Segundo alzamiento: La sublevación se produjo entre el 15 al 19 de enero de 1988 en Monte Caseros, Corrientes.
Tercero: Sublevación de Villa Martelli. Tuvo lugar el 1 de diciembre de 1988, cuando unos 45 oficiales de la unidad
Albatros, un cuerpo de élite de la Prefectura Naval Argentina, saqueó de armas el arsenal de las dependencias de
Prefectura en Zárate y se rebeló. Alfonsín, a su regreso del exterior, consideró el problema menor, al no provenir del
Ejército, pero los rebeldes se trasladaron a la Escuela de Infantería de Campo de Mayo, donde se sumaron a un grupo
de militares que coparon el cuartel.

Tras dejar la presidencia:


Fin de su mandato: Renuncia anticipada
Raúl Alfonsín debía terminar su mandato el 10 de diciembre de 1989. Sin embargo, la recesión económica, el
creciente rechazo de los líderes sindicales, la falta de apoyo de los líderes empresariales, y el temor a una nueva
intentona de grupos militares, influyeron para que el 21 de abril de 1989, Alfonsín anunciara que adelantaba
considerablemente la fecha de las elecciones, estableciéndolas el 14 de mayo, casi siete meses antes de la entrega
del mando. Con esta medida buscaba apaciguar la situación apremiante del país.

Elecciones del 14 de mayo: Los dos candidatos con posibilidades de resultar elegidos eran el radical
Eduardo Angeloz, por la Unión Cívica Radical, y el peronista Carlos Menem, por el Partido
Justicialista. De acuerdo con encuestas de la época, hasta enero de 1989 la posibilidad de que la Unión Cívica Radical
volviera a ganar las elecciones tenía un serio fundamento. Sin embargo, con el correr de los meses el empeoramiento
de la recesión disminuyó la posibilidad de triunfo.

Contexto previo a la asunción de Menem: El 14 de mayo Carlos Menem triunfó con el 47 % de los votos,
frente al 37 % del candidato radical. Contra lo que Alfonsín había supuesto, la situación en el país no se calmó:
Argentina pasó de la fase de recesión a la de hiperinflación, en mayo la inflación alcanzó el 78 % mensual y la pobreza
comenzó a crecer de modo exponencial: en mayo era del 25 % y en octubre del 47 %. Comenzaron a producirse
saqueos y a extenderse una ola de violencia, que provocó que el 30 de mayo Alfonsín decretara el estado de sitio.
Menem: primera presidencia
Contexto: En su discurso de asunción pronunciado el 8 de julio de 1989, Carlos Menem presentó un duro
diagnóstico sobre la situación argentina donde señalaba que el país estaba quebrado, asolado por el hambre y el
desempleo, con una hiperinflación que llegaba a límites escalofriantes y desinversión.
Su campaña electoral había prometido revertir esta situación, sus medidas terminaron de agudizar aún más las
desigualdades sociales.
Su política abandonó los principios tradicionales del peronismo basados en la justicia social, la soberanía política y la
independencia económica. Se observó alianzas que el presidente tejió tanto a nivel nacional como internacional.

Política interna: Menem se acercó a sectores que tradicionalmente se habían opuesto al Partido Justicialista o
habían mantenido relaciones conflictivas con él.
Uno de ellos era la Unión de Centro Democrático (UCD), un partido político liberal liderado por la familia Alsogaray,
con quién el presidente se alió para implementar algunas de sus principales medidas económicas. También buscó el
apoyo de importantes empresarios.

Política externa: Priorizó los acercamientos con los Estados Unidos. El gobierno menemista abandonó el
Movimiento de Países No Alineados, aceptó la intervención de los Estados Unidos en Panamá y se sumó la condena
al gobierno comunista de Cuba, entre otras medidas. Gracias a este alineamiento, el menemismo pudo contar con la
ayuda de EEUU para reprogramar los pagos de la deuda externa e ingresar al Plan Brady. Con respecto a Gran
Bretaña, se reanudaron las relaciones evitando reclamar el territorio de las Islas Malvinas.
Fortaleció los lazos con Brasil y luego con Paraguay, Chile y Uruguay. Uno de los resultados de estas negociaciones
fue la creación del Mercosur en 1991, un mercado común regional que incluyó a la Argentina, Brasil, Paraguay y
Uruguay.

Neoliberalismo: Menem había prometido reactivar la economía y terminar con la crisis mediante una
revolución productiva y un salariazo.
Adhirió a los lineamientos del "Consenso de Washington". Así, las bases fundamentales de su modelo fueron
desregulación y la liberación de la economía, acompañada por una amplia apertura comercial y financiera, la
reforma laboral, eliminando normativas que protegían a los trabajadores tales como la reducción de vacaciones
pagas, los montos de indemnizaciones, etc.; y la reestructuración del Estado, que comprendía, su retiro de las
funciones de protección y seguridad social y la privatización de las empresas públicas como YPF, YPG, y de servicios
como, ENTEL, OSN y ferrocarriles.
El objetivo era reducir el peso del sector público en el empleo, en la producción de bienes y servicios, y en la
capacidad de intervención y regulación en la economía.
Para llevar a cabo este profundo ajuste, Menem, se valió de un conjunto de leyes que fueron aprobadas casi sin
oposición por el Congreso Nacional. Dos de las más importantes fueron:
La Ley de Reforma del Estado, que otorgaba el marco legal para efectuar privatizaciones
La Ley de Emergencia Económica, que profundizaba las disposiciones de la ley anterior y delegaba poderes en el
presidente de la República. Ambas normas fortalecieron el poder presidencial al establecer que el Poder Ejecutivo
podía gobernar mediante decretos de necesidad y urgencia, sin la intervención del Congreso.
Ambas fortalecieron el poder presidencial al establecer que el Poder Ejecutivo podía gobernar mediante decretos de
necesidad y urgencia, sin la intervención del Congreso.

Plan de Convertibilidad: Domingo Cavallo, nombrado ministro de Economía en 1991, implementó el


llamado Plan de Convertibilidad, que se basaba en tres ejes:
 la paridad cambiaria fija entre el peso y el dólar (1 a 1)
 la profundización de la apertura comercial y financiera
 el aceleramiento de la reforma del Estado.
Al comienzo, los resultados parecían exitosos: se controló la inflación, obtuvieron un superávit fiscal en los primeros
dos años y aumentaron las inversiones de capital.

Consecuencias:
Las privatizaciones de empresas como YPF, dejaron miles de personas sin trabajo y empobrecieron a los pueblos
que habían surgido gracias a su presencia. Algo parecido sucedió con muchas localidades que habían crecido por los
ferrocarriles y que desaparecieron una vez que estos fueron vendidos a capitales privados y se redujeron los ramales
no rentables.
Frente a la apertura comercial, muchas industrias argentinas se vieron obligadas a cerrar y tuvieron que despedir a
muchos de los trabajadores.
La profundización del neoliberalismo llevó al colapso del aparato productivo industrial, de los servicios
proporcionados por el Estado, como la Salud, la Educación, pérdida de los derechos laborales y elevó las tasas de
desocupación a niveles muy altos.

Luchas y Resistencias: Debido a estas medidas económicas, el movimiento obrero reaccionó de diferentes
modos, un sector intento resistir a la implementación de dichas medidas neoliberales y el otro sector se acomodó a
la nueva situación y la avaló.
Surgió el Movimiento de Trabajadores Argentinos que rechazaban el modelo neoliberal. Otro grupo que se opuso y
rompió con la CGT fue el Congreso de Trabajadores (lucharon contra el modelo educativo y salario del docente). Otro
sector que enfrentó el ajuste fue el de los desocupados, cuyas luchas dieron a la creación de los movimientos
piqueteros (cortando rutas)

Relación con las Fuerzas Armadas: Persistía el malestar dentro de las tres armas, por la continuidad de
los juicios por los crímenes cometidos durante la dictadura. De hecho, "carapintadas" continuaban amenazando con
nuevas insurrecciones por ese motivo. En segundo lugar, los militares seguían siendo un grupo de poder con
capacidad para presionar y condicionar el desarrollo de las instituciones democráticas.
Una de sus medidas fue conceder en octubre de 1989, un indulto para los militares y los civiles que habían formado
parte del gobierno dictatorial y, también, para los principales jefes de las organizaciones guerrilleras de los 70. Y
surgió un nuevo levantamiento "carapintada" en diciembre de ese año, que fue severamente reprimido. A partir de
ese momento, y con el nombramiento del general Martín Balza en la jefatura del ejército, los "carapintadas" fueron
perdiendo fuerza y la disciplina fue imponiéndose dentro de esta arma.
Por otro lado, se desmantelaron muchas bases del ejército, algunas empresas militares se privatizaron y se redujo
el presupuesto militar. Como consecuencia del asesinato del conscripto Omar Carrasco ocurrido en un cuartel militar
de Zapala, Neuquén, en 1994, se eliminó el servicio militar obligatorio. Todo esto, contribuyó a que las fuerzas
armadas perdieran el poder que habían tenido hasta entonces.

Caso Omar Carrasco: Omar Carrasco, de 19 años, fue asesinado el 6 de marzo de 1994, sólo 3 días después
de que fue incorporado a un cuartel de Zapala. Primero fue declarado desertor, pero un mes después su cadáver
apareció dentro del mismo regimiento. El caso significó el fin del servicio militar obligatorio en la Argentina.
La madrugada del 6 de marzo tenía que hacer "imaginaria" -estar de guardia-, pero dijo que le dolía la espalda. La
última vez que lo vieron fue a la siesta de ese día, cuando le ordenaron ir al baño exterior a ver si había allí algún
compañero fumando. Para el Tribunal que los condenó, en ese baño los "soldados viejos" Víctor Salazar y Cristian
Suárez lo golpearon por orden de Canevaro y le produjeron una hemorragia interna que le ocasionó una rápida
muerte.

Reforma Constitucional: A partir del año 1991, Menem comenzó a plantear la posibilidad de modificar la
Constitución Nacional. El objetivo era introducir una cláusula que le permitiera ser reelecto.
Luego del triunfo justicialista en las elecciones parlamentarias de 1993, Carlos Menem anunció la decisión de
convocar a un plebiscito sobre la reforma constitucional. Alfonsín, presidente del radicalismo, intentó detener la
consulta popular temiendo una amplia aceptación. Por ello, negoció directamente con Menem la modificación.

Segunda Presidencia
Menem Reelecto: El 8 de julio de 1995, Menem asumió por segunda vez la presidencia de la República. El
presidente se hallaba eufórico y entendía que vivía su momento político más trascendente, consagrado como
indiscutido líder popular. Sin embargo, en ese momento se iniciaba su derrumbe. Durante su presidencia anterior, la
economía se había mantenido en una senda de crecimiento, el control de la hiperinflación, restableciendo el crédito,
reactivó las ventas, en esa época el ahorro externo financió gran parte del consumo y sostuvo el crecimiento
económico, pero la situación se revirtió ya que cayeron los ingresos por las privatizaciones.

Desempleo: La generalización del desempleo, la retirada del Estado en su función de semibienestar y la


descentralización de los servicios educativos y de salud fueron detonantes de grandes estallidos populares que
darían lugar a un nuevo actor social llamado “piquetero”. Su principal herramienta de protesta era el corte de rutas.
Los primeros episodios de rebelión suceden cuando pobladores de Santiago del Estero invadieron tres edificios
públicos y residencias de políticos en reclamo de salarios adeudados. Conocido como el “Santiagazo”.
El otro antecedente, que incluye el primer corte de ruta registrado, ocurrió en Tierra del Fuego 1995, en una
protesta de operarios despedidos sin indemnización, que culminó con el asesinato del obrero Víctor Choque.

Protestas: Durante la segunda mitad de la década de 1990 las protestas sociales se multiplicaron.
Se sumaron los reclamos de grupos sociales, sindicalizados o no, que reclamaban frente a la precariedad de
las condiciones laborales y el desempleo.
En esos años la CGT se dividió en dos y varios gremios, entre ellos los empleados públicos de ATE y los
docentes, crearon una tercera central obrera, la Central de Trabajadores Argentinos (CTA).
También surgieron movimientos de trabajadores desocupados, de jubilados y de grupos de personas que
reclamaban por viviendas u otras necesidades básicas.

Puebladas de Cutral Có y Plaza Huincul: fue una serie de protestas populares en 1996 y 1997 en Argentina.
Fueron el comienzo de los movimientos de desocupados y piqueteros que lucharon contra las políticas neoliberales
del presidente Menem. La primera pueblada fue por el rechazo de una fábrica de fertilizantes y la segunda fue en
apoyo a una protesta docente  llevó al asesinato de Teresa Rodríguez (figura inspiradora para el movimiento
piquetero)

Carpa Blanca: La carpa fue emplazada el 2 de abril de 1997, el principal motivo de la protesta fue el aumento de
los fondos para la educación, los docentes también reclamaron una mayor defensa del mercado interno, la
suspensión del pago de la deuda externa, etc. Durante la larga protesta, un grupo entre 20 a 30 docentes se
turnaban para ayunar como forma de protesta ingiriendo solo té caliente o caldo, algunos ayunaron hasta 20 días
seguidos, luego eran reemplazados por otros docentes de tal manera que participaron del ayuno docentes de todo el
país.

La Corrupción:
En 1992  se exportan toneladas de armas argentinas a Croacia y a Ecuador. La venta fue autorizada en secreto por
Menem, Camilión y Cavallo  Estado Argentino defraudado en 60 millones de dólares. Lourdes di Natale era una
testigo que estaba relacionada a Menem y sabía lo que estaba ocurriendo. Ella fue asesinada dos semanas antes de
declarar en contra del ex presidente. Tiempo después  bombardean Río Tercero  2001 Menem detenido  6
meses después toda falla y es liberado.
AMIA  mayor atentado terrorista en Argentina  un coche bomba se estrelló contra la Asociación Mutual Israelita
Argentina (85 muertos y 300 heridos). Nadie fue arrestado, ni juzgado.
José Luis Cabezas fue asesinado luego de se secuestrado en Pinamar por ordenes del jefe de seguridad de Yabrán
porque habían tomado una foto suya el verano anterior cuando no era conocido  1 año después se suicida

Crisis de Convertibilidad: Durante su segundo mandato, Menem mantuvo la convertibilidad del peso, pero
en un contexto económico que la hacía cada vez más costosa.
Para que la paridad uno a uno con el dólar fuese posible, era necesario que ingresaran capitales extranjeros, de
manera que las reservas del Tesoro nacional pudiesen respaldar el valor de la moneda argentina. Pero a partir de
1996, con la crisis de la deuda externa mexicana, los inversores internacionales evitaban llevar sus capitales a países
latinoamericanos.

Esto dio origen a un aumentó aún más el desempleo y redujo los ingresos del Estado, al reducir la recaudación
impositiva. Para financiar el déficit fiscal, el gobierno emitió bonos del Estado, que fueron vendidos en el país y en el
exterior (la colocación de bonos provocó el crecimiento acelerado de la deuda pública); y se recurrió a la
privatización del sistema previsional, al autorizar el funcionamiento de Administradoras de Fondos de Jubilaciones y
Pensiones (AFJP).

Fin del Modelo: A partir de 1996, el dinero que recibía el estado por las privatizaciones y la colocación de bonos
de deuda se redujo sustancialmente. A su vez, aumentaron los gastos provinciales debido a la aplicación de políticas
nacionales que implicaron.
Al mismo tiempo crecía el desempleo. Los despidos generados por la privatización, el cierre de numerosas empresas
privadas, debido a la competencia externa que obligó a cerrar o reducir su tamaño a muchas industrias nacionales,
hicieron que a lo largo de la década de 1990 se eliminaran 600.000 puestos de trabajo. Por otro lado, en el mismo
período, el trabajo en negro, es decir, sin cumplir las leyes laborales, superaba el 30% de las personas ocupadas.
Empezaron a surgir fuertes divisiones internas. Mientras los menemistas impulsaban una nueva reelección del
presidente, los seguidores de Eduardo Duhalde, gobernador de Buenos Aires, propiciaban la candidatura de su líder.
Al mismo tiempo, la oposición se fortalecía cada vez más: en 1996, el dirigente radical, Fernando de la Rúa fue
elegido jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y en las elecciones de 1997, triunfó la alianza para la
producción, el Trabajo y la Educación, integrada por el Frepaso y la UCR.

Fin de la era Menemista: Para las elecciones de 1999, el gobierno de Menem estaba fuertemente
desgastado.
Las denuncias sobre la corrupción gubernamental, la voladura de la Fábrica Militar de Río Tercero, en la provincia
de Córdoba y el deterioro cada vez mayor de la economía, así como los elevados índices de desocupación y miseria,
terminaron por menguar el apoyo popular al mandatario justicialista.
Paralelamente, había aumentado el peso de la Alianza para la producción, el trabajo y la educación, una agrupación
política creada en 1997 que reunía la UCR, al FREPASO y a otros partidos opositores.
Las elecciones las ganó la fórmula Fernando de la Rúa-Carlos Álvarez.

De la Rúa- Duhalde

Causas del Fin 
Durante el segundo mandato de Menem, el Plan de convertibilidad comenzó a mostrar sus debilidades y,
por consecuencia, la economía entro en un proceso de recesión creciente. 
 Con todo esto, el desempleo creció hasta casi el 30% en 1998 y los programas y subsidios solo cubrían un pequeño
porcentaje de desocupados, con esto, desempleados aumentaron sus protestas y comenzaron a ser llamados
organizaciones de desocupados o piqueteros. Debido a esto, adelantaron las elecciones presidenciales. 
Triunfo de la Alianza 
Elecciones de 1999 
Debido al adelanto de las elecciones, los partidos empezaron a trabajar en las candidaturas. 
En el peronismo, debido a las tensiones entre Menem y Duhalde, que se agudizaban cada vez más, en 1998 Duhalde se
lanzó hacia la candidatura de la presidencia acompañado de Ramon "Palito". 
Desde 1997, La Alianza se había logrado convertir en una alternativa ante el menemismo, radicales y frepasistas,
quienes decidieron definir sus candidatos mediante elecciones internas abiertas entre dos postulantes: Fernando de la
Rúa (radicalismo) y Graciela Fernández Mejide (frepaso), saliendo victorioso De La Rúa acompañado por Carlos
Álvarez. 
El 24 de octubre de 1999, De La Rúa y Álvarez se impusieron con el 48.5% de los votos contra el 38% de la
fórmula peronista. 
Ministros de Economía 
 
Durante el mandato de De la Rúa hubo diferentes ministros de economía en un corto período de tiempo: 
José Luís Machinea 
Aplicó un ajuste con el objetivo de reducir el déficit fiscal mediante el recorte del gasto público y la ampliación de
impuestos. A mediados del 2000, redujo los salarios de los empleados públicos entre un 12% y 15%. Tiempo más
tarde, los recortes alcanzaron a los jubilados. 
Con el objetivo de evitar una posible cesación de pagos, el gobierno recibió préstamos de algunos bancos
internacionales y la AFIP. Estas ayudas fueron presentadas como un blindaje financiero que garantizaría la capacidad
de pago del gobierno. Para marzo del 2001, era evidente que el plan no había funcionado y el ministro renuncio. 
Ricardo López Murphy 
Impulsó un ajuste mucho mayor que reducía el gasto en áreas sensibles (salud y educación). El congreso rechazó el
plan, pero el Estado intentó imponerlo como decreto.  
Sin embargo, las fuertes críticas dentro de la coalición gobernante y la movilización popular obligaron a renunciar
a dos semanas de haber asumido. 
Domingo Cavallo 
Incrementó el Ajuste. En julio consiguió la aprobación de la Ley déficit Cero. Redujo un 13% los salarios de los
empleados públicos y las jubilaciones. Lanzó un programa de refinanciación de la deuda externa, que exigía un mayor
ajuste. La recesión económica se agravó y el país quedó al borde de la cesación de pagos.   
El 1 de diciembre, anunció el "corralito" en donde las personas podían extraer de sus cuentas bancarias solo doscientos
cincuenta pesos por semana. Las transacciones comerciales debían realizarse mediante transferencias bancarias,
tarjetas de crédito o de débito y se prohibieron las transferencias de fondos al exterior. Las medidas provocaron
un fuerte rechazo, sobre todo de la clase media. 
Consecuencias de las medidas de Cavallo 
El fracaso de los programas económicos provocó el aumento de la protesta social. En mayo y julio del 2000, un sector
disidente (sector en desacuerdo con una política, doctrina o directriz establecida en un estado) de la CGT encabezado
por Moyano, había declarado dos huelgas generales. 
Las elecciones legislativas de octubre fueron sintomáticas del descontento. El gobierno obtuvo solo el 16,9% de los
votos y hubo un 25% de abstenciones. El rechazo se expresó también en el voto bronca. Más del 18% de los votos
fueron en blanco o nulo. 
Las políticas incrementadas por Cavallo no lograron revertir la situación. El PBI continuó descendiendo y en octubre
de 2001, el desempleo alcanzó el 19% y el índice de pobreza el 35,4%. 
Las empresas comenzaron a girar sus capitales fuera del país y los ahorristas empezaron a retirar de los bancos sus
depósitos en pesos y a convertirlos en dólares. Estas acciones ponían en riesgo las reservas del Banco Central. En
agosto del 2001, el gobierno acudió nuevamente al FMI para obtener ayuda financiera. En noviembre, la fuga de
capitales había incrementado notablemente. 
Fin de la Alianza 
Tras una oleada de saqueos, el gobierno anunció la implantación de estado de sitio. Miles de personas salieron a la
calle para protestar contra las medidas del gobierno. La mayoría de los manifestantes eran ciudadanos que no
respondían a agrupaciones políticas o movimientos sociales.  
Ante la radicalización de las protestas, Cavallo renunció a su cargo, sin embargo, las protestas continuaron. A los
manifestantes independientes se sumaron militantes de diversas organizaciones sociales, muchos de los cuales se
enfrentaron con la policía en la Plaza de Mayo. Las centrales sindicales decretaron huelga general por un tiempo
indeterminado. 
Ante la gravedad de la situación, De la Rúa convocó al peronismo a formar un gobierno de coalición, pero no
consiguió su objetivo, por lo que tuvo que presentar su renuncia el 20 de diciembre. Se inauguró, entonces,
una situación inédita.  
Los estallidos sociales se extendieron a lo largo de todo el territorio argentino. Lejos de ser un fenómeno homogéneo,
esos movimientos espontáneos y masivos estuvieron integrados por actores sociales, trabajadores cuyo poder
adquisitivo y condiciones laborales venían deteriorándose desde décadas anteriores. 
Se trató de una crisis que afectó varias dimensiones de la vida pública, impactó no solo en la economía, sino también
en la política ya que expuso la representatividad de los partidos y la dirigencia política. 
Caída del gobierno 
El 19 de diciembre, hubo saqueos en diferentes ciudades de todo el país. En muchos casos, se
produjeron enfrentamientos entre las personas movilizadas y las fuerzas de seguridad. Al finalizar el día, los incidentes
habían dejado el trágico saldo de seis muertos y más de un centenar de heridos y detenidos. 
El presidente anunció el establecimiento del estado de sitio en todo el país, en respuesta al anuncio, miles de personas
se volcaron a las calles de la Ciudad de Buenos Aires para protestar golpeando cacerolas. La mayoría de los
manifestantes marcharon hacía algunos lugares simbólicos de la ciudad, como la plaza de mayo, el Congreso y
el Obelisco. 
En la mañana, miles de personas comenzaron a concentrarse nuevamente en la plaza de mayo y frente al Congreso,
cuando la protesta transcurría en forma pacífica, la Policía Federal comenzó la represión. Algunos grupos
reaccionaron arrojando piedras y palos contra los agentes policiales y contra algunos edificios públicos o bancos. Los
enfrentamientos dejaron alrededor de cuarenta muertos y decenas de heridos. 
La transición  
Ante la grave situación del país y al no recibir apoyo del peronismo para formar un gobierno de sucesión, Fernando de
la Rúa decide presentar su renuncia el 20 de diciembre de 2001. Al cabo de unos días, el país tuvo 4 presidentes en
menos de dos semanas, los cuales fueron: 
Ramón Puerta 
Asumió el 21 de diciembre y era el presidente provisional del senado, durante su mandato se encargo del Poder
Ejecutivo y convoco a una asamblea legislativa la cual designo como presidente a Rodríguez Saa. 
Adolfo Rodríguez Saa  
Era un gobernador de San Luis y fue designado por Ramón Puerta. Declaró default, aseguró que el peso no sería
devaluado y anunció la realización de obras públicas y otorgamientos de subsidios para paliar la pobreza. Debido a la
gran falta de apoyo, terminó renunciando a la semana de haber asumido. 
Eduardo Camaño 
Fue el reemplazo de Adolfo Rodríguez Saa. Era el presidente de la Cámara de Diputados y convocó una asamblea
legislativa para designar como presidente a Eduardo Duhalde.  
El gobierno de Eduardo Duhalde 
Duhalde se comprometió a llevar adelante un gobierno de unidad nacional y a no competir como candidato en las
siguientes elecciones presidenciales. 
Sostuvo que los depósitos bancarios se devolverían en la moneda en que se habían depositado. Sin embargo, luego de
comprobar que el sistema bancario no contaba con la liquidez necesaria para afrontar dicho compromiso, el gobierno
debió desistir. 
Ante la crisis de la convertibilidad, se tuvieron en cuenta dos posibles salidas: la dolarización total de la economía,
implicando la desaparición de la moneda nacional, o la devaluación del peso, que gobiernos anteriores
evitaban. Duhalde se inclinó por esta última. 
La salida de la convertibilidad fue acompañada por la "pesificación asimétrica” de los depósitos y las deudas en
dólares. Aunque todo debía convertirse en pesos, se mantuvo la relación 1 a 1 para las deudas, con el objetivo de no
perjudicar a los deudores privados, mientras que los depósitos de los ahorristas fueron devueltos a razón de 1,40 peso
por dólar. Con el tiempo, los ahorristas realizaron manifestaciones y ataques contra bancos y funcionarios. Por su parte,
los bancos fueron afectados como acreedores, donde el gobierno los compensó con bonos, agravando la deuda
pública. 
Consecuencias 

 Algunas fábricas cerraron y otras aplicaron suspensiones y despidos de trabajadores. 


 Índices de desocupación altísimos. 
 Muchas provincias emitieron bonos provinciales que circulaban como cuasimonedas. 
 Instauración de economía paralela apartando el uso del dinero. 
 Los consumidores intercambiaban bienes y servicios sin necesidad de dinero (trueque).  
 El 53% de la población vivía por debajo de la línea de pobreza. 
Hacia la recuperación 
La economía comenzó a reactivarse a partir de abril del 2002, tras la asunción de Roberto Lavagna como ministro de
Economía. Este nuevo equipo económico tomó varias medidas para superar la crisis económica: 

 Inició una renegociación de una deuda pública y mantuvo controlados los salarios, las tarifas públicas y el
gasto estatal.  
 Logró frenar el alza del dólar y sostuvo un tipo de cambio que favoreció la reactivación de los sectores
productivos. 
 Las reservas comenzaron a recuperarse, por lo que la inflación anual se redujo de 40% a 5% y el crecimiento
económico alcanzó un 8%. 
 Eliminó las cuasimonedas. 
 Aumentaron el precio de algunos productos exportables, como la soja. 
 Incrementaron los ingresos públicos. 
 Para paliar la desocupación, se incrementaron planes sociales como el Plan jefes y jefes de Hogar. 

Sin embargo, la agitación social no desapareció y la sociedad continuó movilizada por sus reclamos sectoriales. 
El 27 de abril de 2003 surge una crisis política en las elecciones presidenciales el radicalismo pierde dirigentes
importantes, los cuales forman dos agrupaciones:  
 Afirmación para una República Igualitaria (ARI) 
 Recrear para el Crecimiento (Recrear) 
El peronismo asiste a las elecciones con tres candidaturas presidenciales. 
Así compitieron; El Frente por la Lealtad, con la candidatura de Carlos Menem y Julio Romero, El Frente
Movimiento Popular, que proponía la fórmula Rodríguez Saá y Melchor Posse y El Frente para la Victoria, donde
se postulaban como gobernador Néstor Kirchner junto a Daniel Scioli. 
En las elecciones, durante la primera vuelta se impone la fórmula Menem-Romero con el 24.45% frente a Kirchner-
Scioli que tenían el 22.24% de los votos. Durante estas votaciones, la participación electoral aumentó. Para el 18 de
mayo se tenía prevista la segunda vuelta electoral, pero Menem decide retirarse de la candidatura por miedo a una
derrota aplastante, por lo que la fórmula de Kirchner-Scioli logra imponerse. 
 

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