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NABUCODONOSOR RECONOCE LA GRANDEZA DE DIOS

El capítulo 4 de Daniel narra cómo Dios puede humillar a los gobernantes del mundo que se ensoberbecen
y se creen superiores a él. Este capítulo muestra cómo Dios pudo hacer que Nabucodonosor admitiera su
pecado y reconociera que el Altísimo es el que gobierna y dirige los asuntos humanos. Además, se
enfatiza que Dios es el que quita y pone reyes según su voluntad.

LA SOBERBIA Y EL CASTIGO DE NABUCODONOSOR

Confesión de Nabucodonosor

Este párrafo hace referencia al capítulo 4 del libro de Daniel en la Biblia. Narra cómo Nabucodonosor, rey
de Babilonia, confiesa las señales y milagros que Dios había hecho con él. A pesar de esto, el rey seguía
siendo arrogante y creía que su reino era eterno. Sin embargo, la belleza y grandeza de su ciudad estaban
afectando su humildad, lo que es esencial para tener la verdadera grandeza. En resumen, el párrafo habla
sobre la importancia de ser humilde y reconocer el poder de Dios.

Advertencia de parte de Dios

Dios, en su providencia, le habló al rey Nabucodonosor a través de un sueño. En el sueño, el rey vio un
árbol gigantesco que ofrecía refugio y alimento a todos los seres vivos que se encontraban a su alrededor.
Este sueño tuvo lugar en el año 586 a.C. cuando Nabucodonosor ya tenía más de 35 años de reinado
sobre Babilonia. La intención de Dios era alejar al rey del camino que lo llevaría a la ruina, a través de esta
visión de la noche.

Sentencia divina

El rey ve un ángel que ordena derribar un gran árbol y que las bestias y aves que estaban debajo se vayan.
La raíz se deja en la tierra con atadura de hierro y el corazón del hombre dentro del árbol es cambiado por
el de una bestia. Esto ocurre durante siete años para que se conozca que el Altísimo quien gobierna el
reino de los hombres y se lo dá quien el quiere.

Propósito de Dios a través del sueño

Daniel había estado orando por la conversión del rey y Dios le estaba respondiendo privando al monarca
de sus facultades mentales para que se entregue al Altísimo y confiese su debilidad.

6.1.5. Interpretación del sueño

Daniel interpreta el sueño del rey y le dice que él es el árbol que vio en su sueño. El rey sufrirá una
enfermedad que lo hará creer que es un animal. Los siete tiempos del sueño representan siete años y el
dejar la cepa de las raíces en la tierra significa que su reino se mantendrá firme siempre y cuando
reconozca que Dios gobierna. Todo esto podría haber sido evitado si el rey hubiera seguido el consejo de
Daniel y se hubiera arrepentido.

Aplicación de la sentencia
El rey Nabucodonosor se enorgulleció de su poder y logros como gobernante y constructor de Babilonia,
pero fue castigado por su soberbia. Después de siete años de humillación, reconoció a Dios como el
creador supremo y admitió su propia humildad.

EL MENSAJE DE DANIEL 4

Dios y nuestro orgullo

El orgullo de Nabucodonosor era un exceso de autoestima que lo llevó a despreciar a los demás y a olvidar
que dependía de Dios. Como se menciona en Proverbios 16:18, el orgullo y la arrogancia pueden conducir
al desastre. Además, Dios aborrece el orgullo, como se menciona en Prov 8:13. Por lo tanto, el orgullo de
Nabucodonosor lo llevó a alejarse de Dios y a tratar a los demás con desconsideración. El remedio frente a
este mal es practicar la equidad y caminar humildemente.

Consejo Divino

Deberíamos reflexionar sobre esta cita: "Y en tu corazón pienses: mi fortaleza y el poder de mi mano me
han proporcionado esta abundancia". (Deuteronomio 8:17,18). La humildad es la clave para encontrar la
verdadera felicidad.

El respeto de Dios por el gobierno – Dios está al control

El versículo de Daniel dice que Dios gobierna sobre los reinos de los hombres, y Pablo nos exhorta a orar
por los líderes y someternos a las autoridades. Dios respeta a los gobiernos y espera que nosotros
también lo hagamos, siempre y cuando no se interfiera con nuestra libertad de conciencia y de culto.

Dios es generoso al establecer profetas

Dios desea tener comunicación permanente con nosotros y nos advierte cuando hay peligro inminente.
Durante los 70 años de cautiverio de Israel en Babilonia, Dios envió profetas como Daniel, Jeremías y
Ezequiel para pedirles que volvieran a Él. Dios nunca abandonó a su pueblo y siempre les dio consejo.
Según Amós 3:7, Dios no hace nada sin revelar sus secretos a sus siervos los profetas.

Lima 13/03/2023

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