Está en la página 1de 15

RECONOCIMIENTO GEOTÉCNICO DE LOS TALUDES DEL

CAMINO A FARELLONES, RUTA G-21.

Autor: EMILIO PORTILLA GAGO.


1 INTRODUCCIÓN

2 CONSIDERACIONES GENERALES

2.1 TALUDES EN ROCAS

2.2 TALUDES EN SUELOS

3 OBSERVACIONES DE DETALLE

3.1 PK 1+200

3.2 PK 2+110

3.3 PK 2+400 a PK 5+000

3.4 PK 5+400. TALUD EN ROCA Y SUELOS

3.5 PK 8+100

3.6 TRINCHERA. PK 10+400

3.7 PK 14+100
1. INTRODUCCIÓN.

El día 16 de Mayo se realizó una visita de campo conjunta con personal de DDQ al camino a
Farellones desde el kilómetro 0 hasta el Kilómetro 15. En esta visita se revisó el estado de los taludes
de dicha carretera.

El camino a farellones transcurre por una garganta con fuertes pendientes por lo que en la mayor
parte del recorrido se encuentra excavada en desmonte. Los materiales atravesados son, rocas
andesíticas con un grado de meteorización II-III y sedimentos no consolidados, principalmente
depósitos provenientes de remociones en masa y piroclásticos.

En una primera inspección visual, llama la atención la fuerte pendiente de los taludes, tanto en roca
como en suelos y la falta de sostenimiento de dichos taludes. En cuanto a la problemática más
específica se puede diferenciar entre los taludes en roca y los taludes en suelos o depósitos no
consolidados.
2. CONSIDERACIONES GENERALES.

Este informe se ha realizado tras un rápido reconocimiento de los taludes de los primeros 15
kilómetros del camino a Farellones, y las conclusiones de este informe deben ser tomadas como
recomendaciones generales de sostenimiento. Un sostenimiento definitivo debería contar con un
mapeo geotécnico y un análisis más detallado de los taludes. De modo que puedan ser evaluados y
verificados estos sostenimientos en cuanto a su factor de seguridad, por ejemplo mediante
programas informáticos como RocPlane, Swedge o Slide.

• 2.1. TALUDES EN ROCA.

Los taludes en roca observados tienen una pendiente considerable, mayor de 70°. Por lo que la
existencia de bloques y cuñas puede ser una causa de inestabilidad importante. A primera vista, no
se han observado condiciones de deslizamiento plano, ni de vuelco, aunque para asegurar esto se
debería realizar un levantamiento geotécnico más a fondo de los taludes.

En taludes excavados en roca de GM-II, en los que habría que sostener de forma puntual mediante
pernos los bloques formados y adicionalmente colocar una malla metálica anclada que recoja la
caída de piedras a la vía.

Mientras que, en taludes con un grado de meteorización medio-alto y alta fracturación sería
necesaria la aplicación de malla metálica, hormigón proyectado (shotcrete), bulones en una malla
relativamente abierta y drenes para evitar la carga del talud.

Una medida adicional que se puede tomar es el saneo previo de la cara del talud existente, tirando
mecánicamente los pequeños bloques que puedan estar medio sueltos.

• 2.2. TALUDES EN SUELOS.

Al igual de lo que ocurre con los taludes en roca, los taludes en suelos también poseen elevadas
pendientes, en muchos casos prácticamente verticales. Se podría decir que estos taludes se
encuentran en un equilibrio bastante estricto con factores de seguridad cercanos a la unidad, por lo
que cualquier variación en las condiciones de contorno, podría conducir a un deslizamiento, por
suerte la pluviometría en el área de estudio es bastante escasa.

Por lo tanto, en este tipo de taludes la recomendación de estabilización más sencilla y barata sería
la de excavar taludes de menor pendiente, 1H: 1 V, o mejor 3H: 2V. Taludes que se debían haber
ejecutado en inicio.

Sin embargo no siempre esto va a ser posible, bien por dificultades de ejecución bien por
imposibilidad de expropiación. Por lo que en taludes de cierta envergadura, se recomienda realizar
un sostenimiento de tipo Soil-Nail, consistente en malla metálica con una capa de 10 centímetros
de shotcrete y pernos de acero de diámetro ϕ 32 inyectados, en malla de 2 x 2 metros (en suelos
de peor calidad geotécnica se suele usar este dimensionamiento, para los materiales que estamos
tratando se podría abrir a 2,5x 2,5 metros) y drenes.

La longitud de los bulones se dimensionaría de acuerdo al espesor de los suelos, y de forma que
cubran los posibles círculos de rotura, por ejemplo calculados con Slide. Si bien esa longitud no
debería ser menor a 6 metros.

Este tipo de sostenimiento es efectivo, ya que se consigue consolidar el suelo mediante las
inyecciones de cemento, sin embargo económicamente es bastante costoso.

Una alternativa intermedia, y económicamente más viable, sería la de realizar un muro anclado, o
un muro de escollera, en la base del talud de varios metros y retaluzar la parte superior, en este
caso la superficie a excavar en cabeza de talud sería menor y por tanto se conseguiría disminuir la
parte a expropiar, si es que la hubiera.

Muchos de los taludes en suelos estudiados no poseen mucha altura, por lo que un Soil-Nail no está
muy justificado, debido a su alto coste económico. En estos casos se debería proceder a retirar el
material en caso de deslizamiento y colocar una piel de escollera en su lugar.
3. OBSERVACIONES DE DETALLE

A continuación se describen las consideraciones realizadas sobre algunos taludes concretos


localizados según P.K. aproximado, como ejemplo de las consideraciones generales expuestas en el
punto anterior.

• 3.1. TALUD EN ROCA PK 1+200

Este talud en roca tiene una altura entre los 4 y los 10 metros aproximadamente y en él se pueden
observar materiales con diferente grado de meteorización, y de competencia.

Vista general del talud. Se puede observar un bloque caído en la berma.

La pendiente de este talud es elevada y hay zonas en las que la roca se encuentra bastante
meteorizada. Desde un inicio se deberían haber adoptado unos taludes más tendidos, por lo que,
en alguna zona, se puede recomendar un sostenimiento formado por malla metálica, 10
centímetros de shotcrete, pernos de acero ϕ 32, pasivos, inyectados, de 6 metros de longitud, en
una malla abierta de 4x4 metros y tubos dren de 5 metros de longitud, aunque en lugares donde la
altura de los taludes no es importante, este sostenimiento puede ser obviado.
Vista de detalle del talud. Roca meteorizada.

Esta zona de bloques se debería sanear, aplicar malla, shotcrete y bulones en los bloques debido a la proximidad de
la casa a la cabeza del talud.
• 3.2. TALUD EN ROCA PK 2+100

En el PK 2+100 existe un talud en el que previamente se ha aplicado shotcrete y en el que también


se puede observar algún perno. Sin embargo algunos de estos pernos están dispuestos
paralelamente a las juntas principales y no perpendiculares, por lo que no van a cumplir
correctamente su función de anclado, además es una zona donde se pueden adivinar bajo la capa
de hormigón proyectado bastantes bloques y tampoco se observan drenes.

Bloques en el talud.

Debido a la incertidumbre sobre la estructura del macizo, causado por el shotcrete proyectado y sumado
a que se han observado bulones mal dispuestos. Se recomienda la colocación de pernos de acero
ϕ32 inyectados de 6 metros de longitud en malla de 3x3 metros poniendo especial énfasis en el
bulonado de los bloques existentes. También se debería realizar drenes en todo el talud y además
este sostenimiento (malla+shotcrete+pernos+drenes) se extendería a zonas adyacentes bastante
meteorizadas.
Área a la que se debería extender el sostenimiento.
• 3.3. PK 2+400 a PK 5+000

En esta zona principalmente se han detectado ciertas inestabilidades locales, que quizás
necesiten de un bulonado puntual, por ejemplo en el PK 2+900, 4+460, 4+600 y 4+900.

• 3.4. PK 5+400 TALUD EN ROCA Y SUELO.

El problema de este talud no es su gran altura, alrededor de 7 metros pero sí su verticalidad. Se


pueden diferenciar varias zonas. Una zona excavada en roca de GM-II, en la que se realizaría un
bulonado puntual de bloques y se dispondría de una malla metálica.

Otras zonas de roca meteorizada GM III-IV para la que se debería disponer de malla metálica,
hormigón proyectado, pernos en una malla relativamente abierta, 4x4 metros por ejemplo, y
drenes.

Por último, en el talud aflora una serie de materiales no consolidados principalmente gravas y
bloques sub-angulosos en una matriz arcillosa de color rojo. En esta zona se recomienda, si otra
alternativa no es posible, como se ha comentado anteriormente en las recomendaciones
generales, un sostenimiento de tipo Soil-Nail.

Vista general del talud.


Talud con la misma problemática en suelos.
• 3.5 PK 8+100

En esta zona la carretera atraviesa una zona de cerros con una altura considerable en la que se
observan numerosos bloques. Además de las medidas ya comentadas para los taludes, quizás
también se debiera considerar la instalación de mallas de retención para evitar la caída de bloques
a la carretera.
• 3.6. TRINCHERA. PK 10+400

Se atraviesa una zona de trinchera en la que la carretera va ser ampliada, por lo que el talud
existente se va a rehacer a 45°. La roca presente es de buena calidad y es probable que con esa
pendiente no se necesite sostenimiento, es importante realizar un seguimiento geotécnico
durante la excavación del futuro talud. Un poco antes de este punto aparece una zona de suelos en
los que se debería estudiar un sostenimiento Soil-Nail. (PK10.300)

• 3.7. TALUD EN ROCA Y SUELOS. PK 14+100.

En este punto aflora una serie de rocas en la que se forma una serie de bloques.
Adyacentemente afloran unas brechas no consolidadas, sobre las que se debería estudiar un
sostenimiento Soil-Nail, con pernos de 6 m y puntualmente hasta 12 m

Bloque en talud.
Continuación de la fotografía anterior, bloques.

Continuación del talud en suelos.

También podría gustarte