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CAPÍTULO I
LOS aRCANOS DE LA ADMINISTRACION
CAPÍTULO JI
LOS TITULARES DE LOS ORCANOS DE LA ADMINISTRACION
CAPÍTULO III
LA RELACION DE LA FUNCION PUBLICA EN LA
LEGISLACION MEXICANA
Sin discutir las bases del acuerdo a que se acaba de hacer referen-
cia, por ser innecesario dada su efímera vigencia, sí se acentuó la ten-
dencia que venía formándose de tiempo atrás que reclamaba la expedición
de medidas más eficaces que garantizaran la estabilidad de la situa-
ción del servidor público y que impidieran que esa situación estuviera
sujeta al capricho y arbitrariedad de las autoridades superiores.
Se llegó a pensar que dentro de la facultad del Ejecutivo para nom-
brar libremente a todos los empleados y funcionarios públicos no cabría
el establecimiento del estatuto que definiera y garantizara los derechos
del servidor público, es decir, de una legislación del Servicio Civil con
las debidas protecciones para aquél, pues se pensaba que ninguna garan-
tía tiene efectos serios y apreciables si discrecionalmente el Ejecutivo
puede remover al empleado.
La objeción así presentada carecía de toda fuerza, pues el mismo
precepto que autoriza al Ejecutivo para nombrar y remover libremente
a sus empleados sólo concede facultad discrecional absoluta para ese
nombramiento y para esa remoción respecto de los altos funcionarios
públicos (Secretarios del Despacho, Procurador General de la República
y del Distrito Federal y Gobernador del Distrito Federal) pero respecto a
los demás empleados la facultad de nombrar y remover libremente se
otorga siempre que el nombramiento o remoción no estén determinados
de otro modo en la Constitución o en las leyes.
Dado que la Constitución cuando habla de la ley siempre se refiere
a la que lo es formalmente, la restricción a la facultad de nombrar y
remover libremente, no puede conseguirse por medio de un reglamento,
pues esa restricción forma parte de lo que en otro lugar hemos llamado
la "reserva de la ley",
Fuera de esa consideración, debe tenerse en cuenta que el regla-
mento es más fácilmente modificable y que siendo obra de la misma auto-
ridad facultada para nombrar, y remover, existe el riesgo de que ella haga
modificaciones inspiradas en motivos circunstanciales o personales y que,
por lo mismo, a pesar de la generalidad de la disposición no pudiera
evitarse la arbitrariedad. '
De tal manera que se llegó a la conclusión de que una ley del Ser-
vicio Civil que viniera a restringir la libertad de acción del Ejecutivo
sería perfectamente admisible por haber sido prevista en el mismo texto
constitucional.
100. Toda esta etapa de imprecisión concluyó al ser expedido el
cinco de noviembre de mil novecientos treinta y ocho el Estatuto de los
Trabajadores al Servicio de los Poderes de la Unión, en el cual se define
en forma detallada el régimen al que se sujetan los empleados. públicos.
LA RELACIÓN DE LA FUNCIÓN PÚBLICA EN MÉXICO 137
CAPÍTULO IV
LA SITUACION LEGAL DE LOS SERVIDORES PUBLICOS
103. Los deberes que la función pública impone.-l04. Sanciones.-I05. La
naturaleza de los derechos de los funcionarios y empleados.-l06. El derecho al
cargo. La inamovilidad.-I07. El derecho al ascenso.-I08. El derecho al sueldo
o salario.-I09. Régimen de protección para el sueldo o salario.-llO. Otras
ventajas económicas.-lll. La ley de Seguridad y Servicios Sociales.-1l2. Enti-
dades. organismos y personas a quienes se aplica.-113. Las prestaciones que
establece.-114. Beneficios.-1l5.El Instituto sucesor de la Dirección de Peno
sienes Civiles.-116. La organízacién económica y financiera.-1l7. Las garan-
tías del patrimonio del Instituto.-1l8. Las garantías de las pensiones y jubi-
laciones.-1l9. Otros derechos otorgados por la ley. Estímulos y recompensas.
g) Seguro de invalidez.
h) Seguro por causa de muerte.
i) Seguro de cesantía en edad avanzada.
i) Indemnización global.
k) Servicios de atención para el bienestar y desarrollo infantil.
l) Servicios de integración a jubilados y pensionados.
m) Arrendamiento o venta de habitaciones económicas pertenecientes
al Instituto.
n) Préstamos hipotecarios para la adquisición en propiedad de te-
rrenos y/o casas, construcción, reparación, ampliación o mejoras de las
mismas; así como para el pago de pasivos adquiridos por estos conceptos.
o) Préstamos a mediano plazo.
p) Préstamos a corto plazo.
q) Servicios que contribuyan a mejorar la calidad de vida del ser-
vidor público y familiares derechohabientes.
r) Servicios turísticos.
s) Promociones culturales, de preparación técnica, fomento deporti.
vo y recreación.
t) Servicios funerarios.
14. De las prestaciones señaladas se benefician las siguientes pero
sonas:
a) Del seguro de enfermedades no profesionales, el trabajador,
el pensionista y sus familiares, si dependen económicamente de aquéllos
(arts. 23 y 24).
b) Del seguro de maternidad, la mujer trabajadora, y la 'esposa o
concubina del trabajador o pensionista (art. 28).
e) De las prestaciones' sociales como son las de promoción para
el mejoramiento del nivel de vida, del nivel social y cultural, los traba-
jadores y sus familiares [arts, 137 a 141).
d) De la jubilación, del seguro de vejez, de invalidez y de la in·
demnización global, los trabajadores mismos.
Tienen derecho a la jubilación los trabajadores con treinta años/ o
más de servicios e igual tiempo de contribución al Instituto. La jubilación
da derecho al pago de una cantidad equivalente al 100% del sueldo re-
gulador, o sea, el promedio de los sueldos disfrutados en los cinco últi-
mos años de servicios (art. 6O).
A la pensión por vejez tienen derecho los trabajadores que habiendo
cumplido 55 años de edad, tuviesen 15 años de servicios como mínimo e
igual tiempo de contribución al Instituto. El monto de esa pensión va
desde el 40% del sueldo regulador, cuando sólo se han prestado 15 años
de servicios, hasta el 95% cuando se han eumplido 29 años .de dichos
servicios [arts, 61, 62,63).
LA SITUACIÓN LEGAL DE LOS SERVIDORES PÚBLICOS 151
La ley establece también una pensión por invalidez para los traba-
jadores que se inhabiliten física o mentalmente por causas ajenas al des-
empeño de su cargo si hubiesen contribuido al Instituto cuando menos
durante 15 años. En estos casos la pensión se regulará en los mismos tér-
minos que la pensión por vejez (art. 67).
Al trabajador que sin tener derecho a pensión por vejez o invalidez
se separe definitivamente del servicio, se le otorga una indemnización glo-
bal equivalente al monto de las cuotas-con que hubiere contribuido, bien
exclusivamente en caso de que haya prestado de uno a cuatro años de ser-
vicio, bien con un mes o dos meses más del último sueldo básico, si tuvie-
se de cinco a nueve años o de nueve a catorce respectivamente (art. 87).
Finalmente, la muerte del trabajador por causas ajenas al servicio
y siempre que hubiere contribuido por más de quince años, así como la
de un pensionado por vejez o por invalidez, dan origen a las pensiones
por causa de muerte, que son las de viudez, de orfandad o a los ascen-
dientes, en su caso, debiendo calcularse la pensión en forma igual a la de
la pensión, de vejez en el primer año posterior al deceso y durante los
cinco años posteriores disminuirá en un 10% hasta reducirla al 50% de
la cifra primitiva. Cuando fallece un jubilado o un pensionado por vejez
o invalidez, sus deudos percibirán durante el primer año el 80% del
monto original, y del segundo en adelante se irá rebajando en un 10%
hasta llegar a la mitad de la pensión original (arts. 57, 63, 73 y 76).
d) Respecto de las habitaciones económicas, de los préstamos hi-
potecarios, y del fondo de la vivienda que permite al trabajador obtener
crédito barato y suficiente para la adquisición, construcción, reparación,
ampliación de sus habitaciones así como para financiar programas de
construcción de habitaciones para los trabajadores, de los préstamos a
corto plazo, la ley establece un sistema de protección en favor de éstos
para librarlos de las operaciones usurarias (arts. 91 al 136).
115. Para el cumplimiento de la ley y para hacerse cargo de las
prestaciones referidas se transformó la antigua Dirección de Pensiones
Civiles creada por Ley de 12 de agosto de 1925 en un organismo que se
denomina Instituto de Seguridad y Servicios. Sociales de los Trabajadores
del Estado, con una. personalidad y un patrimonio propios y teniendo el
carácter de organismo público descentralizado (art. 4°).
116. De conformidad con el nuevo régimen, la organización econó-
mica y financiera del sistema adoptado se basa, en primer término, en
las aportaciones que deben hacer los empleados, los pensionistas y los
organismos a los cuales se aplica la ley.
Según el articulo 16, los trabajadores deben aportar al Instituto
como euota obligatoria el ocho por ciento del sueldo básico que disfruten,
la cual. servirá en un dos por ciento para cubrir el sepro de enfennedades
152 DERECHO ADMINISTRATIVO
CAPÍTULO V
LA SITUACION LEGAL DE LOS SERVIDORES PUBLICaS
(ContinuacionJ
120. La organización sindical de los empleados públicos.-121. El sindicato de
acuerdo con el Estatnlo.-122. El derecho de hnelga.-12.~. El Tribunal de Ar-
bitraje.-124. Causas de interrupción y de suspensión de la relación del serví-
cio.-l25. Term inación de los efeetos del nombramiento.
CAPÍTULO VI
FUNCIONARIOS DE HECHO
126. La doctrina de los funcionarios de hecho.-I27. La doctrina en el derecho
internacional. Gobiernos de jure y Gobiernos de jacto. El problema ante el dere-
cho constitucional. La incompetencia de origen.-I28. Los funcionarios de hecho
en el derecho administrativo.-I29. La doctrina en el sistema legal mexicano.-
130. Responsabilidades. Indemnización por servicios.
el justo motivo porque en tales casos valen los actos hechos por un juez
no verdadero, pero que comúnmente fue reputado por tal; y consiste en
que el bien público exige imperiosamente que se sostengan por el tras-
torno general y daños gravísimos que se resentirían de invalidarlos; y
esta necesidad hace entender que la comunidad toda de ciudadanos inte-
resada en evitarlos suple a ese juez toda la jurisdicción y autoridad que
realmente no tuvo en su principio." Y continúa diciendo: "Por esto es
que los mismos autores, explicando esta regla general, ponen como indis-
pensables estas tres circunstancias: 1" que el acto sea de tal naturaleza
que pueda legitimarse por el concepto común y cuyo valor no dependa
de otra cosa que de la voluntad general. .. 2\'- es igualmente necesario
que el error o concepto sea verdaderamente general de todo o de la mayor
parte del pueblo, sin que baste que lo sea sólo de la menor o de una
pequeña, y 3" que este error no sea demasiado craso o intolerable, sino
racional y fundado en motivos y antecedentes algo probables", y final-
mente agrega: "aunque todos los actos judiciales hechos o autorizados
por un poder ilegítimo pudiesen considerarse como nulos y de ningún
valor ni efecto atendidos los principios estrictos del derecho, el bien
esencial de la nación y el sosiego y tranquilidad de todos sus súbditos
en un ramo tan importante como el judicial, exigen ciertamente que se
legalicen y se tengan por válidos y subsistentes ... " (tomo 11, págs. 78
y síguientes.]
En realidad es bien poco lo que puede agregarse a la doctrina así:
expuesta, pues basta con hacerla extensiva a autoridades distintas de las
judiciales a que el señor De la Peña se refería, para tenerla como perfec-
tamente aceptable en nuestros días.
Por esta razón nos vamos a limitar a señalar la división que en
nuestro concepto es la más precisa para distinguir las diferentes clases
de funcionarios en razón de su investidura. Creemos que sobre este par-
ticular es completamente exacta la clasificación de Jéze que citamos ante-
riormente, o sea la que los coloca en tres categorías: el funcionario de
jure, el funcionario de facto y el usurpador.
130. Después de analizar los diversos aspectos de los funcionarios
usurpadores y sus diferencias con los funcionarios de hecho, así como las
disposiciones legales y teorías concurrentes, es preciso examinar, por una
parte, las sanciones aplicables a cada tipo, y por la otra, los derechos
que puedan tener a una remuneración cualquiera.
La situación del usurpador en la legislación mexicana ha sido defi-
nida por diversas disposiciones.
En la ley contra conspiradores dada por don Benito Juárez, el 25
de enero de 1872, puesta en vigor por decreto del Primer Jefe del Ejército
164 DERECHO ADMINISTRATIVO
Q
Constitucionalista, el 14 de mayo de 1913, se declara en el artículo 3 ,
entre los delitos contra la paz pública y el orden, la rebelión contra las
autoridades legítimas establecidas, el atentado a la vida del Supremo Jefe
de la nación o a la de los Ministros de Estado y el alzamiento sedicioso,
dictando alguna providencia propia de la autoridad; delitos que se san-
cionan en el artículo 19 de 18 misma Ley con la pena de muerte.
El Código Penal para el Distrito Federal dispone: "Art. 250. Se
sancionará con prisión de un mes a cinco años y multa de diez a diez mil
pesos: I. Al que, sin ser funcionario público, se atribuya ese carácter y
ejerza alguna de las funciones de tal."
Por su parte la Ley de Responsabilidades de Funcionarios y Emplea-
dos de la Federación (D. O. 2 enero 1980) considera como delito oficial
la usurpación de atribuciones.
Por lo que hace a la cuestión de si el usurpador o los funcionarios
de hecho devengan los sueldos inherentes al cargo que desempeñan, la
respuesta que se impone es la negativa, sobre todo tratándose del usuro
pador; y por lo que hace a los funcionarios de hecho, procede tener en
cuenta que, no debiendo entrar en juego el interés de terceros, ni radio
cando el problema de la remuneración en el funcionamiento regular y
continuo de los servicios públicos, sólo queda en pie una investidura
irregular que ante -el Estado no pueden invocar en provecho propio los
individuos que detentan un cargo público.
TITULO SEGUNDO
CAPÍTULO 1
LA CENTRALIZACION. SU NATURALEZA JURIDICA
a) El apercibimiento.
b) El extrañamiento, la amonestación y la censura.
e) La multa.
d) La privación del derecho de ascenso.
e) El descenso.
f) La suspensión temporal del empleo.
e). La privación del empleo.
quico de aquélla; pero para este caso es necesaria una disposición ex-
presa de la ley, la cual no se requiere para que el control de legalidad
se ejercite por la autoridad jerárquica superior.
Por último, el poder jerárquico sobre los actos puede ejercitarse ofi-
ciosamente o a petición de parte según lo que disponga la ley. En este
último caso se da lugar a un remedio del que más tarde habremos de ocu-
parnos, que los particulares tienen contra actos de la Administración,
y que es la revisión jerárquica. Su naturaleza jurídica, su alcance y sus
efectos serán motivo del estudio que habremos de realizar posteriormente.
136. Entre los diversos órganos ligados por la relación jerárquica
pueden surgir conflictos de competencia, bien porque uno de ellos se atrio
buya facultad que otro reclame o bien porque ninguno se considere com-
petente para actuar en un caso especial.
Como esos conflictos de competencia pueden originar un desorden
en la Administración o una paralización en su funcionamiento, es natu-
ral que en el régimen de organización centralizada se considere que la
autoridad jerárquica superior tiene la facultad de resolver los conflictos
de competencia que surjan entre las autoridades inferiores que le están
subordinadas.
Este es el fundamento de la disposición contenida en la Ley de la
Administración Pública Federal que faculta al Presidente de la República
para resolver por conducto de la Secretaría de Gobernación los casos de
duda que puedan surgir con motivo de la aplicación de dicha ley seña-
l ando la dependencia a la que corresponda el despacho del asunto (ar-
tículo 24).
CAPÍTULO II
LA ADMINISTRACION CENTRALIZADA EN MEXICO
137. El Presidente de la Repúblics --138. Situación política y administrativa del
Presidente de la República.-139. Sistema de la Constitución mexicana.-140. Or-
ganes coordinados y subordinados directamente al Presidente de la República.-
141. Los Secretarios de Estado y los Departamentos Administrativos. Su situación
como órganos poIíticos.-142. El refrendo ministeriaI.-I43. El refrendo en la Cons-
titución mexicana.-144. Las funciones administrativas de los Secretarios de Estado.
-145. Los Reglamentos Interiores y los Manuales de Organización y de Procedi·
mientos.-I46. Los Jefes de Departamentos Administrativos. Sus auxiliares.
CAPÍTULO III
LAS SECRETARIAS DE ESTADO Y DEPARTAMENTOS
ADMINISTRATIVOS EN LA LEY MEXICANA
pleja estructura que se había creado con el crecimiento del aparato admi-
nistrativo. Se trata de adecuar la administración pública a las necesidades
y problemas que plantea la actual situación del país y del mundo; de es-
tablecer en forma clara y precisa las facultades de las distintas entidades
administrtivas; de evitar duplicación de funciones de dichas entidades
para definir responsabilidades y permitir que las decisiones gubernamen-
tales se traduzcan en resultados satisfactorios para los gobernados. Se
persigue con la nueva ley la institucionalización de la programación de
las acciones de la Administración Pública, el establecimiento de priorida-
des, objetivos y metas que resulten comprensibles y viables y que las de-
pendencias directas del Ejecutivo Federal se constituyan en unidades
responsables que se encarguen de. la coordinación de los organismos des-
centralizados, empresas de participación estatal y fideicomisos que se ubi-
quen en el ámbito sectorial que habrá de estar a su cargo.
En lo que se refiere a la Secretaría del Estado, desaparece la de Pro-
gramación y Presupuesto, fusionando las actividades que eran a cargo de
ésta con las correspondientes a las de Hacienda y Crédito Público y Con-
traloría General de la Federación (D. O. de 21 de febrero de 1992).
En lo que se refiere a la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología,
ésta cambia a la de Secretaría de Desarrollo Social (D. O. de 25 de mayo
de 1992).
Actualmente en el D. O. del 28 de diciembre de 1994 se publican
cambios en nombres y facultades en las Secretarías de:
Energía, Minas e Industria Paraestatal: Contraloría General de la Fe-
deración; Agricultura y Recursos Hidráulicos y Pesca.
Por lo que de acuerdo a esta última Ley y sus reformas, las Secreta-
rías de Estado y Departamentos Administrativos han quedado en la for-
ma siguiente:
Secretaría de Gobernación
Secretaría de Relaciones Exteriores
Secretaría de la Defensa Nacional
Secretaría de Marina
Secretaría de Hacienda y Crédito Público
Secretaría de Desarrollo Social
Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca
Secretaría de Energía
Secretaría de Comercio y Fomento Industrial
Secretaría de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural
Secretaría de Comunicaciones y Transportes
Secretaría de Contraloría y Desarrollo Administrativo
Secretaría de Educación Pública
186 DERECHO ADMINISTRATIVO
Secretaría de Salud
Secretaría de Trabajo y Previsión Social
Secretaría de la Reforma Agraria
Secretaría de Turismo
Departamento del Distrito Federal
La competencia de cada Secretaría y Departamento es en términos
generales la siguiente:
1. La Secretaría de Gobernación tiene a su cargo la realización de
las funciones políticas más importantes del Poder Ejecutivo Federal. Es el
órgano de relación de dicho Poder con los demás Poderes Federales y
con los Estados de la Federación.
Entran en sus facultades: la iniciativa y publicación de las leyes: la vi-
gilancia del cumplimiento de los preceptos constitucionales por parte de
las autoridades del país, en lo que se refiere a las garantías individuales;
los nombramientos y movimientos de titulares del Poder Judicial, de las
Secretarías y Departamentos de los Procuradores de Justicia; la adminis-
tración de las islas de ambos mares; cultos religiosos, política demográfi-
ca, intervención en funciones electorales, defensa y prevención social
contra la delincuencia, expropiación por causas de utilidad pública no
atribuidas a otra Dependencia, Archivo General de la Nación, Diario Ofi-
cial, indultos, y en general intervenir en la política interior que competa
al Ejecutivo y no se atribuya expresamente a otra dependencia; defensa y
prevención de la delincuencia (art. 27).
2. La Secretaría de Relaciones Exteriores tiene atribuida la compe-
tencia necesaria para intervenir en todos los asuntos de carácter interna-
cional; promoviendo y asegurando la coordinación de acciones en el
interior de las dependencias y entidades de la Administración Pública Fe-
deral, conducir la política exterior para lo cual intervendrá en toda clase
de tratados, acuerdos y convenciones en los que en el país sea parte; en
asuntos de nacionalidad; para conceder a los extranjeros las licencias y
autorizaciones que requieran conforme a las leyes para adquirir el domi-
nio de tierras, aguas y sus accesorios o para obtener concesiones de ex-
plotación de recursos naturales, para hacer inversiones en empresas
comerciales o industriales, así como para formar parte de sociedades me-
xicanas, civiles o mercantiles y para modificar o reformar las bases cons-
titutivas de estas sociedades y para aceptar socios extranjeros o adquirir
bienes inmuebles o derechos sobre ellos, etc. (art. 28).
3. A la Secretaría de la Defensa Nacional corresponde el despacho de
los asuntos relacionados con la. defensa del territorio nacional y eñ conse-
cuencia, con la organización, administración y preparación del Ejército y
LA ORGANIZACIÓN CENTRALIZADA EN MÉXICO 187
sarrollo del país, como por ejemplo se pueden citar los concejos de Po-
blación, de Ciencias y Tecnología, de Turismo, etc.
150. Respecto de las relaciones que existen entre las Secretarías y
Departamentos, la ley las fija en dos de sus preceptos; 1) al establecer
que dichos organismos tendrán igual rango y que entre ellos no habrá,
por lo tanto, preeminencia alguna (art. 10), Y 2) al establecer que cuando
alguna Secretaría o Departamento necesite informes, además de la coo-
peración técnica de cualquier otra dependencia, ésta tendrá la obligación
de proporcionarlos.
Por lo que hace al primer precepto indicado, debemos decir que su
inclusión en la ley viene a dilucidar la cuestión que con anterioridad se
planteaba respecto de la jerarquía que podría existir entre las diversas
Secretarías de Estado. Esa jerarquía se explicaba por la circunstancia de
que bajo la vigencia del artículo 81 reformado por la Constitución de
1857, las faltas absolutas o temporales del Presidente de la República de-
berían ser suplidas en forma interina, por el Secretario de Relaciones Ex-
teriores, o si no lo hubiere o estuviere impedido, por uno de los otros
Secretarios de Estado, siguiendo el orden numérico que la ley estableciera.
Sin embargo, en el régimen constitucional vigente ha desaparecido
esa sustitución por ministerio de la ley, estableciéndose que en todos los
casos de falta absoluta o temporal, el Presidente debe ser sustituido por
la persona que designe el Congreso.
CAPÍTULO IV
ADMINISTRACIÓN DEL DEPARTAMENTO DEL DISTRITO FEDERAL
~
15 I. Antecedentes sobre el régimen jurídico del Departamento del Distrito Fe-
deral.-I52. Su naturaleza jurídica.-153. Las autoridades del Departamen-
to.-154. El territorio. Las delegaciones y los órganos de colaboración.-155.
El régimen patrimonial y financiero del Departamento.-156. Las atribuciones
del mismo Departamento.
• En marzo de 1996, continúa estudiándose la forma en que será electo eH Jefe del
Departamento del Distrito Federal y la manera en que se designarán a los Secretarios,
Oficial Mayor y Delegados.
ADMINISTRACIÓN DEL DEPARTAMENTO DEL DISTRITO FEDERAL 193
CAPÍTULO V
LA DELEGACION, LA DESCONCENTRACION y LA COORDINACION
ADMINISTRATIVAS
CAPÍTULO VI
LA ADMlNISTRACION PARAESTATAL
159. Entidades Jlarae8latales. Va!..r y alcance del vocablo l'arat'stalal.-I60. La
descentralización administrativa en la doctrina.-161. Los organismos deseen-
t~a~izados. Facultad del Ejecutivo para crearlos. Su objeto y fines.·-161 bis. Su
régimen patrimonial y financiero.-162. Las empresas de participación estatal.-
163. Los fideicomisos.-1M. El Control sobre las paraestatales.-165. El problema
Constitucional.
Para llevar a cabo los programas de Gobierno, lograr una mayor co-
herencia operativa, evitar duplicaciones o contradicciones y con objeto de
coordinar, planear y evaluar las operaciones de las entidades de la admi-
nistración paraestatal, el Presidente de la República está autorizado para
agruparlas por sectores definidos a efecto de que sus relaciones con el
Ejecutivo se realicen a través de la Secretaría de Estado o Departamento
Administrativo que al efecto designe (arts. 50 y 51).
Por decreto publicado en el Diario Oficial de 21 de lebrero de 1992,
se hizo la distribución sectorial de dichas entidades, quedando facultada
la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para someter a la conside-
ración del Ejecutivo, previa la opinión del cordinador del sector corres-
pondiente, la modificación, fusión o liquidación de aquéllas cuando no
cumplen sus fines u objeto social o cuyo funcionamiento no sea ya con-
veniente para la economía nacional o para el interés público.
CAPÍTULO VII
166. Sus diferencias con los otros dos tipos de descentralizacién-e-dé'[. Los di-
versos caso!' de colaboración.-I68. Las Cámaras de Comercio y las de Indus-
tria.-l69. Asociaciones Agrícolas.-170. Escuelas particulares incorporadas.-171.
Caracteres generales de la descentralización por colaboración.-172. La autoriza-
ción administrativa.-173. Las facultades de vigilancia y control.
CAPÍTULO VIII
LA DESCENTRALIZACION POR REGION
174. Propósitos de esta forma de descentralización. Ventajas e inconvenientes.
-175. El Municipio en la Constitución mexicana.-176. Los caracteres del ré·
gimen municipal en la doctrina clásica. La tesis de la escuela realista.-177.
La tesis de la Ley. La libertad del Municipio.-178. Los órganos de represen-
tación del Municipio.-179. Las facultades de los Municipios.-l80. La Ley
General de Asentamientos Humanos.-181. La municipalización de los servicios
públicos.
ción política, siendo los mismos los órganos administrativos y los órganos
políticos, lo que trae como consecuencia la intervención de factores de
esa índole en la Administración, con perjuicio de ésta.
Por último, dándose cabida a factores políticos se ha demostrado en
la práctica que en las organizaciones descentralizadas por región, el perso-
nal se nombra dentro de los elementos políticos o que tienen relaciones con
ellos, sin preocuparse por la competencia para los cargos, lo cual, natu-
ralmente, trae como resultado un deficiente funcionamiento de los ser-
VICIOS.