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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior

Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez

Núcleo El Vigía.

ANALISIS DE CARTERAS.

COMPONENTES Y DEFINICIONES.

Participante:

Neisbel Avila.

C.I 27069010

Carrera: Administración

Mención: RMF

Sección: A

Noviembre, 2021
INTRODUCCIÓN:

La inversión es un recurso financiero que se utiliza para adquirir ganancias


bien sea, a corto o a largo plazo. Se dice que la inversión es un objeto de
estudio, ya que por ejemplo: una empresa busca invertir pero para realizar
dicha inversión necesita de estudiar el mercado y es por eso que se dice que
la inversión es un objeto de estudio. Existen tres tipos de inversionista el
conservador, el moderado y el agresivo.

Para dar pie a una inversión se necesita una cartera de inversión para
maximizar la rentabilidad. Dicha cartera esta compuestas por todo tipo de
activos.
INVERSIÓN

Una inversión, es la utilización de un recurso financiero que está destinado


alcanzar un objetivo con la intención de obtener ganancias, con el fin de
obtener libertad financiera. Dentro de la inversión pueden existir perdidas,
pero para evitar eso se deben seguir ciertos criterios tomados de la
experiencia y así obtener la mayor rentabilidad posible.

CARTERA DE INVERSIÓN

Es una combinación de activos financieros en los que están depositados una


cesta de activos con la idea de generar una plusvalía, esta también se
conoce como portafolio.

Una cartera de inversión no está compuesta únicamente de acciones que


coticen en bolsa, sino de todo tipo de activo, desde fondos de inversión,
índices bursátiles o divisas y materia prima. La composición de una cartera
se deriva en función del perfil del inversor, pudiendo ser conservador, medio
o arriesgado, en función del riesgo y volatilidad que el inversor esté dispuesto
a asumir.

LA INVERSIÓN COMO OBJETO DE ESTUDIO

Una inversión consiste en utilizar nuestros recursos para generar ganancias


a futuro por la adquisición de un bien o servicio, pero sabiendo que dicha
inversión puede ocasionarnos también perdidas. En el caso de una empresa
sería crear proyectos con el fin de buscar el mayor beneficio posible, y para
esto se estudia el mercado para saber si es rentable o no invertir. Esta es
una de las razones de por qué se dice que una inversión debe ser objeto de
estudio. Al invertir en una empresa, adquirimos activos fijos, es decir
que estos activos estarán inmóviles durante un periodo de tiempo largo,
mínimo de un año, y para la puesta en marcha de estos activos fijos como
inversión necesitaremos también de algunos elementos del activo circulante
para poder generar las ganancias que buscamos. Las decisiones de
inversión se deben hacer con cuidado porque estas determinaran nuestro
futuro económico y financiero.

CARACTERISTICAS DE LOS NUEVOS CONCEPTOS DE MATERIA DE


INVERSIÓN

Las inversiones tienen característica que pueden ser temporales o


permanentes. Las inversiones temporales son desembolsos de fondos en
actividades de la empresa para generar ganancias a corto plazo, es decir,
que no excedan de un año. Consisten en documentos como valores
negociables de capital, bonos de tesorería, certificados de depósito. Todos
estos documentos son adquiridos con dinero en efectivo que no es requerido
para otras inversiones y en caso de necesitar éste de nuevo, dichos
documentos se pueden transformar rápidamente en efectivo. Las inversiones
permanentes, por el contrario a las temporales, son fondos invertidos con el
fin de mantener la inversión a largo plazo. Son inversiones en acciones de
otras empresas con la finalidad de permanecer en estas generando
ganancias por un periodo de tiempo indeterminado. Los accionistas
también buscan ir obteniendo más acciones con el fin de tener más influencia
en la empresa con respecto a la toma de decisiones. Cabe destacar que para
tener control sobre la empresa se debe poseer el 50% o más de las
acciones.

EL ANALISTA DE VALORES Y SUS FUNCIONES


Los analistas de valores son aquellos que analizan el riesgo de diversas
oportunidades de inversión desde la perspectiva del cliente. Estos analistas
descifran los estados financieros de una empresa y los datos de rendimiento
para establecer previsiones de línea de fondo de inversiones para los
clientes. El objetivo principal de un analista de valores es recomendar
empresas financieramente sólidas en las que su cliente puede invertir.
Sus funciones son:
 Asegurar la calidad de la atención de los requerimientos de los
accionistas a través de la organización, control de procesos y
actividades necesarias para llevarlos a cabo dentro del plazo definido
por dispositivos legales, entre reguladores y supervisores. 
 Informar y absolver consultas de los accionistas sobre sus acciones,
dividendos y otros.
 Recibir registrar y evaluar las solicitudes presentadas para la emisión
y desafectación de acciones y dividendos.
 Actualizar el registro de accionistas con las operaciones realizadas en
rueda de bolsa y extrabursátiles.
 Registrar las limitaciones al dominio sobre acciones y dividendos.
 Atender la correspondencia interna, externa y otras encomendadas
por superior inmediato.

BASES PARA EL ANALISIS DE CARTERA

1. DEFINIR EL PERFIL DEL INVERSOR: Lo primero que


cualquier ahorrador debe hacer incluso antes de plantearse por qué y
para qué invertir sus ahorros es el riesgo que está dispuesto a asumir.
Es lo que se conocer como perfil inversor y que servirá como punto de
partida y base para crear cualquier cartera de inversión. Tanto es así
que esto es lo primero que cualquier gestor suele preguntar a su
cliente junto con la cantidad que está dispuesto a invertir.
2. DEFINIR LOS OBJETIVOS: Una vez se conocen los riesgos que el
ahorrador está dispuesto a asumir llega el momento de plantearse sus
motivaciones. Es decir, ¿qué quiere conseguir? La respuesta
generalmente será sacar el máximo partido a los ahorros o dinero
para comprar. Sin embargo hay que hilar un poco más fino,
especialmente en el primero de los supuestos. En este sentido es
conveniente fijar una rentabilidad concreta representada por un tanto
por ciento de rentabilidad respecto al patrimonio invertido o por lo
menos una horquilla de beneficios.
3. DIVERSIFICAR Y CUBRIR RIESGOS: La principal premisa de
cualquier portafolio de inversión, especialmente a largo plazo,
es alcanzar el equilibrio. Independientemente del perfil inversor de
cada persona, una buena cartera debe de ser capaz de cubrir los
riesgos de los activos más agresivos con otros más conservadores.
Diversificar la inversión es la mejor fórmula para lograrlo. Del mismo
modo que en bolsa no es recomendable tener acciones sólo de una
empresa o de un sector en concreto, tampoco hay que fiar todo el
patrimonio a un tipo de inversión o familia de productos. La ventaja es
que en este caso la variedad es mucho mayor. Al margen de inversión
general como activos de renta variable y de renta fija, hay una
diversidad enorme de productos que además son compatibles unos
con otros tanto en términos de riesgo como de plazo de la
inversión. Fondos de inversión, bonos, divisa, depósitos a plazo,
bienes raíces, patrimonio inmobiliario, No hay por qué invertir en
todos, pero sí contar en varios tipos diferentes de productos de tal
forma que si por ejemplo se asume gran riesgo en bolsa se contraten
bonos en busca de una rentabilidad asegurada para, por lo menos no
perder dinero.
4. FISCALIDAD Y COMISIONES: Además de buscar el equilibrio dentro
de las inversiones también es necesario tener en cuenta la fiscalidad
aparejada a cada producto y las comisiones que las diferentes
entidades cargarán sobre cada uno de ellos y las posteriores
operaciones que el inversor realice. Y es que una cartera de
inversiones no es un elemento estático, sino que hay que actualizarla
cada tiempo, dependiendo sobre todo del horizonte de inversión. En la
mayoría de casos el propio inversor podrá auto gestionar su
patrimonio sin necesidad de recurrir a un experto, pero siempre tendrá
que asumir algún tipo de comisión por la custodia de sus acciones,
mantenimiento de sus fondos o simplemente por las operaciones que
realice en bolsa. Por eso es fundamental saber elegir su intermediario
financiero.  Además de las comisiones debe ser el asesoramiento que
necesite y la diversidad de productos en los que piense invertir. Y es
que algunas entidades limitan su oferta en renta fija a sus propios
productos, lo hace más costoso en términos de tiempo la gestión.

Tampoco hay que olvidarse de la fiscalidad. La última reforma del


IRPF ha servido para equiparar todos los productos del ahorro, que
ahora mismo tributan al 18%. Esto no quiere decir que cada
herramienta cuente con sus particularidades y ventajas concretas. Hay
que estudiarlas y aprovecharse de ellas a la hora de confeccionar y
posteriormente gestionar la cartera de inversión.

5. LAS ACCIONES EN BOLSA: Cuando pensamos en invertir una parte


de nuestro capital es normal que nos planteemos si hay que ser un
experto en la materia o es necesario movilizar una gran cantidad de
dinero. En este caso, lo realmente importante es estar bien informado,
actuar con prudencia y, sobre todo, realizar algunos pasos previos que
nos ayuden a tomar las decisiones correctas. La inversión en bolsa es
la más rentable a largo plazo, pero también la más peligrosa para el
conjunto del patrimonio, por lo que merece especial atención. El
porcentaje dedicado exclusivamente a bolsa en forma de compra y
venta directa de acciones no debe de ser excesivo (5% del total en el
mejor de los casos para los perfiles moderados). El problema en este
sentido radica en que se trata del sector más susceptible a incitar al
ahorrador a cometer fallos, salirse de su disciplina de inversión y
terminar perdiendo parte de su dinero. En anteriores guías se ya se
han abordado temas como diez errores más comunes en la operativa
en bolsa o los consejos básicos para invertir y operar en bolsa. No hay
que perderlas de vista y conviene recordar que en bolsa es más fácil
dejarse llevar por las emociones que en el resto de ámbitos
financieros.

DIVERSAS MEDIDAS DE RENTABILIDAD.

Las principales medidas usadas para el cálculo de la rentabilidad son:

 Tasa de rentabilidad o de retorno (TRE) :


TRE = Intereses recibidos / capital invertido
 Tasa interna de rentabilidad o de retorno (TIR) : indica la rentabilidad
que se consigue con un proyecto de inversión. Tiene en cuenta todas
las entradas y salidas de dinero durante la inversión.
 Rentabilidad financiero-fiscal (RFF) : es una medida de rentabilidad
que tiene en cuenta el aspecto fiscal de la operación, deduciendo las
cargas fiscales y, en su caso, añadiendo las ventajas fiscales, que una
determinada inversión pueda llevar asociada.

CONCLUSIÓN:
Los analistas de valores son aquellos que analizan el riesgo de diversas
oportunidades de inversión desde la perspectiva del cliente. El objetivo
principal de un analista de valores es recomendar empresas financieramente
sólidas en las que su cliente puede invertir. Las bases para el análisis de
cartera son: definir el perfil del inversor, definir los objetivos, diversificar y
cubrir riesgo, la fiscalidad y las comisiones y las acciones en bolsa.

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