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Guía de actividades
Módulo 23
Metodologías Específicas de Intervención:
Derecho Ambiental
Unidad 1
Abordaje disciplinar
Sesión 4
Mecanismos alternativos de resolución de
conflictos en materia ambiental
Texto de apoyo
Índice
Presentación ......................................................................................................................................... 3
Justicia restaurativa .............................................................................................................................. 4
Bases jurídicas .................................................................................................................................. 4
Definición de conflicto ........................................................................................................................... 8
Formas de solución de conflictos ..................................................................................................... 9
La negociación, mediación y conciliación en materia ambiental ....................................................... 11
Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente .................................................... 11
Código Penal Federal ..................................................................................................................... 14
Cierre................................................................................................................................................... 16
Fuentes de consulta ........................................................................................................................... 17
Presentación
Así, los MASC buscan también aligerar la carga de las autoridades que procuran y administran
justicia en nuestro país, involucrando de forma activa a las partes afectadas.
En esta sesión, conocerás las características de cada uno de los MASC que son reconocidos en
materia ambiental.
Justicia restaurativa
A diferencia de la justicia retributiva –en la que se aplica una pena proporcional al daño causado–,
en la justicia restaurativa las partes implicadas en un ilícito negocian su resarcimiento, o bien, la
manera en que se lidia con las consecuencias del mismo, ya que el comportamiento que rompe
con las normas establecidas no sólo viola la ley, pues atenta también contra la sociedad.
Representa una respuesta evolucionada al crimen, que respeta la dignidad y la equidad de cada
persona, construyendo comprensión y promoviendo la armonía social, a través de un proceso de
sanación de las víctimas, los ofensores y la comunidad.
[…]
En la justicia restaurativa, el castigo es sustituido por la aceptación de la responsabilidad de los
hechos y por la búsqueda de métodos de reparación del daño causado. Lo anterior requiere de la
participación activa en el proceso restaurador tanto del ofensor como de la víctima y, en su caso, de
terceros interesados en que las cosas lleguen a buen puerto (Pérez y Zaragoza, 2011:639-640).
Bases jurídicas
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en el quinto párrafo del artículo 17,
establece que:
Este principio relativo a las formas de impartir justicia en nuestro país, al estar previsto en la parte
dogmática, se considera un verdadero derecho humano. No obstante, su materialización se deja al
ordenamiento normativo secundario, ya que son diversas leyes de diferentes materias, las que
regulan su aplicación, tal y como lo es el caso de la especialidad ambiental al estar previstos en
diversas disposiciones, tales como la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al
Ambiente (LGEEPA), la Ley Federal de Responsabilidad Ambiental (LFRA) y el Código Penal
Federal (CPF) mismas que son de aplicación en todo el territorio nacional y que atienden más a los
principios de conservación de nuestros recursos y servicios naturales, así como de todo el
ambiente en general:
cuando el derecho ambiental se inscriba dentro del campo genérico del derecho administrativo,
regula conductas para prevenir cualquier vulneración al medio ambiente, siendo éste su bien jurídico
protegido, por lo cual las normas sancionatorias en esa materia deben interpretarse conforme a los
objetivos de ésta, es decir, promover una adecuada calidad de vida, mediante la satisfacción de las
necesidades del presente, sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de colmar las
suyas (desarrollo sustentable), y no estrictamente como normas de derecho administrativo
sancionador (Tesis: I.7o.A.138 A [10a]).
La LFRA señala como un derecho el poder resolver los conflictos ocasionados por los daños
generados al medio ambiente a través de la justicia alternativa, ya que ésta favorece el diálogo, así
como soluciones socialmente más positivas y pacíficas. Al respecto, en el primer párrafo de su
artículo 1º, señala la aplicación de los mecanismos alternativos de solución de controversias:
La presente ley regula la responsabilidad ambiental que nace de los daños ocasionados al ambiente,
así como la reparación y compensación de dichos daños cuando sea exigible a través de los
procesos judiciales federales previstos por el artículo 17 constitucional, los mecanismos
alternativos de solución de controversias, los procedimientos administrativos y aquellos que
correspondan a la comisión de delitos contra el ambiente y la gestión ambiental.
Estos mecanismos deben hacerse valer antes de que se dicte sentencia definitiva presentando el
convenio ante el juez que lleve el asunto cuando se trate de denuncias populares o en el caso de
asuntos penales, atendiendo a los acuerdos e instrumentos de justicia restaurativa o alguna otra
forma anticipada de terminación.
En todo caso, se dará vista a la SEMARNAT para que en un plazo de 8 días hábiles realice las
manifestaciones que considere pertinentes, cuidando en todo momento lo relativo a su idoneidad,
así como al cumplimiento de las disposiciones previstas en la legislación ambiental, siendo causa
de responsabilidad administrativa de los servidores públicos su incumplimiento.
Ahora bien, cuando el acuerdo afecte los bienes de un tercero, el juez deberá conseguir la
conformidad de éste y, si no la obtuviere, apercibirá a las partes para que hagan las
modificaciones pertinentes. Una de las ventajas de la celebración de este tipo de acuerdos es que
cuando los mismos son incorporados a la sentencia definitiva:
También es importante señalar que los preceptos generales y federales respecto a la justicia
alternativa se refuerzan con las legislaciones locales, esta últimas facultadas para emitir sus
propias medidas respecto a los mecanismos aplicados, los cuales garantizan el acceso efectivo a
la justicia, de conformidad con la siguiente tesis:
posibilidades, en las que el proceso es una más. Los medios alternativos consisten en diversos
procedimientos mediante los cuales las personas puedan resolver sus controversias, sin
necesidad de una intervención jurisdiccional, y consisten en la negociación (autocomposición),
mediación, conciliación y el arbitraje (heterocomposición). En ese sentido, entre las
consideraciones en la exposición de motivos de la reforma constitucional al mencionado artículo 17,
de dieciocho de junio de dos mil ocho, se estableció que los mecanismos alternativos de solución de
controversias “son una garantía de la población para el acceso a una justicia pronta y expedita [...],
permitirán, en primer lugar, cambiar al paradigma de la justicia restaurativa, propiciarán una
participación más activa de la población para encontrar otras formas de relacionarse entre sí, donde
se privilegie la responsabilidad personal, el respeto al otro y la utilización de la negociación y la
comunicación para el desarrollo colectivo”; ante tal contexto normativo, debe concluirse que tanto la
tutela judicial como los mecanismos alternos de solución de controversias, se establecen en un mismo
plano constitucional y con la misma dignidad y tienen como objeto idéntica finalidad, que es, resolver
los diferendos entre los sujetos que se encuentren bajo el imperio de la ley en el Estado mexicano
(Tesis: III.2o.C.6 K [10a]).
Para profundizar más sobre el tema de los MASC, ve los siguientes videos:
Definición de conflicto
Los conflictos son formas de interacción en cuanto implican la presencia de por lo menos dos partes:
personas, grupos sociales o incluso Estados –en el caso de los conflictos internacionales–; en
general, tienen su origen en una diferencia de intereses o de deseos, en aspiraciones incompatibles
que inducen a las partes a enfrentarse en el intento de lograr su objetivo (1999:17).
Así, entendemos por conflicto a toda confrontación de hecho o de palabra que existe entre dos o
más personas o entes. Asimismo, el mismo término puede tener las siguientes connotaciones:
Negativa: En donde dos partes están en contraposición respecto a algo, ante lo cual se crea
una disputa por obtener del otro lo que se necesita o desea.
Positiva: Como una opción de cambio, algo que es flexible y permite reconstruir, desde cierta
postura, una nueva vía para alcanzar un objetivo o interés mediante el diálogo.
Respecto a lo anterior, la intervención del conflicto a partir de los medios alternos o mecanismos
alternativos (según el contexto en el que se sitúen), busca su resolución desde una perspectiva
positiva. Por ello, existe todo un aparato estatal de procuración y administración de justicia, que
junto con las leyes prevén una o varias vías para su resolución.
Cuando se da término al conflicto por la resolución de una sola persona, se dice que se ha
aplicado la autotutela; cuando las partes llegan a una solución sin necesidad de la intervención
jurisdiccional, se está frente a la autocomposición; en tanto que si ésta proviene de un tercero, se
estará frente a la figura de la heterocomposición. El cuadro 1 muestra de manera más detallada las
diferencias.
Los siguientes métodos son utilizados como forma de solución de conflictos por las vías de
autocomposición y heterocomposición.
Negociación: Se lleva a cabo a través del intercambio de visiones de las partes involucradas
respecto a la situación problemática para recíprocamente formularse propuestas de solución y,
con base en la elección de algunas de éstas, llegar a acuerdos satisfactorios para ambas
partes.
La negociación exige de los participantes que identifiquen los temas sobre los que discrepan, que se
informen recíprocamente acerca de sus necesidades e intereses, que elaboren opciones de posible
acuerdo y que entren en tratos sobre las condiciones del acuerdo final (Moore, 1994:6).
Mediación: En contextos formales, la resolución del conflicto se lleva a cabo con el auxilio de
un mediador o facilitador, el cual se apoya en el análisis del lenguaje verbal y no verbal para
dar cuenta del estado de la comunicación entre los mediados. Por ello, se puede decir que el
especialista que interviene no da propuestas, pues sólo se trata de un experto en el manejo de
la comunicación.
Arbitraje: Se origina cuando uno o varios árbitros o expertos en una materia y que son
equivalentes a jueces privados o públicos que son nombrados por las partes, someten el
conflicto a un procedimiento prefijado de antemano (acuerdo arbitral o procedimiento arbitral
previsto en la legislación) o de equidad (más flexible a consideración de los árbitros),
emitiendo al final un laudo que es equiparable a una sentencia judicial.
Voluntariedad: Las partes en conflicto deciden por sí mismas someter sus diferencias por
medio de la utilización de un MASC. Por lo tanto, no se encuentran obligadas en ningún
momento a participar en éste.
Buena fe: Las partes en conflicto necesitan estar convencidas o creer firmemente que el
MASC que han seleccionado resolverá de manera efectiva sus diferencias, por lo que su
conducta e intenciones deberán ser propositivas y éticas.
Neutralidad: Quien funja como mediador, conciliador o árbitro nunca deberá tomar parte por
alguno de los involucrados en el conflicto.
Imparcialidad: La persona que funja como mediador, conciliador o árbitro debe ser recta, ya
que ni antes, durante o después del conflicto, debe inclinarse por los intereses de alguna de
las partes ya que las necesidades de ambas se consideran de igual valor.
Equidad: Las resoluciones propuestas, más que guiarse de forma estricta en las normas
contenidas en leyes vigentes o en formalidades excesivas, requieren construirse de manera
flexible, a fin de satisfacer las genuinas necesidades de las partes.
Legalidad: No obstante que los MASC tienden a ser más adaptables a las cualidades y
necesidades de los conflictos, también lo es que no pueden dejar los principios básicos del
Derecho.
Honestidad: Todas las partes interesadas requieren tener la certeza de que todos los
involucrados actúan de forma veraz y movidos por un ánimo de justicia.
Flexibilidad: La actitud de las partes involucradas no debe ser rígida, ya que ello entorpecería
el desenvolvimiento del MASC pertinente, por lo cual se requiere una actitud que facilite el
entendimiento de las necesidades del otro.
Oralidad: Más que rigurosas formalidades, debe privilegiarse la manifestación de las
necesidades de las partes por medio de la palabra hablada, expresada de forma respetuosa y
respetando los tiempos de los demás.
Consentimiento informado: Antes de iniciar un MASC, las partes en conflicto deben conocer
los alcances del medio que se empleará para dirimir sus controversias y deben tener la
oportunidad de expresar sus dudas. Una vez conocido el alcance que se espera obtener,
puede iniciarse.
Como se ha señalado, los MASC deben estar previstos en las leyes, en virtud de lo cual, se
expondrán someramente algunos de los principales ordenamientos que los prevén de forma
expresa.
De acuerdo a esta disposición normativa, se tienen tres formas alternativas de resolver conflictos:
Por otra parte, y de acuerdo con el tercer párrafo del artículo 168 de la LGEEPA, cuando por
los mismos hechos y daños el infractor haya sido demandado de conformidad con el
procedimiento señalado en la LFRA, en el convenio podrán participar también las personas
que sean parte del juicio.
Asimismo, una vez ejecutadas las medidas acordadas, el obligado a cumplirlas debe informar
por escrito a la autoridad cinco días antes del vencimiento del plazo convenido respecto al
acatamiento de lo pactado, para que ésta realice una nueva inspección a fin de confirmar tal
situación (art. 169, LGEEPA).
Una vez satisfechas las medidas impuestas, la autoridad ordenadora podrá revocar o
modificar la sanción impuesta, siempre y cuando el infractor no sea reincidente. Nótese que la
autoridad tiene un límite legal, ya que, tratándose de personas reacias a corregir su conducta
en favor del medio ambiente, no podrán gozar de los beneficios de la negociación.
Conforme a las siguientes tesis, las autoridades deben optar en primer lugar
por reparar los daños ambientales antes que compensarlos y, en caso de que
la autoridad opte por revocar o modificar alguna medida impuesta,
necesariamente deberá fundar y motivar su actuar para no violar el principio de
legalidad:
Cabe recordar que las denuncias populares proceden no sólo contra alguna
trasgresión a las disposiciones ambientales, sino también cuando un acto u
omisión produzca o pueda producir “desequilibrio ecológico o daños al
ambiente o a los recursos naturales” (art. 189), aun cuando éstos se produzcan
en una propiedad privada.
Si bien es cierto que las partes están ligadas por un contrato, también lo es que
existen disposiciones normativas ambientales al respecto por lo que la
PROFEPA podría actuar como mediadora en este caso.
Por otra parte, la ley en comento señala en la fracción VI del artículo 199, que una de las
formas de conclusión de un expediente abierto por denuncia popular es, precisamente, que las
partes hayan llegado a una conciliación. No obstante, la parte afectada también puede
demandar daños y perjuicios por la vía civil:
Sin perjuicio de las sanciones penales o administrativas que procedan, toda persona que contamine
o deteriore el ambiente o afecte los recursos naturales o la biodiversidad, será responsable y estará
obligada a reparar los daños causados, de conformidad con la legislación civil aplicable.
El término para demandar la responsabilidad ambiental, será de cinco años contados a partir del
momento en que se produzca el acto, hecho u omisión correspondiente (art. 203).
De conformidad con las disposiciones comunes a los delitos ambientales y la fracción I del artículo
421 del CPF, así como las penas señaladas para los delitos ambientales, procederá la
compensación del daño al ambiente establecida en la LFRA.
Cabe recordar que los parámetros mínimos y máximos de las penas privativas de la libertad, se
disminuirán a la mitad cuando el imputado repare o compense voluntariamente el daño al
ambiente, antes de que tal obligación le haya sido impuesta por una resolución administrativa o por
medio de la sentencia judicial.
Esta disminución procede también cuando se realice o garantice la reparación o compensación del
daño conforme a la LFRA, misma que establece que el Ministerio Público está obligado a solicitar
de oficio la reparación y compensación de los daños con base en el artículo 421, fracción I, de
conformidad con la siguiente tesis:
REPARACIÓN DEL DAÑO. PARA SU CONDENA, TRATÁNDOSE DE DELITOS CONTRA EL MEDIO AMBIENTE, EL
JUZGADOR DEBE SUJETARSE A LO QUE ESTABLECE EL ARTÍCULO 421 DEL CÓDIGO PENAL FEDERAL.
Tratándose de los delitos contra el medio ambiente que previene el título vigésimo quinto, capítulo
único, del Código Penal Federal, cuando sea procedente la condena al pago de la reparación del
daño que resulte con motivo de la responsabilidad penal del sentenciado en cualquiera de estos
delitos, el juzgador no debe fundarse en los artículos del 30 al 38 del aludido ordenamiento legal,
toda vez que esos delitos se encuentran contemplados en un apartado único del propio código
dentro del cual se contienen diversas disposiciones especiales que regulan lo concerniente a las
formas de reparación del daño para los indicados tipos penales, pues el artículo 421 del invocado
código sustantivo, vigente en el momento de los hechos, dispone que: “Además de lo establecido en
el presente título, el Juez podrá imponer alguna o algunas de las siguientes penas: I. La realización
de las acciones necesarias para restablecer las condiciones de los elementos naturales que
constituyen los ecosistemas afectados, al estado en que se encontraban antes de realizarse el delito;
II. La suspensión, modificación o demolición de las construcciones, obras o actividades, según
corresponda, que hubieren dado lugar al delito ambiental respectivo; III. La reincorporación de los
elementos naturales, ejemplares o especies de flora y fauna silvestre, a los hábitat de que fueron
sustraídos; y, IV. El retorno de los materiales o residuos peligrosos o ejemplares de flora y fauna
silvestres amenazados o en peligro de extinción, al país de origen, considerando lo dispuesto en los
tratados y convenciones internacionales de que México sea parte.-Para los efectos a que se refiere
este artículo, el Juez deberá solicitar a la dependencia federal competente, la expedición del
dictamen técnico correspondiente.”; por esa razón, ante la existencia de una disposición expresa que
señala la forma en que debe repararse el daño en este tipo de delitos, no resulta aplicable la
disposición general que regula la reparación del daño, prevista en los artículos del 30 al 38 del
código sustantivo federal, máxime si se toma en cuenta que, en el caso, la parte denunciante es una
autoridad a la cual no se le afectó su patrimonio y, por ello, no tiene el carácter de ofendida para la
reparación del daño, pues en realidad quien sufrió el daño ocasionado con motivo del delito fue el
ecosistema y no la denunciante, y si a tal consideración se suma el hecho de que el Ministerio
Cierre
Cierre
Fuente: Flaticon
Para garantizar el derecho humano a un medio ambiente sano a las generaciones presentes y
futuras y la reparación de los daños ambientales, además de los tradicionales procedimientos de
procuración y administración de justicia, la legislación secundaria en materia de equilibrio
ecológico y protección al ambiente, así como de responsabilidad y delitos ambientales, permiten la
aplicación de los mecanismos alternos de resolución de conflictos, tales como la negociación, la
mediación y la conciliación, que permiten afrontar los problemas de carácter jurídico por vías
constructivas y consensuadas.
Sin embargo, es importante recordar que estos mecanismos no pueden utilizarse de forma
indiscriminada pues tienen restricciones predeterminadas, por ejemplo, no utilizarse para
infractores reincidentes.
Fuentes de consulta
Fuentes de consulta
Fuente: Flaticon
Jurisprudencia
Tesis: I.7o.A.138 A (10a). Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Décima época, l.
35, octubre de 2016, T. IV, p. 2990. Recuperado de: https://bit.ly/2x61hwy
Tesis: III.2o.C.6 K (10a). Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Décima época, l.
XXV, octubre de 2013, T. 3, p. 1723. Recuperado de: https://bit.ly/2IAgUTB
Tesis: III.2o.P.86 P. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Novena época, T. XVII,
mayo de 2003, p. 1256. Recuperado de: https://bit.ly/2IFaK4o
Legislación