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Literatura Del Siglo Xix
Literatura Del Siglo Xix
En cierta medida, los autores del siglo XIX sintieron algún tipo de rechazo por los
cambios modernos que se avecinaron y decidieron anclarse en ambientes no
perturbados por el hombre. Algunos de los intelectuales más destacados fueron:
Walter Scott, Lord Byron, José de Espronceda, Alejandro Dumas, Gustavo Adolfo
Bécquer y Èmile Zola.
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Contexto histórico
Tal como se mencionó al inicio, la literatura del siglo XIX se desenvolvió en una
lucha entre liberales y conservadores, en donde los primeros casi siempre
obtuvieron ventaja.
Por otro lado, en América Latina se vivió el proceso de modernización a través del
éxodo rural, al mismo tiempo el camino hacia libertades políticas hizo que los
escritores retrataran el día a día en sus obras. Todo ello se mezcló con los temas
amorosos que surgieron con la llegada del Romanticismo a Argentina por medio
de la pluma de Esteban Echeverría.
– Romanticismo
Origen
Este movimiento literario del siglo XIX surgió en Alemania entre las décadas de los
cincuenta y setenta. En este sentido, su nacimiento se remonta a la llamada
corriente prerromántica, cuyos principales autores fueron: Friedrich Schiller y
Johann Wolfang von Goethe. A partir de ese entonces se desarrolló la novela
histórica con la obra Willhelm Tell.
Aislamiento
Uno de los principales rasgos del Romanticismo fue la separación de los autores
del sentimiento colectivo para dar paso a la manifestación de las emociones y los
pensamientos individuales. Eso significó la máxima expresión del “yo”. Tal como
se evidencia en el poema “Una vez tuve un clavo” de Rosalía de Castro.
Prevalece lo irracional
Libertad e idealismo
En la literatura del siglo XIX la libertad se hizo presente en las obras a través de la
defensa y el logro de algunos ideales, muchas veces inalcanzables. El ámbito
amoroso, el político, el social y el moral fueron los más tratados. Este rasgo es
evidente en “Rima LIII” de Bécquer, en la cual la idealización del amor conlleva a
la desilusión.
– Realismo
Nacimiento
Sobriedad
Los textos se caracterizaron por ser precisos y sencillos, es decir que los autores
dejaron a un lado las emociones para enfocarse en la verdad de lo cotidiano. La
claridad, la concisión y la exactitud fueron predominantes. Un representante
destacado fue Benito Pérez Galdós con obras como: Fortunata y Jacinta o Doña
Perfecta.
Predominio de la narrativa
Los representantes del realismo eligieron al género de la novela como ventana
principal para exponer las realidades políticas, sociales, económicas e individuales
de la época que les tocó vivir. De esta manera, sobresalieron intelectuales de la
talla de Emilia Pardo Bazán, Leopoldo Alas Clarín, Gustave Flaubert y León
Tolstoi.
Los escritores del movimiento del realismo fueron partidarios del uso de un
narrador omnisciente. Tal vez ese rasgo de “sabelotodo” fue esencial para poder
exponer la realidad del mundo. Esta característica se identifica en novelas tales
como: Los pazos de Ulloa de Emilia Pardo Bazán y Madame Bovary de Gustave
Flaubert.
– Naturalismo
Origen
Objetividad
Los naturalistas usaban la literatura como el campo para experimentar con sus
personajes, por tanto el género más desarrollado fue la novela. En este sentido
indagaban en futuros supuestos y en hipotéticas consecuencias conforme a sus
decisiones. Esta característica es evidente en la mayoría de las obras del padre
del naturalismo Èmile Zola.
Temas
La temática de las obras de la literatura del siglo XIX estuvo sujeta a las
características de los tres movimientos que cobraron vida en esa época. Así que
los autores escribieron sobre el amor, el desamor, la desesperanza, las
costumbres, la cultura, la historia, la cotidianidad, la sociedad y la existencia del
hombre.
Autores y representantes
– España
– La araña negra (1892).
– Arroz y tartana (1894).
– La barraca (1898).
Emilia Pardo Bazán
– Bucólica (1885).
– La madre naturaleza (1887).
– El buey suelto (1878).
– Peñas arriba (1895).
– Fortunata y Jacinta (1886).
– La incógnita (1889).
– Tristana (1892).
– México
Federico Gamboa
Federico Gamboa
– Del natural. Esbozos contemporáneos (1889).
– Suprema ley (1896).
– Metamorfosis (1899).
– Santa (1903).
Ignacio M. Altamirano
Ignacio M. Altamirano
– Clemencia (1869).
– Cuentos de invierno (1880).
– Literatura nacional (1849).
Victoriano Agüeros
Victoriano Agüeros
– “La voluntad paterna” (1874).
– “Natalia” (1874).
– Canto a la patria (1877).
– Horas de pasión (1876).
– La lira mexicana (1879).
– Colombia
Eustaquio Palacios
Eustaquio Palacios. Fuente:
Sahaquiel9102, CC BY-SA 4.0 <https://creativecommons.org/
licenses/by-sa/4.0>, via Wikimedia Commons
– Lecciones de gramática y literatura castellana.
– Esneda.
– El alférez real.
Rafael Pombo
Rafael Pombo. Fuente: Museo
Nacional de Colombia / Public domain
– El renacuajo paseador.
– Mirringa mirronga.
– La pobre viejecita.
– Simón el bobo.
Tomás Carrasquilla
Tomás Carrasquilla
– Frutos de mi tierra (1896).
– Dimitas Arias (1897).
– Simón El mago (1890).
– Argentina
Eugenio Cambaceres
Eugenio Cambaceres
– Potpourri (1882).
– Música sentimental (1884).
– Sin rumbo.
– Sangre (1887).
José Hernández
José Hernández
– Vida del Chacho (1863).
– El pozo de Yocci (1869).
– La tierra natal (1889).
– Oasis en la vida (1888).
Eduarda Mansilla
Eduarda Mansilla. Fuente: Manuelrgm, CC BY
3.0 <https://creativecommons.org/licenses/by/3.0>, via Wikimedia
Commons
– El médico de San Luis (1860).
– Recuerdos de viaje (1882).
– Un amor (1885).
– Ajenas culpas (1883).
– Venezuela
Andrés Bello
Andrés Bello
– Tirsis habitador del Tajo umbrío (1805).
– A la nave (1808).
– Alocución a la poesía (1823).
Eduardo Blanco
Eduardo Blanco
– Venezuela Heroica (1881).
– Fauvette (1905).
– Estrofas (1877).
– Ritmos (1879).
– Flor (1883).
– Veguera (1897).
– “Flor de Pascua”.
Imagen: Aweita.pe
¿Quieres conocer mejor qué fue de la literatura española durante el siglo XIX?
Después del periodo de la Ilustración donde Francia se convirtió en un referente
de la cultura y la razón, el mundo de las letras y de la cultura dio un gran vuelco
inaugurando este periodo con un apogeo por la fantasía y la ilusión. Los
románticos inauguraron este siglo con una gran dosis de sentimentalismo,
pasión e imaginación dando, así, carpetazo al movimiento anterior del
Neoclasicismo. En esta lección de unPROFESOR vamos a descubrirte
un resumen de la literatura española siglo XIX así como las características y los
autores más destacados de este periodo. De esta forma, conseguirás conocer
mejor la historia cultural y literaria del país y entender todo lo que sucedió.
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Índice
1. Introducción y resumen de la literatura española siglo XIX
2. Principales características de la literatura española siglo XIX
3. Autores y obras de la literatura española siglo XIX más destacados
Introducción y resumen de la literatura española siglo XIX
Comenzamos este breve resumen de la literatura española siglo XIX hablando de
los dos periodos en los que se suele dividir este momento de la historia. Durante la
primera mitad asistimos a un momento donde triunfó el liberalismo, es decir, la
burguesía comenzaba a tocar poder y tuvieron lugar las primeras revoluciones
liberales. En la segunda mitad del XIX asistimos a la consolidación del liberalismo
tanto a nivel político como social y económico. El capitalismo ha triunfado y
ahora comienza una nueva etapa en la historia de la sociedad.
Todo este contexto políticosocial se ve reflejado en la literatura y en las obras que
se cultivaron durante el XIX. La primera mitad de siglo es el momento del
Romanticismo, una corriente que tiene ese espíritu más revolucionario y con
voluntad de cambio; la segunda mitad es la del Realismo, un movimiento más
tranquilo y pragmático que quiere rebajar esa actitud de idealismo y revolución
para poder entender la realidad tal y como es.
Primera mitad del XIX: Romanticismo
El movimiento del Romanticismo es un movimiento que siempre se ha vinculado
al liberalismo. La actitud del romántico expresa fielmente lo que se vivió a nivel
social en toda Europa: revoluciones para implementar otro mundo posible, una
exaltación de la vida y del poder del individuo descomunal, etcétera. Y esto es lo
que vemos en esta corriente que cuenta con características muy concretas como
es el caso de la exaltación de los sentimientos, de la búsqueda de la libertad y de
la individualidad.
Este movimiento literario se inauguró en Alemania con el movimiento "Sturm und
Drang" donde encontramos a autores destacados como Schiller o Goethe.
Segunda mitad del XIX: el Realismo y el Naturalismo
En cambio, durante la segunda mitad del XIX asistimos a un importante cambio
de perspectiva. El Realismo es la consolidación de todo aquello que se ha
venido demandando en la primera mitad pero con una visión más mesurada y con
menos influencia de las emociones y los sentimientos.
Una de las motivaciones de este cambio fueron las movilizaciones llevadas a
cabo por los obreros y que empezaron a ser muy fuertes hacia mitad de siglo.
Los burgueses abandonaron el movimiento social para dejar paso a la
movilización ciudadana y trabajadora que quería defender su lugar en el mundo y
sus derechos. El Realismo querrá reflejar las desigualdades que existen en la
sociedad y dejar de lado el idealismo romántico para poder ver cuál es la auténtica
situación del pueblo.
Algunas de las características más destacadas del Realismo son que imitan el
método científico a la hora de analizar y escribir sobre la realidad, que usan un
lenguaje objetivo para poder describir de forma racional y sin influjo de sus
opiniones o sentimientos.
El Naturalismo fue otra corriente que apareció a finales del XIX y que es una
evolución del Realismo pero NO es lo mismo. Se trata de un movimiento que
apareció de la mano de Emile Zola y que dio un paso más allá a la vinculación de
la literatura con la ciencia: él consideraba que el novelista debía tener una mirada
completamente científica para poder acercarse a la realidad y experimentar con
ella.
Imagen: Slideshare
Principales características de la literatura española siglo XIX
Vamos a ahora a hablar de las características de la literatura española siglo XIX
para entender mejor todos los movimientos culturales que tuvieron lugar en este
siglo. Como ya hemos dicho, nos encontramos con 3 tendencias distintas que se
sitúan en diferentes momentos de la creación artística y, por eso, para conocer las
características de cada periodo, dividiremos este apartado en las diferentes
corrientes.
El Romanticismo y sus principales características
El Romanticismo fue un movimiento donde el "yo creador" se colocó en el centro
de la creación literaria. El universo del poeta se convirtió en el tema sobre el que
hablar y, por eso, hay una gran abundancia de sentimientos, emociones,
pensamientos, imaginación, etc.
Aquí te dejamos algunas características del Romanticismo que tienes que
conocer:
Individualismo: el arte se usará para hablar de forma subjetiva sobre el
mundo particular de cada creador. La realidad externa se deja a un
segundo lado para que el universo propio del poeta sea el tema básico
sobre el que hablar
Subjetivismo: el poeta, al hablar sobre su propio mundo personal, aplica
un discurso subjetivo donde habla siempre desde su punto de vista y
desde su perspectiva
Fantasía e imaginación: el estudio de la mente y del subconsciente es
algo propio de los románticos que quieren conocer mejor cómo funciona la
imaginación. La fantasía y hechos sobrenaturales estarán muy presentes
en esta corriente de la literatura española siglo XIX
Defensa de la libertad: la libertad creadora, de pensamiento y de
sentimiento es lo que buscan los románticos influenciados por la corriente
social que se vivía en Europa
Idealismo: los románticos son creadores idealistas que persiguen un
mundo ideal, un amor ideal y una vida ideal. Como esto no se puede
conseguir, de ahí viene esa actitud desesperada y triste tan propia de las
obras románticas
Preferencia por la poesía: es el género literario favorito de los románticos
por ofrecer las herramientas que necesitan para expresar sus emociones y
su visión apasionada de la vida.
Nacionalismo: la defensa de la libertad y de la individualidad romántica
tuvo influencia en las sociedades trayendo como consecuencia el auge del
sentimiento nacionalista de las regiones
Características del Realismo
En la segunda mitad del XIX se cambian las tornas y el sentimiento y exaltación
propia del Romanticismo se sustituye por una visión más terrenal y moderada: la
del Realismo. Algunas de las características propias de este movimiento son las
siguientes:
Objetividad: el poeta no quiere hablar de su visión de la vida (subjetiva)
sino hablar de la vida de forma general y sin influencia de sus sentimientos
u opiniones. La objetividad es la nueva visión de los autores que querrán
describir la vida tal y como es.
Narrador omnisciente: durante el Romanticismo, los autores usaban el
narrador en primera persona porque hablaban de sí mismos pero, ahora, el
narrador deja de formar parte de la historia para, así, poder describir todo
lo que ve de una forma objetiva y distanciada.
Nada de fantasía: los realistas huyeron de la fantasía y el exotismo para
reflejar historias reales y que tienen lugar en lugares reales. Por eso, se
centran en explicar historias que suceden día a día en las ciudades y con
las que todo el mundo puede sentirse identificado.
Uso de la novela: los realistas dejaron de cultivar el género de la poesía
para apostar por la novela, un género en el que pueden explayarse con
sus descripciones y usar un lenguaje más comedido y natural.
El Naturalismo y sus principales características
Émile Zola es el escritor que inauguró el Naturalismo, una corriente literaria que
bebe del influjo del Realismo y que considera al escritor como un científico que
puede experimentar con la realidad. La novela se convierte en su laboratorio
personal para poder conocer la sociedad y entender mejor el comportamiento
humano. En España fue Emilia Pardo Bazán la autora más influenciada y
destacada de este movimiento.
Algunas de las características más destacadas del movimiento son las siguientes:
Determinismo social: el ser humano está condicionado (determinado) por
diferentes factores sociales como, por ejemplo, la genética, la clase social,
nuestro género, etc.
Objetividad: al igual que en el Realismo, en esta corriente se quiere
conocer bien la realidad y, por ello, se evitan las influencias de los autores
y se apuesta por un discurso alejado de los sentimientos
Método científico: los naturalistas usan el método científico para poder
desarrollar bien su obra. Observan, anotan y escriben de forma objetiva
para transmitir sus conocimientos.