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Expediente 3383-2008 1

INCONSTITUCIONALIDAD DE LEY EN CASO CONCRETO

EXPEDIENTE 3383-2008
CORTE DE CONSTITUCIONALIDAD: Guatemala, quince de junio de dos mil nueve.
En apelación, se examina el auto de diecinueve de agosto de dos mil ocho, dictado por el
Juzgado de Primera Instancia Penal, Narcoactividad y Delitos Contra el Ambiente del
departamento de Retalhuleu, constituido en Tribunal Constitucional, en el incidente de
inconstitucionalidad de ley en caso concreto planteado por el abogado Julio César de Jesús Álvarez
González. El solicitante actuó con su propio auxilio.
ANTECEDENTES
I. LA INCONSTITUCIONALIDAD:
A) Caso concreto en que se plantea: proceso mil novecientos tres – dos mil ocho (1903-
2008), del Juzgado de Paz del Municipio de Retalhuleu del departamento de Retalhuleu,
promovido por la Superintendencia de Administración Tributaria, para solicitar la sanción de cierre
temporal del establecimiento denominado “Oficina de Abogacía y Notariado”, propiedad del
accionante, por la comisión de infracción tributaria. B) Normas que se impugnan de
inconstitucionales: artículo 86, cuarto párrafo del Código Tributario (Decreto 6-91 del Congreso
de la República). C) Normas Constitucionales que estima violadas: citó los artículos 12, 14,
154 y 203 de la Constitución Política de la República de Guatemala. D) Hechos que motivaron
la iniciación del expediente en el que se promovió el incidente de
inconstitucionalidad: de lo expuesto por el incidentante se resume: a) ante el Juzgado de Paz
del municipio de Retalhuleu del departamento de Retalhuleu, la Superintendencia de
Administración Tributaria presentó solicitud de aplicación de sanción de cierre temporal del
establecimiento de su propiedad, denominado “Oficina de Abogacía y Notariado”, al haber
determinado que se incurrió en omisión de emitir facturas por servicios prestados; b) dicho
Órgano Jurisdiccional emitió resolución fijando audiencia oral para escuchar a las partes y recibir
las pruebas correspondientes; y c) es dentro del referido expediente, que el contribuyente
planteó el presente incidente de inconstitucionalidad, impugnando el artículo 86, cuarto párrafo
precitado. E) Fundamento jurídico que se invoca como base de la
inconstitucionalidad: a) se infringe el artículo 12 constitucional, por cuanto que un Juzgado
de Paz no es competente para el conocimiento de la solicitud de cierre temporal de
establecimiento, ya que no se encuentra dentro de sus funciones establecidas en ley y tampoco
le ha sido asignada por la Corte Suprema de Justicia y porque aquél solo puede conocer en caso
de delitos o faltas, es decir, la norma impugnada deviene inconstitucional porque somete el
conocimiento de una infracción tributaria a un órgano no competente; b) la norma cuestionada
infringe el debido proceso también reconocido en el precitado artículo, puesto que en el caso de
infracciones tributarias que compete sancionar a la administración tributaria, a falta de ley que
establezca un procedimiento para ese efecto se debe aplicar el de los incidentes regulado en la
Ley del Organismo Judicial, es decir, conforme la norma señalada se aplica un procedimiento
que no es pertinente; c) se atenta contra el principio de inocencia reconocido en el artículo 14
constitucional, cuando se dispone en el artículo impugnado que la administración tributaria debe
formular la denuncia ante un Juzgado de Paz, que como se ha indicado no es competente para
imponer la sanción de cierre temporal que se solicita; d) el procedimiento contenido en la
norma cuestionada también es inconstitucional por violentar el principio de legalidad contenido
en el artículo 154 constitucional, puesto que un órgano jurisdiccional solamente puede conocer
de delitos o faltas sancionados por la ley penal, no en casos de infracción a normas de
naturaleza tributaria que solo compete sancionar a la administración tributaria de conformidad
con su propia Ley Orgánica en su artículo 4 párrafo cuarto; y e) se infringe la norma
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constitucional del artículo 203 que impone que es tarea de los jueces administrar justicia y
observar en toda resolución o sentencia que la Constitución prevalece sobre cualquier ley o
tratado, cuando se dispone en una norma como la impugnada que un órgano jurisdiccional se
aboque el conocimiento de un asunto que está reservada a otro órgano, en este caso a la
administración tributaria, así como que ésta confíe el conocimiento de un caso a otro cuando la
aplicación de la sanción es de su competente exclusiva. F) Resolución de primer grado: el
tribunal consideró: "...Transcurrida la audiencia conferida, y analizados los argumentos expuesto
por los sujetos procesales, este juzgado al confrontar las disposiciones de la Constitución Política
de la República con el fragmento o párrafo de la norma impugnada de inconstitucionalidad estima
que la inconstitucionalidad planteada es improcedente, toda vez que si bien es cierto los artículos
12, 14, 154, 203 y 204 de la Constitución Política de la República de Guatemala, son preceptos
fundamentales del ordenamiento jurídico nacional, también lo es que el párrafo cuarto del artículo
86 del Decreto número 6-91 del Congreso de la República, Código Tributario, integra o forma
parte de una ley ordinaria de aplicación y observancia general que se encuentra vigente, pues no
ha sido derogada por el Congreso de la República. El enunciado que se confronta y colisiona con el
artículo 12 de la Constitución Política de la República de Guatemala, en vista que se somete el
conocimiento de una causa para la imposición de la sanción de cierre temporal de un negocio a un
órgano no competente y que se aplica un procedimiento que no es el pertinente, -se refiere al juez
de paz penal-, no tiene sustentación por cuanto que es la propia ley (Decreto número 6-91 del
Congreso de la República de Guatemala, Código Tributario) la que establece el procedimiento
aplicable y el tribunal competente para conocer de conformidad con el principio de legalidad y de
las competencias de los funcionarios públicos contenido en el artículo 152 de la Constitución, que
establece que el ejercicio del poder está sujeto a las limitaciones señaladas por la Constitución y la
ley, lo que significa que la función pública debe estar debidamente establecida; con la finalidad de
hacer dinámica la toma de decisiones, contempló la representación del ejercicio de la autoridad o
de la competencia, permitiendo que fuera la ley ordinaria la que lo desarrollara como se infiere del
contenido del último párrafo del artículo 154 de la Constitución que permite la delegación de las
funciones públicas en los casos señalados en la ley. De esa cuenta la competencia jurisdiccional
conferida al juzgado de paz no es más que materializar un supuesto previsto en la propia
Constitución y en la ley, que impide claramente declarar su inaplicabilidad en el caso concreto;
fundamentos que también son válidos en cuanto a los alegatos enunciados de que se viola el
artículo 14 Constitucional, en vista que en el evento de imposición de la sanción pedida, por
provenir ésta de un órgano no competente seria atentatoria de la presunción de inocencia del
interponente, y de que se viola el artículo 154 de la Constitución Política de la República, dado que
la Administración Tributaria al someter al juzgado de paz el hecho, ésta delega la función pública
que le ha sido conferida; en relación a la violación de los artículos 203 y 204 Constitucionales por
no cumplir el incidentante con hacer el razonamiento suficiente que evidencie que la aplicación de
la norma atacada pueda transgredir las disposiciones constitucionales relacionadas (la obligada
confrontación de las normas denunciadas con los artículos constitucionales), parámetro legal
necesario de una inconstitucionalidad en caso concreto, este tribunal se ve impedido para hacer el
análisis correspondiente; por lo que por las razones apuntadas habida cuenta que como se ha
reconocido por la Doctrina, una vez promulgada la Constitución, no hay más normas legítimas que
las que nacen por las vías constitucionalmente previstas, de lo cual deriva que habiendo sido
promulgada la norma impugnada dentro de los causes previstos por la Constitución vigente, que
realizado el estudio comparativo respectivo, puesto que al juez de paz la ley le concede
competencia jurisdiccional específica para conocer y resolver en esta clase de asuntos, sin que con
ello como pretende el interponente se deba a una delegación específica de funciones o
competencias públicas que corresponden a un órgano o funcionario administrativo distinto o que
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con ello resulte por otra vía en menoscabo de la defensa en juicio, lo cual no se aprecia de lo
analizado, de lo anterior puede concluirse que no se evidencia la inconstitucionalidad del cuarto
párrafo del artículo 86 del Código Tributario y que por tanto debe prevalecer el principio de
conservación de la ley y la regla in dubio pro legislatoris, debe declararse improcedente el
incidente planteado e imponerse multa al abogado patrocinante, sin condena al accionante al pago
de las costas causadas porque no hay sujeto legitimado para cobrarlas…” Y resolvió: "...I) Sin
Lugar la Inconstitucionalidad en Caso Concreto promovida como incidente por Julio César de
Jesús Álvarez González identificado como Julio César Álvarez González, en contra del párrafo
cuarto del artículo 86 del Decreto número 6-91 del Congreso de la República, Código Tributario; ll)
Se impone multa de quinientos quetzales a Julio César de Jesús Álvarez González identificado
como Julio César Álvarez González, en su calidad de abogado auxiliante, que debe enterar en la
Tesorería de la Corte de Constitucionalidad, en el plazo de cinco días, contados a partir de la fecha
en que este auto quede firme; en caso de incumplimiento la misma se cobrará por la vía ejecutiva
correspondiente; lll) No se condena al accionante al pago de las costas causadas porque no hay
sujeto legitimado para cobrarlas; IV) Se suspende el trámite del presente proceso a partir de la
presente fecha, hasta que esta resolución cause firmeza; V) Notifíquese…”.
II. APELACIÓN
El incidentante apeló.
III. ALEGATOS EN EL DÍA DE LA VISTA
A) El incidentante alegó que de conformidad con las normas aludidas se determina la
inconstitucionalidad del párrafo cuarto del artículo 86 del Código Tributario, en el que la
Superintendencia de Administración Tributaria se fundamenta para solicitar al Juzgado de Paz
Penal del municipio de Retalhuleu del departamento de Retalhuleu, que se le imponga una sanción
en su contra, y de ahí su inaplicabilidad al caso concreto por ser una ley penal que confronta y
colisiona con el principio de legalidad y las normas constitucionales descritas en los artículos 12, 14
y 154 de la Constitución Política de la República, es decir, que confronta y colisiona con el principio
de primacía constitucional. Es por ello que invoca la Ley de Amparo, Exhibición Personal y de
Constitucionalidad, concretamente la institución de Inconstitucionalidad en Caso Concreto, como
instrumento jurídico para mantener la preeminencia de la Constitución sobre toda norma y
orientar la selección adecuada de normas aplicables al caso concreto, pues la aplicación de la
norma atacada y el eventual fallo fundado en la misma, puede transgredir las disposiciones
constitucionales. Solicitó que se declare con lugar el Incidente de Inconstitucionalidad en Caso
Concreto planteado y, en consecuencia, se declare inaplicable al caso concreto el párrafo cuarto
del artículo 86 del Decreto 6-91 del Congreso de la República, Código Tributario. B) La
Superintendencia de Administración Tributaria estableció que en ningún momento ha
delegado la función de sancionar a los contribuyentes por la no emisión ni entrega de facturas, por
cuanto esa función no está dentro de sus facultades, atribuciones o responsabilidades, ya que es
clara la ley al establecer que a quien compete tal imposición es a un Juez de Paz del Ramo Penal.
Con respecto a que el procedimiento de cierre temporal de establecimientos comerciales vulnere el
derecho de defensa y debido proceso del contribuyente, indica que es un argumento falso y sin
fundamento, pues es precisamente para garantizar el derecho de defensa y debido proceso que el
Juez de Paz Penal competente señala dicha audiencia, ya que es en la misma audiencia el
momento procesal oportuno para escuchar a las partes y recibir las pruebas pertinentes, para que
dicho órgano jurisdiccional emitida la resolución respectiva, la cual puede ser revisada por un Juez
de Primera Instancia Penal, en el caso que las partes no estén de acuerdo con dicha resolución,
por lo que no es cierto que el procedimiento establecido en el artículo 86 del Código Tributario
vulnere el derecho de defensa contenido en el artículo 12 de la Constitución Política de la
República de Guatemala. Solicitó que se declare sin lugar el recurso de apelación interpuesto, se
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imponga multa máxima al abogado director y se condene en costas al accionante y, además, se


hagan las demás declaraciones que en derecho corresponden. C) El Ministerio Público indicó
que al realizar la confrontación normativa correspondiente se establece que la norma impugnada,
se encuentra dentro de los parámetros fijados por la norma constitucional que se estima
transgredida, artículo 12 de la Carta Magna. Por otra parte, el procedimiento llevado en la
jurisdicción penal no viola el contenido de los artículos 203 y 204 de la Constitución Política de la
República de Guatemala, ya que si bien ha de observarse el señalado en la norma especial
contenida en el artículo 86 del Código Tributario, en lo no previsto, debe estarse a lo dispuesto
para la jurisdicción penal en su norma procesal, por lo que el Juez de Paz Penal es designado para
conocer y decidir de manera jurídica la imposición de la sanción a que se refiere el artículo 86 del
Código Tributario; contra lo dispuesto por él, en cuanto al cierre de empresas, establecimientos o
negocios, no proceden los recursos administrativos, precisamente por la naturaleza jurisdiccional
de la autoridad que impone la sanción, por lo que la oposición al fallo del juez penal queda
sometida a los medios de impugnación que establece el Código Procesal Penal. Solicitó que se
declare sin lugar el recurso de apelación interpuesto y, en consecuencia, se confirme el auto
impugnado y se declare sin lugar el Incidente de Inconstitucionalidad en Caso Concreto.
CONSIDERANDO
-I-
La Ley de Amparo, Exhibición Personal y de Constitucionalidad, en el artículo 116
autoriza que, dentro del trámite de cualquier proceso, pueda plantearse, como acción,
excepción o incidente, la inconstitucionalidad total o parcial de una ley, para el efecto de que,
previo a la emisión de la resolución final, se pueda declarar su inaplicabilidad al caso concreto,
siempre que la tesis propuesta conduzca a advertir que de aplicarse, se contrariaría la norma
constitucional invocada.
-II-
En el caso sometido a la consideración de esta Corte, el abogado Julio César de Jesús
Álvarez González promovió incidente de inconstitucionalidad en caso concreto pretendiendo la
declaratoria de inaplicabilidad del párrafo cuarto del artículo 86 del Código Tributario (Decreto
6-96 del Congreso de la República de Guatemala), norma con base en la que la
Superintendencia de Administración Tributaria ha solicitado en su contra la imposición de
sanción de cierre temporal de establecimiento, con motivo de haber determinado que incurrió
en una infracción tributaria. Denunció que la norma cuestionada es inconstitucional porque, a su
juicio, vulnera los artículos 12, 14, 154 y 203 de la Constitución Política de la República de
Guatemala con base en los argumentos que fueron reseñados anteriormente. El Tribunal a quo
declaró sin lugar el incidente en referencia, motivo por el cual el solicitante impugnó la
resolución contentiva de esa decisión, lo que motiva el examen en alzada por esta Corte de la
cuestión.
-III-
La necesidad metódica de estudiar la impugnación en su contexto, recomienda el análisis
del artículo completo –el directamente cuestionado- y su relación con el que lo antecede, a
efecto de esclarecer las infracciones a postulados constitucionales señaladas, por cuanto los
argumentos esgrimidos para sustentar la referida denuncia se han estructurado en cuestiones
del procedimiento establecido por dicho artículo, para imponer la sanción de cierre temporal del
establecimiento que estuviere comprendido e incurre en las circunstancias previstas en el
artículo 85 del Código de Tributario.
En el artículo 85 ibídem se enumeran las infracciones tributarias denominadas por el
legislador “específicas”; dentro de las cuales, en el numeral 2 se encuentra prevista la de: “(…)
No emitir o no entregar facturas (…) o documentos equivalentes, exigidos por las leyes
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tributarias específicas, en la forma y plazo establecidos en las mismas (…)”; el procedimiento


para comprobar la comisión de este tipo de infracciones y aplicar la sanción correspondiente, si
fuera procedente, se encuentra normado en el artículo 86 del mismo cuerpo legal de la
siguiente forma: i) la Superintendencia de Administración Tributaria, acompañando la
documentación atinente a la posible comisión de una infracción tributaria, solicitará al Juez de
Paz del Ramo Penal –órgano jurisdiccional competente- la imposición de la sanción; ii) el Juez,
bajo pena de responsabilidad, fijará audiencia oral, a realizarse dentro de las cuarenta y ocho
horas siguientes a la recepción de la solicitud (plazo otorgado con la finalidad de recabar los
medios probatorios que se estimen pertinentes); iii) en la audiencia fijada, el Juez escuchará a
las partes interesadas –Superintendencia de Administración Tributaria y contribuyente- y recibirá
las pruebas que se presenten, tanto las de cargo como las de descargo; inmediatamente
después de la audiencia, el Juez dictará la resolución correspondiente, acogiendo o no la
solicitud planteada; y iv) la decisión anterior, según el artículo 6 del Decreto número 3-2004 del
Congreso de la República, que reformó el noveno párrafo del artículo 86 del Código Tributario,
es susceptible de ser refutada mediante el recurso de apelación, conociendo de este medio de
impugnación el superior jerárquico del órgano jurisdiccional que la dictó, en este caso, el Juez
de Primera Instancia Penal respectivo.
El artículo 12 de la Constitución Política de la República de Guatemala preceptúa: “La
defensa de la persona y sus derechos son inviolables. Nadie podrá ser condenado, ni privado de
sus derechos, sin haber sido citad, oído y vencido en proceso legal ante juez o tribunal
competente y preestablecido”. En cuanto al debido proceso, esta Corte ha considerado que tal
garantía se refiere, concretamente, a la posibilidad efectiva que cada persona tiene de realizar
todos los actos encaminados a la defensa de su persona o de sus derechos en juicio. Si al
aplicar la ley procesal al caso concreto se priva a la persona de la posibilidad de accionar ante
jueces competentes y preestablecidos, de defenderse, de ofrecer y aportar prueba, de presentar
alegatos de usar medios de impugnación contra resoluciones judiciales, entonces se estará ante
una violación de dicho derecho.
Por su parte, el artículo 14 de la Constitución Política de la República de Guatemala
preceptúa: “Toda persona es inocente, mientras no se le haya declarado responsable
judicialmente, en sentencia debidamente ejecutoriada”. En cuanto al derecho de presunción de
inocencia, esta Corte ha considerado que tal garantía se refiere, concretamente, al derecho
fundamental de toda persona a la que se le impute la comisión de hechos, actos u omisiones
ilícitos o indebidos a que se presuma su inocencia durante la dilación del proceso o expediente
en el que se conozca la denuncia, y hasta en tanto no se le haya declarado responsable
judicialmente en sentencia debidamente ejecutoriada.
Al examinar la norma cuestionada a la luz de los parámetros antes descritos, se
establece que en ella se fija un procedimiento que será conocido por una autoridad judicial
competente y preestablecida y dentro del cual las partes podrán hacer valer el derecho de
defensa que les asiste, presentar los medios probatorios que estimen pertinentes y, en caso de
desacuerdo con el fallo, interponer el medio de impugnación correspondiente; por lo tanto, la
circunstancia de que tales componentes se manifiesten dentro de un diseño procedimental sui
generis, en el que, en lugar de la propia dependencia administrativa interesada, dirima el asunto
un órgano jurisdiccional, no entraña privación de los derechos del contribuyente de accionar, de
defenderse, de presentar alegatos, de ofrecer y aportar prueba y de usar medios de
impugnación contra lo decidido, por lo que no se aprecia colisión entre la disposición impugnada
y los mandatos previstos en los artículos 12 y 14 constitucionales.
El artículo 154 de la Constitución Política de la República de Guatemala, preceptúa: “Los
funcionarios son depositarios de la autoridad, responsables legalmente por su conducta oficial,
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sujetos a la ley y jamás superiores a ella. Los funcionarios o empleados públicos están al
servicio del Estado y no de partido político alguno. La función pública no es delegable, excepto
en los casos señalados por la ley, y no podrá ejercerse sin prestar previamente juramento de
fidelidad a la Constitución”. Del contraste de lo anterior con el contenido de la norma
impugnada, se puede observar que ésta en ningún momento contraviene la prohibición
estipulada en el artículo 154 de la Constitución, al someter el conocimiento de una causa para la
imposición de la sanción de cierre temporal de un negocio a un juez de paz penal: el argumento
del solicitante no tiene sustentación, por cuanto que es la propia ley (Decreto número 6-91 del
Congreso de la República de Guatemala, Código Tributario) la que establece el procedimiento
aplicable y el tribunal competente para conocer de conformidad con el principio de legalidad y de
las competencias de los funcionarios públicos contenido en el artículo 152 de la Constitución, que
establece que el ejercicio del poder está sujeto a las limitaciones señaladas por la Constitución y la
ley, lo que significa que la función pública debe estar debidamente establecida. Con la finalidad de
hacer dinámica la toma de decisiones, contempló la representación del ejercicio de la autoridad o
de la competencia, permitiendo que fuera la ley ordinaria la que lo desarrollara como se infiere del
contenido del último párrafo del artículo 154 de la Constitución que permite la delegación de las
funciones públicas en los casos señalados en la ley.
En relación al artículo 203 de la Constitución Política de la República, el procedimiento
llevado por la jurisdicción penal (Juez de Paz Penal), no viola el contenido de dicho artículo, ya
que el Juez de Paz Penal es el designado para conocer y decidir de manera jurídica la imposición
de la sanción a que se refiere el cuarto párrafo del artículo 86 del Código Tributario, y contra lo
dispuesto por este, en cuanto al cierre temporal de empresas, establecimientos o negocios, no
proceden los recursos administrativos, por la naturaleza jurisdiccional de la autoridad que
impone la sanción, por lo que la oposición al fallo, solo puede impugnarse por los medios
establecidos en el Código Procesal Penal. Una apreciación que resulta relevante como corolario,
es el hecho de que la competencia para conocer del procedimiento anteriormente relacionado,
esté otorgada en la ley específica de la materia -Código Tributario- a los Jueces de Paz del
Ramo Penal, deriva en la circunstancia de que la Administración Tributaria no se constituya,
dentro de un mismo procedimiento, en el órgano solicitante de la sanción y, a la vez, en el que
decida la cuestión, coadyuvando a garantizar de mejor forma el derecho de defensa y debido
proceso consagrados en la Constitución Política de la República de Guatemala.
En similar sentido se pronunció esta Corte en sentencias de seis de marzo de dos mil
nueve, emitidas en los expedientes números dos mil ochocientos treinta nueve – dos mil seis
(2839-2006), ciento veintiséis – dos mil nueve (126-2009) y tres mil novecientos noventa y uno
– dos mil ocho (3991-2008).
-IV-
Los razonamientos anteriores permiten concluir a este Tribunal que la norma reprochada
de inconstitucional no provoca la contravención denunciada, razón por la cual el incidente
planteado debe ser declarado sin lugar. Habiendo resuelto en ese sentido el Tribunal
Constitucional de primera instancia, es procedente confirmar el auto venido en grado, pero por
los motivos aquí considerados, modificando el monto de la multa al abogado auxiliante y lo
relativo en caso de su insolvencia.
LEYES APLICABLES
Artículos citados y 266, 268 y 272 inciso d) de la Constitución Política de la República de
Guatemala; 1º, 2º, 3º, 4º, 5º, 6º, 7º, 46, 116, 120, 123, 124, 126, 127, 128, 129, 130, 131, 148,
149, 163 inciso d), 185 y 186 de la Ley de Amparo, Exhibición Personal y de Constitucionalidad; y
27 del Acuerdo 4-89 de la Corte de Constitucionalidad.
POR TANTO
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La Corte de Constitucionalidad, con base en lo considerado y leyes citadas, resuelve: I)


Confirma la sentencia apelada, con la modificación de que la multa que se impone al abogado
auxiliante, Julio César de Jesús Álvarez González identificado como Julio César Álvarez González,
se fija en un mil quetzales (Q. 1,000.00), la que deberá hacer efectiva en la Tesorería de esta
Corte, dentro de los cinco días contados a partir de que el presente fallo quede firme, pues en
caso de incumplimiento su cobro se hará por la vía legal correspondiente. II) Notifíquese y, con
certificación de lo resuelto, devuélvanse los antecedentes.

JUAN FRANCISCO FLORES JUÁREZ


PRESIDENTE

ROBERTO MOLINA BARRETO ALEJANDRO MALDONADO AGUIRRE


MAGISTRADO MAGISTRADO

MARIO PÉREZ GUERRA GLADYS CHACÓN CORADO


MAGISTRADO MAGISTRADO

AYLIN ORDOÑEZ REYNA


SECRETARIA GENERAL

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