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DERECHO DIPLOMÁTICO

Consiste la reforma en sustituir el texto vigente, que establece que: "El Presidente
de la República no podrá ausentarse del territorio nacional sin permiso del Congreso
de la Unión o de la Comisión Permanente." Por el de: "Artículo 88.- El Presidente
de la República podrá ausentarse del territorio nacional hasta por 15 días sin
permiso del Congreso de la Unión o de su Comisión Permanente; debiendo
comunicarlo previamente al órgano legislativo en funciones explicitando los motivos
del viaje, para posteriormente enviarle un informe que contenga los logros
alcanzados, así como las actividades oficiales que realizó durante su ausencia del
territorio nacional. "Andrés Manuel López Obrador se dispone a salir de México por
cuarta vez desde el comienzo de su mandato. Y por primera vez no lo hará para
volar a Estados Unidos. El presidente iniciará la próxima semana una gira de trabajo
por cuatro países de Centroamérica que culminará con un desvío y una visita oficial
a Cuba. El viaje, que se desarrollará del 5 al 9 de mayo, supone un punto de inflexión
en la iniciativa diplomática del mandatario y estará centrado en asuntos de
migración, cooperación para el desarrollo e integración económica. Todos ellos
“temas prioritarios” para la región, según el Ejecutivo. Acostumbrado a delegar las
relaciones bilaterales en el canciller, Marcelo Ebrard, López Obrador ha optado en
esta ocasión por desplazarse personalmente a Guatemala, El Salvador, Honduras
y Belice porque el telón de fondo de la gira guarda una profunda relación con
algunas de las medidas estrella de su Gobierno como el programa social
Sembrando Vida.“La mejor política exterior es la política interior”. La frase,
conjugada de distintas formas, es el talismán del presidente mexicano en el terreno
internacional. Cuando se fue a Washington o a Nueva York para reunirse con Joe
Biden, Donald Trump o intervenir ante Naciones Unidas, lo hizo esencialmente para
hacer política interna. Algo parecido ocurre con este viaje, anunciado hace ya un
mes y medio. La semana pasada el secretario de Gobernación, Adán Augusto
López, envió una comunicación a la presidenta del Senado, Olga Sánchez Cordero,
para informar de la ausencia del jefe de Estado. En el oficio adjunta la exposición
de motivos de sus visitas, detalladas por la directora de Coordinación Política de la
Secretaría de Relaciones Exteriores por instrucciones de Ebrard. El triángulo norte
de Centroamérica es una “región prioritaria en la política exterior mexicana por los
históricos vínculos políticos, económicos y de cooperación que abarcan las tres
fronteras de nuestro país y a los socios clave con quienes nos unen amplios lazos
de amistad”. Con esta premisa, la Cancillería deja clara la relevancia de la gira
también para los equilibrios de América del Norte, ya que todo desafío de la frontera
sur repercute en última instancia en la frontera norte con Estados Unidos.
El viaje, indica la agenda, comienza en Guatemala los días 5 y 6 de mayo “con el
objetivo primordial de impulsar los temas prioritarios de la agenda binacional como
la modernización de la infraestructura fronteriza, los proyectos de cooperación en el
marco del Plan de Desarrollo Integral, incluido el programa Sembrando Vida”. Así
bautizó el Ejecutivo un proyecto para dar empleo a decenas de miles de personas
en la siembra y repoblación del campo y así tratar de paliar los flujos migratorios.
En el país vecino López Obrador se reunirá con su homólogo, Alejandro Giammattei,
y saludará a los empresarios con inversiones en ese país, con el que México
comparten 960 kilómetros de frontera. Desde Guatemala el presidente se
desplazará a San Salvador, donde permanecerá unas horas para ver a Nayib
Bukele, con quien ya mantuvo encuentros en 2019 y el año pasado, y “repasar los
principales temas de cooperación, consulares, comerciales y el marco jurídico
binacional”.Desde la primera cita el mandatario salvadoreño acumula una
avalancha de cuestionamientos por su estilo autoritario y sus ataques a la prensa
crítica. En cambio, la nueva presidenta de Honduras, Xiomara Castro, encarna un
giro a la izquierda del país. “Este encuentro”, señala el Gobierno mexicano, “sentará
las bases para establecer en el futuro una asociación estratégica y definir las
prioridades de la agenda común en temas comerciales, de infraestructura,
consulares y culturales”. Desde Tegucigalpa López Obrador viajará a Belice para
“profundizar la agenda política, de cooperación, turística, cultural y comercial” con
el primer ministro John Briceño y supervisar los avances de los programas sociales
mexicanos.En la mayoría de los desplazamientos el presidente volará en un avión
de la Fuerza Aérea, aunque tanto la salida hacia Guatemala como el regreso desde
La Habana lo hará en un vuelo comercial. El mandatario decidió incluir a Cuba en
esta gira después de que el pasado septiembre Miguel Díaz-Canel visitara México
con ocasión del Día de la Independencia. La conmemoración de los 211 años del
levantamiento de Miguel Hidalgo se convirtió precisamente en un alegato en
defensa del pueblo cubano y, en un sentido más amplio, de “la lucha por la
soberanía”. López Obrador llegó a apremiar a Biden para que levante el bloqueo
económico a la isla y ahora emprende este viaje que tiene, sobre todo, alcance
simbólico. “La visita a esta Isla reviste especial importancia’ en un momento en que
las relaciones diplomáticas pasan por uno de sus mejores momentos”, apunta el
documento de la Secretaría de Relaciones Exteriores.Además de un encuentro con
Díaz-Canel, el presidente mexicano conocerá un complejo industrial biotecnológico
y asistirá a la inauguración de una librería del Fondo de Cultura Económica. Pero,
sobre todo, esta etapa busca “generar las condiciones necesarias para ampliar la
cooperación solidaria con ese país, a través del fortalecimiento y adecuación de la
cooperación en algunos sectores clave, como el de salud, el económico que
propiciará un mayor intercambio comercial entre ambos países y, sobre todo, se
buscará adoptar nuevos instrumentos jurídicos que permitan articular acciones para
el desarrollo social, la migración y la promoción del comercio”. A finales del año
pasado, el Gobierno anunció el lanzamiento de algunos de sus programas sociales
en Cuba y en Haití y también se ofreció a respaldar el Gobierno del presidente
peruano, Pedro Castillo. Una forma de ampliar las relaciones diplomáticas, afianzar
su influencia en América Latina y, al mismo tiempo, asentar los principios de su
proyecto, la llamada Cuarta Transformación. Hasta la próxima cita internacional,
prevista en la Cumbre de las Américas que se celebra en junio en Los Ángeles.

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