Carta de

Política Mexicana
Núm. 776 1.° de octubre del 2021

MÉXICO Y ESTADOS UNIDOS:

JUGANDO CON FUEGO

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TRUMP: AMOR DE TELENOVELA 4
¿SULFURAR AL TÍO SAM ? 7
LECTURA POLÍTICA 12
ÍNDICES 14
 Grupo Consultor Interdisciplinario ( GCI ) es una sociedad civil que tiene por objeto el
estudio de los fenómenos y las instituciones del poder, de los actores y los procesos políticos
en sus variados contextos, así como de las estructuras sociales y su desarrollo.
El núcleo profesional de GCI está integrado por expertos en el análisis político, con
formación académica en prestigiadas instituciones del país y del extranjero. La Universidad
Nacional Autónoma de México, la Universidad Iberoamericana y el Centro de Investigación
y Docencia Económicas figuran entre las nacionales. De las extranjeras destacan la Universidad
de Londres en la Gran Bretaña, la University of Southern California y la Universidad de
Harvard en Estados Unidos.
La CARTA DE POLÍTICA MEXICANA es una publicación catorcenal de análisis e información
de temas de naturaleza sociopolítica que deriva de las discusiones del Taller de Análisis
de la Coyuntura de GCI.
Director General: Alfonso Zárate.
Autores: Roberto Hernández López y Jorge Tadeo Guevara Moreno.
Diseño: Eduardo Camacho.

El material publicado puede reproducirse parcialmente citando a la C ARTA DE POLÍTICA

MEXICANA.

Carta de Política Mexicana

México y Estados Unidos:
jugando con fuego

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Primera edición 2021.

C ARTA DE POLÍTICA M EXICANA. Derechos reservados, año XXXI, vol. XXXI, núm. 776, 1.° de octubre del 2021,
publicación catorcenal, editada, publicada e impresa por GRUPO CONSULTOR INTERDISCIPLINARIO, S.C. (GCI). CPM en
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 i el objetivo es estirar la liga, medirle el agua…, poner a prueba,
S pues, a nuestro principal socio económico-comercial, con quien,
además, mantenemos la relación más importante en materia de política
exterior, entonces el gobierno del presidente Andrés Manuel López
Obrador, va bien, requetebién.

Fiel a su imagen y pa’ no perder la costumbre, el presidente vuelve a

generar revuelo, en esta ocasión, en ambos lados de la frontera. Desde
hace semanas, meses, el presidente Andrés Manuel López Obrador es
blanco de los reflectores político-diplomáticos estadounidenses, no por
su muy característica forma de gobernar —esa que no requiere de
“mucha ciencia”—, sino por las señales encontradas, los discursos poco
cuidados, las formas toscas y a todas luces carentes de tacto
diplomático, provocadoras, con las que se ha dirigido a su homólogo
estadounidense y a su gobierno, que generan tensiones y
preocupaciones en ambos gobiernos, incertidumbre respecto a la
relación bilateral con nuestro vecino del norte y principal socio
económico a nivel mundial.

Si algo ha caracterizado las posiciones del presidente López Obrador

hacia la administración del presidente Joseph R. Biden Jr. —además de
la subordinación en varios temas de la agenda binacional, como la
migración, señaladamente—, eso es el descuido y desinterés por
establecer una buena relación diplomática con el gobierno
estadounidense: lo mismo nombrar a Esteban Moctezuma como
embajador en Estados Unidos (funcionario ayuno de experiencia
diplomática) en plena transición presidencial, hasta la insistencia —ya
chole— hacia Washington para financiar programas sociales de
inspiración lopezobradorista en Centroamérica.

Se pensaba que el fin de la Presidencia del impenitente Donald Trump

anticipaba una nueva etapa, un cambio de rumbo en la relación bilateral
con Estados Unidos; se esperaba que una vez que el demócrata Joe
Biden se convirtiera en el nuevo inquilino de la Casa Blanca,
prevalecerían mensajes y, sobre todo, decisiones y acciones que

3
CARTA DE POLÍTICA MEXICANA NÚM. 776

inauguraran una nueva etapa, de respeto, confianza y cooperación entre

ambas naciones.

No ha sido así. En lugar de capitalizar esa coyuntura de cambio y

responder a los gestos de la nueva administración estadounidense
—que no fueron pocos ni menores: la cancelación del muro fronterizo, la
reactivación del programa social en defensa de los migrantes: el famoso
DACA, Deferred Action for Childhood Arrivals—, el gobierno mexicano
mostró distancia, se alejó del coro internacional de congratulaciones
hacia el nuevo presidente electo Biden (que al propio tiempo expresaban
alivio por la partida de Trump), pintó su raya ante un gobierno que
prometía una locución abierta entre países, trato respetuoso,
diplomático, formal… la recomposición de una relación bilateral que por
cuatro años permaneció tensa a causa de las amenazas y malos tratos
cotidianos del presidente Donald Trump.

A la fecha poco ha cambiado, a pesar de la mudanza en la Casa

Blanca y de estas y otras señales. ¿Sabe el presidente López Obrador
de los riesgos de su estrategia —sea o no producto de cálculo político—
hacia la Administración Biden, de los costos y consecuencias que puede
tener en la relación internacional más importante para México? ¿Por qué
tanto recelo, distancia y acciones “a la ofensiva” hacia un gobierno que
bien puede entenderse con el de la Cuarta Transformación? Más
preocupante aún: ¿cuándo y de qué manera responderá Estados Unidos
ante estos mensajes, provocaciones, del presidente López Obrador?

Como si no hubiera problemas suficientes, el encargado de conducir la

política exterior del país sigue tratando la relación con Estados Unidos
como un asunto de menor importancia, continúa jugando con fuego.

TRUMP: AMOR DE TELENOVELA

Para sorpresa de propios y extraños, una vez instalada la Cuarta
Transformación en Palacio Nacional, la postura del presidente López
Obrador hacia su homólogo estadounidense —el mandatario más
antimexicano de las últimas décadas— se caracterizó, en gran medida,
por el apaciguamiento, la calidez y la “buena relación” hacia un hombre
que, a través de muchas políticas, pronunciamientos y decretos twitteros,
ofendía, desacreditaba, despreciaba a los mexicanos.

Frecuentemente solícito, obsecuente hacia el hombre naranja en

varios temas que favorecían a la administración del republicano, al
asumir su mandato rápidamente se percibió un cambio en el discurso,
la percepción y el trato presidencial hacia la Casa Blanca. Como se

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MÉXICO Y ESTADOS UNIDOS: JUGANDO CON FUEGO GCI

recuerda, antes de llegar a la Presidencia, el candidato morenista le

dedicó un libro entero al presidente Trump, en donde criticaba su forma
de gobernar y se oponía al (mal)trato hacía las minorías en territorio
estadounidense, especialmente a los mexicanos y a los migrantes
provenientes de México. De no menor relevancia fue la denuncia ante la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para tomar
medidas cautelares sobre algunas acciones polémicas y vergonzosas
del conservador: detener la construcción del muro fronterizo, así como
las deportaciones de miles de migrantes. 1

La oposición perdería consistencia rápidamente. Incluso poco antes de

tomar las riendas del país, a partir de diciembre del 2018, el “presidente
electo” Andrés Manuel López Obrador hizo oídos sordos ante las
amenazas, los insultos e intimidaciones de Donald Trump, y a pesar de
contar con las condiciones de entablar un diálogo con el presidente
estadounidense, ninguna señal ni mensaje del republicano consiguieron
que nuestro presidente saliera en defensa —diplomáticamente, por
supuesto— del “pueblo”.

En el 2017, López Obrador, entonces candidato a la Presidencia de

México, realizó una gira por los EE.UU., donde se reunió con diversas
comunidades mexicano-estadounidenses. La campaña de AMLO buscaba
atraer el voto de aquellas comunidades, pero también capitalizar el
rechazo que generaba el discurso abiertamente racista y xenófobo de
Trump […] Conforme se acercaban las elecciones, la cuestión migratoria y
la posible articulación de una diplomacia anti-Trump comenzaron a perder
2
impulso en la campaña lopezobradorista.

Salvo por la amenaza de aumentar los aranceles a nuestras

importaciones si el gobierno mexicano no detenía los flujos migratorios
hacia territorio estadounidense, Palacio Nacional no mostró señales de
desaprobación, ningún gesto o “carta” que condenara las acciones
incendiarias del presidente Trump.

Siempre compleja, delicada y peliaguda, la relación de México con

Estados Unidos alcanzó uno de sus puntos más tensos y ríspidos
con la administración Trump. No obstante, para el timonel de nuestra
política exterior y desinteresado por los procesos políticos globales, las
relaciones con Estados Unidos pasaban por un buen momento.
En palabras del propio López Obrador: “fue buena la relación que

1. VÉASE José Antonio Román, “AMLO recolecta firmas para apoyar la denuncia contra
Trump ante la CIDH”, La Jornada, 22 de febrero, 2017, <https://www.jornada.com.mx/
2017/02/22/politica/010n1pol, 30 de septiembre, 2021>.
2. Rafael Rojas, “¿Amigos entrañables, vecinos distantes?”, Nueva Sociedad, núm. 291,
enero-febrero, 2021, <https://nuso.org/articulo/amigos-entranables-vecinos-distantes/, 30
de septiembre, 2021)>.

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CARTA DE POLÍTICA MEXICANA NÚM. 776

tuvimos con el presidente Trump, fue en beneficio de México en distintos

asuntos y siempre existió un respeto por parte del mandatario.” 3

Poco o casi nada le importó al Ejecutivo los constantes insultos de su

homólogo contra los mexicanos, que siguiera impulsando su “proyecto
estrella” del muro fronterizo, que separara familias de migrantes y
confinarlos en jaulas… en cambio, parecía que el gobierno de la 4 T
seguía el ejemplo de la administración priista encabezada por Enrique
Peña Nieto, diplomacia del tapete hacia Trump. 4

Posiblemente este acercamiento “respetuoso” y buena relación a la que

se refirió el presidente estaba justificada en las no muy pocas similitudes
en las personalidades de ambos mandatarios, señales encontradas en
sus peculiares formas de gobernar y de dirigirse a la opinión pública, y
que dejaron una célebre estampa (melosa, desproporcionada) durante la
visita del presidente López Obrador a Estados Unidos en julio del 2020:
“quise estar aquí para agradecerle al pueblo de Estados Unidos, a su
gobierno y a usted, presidente Trump, por ser cada vez más respetuosos
con nuestros paisanos mexicanos […] Pero lo que más aprecio, es que
usted nunca ha buscado imponernos nada que viole o vulnere nuestra
soberanía”.5

Finalmente, quizás lo único más sorprendente, contrario a la celebración

mundial que representó la salida del presidente Trump de la Casa
Blanca y la mudanza del demócrata Joe Biden, fue la preocupación con
la que el gobierno mexicano despedía a la administración “amiga”, y el
desinterés con el que recibía el cambio de guardia. Señales, guiños,
posturas de distanciamiento que cotidianamente provienen desde
Palacio Nacional.

3. Presidencia de la República, “Versión estenográfica. Conferencia de prensa del

presidente Andrés Manuel López Obrador del 20 de enero de 2021”, Gobierno de
México, 20 de enero, 2021, <https://www.gob.mx/presidencia/es/articulos/version-
estenografica-conferencia-de-prensa-del-presidente-andres-manuel-lopez-obrador-del-
20-de-enero-de-2021?idiom=es, 30 de septiembre, 2021>.
4. VÉASE Francisco Reséndiz, “Visita de Trump cuando era candidato fue apresurada,
acepta Peña Nieto”, El Universal, 28 de agosto, 2018, <https://www.eluniversal.com.mx/
nacion/politica/visita-de-trump-cuando-era-candidato-fue-apresurada-acepta-pena-nieto,
30 de septiembre, 2021>.
5. “Palabras del presidente Andrés Manuel López Obrador con motivo de la Declaración
Conjunta con Donald Trump, presidente de los EE.UU.” Andrés Manuel López Obrador, 8
de julio, 2020, <https://lopezobrador.org.mx/2020/07/08/palabras-del-presidente-andres-
manuel-lopez-obrador-con-motivo-de-la-declaracion-conjunta-con-donald-trump-presiden
te-de-ee-uu/, 30 de septiembre, 2021>.

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MÉXICO Y ESTADOS UNIDOS: JUGANDO CON FUEGO GCI

¿SULFURAR AL TÍO SAM?

No han sido pocas las muestras, los gestos y señales ayunos de todo
carácter y tacto diplomático enviados por el presidente López Obrador
hacia la Casa Blanca. Tampoco estas bravatas son de semanas
recientes, incluso antes de que the orange man regresara a sus campos
de golf, y de haberse instalado la administración Biden, nuestro
presidente ya mostraba su desafecto con la administración demócrata.

Algunos insisten en empezar la cuenta con la ya señalada mise-en-

scène de julio del 2020 que, en plena carrera por la reelección
presidencial, muchos de las lecturas apuntaban que la visita de López
Obrador mostraba su afinidad electoral por los republicanos y que les
haría la chamba de atraer el voto latino. Por esos meses, Trump contaba
con el apoyo de solo el 21 % de este sector, porcentaje menor al que
obtuvo cuando ganó las elecciones en el 2016.6

Hacer el caldo gordo o no, el simple hecho de asistir a Washington en

tiempos de campaña electoral mostró cierta preocupación por parte de
los demócratas. Experto en política exterior mexicana y constante
observador de la relación bilateral, Rafael Velázquez menciona respecto
de este primer acercamiento entre gobiernos:

El lazo entre Biden y Andrés Manuel López Obrador no inició de manera

diplomática. El entonces candidato demócrata no tuvo una buena opinión
de la visita del Presidente mexicano a Trump en julio del 2020, en medio
de las campañas electorales en Estados Unidos. La interpretación fue que
7
López Obrador estaba apoyando la reelección del republicano.

Poco antes de la investidura oficial de Joe Biden como 46.º presidente

de Estados Unidos, otra señal de distanciamiento desde Palacio
Nacional se hizo notar, esta vez en plena luz del día y a la vista de
todos: la reticencia del presidente López Obrador a reconocer el triunfo
electoral del candidato demócrata, pese a que los intentos de fraude y
de ralentizar el proceso electoral provenían precisamente del lado
contrario, del candidato republicano, quien antes y después de la jornada
electoral llamó a la población a votar dos veces, sembró desconfianza
y descrédito en las instituciones, amenazó con desconocer los

6. VÉASE Jorge Ramos, “Presidente López Obrador, no vaya a ver a Trump”, The New York
Times, 27 de junio, 2020, <https://www.nytimes.com/es/2020/06/27/espanol/opinion/
visita-amlo-trump.html, 30 de septiembre, 2021>.
7. Rafael Velázquez, “La relación entre Estados Unidos y México durante los gobiernos de
Biden y López Obrador”, Foreign Affairs Latinoamérica, 19 de abril, 2021,
<https://revistafal.com/la-relacion-entre-estados-unidos-y-mexico-durante-los-gobiernos-
de-biden-y-lopez-obrador/, 30 de septiembre, 2021>.

7
CARTA DE POLÍTICA MEXICANA NÚM. 776

resultados electorales, y presionó a gobernadores y funcionarios

públicos para que alteraran el conteo de votos. 8

Quizás una señal más clara y preocupante que la tardía felicitación

hacia el nuevo presidente, fue el nulo pronunciamiento por parte del
gobierno mexicano respecto al asalto al Capitolio, en donde una horda
de filo-republicanos tomaron y vandalizaron la sede del congreso
estadounidense. Estampa vergonzosa que no solo mostró a personajes
grotescos posando alegremente en el salón de sesiones de la Cámara
de Representantes, con los pies sobre un escritorio de la oficina de la
líder demócrata Nancy Pelosi, sino que costó la vida de varias personas
y puso en riesgo la integridad física de otras tantas.

Por fortuna, no hubo ni rudeza ni revanchismo —como algunos

anticipaban— por parte del ya instalado tándem Joe Biden-Kamala
Harris hacia esta especie de regateo mexicano en el reconocimiento
del flamante gobierno norteamericano y la apuesta por la relección de
Donald Trump: “Si gana las elecciones Joe Biden, y todo parece
que así va a ser, no va a ser nada fácil para los mexicanos
porque vamos a tener un enemigo en la Casa Blanca”,9 apuntaba el
escritor y detractor de la 4T Francisco Martín Moreno.

Un tanto apresurados lucían estos diagnósticos que apuntaban hacia

una disputa diplomática entre gobiernos. Con una agenda tan abultada
que incluía colocar, de nueva cuenta, a Estados Unidos “a la cabeza de
la mesa” de la política mundial y liderar la acción colectiva contra las
amenazas globales, 10 parecía poco viable que Washington tomara
represalias contra el gobierno mexicano.

Como sea, las acciones de México representaban, por lo menos, cierta

frialdad, distanciamiento hacia un gobierno que ofrecía una relación más
respetuosa y diplomática que la de su antecesor.

Otro rasgo característico de esta ya larga lista de señales encontradas

han sido las diferentes cartas de reproche hacia el gobierno
estadounidense. Fobias, caprichos presidenciales embozados como

8. VÉASE Grupo Consultor Interdisciplinario (GCI), “México-Estados Unidos: Señales

encontradas…”, Carta de Política Mexicana, núm. 759, 29 de enero, 2021, p. 12.
9. Redacción, “Si Joe Biden gana las elecciones en EU, México tendrá a un enemigo en la
Casa Blanca: Francisco Martín Moreno”, El Financiero, 28 de junio, 2021,
<https://www.elfinanciero.com.mx/mundo/si-joe-biden-gana-las-elecciones-en-eu-
mexico-tendra-a-un-enemigo-en-la-casa-blanca-francisco-martin-moreno/, 30 de
septiembre, 2021>.
10. VÉASE Joseph Biden Jr., “Why America must lead again?,” Foreign Affairs, marzo, 2020,
<https://www.foreignaffairs.com/articles/united-states/2020-01-23/why-america-must-
lead-again, 30 de septiembre, 2021>.

8
MÉXICO Y ESTADOS UNIDOS: JUGANDO CON FUEGO GCI

notas diplomáticas que hacen más compleja y tortuosa la ya de por sí

ardua labor del cuerpo diplomático mexicano en Estados Unidos.

Como se recuerda, en mayo de este año, Palacio Nacional presentó,

ante la embajada de Estados Unidos en México, una nota que
denunciaba el financiamiento de la organización civil —opositora—
Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad ( MCCI), por parte de la
Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional ( USAID,
por sus siglas en inglés) y otros organismos. Acto considerado por el
presidente López Obrador como “intervencionismo” y violación a nuestra
soberanía.11

Más que por exigir una explicación, la carta generó revuelo y no pocas
críticas por haber sido enviada tan solo unas horas antes de la reunión
por vía remota entre el presidente y la vicepresidenta Kamala Harris,
en la que —cómo no— López Obrador solicitó “respetuosamente” ayuda
para financiar sus programas sociales en países centroamericanos; un
tema, por cierto, del que no ha quitado el dedo del renglón desde
su llegada a Palacio Nacional, prioridad en la relación con estos países.

Se agradece que el gobierno realice esfuerzos en apoyo al bienestar y

desarrollo de los países de Centroamérica, que busque la cooperación
de Estados Unidos para atender, entre otras cosas, las causas
estructurales que originan los desplazamientos masivos de personas:
inseguridad social de la población, falta de oportunidades laborales,
hambruna, pobreza y un largo y doloroso etcétera. Sin embargo, las
formas importan, la manera de dirigirse y negociar con quien se pretende
sea el patrocinador de estos programas sociales.

Hace unas semanas el presidente López Obrador le envió a su

homólogo otra carta en la que le pedía —once again— financiar
los programas Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro en
Guatemala, Honduras y El Salvador, al igual que, “de manera ordenada
y de acuerdo a la demanda”, se otorgaran visas temporales de trabajo
para Estados Unidos a las personas inscritas en estos programas. 12 Una
petición que confirma la terquedad e insistencia del presidente hacia

11. VÉASE Reuters, “AMLO manda nota diplomática a EU para pedir explicación sobre
financiamiento a Mexicanos contra la Corrupción”, El Economista, 7 de mayo, 2021,
<https://www.eleconomista.com.mx/politica/AMLO-manda-nota-diplomatica-a-EU-para-
pedir-explicacion-sobre-financiamiento-a-Mexicanos-contra-la-Corrupcion-20210507-
0039.html, 30 de septiembre, 2021>.
12. VÉASE Redacción, “Carta a Biden: Así ‘vende’ AMLO ayudar a migrantes de
Centroamérica”, El Financiero, 20 de septiembre, 2021, <https://www.elfinanciero.com.
mx/nacional/2021/09/20/carta-a-biden-asi-vende-amlo-ayudar-a-migrantes-de-centroame
rica/, 30 de septiembre, 2021>.

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CARTA DE POLÍTICA MEXICANA NÚM. 776

proyectos y políticas respecto a las cuales, desde el inicio, el gobierno

de Joe Biden no mostró interés, o bien son materia de política interior.

La posición de México de no intervención se contradice cuando solicita

al gobierno de Biden visas de trabajo y establece plazos de regularización,
sin tomar en cuenta que la política migratoria es competencia
soberana de Estados Unidos y es decidida exclusivamente por el
Congreso en una negociación entre demócratas y republicanos,
13
sin interferencias de gobiernos extranjeros.

No obstante, el asunto de la misiva quedaría sepultado rápidamente por

otro mensaje aún más provocador, en esta ocasión, con una gran
cantidad de espectadores nacionales e internacionales: la condena
contra el embargo económico hacia Cuba, por parte de Washington, en
pleno desfile militar del 16 de septiembre.

Si ya de por sí lucía difícil que Estados Unidos aceptara destinar

fondos para financiar los programas lopezobradoristas en Centroamérica,
la denuncia en contra del embargo cubano y la invitación “respetuosa”
hacia el presidente Biden de retirarlo de manera definitiva —puesto que
“se ve mal que el gobierno de Estados Unidos utilice el bloqueo para
impedir el bienestar del pueblo de Cuba”—,14 aleja cualquier posibilidad
de entendimiento entre países en este tema: “¿era conveniente
restregarle públicamente nuestra empatía con Cuba a nuestro principal
socio comercial con quién además compartimos una extensa frontera
común? ¿Era este el foro adecuado para abordar el delicado tema de
Cuba?”15

La crítica del embargo económico contra Cuba, por cierto, tuvo lugar
horas después de que el presidente Joe Biden enviara una carta
de felicitación con motivo del aniversario del inicio de la independencia
nacional. En su breve felicitación, Biden “remarcó que México es uno de
los socios más apreciados de Estados Unidos y expresó su deseo
de que ambas naciones continúen reforzando el comercio y la inversión
a través del T-MEC, entre otros temas”.16 No fue suficiente la formalidad,

13. Agustín Gutiérrez Canet, “Mientras México arde, sembramos árboles afuera”, Milenio, 22
de abril, 2021, <https://www.milenio.com/opinion/agustin-gutierrez-canet/sin-ataduras/
mientras-mexico-arde-sembramos-arboles-afuera, 30 de septiembre, 2021>.
14. Redacción, “AMLO: someter a Cuba sería ‘triunfo vil y canallesco’", La Jornada, 17 de
septiembre, 2021, <https://www.jornada.com.mx/notas/2021/09/17/politica/amlo-someter-
a-cuba-seria-triunfo-vil-y-canallesco/, 30 de septiembre, 2021>.
15. José Rubinstein, “¿No intervención?”, El Universal, 17 de septiembre,
2021, <https://www.eluniversal.com.mx/opinion/jose-rubinstein/no-intervencion, 30 de
septiembre, 2021>.
16. Marco A. Mares, “AMLO y Biden, mensajes cruzados”, El Economista, 17 de septiembre,
2021, <https://www.eleconomista.com.mx/opinion/AMLO-y-Biden-mensajes-cruzados-
20210917-0014.html, 30 de septiembre, 2021>.

10
MÉXICO Y ESTADOS UNIDOS: JUGANDO CON FUEGO GCI

el trato protocolario, respetuoso y diplomático de la misiva

estadounidense, o la presencia en el desfile militar del flamante
embajador de Estados Unidos en el país, Kenneth Salazar, para
atemperar al presidente López Obrador, para llevarlo a pensar dos veces
sobre la inclusión de este reclamo en su mensaje: si el embargo
económico, “esta perversa estrategia”, llegara a tener éxito, “se
convertiría en un triunfo pírrico, vil y canallesco, en una mancha de esas
que no se borran ni con toda el agua de los océanos”.17

¿Quién entiende al presidente López Obrador? ¿Qué obtiene con

primero mostrar una actitud de acercamiento, de cooperación y luego
pasar a la ofensiva, con una postura más bien provocadora, que mete
ruido y genera preocupación e incertidumbre? ¿Intenta demostrar algo?

A juzgar por su actitud, el presidente hace recordar a Penélope,

empeñado a tejer durante el día el lienzo de las relaciones con Estados
Unidos, avanzar en los temas de la agenda binacional; pero por las
noches aunque también a plena luz del día se decide a deshacer
lo tejido, estropear con algún pronunciamiento, misiva o discurso la
relación más importante que tiene México en el exterior.

Cuento de nunca acabar… esta larga lista de provocaciones, bravatas,

de señales encontradas no se han limitado únicamente al envío de
misivas, a las proclamas y mensajes cruzados por parte del presidente
López Obrador. Como si de “doblar la apuesta” se tratara, algunos de los
temas prioritarios en la agenda política de la 4T han sido del todo
contrarios no solo para gobierno estadounidense, sino para el acuerdo
comercial entre México, Estados Unidos y Canadá T-MEC. Iniciativas
propuestas directamente de la Presidencia que hacen encender las
alarmas en la Casa Blanca. Uno de los asuntos más escandalosos, por
ejemplo, es el tema energético.

Muestra de ello es la contrarreforma a la Ley de la Industria Eléctrica

(LIE) propuesta por el presidente, que busca priorizar la energía eléctrica
que produce el Estado mexicano a través de la Comisión Federal de
Electricidad ( CFE) —sin importar el costo financiero ni ambiental— y deja
de lado las iniciativas que promueven las energías limpias en el país
(eólica y solar, principalmente), que bien pueden traer beneficios tanto
económicos como ambientales. 18 Y no solo eso, la contrarreforma
también viola el marco constitucional que regula desde el 2013 el sector
energético nacional y transgrede algunos preceptos del T-MEC. De hecho,

17. Redacción, “AMLO: someter a Cuba…”, op. cit.

18. VÉASE GCI, “Agenda presidencial: El frente legislativo”, Carta de Política Mexicana, núm.
770, 9 de julio, 2021, p. 16.

11
CARTA DE POLÍTICA MEXICANA NÚM. 776

la Cámara de Comercio de Estados Unidos ha advertido en varias

ocasiones sobre este incumplimiento del acuerdo, ya que prohíbe a los
gobiernos privilegiar las empresas estatales. 19

No conviene pasar de largo, por otro lado, la Cumbre de la Comunidad

de Estados Latinoamericanos y Caribeños ( CELAC) realizada en Palacio
Nacional. Más que señalar los buenos oficios que ha realizado México
como presidente pro tempore de este organismo, la cumbre liderada por
el canciller Marcelo Ebrard Casaubón generó fricciones con nuestro
vecino del norte por, al menos, dos hechos de no menor relevancia:

1. Invitados incómodos: La participación de los presidentes Nicolás

Maduro y Miguel Díaz-Canel, quizás los mandatarios más anti-
yanquis de América Latina y El Caribe en la actualidad.

2. Apoyo y acercamiento asiático: La cereza del pastel fue un

mensaje enviado por el presidente de China, Xi Jinping —principal
rival geopolítico de Washington a nivel mundial—, a petición del
gobierno mexicano, a través del cual expresó el interés de su país
por aumentar sus inversiones y comercio con la región. Un claro
desafío hacia el gobierno estadounidense y su “zona de
influencia”.

A no dudar, una lista tan abultada de no menores efectos y significados

por parte de nuestro presidente. Desencuentros y distanciamientos hacia
un gobierno a favor del multilateralismo y la cooperación, que desde su
llegada a la Casa Blanca se mostró menos impredecible, menos
unilateral, menos incendiario en materia de política exterior que su
antecesor.

LECTURA POLÍTICA
No se trata, ni mucho menos, de poner al servicio del gobierno
estadounidense la política exterior de México, de darle gusto al tío Sam.
Sin embargo, todas estas provocaciones alejan cada vez más al
gobierno mexicano de fortalecer —o por lo menos establecer— una
agenda binacional que contemple los asuntos más peliagudos de ambos
lados de la frontera: la migración, la cooperación en materia de
seguridad y el tema energético.

19. VÉASE GCI, “Nueva política energética: La contrarreforma”, Carta de Política Mexicana,
núm. 760, 12 de febrero, 2021, pp. 3 y 4 y “México: la polémica reforma del sector
eléctrico que enfrenta a AMLO con las compañías privadas”, BBC, 4 de marzo, 2021,
<https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-56270901, 30 de septiembre,
2021>.

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MÉXICO Y ESTADOS UNIDOS: JUGANDO CON FUEGO GCI

No se sabe a ciencia cierta cuáles podrían ser las motivaciones de

esta actitud pendenciera de parte del presidente López Obrador, que
contrasta con la simpatía política hacia el expresidente Donald Trump.
Igualmente, no son claras las razones, pero parece que no termina por
superar las fobias o reservas respecto a su homólogo demócrata, tanto
que para algunos observadores “está claro que Andrés Manuel López
Obrador no soporta a Joe Biden, y es muy probable que de allá para acá
la antipatía sea igual o peor”. 20

La política exterior es, debe ser, un asunto de Estado, que debe estar
por encima de filias y fobias, sobre todo en el caso de nuestra relación
con Estados Unidos, destino principalísimo de nuestras exportaciones
(83 % se dirigen hacia América del Norte) y vecino estratégico.

Ya sabemos, porque lo ha repetido hasta la saciedad, que el corazón

del presidente no es bodega. Pero también sabemos que López Obrador
no come fuego, que cuando Donald Trump dio un manotazo sobre el
asunto migratorio y amenazó con una subida progresiva de los aranceles
a las exportaciones mexicanas, el presidente buscó negociar y terminó
entendiéndose con el mandatario estadounidense más antimexicano
de las últimas décadas. ¿No existe esa posibilidad con Joe Biden,
que se ha conducido con mayor respeto hacia México? ¿Está condenada
la política exterior a los humores presidenciales, a las filias y fobias del
Ejecutivo?

20. Ricardo Rocha, “Cumbre borrascosa”, El Universal, 22 de septiembre,

2021, <https://www.eluniversal.com.mx/opinion/ricardo-rocha/cumbre-borrascosa, 30 de
septiembre, 2021>.

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CARTA DE POLÍTICA MEXICANA NÚM. 776

ÍNDICES

Onomástico De instituciones y organizaciones

Biden, Joseph Robinette Jr., 3, 4, 6, 7, 8, 10, 13
Díaz-Canel Bermúdez, Miguel Mario, 12
Ebrard Casaubon, Marcelo Luis, 12
Harris, Kamala Devi, 8, 9
López Obrador, Andrés Manuel, 3, 4, 5, 6, 7, 9, 11, 13
Maduro Moros, Nicolás, 12
Moreno Biehl, Francisco Martín, 8
Pelosi, Nancy Patricia D'Alesandro, 8
Penélope, 11
Peña Nieto, Enrique, 6
Salazar, Kenneth Lee, 10
Trump, Donald John, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 13
Velázquez Flores, Rafael, 7
Xi, Jinping, 12
Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo
Internacional [—United States Agency for
International Development (USAID )], 9
Cámara de Comercio de Estados Unidos de América, 12
Cámara de Representantes de Estados Unidos de
América, 8
Comisión Federal de Electricidad ( CFE), 11
Comisión Interamericana de Derechos Humanos ( CIDH ),
5
Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos
y Caribeños ( CELAC ), 12
Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad ( MCCI), 9
Poder Ejecutivo, 13
Presidente de la República (PR), 5

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MÉXICO Y ESTADOS UNIDOS: JUGANDO CON FUEGO GCI

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