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LA CONVERSACIÓN

FICHA INFORMATIVA DEL ÁREA DE COMUNICACIÓN – 1° SECUNDARIA.

Etimología. El término procede del latín “conversatio” y suele utilizarse como sinónimo
de diálogo / plática.

Antecedentes. Las conversaciones tienen sus orígenes en los tiempos del viejo mundo
(Europa) por la necesidad de comunicarse con las demás personas y lograr
organización para la sociedad emergente, sin importar si todavía se desarrollaba la
escritura.

Concepto. Es una actividad comunicativa oral en la que dos o más hablantes se


alternan los papeles de emisor y receptor y negocian el sentido de los enunciados.

 Conversar implica interaccionar:

De manera verbal (palabras gesticuladas)

De manera no verbal (con gestos, miradas, etc.),

Hay intervienen elementos conversaciones en que no verbales

(como en la conversación telefónica o algunos intercambios en internet)

El turno conversacional o turno de habla se considera la unidad básica de la conversación.


Desde un punto de vista formal, la conversación se caracteriza precisamente por la
alternancia de varios turnos, es decir, por la sucesión de intervenciones a cargo de
diferentes interlocutores. Según A. Tusón (1995), la distribución de los turnos se puede
realizar de dos maneras:

1. con una selección prospectiva: quien tiene la palabra selecciona al hablante


siguiente; en este caso, quien ha sido seleccionado –y nadie más– tiene el derecho
y la obligación de intervenir;
2. o con una autoselección: uno de los interlocutores comienza a hablar cuando se
produce un lugar de transición relevante o punto en el que es posible, es decir,
aceptado socialmente en las normas de cortesía, el cambio de hablante.

Habitualmente los turnos conversacionales se producen sin problemas, aunque no


siempre ocurre así, bien porque no se respete el sistema de turnos, bien porque no se
interpretan adecuadamente los indicios de transición. Las interrupciones a los turnos,
como recogen L. Cortés Rodríguez y M.ª M. Camacho Adarve (2003), se pueden clasificar
en:

1. solapamientos, si habla más de un interlocutor al mismo tiempo, en un lugar de


transición relevante y no se roban el turno, aunque sí se lo disputen;
2. interrupciones forzadas, si el hablante al que corresponde el turno acaba
cediéndolo;
3. intentos de interrupciones, que suceden cerca de un lugar de transición relevante;
con ellas, lo que se resalta es la intrusión del segundo hablante, y lo que se
consigue es reforzar más la posesión del turno del hablante que lo ocupa.

Los turnos conversacionales no se suceden unos a otros de cualquier manera, sino que la
aparición de un turno en la conversación siempre se puede explicar a partir de la
naturaleza de los turnos precedentes o siguientes. El caso más claro de esta relación lo
constituyen los denominados pares adyacentes.

Los analistas de la conversación han abordado el intercambio conversacional desde las


unidades que constituyen una conversación son las siguientes:

1. la interacción, que corresponde en su conjunto al hecho o evento comunicativo,


al conjunto de la conversación;
2. la secuencia (episodio o transacción), que se refiere a una unidad temática
caracterizada por el cambio de actividad discursiva o bien por la alteración de
interlocutores; se habla de secuencias de apertura y de cierre, por ejemplo, en
un texto dialogado.
3. el intercambio, que es la mínima unidad dialogada, compuesta por dos o más
turnos conversacionales, como los pares adyacentes o los intercambios
didácticos del tipo pregunta-respuesta-evaluación o comentario;
4. la intervención o movimiento (move en inglés), que designa cada una de las
aportaciones de los participantes y es, pues, la unidad máxima desde el punto
de vista monologal;
5. el acto, que se refiere a las funciones ilocutivas e interactivas de los diferentes
movimientos; una intervención puede estar formada por un único acto o por
más de uno.

TIPOS DE CONVERSACIÓN

Conversación espontánea: la forma más común y esencial que puede adoptar el


intercambio verbal.

Además, se distinguen otras clases de conversación:

 la discusión,
 el debate,
 la entrevista,
 la tertulia,

Cada una con rasgos propios en cuanto al número de participantes en la interacción,


organización y gestión de los turnos y normas de intervención.

Recientemente, las tecnologías de la información y la comunicación han creado géneros


conversacionales nuevos, con características propias:

 los chat,
 los foros de discusión en internet.

Estos géneros de discurso virtuales (sincrónicos y asincrónicos) ya han sido objeto de


descripciones precisas desde la corriente denominada Comunicación Mediatizada por
Ordenador (CMC: Computer Mediated Communication en inglés).

En la didáctica de lenguas, los estudios sobre la conversación han tenido su reflejo en el


análisis de los intercambios transaccionales e interaccionales que se producen en el aula,
como prácticas pedagógicas diferenciadas y con consecuencias distintas para el
aprendizaje. En este sentido, se concibe la lección como la unidad conversacional mayor,
esto es, como una interacción en donde estudiantes y docentes realizan intercambios
verbales y no verbales en los que se requiere negociar los significados. Además, el
conocimiento de la estructura conversacional y las expectativas de uso lingüístico en cada
turno permite diseñar actividades de interacción verbal en las que los estudiantes tomen
conciencia de las normas de conversación específicas de cada cultura lingüística,
contribuyan a la cooperación comunicativa y eviten malentendidos conversacionales.

Requisitos para el desarrollo de una conversación

Además de todo lo expuesto es fundamental tener claro que para que una conversación
llegue a buen puerto y sea fructífera para las partes intervinientes, se deben cumplir una
serie de requisitos supuesto, prestarse atención mutua.

 Es vital no interrumpir las palabras de la persona que está hablando.

 Siempre hay que mantener absoluta tolerancia hacia las manifestaciones y

opiniones del otro individuo que interviene en el diálogo.

 De vez en cuando, esbozar una sonrisa.

 Hay que evitar importantes:

 Ambos sujetos deben escuchar con interés al otro y, por cambios bruscos de

temas.

 No se debe ignorar a la persona con la que se está teniendo la conversación.

 Hay que hablar de manera clara, con un tono de voz ni demasiado alto ni

demasiado bajo, es imprescindible ser breve y no utilizar un tono agresivo o

amenazante.

Existen las conversaciones informales y las conversaciones


formales.

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