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Autor: Colombo, Axel.

Colaboradores: Trofa, Valeria.

SISTEMA LINFÁTICO
El sistema linfático es el tercer sistema circulatorio, se halla
distribuido en todo el organismo con excepción de el sistema
nervioso central, la córnea, el cristalino, el cartílago y la cortical
ósea. Presenta una función inmunológica llevada a cabo por los
órganos linfáticos primarios y secundarios, y una función
circulatoria caracterizada por el transporte del líquido reabsorbido
en el espacio intersticial (linfa) y coadyuvar en la función digestiva
recogiendo el quilo de las vísceras intestinales.
La linfa es un líquido similar a la sangre, pero sin glóbulos rojos
que se forma a nivel de la unidad microcirculatoria terminal,
específicamente en la zona de unión vénula-capilar. El quilo es
linfa que presenta, sobre todo luego de la ingesta de alimentos, un
aspecto opaco y de color lechoso por la presencia de quilomicrones
procedentes de la dieta.
Este sistema anatómica y funcionalmente se divide en: corrientes
linfáticas, ganglios linfáticos y linfa.
Las corrientes linfáticas se inician a nivel de la unidad
microcirculatoria terminal, como capilares linfáticos (Fig. 1) que
se anastomosan a modo de “dedos de guante” para formar plexos
que se transformaran en los colectores preganglionares. Estos
últimos se dirigen a los nódulos linfáticos, drenan en estos, y de los
mismos emergen los colectores postganglionares que desembocan
en los troncos linfáticos, los cuales tienen mayor calibre, y
finalmente estos desembocan en los conductos linfáticos para
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finalmente, mediante la desembocadura de los mismos en el ángulo


yugulosubclavio, la linfa alcance la circulación sanguínea venosa.

Fig. 1. Capilares linfáticos y unidad microcirculatoria terminal. (Pro, E.)

Autores como el Dr. J. C. Casiraghi y el Dr. I. Caplan (1980),


consideran que:
“El concepto de vaso aferente y vaso eferente en los vasos
linfáticos de las corrientes linfáticas es un concepto erróneo.
Esto se debe a qué si se considera a los colectores
preganglionares como vasos aferentes y a los postganglionares
como vasos eferentes, nos encontramos con la dificultad de que
el colector postganglionar va a drenar en otro nódulo linfático
antes de desembocar en los troncos linfáticos, convirtiendo a
los colectores postganglionares en vasos aferentes para ese
segundo nódulo que recibe la linfa que este transporta.”
Por esto Casiraghi, J.C. y Caplan, I. proponen denominar a ambos
colectores como aferentes, el colector preganglionar es un vaso
aferente (aferente intersticial) y el colector postganglionar
(aferente ganglionar) también según estos autores.
Estos colectores linfáticos a nivel de los miembros constituyen las
corrientes superficiales y profundas, el reparo anatómico que
separa a ambas entre sí es la fascia profunda de la región por la que
discurren.
Las corrientes superficiales siguen el trayecto de las venas
superficiales, y las corrientes profundas siguen a los grandes vasos.
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El trayecto de la linfa a través de estas corrientes es unidireccional,


ya que los vasos linfáticos presentan válvulas que evitan el reflujo,
además este trayecto se ve favorecido por la contracción muscular
y el pulso de las arterias.
Los autores anteriormente mencionados (Casiraghi, J.C. y Caplan,
I.), sugieren agregar una tercera clasificación, las corrientes
linfáticas intermedias.
“Estas corrientes pertenecen a los colectores preganglionares
y postganglionares que discurren profundos a la fascia
profunda pero no siguen a los grandes vasos, por lo tanto, no
podrían ser clasificados estrictamente como corrientes
linfáticas profundas.”
Los nódulos linfáticos se encuentran preferentemente junto a los
vasos sanguíneos, adquiriendo el nombre de estos. Estos nódulos
se encuentran generalmente formando cadenas ganglionares (Fig.
2), donde un grupo de nódulos se hallan cercanos y conectados
entre sí por vasos linfáticos, también pueden encontrarse nódulos
solitarios aunque no es lo más frecuente, ejemplos de estos son:
nódulo preauricular, nódulo tibial anterior. Autores como H.
Rouviere (2005) denominan como grupos ganglionares en
ocasiones a nódulos solitarios, como es en el caso de los nódulos
de la región submaxilar, denominación que autores como
Casiraghi, J.C. y Caplan, I. consideran errónea.
Estos nódulos también se clasifican en superficiales y profundos
según su relación con la fascia profunda de la región.
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Fig. 2. Señalado en verde cadena ganglionar profunda de la axila. (Yokochi, R)

Los troncos linfáticos se forman a partir de la unión de diversos


colectores postganglionares, ejemplos de estos son: los troncos
yugulares, subclavios, mediastínicos, lumbares derecho e izquierdo
y el tronco intestinal.
De la unión de los troncos linfáticos se forman los conductos
linfáticos, el conducto linfático derecho (gran vena linfática) y el
conducto torácico. Este último en virtud de su trayecto autores
como Casiraghi, J.C. y Caplan, I. sugieren que lo más correcto sería
llamarlo “colector linfático prevertebral lumbotoracocervical”,
nombre que ayuda a recordar las regiones por las cuales discurre.
Estos conductos drenan distintas regiones corporales, el conducto
linfático derecho drena la linfa procedente del miembro superior
derecho, de la mitad derecha de la cabeza, el cuello y tórax (excepto
de los linfáticos intercostales inferiores), el conducto torácico drena
la linfa de todo el resto del cuerpo (Fig. 4). El conducto linfático
derecho termina en el ángulo yugulosubclavio derecho, y el
conducto torácico en el izquierdo (Fig. 3).
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Fig. 3. Esquema de representación de la terminación de ambos conductos linfáticos. (Gray’s


Atlas of Anatomy)

Fig. 4. Representación del drenaje linfático de ambos conductos linfáticos. (Gray’s Atlas of

Anatomy)
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DRENAJE LINFÁTICO DEL MIEMBRO


SUPERIOR
El drenaje linfático del miembro superior se divide en corrientes
linfáticas superficiales y profundas, las primeras se caracterizan por
ser más numerosas y las segundas por ser de mayor grosor, una
característica común a ambas corrientes linfáticas es que discurren
por las zonas de menor traumatismo. Las corrientes linfáticas
superficiales se inician a nivel de los extremos de los dedos, por
medio de una red superficial que cubre la cara palmar de los
mismos y unos vasos linfáticos provenientes de la cara dorsal de
estos. Discurriendo junto con los vasos colaterales digitales
sanguíneos se encuentran los troncos colectores digitales formados
por la red superficial y los vasos anteriormente mencionados, en la
mano se anastomosan estos troncos colectores y a nivel de la
muñeca se forman cuatro grupos que según su trayecto se clasifican
en dos anteriores y dos posteriores.
Corrientes anteriores:
Estas se dividen en radial anterior (anteroexterna) y cubital anterior
(anterointerna).
La corriente radial anterior se inicia desde la región terminal de los
dedos hasta el pliegue del codo, sigue el trayecto de la vena cefálica
del antebrazo (vena radial superficial), drena la linfa de la piel del
pulgar, de la región tenar y de la región anterolateral del antebrazo.
En el pliegue del codo se divide en tres subpedículos, anterior
(bicipital), medial (basílica) y lateral (cefálica).
La corriente cubital anterior se inicia desde la región hipotenar
hasta el pliegue del codo, sigue el trayecto de la vena basílica del
antebrazo (vena cubital superficial), en su trayecto a diferencia de
la radial anterior, se localiza un nódulo linfático ubicado en el
trayecto de la vena mediana basílica, drena la linfa de la piel de los
cinco dedos, de la región hipotenar y de la región anteromedial del
antebrazo. En el pliegue del codo se divide en dos subpedículos,
anterior (bicipital) y medial (basílica).
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Corrientes posteriores:
Estas se dividen en radial posterior (posterolateral) y cubital
posterior (posteromedial).
La corriente radial posterior se inicia en el extremo distal de la cara
dorsal de los dedos hasta el pliegue del codo, drena la linfa de la
piel de los cinco dedos, de la piel de la región dorsal de la mano y
la región posterolateral del antebrazo. Contribuye a la formación
de los subpedículos anterior (bicipital) y lateral (cefálica).
La corriente cubital posterior se inicia en el extremo proximal de la
cara dorsal de los dedos y termina en el pliegue del codo, se une
previamente en el tercio inferior del antebrazo a la corriente cubital
anterior, drena la linfa sobre todo de la piel de la región
posteromedial del antebrazo. Contribuye a la formación de los
subpedículos anterior (bicipital) y medial (basílica).

Fig. 5. (Izq) Se señala las corrientes cubital anterior (1) y radial anterior (2). (Ciucci, J. L.)

Fig. 6. (Der) Se señalan las corrientes cubital posterior (1) y radial posterior (2). (Ciucci, J. L.)
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Corrientes terminales:
Estas se dividen en tres corrientes, anterior (bicipital), medial
(basílica) y lateral (cefálica) que nacen en la fosa del codo y
discurren por el brazo.
La corriente anterior se extiende desde la fosa del codo hasta la
axila, al llegar a la base de la axila perfora la fascia profunda y
desemboca en los nódulos linfáticos axilares. En su trayecto se
ubica un nódulo linfático en el tercio superior del brazo.
La corriente medial se extiende desde la fosa del codo hasta la
axila, presenta dos variantes en su trayecto, la primer variante es
siguiendo a la vena basílica, penetrando con ella la fascia profunda
alcanzando a la corriente humeral profunda, para finalmente
desembocar en los nódulos linfáticos axilares. La segunda variante
es en la cual la corriente medial discurre por la fascia profunda (sin
perforarla) hasta la base de la axila, donde atraviesa esta fascia y
desemboca en los nódulos linfáticos axilares.
La corriente lateral se extiende desde la fosa del codo hasta la axila
o la región supraclavicular, presenta tres variantes en su trayecto,
estas tienen en común el trayecto de la corriente lateral siguiendo a
la vena cefálica del brazo hasta el surco deltopectoral, en este punto
se describen las tres variantes que son:
La primera, donde la corriente lateral se separa de la vena cefálica
para desembocar en los nódulos linfáticos axilares.
La segunda, donde la corriente lateral pasa por delante de la
clavícula y llega a la región supraclavicular donde desemboca en
los nódulos linfáticos de la cadena cervical transversa (que están
situados en el trayecto de la arteria transversa del cuello).
La tercera, la corriente lateral se divide en dos colectores: uno sigue
a la vena cefálica y desemboca en los nódulos linfáticos axilares y
otro cruza la cara anterior de la clavícula y llega a la región
supraclavicular para desembocar en los nódulos linfáticos de la
cadena cervical transversa.
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Se describe también una corriente superficial posterior que se inicia


en el quinto dedo y discurre por la cara posteromedial del
antebrazo, luego cruza diagonalmente ascendentemente para llegar
a la cara posterolateral del brazo y situarse en el surco
deltotricipital, para desembocar en el nódulo circunflejo escapular
ubicado en el triángulo de los redondos.

Fig. 7. Se señalan las corrientes terminales lateral (1), anterior (2) y medial (3). (Ciucci, J. L.)

Por la cara posterior del brazo discurren tres corrientes linfáticas


que drenan esta cara del brazo, estas son:
La corriente posterolateral, se anastomosa con la corriente anterior
(bicipital), y drena en los nódulos linfáticos axilares o acompaña el
trayecto de la vena cefálica para drenar en los nódulos
clavipectorales (situados en el cayado de la vena cefálica) y luego
en los nódulos axilares o cervicales transversos.
La corriente posteromedial se anastomosa con la corriente medial
(basílica), para desembocar en los nódulos linfáticos axilares.
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La corriente escapular posterior, se fusiona con la corriente


superficial posterior anteriormente descripta y termina en el nódulo
linfático escapular posterior.

Fig. 8. (Izq) Se representa el drenaje linfático de las corrientes radial anterior (verde), cubital anterior
(azul), cefálica (rojo), bicipital (violeta) y basílica (naranja). (Netter, F.)

Fig. 9. (Der) Se representa el drenaje linfático de las corrientes radial posterior (verde), cubital posterior
(azul), posterolateral (rojo), escapular posterior (amarillo) y posteromedial (violeta). (Netter, F)

Las corrientes linfáticas profundas se inician en zonas profundas


de los dedos y la mano (músculos y periostio). Siguen a los grandes
vasos, se clasifican en corrientes profundas del antebrazo y del
brazo.

Corrientes profundas del antebrazo:


Se dividen en tres anteriores y una posterior, todas se reúnen en el
pliegue del codo para formar la corriente humeral

Corrientes anteriores:
Son tres, radial, cubital e interósea anterior.
La corriente radial o lateral se inicia en la raíz de los dedos y
acompaña el trayecto de los vasos colaterales de los dedos para
unirse a los vasos digitales interóseos palmares y alcanzar mediante
estos los arcos palmares superficial y profundo. Luego sigue el
trayecto de la arteria radial hasta su nacimiento, donde finalmente
la corriente radial contribuye a formar la corriente humeral. Drena
la linfa de los huesos, músculos y articulaciones de los tres
primeros dedos y de los músculos de la región anterolateral del
antebrazo y de la región tenar.
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La corriente cubital se origina de la raíz de los últimos dos dedos,


de la misma forma que la anterior alcanza los arcos palmares
superficial y profundo, y por último discurre junto con la arteria
cubital hasta su nacimiento, contribuye a formar la corriente
humeral. Drena la linfa de los huesos, músculos y articulaciones de
los dos últimos dedos, de la región hipotenar y la región
anteromedial del antebrazo.
La corriente interósea anterior se origina en la articulación
radiocarpiana, y los músculos de los dos planos más profundos del
antebrazo (músculos pronador cuadrado, flexor profundo de los
dedos y flexor largo del pulgar), sigue el trayecto de la arteria
interósea hasta el nacimiento de esta, y finalmente contribuye a
formar la corriente humeral. Drena la linfa de las regiones por las
cuales discurre.

Corriente posterior:
La corriente interósea posterior se origina en el sistema ósteo
articular de la cara posterior de la mano y de los músculos
profundos del antebrazo (segundo plano del compartimiento
posterior), discurre con la arteria interósea posterior hasta su
nacimiento, se une finalmente con la corriente interósea anterior y
contribuye a formar la corriente humeral. Drena la linfa de las
regiones por las cuales discurre.

Corriente profunda del brazo:


Es una sola y se denomina corriente humeral común profunda. Se
origina en la fosa del codo, acompaña a la arteria braquial y termina
en los nódulos linfáticos axilares. Drena la linfa de la articulación
del codo, de los músculos del brazo y de la cadena basílica del
sistema superficial.
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Fig. 10. Se representa las corrientes radial (1), cubital (2), interósea anterior (3) y humeral
común profunda (4). (Ciucci, J.L.)

Fig. 11. Se representa a la corriente interósea posterior (1) y su nódulo linfático (2). (Ciucci,
J.L.)
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Corrientes derivativas:
Son corrientes linfáticas que no hacen estación ganglionar en la
axila, es decir que no drenan en los nódulos linfáticos de la axila.

Se describen tres:
1) La corriente radio humero cervical [Ciucci, J. L.] se origina en la
corrienta radial superficial, se dirige al canal bicipital medial donde
perfora la fascia profunda y continua su trayecto junto con la
corriente humeral. Discurre por la axila sin hacer estación
ganglionar y finalmente asciende posteriormente a la clavícula para
drenar en la cadena yugular interna.
2) Corriente cefálica [Mascagni, P.] que sigue el trayecto de la vena
del mismo nombre hasta que a la altura de la clavícula se desvía del
trayecto de la vena cefálica para desembocar en la cadena cervical
transversa. Puede desembocar en esta cadena de forma directa, o
de forma indirecta con previa desembocadura en los nódulos
linfáticos clavipectorales.
3) Corriente escapular posterior [Caplan, I.], Discurre por el surco
deltotricipital hasta alcanzar el triángulo de los redondos y drenar
en el nódulo escapular posterior.
La primer corriente derivativa es intraaxilar y las últimas dos son
extraaxilares.

Fig. 12. (Izq) Se señala la corriente radio húmero cervical (1). (Ciucci, J.L.)
Fig. 13. (Der) Se señala la corriente cefálica (1). (Ciucci, J.L.)
Autor: Colombo, Axel.
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Fig. 14. Se señala la corriente escapular posterior (1). (Ciucci, J.L.)

Centros ganglionares de la Axila:


Los centros ganglionares del miembro superior se dividen en
superficiales y profundos según su relación con la fascia profunda
de la región. Los primeros son satélites de las venas superficiales y
los segundos, de los grandes vasos profundos.
Centros ganglionares superficiales:
Está formado por tres cadenas ganglionares.
La primera es la cadena basílica, es la más importante y es satélite
de la vena basílica, recibe la linfa de las corrientes cubitales
anterior y posterior (y las regiones drenadas por estas corrientes).
Es el grupo ganglionar supratroclear, situado superiormente al
epicóndilo medial.
La segunda es la cadena cefálica, se halla sobre el trayecto de la
vena cefálica y está constituida por un número variable de nódulos
linfáticos. Estos son:
1) Nódulo bicipital lateral [Echeverry].
2) Nódulo deltobicipital.
3) Nódulo deltopectoral.
4) Nódulo clavipectoral.
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La tercera cadena es la cubital superficial, se encuentra


inferiormente al epicóndilo medial, recibe la linfa del quinto dedo
y drena en la cadena basílica.

Fig. 15. Se señalan las cadenas ganglionares basílica (1), cubital superficial (2), y cefálica (6) con sus
diferentes nódulos: bicipital lateral (a), deltobicipital (b), deltopectoral (c) y clavipectoral (d). (Ciucci,
J.L.)

Centros ganglionares profundos:


La cadena ganglionar axilar es la más importante de este grupo, es
el centro de principal drenaje del miembro superior y de las
regiones anterolaterales y posterolaterales de la pared del tórax,
incluyendo a la glándula mamaria. Se describen cuatro cadena
ganglionares, tres verticales en relación a las venas afluentes de la
vena axilar, y una cadena horizontal en relación con la vena axilar.

Según Ciucci, J.L. los ganglios axilares se clasifican de la siguiente


manera:
Cadenas verticales:
1) Cadena mamaria externa, se encuentra en la pared anterior de
la fosa axilar, discurre junto a los vasos torácicos laterales.
Recibe la linfa del miembro superior, de la glándula mamaria y
la piel de la región anterior y posterior del tórax, sus vasos
eferentes drenan en las cadenas torácica superior y axilar.
2) Cadena torácica superior, se encuentra en la pared medial de
la fosa axilar, discurre junto a los vasos torácicos superiores.
Recibe la linfa de la cadena mamaria externa, y de los músculos
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pectorales mayor y menor, drena mediante vasos eferentes en la


cadena inferior axilar.
3) Cadena subescapular inferior, se encuentra en la cara
posterior de la fosa axilar, en relación a la cara anterior de la
pared posterior de la misma. Es satélite de los vasos
subescapulares y se encuentra entre el nervio toracodorsal
anteriormente y el nervio del músculo redondo mayor
posteriormente, constituyendo la pinza del nervio toracodorsal.
Recibe la linfa de la pared posterior de tórax principalmente y
sus eferencias drenan en la cadena mamaria externa o en la
cadena axilar.

Cadena horizontal:
Se encuentra siguiendo a la vena axilar desde la base de la axila
hasta su vértice, está formada por cuatro cadenas secundarias.
1) Cadena anterior, se encuentra en la cara anterior de la vena
axilar.
2) Cadena superior, se encuentra en el punto de desembocadura
de la vena cefálica sobre la vena axilar.
3) Cadena inferior, es la más constante y se encuentra en la cara
inferior de la vena axilar, en el punto de desembocadura de las
venas subescapular, y torácicas lateral y superior en la vena
axilar.
4) Cadena posterior, se encuentra en la cara posterior de la vena
axilar.

Fig. 16. Se señalan las cadenas horizontal (1), mamaria externa (2), subescapular inferior (3) y torácica
superior (4). (Ciucci, J.L.)
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La segunda cadena en importancia de este grupo ganglionar


profundo es la cadena humeral, la cual se encuentra en el trayecto
de la arteria braquial, se la puede dividir en una subcadena
anterolateral y otra subcadena posteromedial. Recibe la linfa de las
próximas cuatro cadenas a describir, y sus vasos eferentes drenan
en la cadena axilar.
La tercer cadena en importancia de este grupo es la cadena radial,
ubicada en el trayecto de la arteria radial, recibe la linfa de los cinco
dedos, músculos y articulaciones de la región tenar y anterolateral
del antebrazo. Drena mediante vasos eferentes en la cadena
humeral.
La cadena cubital comparte con la cadena radial el tercer puesto de
importancia de este grupo, esta cadena se ubica en el trayecto de la
arteria cubital. Recibe la linfa de los cinco dedos, de los músculos
y articulaciones de la región hipotenar y la región anteromedial del
antebrazo, sus vasos eferentes drenan en la cadena humeral.
La cuarta cadena en importancia está dada por la cadena interósea
anterior y la cadena interósea posterior. Ambas se ubican en el
trayecto de los vasos sanguíneos del mismo nombre, drenan
mediante vasos eferentes en la cadena humeral, reciben la linfa de
las regiones por las cuales discurren.

Fig. 17. Se señalan las cadenas cubital (1), radial (2), interósea anterior (3) y humeral (4). (Ciucci, J.L.)
Autor: Colombo, Axel.
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Autores como Rouviére, H. (2005) presentan una clasificación


diferente para los nódulos linfáticos axilares. Se propone dividir
estos nódulos en cinco grupos:
1) Humerales, en relación a los vasos axilares.
2) Pectorales, en relación a los vasos torácicos laterales.
3) Subescapulares, en relación a los vasos subescapulares.
4) Centrales, situados en la porción central de la fosa axilar,
en relación al tejido celuloadiposo, específicamente a la
altura del ramo perforante del segundo nervio intercostal.
5) Apical, situados en el vértice axilar anteromedialmente a los
vasos axilares, y en relación a la arteria toracoacromial.

Las eferencias de los nódulos humerales, pectorales y


subescapulares, drenan en los nódulos centrales. Y las
eferencias de estos últimos drenan en los nódulos apicales.

Fig. 18. Se representa a los diferentes grupos de nódulos linfáticos según H. Rouviére, y con flechas los
drenajes de cada grupo. (Latarjet, M.)

Autores anteriormente citados como Casiraghi, J.C. y Caplan, I.


(1980), proponen una clasificación diferente para los nódulos
linfáticos de la axila. Estos autores los dividen en tres planos
anatómicos:
1)Sistema superficial, comprende los nódulos linfáticos
paramamarios (paramamilares de Gerota), el nódulo de
Cruikshank sobre la cara anterior de la mama, y el nódulo
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de Mascagni entre el músculo pectoral mayor y el músculo


oblicuo externo (mayor).
2)Sistema intermedio, comprende los nódulos de los sectores,
clavipectoral, interpectoral (anterior a la fascia
clavipectoral, entre ambos músculos pectorales), y
subpectoral.
3)Sistema profundo, en estos se describen los que están
situados:
A) Posteriormente a los músculos pectorales, son los
sectores: Subclavio ubicado inferiormente a la
clavícula y sobre la primera costilla.
Retropectoral, posterior al pectoral menor.
Mamario externo, siguen a los vasos torácicos laterales
y dentro de este grupo se incluyen los nódulos centrales
de la axila.
B) Posteriormente a la vena axilar, integrado por el sector
subaxilar.
C) En la pared lateral de la axila, cadena braquial.
D) En la pared posterior de la axila, son los sectores:
Subescapular, situados sobre el trayecto de los vasos
subescapulares.
Dorsal, situados sobre la arteria toracodorsal.

Los vasos eferentes de la cadena axilar inferior se reúnen para


formar el tronco colector subclavio, el cual a la derecha junto con
el tronco yugular y el tronco broncomediastínico, confluyen entre
sí y forman el conducto linfático derecho (gran vena linfática). A
la izquierda estos troncos colectores drenan individualmente en el
conducto torácico.
El tronco subclavio recoge la linfa de todo el miembro superior.
El tronco yugular recoge la linfa de la mitad derecha de la cabeza
y el cuello.
El tronco broncomediastínico recoge la linfa de la mitad derecha
del tórax a excepción de los linfáticos intercostales inferiores.
El conducto linfático derecho drena en el ángulo yugulosubclavio
derecho, y el conducto torácico drena en el ángulo yugulosubclavio
izquierdo.
Autor: Colombo, Axel.
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Fig. 19. Se representan los diferentes troncos colectores desembocando en los conductos linfáticos, y la
terminación de estos últimos en el ángulo yugulosubclavio. (Gray’s Atlas of Anatomy)
Autor: Colombo, Axel.
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DRENAJE LINFÁTICO DEL MIEMBRO INFERIOR


Al igual que en el miembro superior, el drenaje linfático del
miembro inferior se divide en corrientes superficiales y profundas.
El reparo anatómico que divide unas corrientes de otras es, al igual
que en el miembro superior, la fascia profunda de la región.

Corrientes superficiales:
Las dividimos en corrientes inferiores y superiores, dentro de las
primeras existen dos:
Corriente anteromedial o safeno interna tibial, nace a partir de
unos vasos colectores provenientes de la esponja linfática
superficial del pie. Sigue el trayecto de la vena safena magna en
toda su extensión, al llegar al nivel de la rodilla la corriente
anteromedial se transforma en la corriente superficial superior
anteromedial. Drena la linfa de las regiones por las cuales discurre.
Corriente posterolateral o safeno posterior o safeno externa,
nace a partir de colectores retrocalcáneos y acompaña el trayecto
de la vena safena menor hasta su desembocadura en la fosa
poplítea, con previa desembocadura en un nódulo linfático
superficial poplíteo [Nódulo intermedio según Casiraghi, J.C.-
Caplan, I.]. Drena la linfa de las regiones por las cuales discurre.
Las corrientes superiores se dividen en cuatro corrientes:
Corriente anteromedial o safeno interna femoral, es la
continuación de la corriente safeno interna tibial. Sigue el trayecto
de la vena safena magna y termina, a nivel del triángulo femoral
[Scarpa] en los nódulos linfáticos inguinales superficiales
inferiores.
Corriente anterolateral, se forma por colectores que ascienden
por la cara anterolateral de la pierna y el muslo, acompañan a la
vena cutánea femoral anterior (dorsal del muslo o gran colateral
externa). Esta corriente se une a la anteriormente mencionada para
desembocar en los nódulos linfáticos inguinales superficiales
inferiores.
Corriente posterolateral, discurre por la región glútea lateral y
posterolateral superior del múslo, drena en los nódulos linfáticos
inguinales superficiales superiores.
Autor: Colombo, Axel.
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Corriente posteromedial, discurre por la región glútea interna y


superomedial posterior del múslo y del periné. Drena en los
nódulos linfáticos inguinales superficiales superiores.

Fig. 20. Siguiendo a la vena safena magna se ven las corrientes anteromediales inferior y superior.
(Netter, F)

Fig. 21. Siguiendo a la vena safena menor se ve la corriente posterolateral inferior. (Netter, F)
Autor: Colombo, Axel.
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Fig. 22. Se representa el drenaje linfático de las corrientes superficiales anteromedial inferior (azul),
posterolateral inferior (verde), anteromedial superior (rojo), anterolateral superior (violeta), posteromedial
superior (naranja), y posterolateral superior (celeste). (Netter, F)

Corrientes profundas:
Siguen a los troncos arteriales y venosos, y se dividen en tres
corrientes.
Corrientes profundas inferiores o tibiales, formada por tres
corrientes:
1) Anterior o tibial anterior que sigue el trayecto de los vasos
tibiales anteriores, hasta el tronco tibioperoneo con previo drenaje
en el nódulo linfático tibial anterior.
2) Posteromedial o tibial posterior, sigue el trayecto de los vasos
tibiales posteriores y se une a la corriente peronea con previo
drenaje en el nódulo linfático tibial posterior. Forma junto con la
corriente peronea y tibial anterior el tronco tibioperoneo.
3) Posterolateral o peronea, siguel el trayecto de los vasos
peroneos, drena su linfa en el nódulo linfático peroneo y se une a
las corrientes anteriormente mencionadas para formar el tronco
tibioperoneo.
Corrientes linfáticas profundas superiores, se encuentran dos
corrientes:
1) Femoral superficial o anteromedial, es continuación de los
colectores postganglionares poplíteos, acompañan a la vena
Autor: Colombo, Axel.
Colaboradores: Trofa, Valeria.

femoral superficial (recuerden que cuando esta se une a la vena


femoral profunda conforman la vena femoral común), cuya vena
discurre junto con la arteria femoral. Finalmente desembocan en el
nódulo linfático femoral común.
2) Femoral profunda o posterolateral, acompaña a la vena femoral
profunda, la cual discurre con la arteria del mismo nombre, y drena
en el nódulo femoral profundo.

Centros ganglionares del miembro inferior:


Se dividen en superficiales y profundos, dentro de los primeros
tenemos:
1) Nódulo poplíteo superficial, ubicado sobre la fascia profunda
de la cara posterior de la rodilla, recibe la linfa procedente de
la articulación tibioastragalina, de las articulaciones de los
huesos del tarso, de la piel de la cara lateral del talón, de la
mitad posterior del borde lateral del pie, y de la piel de la parte
media de la cara posterior de la pierna. Todo este drenaje lo
recibe mediante la corriente safena externa.
2) Nódulos inguino femorales superficiales, ubicados sobre la
fascia cribiforme en el triángulo femoral [Scarpa]. Según las
venas afluentes de la estrella venosa de Scarpa se dividen de
acuerdo a Ciucci, J.L. a estos nódulos linfáticos en tres grupos
superiores y dos inferiores.

Grupos superiores:
A) Grupo superior lateral o circunflejo ilíaco, sigue a los vasos
circunflejos ilíacos superficiales. Recibe la linfa de las
regiones superficiales externa de la nalga, y la parte
posterolateral de la zona inferior de la pared abdominal.
B) Grupo superior medio o subcutáneo abdominal, sigue a los
vasos epigástricos superficiales (subcutáneos abdominales).
Recibe la linfa de la parte anterior de la pared abdominal
inferior.
C) Grupo superior medial o pudendo externo, sigue a los vasos
pudendos externos superficiales. Recibe la linfa de los
nódulos linfáticos genitales externos, del ano y de la cara
medial de la nalga.
Autor: Colombo, Axel.
Colaboradores: Trofa, Valeria.

Grupos inferiores:
A) Grupo inferomedial o safeno medial, recibe el drenaje de la
corriente anteromedial superior e inferior.
B) Grupo inferolateral, recibe el drenaje de la corriente
anterolateral superior.
C) Grupo presafenico o central, es inconstante y está formado
por un nódulo linfático situado encima del cayado de la
safena magna.
Los nódulos superficiales drenan parcialmente en los
nódulos inguino femorales profundos, y principalmente en
los nódulos ilíacos externos (retrocrural interno).

Dentro de los nódulos linfáticos profundos se encuentran:


1) Cadena tibial anterior, situada en el tercio superior de la pierna
en relación a los vasos tibiales anteriores. Recibe la linfa de la
corriente tibial anterior y drena en los nódulos poplíteos.
2) Cadena tibial posterior, situada en el tercio superior de la pierna
en relación a los vasos tibiales posteriores. Recibe la linfa de la
corriente tibial posterior y drena en los nódulos poplíteos.
3) Cadena peronea, situada en el trayecto de los vasos peroneos en
el tercio superior de la pierna. Recibe la linfa de la corriente
peronea y sus vasos eferentes se unen al colector tibioperoneo.
4) Cadena poplítea profunda, situados en el contenido de la fosa
poplítea, en relación a los vasos poplíteos. Se los clasifica
como:
A) Cadena poplítea anterior, es prevascular situada anterior a
la cara anterior de la arteria poplítea, en relación al
ligamento posterior de la rodilla. Drena la linfa de la
articulación de la rodilla.
B) Cadena poplítea lateral interna, está ubicada en la cara
medial de la arteria poplítea, y presenta tres nódulos. Uno
superior o supracondíleo, otro medio articular y uno
inferior o tibiopoplíteo.
C) Cadena poplítea lateral externa, está ubicada en la cara
lateral de la arteria poplítea, y presenta tres nódulos
linfáticos.
Autor: Colombo, Axel.
Colaboradores: Trofa, Valeria.

D) Cadena poplítea posterior, es retrovascular situada


posterior a la cara posterior de la arteria poplítea. Se halla
cubierta por el cayado de la vena safena menor.
Los nódulos linfáticos profundos poplíteos son el centro
receptor profundo de mayor importancia. A partir de ellos
emergen colectores postganglionares, los más importantes
emergen de los nódulos supracondíleos, que discurren
junto con la vena femoral superficial hasta el triángulo
femoral y drenan en el nódulo femoral común.
Existe otra vía eferente menos importante que la anterior,
donde colectores postganglionares siguen el trayecto
inverso del nervio ciático hasta alcanzar los nódulos
ilíacos internos.
5) Cadena femoral común, se ubican debajo del cayado de la
safena magna, anteriormente a la vena femoral y
profundamente a la fascia cribiforme. El nódulo más superior
de la cadena es el nódulo linfático [Cloquet], lateralmente al
ligamento lacunar [Gimbernat] en la porción medial de la
laguna vascular, en el extremo más superior del infundíbulo
del canal femoral. Recibe la linfa de los vasos linfáticos
satélites de los vasos femorales, del glande y del clítoris. Sus
eferencias drenan en los nódulos ilíacos externos (retrocrural
interno).
6) Cadena femoral profunda, satélite de la vena femoral profunda,
drena en la cadena femoral común.

Fig. 23. Nódulos inguino femorales. (Netter, F)


Autor: Colombo, Axel.
Colaboradores: Trofa, Valeria.

Rouviére, H. (2005) divide a los nódulos linfáticos inguinales


femorales superficiales en cuatro grupos trazando dos líneas, una
vertical y otra horizontal, ambas líneas se cruzan en la
desembocadura de la vena safena mayor. Estos grupos son:
1) Superomedial, recibe la linfa de la porción subumbilical de la
pared abdominal, del escroto, el pene, labios mayores y
menores, prepucio del clítoris y del ano.
2) Superolateral, recibe la linfa de la porción subumbilical de la
pared abdominal.
3) Inferomedial, recibe la linfa del escroto, el pene, los labios
mayores y menos, prepucio del clítoris, del ano y del miembro
inferior (Testut).
4) Inferolateral, recibe la linfa del miembro inferior (Testut).

Casiraghi, J.C. y Caplan, I. (1980) consideran erróneo clasificar al


nódulo linfático [Cloquet] dentro del grupo femoral profundo, ya
que este se encuentra superiormente al cayado de la vena safena
magna. Consideran clasificarlo al igual que Rouviére, H. en el
grupo ilíaco externo.

Finalmente,
la linfa que llega a los nódulos linfáticos externos de los miembros
inferiores mayoritariamente, es drenada por colectores
postganglionares a los nódulos ilíacos primitivos. A partir de estos
parten colectores postganglionares que drenan en los nódulos
linfáticos lumbares, situados alrededor de la aorta abdominal y la
vena cava inferior, y los colectores postganglionares de estos
últimos se agrupan y forman los troncos lumbares derecho e
izquierdo. Que junto con el tronco intestinal forman al conducto
torácico.

Corrientes derivativas del miembro inferior:


Son corrientes derivativas prestadas de los genitales externos, esto
es mediante vasos homolaterales y contralaterales provenientes de
los genitales externos que desembocan en los nódulos linfáticos
inguino femorales.
Autor: Colombo, Axel.
Colaboradores: Trofa, Valeria.

Bibliografía:
 Casiraghi, J.C. Anatomía del cuerpo humano, funcional y
quirúrgica. Editorial Ursino 1980.
 Frank H. Netter, MD. Atlas de Anatomía Humana. Elsevier
Masson. 2015. 6° Edición.
 Investigación anatómica del drenaje linfático del miembro
superior. Su importancia en la patología traumatológica. Rev.
Asoc. Arg. Ortop. Y Traumatol., 62(4), 544–571.
 Latarjet, M., & Ruiz Liard, A. (2011). Anatomía Humana (4.ª
ed.). Buenos Aires: Medica Panamericana.
 Latorre, J., Ciucci, J. L., & Rosendo, A. (2004). Anatomía del
sistema linfático del miembro superior. Anales de Cirugía
Cardíaca Y Vascular, 10(3), 184–198.
 Latorre, J., Ciucci, J. L., & Rosendo, A. (2005). Anatomía del
sistema linfático del miembro inferior. Anales De Cirugía
Cardíaca Y Vascular, 11(3), 147–156. Valdra, G. D., Ciucci, J.
L., & Sorocco, J. (1996).
 Rouvière, H., & Delmas, A. (2005). Anatomía Humana:
descriptiva, topográfica y funcional (11.ª ed.). Barcelona:
Elsevier.
 Testut L, Latarjet M. (1984). Tratado de Anatomía Humana,
Tomo 2 Angiología, Sistema Nervioso Central. Salvat.

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