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SUMA: INICIA DEMANDA DAÑOS Y PERJUICIOS Y DAÑO

MORAL.

SR. JUEZ:

SZEWAGA CECILIA BEATRIZ D.N.I N° 29.241.695


con domicilio real en la calle Kardec N° 1305 de la
ciudad de Posadas Misiones, con el patrocinio letrado de la
DRA MARIA ALEJANDRA ROTELA abogada y procuradora
del foro local, MAT CAM N° 4614 T°XV F°214, MAT STJ N°
3855 F° 91 L II, con domicilio legal en la avenida Tambor de
Tacuari N° 3693 de la ciudad de Posadas, Misiones, domicilio
electronico marotela@cademis.jusmisiones.gov.ar, ante V.S
respetuosamente me presento y digo que :

OBJETO :
Que vengo por la presente a incoar formal
demanda por DAÑOS Y PERJUICIOS Y DAÑO MORAL contra
el señor SOSA JOAQUIN DANIEL D.N .I N° 32.735.944 con
domicilio real en BARRIO SAN JORGE CALLE 51 MZA 15
CASA N° 9., por las razones de hecho y de derecho que
pasare a exponer a continuación.

HECHOS:
Que promuevo en el Juzgado de Familia demanda de
Filiacion en relación a la hija que tenemos en común,
MORENA. Que si bien el señor Sosa me intimo a presentarme
en un centro de estudios privados, el resultado para mi
tranquilidad lo hubiera querido desde el Cuerpo Medico
Forense, mas allá de eso, inicie esa demanda ante el rechazo
constante del señor Sosa de asistirme durante el embarazo y
los meses posteriores al nacimiento de la pequeña .
Mi agravio es hacia la conducta de este hombre que
solo ha provocado malestar y desequilibrio en mi vida, ya que
ambos trabajamos juntos en el hospital Madariaga, y la
situación hasta el dia de hoy es insostenible, puesto que se ha
olvidado de su condición de padre.
Desde que el señor mantuvo dos relaciones paralelas
una conmigo y otra con la señora Andrea Cardozo, la misma y
su familia comienzan a querer intimidarme, con llamadas
telefónicas, difamaciones hacia mi persona en el ámbito social
y laboral, perjudicándome terriblemente ya que soy quien lleva
la tarea de mantener a mis hijos, en todo momento, y ahora
apenas recibo ayuda del señor Sosa.
Al momento de mi internación para la cesarea
programada para el nacimiento de mi hija en el sanatorio
Boratti, cabe acalarar que fue n embarazo de altisimo riesgo
con reposo total desde las 10 semanas de gestación y
medicada con metildopa 500 por dia en 2 dosis diarias,
progesterona 400 mg por dia hasta finalizar el embarazo, y
durante la gestación me vi forzada e involuntariamente en una
situación de violencia psicológica que causa sin duda daños
emocionales, perturba el pleno desarrollo personal, degrada
sus accione y comportamientos y provocando en mi contexto
de vulnerabilidad un estado critico de nervios al enterarme en
mi lugar de trabajo que la madre de la sra Cardozo Andrea
quien es enfermera jubilada de dicho sanatorio, Boratti, fue
quien al difamarme en ese lugar también, ha sido la
responsable del trato deshumanizado por parte del equipo
interdisciplinario que me atendio a mi y a mi bebe durante mi
estadia.
Durante mi puerperio pase prácticamente encerrada en
mi domicilio, donde alquilaba hace mas de cinco años, y al
enterarme que familiares de esta persona estuvieron
difamándome y realizando amenazas verbales hacia mi en el
lugar de trabajo de mi hermano que es el neonatal, mi estado
comenzó a empeorar, todo esto también trajo problemas
familiares, prontamente debia volver a reintegrarme al trabajo,
donde me desempeño como enfermera de guardia de
emergencia del Hospital Madariaga hace mas de 11 años,
puesto para el cual me capacito constantemente, sentía una
vergüenza y desesperación al saber que debia volver y
enfrentarme con el hecho de que mi nombre había sido
ensuciado por esta gente que es del entorno actual del padre
de mi hija Morena.
Esto es solo el principio del caos en esta relación de
familia, ya que al acreditarse mediante el ADN que la niña
MORENA LUJAN es hija del señor SOSA, se habría llegado a
un acuerdo por CEJUME en relación a la cuota alimentaria y
al régimen de comunicación y contacto.
El señor SOSA cumple desde el dia del acuerdo con la
cuota alimentaria, mas no asi con el régimen de comunicación
y contacto.
En ningún momento ha ido a ver a su hija, y los
mensajes de texto que han sido la via elegida por el señor
Sosa para comunicarse conmigo en relación a la niña tampoco
fueron contestados, han sido ignorados.
En comunicación con el abogado del señor SOSA este
manifiesta que su cliente no va a cumplir con lo acordado en
este punto porque teme represalias por parte de la señora
CARDOZO ANDREA quien es ahora su pareja y con quien
también tiene un niño de la edad de mi hija.
El dolor como madre que siento al ver que el padre de
mi hija la rechaza es insostenible. La niña no merece crecer
sin saber siquiera quien es su padre y sin contar con su
presencia y el cariño que podría recibir por parte de la familia
paterna.
La relación de pareja se termino mucho antes de que
naciera la niña, por lo que quiero dejar en claro que en esta
demanda no estoy volcando mis sentimientos de despecho o
resentimiento alguno sino el malestar, el trauma y el dolor que
se siente ante el rechazo de un padre hacia su hija.
A todo esto sumado el acoso y las difamaciones de la
actual pareja del padre de mi hija y su familia.
Durante el embarazo tampoco se acerco a colaborar, no
la vio en el nacimiento,ni cuando volvimos a mi domicilio. La
asistencia económica que aportaba era casi nula, sabiendo
que mi embarazo era riesgoso.
Nosotros teníamos una relación normal, que el señor
Sosa quiere negar y por ese hecho mi nombre se ha ensuciado
en boca de esta gente, perjudicándome gravemente, y
dañando mi buen nombre y honor, afectando mi estado de
salud emocional y mental. No puedo ir a trabajar tranquila,
porque soy la comidilla de los pasillos, ya que todos saben que
el padre de mi hija también se ha venido a silencio e ignora la
existencia de su propia hija.
DAÑO MORAL

El nexo biológico implica responsabilidad jurídica, no


obstante que el reconocimiento como acto jurídico familiar sea
voluntario.
La falta de reconocimiento vulnera los derechos
personalísimos en cuanto al derecho a la identidad personal.
Este se encuentea consagrado en la convención sobre los
Derechos del Niño en la ley 26.061 de protección integral de
las Niñas Niños y Adolescent4es y en el art 52 del código civil
y comercial de la Nacion.
Para que nazca la responsabilidad por falta de
reconocimiento de un hijo, deben reunirse los presupuestos
de la responsabilidad civil. Se requiere la prueba de que el
supuesto padre haya sabido o debido saber de la paternidad
que se le atribuye es decir que el fa<ctor de atribución es la
culpa.
Y a su vez es necesaria la existencia del nexo causal.
El que haya convenido la realización de la prueba
genética una vez iniciado el proceso de filiación no consitituye
eximente de responsabilidad, ya que ello no implica que aquel
sea espontaneo, toda vez que es posterior la traba de litis.
( sumario 26330 de la base de datos de la secretaria de
documentación y jurisprudencia de la cámara civil)
El daño moral es el sufrimiento del alma . si bien en el
caso de autos después de trabada la litis se procedio al
examen de ADN, el padre biológico ya sabia de la existencia de
un niño por nacer, y aun asi hizo caso omiso a su
responsabilidad, asumiéndola recién el dia del examen
biológico. La falta de reconocimiento por parte del progenitor
se constituye un hecho jurídico ilícito que genera
responsabilidad civil y por ende derecho a la indemnización a
favor del hijo afectado si este es mayor, en este caso a mi hija,
con mi representación.
Corresponde resarcir el daño moral reclamado por esta
parte, toda vez que la conducta ilicita del demandado, de no
reconocer voluntariamente a su hija afecto en forma directa
mis sentimientos mas profundos, perturbándome, y
angustiándome durante largos meses.
Aquí estoy como madre legitimada activa en esta
circunstancia por el hecho de haber padecido un daño moral
importante por el sufrimiento derivado del hecho de haber
tenido que afrontar sola el embarazo, el nacimiento y ahora la
crianza de mi hija, lo cual debió ser compartido con el padre.
Resulta una contradicción que prospere el daño moral
para mi hija y no asi para la madre, y exigirle mayor diligencia
a quien se ocupo de la crianza exclusiva frente a la conducta
desaprensiva del demandado resulta una inequidad.
El accionado sabia la existencia de su hija desde su
concepción, era consciente de que habría un resultado
positivo en cuanto a la gestación de un niño, ya que nunca
usamos métodos anticonceptivos, por ende el daño moral no
se presume sino que esta acreditado y sus efectos implicaron
los sentimientos de ambos, madre e hija.
Cabe agregar a ello que las nuevas tendencias
legislativas protectorias a favor de las mujeres con alto riesgo
de vulnerabilidad y los derechos de los niños no se
encontraban difundidos tal como en la actualidad, por lo que
apelo a que no nos encasillemos en legislaciones vetustas y
conceder la reparación del daño moral en la suma de 300.000
pesos.
La conducta rebelde del padre, el demandado al no
respetar el acuerdo homologado, debe ser considerada como
un indicio grave contrario a la postura del renuente, que en el
caso se complementa con otros medios probatorios , ya que
existen mensajes de texto cordiales, por los canales
establecidos y como he dicho han sido ignorados con éxito.
Este hombre no sabe el daño que ha causado en mi
persona, en mi entorno y en mi familia, pero mucho menos se
da una idea del daño que le hace a su propia hija.
Invocando el interés superior del niño, y en nombre de
mi hija, es que solicito a S.S haga lugar a esta demanda en
todas sus partes y se cite al demandado, se lo condene a
pagar en concepto de indemnización por daño moral la suma
de 300.000 pesos, o lo que en mas o en menos estime .V.S.
PROVEER DE CONFORMIDAD. QUE ES JUSTICIA.

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