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La Formulación de un Proyecto

Cuanto estamos ante la disyuntiva de adquirir o no determinado equipo o


maquinaria, cuando estamos pensando la posibilidad de generar un nuevo
emprendimiento productivo, profesional o comercial, cuando enfrentamos la
posibilidad de invertir a mediano o largo plazo en una actividad, adquirir una
fracción de tierra, instalar una pequeña o gran fábrica, implementar un
programa de desarrollo social o de capacitación, estamos ante un proyecto de
inversión. Cada vez que tengamos que decidir acerca de variables cuyo
impacto se verificará en un lapso mayor a un año diremos que se trata de un
proyecto de inversión, y las metodologías de análisis no serán las mismas que
aplicamos al efectuar un planeamiento anual.

Pregunto: ¿Hay alguna relación entre los sueños y el emprendimiento?

Si bien la formulación y evaluación de un proyecto de inversión se enmarca


también dentro del concepto de planeamiento (ya que se trata de una
proyección a futuro), el lapso de tiempo afectado por la decisión es
considerablemente elevado, lo que exige la consideración explícita de los
costos de oportunidad intervinientes en la decisión. De acuerdo al tiempo
afectado y a la amplitud de las variables a considerar, los principales procesos
de planeamiento pueden clasificarse del siguiente modo:

Un proyecto de inversión nace a partir de una idea, expectativa, deseo o


sueño, tal vez difuso y poco específico, que poco a poco deberá irse
esclareciendo. El proyecto en sí recién tomará forma una vez que tales ideas
previas, luego de atravesar ciertos pasos o etapas, se plasmen en un
diagnóstico inicial y una prospección sistemática de los posibles resultados a
obtener en el caso de llevar adelante la decisión analizada.
El proyecto puede incluir una o varias inversiones específicas, en el momento
inicial y/o en diferentes años futuros. Un aspecto esencial que debería definirse
antes de comenzar el proceso de formulación es la determinación de los
objetivos del proyecto: ¿Cuál es el sentido del proyecto? ¿Por qué motivo se
está pensando en él?.

La simple aseveración de que lo que se busca es incrementar las utilidades de


la empresa puede constituir un punto de partida pero no ofrece debida cuenta
del sentido del proyecto en el marco de la empresa y de la organización de
dónde surge. Recordemos que una organización es antes que nada un
conjunto de personas, por lo que se trata de seres humanos con un
comportamiento determinado.

Las etapas del ciclo de un Proyecto


1. Definición de los objetivos del proyecto
2. Análisis de prefactibilidad
3. Formulación: a) Viabilidad comercial-Análisis de los
mercados (mercado de productos, competidores y proveedores); b)
Viabilidad técnica o “Ingeniería” del proyecto; c) Viabilidad legal-
tributaria; d) Viabilidad organizacional; e) Análisis de la inversión; f)
Estimación del flujo de fondos relevantes
4. Evaluación: a) según criterios de rentabilidad, con consideración del
factor tiempo (VAN, TIR), con o sin financiación externa.; b) según
criterios financieros; c) según criterios de riesgo; d) según criterios
estratégicos
5. Decisión (aceptación, rechazo o reformulación del proyecto)
6. Gestión del proyecto: Control y Seguimiento de procesos

Entonces, lo primero es formular el proyecto, “darle forma”, estructurarlo,


definirlo lo más objetivamente posible. Esto implica el desafío de “construir” el
proyecto (y su flujo de fondos relevante) a partir de los sueños, ideas y deseos
que dispararon la intención del análisis. Pero hasta que el proyecto no esté
adecuadamente “formulado”, no podremos decir que tenemos un proyecto para
evaluar: seguiremos en la etapa de la idea.

¿Qué significa y en qué consiste “formular” el proyecto? Básicamente se trata


de atravesar ciertas etapas de análisis, las cuales van haciendo foco en
distintos temas (el mercado, la técnica y la producción, la inversión inicial, los
aspectos jurídicos y tributarios, la organización, el impacto ambiental)
permitiendo finalmente estimar el flujo de fondos plurianual y “relevante” del
proyecto. Mientras la idea no atraviese de manera exitosa todas y cada una de
las etapas, seguirá siendo una idea y no un proyecto. Veamos estas etapas
una por una y es lo que constituyen cada una de las unidades de este curso.
La primera unidad es el Estudio del Mercado.

Estudio de Mercado
El estudio del mercado consta básicamente de la determinación y
cuantificación de la demanda y la oferta, el objetivo general de éste es verificar
la posibilidad real de penetración de un producto o servicio en un mercado
determinado. Para esto se reconocerán cuatro submercados: proveedor,
distribuidor, consumidor y competidor.
Tipos de Mercados
El estudio del mercado constituye una fuente de información de suma
importancia tanto para estimar la demanda como para proyectar los costos y
definir precios, aunque es frecuente, sin embargo, incurrir en el error de
considerarlo únicamente como un análisis de la demanda y de los precios del
producto que se fabricará o del servicio que se ofrecerá.

Para una correcta formulación y preparación del proyecto, más que uno, deben
considerarse cuatro estudios del mercado: el del proveedor, el del competidor,
el del distribuidor y el del consumidor. Cada uno de ellos proporciona una gran
cantidad de información útil para evaluar el proyecto, a la vez que su omisión
puede inducir a graves errores en la decisión de su aprobación o rechazo.

Depende de la cantidad, calidad, oportunidad de la recepción y costo. En él


deben estudiarse las alternativas de obtención de materia prima, los costos,
condiciones de compra, sustitutos, perecibilidad, necesidad de infraestructura
para el almacenamiento, oportunidad y demoras en la recepción, entre otros.

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