Danza de las Tijeras

La Danza de las Tijeras es un baile ancestral andino, considerado una de las

expresiones artísticas de mayor esfuerzo físico. El baile es una característica
de los festivales tradicionales vinculados a las prácticas agrícolas indígenas
andinas, como la siembra, la cosecha y pastoreo de llamas.

En el año 1995, esta danza fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación y

en el 2010 fue inscrita en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural
Inmaterial de la Humanidad de la Unesco.

Es realizada tradicionalmente por hombres de pueblos quechuas en el centro

sur del Perú y es considerado como un ritual para celebrar las divinidades
andinas ligadas a la naturaleza, como el Sol o Inti y la Luna o Killa.
¿Cuál es el origen de la Danza de las Tijeras?
La Danza de las Tijeras se originó en la civilización chanka, entre el siglo XV,
y se extendió por la cordillera andina central del Perú, en las actuales
regiones Huancavelica, Ayacucho y Apurímac.

Actualmente, esta danza se relaciona con el niño Jesús, por esa razón, la
danza de las tijeras suele bailarse más en las fiestas de Navidad, durante Año
Nuevo y en la Epifania o Bajada de Reyes que se celebra el 6 de enero.
Estas fechas coinciden con la celebración indígena del solsticio de verano.
¿Por qué se llama Danza de las Tijeras?
Su peculiar nombre se debe a las dos hojas de metal pulimentado, parecidas
a las de las tijeras, que los bailarines usan al ritmo de la danza.
¿Cuándo se conmemora el Día de la Danza de las Tijeras?
Huancavelica es uno de los lugares en donde se baila esta hermosa danza.
Cada 27 de diciembre celebran el Día de la Danza de las Tijeras, donde todos
los bailarines muestran su mayor esfuerzo y agilidad, creatividad y habilidad
en cada uno de sus pasos, acompañados del sonido del arpa y violín.
¿Cómo se baila la Danza de las Tijeras?
Al ritmo de los instrumentos musicales andinos, los bailarines o cuadrilla, se ponen
frente a frente y empiezan a entrechocar las hojas de metal o tijeras, y empezar un
duelo coreográfico de pasos de danza y acrobacias cada vez más difíciles. Cada
cuadrilla, está conformada por un arpista, un violinista y un danzante de tijeras.

Este duelo, es conocido por los bailarines como atipanakuy, palabra en quechua, y
puede durar hasta 10 horas.

Está prohibido ingresar a las iglesias con esta indumentaria porque sus
capacidades, según la tradición, son fruto de un pacto con el diablo.

Los conocimientos físicos y espirituales en la danza de las tijeras, se transmiten

verbalmente de maestros a alumnos, y cada cuadrilla de bailarines y músicos
constituye un motivo de orgullo para los pueblos de los que es originaria.

La música que acompaña a la danza es interpretada por una orquesta compuesta

de saxofones, un violín, clarinetes y un pequeño tambor.
Los Danzantes
Antiguamente, se creía que los danzantes tenían poderes mágicos y
sobrenaturales, debido al alto esfuerzo físico que ponían al bailar.

Por ello, se rumoreaba que estos danzantes habían realizado un pacto con el
diablo, motivo por el cual, se les conocía como “hijos del diablo” o “supay
guagua” (danzante de la casa del diablo).

Si observas esta danza, podrás apreciar las fascinantes acrobacias que

realizan los danzantes de tijera. En total, son 36 distintos pasos de la danza y
los bailarines tienen energía de inicio a fin. Los danzantes, suelen entrenar
desde los 5 años para obtener el físico adecuado para esta exigida danza.
¿Cómo es la vestimenta de la Danza de las Tijeras?
Los bailarines de esta increíble danza llevan puestos bordados con franjas
doradas, espejos pequeños y lentejuelas. A pesar de que les queda prohibido
ingresar a las iglesias por su atuendo, esta danza se ha convertido en un
componente preciado de las festividades católicas.

Su indumentaria llega a pesar hasta 12 kilogramos. Solo el sombrero, tiene

forma de cono invertido y pesa cerca de 6 kilos.

La danza de las tijeras es una de las favoritas de muchos, por la dedicación

en cada uno de sus pasos y acrobacias, la convierten en una de las mejores
danzas típicas que tiene nuestro Perú.