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La familia Enterobacteriaceae incluye muchos géneros y especies de bacterias gramnegativas que causan una variedad de infecciones humanas. Son microorganismos ubicuos que pueden ser parte de la flora intestinal normal o causar infecciones oportunistas. Algunas especies como Salmonella Typhi y Shigella siempre causan enfermedades, mientras que otras como E. coli y Klebsiella pueden ser comensales o patógenas.
La familia Enterobacteriaceae incluye muchos géneros y especies de bacterias gramnegativas que causan una variedad de infecciones humanas. Son microorganismos ubicuos que pueden ser parte de la flora intestinal normal o causar infecciones oportunistas. Algunas especies como Salmonella Typhi y Shigella siempre causan enfermedades, mientras que otras como E. coli y Klebsiella pueden ser comensales o patógenas.
La familia Enterobacteriaceae incluye muchos géneros y especies de bacterias gramnegativas que causan una variedad de infecciones humanas. Son microorganismos ubicuos que pueden ser parte de la flora intestinal normal o causar infecciones oportunistas. Algunas especies como Salmonella Typhi y Shigella siempre causan enfermedades, mientras que otras como E. coli y Klebsiella pueden ser comensales o patógenas.
La familia Enterobacteriaceae es el grupo más grande y heterogéneo de bacilos
gramnegativos con importancia clínica. Se han descrito 50 géneros y cientos de especies y subespecies. Estos géneros se han clasificado en función de sus propiedades bioquímicas, estructura antigénica, hibridación ADN-ADN y secuenciación del ARNr 16S. A pesar de la complejidad de esta familia, la mayoría de las infecciones humanas están causadas por relativamente pocas especies (cuadro 27-1). Las enterobacterias son microorganismos ubicuos, se encuentran de forma universal en el suelo, el agua y la vegetación y son parte de la flora intestinal normal de muchos animales, incluido el ser humano. Producen una gran variedad de enfermedades en el ser humano, que incluyen un tercio de todas las bacteriemias, más del 70% de las infecciones del tracto urinario (ITU) y muchas infecciones intestinales. Algunos microorganismos (p. ej., Salmonella serotipo Typhi, Shigella, Yersinia pestis) se asocian siempre a enfermedad en el ser humano, mientras que otros (p. ej., Escherichia coli, Klebsiella pneumoniae, Proteus mirabilis) forman parte de la microflora comensal normal y pueden producir infecciones oportunistas. Existe un tercer grupo de enterobacterias: normalmente son microorganismos comensales, pero se pueden convertir en patógenas cuando adquieren genes de virulencia presentes en plásmidos, bacteriófagos o islas de patogenicidad. Las infecciones por enterobacterias se pueden originar a partir de un reservorio animal (p. ej., la mayoría de las especies de Salmonella y Yersinia), de un portador humano (p. ej., especies de Shigella, Salmonella serotipo Typhi) o de la diseminación endógena de los microorganismos (p. ej., diseminación de E. coli desde el intestino hasta la cavidad peritoneal después de la perforación del intestino) (fig. 27-1). Fisiología y estructura Los miembros de la familia Enterobacteriaceae son bacilos gramnegativos de tamaño intermedio (0,3 a 1,0 × 1,0 a 6,0 mm) (fig. 27-2). Comparten un antígeno común (antígeno común enterobacteriano), pueden ser inmóviles o móviles con flagelos peritricos (uniformemente distribuidos sobre la célula) y no forman esporas. Todos los miembros pueden crecer rápidamente de forma aerobia o anaerobia (anaerobios facultativos) en varios medios no selectivos (p. ej., agar sangre) y selectivos (p. ej., agar MacConkey). La familia Enterobacteriaceae tiene unos requerimientos nutricionales sencillos: fermentan la glucosa, reducen los nitratos y son catalasa-positivos y oxidasa-negativos. La ausencia de actividad de citocromo oxidasa es una característica importante, debido a que se puede determinar rápidamente mediante una sencilla prueba, y se utiliza para diferenciar a las enterobacterias de otros bacilos gramnegativos fermentadores y no fermentadores (p. ej., Vibrio, Pseudomonas). Se ha utilizado el aspecto de las bacterias en los medios de cultivo para diferenciar a los miembros más frecuentes de la familia Enterobacteriaceae. Por ejemplo, la capacidad de fermentar la lactosa (detectada por cambios en el color de medios de cultivo que contienen lactosa, como el agar McConkey, de uso habitual) se ha utilizado para distinguir a las cepas fermentadoras de lactosa (p. ej., Escherichia, Klebsiella, Enterobacter, Citrobacter y Serratia; colonias de color rosado-púrpura en agar McConkey) de las cepas que no fermentan la lactosa o lo hacen lentamente (p. ej., Proteus, Salmonella, Shigella y especies de Yersinia; colonias incoloras en agar McConkey). La resistencia a las sales biliares en algunos medios selectivos se ha utilizado para separar a los patógenos entéricos (p. ej., Shigella, Salmonella) de los microorganismos comensales que son inhibidos por las sales biliares (p. ej., bacterias grampositivas y algunas gramnegativas que están presentes en el aparato digestivo). Algunas enterobacterias que presentan un aspecto mucoide (colonias de aspecto húmedo, elevadas, viscosas) tienen cápsulas prominentes (p. ej., la mayoría de las cepas de Klebsiella, algunas cepas de Enterobacter y Escherichia), mientras que otras están rodeadas de una biopelícula viscosa difusible y suelta. El lipopolisacárido (LPS) termoestable es el principal antígeno de la pared celular y está formado por tres componentes: el polisacárido O somático más externo, un polisacárido