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UNIVERSIDAD NACIONAL FEDERICO VILLARREAL

FACULTAD DE HUMANIDADES

ESCUELA PROFESINAL DE HISTORIA.

TITULO: ENSAYO

INTEGRANTES: SARA MACHUCA HOYOS

PROFESOR: SAMUEL ALCIDES VILLEGAS PAUCAR

CURSO: SEMINARIO: HISTORIA DEL MOVIMIENTO POLITICO

TURNO: NOCHE

CICLO: IX

2022
Ecuador: La independencia desde Quito 1808

La independencia ecuatoriana, comenzó con el proceso de 1808 y que concluiría en el


año de 1822, convirtiéndose de esta manera parte de las causas de independencia
hispanoamericana iniciando con la revolución de Quito. No obstante, un punto
importante es que no se puede entender la reacción del territorio de la audiencia de
Quito a la crisis de 1808 si no se consideran los cambios producidos durante la época de
la reforma, como la invasión napoleónica a España y la fragmentación dentro de las
colonias españolas formándose juntas hispánicas que al principio no tuvieron en sí un
carácter revolucionario, era más bien formar un depósito de soberanía del rey. Sin
embargo, dentro de los objetivos de la junta quiteña es reconstruir una unidad territorial
fragmentada. Estas juntas influyeron poderosamente por que se formaron intereses
concretos que tenían como persona, como miembro de una clase socioeconómica y
como representantes de una región específica con sus problemas. Sobre todo, en la
experiencia de la segunda junta quiteña que se formó en septiembre de 1810 y que duró
dos años, mientras que la junta de 1809 había intentado reafirmar en supremacía sobre
el territorio de la audiencia.
La creación de la primera junta quiteña en agosto de 1809 es considerada como una
fecha símbolo del movimiento independentista ecuatoriano, esta intento reafirmar en
supremacía sobre el territorio de la audiencia. Asimismo, se debe de considerar los
acontecimientos anteriores que ocasionaron estos movimientos libertarios cuyo objetivo
final era la independencia, tales como se vivieron a finales del siglo XVIII y principios
del siglo XIX como los recortes jurisdiccionales, las crisis económicas causadas por el
estancamiento la industria de la minería de potosí, todo esto en consecuencia de las
llamadas reformas Borbónicas determinan así la crisis de la producción textil de la
sierra provocando una profunda desarticulación que durante la época colonial se había
estructurado alrededor de la capital a lo largo de los siglos XIX, donde Quito había
dominado el conjunto de espacios económicos y políticos de la región fue allí donde se
formó la alta sociedad criolla cuyo poder económico social desencadenado sobre el
control de la sociedad indígena por medio de las haciendas y los obrajes.
Asimismo, teniendo en cuenta que 1808 se vivía un contexto de crisis social, y un
alarmante deterioro en España donde la gran revolución política del mundo hispánico
comenzó cuando Napoleón Bonaparte se apoderó de la corona española, dando así la
renuncia forzada de Fernando VII, con el derrumbe de la monarquía poniendo como jefe
supremo a su hermano José Bonaparte proclamado como “José I”, estas acciones de los
franceses desencadenaron una secuencia de acontecimientos que tuvieron una amplia y
a la larga profunda repercusión tanto en la Península como en la América Hispana
desembocaron en la formación de Juntas Provinciales que asumieron la soberanía en
nombre Fernando VII, considerado el rey legítimo. Por ende, no se puede entender la
reacción del territorio la audiencia de Quito a la crisis de 1808 si no se consideran los
cambios producidos durante la época de la reforma. Dentro de los objetivos de la junta
quiteña es reconstruir una unidad territorial fragmentada sin tomar en cuenta los recortes
jurisdiccionales sufrido por las provincias durante la época borbónica, pero también
teniendo en cuenta que las juntas hispánicas no tuvieron en sí un carácter revolucionario
en cuanto nacieron con la vocación de construir un depósito de soberanía del rey y no de
asumir la soberanía como nación o pueblo. Asimismo, los argumentos que utilizaban
para justificar la formación de estas instituciones contenían principios y doctrina que
procedían del jusnaturalismo. Tanto en el año de 1809 y 1810 una de las principales
razones que impidieron a los habitantes de Quito a formar una junta autónoma fue la
decisión de la junta de incluir a la audiencia en la representación del virreinato de nueva
Granada de este modo la audiencia de Quito integrada en la nueva Granada se veía
privada de representaciones específicas e independientes de esta última impulsó las
élites de la ciudad construir una junta autónoma, dentro de la legitimidad de tales Juntas
se fundamenta en dos principios básicos de la teoría política hispana, como son:

“1. Principio del gobierno mixto: basado en la cultura política de


la Grecia antigua y de Roma, era un régimen en el cual el
gobernante, los nobles y el pueblo compartían la soberanía. El
reconocimiento de esta soberanía compartida implicaba la
existencia, y
la aceptación, de límites al poder arbitrario o tiránico del
gobernante, de los nobles o del pueblo.
2. Principio de la existencia de un «pacto» (pactum translationis)
entre el pueblo y el rey, según el cual, en ausencia del monarca, la
soberanía recaería de nuevo en el pueblo”. (Ponce, 2009, Pág.
232).

Estas juntas no sólo reconocieron los derechos de las provincias de España, sino
también parte de las pretensiones de los americanos. Entre junio y agosto de 1808 llegan
a América las noticias de lo ocurrido en España: en algunos casos se conocieron a la vez
las abdicaciones, la designación de José I y la formación de las juntas provinciales y de
la
Junta Central 1809 constituyeron una Junta para gobernar en nombre de Fernando VII.
Como indica Ponce (2009): “El 25 de diciembre de 1808 un grupo de ilustres e
ilustrados quiteños se reunieron en la hacienda de los Chillos de Juan Pío Montúfar,
Marqués de Selva Alegre, para analizar las noticias procedentes de España y valorar la
posibilidad de constituir una Junta Provincial en Quito que asumiera la soberanía”. En
consecuencia, se dio un descontento popular en la misma España y en sus colonias,
dando así una serie de acontecimientos que culminaron en el establecimiento de un
gobierno representativo dentro de los que comprende los siguientes Virreinatos: Nueva
España, Virreinato Peruano, Rio de la Plata, Nueva granada. A causa de ese proceso fue
la integración de las juntas de gobiernos locales en España y en américa las cuales
invocaron el principio hispánico que afirmaba que en la ausencia del rey y la soberanía
recaía en el pueblo.
“El establecimiento de la junta suprema central gubernativa del
reino de la península parecía ofrecer una solución a la crisis de la
monarquía ese órgano no sólo reconocía los derechos de las
provincias de España, sino que también convenían que los reinos
americanos constituían parte integral y equitativa de la
monarquía” (Rodriguez, 2010, pág. 147)

Esa situación de fragmentación territorial no era sólo un resultado de la crisis de la


monarquía de 1808 sino también de las Reformas de los borbones, estas reformas pues
dividieron la audiencia y numerosos gobiernos que casi no coincidían con los distritos
judiciales a todo esto hay que agregar la división de las estructuras económicas con sus
tendencias regionales. Dicho de este modo, la revolución de Quito en 1809 no fue un
movimiento anticolonialista sino más bien fue la conformación de juntas en la península
qué motivó que Quito intentase salvaguardar la monarquía española.

“Charcas y Quito no tenían representación propia por no ser


capitanías generales y por estar incluidas en Virreinato del Perú y
de Nueva Granada las Juntas provinciales peninsulares, la Junta
quiteña actuó de acuerdo con los ya citados principios de la teoría
política hispana: es decir, el principio de gobierno mixto, y el
pactum translationis. En ausencia del monarca, la soberanía
recaía de nuevo en el pueblo, Ni los sectores populares, ni las
demás provincias se sentían representadas por los líderes
quiteños, quienes defendían ante todo sus intereses de grupo y de
región. Guayaquil, Cuenca y Popayán, las otras regiones de la
Audiencia, rechazaron el movimiento quiteño”. (Ponce, 2009,
pág. 234).

De hecho, los gobernadores de las tres ciudades, el virrey de Bogotá y especialmente el


de Lima organizaron tropas para someter a los insurrectos, todo esto generó
movimientos subversivos donde muchos fueron arrestados incluidos muchos criollos.
Esta situación de calma fue abruptamente interrumpida por la llegada de las tropas de
Lima al mando del coronel Arredondo que había sido requerida por el gobernador de
Guayaquil. Por ende, la oposición de guayaquil el proyecto de la junta de Quito de
recuperar la supremacía sobre la totalidad del territorio tradicionalmente perteneciente a
la audiencia se tradujo en la llegada de las tropas de Lima.

De manera que el efecto de la primera junta de Quito tuvo una breve duración
constituyen agosto en 1809 sin recurrir a la fuerza dos meses más tarde en octubre de un
lado la oposición de las demás ciudades que nunca reconocieron el derecho de ser su
soberanía sobre el conjunto del territorio de la audiencia.
“Se dio una serie de negociaciones permitiéndole lograr un
acuerdo entre el presidente de la junta el marqués de selva alegre
el cabildo y el alto clero ello desembocó un cambio de presidencia
de la junta local así por dicho de acuerdo la junta no se disolvía,
sino que se mantenía como una junta provisional sujeta a la
presidente de la audiencia”. (Morelli, 2010, pág. 125).

el marqués de Selva Alegre, presidente de la Junta Suprema, dirigió oficios a los


ayuntamientos de las provincias, anunciándoles las últimas ocurrencias, solicitando el
reconocimiento del nuevo gobierno y excitándolos a despachar diputados que los
representasen. Dichos oficios revisten el mayor interés porque constituyen la primera
tentativa hecha por los quiteños para imponer a territorios ajenos a su distrito la
soberanía interina que acababan de proclamar. Por otro lado, algunos de los productos
de la sierra se expandían a través del puerto de guayaquil se exportaban el resto del
imperio y Europa, a cambio de otras mercancías era de Quito por esta razón donde
partían las misiones hacia oriente a la ciudad lo que los miembros de la junta en 1809
aspiraban a restablecer a fin de evitar que la audiencia pasará bajo la influencia de Lima
y Santa Fe. Por lo tanto, existía la necesidad de comercializar los productos de la sierra
en la región, cuya fuerte producción minera había permitido a Quito obtener los
recursos monetarios y con este fin consideraba necesario abrir una nueva vía de
comunicación que uniese Quito y Panamá sin pasar forzadamente por el puerto de
Guayaquil. Por su parte Popayán y Guayaquil tenían todo que perder la primera su
contra sobre la costa del pacífico y la segunda su condición de puerto único mediante
Quito tome protagonismo se perdía el monopolio de las relaciones comerciales con
aquellas ciudades mencionadas. Así pues, desde el comienzo de esta ciudad se
opusieron a la junta de Quito organizando en primer lugar un bloqueo económico acto
seguido por la respuesta armada contra la capital.

“En 1809 los insurgentes eligieron el modelo de la junta central


un sistema que hacía posible la integración sin independencia al
comprender que la naturaleza ilegítima la situación en España
podía dar lugar al nacimiento de otras juntas en el seno de la
misma audiencia e intentaron granjearse a otras ciudades de la
capital declarando su acta constitutiva”. (Morelli, 2010, Pág. 131).

La junta de 1809 fracaso no sólo por conflicto entre las varias facciones políticas que la
componía pero también teniendo en cuenta los quiteños se encontraban divididos
políticamente y también por rivalidades familiares, sino también por la oposición de las
otras ciudades de la audiencia, reivindicaban cada uno el derecho al autogobierno y así
el rechazo de las ciudades provinciales a reconocer a la junta de Quito y la lucha
existente entre las élites provinciales y las de la capital por la recuperación de los
diferentes espacios políticos y sociales. Después de la caída de la primera junta y la
recuperación de la audiencia por parte de las tropas realistas muchos de los que habían
participado en la resurrección de 1809 fueron apresados, esta situación causo una
fragmentación territorial. La junta se dividió en dos facciones el 24 de octubre de 1809,
donde la junta alcanzó un acuerdo con el presidente el conde Ruiz de Castilla por el cual
se reinstaló en su puesto al mismo tiempo que se absorbía a los miembros de la junta de
su acto y el segundo fechado el 04 de diciembre de 1809 donde las fuerzas del virrey del
Perú arrestaron a los dirigentes de la junta, así como los soldados que lo respaldaron.

Posteriormente, en el año 1810 es el año clave del proceso de emancipación de los


territorios americanos de España donde se comienzan a dar la formación de numerosas
juntas autónomas ya que constituyó un objetivo diferente que se basaba en reconstruir
un territorio que se estaba fragmentando a causa de la crisis de 1808. Los diputados de
España y américa qué se expandieron en la constitución de la monarquía española en
1810 transformaron el mundo hispánico los diputados americanos de las cortes
ejercieron un papel central en la elaboración de la constitución en la carta de Cádiz
donde anuló las instituciones señoriales creó un estado unitario con leyes iguales para
todas las partes de la monarquía española restringió sustancialmente la autoridad del rey
y confirió a las cortes un poder decisivo. Como indica Rodríguez (2019): “A finales de
junio de 1810 la ciudad de Quito se agitaba ante las noticias de que Carlos Montúfar,
hijo del marqués de Selva Alegre, llegaba de España en calidad de comisionado regio
con plenos poderes para solucionar la situación reinante en Quito”, Todo este sucedido,
ocasiono molestar social motivo que se lidero un intento frustrado para liberar los
prisioneros el 2 de agosto de 1810 y dio como resultado la muerte de muchos de los
dirigentes del movimiento, el saqueo de la ciudad y la matanza de muchos civiles
inocentes. La expansión de la Junta de Quito implicaba arduas negociaciones no sólo
con los cabildos de esa jurisdicción ideal, sino también con los gobiernos del Nuevo
Reino y con el Perú.
En enero de 1810 se decretó que hubiese elecciones para formar cortes nacionales cada
provincia del nuevo mundo ya que cada sobornaría tenía el derecho de elegir un
diputado debido a que varias de las provincias de España que estaban bajo la ocupación
francesa no podían celebrar elecciones, las otras provincias del reino se rehusaron a
reconocer su autoridad de la nueva junta superior de Quito rodeada de provincias
hostiles donde Quito tomó la ofensiva de enviar ejércitos al norte y al sur para subyugar
a las regiones que estaban en desacuerdo. De igual importancia durante los años de
1810 a 1812 la junta superior de Quito intentó obtener el apoyo de otras provincias del
reino las invito a crear también juntas locales para colaborar con el nuevo gobierno
establecido en la capital donde las demás provincias se negaron a aceptar la autoridad de
Quito rodeada por las provincias hostiles y separadas del autonomista de santa fe en
Bogotá Quito desató una onde ofensiva y formó ejércitos para someter a las regiones.
Dentro de las apreciaciones finales, tenemos la historiografía a considerado siempre que
en 1809 como en la fecha símbolo de la Independencia ecuatoriana, donde se dan los
procesos de independencia hispanoamericana y fue parte de una Revolución hispánica
una transformación política singular operada en el ámbito de representación y los
valores, en el contexto de la invasión napoleónica con la abdicación de los reyes
españoles. Asimismo, se da el decreto de la junta central del 22 de enero de 1809 que
reconocía los territorios americanos como partes integrantes de la monarquía con
derecho pleno y no como colonias o factorías. Es por eso por lo que se suscita en el
establecimiento y organización de las primeras juntas entre 1809 y 1811 donde las
condiciones de los reinos americanos se enfrentan a la monarquía con un vocabulario de
corte anticolonial. Por lo tanto, se inicia con un movimiento de restauración del rey y
terminó con el discurso de emancipación anticolonial. De cualquier forma, la antigua
audiencia o reino de Quito logró su independencia como resultado de un largo proceso
que comenzó en la segunda mitad del siglo 18 con las reformas borbónicas pese a que
los miembros de los diferentes estratos sociales tenían motivos específicos de queja en
contra de la corona fue así como los antiguos quiteños buscaron separarse de la
monarquía española. Pero todo esto, fue un proceso llevado años de lucha continúa
puesto que las revoluciones hispanas fueron reprimidas por las autoridades reales dentro
de su justificación común está la defensa del rey, la patria y la religión. Dando así, años
más tarde la independencia como un movimiento más moderno y autónomo producto
estructuras socio económicas específica.
Referencias bibliográficas:

 Morelli, Federica (2010). Quito en 1810: La búsqueda de un nuevo proyecto


político. Madrid: Revista Historia y política, pág. 119 – 141.
 Rodríguez Jaime (2019). La independencia del Reino de Quito. Revista pucara, pág.
145 - 167.
 Gutiérrez, Daniel (2007). Revolución y diplomacia: el caso de la primera Junta de
Quito 1809. Francia: Universidad Paris I Panthéon- Sorbonne.
 Ponce, Pilar (2009). La revolución de Quito 1809 – 1812: Luces y sombras en su
Bicentenario. España: Universidad Complutense de Madrid.
 Paz, Juan y Cepeda, Miño (2008). El Bicentenario del primer grito de Independencia
del Ecuador 1809 – 2009. México: Instituto de Investigaciones Jurídicas de la
UNAM

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