-~------------ ..

_-------

La intimidad
de la pareja
Idilio, lucha por el poder, estabilidad,
compromiso y creación conjunta

Susan M, CarnpbellvPh, D.

~-~l
Si toas lila no está puntualmetHe'irifórméJdo de
I,~ ap3riciór, de nuestras 'n.ove~ades sobre
libros empre sanales. con sól'C?:'eilvOi'arsu tarleta
de IIr$l(J a

EDICIONES DEUSTO·
Ser vic¡o de Promoción
Grupo Editorial Ptaneta
I.'~'jllrger:tes Sur 1162". 'Col .:deI Valis

I 03100, MéxICO O F
rel 55921·27

recrbué per.ootcamente sin com.p.' (o.n._lISO aigul10

.~
por Su parte. intorrnacrón delátlad;:'I..Sobre los

1-------
tflulo~ reclen editados . .
 ÍNDICE
,. "C, "":,'

INTRODUCCIÓN: La intimicj~l camínoa la plenitud 9

Obstécu..los e ilusiones ';'." ,1, , ; " " " , 10
Visión', deconjunte 17
Las cinco et?p,úi"del viaje,~e" tapare¡a 18
Tareas' de: las cinco etapas:' Tabla: 1 ". 22

CAPÍTULO):,)cjilio (Etapa !) ';,,;,', 25

Il~\s¡.6n'~~; e}.nt.uicion~:s '. ;:'. ,.:, ,'," 26
La' d~,lic~da armonía 'de' Rita y"Ron 26
~¿ji,Ú'o;', y, posibilidades .detaétapa del idilio 30
i;D,C: qué sc tru ra? .".,',.;;':,' 33

cror- PS¡COLOGIA y DCSARROL.LO P:,BRSONAL CA'PÍTULü.i :.La lucha por el:'poder,-"(E,tapa', 11) 35
riginal: Thc Couplc's Jou rney
.Las raíces de la lucha por el poden; psiquis individual, familia;
sociedad .'., . ' .. :",,',,; " ' . 36
M. Campbe¡l. Ph. D. Dora y,:H.a,n-k: Una lucha clásica por .ct poder 40
loes Deosto. S.A. . Bilbao (España)
La anatomía del rencor '" ".,',. ;,., 46
sión exclusiva para México de 'Julia y'Em,men: Ataquesagudos de rencor 4R
Planeta Mexicana, S.A. de C.V. David y:V¡rg'illia: Una guerra derencor crónica 51
ditoria! Planeta de México
Insurgentes Sur numo 1162
Valle Ci\PÍTULO 3: EstabilldadfEtapa nn 61
:ni lo Juá rcz. 03100 <La calr;,t'~; 9~Spu,és.'de la torme~ta:" .: 61
),P,
Carla i.:I~et1,rY; "Las «Bellas Durrn~~n.te,s¡' " ... ' 64
·234-D819-1 '.CÓ~,.o: estabillzar la lucha,' interior ,por, el poder 70
-El .ser .propiq:y :,Ia, imagen social ' 72
eimpresión (México): septiembre de 1.991 l,.-a': ilusión ,de paz:, .~ .. ; >,". .. 74
:n México - Prinlcd in México
qf'ÍTl.iLO 4,: (;o(gptomiso (Etapa IV) 77
parte de esta publicación, incluido er'd:lSe,~6, d'~ l~ cubierta, puede ser,: .J:3l::.ól:!jeti~'o .del com proI11.is9:. '~': ' 80
da, almacenada o transmitida en manl:ra,algJ..!na'ni .por ningún m"edio;,ya . Pclaridadesv-dilemas y paradojas«. ':' 83
1.'0, qcúnico, óptico. de grabación o dc'foiocopia, sin permiso previod(:l,;
Cambió continuidad.". , ... ; "," ..... 84
«(Ei:' arnor,-,b,,:disianciá¡:, de Wilson yDetra 86
Pérrnanencia.v, alejamiento ,.:.'" ',~,,', 88
-ElcásQ de Iván y Yolandav.: .. ... 88
Promesa.v. .confianza , ...... ', ,,:.. 90
¡'.I3iéilVen,jd as'",Jas paradojasl , 94
Ma"ritener:''Una punta de . entusiasmo 95
. Cómo crear . estructuras 'liberadoras:, 96
 íNDIc;:,r:; LA INTIMIDAD DE LA PAREJA

) de Duanne y Sara .. " .....,.... .................... : .. 96 Conciencia: ,¿Qué está ocurriendo entre nosotros? , , . 166
ilibrio de opuestos aparentes. 98 Responsabilidad: ¿Quién está al cargo aquí? .. ' 1?O
Acción mutua. ,¿Qué vamos a hacer con esto? 171
o S: Creación conjunta (Etapa",V).:, 103 Implicaciones:':~ciales del cambio personal , .. 174
ando con la~ (f~erzas ?eXiste~t~'~/(" ',:' . 104
s una «relación justa» .•. ,. ~",;, '1, : . ; : . ; . '.'" .' • • • • • • , . , •• , . , ; ,
104 CAPÍTULO 10: Los talleresintensl,vos para .grupos de parejas 177
rción .conjunta de Marlene y,~,Mkh:aeJ , . 106 Primerfin de semana . , , , " . 179
en el universo , ' .. , .: ;:..,, - . .',.; ;' " . 108 Segundo fin de' semana . . 194
, como creación ;""" ..;: ,'.;:', "~""" " . 111
untar las piezas " . , •••• ,.,:;. i,: ',"" •.•••••• 113

) 6: Resumen del mapa de las ~i;~.~,Ó:e~pas de la intiml,~'~.~·'

I '" ......• , .••••./ ......,;., t..;............. .
115
z principios descubiertos durante..;~I. viaje 118
i':'-. " .:
) 7: Temas actuales sobre Ja 'rel;,i~,ióq::de pareja .... , ... 121
'idad sexual , .. , .... , ... :~.' ':.:,~''..~.-'. ...... .... , 121
.ión «sin sacrificios» de Jack -Y',Shirley,', ,. 122
imon¡o «madre-hijo» de Ma(fá~ri'e,:' Y',::Frarok ... 123
rimen lo sexual de Sara y Be~r:;" >;. ;' ... 125
ejes sexuales .. ,....... '.;";. ...... ,". 127
y la relución sexual , .;'; .. ,<.
128
espiritual en la intimidad de ~<;l",p',a,~~ja . "'.;' 132
.ias.jndividuales en el desarrollo ':',~.:- , .' 138
:sidJ-des de desarrollo diverg~nfes':'d~ Bert y Karen 139
8: Actividad de tratamiento paraIa intimidad de la pe-
........................ , ' .

l1ás allá de la intimidad de Japareja, • La era de la

unta. .....,.. ..... '
155
. PARA ASESORES PROFESIONALES

); El asesor como guía de, la pareje. 163 ( ~

como guía ,.. ,c.. 164 , '
n sin salida como oportunidad 165 ';:
'1'"
 lritroducóón·

.. La intiwidacf:.cami.no a la plenitud
Este libro -es urt.jnapa de carreteras, uri",;map',~"de carreteras para un
;. viaje muy especial; .etviajc 'de dos personas' h~C'ia'I:? intimidad. Como todo
mapa. no le lIe\'llr(La SLI destino, pero le dirá~lgo de lo que puede en-
-cont rarse en ü!'Carnir.o
He prepatudo e:.\e,J)\:'\'pn pura ayudar-a las, parejas ya formadas y a las
LJuc estén ~hv¡a~ de (¡)fln,t!"sé a encontrar su rriane ra de avanza, por esa
senda y, tal corno e": pero , descubrir nuevo 5,ignific3do y sentido en la re-
lación de pareja. .
Si bien el ins1¡~,;'lO J:~ cmpürcj,umi-.:nto ha sico siempre un,r, de las priu-
cipales fuerzas 1.:<'1 'la: evolucion rer:;t)n,d>~. .sociali e! increíble ritmo actual
de cambio SO;:;'Ii1\ general' ou como resultado un~ sut.l .perc profunda «crisis
de sentido» "t'ar~l, muchos. Al prcscn tarse' e cadn individuo caca vez de
mudo m;~,'~: claro' la opr.ián de ernpart'jarseOllQ, reproducirse o oo. salen
[\ L:l pnlt.:'stra con más '{u,erza la cuestión del,sei;¡ido, y 13 opción':
¿,PI,Jf qué hacernqs',esto? " /
(,(lué sígníficaquenos hayamos 'elegidq,'T:1 uno al otro?
¿Qué diferencia-rnarca el que, est,e.mos j~n,tbs o no?
Por razón de ,,'mi 'y:abujo de ,~~esC?'f:ami~t1to,a parejas en los últimos
doce años, he sido ;-te~,t¡go ,y ,guía ,d~",n:.uch.os, viajes a la intimidad. y, a
pesar de.que cada-pareja es única ".'tQdas,:pp.rec.en' tener al menos una cosa
en común, la.búsqueoace ciert,',),s~riti,~O::::-:',',.::
La sensación de' que.',sus cotidianas luchas individuales tienen sentido
en cierto ámbito social-O general.
La sensación :.<k: que. puedenapre;idá y madurar con la experiencia.
en lugar de cacreu-tos 'mismo~':ert'orqs:y repetirse las mismas buenas
intenciones una y' otravez.
La sensación o'e que pueden producir cieno.efecto en su entorno: tanto
.en. la cultura CClTI,O"e'.n su pareja.
 ..
LA lNTIMIDAD DELA;:P~RE1A
nsacron de que su vida marca .1In"B, diferencia, no importa lo pe
e ésta sea, en el esquema ge"tlei'afde las cosas.
R
s e ilusiones
fo a las parejas en la búsqueda .de. esa sensación de-plenituc,
do cuenta de los tremendos ~:"9~lá:~ulos que hay que superar en
eda , obstáculos que casi siemp'.re":parecen haber sido «delibera-
puestos en el camino por lavída "c~h objeto de poner" a prueba
y el mérito del buscador B:r¡..nBe~tfa cultura occidental tales
suelen ser, en algún modo, ,pr,e&~cibles. Se pueden considerar
enes enraizadas en el desarróJ.:!o de la -personalidad, en' el modo
laya sido socializado, ilusiones que; -de aferrarse uno' a ellas,
a
s viajeros de un callejón sin salida otro. '
ni trab-ajo como asesora de p',~r~:j~s corno mis investigaciones en
las relaciones me han revelado -una.y otra vez lo adecuada que
ón hombre-mujer para apren9~¡: acerca de la naturaleza de esas
.onstituye un fondo ideal para vere» uno mismo y en la cultura
los que se oponen a una verd'ader~ (elación; y brinda:.",también,
nidnd única para supera: Jas.iJusi.'~nes .que Son la cauS'~.de esos
rabajo de asesoramiento con-individuos y parejas no ha 'dejado
Jerme el número de personas que .se han dirigido 'a,.mí con
as siguientes quejas: Si no tienen.en esos momentos una rela-
eja, ({¿Por qué no puedo encontrar alguien con quien estar?
en rnf?» Y, si viven ,actualmerite,Qna Situación de pareja, «Te-
'lemas: ¿cómo podríamos lograr 'una relación rrtás satisfacto-
te modo he comprobado que'.. lámayoría- de mis clientes no se
t felices, ni cuando' comparten .anior ni cuando no lo,',Compar-
'blemas parecen .tener que vercon sus relaciones.
es. únicamente, verdad en el . c aso-ríe las personas, que' buscan
un consejero, Mis amigos y mis colegas y casi todo elrnundo
lZCO parece que se encuentran co;h -lo mismo de un modo u
nisma he experimentado en riüs r~laciones casi todos.tos pro-
presento en este libro. '"
de mi experiencia como consejera, 'amiga, amante, esposa e
, me he convencido de que si, podemos comprender~'ejor el
reación de una relación. intima, ,éstare.mos mejor capacitados
ar satisfacciones en él. . vital; y mis entrevistasen. profundidad con .rnás de cincuenta parejas que
e caiga en la cuenta, por ejemplo, de que «se supone que
ler a veces», que no siempreva .~ ser un lecho de -rqsas, se
INTRODUCCiÓN 11
podrá responder de modo positivo el la situación, en lugar de intentar
evitarla.
Cuando se reconozca la importancia. de los «cambios» por los que se
va pasando. se podrá responder con mayor presencia de ánimo y menor
temor. De¡'- mismo 'modo que el dolor del parto es un (dolor lleno de
sentido>¡ debido ala,'recqmendableeducaciónprenatal, espero ayudar aho-
ra a las parejas a ver el-sentido de .los cambios inevitables que encontrarán
en su viaje hacia Ia intimidad.
Parece que los: .ob~táculO,5 ala: retación sig,uen. un modelo en algún
modo predecible: un ,mqdelo .'que; en cada caso', .se deriva de la estructura
de la personalidad y del modo de socialización. Estos obstáculos suelen
tener la forma de' Iluslones acerca de :uno )nismo, de las que hay que
desprenderse. capatrascapa, si esque.se desea descubrir el yo más pro-
'fundo.
y, del mismo' 'modo que las. capascde una cebolla tienen diferentes
cualidades dependiendo de lo cerca-que se esté del centro, asimismo ope-
ran las etapas del 'desarrollo en el viaje de la pareja. Cada etapa tiene
obstáculos ylo ilusiones-que hay que eliminar y enseñanzas que resultan
de elJo. Conforme se' va cornpletando.o realizando el trabajo de cada
etapa; aparece una 'nueva .rarea de -desarrollo con sus ilusiones, que hay
que superar.
El-viaje a la plenitud. a la verdadera rcfuciones un viaje sin fin. Es-
tamos' continuamente abandonando {o viejo 'Y abrazando lo nuevo, amo
pliando incesantemente las fronteras de nuestro yo,
Aunque el viaje tiene 'un' recorrido único para cada pareja, parece que
ciertos obstáculos y, lecciones los encuentran casi todo el mundo en su
camino. De este modose puede trazar un mapa para el viaje, en el cual
se refleje el orden, normal de los acontecimientos y el aspecto del terreno
en cada punto. Los capítulos' que siguendesarrollan Jos detalles del mapa,
de modo que usted pueda situarse en el camino, adquirir una mejor pers-
pectiva de dónde .ha estado, dónde está y qué encontrará, probablemente,
más adelante.
El mapa que yo he preparado descrtoc tas cinco etapas esenciales. del
viaje: del idilio ala lucha por el poder, la estabilidad, el compromiso y la
creación conjunta, cada etapa con sus obstáculos, ilusiones, fallos y posi-
bilidades.
Mi información para. la realizaciónde este mapa proviene de tres fuen-
tes fundamentales: mi trabajo como terapeuta de parejas -más de un
centenar de ellás- durante, lbs últimosdoce-anos ; mi propia experiencia
querían ser más conscientes del estado de su relación,
Estas entrevistas se llevaron a: cabo durante-los últimos tres años con
ohiero rlp comnrobar ni' validez de misobservaciones clínicas. Esta ínves-
 """ ,.~,~~~"i -, .ftirr't'iá w i'dMirt,,{t' Ir. ;0;' e ..

LA INTlMfDAD,DE LA PAREJA INTRODUCCiÓN 13

la sido sistemática y, sin embargo¡ flexible, y dirigidaa animar a

IS a detallar el desarrollo his't6rié'o de su relación se,g~n ellos lo ¡SOCIAtl'ZACIÓN! .
to, ,
le modo, además de interesarme la información acerca de «lo El viaje dé. la pareja
está cargado' de pruebas,
, estaba igualmente interesada en «CÓmo lo había .serindo» cada
Hay montones de obstáculos
s miembros de la pareja.
que superar a lo' largo del camino.
urevistas empiezan normalmente:':con una serie de preguntas de
ente tales como: \(¿Cuánto tiempo hace que forrnaronpare]a?», Los demonios, diablos y .
e conocieron?», \(¿Recuerdari 'ustedes qué fue lo primero que les vampiros ."del excesivo. .
aIro?»' , pensar, seruir v desear
gunta clave que se les hizo a.todas. las parejas entrevistadas fue: chuparán-nuestra energía
parejas cornpruebau que 'sus.:teladon,es experimentan' diversos. si les prestamos -atencíán,
)0 el paso J~ los,.'años. ¿Po~fíari,':;usledes hacer memoria de su'
íntentarúnvívit a 'nut'sirf,l':.'c:~enla,
'esde el principio hasta ahora:;·y éxplicar CÓmo ha evolucionado. alimentándose .de nUeSlr..a~ener~[iJ .'f.lo'cenirada,
Q cambiado') Tal vez existan algunos puntos importantes o econ- manteniendo nuestra co~,ic.i~:. de ~~¡p.!icacJones,
; que hayan marcado o provocado estos cambios. Traten de popularidad, posesiones, .
en el tiernpo y piensen cómo eia su. relación hace.jjiez años evítdndo ,que' confiemos . ,
rlo}: yo les h:!1",5 preguntas p~:r:::¡ a'}'ud[irk:s a ccntr arse'.» en nuestra 'voz interior, 'nuestro cúltró'/fiuestro ser.
¡IS cntr e vixurs I<lS llevé a cabo 'en .casn de la pareja. Cada entre- El muniio~e Maya,
tener una rturnción de dos a [res' horas, Todas las entrevistas de ilusión;
),ld,lS, con <..'1 permiso de la par eja . de' reotidadoporente
w; erute vi'.ras se rc.uizaron C,O.l1 parejas hcterosexu ales ,de clase ha hecho.y-seguirá hocieruio
iban amphamentc discminaetRs geográficamente {desde Nueva' todo. lo que pueda
para llevamos 'en su viaje..
iforniu ) .v llc vaban juntos de.·,lres/a treinta anos. Aproximada.
abaridonándo 'el 'nuestro.
Jos te rcc rns parte. estaban casados: .solame nte unfcrc¡o no'.
'idos. pero vivian juntos.,,:: .',:,',: ' . ' Estarnos taff socíanzodos,
habían enviado a 1,1 consu¡t'~''':amlgos' o colegas, indicándome e hipnotizados
rsonas intcrcsaoas e n desarró-n3(t~~:8 mayor consciencia en su que tenemos, realmente muj<po~a idea
He por hnhlar con 'este gruposelecto de parejas porque pensé de 'quienes somos realmente. '
1 algo que enseñarrne.
Apr~n.demo~.a buscar,
experiencia de estas parejas ·:!he ha dado el material para
)8 pero n~, ~ ':ericorilrar;
án del mitin) viaje de la pareja moderna, prcsentadaaqu¡ en a qUer.er!
una secuencia evolutiva de::acontecimientos, ilustr~~os con pero.. ooa tencr:
os, viúer as y poesías. a,:·conúgulr,,:
;10 ele este libro es ayudarlea: pero ~o. a..re,cibir¡
a.,tr~baj4r.··1ada ve;:.'más
'minar cómo ha llegado a donckes(áen el proceso del desa- p·araju.sti{tcor nuestra existencia
'e,n Ufr mundo en el que núnCQ"
y ver ti dónde le gustaría ll~iar e.a'ra, hacer más satisfactoria h~~os. querido estar,
11. . .
ltrar sentido en el proceso, ~'::mer1Üdo confuso, de viv,ir tnti- LC! ::¡'~¡';;r/ de la diullida''d
nte con otra persona, viendQ::,cÓ'frio: otros se han servido de esesencial .para
.nflictos para fomentar una '1.·(~s 'BróJunda compren.$ió,'o de sí
i .
 LA INTIMJDAD:[)E LA PAREJA 15
INTRODl,lCCIÓN

el mantenimiento de nuestra
materialista, cñovinisto y-hedonista
sociedad,
.1'f2 de nuestro' drama inferior,
el confíício COII:
y para que «tan bien» el codiciosooue todo lo quiere
lo pasemos con quince ai/os.:· en bandeja de plato; '.
al descubrir que a los ch.l~()s',/ds gusta fornicar el guapo' que trata de bC!lpar
y a las chicas no. .. todos los planos,
o el profesor qlit'· sólo. se'r~/ac¡ono.
y que si eres chico, por medio, de ras (ecciones:qur:i":lpa,rú;
tu objetivo es "mojar», o el guro cuya beatífica actitud
y si eres chica sólo queda,' sobreoasoda por su fotiseísmo
ocuparse de
evitar que «mote» '\'.., Se nos ho- enseñado
(o al menos de que' «mo}!!;,,,, P~co). que' esos,' papeles
son necesonos
y aprendimos a ' ..... si queremos
ser chicos mayores y no llorar/- ser .atguien;
y a ser buenas chicas y ti'cl.. ,'f¡en:'r nu,nca
(os sentímteruos de otras Q,ersonas, y juera de I!SIO, ¿que nU1S queda por hacer?
a ser hombres de mundo. .
y mujeres 'inocentes, "..,,' Podemos 'tratar de relacionarnos sexuatnierue
encarrilados a la sinJomatÓlóg~á, pero.lsace nvucho tiempo aprendimos
moderna y socíaímerue sancionada que urÚl.COS(J'¡(lII potencialmente placen/era
del "hombre rígido» como-tu .fornicación
y la "mujer histérica». fiiúle' qlle~er fila/u,
(Ú.. modaque /10 llegamos a disfnnor realmente de el/u,
La sociedad nos ,tienta cop.: ."',
recompensas vaclas";, '. .Ó,
lo.que nos deja .emoaruanodos en este nivel:
y
Como la importancia, (a fama Ia gloria, buscando, sin encontrar jamás
nos hace perder la cotma. - . reíaciones sexuates plenamente satisfactorias.
con espejismos seductores,
como la estimulacián, la'e.xcila~i6n y el placer, lo oue uos impide progresar
y nos amenaza con ,:':",'' " .::",' hacia formas más refinadas y espirituales
el aburrimiento y el aislair},ientQ-,', de' utilizar nueslra energía sexual.
si no picamos su anzuelo';," .
,:' . ',' ki.que nos íteva.a íc.erepresíán de /0 sublime"
Mantener un equilibrio ;','" .,' . . :. ;: enhpmbre-rnujer,
entre el Escila de la sobreesilmuíoctán a e.fC~r,Jota{merfte. ayuflQS 'de contacto
y el Caribdis de fa prívacion, . . conlos ospectosomorosos,
es un reto para :' creativos y aítruístas de nuestro inconsciente
cualquier pareja.
'y a- identificarnos con la
. noción ¡ieudiana
Y, además de las presion~J:: b~éL;mu.ndo exterior, : de, 'un polen.da( subyacente. de
tenemos el ruidoso repone #.e,: personajes . egof$lqs",,'.destrui:livosy sádicos.
J j
 LA INTIMlDAP:'O'E LA PAREJA
Hemos sido de (al modosoaalizodos
que creemos en /P oscuridad
en lugar de en la lúe, '
en la escasez
en tugor de en la abundancia,
en ver pones
en fugar de lo completo,
que nos encontramos
vacilando sin vacilación,
economizando can gran despilfarro
y discriminando indiscrímínodamente.
Si nos encuadramos .a.entro' de estas
definiciones de hombre- y .muier
nos ver~mos encogief¡(i~ '.
nuestro mundo para~i~tá;/1os a ellas.
No olvidemos que,
así como nos definamos,
así nos encontraremos..
y que el viaje de la pareja es
una forma de redescubrimos,
INTRODUCCiÓN: 17
3. Reconsiderar: ,I'a'~elación corno vía" para .alcanzar la armonía espi-
ritual y psicológicao la plenitud para la pareja, y en última instan-
cia para todo etque está 'en torno ..,'
4. (Ylo más importante.) Comprender y aceptar que la relación de
pareja, como I~vida,.es un-conrinuo.procéso de cambio. No exis-
[en (casi) problemas ins.uper.ab/es,ya,',que'si'se está en una situación
el tiempo ,s·,ufiCi.ente; pasara aserotracosa jo al menos cambiará
la forma de :v,er:uno el as~nto.}':Tampoco existen (casi) soluciones
duraderos; ya que cada «solución» dispone el escenario para la
aparición de 'nuevos problemas.
De este modo, ~.-I'ma,p,~ del de.sa(roU~:,q?{!:~,e':pr,esenta aquí es mi modo
de subrayar 'lúe exisrc-unsentidoy un'~,o.rie:nt:~cjónen el viaje; que el
conflicto es parte ne:~e~s,(,l.~fa de él; y.:,g:~~,',se:r~":rná,scnriquecedory vivo si
se presta atención ::3 to.do.,'lo que su'C~daa·'lo'Jar~p.,del camino.
El vehículo pnr~,est,é:,viajc es la,,«,t:elaciÓp.'de:parcja» que está en ce-
sarrollo. El dl'SlillO(quC:'- por otra 'par-t.e~,·nulJca:~~; llega a alcanzar) es la
<ú:omp,letud»: ese cSÜldo.:ldeal en el .quetodas-ycada una de mis partes
están, en una nrmontosa cornunjcación,~ntre ellas; con mi pareja y con el
mundo que se encüentra.:lejos de nuestrarelación, Es.c! estado en el que
«todo funciona armonicsaruenre»: " '.' .'-"", '
Viendo el desarrollo', de la relación, íritima;:deuna pareja tomo un viaje
espiritual se subraya la.. inseparabilidadde lárealización del yo y la rcali-
aacion de 1<1 relación. 'Se. siente que" el" yo cobra 'significado únicamente
cuando uno es parte, d,e'· algo mayorveadecir. en relación con algo que
está fuera o más allá. de-uno. mismo-y, .adernás, ,puede permanecer ahí,
Esta forma deverlo.también s~b,~a.ya;,,~ómo,dca indívlduos pueden lu-
char y, aprender a desarrollar su' yo in~:Hv-i.9u:a:I::,~ientras, al mismo tiempo,
superan su ,separa~ión., Los' dos pro,c~'s()s:':re,su,l,tail'esencialmenteinsepara-
bles cuando se ven pasado el tiempo: ":""" , "
De este modo. .el -óbjetivo del viaje-de ta.páreja es vivir una relación
en IR que el amor de uno porsí mismoy el.amor.por su pareja sean dos
partes inseparables del. to:do,. en la qUé,'~ol1'~'~guir'.ló '1 ue uno quiere sirva
Q los dos y, dar al otro, Ie sirve a.~~o· i,~rnbi.~~.-:, Esta', inseparabilidad del
propio ser y del otr~' es. to :que significa.. :eI·,t~r,min.o'Hcompletud),>: Reco-
nocemos la unidad, incluso mientias.,'s,e':,ce1~:bra" la singularidad de cada
uno.
Visión de conjunto
He organizado la primera parte. .de,' ~~te libro-en función del proceso
de desarrollu de Ia "relación ':de pareja:
 LA INTIMIDAD:,.ÓE PAREJA
primeros cinco capitulos ofrecenjina descripción defalladu , casos
anécdotas personales de cadauna de las cinco etapas principales
rollo del viaje de la pareja: idí~{cl"(poder, estabilidap',:,"compromiso
>0 conjunta.
pítulo seis resume [os te.mas:',:·y, ·Je<;:·cipnes clave del viaje de la pa-
. '~', '. .- '" .' ' . La ilusión de la unidad.se ve. reernplazeda pcir.Ia desilusión de la falta de
pítulo siete, «Ternas actuaJe~:::,~¡',,·I~'..relación de parejé<¡" amplía el
. , unidad, de la desunión." En lugar ,de,: una . vístón se experimenta una di-
de desarrollo hacia áreas que . ,:se:·'$,id.en' dcl alcance: (je. mi invesu-
, trata algunos te01<JS import~'nies ..',\,a; examinados en capítulos an-
pero que merecen una ma§b~ ~~i~nción y estudio: exclusividad
sto cs. monogamia/no monC?!i::!In4,)': -los papeles de Ios.sexos. sexo-
práctica espiritual: y diferen~¡'a~ .ijtdividuales
prtu!o ocho ofrece un conjun~~:'d#.,.apividade~ de trptamiento que
.
as pueden utilizar en varias ~t~'Pá,s .-de su camino. ' que debería 'ser:,",del"',modo como, él O ella,ptomeliÓ ser (un intento de
'apitulos nueve y diez constifu~~é.~i,4'n:i sección' pani',.cflllsejcros o
profesionales, El capítulo nu'ey,e\,.'~~~¡' terapeuta de .parejus corno
ralizu cómo pueden serYirse,"Iª~". .rilr~j¡.is de un, con.;cjer o paro r~-
viaje hacia la plenitud, Er': . sapft.u:lt}. diez. «Grupos .dc -parcjas
S", prese rna un proceso p'.H«,;fárn~,n't'at 1<1 ayuda y el.~i,Poyo mUlliD
pnrejnx que recorren caminq:~:·~jnj'.i1~res como form.u,A~ fortáler-e r
'omiso con una trunsfonnaci?n·J~.~tsQnHI y social cO,:~~c',¡ente;
is <l echar unu primera ojeada ~~"l<rs:ci¿IP<lS del ViiljC·~é la pareju .
I etapas del viaje de la pareja
'ilío: LJ par cja CSt{1 inspirada"wr~.,: su visión de como-se «supone
~ria ser", por 1<J promesa ~é",'qu,e esta persona' tiene.' algo muy
que uno hu c studo buscondo:'-"Existe'la ilusión de la unidad, [,¡!l-
un futuro armonioso, una difusae indiferenciada'sen'sación del
¡¡J. Los miembros de la pareja-niegan cualquier seri'ttmienlO de
1 o separación creando divers~s',,'.'fo·fmas de depend~,~cias'en la
del estilo del (no puedo vivfr §¡n;,tÚ>. 'A menudo e~o,3-,'sentimien­
remesa» derivan de las visione~' e'ste'fcotipadas,del (ode la).com-
) l d e n ! . , " ; ! , : ' · , ' ,':: :,',
stúculo que se ha de supcrar,:,~~ri,'~e.'~'te:, punto es lo ilusién-de! idilio:
cenos se hacen realidad, que:: lós',':peseos se cumplen, :que la vida
.ir de roso y que la gente se r:e,l'a:~:ión~ armoniosamer:tte','sin pararse
en los inte"'reses propios, y Ia,~.,diffúe;ncias individuales_::.
;tapa llega a su fin una vez:.:'qüe",:~Lc.amino se pon~ difícil y los
otes de la pareja ven que s~s,;.;~'lsid,ncs y sueños no va'o a real.j-
fácilmente COmo ellos habíart ,~up~e~to, Algunas pa're jas finaliza'n
INTRODUCCIÓN 19
la relación una vez que esto ocurre, .Otras se enfrentan a la pérdida de su
visión pasando a ¡a siguiente etapa: la lucha por el poder.
Jl. La lucha Pf?r., é{'pode,r; Esta.etapa comienza cuando se reconoce
; (Tú na eres 'como' y,? .crela que eras».o «No somos como creíamos ser».
': visión~' diferencias ··{.difi~U'ltades. La. telaciónrnanténta una promesa, pero
" la promesa ,~e',,:ha-'roto.':,Nos sentimos desilusionados, decepcionados e ira-
.cundos, :'... ':. ' '
, Pero, tai:'ve~;, 'solamente tal vezcpcdamos :conseguir lo que queremos
después de todc" si. deve rdadlo intentamos, 'si estarnos dispuestos a luchar
por ello." De' este ,mo{jo, la luchapor,~1 P9.'p~r,.ena:lgunos casos ca un
intento-por conseguirque su comrañero(a.:) sea del modo como se supuso
superar nuestro repentino senumientodc impotencia).
. . A otros.ila lucha "por el poder les lleva .(i.nconSclentemente) a herir a
su. companérofaj.i en venganza por la decepción que uno se ha llevado.
En 'este c~so; torna-la terma de una «guerra eje despecho". en la. que cada
vez que.tüme-cccepc.ones yo actúo con despecho. para .as¡ devolverte
con creces. elagravio.
El, obs.Ni.c~uto', que :,hay que superar-en estaetapa -es la ilusión del poder,
esdecir.via creenctadc quc las amenazas" la fuerza, la manipulacio n o 1.:1
dominación. con; independencia de que sea 'sutil o IlO, puede hacernos
alcanzar 19' que t~.f1td.deseamos, La etapa llega a su fin cuando uno' re-
y
conoce córnp;'e,s' .qué rienc. y renunciamos e su apego a' las Iaruasias de
armonía sin .Iuchav togros' sin esfuerzo, placer sin dolor, Cuando uno se
rinde a.Iaevidénc¡a -de.Ia vida. tal y como es.
La «batalla-deJos sexosv puede ,dominar, la mayor parte de lo que se
haga en esta 'etapa,:y las diferencias sexuales cargaran.con la mayor parte
de .las culpasncuentnde las dificultades'surgida5:"~Solamente con que no
fueras el tlpl'co.'hombre tan rígido ... ,,«Solame,nte con que no fueras la
típica rnujerHlstérica .Ó: » De este modo, 'la lucha, persiste mientras el hom-
brey la mujerse stgari..viendo el :uno. 'al otroy a sfmismos como miem-
bros de unas categorías estereotipadas en lugar de seres libres y únicos en
su especie.
Esta etapa puede prolongarse durante muchos años una vez que los
dos aprendensu papel, como en el caso deGeorge yMartha en la obra
'de Albee , . [,.Q,uién ,lem,e a Virginia W.oLf? También puede terminar áspe-
pmen te si uno de ,.ellos, °
3m bos, ve que se: va ,a, tener que en fren lar con
asp'ectos de 'SÍ .mismo que serían, 'muy doloros,os de airear.
Si larelación,so'brevive a la IUGha por el poder, se pasa a una etapü
más pacífica y.'de ':ftlayor adaptación, que yo llam.o «(estabilidad".
JIt Estabtlidad: Esta etapa 'com'ienza con el perdón. Los miembros
20, LA INTIMIDAD DE LA ,PAREJA
INTRODUCCiÓN

de la pareja: renuncian ,3 :su tenaz obstinación 'en- hacer «quefuncione» ta se encuen~-ran en esta etap'a~:,l~.' ilusión del aislamiento: «Herr
relación y se: perrni ten , e(.~ar, y fallár.: Llegan , a:'.á_ce.pta:r~~ -'el: :::iJ:n'o al, otro que era-necesario para a"rITJ,~?i,Z~,lr:'nuestrasdiferencias como pa
como personas, individuales' y' aprenden de-sus C?,~fli¿tbs' .e"o lugar. de trans- trc traba-jó:"'ya está comple~o":~,,'" :rio:',:necesitamos preocuparnos Pi
tornarse por ellos.. Logr,a~:'-,pone:r:alg9 másde 'aten~i6'~;,enl~:,gue':'éstá fuera almargen-;:de nosorros.» . i:::/:',,:
de la relación y dentro de.su:.,prop:ia' psique, un~ v~z re,cg~'oúido que 'la' Las ''p-~rejas que continúan .suevolución a lo largo de esta,
relación de pareja, que, es simplemente una parte', de su "vida. .no va a a comprender la, interconexión 'existente entre todos los seres I
satisfacer todas sus necesidades. cualquiéf-parte: Interdependenciaque es paralela a la experin
Elaboran ahora un conjunto estable de regla"s,cFlfl que,negodar .Ias la pareja. "
diferencias y un conjunto,esta~le de expectativasdef :papeJ de 'cada: uno. v. "~reación conjunta., En '-¡,~s'ra etapa, la pareja aplica al
Como estas reglas .y-mode,I,?S,,:parecefl','(<funcjon'ar,~>:,ge.-¡-ieralmt;}1teestán sa-. está más'.atlé de su asociaciónjedo lo que han aprendido er
usfechos y no se cu'7st¡ona~'nada., Geoeralmerite:eJ'm9delo q~e se adopta etapas previas. Ahora s0n;'''c;~:pa'~~s de expresar el sentimiento
sigue de cerc,a la definiriónoe la culture .imperantéde comodebe parecer humana :'q:u:e experimentan :ert',:',sl,t,'"r-élación, y ofrecer a los derná
y comportarse una :'lparej~:'c,asada», En otros cascsv.se: tiene' 'mucho .cui- de su creación conjunta. Así-;: las,:parejas que están en esta eta
dado en asegurarse de 'qu~,jos.pa'peles' estén definidos .igualrtariamente y mente se,.ocupan de trab'aj"~S;:'Cré,aiivos 'compartidos como forrt
no, de un modo eSlcre?tipadb., .. '. ... . ,-, """, .: una contribución al mundo: .. ~. .,",
El obstáculo que se ha:,sle,'sup:,(:ar, ~n esta etapa es la ilúSi'9rrQe la .paz, Un fal,lo posible en esifl,,::~tap~ es la tendencia de alguna!
el apego a la estabilidad ~,':cost'a",de la' novedad "l'~( Ca-Ólbi9: "Cuando al- . poner demasiada .atención ·e.l1:/,'su .relación con «el mundo», de]
l',l nl.nr 1,\ sensación de pazes difí~iI, , no es, fácil. renunciar :'a',:',e"lln,.:' y 'por
energía pala' el «cuidado 'y nútricion» de la propia relación de
csc.motivo se hace undi?s',:del recién "ericontrado::c?n~U:,e.ló;\)lvida~do que" La tabÚil resume las'pfiridpal~s lecciones y fallos de cada
el progreso eotraña.ricsgo-dolor e -incértidumbrej' yque. todo esto.ha de serán elaborados con mayor detalle en los siguientes capítulos.
aparecer si se continúa el:vi'aj'e.· .
IV. Compromiso. En esta etapa,',)a pareja serinde verdaderaménre a
lo que cs. y acepta, la, realidad y,I,?'~':fallos humanQ~od:e)a relación. Aban-
douan la intención de «rt:ml0dela~~->~':,al "compa·ñeroCá}'"(.tr.atan' de ser agra~
dables a toda costa.Aprendena,:W~,,:n,~j'arla' rensfón y' fOSo conflictos inbe-
rentes al dilema de amar aIa pef"S,ona,:y detestar. no obstante. algo que
Csla hace. Saben amarsesih necesidad de "estar de 'acuerdo en tortas y
cada una de las ocasiones. , '.', "'. .' .. ' . .
Esta capacidad de", «dejar de' l,ádo'''I~tensiói1>; para manejar polos apa-
rentemente opuestos les da·)a I.Hiérúid''-para ponerse 'en. tela de juicio y
cuestionarse el uno al, otro-sin en,i.flr~~rse en una-jecha por el poder. Y
esto, fomenta en la relac,iórI,:'¡a capacidad de ;ele~l,! 'def,iberadamente las
acciones propias manteniendo' ,el'::~bl11Promiso, ya que'"la.libertad se expe-
rimenta en el acto deeJegir'y, nO',:,:est~:vinculada: a ningún conjunto ya
estructurado de regulaci~nes:.que,:g~r.~otice la autonomía de uno mismo.
De este modo, la etapa.: de compromiso viene marcada por la disclu-
ción de las conocidas categorías d~',tipO:HO esto. o ... >, "ypor el desarrollo
de soluciones singulares para.Josconflictos. La forma de.razonar es-para-
dójica en vez de dicotó'mica:-,:,?"e:",:modp".-cjue las apa:r~nt~s dicotomías como
«vivir en el presente» en opósiclona.vcompromisode un futuro juntos».
no separa a la pareja ni les .hace .tornar dos posturas 'diferentes en 'una
discusión.
Existe, sin embargo, una trampa en la que pueden. caer las parejas que

~
 .
22 LA INTIMIDAD pE LA PAREJA INTfWDUCCJ6N

TABLA 1 FALLO$ü ILUSIONES COMVNES EN ESTA ETAPA

La Ilusión de que «basta desé ar'nlgo para que suceda».

ETAPA rI\.REÁ(S)DE DESARRÓLU;)OE LA. ETA-. El temor de q.ue el conflictQ:,v.a,y"i a destrozar la perspectiva u
VA (LO QUE LA.VÁREJA DEBE' HACER O
APRENDER) ..•. La ilusiónde que se puede :,~a'itü~iar al otro para que se ajus
pectativas propias. , " :'c, ;"
La necesidad de tomar rerre~:ali,as;'_cuando no se consigue lo gu,
1. Idilio Percibeñ f~$:' p~sibilida9k:s'.::':Cteaf1: un~';\"l:sión corn-
p,:~ttid~~:, -',.' :, ' "':::",",', > '
La ilusi6n::>de que una ve~.Hüe-:'se,'·:ha aprendido a «ser response
.mismo»;'. Y~" no hace falta. enfrentarse a las diferencias (la
11. Lucha por el.. " *,pr:eQ"~·en:·:, a ·teco~rio¿~r"y:;,.i,,'al~d;I:" 'I>U,s',: necesld ad¡~s' paz»). ' " .
poder" y .percepciones, por diféfenres q"u·e~,.se:ar.
La ilusiéndel aislamiento diá:c;iic'o:,:«ahora que hemos armoniza,
IlI. Estabilidad diferencias corno pareja Y nuesttó't'rabajo está completo .. no r
preocuparnos por el mundo ~:I margen de nosotros."

La tendencia a poner demasiada .atencion en el mundo y poca

dado y nutrición» de la retación..
IV, Compromiso Sé.:,'vtv.eri:' como un .«nosotros» ,interdependiente. y
S~~étgic?':" .' _ " ':. _ " _-. .
:Ap'rendép ':? -vivir con Jos, rjilema~"y, paredojas in-
solublésde ..la vida. ..

V, Creación con- Aprenden.'a cooperar con·",1~s" .·fuerzas .que sea

junta p,.?~,a::crea,,~':',Ut1:,·rnundá,rt1~s,:' ~qm~rio ' 1 más sano.
S~',:.~'acen "creadores de supropio universo:
Se sienterr.interdependiéntes .con todo lo vivo
 Capítulo 1

Idilio ..
(Etapa primera del viaje de la
pareja)
't-.'bmá dijo que así
es como debería ser
para mí. '
.
Lo leyó e'tr,mi' cara
cuando nací.

Ella.sabía que no podía

dármelo. '

Ella sabía.... :qlÍ_~_, tenía que criarme.:

con la mínima interferencia. .

y que algún día

te encontraría.

",,-.
Todo comienza. con el idilio" Las fantasías:iri?i:V.'í~:~ades de dos personas
se juntan y se fertilizan -mutuerncnte. Se conc.ib:e',·:Lln.',s,u;eño compartido.
Una fantasía, . .de·, acuerde.conte definición' det.rliccicnar¡o, es una (ISU-
posición sin base:' sólida». Es' acerca del futuro. ' O:é': algo que ocurrirá. De
lo que podría ocurrir. Como-todavía no sabernós.foi'que va a ocurrir,
debemos ir descub-riéndolo c0n.:e) tiempo. Pero,.:¿córrto;':·permanecer juntos
durante el tiempo suficiente ,'para descubrirlov-sin-queIas fantasías actúen
de pegamento? . .
 ._ .._......_._1.. ,, ""j.k"-~·,,··~·,b-,-. _,_o .
.__, . -',,- .. ,u.Jo<__ ",~_'_·.L _
..::.L

r
.-._..._'"
-:::::=::> --

21
lDIU O

26 LA INTIM1DAD DE LA PAREJA

El idilio crea un sentimiento de unicidad, el sentimiento de que se está

hecho el uno para el otro. un sentimiento de perfecta armonía o encaje.

Ilusiones e intuiciones

No obstante, los sentimientos románticos no son del todo ilusorios.

Esos sentimientos pueden dar un verdadero sentido de las posibilidades.
de cómo podrían ser las cosas si realmente se llegase a materializar el más
alto potencial para el amor. Frecuentemente. además. las fantasías román- CoMIENZO
ticas son, en algún sentido, intuiciones acerca de la posible vida juntos en
, el futuro. El idilio puede crear un estado de visión exaltada: la percepción Qtúh l es ese hombre
en1es
del posible sentido compartido de estar juntos. De este modo. los senti- de mis Sl!erios tlUS
qlH' nunca me atreví a esperar
'mientas románticos son pasaderas vitales en el viaje de la pareja. Esos
··sentimientos contienen un mapa implícito de a dónde se desea ir juntos. de nuevo-
dando orientación para el viaje subsiguiente. Pensé que era demasiado mayor
En las fases iniciales de la etapa del idilio. frecuentemente comparten paro encontrar
los dos sus sueños. csperanaas y visiones. Si estas visiones parecen estar algo mas alió
en armonía. S~ crea unn visión mutua. De este modo sirve la relación -y de lid misnlO.
el hecho de que 1111;'t persona muy importante p ..ara uno valide los propios
suenes-e- pata reforzar ll)$ objetivos en la vida y la esperanza de alean- El me míró
zarlos. }' nlevió
y dijo:
Si hien los- senuoucctos románticos tienen un lugar impccuuue en to- "También yo eslO}' allí.'"
das las etapas- del viaje de la pareja. se pueden convertir en un impedi- De ,nodo qu.e rlOS sertWinO S bajo ul1 árbol
mento si la pareja se aíerm tanto al «sentirnos bien» que n.icgn o suprime
y bebimos ron a sorboS,
todos los demás sentimientos. Es importante seguir en contacto con esa lles
)' comimoS nueces,
perspectiva inicial, pero sin perderlo con las cambiantes situaciones coti- y dejamoS ltttOS pocus sL4erios impacier
dianas. Si se utiliz.an los ideales 'j sueños románticos como inspiración, es que se fueran e!Jlre la calma del fr{o.
probable que el viaje tenga un buen comienzo. Si, no obstante. se ve que )' nOS' acurrucamos y nos conforlOrttOS,
hay un excesivo afán de protección para con [a delicada armonía lograda, ces.
)' comimoS más nt/C
es hora de comenzar de nuevo, Una de las parejas en mi estudio, Rita y
Ron, sintieron Ia necesidad de recomenzar.

La delicada armonía de Rita y Ron: Rita y Ron se encontraron durante

sus vacaciones de verano en Cape Cod, donde ella era camarera y éi
camarero en un pequeño restaurante de tipo familiar. Jugando un partido
de voleibol en equipos opuestos en la playa tuvieron la oportunidad de
observar la presencia física del otro. Ron, que era bastante retraído a
cuenta de su corta estatura de un metro cincuenta y siete, y creyendo que
el hombre debía ser más alto que la mujer, se sintió muy satisfecho de
encontrar una mujer versátil y vital como Rita, que también era baja.
Durante años se había estado preguntando si él encontraría alguna vez.
 1:
" 28
I
1
:",. '
LA lNTlMIDAD DE LA PAREJA

IDILIO 29
Una mujer que «llenara su espacio» personalmente, que no fuese triste y
poco madura y que también fUese bajita.

1: Rita también se sentía atraída por la estatura de Ron. Había salido

CUIl varios hombres, algunos mucho más altos que ella, y estaba ya can.
lieron una vez y lo que sentían ahora. Su decepción se había convertido
en resignación.
sada de letener
cuello», Ron. siempre hacia arriba. «Es Como un dolor en el
que amirar
Confesó Preferían centrarse en su resignación que en su visión anterior porque
/1 habían visto que esa visión no se materializaría tan fácilmente como de-
Su relación sexual, además, les daba la prueba de su perfecto ajuste, ' se aban que hubiera sido. Lo que debía eliminarse era su ilusión de tenerlo

I
I
y. encima. ambos estudiaban biología. Comenzaron a fantasear que esta.
han hechos el uno para el otro. y Ron decidió que haría mejor en no
mencionar el hecho de que ella hablaba demasiado alto y Con demasiada
«todo en bandeja de plata), y no su visión de lo que era posible para
ellos. Desafortunadamente, una vez que se dieron cuenta de que se re-
queriría por parte de ambos buenas dosis de esfuerzo disciplinado y buena
I ""hemeneia para Sus gustos. Por lo demás, las Cosas parecía que podían disposición para materializar su visión, perdieron de vista la visión y se
enclaustraron en el trabajo, la bebida y el coqueteo. En algún sentido su
~'estaba
ir veruaueramenre hien, Disfrutaban de los mismos pasatiempos: los ce-
P<>rles de agua y tornar el sol. Compartían intereses similares resignación les ayudaba a evitar la responsabilidad de convertir su sueño

hacia'~.
Sorprendido de una mujer que leía el periódico todos los días, incluso los en realidad.
domingos. como \'0 Ella era feliz de «encontrar Un hombre que Vinieron a mí con un sueño roto, como un niño va donde su padre
no Se plegase a convencionalismos sociales como lo hacían la mayoría de llorando con el juguete destrozado. Mi labor era ayudarles a volver a
It,s h¡mwres COn los que había ,salido. Ron parecía tan independiente ... » sentir -no simplemente a recordar- su visión. Habían concebido la vi·
sión juntos. pe"". sin ernh ....g o. habra permanecido llieú'lrgada en r. Ci'~,
Lo,\ Sue,;os Compartidos de Rita y Ron estaban basados en la expec.
rariva ele! comparierismo y la diversión. Ambos querían a alguien que tu. tllnciJ eaere ellos d~"'nte cdS';'tT<s ""OS, 5i p"d,'erdf1 re¡,iv-iho¡ ¡;fa<:..- CO'l>·
partido de tener toda su atención centrada en una cosa ~su relación- en
"i"se las mismas cualiuades que ellos: vitalidad sexual, ganas de disfrutar.
lugar de evitar su inquietud por el tuturo, tal vez podrían volver a reavivar
inrerés en la hiología
trll,j configuración y las noticias
,lnatómica y remas de actualidad, SOciabilidad y
compatible. el sentimiento de comunión vital.
Con su estado de ánimo en este punto. no tenía objeto tratar de ha-
Ron y 'Rita asi"rieron a mi terapia para parejas durante su tercer ario cerles volver de golpe a sus sentimientos románticos. Decidí dejarles se-
de '''arflmonio. Su idilio se Ilabía enfriado. Él estaba excesivamente vol.
guir con su juego de culparse, que ya habían comenzado, pero esta vez
CilJo en su rrabajo )' bebía mucho durante Su tiempo libre, cuando estaban
conscientemente y con atención plena a lo que hacían. Les pedí que lo
jllnros, ésa era la aCUsación que Rita tenía Contra Ron. Ella flirteaba mu-
hicieran por turnos en lugar de hacerlo los dos a la vez. Por turnos, pri-
cho con Otros hombres)' estaba pensando en Ponerse a trabajar de ca. mero Rita y luego Ron. tomaron la palabra y comenzaron con los consa-
marera
quejas queen Un
Ronbar. algo
lenía que él
COntra consideraba indigno de ella, ésas eran las
Rita. bidos «Si quisieras ... ». «Tú nunca .v;» y «Tú siempre ... » mientras que .
el otro tenía instrucciones de limitarse a escuchar. Al principio encontra-
era Jo vida sexual
Su único que lesera rodavíadesatisfactoria
quedaba cOmún. para ambos y aparentemente ron este tipo de ventilación bastante embarazosa. ya que cada uno tenía
que responsabilizarse plenamente de sus acusaciones sin poder esconderse
Parecían estar en Una verdadera encrucíjada de amor y odio. No obs- bajo el pretexto de la autodefensa.
tante, querian recrcar aquel sentimiento inicial de idilio. 0, por lo menos, Al cabo de cierto tiempo. ambos se sentian eufóricos ya que, por fin,
buscar aseSoría.
Conseguir revivirlo un poco de Vez en Cuando. Éste era su Objetivo al habían tenido oportunidad de agotar completamente su ira. Al final del
ejercicio, sentían una emoción y compenetración que no habían compar-
Dado que ellos vinieron Con la imagen del «como solía ser» en el tido desde las semanas iniciales de su relación. (¿Qué pasa?», se pregun-
prime,r plano de su consciencia, comenzamos nuestro trabajo Centrándonos taron. «Pensábamos que todo este: echamos las cosas en cara nos separaría
en este tema: «z Oué fue lo primero que le atrajo de su pareja?» ¿Qué todavía más. En vez de eso, nos sentimos más a gusto y más animados."
«promeSa»
que podrían encerraba esa relación para Usted? ¿Cuál era su visión de 10
ser jUntos?» No vi la necesidad de explicárselo, por lo que les dejé que siguieran pre-
guntándoselo durante la semana que había de transcurrir hasta nuestra
Según repasábamos Cómo recordaban sus esperanzas iniciales se fUeron próxima sesión, a la que --dicho sea de paso- vinieron mucho más felices
descorazonando, ya que sintieron vivamente la diferencia entre lo que sin- y esperanzados de lo que habían estado durante mucho tiempo, aunque,
sin embargo, plenamente conscientes del tremendo cuidado que se nece-
sita para mantener una relación íntima. Los dos se dieron cuenta de que
 r,
JO LA INTrMIDAD DE LA PAREJA
habían estado tratando de «agarrarse» a los buenos sentimientos del «pe-
riodo de la luna de rnie¡», al principio negando cualquier sentimiento per-
judicial para el otro, y después. cuando tales sentimientos eran inevitables,
negando que estos sentimientos tuvieran derecho a existir en una relación
íntima.
Nuestra pequeña sesión de reproches o «Vesubio», como el terapeuta
de parejas George Bach, la denominaba, les mostró que es el contacto 10
que resulta satisfactorio entre dos personas. y no el tratar de estar de
acuerdo a toda costa. Para estar en contacto, ambos deben estar dispues-
los a experimentar y expresar lo que se siente, a arriesgarse a compartir
lo «malo» junto con lo «bueno», El contacto genuino exige una atención
. concentrada a lo que ocurre en la relación en cada momento.
De este modo, cuando Rita y Ron superaron su prejuicio contrario él
lo que se denominan sentimientos «negativos». empezaron a sentir que el
.entusiasmo recobraba nueva vida en su relación; se sentían animados para
n-ahajar en pro de la visión compartida de compañerismo que casi habían
perdido del todo.
Nuestro trabajo estaba centrado no tanto en el contenido de su idcu!
romántico, sino en la errónea creencia de que iba a materializarse auto-
múticument e. sin ningún doJor ni esfuerzo -algunos tanteos bastarían-e- .v
en el deseo de comenzar de nuevo siempre que hiciera falta.
Ambos aprendieron. en el proceso de nuestro trabajo. que trubujundo
en un problema compartido, estaban creando en su relación nuevas capa
cidades para resolver sus diferencias. Antes de hacer este trabajo juntos.
habían estado actuando bajo la fantasía de que era algo ajeno u su relu-
don lo que podría darles la solución. Lo Intentaron bebiendo, flirteando,
trabajando en exceso y, finalmente) lo intentaron con la terapia -c-todas
ellas soluciones exteriores, en algún sentido-« Pero cuando alcanzaron el
punto de la desesperación, no había nada fuera de ambos o de los senti-
mientas del uno hacia el otro que les pudiera ofrecer alivio real. Se tenían
que arriesgar a pasar por el dolor y el desagrado antes de llegar (1 ningún
otto sitio.
Peligros y posibilidades de la etapa del idilio
Respuestas: Las parejas, en esta temprana etapa de la relación. suelen
tener una acusada tendencia a esperar «la respuesta» del exterior. Acaso
se ve .JI compañero(a) como «la respuesta a mi soledad» o la «respuesta
a mis calladas oraciones». Al principio, se tiende a esperar que <das cosas
van a ser más fáciles en esta ocasión». Más fáciles de lo que fueron con
los padres, más fáciles de lo que fueron con la última pareja, más fáciles
que, con otras personas que «no me querían como tú me quieres». Lo que
31
IDILIO
generalmente se' acaba por descubrir es, sin embargo, que hay que afron-
tar la sensación interior de apetencia o de duda para descubrir la "res-
puesta». Hay que profundizar y expresar las esperanzas y temores, como
hicieron Rita y Ron. si se quiere alcanzar la comprensión, cuando menos
Proceso:
de uno mismo.
Esto no quiere decir que el Idilio tenga que acabar siempre
de modo doloroso. No. en aQsoluto. Si las parejas están deseosas de
arriesgar la comodidad por la reCOmpensa de la sinceridad. ambos madu-
rarán sosegadamente hacia la sensación interior de «eompletud». Sin ern-
bargO. si lo que esperan es tenerlo todo ya prefabricado y dispuesto. es
más que probable que se vean decepcionados. La inlimidad es un proceso,
u/lviaje para abrirse más )' más el u/lO al otro. No es algo hecho a la
medida. que ullQ pueda il"'arse puesto COIl solo descolgarlo de una percha.
Visióll: El idilio es. como procede y corresponde. una época de muchas
~
esperanzas expectativas. La clave es dejar que la visión de futuro guíe
sin perder el sentido de lo que verdaderamente eslá presente den/ro de
_beS. Es el Jiáltlg entre lo~ súeTiOf y la ",ealidad I'f"pia'" lo que crea
o
un sentido más amplio)' pleno de la realidad. Un sentido de ><\0 que es»
adornado con «lo que podria ser». Por esta razón, es necesario el idilio
para dar espiritu a la vida. a menudo algo vulgar. Es importante saber
mantener dentro de la visión tanto los ideales como el propio "ser» real.
si verdaderamente se pretende alcanzar alguna vez dichos ideales. Como
Osear Hammerstein 11 nos recuerda en Sourh Padfic, "Hay que tener un
sueno; si nO tienes un stleño. ¿cómo vas a conseguir que ese sueno se
convierta
¡mág en refllidad'?l>
<<jQué parecidos scmos!» "',Qué bien nos complementamos!»
elles: más perfecta!" «[Eres la mujer que yo siempre habla seña-
»¡Qué unión
do!» «[Eres más que mis mejores sueñoS!»
Imágenes de este tipo suelen ser parte de la atracción romántica que
en la pareja sienten el uno por el otro. Y, en esta temprana etapa. de-
cepcionar la imagen que la pareja tiene de si podría convertirse en un
desastre. De modo que en lugar de decir lo que realmente sienten o pien-
san se «tiñe la verdad» de color de rosa, en la esperanza de mantener
esta visión durante todo el tiempo que sea posible.
por lo tanto. la tendencia a ver al companero(a) lo mejor posible tal
vez no sea siempre lo mejor. Supone someter al compañero(a) a una ten-
sión insufrible al hacerle vivir de acuerdo con una imagen que no es ver-
dadera. y uno mismo también se martiriza tratando de que su comporta'
miento sea siempre óptimo. De este modo. rápidamente se llega a un
diálogo entre dos imágenes. en lugar de a un diálogo entre un hombre Y
una El
mujer de carne
intentar y hueso.'
vivir de ncuerdc con una imagen consume mucha, muehí-
sima energía. ¿Y de dónde se saca toda esa energía? Viene de, se roba
 .. .,,~y.'

~
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. I
32 'r'

I: LA INTIMIDAD DE lA PAREJA

1" 1
IIDILlO 33
! de la realidad de la relación que espera en la oscuridad, debajo de las
apariencias superficiales. De este modo, sin darse cuenta de ello, la pareja
alimenta la relación que mantienen entre sí sus respectivas «imágenes»,
mientras que dejan morir de hambre al verdadero potencial de relación
entre ellos.
Sinceridad: Para eliminar este modelo de «alimentación de la imagen",
Tenemos 1.1/1 Sueño, el uno o el otro o preferentemente ambos, tienen que empezar a decir la
una visión verdad. Como en el caso de Rita y Ron, tienen que revelar algo de su
de a dónde querernos ir «ser» oculto, sin vaciar «el saco) del todo, pero sí algo real y relevante
/unros. para el fomento y la buena marcha de su visión.
Algunas veces, en esta etapa de una relación, llega la hora de (das
Yo Sueño confesiones, verdaderas)" de decirse el uno al otro: «Mira, aquí están todas
NUestro sueño.
7i; Sueñas
esas cosas que siempre has querido saber de mí, pero que me temía que
nUr',I"lro Sueño,
nunca ibas a preguntar. N
Conviene tener siempre presente que la cantidad no es un sustitutivo
de fa e.lidad, La verdad que lJay ~~e decir jse es 130m loda la verdad
en Cualquier momenlo que 1010 de no.rolr"s
(lo/{' Ut¡ Sueño, (llanto la verdad pfrtin= "~udlo ~ue estJ en la c:ab= yet¡ el ",.-dUl<J
eJ, reolmente, y tenga relación con el destino al que estamos tratando de llegar juntos,
"(((',flro Sueño. con la visión compartida de futuro con los objetivos comunes. De este
modo, si el deseo común es desarrollar una relación sexual armoniosa, yo
Sin esta vúiol1 inferior, optaría por no descubrir detalles de mis asuntos amorosos pasados, a me-
cOlllpartida,
nos que fueran verdaderamente beneficiosos para los objetivos ahora co-
rápidamente perderíamos I/uestro .an'/I/o munes. Sin embargo, si el objetivo primario es tratar de crear juntos una
o no pasaríamos de donde estoma.r, comunicación «telepática», la capacidad de penetrar en los pensamientos
e Otnpartiendo esre SUeño del otro, no me negaría a desvelar cualquier pensamiento que hubiese·
nos record(JIno.r tnutuornen/e podido tener acerca de mis amores pasados, si me lo preguntasen.
que el ahora Lo que es correcto o verdad para. ambos en cualquier momento dado
es parte
depende de lo que estén intentando hacer juntos. Sin embargo, los obje-
de una maYor
PRESENCIA.
tivos comunes puede que no siempre sean explícitos o conscientes, se pue-
de estar pensando que se quiere algo y descubrirse uno mismo sabotean-
dolo. Cuando eso ocurre, es hora de despertarse y ver qué ocurre en la
pareja. Es hora de «parar la acción» y hablar de lo que se ha visto hacer.
Admitir tales lapsus de la consciencia puede que no encaje con la imagen
que se tiene de la competencia, pero si quiere hacer ese viaje juntos. hay
que estar dispuestos a parar de vez en cuando para comprobar las indi-
caciones.

¿De -qué se trata?

La tarea de la etapa del idilio es cuidar y atender una visión común,

y desarrollar la sensación de que los dos desean las mismas cosas en la
relación y/o en la vida. El progreso a lo largo de esta etapa implica un
 34

II
LA INTIMIDAD DE LA PAREJA

deseo de comunicarse COsas relativa" a la visión, de asumir riesgoS para

hacer que sucedan. reconocer los fallos y. volVer a comenzar de nuevo.
El idilio no tiene por qué desaparecer cuando las diferencias Se mues.
tran mós clararnente y. las imágenes se desv¡lnecen. Es ,cuestión de espe.
ranza y expec'a'ivas Posi'ivas. y. simplemente por el hecho de que la
visión Original pase por Un gran nÚmero de revisiones a lo largo del viaje
en común. no significa que se haya perdido el Sueño compartido. Un ob.
je'ivo compartido sirve de luz que orienta en las partes más eseahrosas 01'
empinadas del carnina. Mantener firmement,e Una visión román'ica sirve
para fortalecer en gran medida el compromiso de la pareja a mantener el
rumbo COn pulso firme CUando las casas Se pongan dificiles. Capítulo 2
El idilio, par lo tan '0.
sólo Se Convierte en Ul1a rlUSíó/l cual1do se utiliza '
para reforzar aquellos aspectos de uno mismo que le Podrían inducir a
"partarse del camino elegido. Si realmente se qUiere deSCubrir cómo es
uno de Verdad y que ambos pueden elseguir juntos, habrá que aprOvechar
'los ideales románticos para alcanzar obje'ivo.
La lucha por el poder
En /a pógina 1·13 enCOntrará el lceltor Una serie de actividades que
iúdi\).
Pueden utilizarse para fOmen'ar la Consciencia y madUrez en la e'apadcl (Segunda etapa del viaje de la
r CAR/('¡A
~
pareja)
La lucha por el poder aparece después de la pérdida de la gracia.
Su/ilno.1" (J dur I/n flQJ'('o Surge de las semillas de la decepción sembradas por las manos de la
acariciundo ":~l'rllmente ilusión y la percepción selectiva. Para que la lucha' florezca necesita una
el aire brumoso de la /lUI'i/1 en Verano, tierra rica en peticiones insatisfechas y resentimientos acumulados. Un ríe-
siu Q'rt'~'ernvs a asir
u a o/?orrar
go de Vez en cuando a base de intentos renovados de simular las ilusiones
Jf!UlQsiado [lIerle;
románticas perdidas permite aumentar todavía más la cosecha.
/0 suav» lIoC'h/:' La lucha puede centrarse en cualquier asunto respecto al cual no se
nos dijo CÓmo proceder. esté de acuerdo o se difiera, pero que solamente constituye un peligro
para la relación cuando uno de los dos, o los dos, se dedica consciente o
Con CUidado inconscientemente a tratar de hacer que el otro sea algo que no es (tal
COn cuidado y prudi'ncia vez que sea algo mas parecido a la imagen romántica que nos gusta) o a
COnesperanza,
«<idado y prudencio y COn pequenos lemb/o castigarle por ser distinto de lo que uno desearía que fuese.
de
res La lucha por el poder surge cuando las esperanzas o las expectativas
pues la excitacióll
se ven frustradas, y continúa hasta que se dé (por medio de cierta lucha)
'10 NI(' atrl:'j'¡ a admitir qUe existía. con un modo de satisfacer las o hasta que se decide que la discrepancia
Nadie supo entre 10 que se quiere y lo que se consigue es suficientemente grande para
justificar el final de la relación (o alterarla de un modo significativo).
lo que yo l/O podta eSConder
durante más tiempo, La lucha por el poder puede servir para arremeter contra la resistencia
al cambio o contra la comodidad de la otra parte con objeto de desarrollar
una mayor sensibilidad mutua. A menudo es necesario afirmar con fuerza
y persistencia los diferentes gustos O necesidades de uno con objeto de
que el otro lo sepa. No se trata de que la otra parte no quiera oír, sino
simplemente del hecho de que las dos personas son diferentes y natural-
mente tienden a ver el mundo a través de los filtros de las propias nece-
 '
36
LA INTIMIDAD OE LA PAREJA

¡idades y preferencias persOnales. En este sentido, lo que denomino «la

lucha por el poder» es Un paso esperado y nOrmal hacia la consecución
de una relación en que el poder esté equilibrado y compartido.
r
'.c

LA LUCHA POR EL PODER

queremos que nuestras necesidades se vean cubiertas--, ya que las per-"

)7

sonas mayores que nos redean no van a poder mantenernos durante toda
la vida. Cuando estamos hambrientos y nadie viene a alimentarnos, nos
Las raíces de la Jucha por el poder sentirnos frustrados y enfadados. Dependemos de, otro para que esta ne-
cesidad sea cubierta, y la ira -lógicamente- se dirigirá hacia esa persona
cuando la si~tamos. Desafortunadamente, de pequeños no somos capaces
La lucha por el poder tiene sus raíces en la psique individual, en la de distinguimos claramente de nuestro entorno, de modo que a veces sen-
familia y en la sociedad, Estos tres sistemas son Complejos y están inter, timos una turbadora confusión cuando se trata de dirigir nuestra ira, sobre-
relacionados. Como
terdependencia los vaya comentar uno por uno, espero que Su in-
sea manifiesta. mamá o papá. sobre uno mismo o el mundo en general.
Esta situación se complica más por el hecho de que, por ejemplo, al
La psique individual, Todo individuo nace pequeño e indefenso en Un
empezar somos capaces de cubrir una parte mayor de las necesidades pro-
mundo de personas mayores. Pequeño COntra mayor, dependiente contra pias ele un modo independiente. De este modo si bien el niño quiere q ue
independiente: Son vivencias Primarias por las que todos pasamos. De pe-
mamá o papá le den de comer, de hecho na los necesita. Sin embargo. se
queños. el mundo nos presenta constantemente la exigencia de crecer -si
siente frustrado e iracundo cuando no legra lo que quería. Incluso intenta

Ir-'---~------ TEMOR
~f\ manipular a la gente mayor para que le trate como si fuese más indefenso
de kl que realmente es. Aprende Il representas- el papel de desvavdc para
~lIitar <nfrentArse al hecho de ~~e el &11biOl'lt"e he v~ d estar Siel'r;)re
Todo es perfeclo donándole el maná y que debe aprender a «alimentarse» por sí mismo.
demasiado bueno para ser cierto Tales manipulaciones nunca funcionan con personas que son independieu-
algo debe estar mal, tes y responsables de sí mismos, .pero sí con los padres que creen que el
¡tit'ne que es/ar/ mundo debería proveer a nuestro sustento: en estos casos los hijos tienen
bastante éxito en sus intentos de manipulación. Cuando un niño tiene
Debo descubrir /0 malo. éxito jugando con la «culpabilidad» de los mayores, decimos que el niño
Veamos
está «consentido». vamos. que es un tirano a la expectativa de que las
I a qué pondré peros
lo primero. cosas se hagan a su manera. De este modo, los padres con tendencia de
mártires crian hijos que son tiranos.
El tal vez es demasiado Joven para mi. y como ningún padre llegó a madurar hasta sentirse completamente
Nunca ha mantenido una seguro de su independencia, todos los niños tienen prácticamente cierto
relación larga y seria. éxito con este tipo de manipulaciones. Hay un poco de mártir en todos
Tampoco se le' ve muy Comprometido los padres, del mismo modo que hay un poco de tirano en todos los hijos.
con su carrera.
Todos llegamos a la edad adulta con vestigios de tiranía (normalmente
Me lemo que es demasiado idealista enterrados muy hondo) dentro de nuestra psique. Cuando nos casamos o
para dedicarse verdaderamente a algo. comenzamos una relación íntima, retomamos el deseo de la infancia de
¡Vaya.' que alguien vuelva a cuidar de nosotros: «Tal vez mi sueño finalmente se
Realmenre lo estoy haciendo. convierta en realidad.» Pero cuando las ilusiones románticas acaban por
Realmente lo es/ay haciendo mal. demostrar que son simplemente eso, una vez más encontramos completa-
De modo que puedo estar lista. mente vacío nuestro saco de deseos y fantasías. De nuevo nos sentimos
Eslo y tan asUStada solos y frustrados. Decepción. Expectativas no cumplidas. El pequeño ti·
de toruo
bien.
rano que llevamos dentro de nosotros protesta: «[Nol ¡El mundo debería
ser más cuidadoso! ¡No acepto la vida en estos términos! [Pelearé hasta
la muerte para mantener mis ilusíones de un mundo que gire en torno a
mí!»
El pequeño tirano está decepcionado por la pérdida de las ilusiones
 ,Y
:1:::
11'
I 38 LA INTIMIDAD DE LA PAREJA
s.

~
11 haciéndO,(l' pa$at por f,u'rte
t! i mllduro~ ! rtSpnf1..H.l
hlt.'S
,

\
,""mm
O,urre dos veces .
hombres ~. mujeres.
¡,Q1lé bloqUt'a el camino
'1\ ~n la vida de todo el mundo, . de {as acciones {'l!ttLSia5t{t~.
una ....ez cuando somos pequeños dI!! COnlpmnliS(l.
)' mra cuando somos grandes, ~' lo resolttdóf\?
I Elfos nos decepcionan ;,Qui nOS ..."nlieu' uq,ú a ""'di"'
d~ algún modo, \' u meJÜ¡S en al.s:¡i ll aIrO JiJio?
grandes o pequeños, -Rl..'pe.tr¡ie ndo /Wl'slrO S .I\l.H'\'II.~:
.1' comenzamos a verlos como «tos otros",
Ha~' WI.Mli, per,<Qn"¡'"
'''U' pa'" U"" f""" ¡í, ,1M pura ,;, una pa" li ido
qUI ,,,mpiten e" "",,¡,a
r o d,u"''':
De -modo que retiramos ",,,,.ulino.f''''''' ino, ",,,p,,.Ol,"I<, OI"'50 . PriOl ,
el amor touú
que tan libremente dimos
niri.".adllh o, ~o teJtig.n-Vo [uez-

\, al retirarlo
:\'a no Jo tenemos para volver a darlo. \ Tan l OS, asl(l.~
Jt' las qlh.' de~ir l4tl ¡/emasJ.l.
Pl'ro 1/1<""; U" dia '" fu ¡,is/Oliu f"'"'' d'
ro d'"
",,,,,,,, ,a'U
V aflora
es la tercero vez.
,'n qu' ;,,,,,,,ns ,s,as pa"'s s,pa
o la cuarta,
o fa quinta.
ell (o que ,HH1:
U/l trl(lrlfÓtl dé «.'$IUS pl..'qlll'¡ltlS
1."relejid"S 'U uoU g,,,udl, ",,,, "sea qu' "u, iudu~" u ¡odas:
l'~lan\()S el! 1/1 ~
ld
o la sexta. "Todos /1tÍS/ft1.l ces .

.1· esta 1'f'Z étltolllt~ {ti rer"olllJet'rÓJ ,lIis /IlH.'VOS

ofrecemos un pOCfJ Jnt!t10S,
Wl poco menos libremente,
como w~'os prnpias
y vo quer re los luyas
y 'lOS guardamos (ont Ji lltese" las fflím
O
algunos de nuestros huevos
de modo que aún nos ouede alguno Mio!'ÍIl\'O
ruando se rompa la cesta. Nos(Jtr~JiSiloS
Di.s/irt Ó OM S lan l'setlóulcs
Cuando se rompa la cesta.
de nuestra actual forma de pensar
Jo ilusión,
se disoh'{'fárt
del amor total. laL
en et amo" to
Deseamos tanto creer Has 1aetlfO nces.
que los sereshumanos pueden darse ¿podremOS conli'It/orttOS
de todo coraZÓN co" un amor menos qlle perfeClO?

a los demás Espero que sí, o

potq¡.¡.e eso es ¡odo Iv que (ellg

....-------
pata trabajar
can una [ínalidad. para dade.
Pero seguimos descubriendo
enanos sin entusiasmo
 4Q
bueno
mayores?
LA INTIMIDAD DE LA PAREJA
románticas; «¿A quién hay que culpar:
mente
a Uno mismo o a las personas
... »me prometieron ... pero tal Vez yo no Sea lo suficiente_
Ellos
La lucha por el Poder entre personas intimas se origina en parte por
I
,
I
!
la batalla entre padres e hijos que todavía se mantiene en nuestra psique,
Si bien el guión de esta escena se empezó a escribir en la época de nUestra
infancia, nos podemos incorporar Con facilidad al drama de cualquier otro,
ya que todos hemos vivido la lucha de pequeño Contra maYOr, expectativas
Contra decepción e inculpación Contra desconfianza en Uno mismo. Y, a
pesar de que los detalles de la batalla interna varían en cada individuo,
parece Ser que en la mayoria de las parejas Se repite el mismo tipo de
COnfiicto e"rerno: uno de los miembros normalmente se ajusta mejor al
papei del pequeño tirano, mientras que el Otro desempeña el obligado
papel de maYOr nlarlirizado; Uno normalmente representa el papel del
decepcionado y Otro, el de decepcionador; uno, el del que Condena y Otro,
el de '-"ndenado, LllCgo e"haremos Un vistazo a la forma de asigllar estos
papele<,
de en por
la luch<:t el poder. co rrespondieotes a las raíces familiares)' sociales
las s,wi<>n,·"
e puúc 3\ reto. menes resistencia existirá. pero esto también significará que
También ,'xiSl un aspecto positivo y productivo en la lucha por el
poder Con respecto 'iI desarrollo psíquico individual: Dos personas que
tiencn Una relaciÓn intima pueden ofrecerse mutuamente tanto retos cuma
apoyo en el desarrOllo de la responsabilidad personal, simplemente dcl
mismo modo que lo h"ce Un buen padre. Ya que casi siempre agradece_
mos el apoyo. 1" lucha por el poder generalmente gira en torno a los reros,
puesto que se liende " resisrirse a ellos en alguna medida, aun cuando
sean de interés para el propio desarrollo o madUración personal.
algoDora y Hallk
del diario de r-Una
Do,", lucha
Una declásica por el poder: DéJenme que les cite
mis cliemas:
«Cuando quiero que Hank me "alimeme" -SIendo Siempre el ini-
Ciador de nueSlras relaciones sexuales, por ejemplo-- él me reta di-
cíendo que está en mí el afirmar mis necesidades y no esperar que Sea
siempre él qUien lo haga. Este reto qUizá sea bueno para mí, pero la
verdad es que me resulta doloroso. Y yo me resisto a él si me siento
indecisa acerca de mi capacidad para afirmar mis apetencias sexuales.
A veces tamo su negativa a "alimentarme" Como un rechazo, y le
ras..
replico can una de esas típicas zapatieslas: "Si realmente me quisie-
Seguiremos enzarzados en Una lUCha por el poder mientras él siga
negándOse y yO resistiéndome. El Puede utilizar Una gran Variedad de
láclicas de poder para conseguir que yo haga lo que él piensa que es
meíor para mí, para él y para nosotros: puede aleccionarme, hal
agar_
LA LUCHA POR EL PODER
me. engatusarrne, amenazarme o desatenderme. Y yo puedo utilizar
mi propio arsenal de tácticas de poder: quejarme. llorar, "intentarlo",
41
hacerme 'la indefensa o tratar de seducirle y apartarle de sus ideas. El
compás de espera, punto muerto o como lo queramos llamar, seguirá
mientras él siga retándome y yo, negándome a aceptar el reto. Mi
resistencia, debido al miedo real a meterme en un terreno interpersonal
desconocido, se torna confusa con mi resentimiento hacia Hank por no
prestarme más ayuda, "¡por hacerme madurad" El paralelismo entre
esto y la situación padre-hijo se me está haciendo obvio: un padre
tiene que negar su apoyo algunas veces a fin de que el hijo y, por lo
tanto, la relación, puedan madurar. De modo que debería agradecerle
que sea mi profesor pero a veces es difícil recordarlo.»
Luchas corno la que se acaba de describir son inevitables y necesaria.'>
para fortalecer la responsabilidad del individuo. Cuanto más apoyo acom-
ji:' rtal:zarú un 01'.::0,"':" "~"~;~:.l<."¡7":> priquico. rnJ.: pareja tiene ífJt' deltrmir.ar
por sí misma la proporción de reto), apoyo apropiada en su viaje íntimo.
Sin embargo, el que ambos miembros de la pareja sepan distinguir las
negativas del rechazo y la resistencia del resentimiento es esencial para
salvar estos puntos muertos. Una vez que Dora tuvo claro que Hank no
la rechazaba por su falta de iniciativa sexual, sino que rechazaba el tener
que cargar con toda la responsabilidad supo dónde tenía que centrar su
atención:
«Tuve que pensar en ampliar mi gama de opciones, no a volver a
conquistarle (¡ya que nunca le había perdldol). Él se limitaba a cuidar
de sí mismo, sin rechazarme a mí. Esto me ayudó a darme cuenta y a
ayudarle a comprender que mi resistencia al cambio se derivaba de mis
propios temores, no de ira hacia él (o resentimiento). Los dos estaba-
mas respondiendo con 10 que cada uno entendía que debía hacer para
sí mismo. De hecho, no se trataba de herir o minar la moral. del otro.»
Cuando la batalla entre los sexos da lugar a lecciones como éstas,
[merece la pena luchar!
Las raíces de la lucha por el poder en la familia -La historia de Dora,'
Nuestro más temprano, y, por lo tanto, menos consciente, aprendizaje de
cómo vivir una relación suele tener lugar en el ámbito familiar. Se puede
haber sido el (pequeño», el «mayor», la «niña de papá», «el pequeño
ayudante de mamá», el «pacifista- o la «oveja negra». Tanto si el papel
familiar fue tan definido como los anteriores como si no, lo cierto, no
obstante, es que estamos condicionados a representar ciertos papeles fa-
miliares y a rechazar otros. En el caso de Dora, que era la mayor de
 43
¡¡ji, LA. LUCHA PoR él rOpE.R
11,
I i .2

",,,,,~," ~ "', o al ve ,,~-,,)

LA tNT1MlDAD DE LA PAREJA
, <,_.. facilitÓ un modelo de lo que parecen las relacione' entre un hombre y

• ",,",' ,,,,ro""~'"
le ••.;0" ., '""" . ' (en1 • d'd
, • . . .ue era . '
.'" ",. _,
..."", ~, 00'" .... ""ciM, D= 00'" ,.ro, ,,,'d" o" se vida
1
cuatro hermanos, se convirtió en una «líder» para 'sus hermanos y en Una
ta d,"«>

•.. ".~" ,,', ." ,_" "", "'O," ....

«ayuda» para sus padres. experiencias que influyeron mucho en su elec.
ción de papeles en sus relaciones y amores adultos. Esto. naturalmente
111
la predisponía hada una posición más dominante que sumisa en la relación case: pe. .-

~,~, ,~,.''''.
1
hombre-mujer.
poramatiz
en cada hablapor
recibido sU formación básica de lo que es una pareja vien-
separado,

"ro' ''''', 'o""'"' , ,~",'"

Su madre, por otra parte, fue la «pequeña» en una familia de seis
II \ hermanos. mientras que la posición de su padre en su familia fue domt, d , . . . 00 " ",ac "O d AO"o'" • . " . ' ,"' "

oorooo~"
1:1
1
I
nante. como lo era la de Dora.
Dora frecuentemente veía en sus padres, Harold y Ruth, la personifi-
cación de la relación típica hombre-mujer: la madre que cede ante la fir-
M' '"' ' •"',," ."'"••;" "
.""," se oo'"'''' eon ia .,",
.,"",', "",,0>"" , ,",." ,"",..., ,,"'".'e,.ro'"
" mbre_ro' se- romo pro-
meza de! pudre. Hurold llegaba a casa «después de un duro día de tra- ve de estrUctura y cosos m.teriales, Vela a la mujer coma proveedora
bajo» proclamando su necesidad de un poco de paz y tranquilidad. Ruth de alegria, afectividad y prudencia, SI hombre era algo critico, serio Y
hacía todo lo que podía para entretener a las cuatro traviesas criaturas y ,,,,." ro"
edor
00,*'oo' " m';" era ." """,0>" ""o , "",.
evitar que los niños diesen guerra al señor de la casa. O acaso él se inc!i-
naba hacia ella ofreciéndola alguna demostración de afecto físico, a la que . . . . _ , " . . . . te óaba , oa v ,,"0 ,~""".,. ,,~,
lla. De este módo, la p"",araó6n de Dora para la pareja. te"lendo a sus
o se su
n" ella respondía cordial pero tímidamente, sin iniciar nunca tates acciones
~~¡I" hacia él. 110 obstante. No tenía luchas por el poder. en ningún momento, 1.-a mayoria del material psicológiCO de los "istori.les de casos práetl-

~'"
ponía que debería ser».
de una forma explícita. Su relación simplemente revelaba una diferencia cos, partiCularmente del trabajO de los teóriCOS seguidores de lung, sugie-n
~: de poderes: él tenía el poder de iniciar: ella. el poder de responder, Él,

e~presión
re que . . ,'" no " ••a» ",'" ,."'" " ""'''''' ."ctO d
l¡I el poder de pedir. ella el poder de dar o negar. sus deseoS, esperanzas, temores y resentimientOS que nunca alcanlaro
Dora ;,¡ menudo se cuestionaba, cuando era una adolescente y comen- una consciente. ciercen una profunda inGuCnc;a en los niñoS.
~i: zuba a tratar con chicos. lo satisfechos que estaban sus padres con su Los padres proyectan a menudo esos sentimienlOS ¡"conscienles ,obre sus
)1
~'i
equilibrio de poderes y papeles. A Dora le parecía un poco restrictivo
para ambos. A ella no le hubiese gustado ponerse en el lugar de ninguno
,;0, " que " <0'00 ","'''óo ,'"
los ";,, ,,,,o<, """ ",M'· •
comportarse de modos que parecen opuestoS a las caraclerística> de ecrn-
l' de los dos. Percibía el dolor de su madre por no tener (o no tomar) jamás
la posibilidad de iniciar Q dirigir la orientación de la relación, Percibía el Alguna> de
personas tratan de vivir de acuerdo con las e~peclativas a-
de
portamientO los padres,
deseo de su padre de que su madre se hiciese cargo de (as cosas. algunas sus padres- Otras tratan de vivir de una Iorrru lOtolmente
ene opuesta, E.nc
veces, de modo que él pudiese relajarse y descansar. sillarse en cualquiera de ambas posturas les n,"nti directa o indirecta-
Aunque esta diferencia nunca llegó a cobrar las dimensiones de una \ mente cosidas a las faldas maternales. \..a verdadera diferenciaci6n na es
batalla 3 toda escala. había pruebas de que dentro de cada uno existía un

.""~oo", ......~- " o~ M"" ."' "

tipo de lucha que se reflejaba en (a relación del uno contra el otro. OUh A pesar de que para sabia que esto era verdad. gastÓ una gran can- o-
una protesta rebelde.
rante varios años. Harold hizo «campaña» para que Ruth encontrara su
",., d " , " " d a\
lugar en el mundo del trabajo. para ayudarle' a realizarse mediante una relación de ella (ues diferente de la de sus padres. E.lIa no quería repr
carrera, en otras palabras. para. que asumiera un papel más activo en la duór la lucha de suse padres, ¡E.staba decidida a tener \a suya ón
propi
vida. Al mismo tiempo. Ruth animaba a Harold a relajarse más y a que Insegura de su capacid-.d real de igualdad en una relad hombre-

.,'~,.o. "".00.'
disfrutase del tiempo libre,
.';", ",,6, ,,,,,,, """" .60, 00'
"",," .",,''"~ o" ,,,a ."'" ..,. OOcid" " ,,'"" "";,, ,"
<O' ",. ., , " . " ,,,.
En cierto sentido, esto era para Dora una lucha por el poder; por otro
lado, parecía tratarse de una lucha cooperativa en la que cada uno de
no """"enre " enos ,,, ,,,•. D' "" """ , ..,,", ,,,

~'" ",,,' ~ ,,,ro'" '" ,~" ro"~ -""

ellos procuraba materializar al máximo sus potenciales con el aliento del
;.'"' ,,,,'o " •••,. D""""''",....,,, "óo " o" .,. ,••,,,.,,
".."" .. ,,", , ..' """', "' "',,,. "",,,,,,,,,, ~ 'o
..' o".."••• ", '='"" •""
otro. En cualquier caso. presenciar las luchas de sus padres para ponerse
de acuerdo respecto a sus diferencias influyó fuertemente en Dora.
Estas tempranas experiencias la prepararon para sus posteriores rela-
ciones íntimas, de varias formas: la pauta de sus padres, en algún sentido.
 44
LA INTIMIDAD DE LA PAREJA
respeto mutuo. Lo único que hacia era reproducir la lucha por el POde,
de sus padres, sólo que COn los papeles cambiados.
Es fácil Ver cama tal desequilibrio de POder permanecería mientras
Dora siguiese reviviendo inconscientemente la batalla de su madre con Su
padre, recreando a su COmpañero en la imagen de Su padre, de modo qUe
pudiese
había sidodemostrar su de
en el caso capacidad de hacerlo de un modo diferente corno
sus padres.
Finalmeme se dio CUenta de que, si quería beneficiarse realmente del
legado que le habia dejado su madre, no debía limitarse a entablar una
relación de igualdad can un hombre, sino que también debería mantenerse
firme en aquellos aspectos relativos a su identidad en los que consideraba
que su madre habia sido «débil». Poco a poco comenzó a reconocer y
comunicar los aspeclos positivos de Su lado «femenino» (por ejemplo, esas
cllalidades de flexibilidad afectiva y prudencia que e/la había aprendido de
Su madre). Tcnia que dejar de reprimir (y empezar a valorar) su lado
femenino si <'sr:'''h" ,c,'ibi, Un tratamiento simila, de Un hombre.
Su objeti\'o enfonces pasó a Ser COmunicar tan bien corno pudiese, la
fortaleza de su sensibilidad afectiva y su aceptación de su natUraleza f1e,
xiblc. Encontró que Un hombre podía aceplar.y comprender sus «debrli.
cacee., más fácilmente si ella las Comunicaba directamente que si tralaba
de ocultarlas. También deScubrió repeminamente que era más paciente
can los Signos de «debilidad» en los hombres, permitiéndoles de este
modo malerializar Su «fuerza .. Con más plenitud. Según se fue haciendo
menos protectora en Su Posición dominante en la relación, fue capaz de
disfrutar de Una energia nueva, viva y real en Su COmpañero y en ella.
Las luchas por el poder que COnstituyen una repetición de modelos
familiares anteriores terminan cuando la pareja aprende a vivir más al dia
la realidad de su relación. Al superarse esta lucha se descubre que se
habia estado lUchando por casas que no existían en realidad, que eran
m¡ís bien figuraciones de temores y fanlasías originadas en alguna expe,
riencia anterior. Can el tiempo, Dora /legó a deSCUbrir que aunque en
algunos aspectos era corno su madre, eso no significaba que estuviese des.
tinada a reproducir la vida de Su madre. Supuesto eso, podia aprovechar
lo que había aprendido de Su madre en Vez de tratar de erradicarlo.
Las ratees SOCiales de la lucha por el Poder: La creencia, sancionada
Socialmente y todavía prevalente en algunos círculos, de que es el trabajo
del hombre lo que mantiene al mundo en marcha mientras que la mujer
es la encargada de hacer feliz la vida del hombre para que éste pueda
seguir can su trabajo es lo que brinda una tierra fértil para las raíces
individuales y familiares de la lUCha par el Poder.
La historia es algo así como: «El papel del hombre es proporcionar los
bienes materiales a su familia'. Por ello, Se debe ocupar de hacer su tra-
bajo; debe orientarse hacia Una tarea y centrarse en Un objetivo si quiere
LA LUCHAPOR EL PODER 45
cumplir adecuadamente su papel. El papel de la mujer es proveer de afee.
. ro a su familia. Por ello, se debe preocupar de mantener la armonía en
las relaciones interpersonales,
El hecho de que el hombre deba estar centrado en un objetivo a me-
nudo le conduce a actuar deprisa y decididamente, sin prestar mucha aten-
ción a las consecuencias en el plano afectivo.
El hecho de que la mujer deba estar centrada en las relaciones a me-
nudo la conduce a tratar de atender a ambas partes de un conflicto po-
tencial. para armonizar la situación. Esto normalmente ralentiza el pro-
greso hacia el objetivo y crea ineficacia a los ojos de aquellos que están
más orientados hacia una tarea.» I
Incluso en el clima actual de la liberación del hombre y la mujer, estos
temas están muy presentes en los grupos con los que yo trabajo, tanto en
el ámbito del trabajo como en el de la familia. El asunto más acucian te
que suelo oír a los hombres es «¿Cómo me voy a dar el gustazo de re la-
janne o estar menos obsesionado con mis objetivos?» «¡Si no consigo mi.':
objetivos, me considerarán un fracasado, no sólo la sociedad, sino también
mi familia!»
y de las mujeres, especialmente de las mujeres casadas que trabajan
en otro sitio además de en casa, oigo: «Realmente no puedo dar rienda
suelta a mi ambición y posibilidades. Esto podría interferir en los cuidados
y en el clima de apoyo que tengo que ofrecer a mis seres queridos y, por
10 tanto, se me verla como una mujer incapaz de hacer lo que debe.»
De este modo, tanto hombres como mujeres se ven amenazados por
la desaprobación social, si no viven de acuerdo con las funciones que les
han sido prescritas.
Dados los marcados contrastes que existen entre lo que se espera de
los hombres y las mujeres dentro de nuestra cultura, es fácil ver cómo
pueden surgir los conflictos y en último lugar las luchas por el poder: La
preocupación de ella por «los sentimientos de las personas» pueden atra-
vesarse en el camino de él para realizar su trabajo. La insistencia de él en
«la eficiencia y el control» puede interferir en las necesidades de ella de
«prestar atención a los sentimientos de todos los afectados». Aun cuando
su naturaleza más esencial quiere rebelarse contra este estado de cosas,
ambos se sentirán atrapados por él muy frecuentemente.
En encuentros organizados también he hablado con hombres y mujeres
acerca de sus opiniones respecto a la cuestión de supervisores y supervi-
soras. Aquí, también, continúa la lucha por el poder. basada en las pautas
marcadas por la sociedad. Las mujeres lideres que favorecen el tema de
la relación son calificadas (tanto por hombres como por mujeres) de tran-
sigentes, sosas o indecisas, mientras que si se inclinan más hacia el tra-
bajo, se las tilda de dominantes o incluso de marimachos. (Véase mi artí-
culo de investigación titulado «Las mujeres y el éxito», en el volumen 1
,
;.'¡ ,46
• LA INTIMIDAD DE LA PAREJA
(l :i.de· Humanisüc Psydiology Insutute Revlew, otoño 1978.) Así pues, parece
;".1 :quel'//a.r no puedan ganar nunca sihan elegido el papel, culturalmcnte
.¡,; l. atlpico, de mujeres lideres.
fi',;:;·..'. Las opiniones de los supervisores varones revelan una gama cornple-
~"'.'. imentaria de estereotipos negativos: los hombres que se orientan hacia la
e
'Li,'··tarea son calificados de rígidos, controladores insensibles; mientras que
"';<:a.los. tipos más democráticos se les suele criticar por ser incapaces de
l'i:¡,.tomar una postura decidida o incluso se les suele tachar de cobardes. Es
,',' '.diflcil de creer que en estos tiempos de elevada concienciación social, se
.jr:.~siga midiendo. a los hombres, todavía, con el modelo del macho superac-
1" . tivoy mandón, mientras que a las mujeres se les evalúa en función de su
..capacidad de cuidadoras y de su atractivo. Las viejas creencias tardan
.'.mucho en -desaparecer.
:'\~'''I. Aunque existe en nuestro mundo un intento de equilibrar el logro de
'·Ias tareas y los valores de la relación, el poder y el amor. la tecnologlay
:'Ia .ecología, la batalla continúa. Y, por debajo de la batalla de los sexos,
. ",subsiste esta lucha entre los valores básicos en nuestra sociedad.
Mientras no se apoye al hombre para que abandone algo de su obse-
I
,,··;sión·,porlos objetivos, y mientras no se anime a la mujer a ejetcer cada
.:"vezun mayor liderazgo en el mundo de los objetivos. y tareas materiales,
. .", hombres y mujeres. verán obstaculizado el desarrollo de una auténtica ern-
'palla hada el otro, y la erupatía no deja. de ser, sencillamente, el primer
paso hacia el reconocimiento de que no somos tan diferentes, después de
"todo, Lo único que sucede es que hemos sido condicionados de modo
.diferente para centrarnos en una parte de la labor social y dejar la otra
: parte al compañero(a).
'.". De este modo, las luchas por el poder de hombres y mujeres no son
:simplemente una cuestión individual. Estamos luchando, cada uno de no-
.sotros, por nuestro-derecho aser más de lo que la sociedad nos ha ense-
.' ñado que debemos ser. Estamos luchando, también, para dar a la cultura,
'una asignación de papeles más flexible o. andrógina, de modo que, juntos
, 'hombres y mujeres, podamos dejar atrás la lucha por el poder y llegar a
"una etapa de nuestra evolución cultural en que el poder y el amor se
.rnidan por el mismo rasero.
"'1,
l" La anatomía del rencor
,; ;¡}.!':·i.'
'.1:' Con independencia de cuál sea el origen de la lucha por el poder en
, .:.una pareja, tanto si está enraizado, en la personalidad del Individuo, la
historia de la familia o en la cultura, nos encontramos a veces con sltua-
r:: cienes en las que la pareja parece estar' estancada en un'a' postura inamo-
.. i:vible. ,,' '
LA'LUCHA POR l'L POOl'1( .
Cuando la lucha se prolonga -sin solución op"""le-. durante un lar-
~
go periodo de tiempo, tiende a adoptar formas cado vez. más sutiles, lu-
c1uso puede dar lugar a una "batalla de rencor», como ilustra este frag-
47
mento del diario de Dora:
«Hank y yo no discutimos acerca de si yo vaigo tanto o na como
alguna de sus anteriores amantes. Ahora, él se. lil11i~, s¡;m:illamente l a
hacerme ver que esta cuestión ronda por SU mcr;te. h~\~\:\lllJ()Jl1C de
alguien de su pasado, después de lo cual 'Jo le. doy a entender que
«captado el mensaje» m'encioilándole,a algunos de mis antiguos galanes
(mi mensaje es "El sabía cómo amarme, ¿¡Juc qué no lo sabes tu?'.') .
La otra noche nuestra pequeña, guerra tomó 'd¡mcns¡o~~~ ~::(':,_pcr.:l·
das: él criticó mi gusto en lo que a vestuario se refiere e, inmediata-
mente. me fui al cuarto y me 'puse una ropa quc ..acababa de decirme
que le reventaba .•
LO$ mensajes de las «conversaciones» de este upo rara YI,;Z se pierden,
aunque en pocas ocasiones se formulan expresamclllc.
....;Qué eS el reneqr7 F\ rencor es 1:J ciun ,-ji' 1,"1 .. ~[I'~';':;({··:'~ ;:lsiv~l. Tú
? me atacas (o yo imagino que \0 has hecho) de modo que yo te otorn " tí.
Golpe por golpe, Haz a los demos lo que ellos te nan.hecho a tí, Di la
última palabra. Peto hazlo sutilmente. ton ¡.;asi.,,,mcnte como puedas, de
modo que na puedan hacerte responsable de ello.
El ~r surje dei fondo más ruin. egoista J competitivo de lo natu-
raleza humaría. Es un arma que tal vez fuese necesaria si la vida fuese
una jungla, lo que no es (a menos que la tr atcmos corno si lo fuera).
Sin embargo, los vestigios de nuestra noturJlcLJ anima! si~ucn con no-
sotros , para bien o para mal. y al buscar una ,rcl:J.ción íntima 'y profunda
(con la confrontación que esa entraña) se descubre con frecuencia que
cuanto más cerca está el otro , peor parece uno, Esto se da porque, ,al
avanzar la relación, creciendo en seguridad y ccnfianz.a , UIlO S~ ::lrriesga a
rcvelar cada ve" más el lado oculto de su personalidad. Es una especie de
prueba de los limites. de la relación. en la que la pregunta clave es: ¿En
qué medida puedo revelar cosas mías al otro, sin que.se cree demasiada
tensión en la relación? Los ioldc,monios) de nuestr:1 personJlidad empujan
por salir. Y cuanto más tratamos de esconderlos, más siniestra e íncontro-
lable es su fuerza. Sin embargo. tampoco se pc, ... e abrir la cap de Pan-
dora, ya que la relación debe madurar antes u~ que se, puedan utilizar
constructivamente estas fuerzas demoniacas¡ po(<.;ncialmcnt(: creativas y
potencialmente deslructivas.
El comport~lmlento rencoroso puede servir corno indicador de, la .can-
tidad de conflicto subyacente entre dos personas .. Uno puede llegar .su
existenCia o puede e,nfrentarse a ella, dependiendo, del compromiso y de
 48
LA INTIMIDAD OE:LA PA~8A
J
'1, """cid'd P'" '<a,,,
lo, COoft;"o<, AlgoO" "<o,
01 COmp<m"OI,O'O
LA LUCHA POR ElroOER 49
"Ocoeo," es 'U'<"ldo 1><" OO. o 1"" .....s P'",o"", 1'''0 00 se ..ca •
" luz h"" O" époe,oopO",noe, cO,"uo 1, ,el,cióo na d""roll'do "'''
dIo, ""joe" p." co" " "" , "''''prob" 1" peecop,Hoo" y re'olv" 1"
'
. mpezó a preocup
arse por esto y desp
'lo hacía.
ués de vanas
Cuando
. se manas tuvo
de hecho
,
se enfrentó con la <J;s-
hacía, 1
~:~ cn'~'~P?ea
Julia e I por que ía h r y lo que S
dU"cod", Sio '''b''go. sI pee", anece d''''''I'do 'I,,,,po b'jo 1, 'ope" 1 de preguntar e d 'a que quena are, comportamiento, e
cán"". 'Od, ~~
la relación,
Iici« (e« ei "Ob<oo""ente», 're.", <omo 00 COO'omiendo '1":, entre lo que él ar de modo '0teote ante la decisión

~Yo <i~
A'I. el teoco, " 'in/om, de 00 COnflkto """"do. Se d,n va de O"
'i,i60 '<""pe'i'i" COOl" de J, int"",'lóo bu.... a. En 1,
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I~ "'O~~ compl:~ lIab~io '~=:o:;,~
,
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antes de una
qUe imentar "'''i60 Jle", de co"n,"". debe pro"", tal vi,lóo
sUperar/a, de o, ión de ccnrrol so te Julia: 'o trabajo, 'ó que Julia se
ex<10" PO' :.. ""mo so escritura,
R''''oe Ceónico y agudo.' La P''',eod, dc "goo"" de "O'oc. Poed,
"''''1" h'~'
VIda q
b' rnen
'do más a fondo
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f do en sus
m', a on
pensamientos mte d
omo ,i él estuviese
dicien o: « De acuerdo,
<

uedas 'O"".>

oa~ol'. ~,
CO"id""" O", [." de d""mllo que " COo '1 llcmpo "gOo g
hubt"a l 'e """'0'0 era e " tiempo del qoc p bierto pata
1, "''''60 c"" en 'oo[jan" y comproml",; o pO'd,o iOdk" que 00
<'OoU;,to que una vez "'0'0 «a ,1,,> ''"'lO
se h'JJ, "'OI""do». d'bido En un len Te dejar 'ola m;,nco y suficientemente sensación
01"'" e, ar Ernmett " ' . de conseguir u rte
a ["'0'01" pOOlos 'no",o, en lo, iOl'Olo, d, """Ióo. Es hnpo'''ote q Afortunadamente. lides y 'o intento eía ayodado en "".
',be, q",
.d"'''~" 'ee:~ ~['nota' "u~'o q,:~
,. sus sentimientos do 1 r (Esto. adernás , se v había tenido Julia,

~,,:,, O\~:u,:";:;~,,; ';'0 CO";;'~,':':'~:

<o" es ., 00< .["". Si" '"'' de on, guerra de "oco, ClónIco
("oco, de I"g, d"'0I60 qoe h. sIdo eOle""do) 'iOlpl'meote "'mo Ono por medio del el lo suficiente "10,
'''e qo, <e ha de "SOl", (POue",o, Uamarlo "00 al'"l"e agodo>j " "tri modo
Sus primeras r,ll. 'L . Por qué te"i
escon en 'o estudio a tod as
oegaodo ef hOCho de qoe " ",,,j. "''''ita "'mbi" "d'calmen" el modo
Como ',,,. el cooUicto. POt o," parte. 'l " <Oo[oode "O alaqoe "gudo en lugar de:
«(, flicriva podía rene-
de teoco, COo 'lgo qo, 00 lo oo. la p.teja poed. "tae en coo"an'e 'igili, días ..
horas,»)
;> había salido a ¡
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a 10l la situación con , esidades de cada
d' de nuevo las ncc mprobar
Y"d, pequeóo g,,1O " 10m", como Ona ",0.d6o "",010<0. Una ve, que . di", estu '" . E melt podo ea .
Julia y "mme" - Ataqu", "Cuda, de ''''COe.· Joll y E",.... /le"o 00'_
" 'ño, 'il'¡eodo joOlo<. H"" hate 0I0y po", tl'mpo a Ju;;. h,"" ceOl"do g00 , ,. vi". de ""
u • del modo como a '.
~eb'
00 "'e. Emmett y M. :ld'd" como paceJ'. dm..omento " ti.mpo el
'" "'meto,,oo h",. e h. hl. 'enido
o,,, ,1 qoe lo qu. • Julia O""""'.'
Eo M~.
po, compJe'o 'o ,lda '" Em me" y 'o, d", hlj" peqo"'". Aho," qoe 1" que, , e l doble de t¡emp
h bía temdo , P Erom eU no penso
rimomo, qu roo d o, el mllln-
De este
ol'" 1"0 comeozado , 1, .1 ",Iegio y JUUa 'Ieoe 01', hempo pata ,í a r'¡meros días del mal o lo necesitaba él. las necesidades de
a""" ""'nI.
o~'
los l' . '01. ,om . b..'da '" " 1 00
..l'ma. "" empezaodo de qOe le '&n<<k¡ mOcho dl,poo" r tanto tiempo, esta premIsa, esidad en Julia, e
de "e 'lempo lible qoc ac'b. d. d""ub n,. H, eOlp"'do a «'tIbk roeS[a pas\ h.bl. emp",do conCoando ,u'gió "" 00 e<o PO' ,j,mplo,
y • U.." 00 dl.tlo de 'o, Peo"mleo"" y ""'Imleoto, má, pMondos;
cOsa, qOe h.bl. 'oñ.do h. c,,, pem pae, ,,, qo, 000'" habf. 'eoldo 'iempo
mom 1 momenlo.
,mbos '" .qu, 6mo iolelJ''''' ,la. ,
. de'" cQ""",
ua ..¡,o? Al
. Emmell lo
rtooid,d "~P'aI
cn~?m" :~.
.stab' "goto debe meno, Inte.."ote y \mos dio. Joh. l. o"'; dio l•
coando /.. oi'" "taban todo el dí. en ca". B.. •• plOlo, qOe 'le",

~:'~;:i~':'~~~i:OI"~'~O:~t~~~:~~'~,dC'OIidada~eP~::':I;;;~ ~
qoe 1, : su, p..goo", y se.o",,;, comr:ort"uiento. Ello uno
'o "'odlo eo cas,. ¡"bi, ""do "P"ando ,1 diameeu qOe 1" oiñ" se
'oeseo aJ "'Jeglo paea qoe él y 1n/i. lovieseo "" 'iempo de iO'iodd.d. 'o qn:
Al priodplo. eOando JOIi, P"fetl. "'" "'1, eo IUgae de "'ae coo él. " "'0,' o~'o q~:;;"'''ban .'¡'m",:,;a~o
"::~an eraes,.~o
,p'op"d~:Ch
opo"oold,d d, y el tiempo que m'"
h;,ó el dOlido e kac""do. acu"o<'o/, de 'ecIt....J,. D""'oés de "rio,
"01'1"0' de ",o<. 'o lo, qo, luU. /e "'gutaba que todo lo que qO"j. QO"" ras" ,001:S do, "mp,obaton Que ..du
oeom6 fue qO'lo que ello, mi,mo' rOqoe h,b'an .pro de "'go,
'ta '"'' o,," o d", ho, .. • i di, SOla. EO"'e. p'''ció aceP'ar "la actl'od e"aI ",lo, qu, eu la
m",imooio. Cayem" 000 eocubierto -eu
"en..,
log.. de ,b>ello-
_
OOmo razonohle. Dej"oo de discu'l, y eJ P"'blema """da "'ar 'olucio-
nado. Sio embo'/l<). <cg'o P"aba el h""p<>. JUlia '""ó qUe Em",etl pa-
(e";'pc~~~:nen
" como un m zaron a com
"ba"'d. V" má, he..po en 'o "Indio COn la poe"" celTad•• _ que es.. «c"'". . · .cioo". empe . ' to
en el pasado demostraba absoluta necesidad de intimidad. ciar lo que q, uep::;;, ,,'" a ,. 'o, 'o,
,':'::'Pde la [amili.
cam;~O:n pro?l~ce~~~
P Cu..do a . ootroales en mbios "P0, s I
render que los el colegio) esta información en a
de !-H1 n'ño
i , su entra
lasolras partes del «sistema» de la faml la,

-- -----~~-:-">-··-___;Jttrt"·~"'~~".~~~~,-.-
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50

r------ -- . LA INTrMIDAD DE: LA PAREJA

LA LUCHA POR EL PODER 51

.. 2::,mente, ahora podían prever los problemas en lugar de que estos.les pilla-
JUEGOS , ran .desprevenidos, Llegaron a valorar el enfocar conscientemente estos
ritos de tránsito, viendo en ellos oportunidades de renegociar las expec-
,'Quién es este hombre tativas de cada uno y ampliar su capacidad de respuesta.
de 1711:r Sueños na reconocidos? En esta situación de conflicto particular, lograron observar ambos sus
(:Es COnto los demás?
antiguas expectativas y sus nuevas necesidades respetando el cambio como
una parte normal de la vida en común. La entrada de los niños en el
¿Ue dominará? colegio trajo como cambio la necesidad de Julia de pasar más tiempo sola,
¿Le dominare? lo que condujo a un cambio en los sentimientos de Emmett acerca del
compromiso de Julia y a subsiguientes cambios en su propia necesidad de
f:Glidará de mí? pasar tiempo solo, en plan de represalia. Las acciones rencorosas de él :y
¿ Me pedirá que le {'/lid ? el reconocimiento de éstas por parte de ella trajo cambios posteriores en
e
¿Me dejará que le cuide'} la forma en que la pareja se enfrentaba a la decepción o a las expectativas
incumplidas; es decir, aprendieron a descifrar los confusos mensajes trans-
(:/~l' Confundirá mi Confus¡';n? mitidos por actos de rencor en lugar de mistificarlos y dejarlos crecer.
¿Me aballrá Su C()n!usion?
El caso de Julia y Emmeu ilustra .un caso agudo de rencor más que
¿ A,f(1 !/l'cesi/a:' un caso cró~ico. El rencor en este caso, se utilizaba como un medio de
reestablecer el equilibrio en el sistema de poder de la pareja tras una crisis
,:Puede lfuerl'rme? en el desarrollo de: la familia, a la que se estaban enfrentando por primera
vez. Así pues, no se daba rienda suelta a un rencor que viniera de antiguo
Cada pregUnta es UI/a hipótesú siguiendo un modelo recurrente. El tipo agudo se podía haber convertido
que Se ha di! probar. en crónico si el primer acto de rencor de Emmett se hubiese visto respon-
}' el difeño del experitr/¡"I({J es
UII ioeso. dido por un acto de rencor por parte de Julia, que podía haber dado lugar
al siguiente acto de rencor de Emrnett y al siguiente de Julia, y así suce-
sivamente.
Un juego del que sólo lillO de l/oso/ro,I'
las reglas
COI/OCf!
y las apuestas, David y Virginia ~ Una guerra de rencor crónica: La solución a una
guerra de rencor crónica necesita un enfoque más riguroso y cuidadoso.
VII juego del l/Uf' uno /1 otra El caso de David y Virginia Woodward ilustra una situación de rencor
puede l'flCOfl/rar la c!al'e crónico. David y Virginia llevaban casados veinticinco años, desde que
finalizando así
el juexo ambos con diecinueve anos se graduaron en el colegio. Y se casaron. Da-
vid había sido presidente del consejo de estudiantes y había sido muy
y pusiblemente popular, mientras que Virginia, aunque había sido buena estudiante, nun-
la !''''!''ción. ca había visto reconocido su talento. David no tardó en adoptar una po-
sición dominante en la relación. Al principio Virginia solfa acceder a los
deseos de David, pero según fue pasando el tiempo empezó a decir las
cosas tal como las veía. Desafortunadamente, a David se le hacía difícil
vivir con una mujer que difería de él O que le contradecía, incluso aunque
ésto solo ocurriese ocasionalmente. Empezó a hablar cada vez más de que
quería que fuese una «mujer elegante» o a veces simplemente decía «cuán
agradable sería estar con una señora elegante». Virginia, desde luego, cap-
t6 el mensaje. Y como estaba «ansiosa por satisfacerle» (el otro lado de
la moneda del rencor), accedió y se convirtió en la señora elegante de los

52 LA INT1MIDAO DE LA PAREJA
sueños de David. Empezó a habJar a David solamente cuando tenía algo
que decir amable o armonioso y a abstenerse de los lemas y formas de
hablar que 'de algún modo pudiesen ser irritantes, desagradables o proble~
maticos. Le demostró lo elegante que podía ser. Lo que debería h<lbcrle
agradado. ¿o no?
Él pas6 a sentirse cada vez más incómodo durante los años siguientes,
pues Virginia siguió .con su actitud de «agradarte». Todo 10 que él hacía,
ella lo aprobaba. Cuando decidió ampliar su negocio a pesar de que eso
quitaría mucho tiempo de convivencia a la pareja y tendría que invertir
mucho dinero, ella estuvo de acuerdo en que esto sería lo mejor para la
seguridad de la familia a largo plazo. Cuando él comenzó a pasar más y
más tiempo de viaje vendiendo y promocionando sus productos. ella se
avino y le ayudó en la oficina Jocal.
Él fingía apreciar sus esfuerzos y se reprochaba a sí mismo no estar
más sinceramente agradecido. Según se desarrollaba esta pauta de actua-
ción, él se sentía cada vez más rastrero y egoísta. Cuanto más aceptaba
ella sus exigencia:.. m(¡~ rastrero se sentía él. Comenzó a. sentir. de forma
acuciante , el impulso de tomar represalias, al tiempo que seguía aumen-
tanda sus exigencias egoístas. No pasó mucho tiempo antes de que su
negocio y sus necesidades de expansión se convirtieran en e¡ foco alrede-
.dor del cual giraban casi todas las actividades de la familia, Estos aC011-
recimientos le dieron a Virginia nuevas y mejores oportunidades de desa-
rrollar su papel de mujer «elegante». Lo que. desde luego. empujaba a
David a ampliar y profundizar el agujero del egoísmo revanchista en que
se estaba hundiendo.
Este modelo crónico se desarrollo durante un periodo de veinte años,
a lo largo del cual los Woodwards criaron a sus tres hijos. Cuando el hijo
menor dejó la casa para ir a la facultad, se encontraron solos en casa, el
uno frente al otro. En este ambiente, la pareja comenzó a notar una
intensificación de sus sentimientos negativos hacia el otro. en la que ya
no podían utilizar a sus hijos como disculpa.
Gradualmente, Virginia dejó de ser «elegante» para convertirse en una
bruja, al haberse dado cuenta de que su transigencia a la «elegancia» no
había servido más que para hacer crecer el egoísmo rencoroso de su ma-
rido. Empezó a pensar que había malgastado su vida. Había renunciado
alado para ser «una compañía armoniosa» para David. Ahora, cuando
tenían la verdadera oportunidad de compartir esta compañía, se encontra-
. ban con que realmente se despreciaban el uno al otro. La decepción fue
aplastante en el caso de Virginia; se deprimió y pasó días sin cuento llo-
rando a mares, diciendo a David, únicamente: (Estoy tan decepcionada ...
Todo ha sido por tu culpa.»
Su combinación de depresión impotente Y, de culpabilidad era algo que
difícilmente David podía soportar y mucho menos poner en tela de juicio.
53
LA LUCHA roR EL pODER
Él se sentía culpable en cierta medida y, de algún modo, también IRJUS-
tarn culpado. ComO las amargas quejas de Virginia le daban poco
lUgar a enfadarse a cuenta de sus acusaciones, .decidió» exteriorizar SU
ente
culpubilidud en lugar de su ¡ru ya que, además ¡eso era lo que ella le
o
estaba pidiendO!
David adoptó la postura culpable Y avergonzada del .¿Cóm podré
compensarte jamás de todo esto?». aderezada con promesas de una vida
rnejor sólo con que ella lo aceptara de nuevo. Virginia reconoció, sin
embargo. que si le dejaba .compensarla., volvería a situa"'" en todo lo
alto Y ella volvería a quedar debajo. Virginia no iba a dejar el papel de
«víctima» rápidamente.
tancasi
Durante dos añOS Virginia Y David soportaron este tipo de vida,
el une junto al otro, en medio de un rencor crónico: ella sintiéndose
constantcmente deprimida y decepcionada por la inutilidad de su vida Y
él sintiendos culpable Y tratando de hacerle la vida más feliz sugiriendo
e podri hacer o proponielldo viajes. excursiones o cualquier
cosas que ella.
a
otro tipo de actividad cumpartida. El juego tlel .,¿por qué no haces (o
hacernos) ".? Sí. pero " .• una Y otra vez, y otra, Y otra. Hasta que
finalmente David se dio cuenta de que estaba muy, muy cansado. Estaba
harto de estar arriba: de iniciarlo todo. de aceptar la responsabilidad. de
resolver los problemas. y estaba empezandO a ver que esO era exacta-
mente lo que a Virginia irritaba, que fuera siempre él quien empezaba las
cosas Y ella únicamente pudiera seguirle. La depresión de Virginia era su
modo dc lamentarse de ese hecho, experimentando su impotencia Y cas-
tigándole o tiempo.
Al ver aesto
él, todo
cada al
vezntism
más claro, se deprimió él, Vio lo equivocada que
habia estado durante todos estos años y decidió dejar de llevar la iniciativa
y dejar que fuese ella la que actuase. Después de todo, ¿no había sido
por eso por lo que ella había estado llorando durante los dos últimoS
Ahora David pensó que finulmente habla visto la luz. después de andar
años'?
a tientas por un túnel durante veintidós años. Anunció mUY orgullosO a
Virginia que a partir de aquel momento, lo que hiciesen con el tiempo Y
el dinero, los sitios a donde fuesen de viaje, Y el que mantuvieran o no
relaciones sexuales, quedaria todo a cargo de ella, que, por fin, dejaria
de ser la victima. ElIu podria dirigir las cosas para que se produjese el
Virginia recibió el anuncio de David con sentimientos muy encontra-
cambio.
dos. ¿Qué autonomía tenia ella, realmente, cuando lo que él decía era
que tenía que hacerse cargo de todas las cosas, tanto si ella quería come
si no? y, adernás, sus veintidós años de entrenamiento para desempeñar
el papel de sumisión no la habían preparado para esta repentina .liber-
tad s , Ella le dijo que le gustaria ser capaz de aceptar SU generosa oferta,
 'I!i 54
LA INTIMIDAD DE LA PAREJA
peto que no tenia deseos propios, ya que durante muchos años habla es.
tado centrada en desempeñar el papel de «mujer elegante» en lugar de
ser una mujer segura, COn sus Propios sentimientos, ideas y deseos. DaVid
;¡
, estaba comprensiblemente perplejo. Él había pensado que como la causa
del problema de Virginia había sido la actuación dominante de él en la
relación, la solución lógica seria que él pasase a ser sumiso pata que las
infeliz.
Cosas cambiasen, de modo que el/a no tuviera nada de lo que sentirse
Desafortunadamente, la solución no era tan sencil/a. Después de veln.
tidós años dando Vueltas a la noria del rencor, estaban los dos tan mar.
C"dos que no sabían cuándo actuaban por deseo propio o cuándo reaccio.
naban a fin de ejercer Un determinado efecto en el otro. Entendbon que
estaban en Un punto muerta y decidieron acudir a Un asesor.
Una primera etapa en e/ proceso de aseSoramiento era ayudar a Ia
pareja a Verse a si mismos y su situación de un modo más claro, Y aceptar
. la responsabilidad de haberla creado entre ambos. Después, trabajamos
par" ampliar su gama de opciones pata reSPonder a la situación, de modo
que pudiesen salir del estancamiento en que se enContraban. Por medía
de este proceso, l/egoron a reconocer conscientemente su interdependen.
cia, tanto en la creación COmo en el cambio de la situación. Apreciaron
lo que significaba «estar en relación". un primer paso hacia la experimen.
tación de la plenitud Interdependiente, que es la mera del viaje de la
pareja. Cada Uno de el/os desatrol/ó también un sentido más amplio de la
i,dentidad indiVidual y vieron como la tealización personal)' el desarrollo
de la relación podio n ser aspectos Complementarios.
Una Vez decididos a buscat /a forma de va/ver al camino que se dirige
hacia la «Completud", aprovecharon /a «segUridad» de la sala de consult"
para pasar de su guerra fría a una batal/a violenta.
1 David comenzó atacando a Virginia por ponerle en la situación de
«cu/pable si lo haces y culpable si no /0 haces», la quintaesencia del reno
cor, según él. Virginia Contraatacó asegurando que el/a también Se encono
li traba en una situación problemática. Se le había dicho que empezase a
llevar la iniciativa, acto que el/a consideraba puro paternalismo. La lucha
de rencor Y Contrarrencor en que se velan implicados ambos obviamente
se fue haciendo cada Vez más dolorosa.
La primera tarea era hacerles Ver que ambos eran igualmente respon.,
sables de la situación. Cada Uno de el/os debla sentir su propio dolor. y
dOlor) otro. haciendo lo que hacia por rencor (y, por lo tanto, causándo
Ver quealestaba
Si bien ese darse cuenta es un primcr paso necesario, no es suficient"
paru proVOcar Un cambio en el compOrtamiento. Ambos seguían esa paurn
porque era lo único que sabían hacer. Con objeto de que se produzca el
cambio, cada uno debe aprender Un nuev¿ modo de estar en la relación.
LA LUCHA POR EL PODER 55
En este caso quedó claro que cada uno se había encasillado en una defl-
. nición de los papeles del sexo preestablecida y rígida que durante los años
se había ido polarizando cada vez más. Ellos mismos se habían «recetado"
correctamente: un papel más 'afirmativo para Virginia y un papel menos
dominante para David. Su forma de presentar este plan, sin embargo,
había sido demasiado rígida: o todo o nada. Para que tuviera lugar una
verdadera ampliación de los papeles. Virginia debería tomar la iniciativa
de acuerdo con sus esquemas y no bajo la dirección de David. Y para
que tuviese lugar un cambio real en el comportamiento de David, él de-
bería sentir la necesidad de renunciar al control, desde la profundidad de
su propia perplejidad, no de la necesidad de «ayudar a Virginia». En otras
palabras. tendría que producirse una atenuación del talante dominante de
David corno consecuencia de un genuino convencimiento de no saber qué
camino tornar.
Un modelo de rencor crónico, en el que cada parte de la. pareja de-
sernpeña un papel rígidamente estereotipado. puede deshacerse mejor am-
pliando la gama de comportamientos de cada uno. Oc este modo, al ase-
sorar. suelo prestar atención a la parte de cada uno de ellos que había
quedado desatendido: el deseo de afirmación de Virginia y el sentimiento
de indefensión de David. Estos nuevos sentimientos no surjen completa-
mente desarrollados. esperando que el terapeuta le dé validez, obviamen-
te. Al principio. solamente se presentan tenues insinuaciones.
La «brujería» de Virginia dio la primera pista para su afi.mabilídad
potencial'. Ella conoce la parte de sí misma que no quiere lo que tiene.
Tal Vez, con el tiempo. ella podría aprender algo de la parte de ella que
quería ciertas cosas. Los sentimientos de culpabilidad de David -¿qué es
10 que he hecho mal?-. a pesar de que todavía reflejaban su actitud
paternalista, por 10 menos mostraban la existencia de dudas sobre st mis-
mo, un indicio de aceptación de la responsabilidad. Éstas son las zapatas
sobre las que construir inicialmente la solución del conflicto. Al seguir
sondeando, y, mediante ello, validando, la situación crítica de Virginia,
ella reconoció cada vez más el empuje de sus propios sentimientos y per-
cepciones. Como le animábamos a que :;e arriesgase a no ser «elegante ..
expresándolos. fue capaz de clarificar y refinar su confusa irritación que
pasó a ser una mezcla de comprensible cólera y autoañrmaclén.
Con objeto de no permitir que Virginia se limitara a «vaciar el saco ..
sobre su marido desprevenido ,(o. por lo menos, poco preparado), y para
ayudarle a prepararse a soportar el vapuleo a que le sometían. formé un
tipo diferente de coalición con David. Le orienté para que intentara cons-
cientemente experimentar dudas de sí mismo en respuesta a los retos de
Virginia. Esto permitió a David mantener bajo control sus sentimientos,
ya que estaba intentando hacer algo dificil que podría ser provechoso en
la terapia. El orgullo de David necesitaba la seguridad adiciona! de que

56 LA INTIMIDAD DE LA PAREJA
estaba ensayando una nueva postura con objeto de contribuir a la situa~
ción, y. a pesar de que yo nunca reforcé esta actitud, permití que David
la mantuviera, sabiendo que antes o después la abandonaría libre yespon_
ráneamente.
Durante el curso de seis meses de terapia, la ínquina de Virginia se ,
convirtió en un conjunto de percepdonesmuy agudas acerca de David,
de ella misma y de su relación. Fue diciendo, al principio algo alocada.
mente y luego más cuidadosamente. 10 que le gustaba y 10 que no del
modo que tenía de comportarse Con ella. David empezó a sentirse cstú,
pido por no haber sabido reconocer la pereeptividad de esa mujer con la
que hahía compartido casi veintitrés años de su vida. Empezó a prestar
atención y a callarse y escuchar. Según ella se fue sintiendo más segura
de sus posibilidades de afirmación, él se pudo permitir el lujo de sentirse
un POC(,l «descontrolado». Anteriormente. cuando le habla visto como una
niña, o como la «mujer elegante .. de su creación, pensaba que debía man-
, tener e! control en rodas 135 ocasiones. YJ que seguramente ella no lo
iI~~!'i:,\ Ahora. sin -2mbargo , él sentía cierto respeto. incluso temor. Ern-
pezo a vivir al «niño» en sí mismo. un aspecto de su. personalidad que
necesitaba y deseaba ser tomada de la mano y conducida. Pero esta vez,
¿l no pedía que le condujera otro niño. como cuando pidió a Virginia que
se hiciese cargo de la situación careciendo ella totalmente de preparación
paru hacerlo. Ahora, Virginia tenía 1<.\ confianza de que algunas veces po-
día ser un apoyo y una guía para el niño que hay en David. Lentamente,
David fue admitiendo su «impotencia» recién descubierta. que permitía a
Virginia decirle lo que ella quena y cómo le veía a él. Él no renunció
totalmente al control. lo que hubiera sido esperar demasiado apoyo de la
otra persona. Aprendió a sentir y expresar la incertidumbre, sin derrum-
barse completamente hajo su peso.
Virginia, de un modo complementario, aprendió a afirmar sus sentí-
mientes sin renunciar a la provisionalidad, que tan bien conocía. No se
convirtió en una persona arrogante por el poder recién encontrado. El
respeto 'f la necesidad que David sentía por ella le dio sentido de respon-
sabilidad para utilizar su poder cuidadosamente.
La operación fue un éxito, Después de veintidós años de rencor eró-
nico y año y medio de arduo trabajo para dar la vuelta al esquema, David
'j Virginia comenzaron de nuevo. Encontraron la forma de volver al ca-
mino. Habían utilizado las materías primas de su lucha por el poder para
desarrollarse, trascendiendo la lucha hacia una situación de poder com-
partido. David descubrió que, apoyando la afirmabilidad emergente de
Virginia y permitiendo que también saliesen a la luz sus propios senti-
mientas de ternura, ganó más libertad para ser él mismo en la relación.
Virginia descubrió que, aceptando Jos aspectos más tiernos de David y al
mismo tiempo expresando sus propios sentimientos y deseos, tenía un re-
57
LJ\. LUCHA pOR EL pOOI:.R
novado sentlmtenlO de compromiSO hacia la relación. JunIos,a pudieron
volver de nuevo al lugar de salida y. coma dice T. S. Ehol:. conocerlo
por La lucha vez».
primera por el poder da coma resultado la determinación de la pareja
de seguir juntoS o de ,epararse. Aunque. como descubrieron David Y Vir-
' ginia, el contaCro con el aIro ha causado dolor, la pareja puede aportar
",ucho al desarrollo de cada una de ellos. por otra parte. ón pueden eslar en
desacuerdo respecto a los valoreS básicOS o la orienraci del estilo de
vida. uno orientado hacia el mundo de los bienes materiales. por ejemplo.
el olla cenlrado en los seres que viven alrededor de él. O descubrir que
sus "ritmOS" básicos son muy discrepantes. las necesidades de él de una
tUayor cantidad de privacidad en contraste con la necesidad de ella de
tU arención e interacción. En caso de tales conílictos de ritmO o valor
básicos
Ucn• puede ser muy coslOSO tratar de. ponerse de acuerdo con el otra.
Generalmenle. la lucha por el poder tatUbitn da corno resultado un
conjunto pr:\<;tiCO de reglas para la negociación de 10< conniCIOS entre el
uno y el otro Y enl ambas Y el mundO. Se han ensayadO Y' establecido
re
reglas. objelivos. canales de comunicación y pro«<05 de loma de decisio-
La confianza ahora se na convertido en una cu«rión de «ccnño en que
nes.
aclúes de acuerdo con lo que le dicte tu conciencia». en lugar de «confío
en que actúes de un tUO que na me desagrade.. ya que. a estaS alturas,
do
la pareja ha aprendido unas lecciones esencialeS: 1) no pueden controlarse
o cambiarse el una al aIro a su antojo; 2) na se puede exigir amor; 3)
s OS
pueden ,obrevivir al dolor Y a la decepción: 4) son dos individuos autó-
nomos y singulareS con dos conjuntOS de necesidades, objeriVo Y rittU as
Asi, de ynueva.
autónomos vemos la lección clave del
singulares. Viaje de la pareja: mienll
conrinuetUOS en el camino YsigamOS trabajando para comprender con más
profundidad nues experiencia aClOal, ésta cambiará Y se convertirá en
lra
algo nueva. El paisaje del viaje irá haciéndose cada veZ más frondosa Y
rica, si somOS más capaces de ver y vivir nuestro lugar actual en el camino.
En la página 146 enconlrará el leclOr un conjunto de actividades que
pueden utilizarse para enriquecer la eonsciencia.de los temas de la lucha
por el poder.
 .:::::::::::"t,¡,¡c>.,,:rr::;r:r::'- .-
-~,¡

"-------'_. ,~
5'
LA LUCHA pOR EL pODER
1(1'
'1''
1

58 LA INTIMIDAD DE LA PAREJA
1:1
:1
El qu' ocupa sil;o puede abo{(Ccer a la qu' hac'le,,iuo
por d,jar qu' la domin', por mO""" lenla""u por dei",ie

OCUPAR SITIO Y HACER SITIO demilSiallo sifia. lo q(~e

!l le hace set1!iw' inseguro.
'1 En cualquier retacián. La qu' hare ,ilio puede ahorrec" al q'" lo o,·"pa
por domiuanle, por ovan,ar d,m",,;odo d,pri,a. par "a delarle ,u¡icien"
uncl persona tiene tul sentida más claro de si
que fa otra; espacia para senlir )' ajirmar,su, "pele"cj,,"" lo 4'"
fronteras más firmes,
lino tilJut?llciacióll mas acusada de fa estructuro íntema. te 1H1Cl' snlrirse inepta.
1, un estilo personal mós ordenado: E.I que Deltpa silio puede senlirsc i/lquit'/(J
esta persona representará e/ papel de ocupar sitio. al ,,,[rema'" con ,k",,,,'iado espacio: p"ede
i:
esta persono normaln-lt'llte es un .. El ... p,oyec,ar en eue ""cio SI" p,on'S «",,,res
e.
de lo q«e ella quiere v siertl
I La otra persona.
La que !Ioce espacio pu,d e ",,'irs<' Inqul"" por r
que tiene [renteras más diiusos,
\ c:.orl Uf/a dcfinicíán 1Il/!/WS acusada de la estructura interna "n" ooco ,spociu; "e pu,'de sertr;r ""errada I'u
Si" proy"cio
r"
pro.>ocadaJ po' lo ;"qui"",1 Y r,,¡"i a el.
eco un estilo persanai má.\· [texibíc; nes
rl'prrsoJltl!/Í d rtlpd de !l(Il'l'f .\·i¡io; lUdo,
O hacer sido p(Jr{l
(y. por lo fUnfU. fo,,,plo,er) SI" "",u,es proy<c
('sta Ik'r.wna nannatmrruc es una "Ella".
1\ )' ,ompor '" fO"'O si eSl"'" pro"'" iones ¡u,sen
ta
1'1 El individuo ll/H' ocupa sitio, coma tiene Il/I(j SUS setllimil!nWS ¡tllemos. o
estructura más definida. es menos propenso a ser distraído
En ,uolq"i" raso. lo que hOfe si'iu ",u,,,d " SI' lib,"lad
por los datos o ocoruecimieruas que
no encajan con la estructura predetermínudc
y, por lo raulo, puede decidir y acwar para tlefitlirse rio r.
su propia es/fll(lllfll illle
de 1m /Ilodo mñ.~ ráptdo y con /mis fuerza y ccncza. Ello SllCldtlb(' u 1<1 t.s¡~('t1d« oNri/1f
de apresurarse ~' Il(lCer algo ior
La persona {I//(' IIdC1 sitio, como tiene '" lugar de respOllikr o la necesidad in,er
tlt!a estructura mtis j1exihfe, es Ituis propensa {/ ser disrrai<!a
de de la ,'",iedod ,1, ¡"m OS Op",,"'f"""'" ruÓil""'
definirse
o partjr
por los cfl1{os (l econtecisnieruas lt
qUl' no encajan exactamente
q¡<(' pultl h l11 en Sil /llen ' .

en la estructura io
(ESIl1 lt'I!Jencia (/tjl:'da reforzada
nlod"
y, por lo tanto. necesita mas tiempo para decidir por ""a es'r"C""o ,orial o"e o lo "n.alog
y SIlS acciones .1'01/ menos enérgicas y má.r provisionales. qu' valu la ,¡iciencia y d"'ol,;o rl desord,n.)
ra
El que oc"pa ,ilju se ide"ufi'o tan fuer""""",un 1" M""a cul,,,,"1
El que ocupo sitio siempre parece ser
más dominante.
q'" se desen'le ude de oq"e/lo' asp,rtO d,
S
'iI ser
mas afirmativo. que Ir exigiritm parof:;e Y est'lKhor.
D' esle mo 11. comO PoP,y', /I,go a creer:
"Yo ,oy lo dó,
La que hace sitio siempre parece ser
que so)' Y éso es todo lo que soy-,
cie.
fluís sumisa,
v rara ve xe para o mira' bajo lo ,uperfi
más comptocivnte.

r-----_------------.---J
 6()

LA INTIMIDAD DE LA PAREJA

E'Ie acercamiento eorroeireuitado a la .identidad.

deja sin desarrollar .<u naturaleza más profunda
inaseqtúble paro Una relación de mutuo .toma), daca.
ti abOrrecf! a ella

por dejar de aporlar la plenitud de su ser a la relación

por forzarle a lomar más de lo que le corresponde
de la responsabilidad.

eu; abOrrece a él Capítulo 3

por ocupar {af/fa sitio en la relación
que parece na haher suficiente espacio o "empo
para que los di"""os impuls", de su psique se sienlan
y formen IIl1a resPlle.Hu coherente.

El s;"etl(' ndiu (lur ella POI ser retraída.

Estabilidad
.'::I/a ,\"It'tIf~
:;,;'1" p,'."I' (:/ p')r ser despótico,
(Tercera etapa del viaje de la pareja)
¿No es una pena
que él "o ¡)lI('da aprender Después de que el idilio ha florecido y ha madurado, después de que
a hacer sitio
que etla no pueda aprender el poder ha sido probado y repartido con igualdad, las parejas llegan a la
de modo que ella pueda aprender a ocupar sitio tercera etapa del viaje. que llamamos estabilidad,
a OCllpar s/tio ?
de modo que él pueda aprender La estabilidad no representa tanto la igualdad y la paz continua como
a hacer sirio.?
una actitud de aceptación: aceptación del Otro como un OIrO real. vivo y
autónomo, que no siempre estará áe acuerdo con mis expectativas; y acep-
tación de las partes de uno mismo que crean tales expectativas.

La calma después de la tormenta

La estabilidad es una etapa en la que: las fuentes de conflicto se buscan

dentro (en uno mismo) en lugar de fuera (en el otro). Uno llega a corn-
prender que las diferencias y luchas de la etapa anterior son también un
reflejo de las propias luchas interiores. Los desacuerdos acerca de su de-
seo de más «libertad» en la relación y el propio deseo de seguridad son,
en parte, expresiones externas de un conflicto interior propio, del propio
deseo tanto de libertad como de seguridad. Como tales conflictos no están
resueltos en uno mismo, se expresan como conflictos en la pareja.
La cuestión en la etapa de estabilidad, por lo tanto, es asumir la res-
ponsabilidad del conflicto o la ambivalencia que existe dentro de uno. Y
la del otro, de igual modo, es su trabajo interior. Discutiendo las diferen-
cias. llega uno a aceptar esa parte del otro que desearía cambiar. Esto
puede darse, por lo menos, de dos modos: 1) uno se da cuenta de que
con independencia de lo que intente, no logra cambiar al otro. y, por ello,
en la medida en que acepta una parte del otro que no le gusta, es más
 ".I.,;,..::..rt.. 1:."

.__""::!'7.'- .","¡r::::::::,-~- ,

~--
63
ESíp,.B1LlOAO

'
11:
Ir
1\
l.
62 LA INTIMIDAD DE LA PAREJA c.paZ de ver y aceptar esa misma parte en uno (por eiemplo, el propiO
desea de más .libert.d»). Lo que solía atemorizarle a uno. llega a hacerlo
propio también. 'i con esta mayo<·perleneucia, viene la {amilianzación y
la disminución del lem o 2) obsef'land o al otro , se obsef'la uno a si
or;
mismO y a ambas Y llega a ver que algunas veces el orro quiere libertad
y uno seguridad. por ejemplo. mientras que en otras ocasiones las prefe.
renci están invertidas. Se comienza a ver que las «identificaciones. pro'
I LA REVISiÓN (la parle de una misma que se idenlifica como .yo»), cambian como
pias as
el clima. Al ver esto, se logra una perspectiva más eslable en las continuas
¿Me siento yo suficientemente segura idas Y venidas de los diversos dementas del propio yo.
para dejarle a él sentirse seguro, La estabilidad nac< de vivir con la consciencia del cambio. Se llega a
alejarse de mí cuando quiera, ver la inntih de ".fe",,,se a una postura», que caracteriza algunas de
estor con otros cuando quiera, tas luchaS por el poder. Se \\cga a comprender que abandonar una postura
dad
meterse totalmente en su trabajo cuando quiera
y volver Q mí cuando quiera?
rígida y pcrmitir que .flo ce un' n\leva consciencia es un aclO de valor Y

En laderrota.
na una etapa de estabilidad, conviene hacerse cuidadoSO de estas .sub·
¿Me siento sufich!nremente ugura
para hacerle saber que estaré aquí personalidades cambionles..' hoy soy el padre cuidadoso; ayer (ui como
cuando culera l'<1/v('("1 un niño indefenso; y maií"na podré ser alguien complet.mente nuevo.
Aho se utilizan tos conflictOS y desacuerdoS como O?ortunidades de
t. t) 41'~' no estaré aquí ('1/ algunas ocasiones aprenderr.,algO de uno mismo, en lugar de utilizarlos como oportunidades
,';i u..i lo deseo? de ganar ?untOs. La ,swbilidad lom enl• una mayor consciencia de cómo
es uno lamb más ,\\Iá de 10$ cotidianoS humores o ,.nables identifIca'
¿ y me siento suficientemente st'gurd ciones. S< vaos)aprendi,nJ" " "CCp""
la relación inclusa con sus altlb·íos.
l': 1 para <fuera complacerle
sin tener que hacerlo,
;';!
para querer que él me comptozcu
i sin tener que hacerlo todo a mi gusto, por fin, t'.~{lJ.\' al.I"¡Jllt'.'if il u oJndcir
i o
li''''!'o''('.~f(Ir
pum reconocer los necesidades que el no satisfac{' C¡lle ón
","dotW,/prefiero tcomo (¡)l1tig
"" I« ,anci de John"Y Malhis)
sin por dio castigarle,
¡, : '! qw:' tti ralf/Ili~/l te Sil:'IlI
eS
/.lf;l.
para reconocer mis limitaciones la hora de- satísíacer ,'W5 necesidades
i
sin esperar O provocar
{J
" " m¡ ,\;""1"" ,,10." ""'1'1;'" sex"u/,,,e,," P"'u I( (sólo la
,
su castigo? mayor parle del ¡¡('/Hpo)
co,no ni "u"l'u<o "laS s¡,nlP" ""pJivo para nI;'
I ¿Le puedo nsostror ta segura que estay
sin hacerle sentirse superfluo, lllle algunOS arl.'s i/le/uso no me gustas
,
sin negarle mi ínsegurídod y qu(' ¡)1j;{lllr¡L~ \'t'Cl'~ yo 1/0 11.' gusto.
y sin otvídar Cl/cinto te necesito?
EslD ,suena poco a confesión,
l/Il
¿Puedo sentir cuánto le necesito ó
pero también es ttlHI 1ndWd n.:
sin sentirme insegura?
dejemOS de fing i , .
dejenlOS de illlt'll Wf, w5,
dejemoS de mQ,tipuJarr
dejemOS de st</rif. -l

------~
 ó5
ESTABILIDAD

64 LA INTIMIDAD DE LA PAREJA

«3 seguir montados en la montaña rusa en la dirección que lleva». Se sabe

que se ha Uegado a esta etapa cuando en una pelea o en un desacuerdo
se tiene tal perspectiva, se piensa: «aquí hay otra oportunidad de aprender
más acerca de nosotros.»
Se ha «sobrevivido» a las luchas por el poder y salido fortalecido de
la experiencia. Se conoce el propio potencial para herir y la tolerancia al
dolor. Se sabe cuánto conflicto e individualismo puede soportar la rela, Es un periodo seco.
ción, y se está de acuerdo en no forzar estos límites a la ligera. También Los días son grises.
se ve cómo algunas de las luchas en la relaci6n son fruto de los hábitos ,~in sllfícietltc energía
individuales: «[Cada vez que me dices lo que quieres en la cama, tengo siquiera para llover.
la sensación de que he hecho -algo mal! Dejo de sentir y me aíslo.» Se La humedad está encerrada.
ven estos acontecimientos como partes de un conjunto mayor, que no hace [os jugos en reserva.
"falta tomar muy en serio. Se tiene más perspectiva y es menos probable No hay IOrmenUll a [a \'üra,
sentirse herido o descorazonado por cualquier hecho aislado.
Hay cierta capacidad para prever los «altibajos», Observar el propio ,%nplemef1tt' un rato
modelo de '~~I!lt;-IC!0 y aislamiento. o de conflicto y resolución, permite tranquilo, pura uislarst
sentirse :':il p<.J(. ~' (',11m;; en :::1 ('.Jl1do. aun cuando se esté en una discusión cada 11110 en SU propia
acalorada. nube, .H?p(lrtlda,
Repetir las mismas luchas por el poder una y otra vez, y aprender con
Pero como puedo recordar
cada repetición a resolver el conflicto de un modo un poco más rápido o
cómo era
cooperativo lleva a tener más confianza en la propia capacidad de cuidarse na hace mue/lO tiempo.
y perdonarse uno mismo y el uno al otro, Se ven Ias conexiones entre las puedo Jerlfarm c
pautas individuales de comportamiento y sus raíces en las relaciones de la con mis sentimienlOS resecos flor la escarc1w
esper que nuestra aglla \'ueJ\'a a herdrdl! rllj('\'O,
niñez con Jos padres. y. así, se comprende que las luchas no tienen lugar alldo
solamente entre ambos. sino también dentro de uno mismo. Tales luchas despertando mis ansias.
estimulando mis lágrimas de anhelo.
representan el conflicto entre el «padre interiorizado» y «el niño que solía
levan/ando de nue\'O una tormenta
ser y que todavía llevo conmigo», El «padre interlorizado» es ese aspecto de necesidades, esperanzas y planes.
de la personalidad de cada uno que «sigue la labor» de un padre real,
tratándole a uno como si fuese todavía el niño que necesita el apoyo de porque recordamoS
sus padres. lo cálido .v húmedo que era.
Por medio de este proceso de madurez y aprendizaje, cada uno co- que todavía es
mienza a asumir la responsabilidad de cualquiera de las lecciones que la y siempre será
vida pueda dar. Dejan de echarse la culpa el uno al otro y empieza uno mientras lo recordemoS,
(ambos) a centrarse en las luchas por el poder interiores.

Carla y Henry -Las «Bellas Durmientes»: Las parejas pueden pasar de

la etapa de lucha por el poder a la de estabilidad reconociendo y hacién-
dose cargo de un arcaico modelo de comportamiento en el que parecen
estar estancados,

.~
Carla y Henry tenían ya velntimuchos años y llevaban cuatro años jun-
ros cuando vinieron a Yerme, Presentaron su problema como una dificul-
taden comunicarse abiertamente su amor sexual aunque la verdad es que
.-----
se sentían muy atraídos mutuamente. Él deseaba que ella fuese más de-
 l'
66
I
l.
LA INT1MIDAD DE LA PAREJA
1:
1,

cidida en sus COntactos seXUales para ayudarle a sUperar el temor de se,
siempre él quien los iniciaba. Ella deseaba que él fuera el decidido cOn
II Objelo de'sentirse ella querida o deseada. Ambos estaban esperando qUe
11 Jo que elhabia
fUese otro habido enlreellos
quien diese Primer paso.
jóvenes iPor esta razón, no era «mucho.
amantes!
I A pesar de que recurrieron a la asesoría en pieno estado de lUCha POr
el Poder, inCluso sus discusiones mostraban paca pasión. Ambos resistían
pasivamente cualquier intento de su COmpañero(a) de manipularle y Po-
nerle en acción. Cada uno tenía Una clara imagen mentai de aquello a lo
que dcbía respondcr y se moStraba implacable en sus imentos por conse.
guir engatusar a su cOmpañero(a) para que siguiese el compOnamiento
adecuado. La escena en su dormitorio parecía la de dos «Bellas Dunnicn_
tes», tumbadas inmóviles, una a cada lado, esperando que el principe o la
miento.
Princesa Se moviese y le diese el beso mágico que Pusiera todo en movi_
El aislamiellto de ('''r/;, hocín que Henry se sintíes recb<lzado. L"
":"'¡'·i,hd de lie¡¡,·., h!e;" 'fl!e Carla se sintieSé ill<'''r de ede.,penar amor.
a, la distanci" entr"
Ambos e'al) consciente, de que can Objeto de salvar
I ellos, alguno 'enia que dar el primer paso. Pero como ambos tom;,b.n la
a,ctitud de au'oprOtección
mas recbazo a él. Un rechaza, era difícil arriesgarse
del Otro carne
todavia acerCándOse
Carla y Henry necesitaban Una nueva perspectiva, que mostrase que
cada Uno de elios estaba aU(énticatneme necesrtado de la evuda del alto.
en lugar de manipulando al otro a hacer lo que debenan ser capaces de
hacer solos. Par" a)'udarles a lograr esra nUeva perspectiva, comenZilmos
con series de diálogos indiViduales al estílo de la terapia de la Gesta1t •
entre Carla y sus "padres interiorizados>! y entre Henr)' y Sus "padres»,
al
cadaotrodiálogO
miembro de la pareja.en una sesión COnjUnta y tenía cama oyen'e
se desarrollaba
En el diálogo de Carla Con su madre, se hizo paten'e que, aunque
Car/a Se presentaba a sí misma como una mujer Segura y firme, tenía Una
madre interiorizada que era tímida, aislada e insegura de su atractivo se.
moda
xual. De Su sexualidad.
COn hecho, su propia madre era tímida y temerosa y se sentía incó.
- --
• En " diálogo al "lila de la terapia d, la Ge"alt, el paeienre S< si,nta en["nt, de ""a
silla vacía e imagina que, pq, ejemplo, su padre o su "POsa esra sentado en["Ol' de él.
Desp",S de habl" con Ia P'''on' imaginarla, "no Cambia de silla y" convierte en el otro,
dirigi'ndos< a sI mismo. Este diálogo can la silla vacia P"'de enmin"" ha", que S< lIeg",
°
a la eonel"'ión la acl'ración del asunto, Éste es Un modo de aY"da"e a si mismo a sce
eonscienle de, o 'po"ce" "n aspeeto de s[ mismo del q", inicialm'nt, ha sido ineonsci,n'e
(que nn ha ·pose/do. o que ha proy,etado hocia o'ra persona, enmo pU'd, ser su pareia)
A men,,"o " utiliza, cOmo con Carla y H,nry, Para facili", la eonsci'ncia de las "Iacion"
de pareja y d, las ":i'"d" que inOuy,n (uertemenle en el eomportamiemo "''''1.
ESTABILIDAD 67
El diálogo de Carla con su «padre» reveló a un hombre, que, si bien
amaba y respetaba 3 su hija por sus logros, temía la atracción sexual que
sentía hacia su hija. por lo que había cortado todas las expresiones de
afecto físico hacia ella desde que ésta era bastante joven.
Por esta razón, la experiencia vital de Caria contenía un gran «hueco»
en lo que a la validación de su sexualidad se refería. Tenía que aprender
a rellenar este hueco con objeto de superar su pasividad con Henry. Habla
algunas formas de que Henry la ayudara en esto, si él quería y si lograba
obtener de ella algunas pistas para hacerlo.
Desafortunadamente. como normalmente ocurre, Henry tenía también
sus «huecos» en el desarrollo de Sil sexualidad. Sus diálogos terapéuticos
con su madre interiorizada revelaron una mujer que temía perder el con-
trol de su hijo y utilizaba la sexualidad para manipular su sumisión. Cuan-
do él se conformaba, ella lo apreciaba; cuando él no estaba de acuerdo o
difería 'con ella, 10 castigaba negándole afecto. Así que, él aprendió a
recelar de comprometerse con una mujer, no fuera el caso que ella le.
manipulase para someterte v le rechazara cuando tratase de diferenciarse.
Su (fuente interior de cuidados maternales» (y, por lo tanto, su capacidad
de cuidarse o hacer de madre para sí mismo) era poco fiable y se veía
con precaución. De este modo. tenía gran dificultad a la hora de recibir
cuidados maternales de otra persona. Cualquier mujer tenía que demos-
trar que era incondicionalmente amable y amante, nada dominadora y
capaz de tolerar las diferencias. con objeto de ganar su confianza. Y Car-
la, al fin y al cabo, era sólo un ser humano.
El padre interiorizado de Henry era una figura algo sombría e insen-
sible que parecía estar bajo el control de su mujer, y renuente a apoyar
a Henry en sus luchas con ella. De este modo, Henry se vio forzado desde
una edad temprana a reñir sus batallas por la independencia y cuidados
sin demasiada ayuda por parte de sus padres. Henry llegó a ver su nece-
sidad de cuidados come una carga evidente al relacionarse con las rnuje-
res. Adquirió el hábito de buscar intimidad con la mujer por la vía de la
dependencia (o «necesidad») de ella en lugar de por la suya propia .
Henry comenzó a verse a sí mismo más claramente después de los
diálogos con «el padre interiorizado». Reconoció cómo su imagen de las
mujeres interfería con la recepción de amor de una mujer real. Carla, del
mismo modo, pudo hacer suya con mayor facilidad su propia lucha entre
el temor de «empezar» ella y el temor a ser rechazada: éste era su con-
flicto interior, así como también el conflicto entre ella y Henry. Ver que
Heary aceptaba por igual su responsabilidad al haber creado esta situación
\'1 ayudó '1 aceptar su parte en ella.
De este modo, Carla y Henry pasaron de la «Inculpación y desconfian-
za de sí mismo» típica de la lucha por el poder al «aprendizaje conjunto»,
actitud clave en la etapa de la cctrbilidad. Carla y Henry fueron conscien-
68
LA INTIMIDAD DE LA PAREJA

ESTABILIDAD 69
Todo lo que siempre he querido.
pero me duba miedo pedir, tes de las dos facetas de ellos mismos: ambos deseaban recibir atenciones
puedes dármelo
si fe enSt'ño cómo.
«sín tener que pedirlas» y ambos deseaban atender al otro.
Cuando una pareja acepta por igual la responsabilidad de haber creado
¿Qw"eres intentar/o? la situación, las luchas por el poder se disuelven en aventuras conjuntas
No le preocupes para solucionar los problemas. Una vez que Henry vio que necesitaba la
porqu(' '10 me gUSle. ayuda de Carla para aprender a confiar en una mujer, le fue más fácil
recibir esta ayuda. Y una vez que Carla vio qué ayuda necesitaba Henry
SUpon 4/1(' IIV será perfecro
para mi. y sintió que él realmente la buscaba, pasó del estado anterior de autopro-
porque ui l/O eres yo. tección a sentir el deseo de dar (el primer paso». (Tal vez el segundo
paso, en respuesta a la expresión de necesidad de Henry, aunque, ¿quién
So/am('f/ff' yo sé Cómo me gusta más se preocupa de contar ahora?)
Y ('stó en mi "'Gf/V mostrarte En palabras de Henry: ••Nos hemos enfrentado abiertamente a nuestras
COn 1m Cunleflforio pos/tillo: "Así es Como me gusta .. inquietudes acerca de la impotencia y la falta de amor. Ya no necesitamos
COn un cml/el/lario n('8mivo: "Quiero más o menor de eso" evitar durante más tiempo el dolor de estas experiencias. Hemos visto
1';""( ',' ,1"''''-://'', ,;I"C'rdat!/ nuestros lados sombríos y el del otro y hemos salido intactos.»
Pero nOSotros sabemos bastanre más. Henry y Carla se enfrentaron a su resistencia a seguir en una situación
Sabemos lo hil'fI qUe hemos determinado dolorosa. Se enfrentaron al deseo de cor.rer y esconderse ... y consiguieron
qUé comentarios queremos, permanecer. Nadie ganó la lucha por el poder y, por ello, ambos sobre-
lo bien C/U/' sahemos manejar nuestra ambiente vivieron, experimentando una mayor apreciación tanto del dolor como de
para aju.." ornos a (o que pensamos que necesitamos. la alegría en el proceso. Reconocieron y apreciaron más al otro por el
De modo qUe ¿cómo podemos llegar a confiar tremendo acto de voluntad y disciplina requeridos.
/'ftque otra persona, siendo un ser real y autónomo Una tarea importante de la etapa de estabilidad es desarrollar esa ca-
y fuera de nuestra COntrol, pacidad de permanecer unidos en una situación dolorosa hasta que se con-
vaya a estar abierta a nosotros? sigue una perspectiva más abierta. En lugar de identificar instintivamente
~'COfJoc('mos suficientemente bien nuestro "'yo testigo"
para renuncio- a nuestro "'yo juez,,?
«mi lado» COntra «tu lado», se da un paso atrás y se mira a ambos lados.
Al ir madurando esa capacidad. ya no se olvida tan fácilmente: 1) que lo
(i'¡ canúno del amor está pavimentado Con "yoes" roras).
que ocurre entre ambos es, de algún modo, reflejo de lo que ocurre dentro
de cada uno; y 2) que ambos son igualmente responsables de esa situa-
Me sienlo dc;bi¡
ción.
y de algún modo mal preparada para este viaje. Según se va adquiriendo esa capacidad para resolver conflictos gracias
Pero lengo una decisión terrible
porque sé lo que quiero. a contemplar las situaciones desde más de un punto de vista simultánea-
mente, se adquiere también un sentido más amplio de la identidad per-
Quiero abrirme a lí sonal. Como uno es capaz de ver las situaciones que son un conflicto
modo que podamos vernos y sentirnos el uno al otro potencial desde la perspectiva del otro, así como desde la propia, llega a
yderccOfwcer
aceptar ambas partes como potencialmente «propias».
nuestra lderuida.i
Desde tal actitud uno puede dejar de: culpar y empezar a apoyar. Aho-
Nos llevará un largo tiempo ra se perdona más fácilmente el que el otro no sea el ideal. Ahora ambos
se enseñan mutuamente cómo ser. Se logra aceptar lo que es, comprender
pero. COmo no hay ningUna otra casa que hacer.
hagámoslo. cómo será, dejar de culparse uno mismo y emprender una acción cons-
tructiva para cambiar/o.
 70 LA INTIMIDAD DE LA PAREJA
Cómo estabilizar la lucha inlerior por el poder
Por medio de los trabajos de consciencia del uno y del otro llevados a
cabo por métodos tales como los descritos aquí, puede Uno reconocer qUe
son los obstáculos individuales a la intimidad, más que las resistencias al
compañero(a) cama persona, la causa de los conflictos manifiestos POr el
poder. y una Vez que la pareja deja de tOmarse esas dificultades de Un
modo personal, pueden empezar a apoyarse el uno al otro. Cuando llegan
a Comprender de este modo la lucha interior por el poder, comprenden
que rellenar tales «huecos en la plenitud de uno» es Un proceso de desa.
rrono que lleva su tiempo. San menos impacientes consigo mismos Cuando
reconocen que la .falta que
de capacidad para expresar el amar al otro no
significa necesariamente ese amor exista.
I
. Tal Vez sea más fácil apoyar la búsqueda mutua de la plenitud y la
intimidad Cuando Se han visto en funcionamiento las pautas de habituali.
pred~cihJe /¡¡n~.
dad durante algtín tiempo. de forma que se hayan convertido en algo
y. por/a menas Cnta:ltrófi'co. As/ pt¡es. es necesario Óe.
, dicar cieno tiempo a los conflictos por el poder antes de llegar a aprender
a tratar tales
destrucción de Conflictos
la relación.de un modo que no sea una amenaza para la
Una Vez que dejan de <charse la Culpa el Uno al otro de los conflictos.
SOn más responsables para realiZar todo lo que esté en su mano para
resolverlos. Dejan de actuar Cama si estuviesen dirigidos por fuerzas que
estuvieran más allá de su COntrol cuando empiezan a ser Consciente, de
Cómo han consentido en desempeñar el papel de víctimas.
Para hacer esto Se requiere la capacidad de marcarse lfmites a uno
mismo. así como al Compañero(a) de uno, para seguir la lucha interior de
abordar las conflictivas necesidades e impUlsos sin proyeclar aUtOmática_
mente los conflictos en la pareja. dando lugar asi a discusiones. De este
modo, Cuando Uno ve Un confliClo entre hacer «lo suyo» o hacer «lo de
ambos», ve el confliclo dentro de sí, en lugar de culpar al otro por «no
dejarle hacer lo que quiere». y debe aSUmir Una actitud de amable auto-
'disciplina para indUCirse a conservar el COnflicto interno en lugar de zafar.
se mediante diversas escapatorias, tales Como culparse. trabajar en exceso.
drogarse, escarceos sexuales, etc. Un conOcimiento Consciente de que «vo
soy responsable de resolver mis Conflictos interiores y necesito tu ayuda y
cesarias.
tu ánimo» puede hacer mucho para superar las lUchas por el poder inne.
COmo en cualquier trabajo o disciPlina, se puede uno distraer. COmeter
errores y perder el camino una Y otra Vez. Sheldon Kop al describir la
psicoterapia como Un camino, recomienda una actilud de p, aUlodisciplina
compasiva y dice: "Hay que aprender a darse permiso para fallar, para
-, caer. para ponerse en ridículo todos los días durante el resto de la vida.
ES1"ABILIDAD
71
Así será. en cualquier caso. Culparse y recriminarse no son más que erro\
res adicionales, En vez de eso, conviene recurrir a la aceptación en una(
mismo indiscriminada de uno de los mayores descubrimientos de la India:
~la consciencia como testigo.»
Desde una perspectiva estable. reflexiva y testificativa. se ven los im-
pulsos más ingobernables como si fuesen un niño muy querido, a quien
un adulto trata de hacer caminar por una vereda muy estrecha. El niño
está lleno de energía y no deja de correr de un lado para el otro por los
campos. cogiendo flores. tocando la hierba. subiéndose a los árboles.
Cada vez, que nos damos cuenta de que el niño abandona el camino.
decimos: «[Qué le vamos a hacer! Los niños son así. Vamos. cariño. vuel-
ve al camino», más guiando que coaccionando hacia la responsabilidad y
lejos de la irreflexión. 01<
Esa leve autcdisciplina es la fuerza estabilízante necesaria para mano
tener cualquier relación íntima. Para enfrentarnos a la inquietud que tal
relación tiende a rcesttmulnr (por ejemplo. los resurgimientos de las in-
seguridades de la niñez) necesitamos confianza y fortaleza suficientes para
soportar la continua confrontación con el dolor que se recuerda de cxpe-
rienclas pasadas. Y el mejor modo de alcanzar este sentimiento de forta-
leza es enfrentarse a Las luchas. experimentar cómo tiran hacia atrás y
negarse a que vuelvan a apoderarse de uno. Del mismo modo. hay que-
resistirse a la tendencia a ser innecesariamente autopunitivos.
Durante la etapa de lucha por el poder. Carla y Henry fueron una más
de las típicas parejas que se dejan «engañan, para representar la imagen
de sus respectivos (padre negativo» o «madre negativa». Al aprender a
diferenciar nuestro ser real de esas imágenes tan temidas y negarnos a que
nos hagan volver a esos estados, se fuerza al otro a asumir sus propias
proyecciones. «Asumir» las proyecciones es hacerse consciente de un as~
pecto de la personalidad de uno mismo anteriormente inconsciente (o no
asumido). en lugar de verlo como perteneciente a otra persona.
Enfrentándose de este modo al conflicto interior, el individuo lo so-
mete más a su control.
Como hemos visto, ningún conflicto es simplemente una cuestión in-
dividual. El comportamiento de Carla, por ejemplo, se derivaba de algu-
nos «huecos» importantes en su desarrollo psicológico. Pero como conse-
cuencia de su relación con Henry, tambien con sus «huecos», ciertos as·
pectos de su incapacidad para afirmarse a sí misma se vieron exagerados.
'Trabajando para sacar a la luz las raíces individuales, así como las dimen-
siones del modelo de la relación, pudimos comprenderlo de un modo más
, Esta actitud la describe Lewrence LeShan en su libro de meditación How lO Meditute.
í New York: Bontom, 1974).
 72
LA INTIMIDAD DE lA PAREJA
COmpleto, y transformar lo que era un «juego de culpas» en una labor
conjunm para resolver los problemas.
Es ere esperar que duranre la etapa de estabilidad se desarrolle Un
"pUlllo de vista del rerc~r ojo." que permite reflexionar más objetivamen_
te sohre la lucha mantenida y volver al camino siempre que haya distrae.
cioncs, se pierd<l la ürientación o se quiera salir corriendo.
Desde esta perspectiva reflexiva, de «testigo jUsto» se puede ser más
indulgeJlte COn uno mismo, Se recuerda el dolor de la lucha, pero ya no
dU"le, Se ha aprendido a permitirse uno mismo la equivocación, el fallo,
ser otro que el que románticamente se veía (j!o que es positivo. ya que
no podemos ser de otro modo!).
COIJlO ya uno no está ínclinado a actuar cama si estuviese dominado
por, fuerzas que cxtán fuera de su control, se ve a si mismo. al otro)' a
la "'Iación como mucho más estable y fiable, Se ha enfrentado a sus «de.
monios., )' he aprendido a controlarlos, Sabe gobernarlos en lugar de que
sean t.'J/os 1"-4 9w le et"bi~rTlIen.
y, si fallamos de ""'- 00 cuando, tamhién sabcmos perdunar y volver
;r comen"'r de nuevo. Mariana será otro día. No estamos destinados a
repetir el PélS,tJo.
El ser propio)" la imagen social
Otro aspecto importanre de la etapa de estabilidad es hacerse más
enJlscientc de tos efectos de la socialización: CÓmo aprendimos a conver-
tirnns en miembros de la sociedad, Si se quiere comprender plenamente
cualquier conflicto interpersonal, hay que observar sus raíces psicológicas,
sus nt"íces en la relación y en el entorno social en que existe.
Las CUstumhres sociales. aunque originalmente nacieron para servir a
ncccsidades humanas tienden a perpetuarse por sí solas, Las institUciones
sociales (como el matrimonio y la iglesia) generalmente no responden al
momento a ias necesidades singulares y cambiantes de personas individua.
les que se van renovando sojas, Así pues, diferenciaciones de papeles de
los sexos y de Costumhres sexuales, por ejemplo, que Una Vez fueron vá-
lidas. pUeden haber dejado hace mucho tiempo de ser útiles para la gente,
Pero con Objeto de pertenecer y ser aceptados por la sociedad debemos
atenemos a estas arcaicas exigencias. y cuando ese atenernos nos produce
dolor, porque el comportamiento prescrito no está de acuerdo con las
propias necesidades, sufrimos en silencio, culpándonos a nosotros mismos
o a nuestros compañeros(i:ls) en lugar de arriesgarnos a ir en Contra de las
corrientes culturales, De este modo, tratamos de aliviar nuestras neurosis
) cambiamos de pareja en lugar de enfrentarnos decididamente con las
'eglas asociadas a la institución del matrimonio.
ESTABILIDAD 73
Carla y Henry pasaron de la lucha por el poder a la paz y la estabili-
dad, en parte observando críticamente el entorno social que había refor-
zado y perpetuado su lucha. La contienda entre sus necesidades interiores
y sus imágenes «paternales» negativas nunca habría sido tan intensa de no
haber estado condicionadas sus pautas por tantos años de influencia social.
La dependencia que la madre de Carla tenía de su marido para validar su
sexualidad .,. el sentimiento de inutilidad en el mundo de la madre de
Henry, y el uso de su sexualidad para manejar a su hijo '.' la adicción
del padre de Curia a la ética del trabajo y su intranquilidad can la sexua-
lidad femenina.. la incertidumbre del padre de Henry respecto a su ade-
cuación al papel de proveedor, y su abdicación tal al de autoridad en su
mujer. .
Combinemos esto con el modelo de socialización de los jóvenes ... las
típicas presiones que rigen los sentidos de adecuación personal y sexual
de chicos y chicas. las imágenes de atractivo físico de Playboy o Play-
girí ... la dualidad de normas respecto al comportamiento sexual ... la
mentalidad de «mercado de la Carne» de la socialización de los jóvenes.
¡Lo sorprendente es que hombre y mujer no estén en constante lucha!
Cuando Carla y Hcnry llegaron a reconocer que una gran parte de su
lucha personal era una lucha colectiva, ampliamente compartida por hom-
bres y mujeres en nuestra sociedad, dejaron de culparse a sí mismos. El
atenuar esa tendencia a proyectar la culpa sobre el otro les facultó para
asumir la responsabilidad conjunta de su situación.
La lucha por el poder entre Carla y Henry se disolvió al llegar ambos
a comprender que la lucha por la plenitud (frente a los «huecos"), estaba
dentro de ellos mismos, reforzada por las expectativas culturales de los
papeles sexuales. Empezaron a ver más claramente cómo habían estado
interpretando «guiones» escritos para ellos por sus padres y por la socie-
dad. Determinaron ser los autores de sus propios guiones para reflejar sus
necesidades y sentimientos reates en lugar de vivir según la autoridad de
los demás,
Como complemento a sus sesiones de asesoramiento, su integración en
un grupo de terapia para parejas y potenciación de la consciencia les dio
oportunidad de interesar a otras parejas en la resolución mutua de pro-
blernas. La dimensión del grupo permitió el trabajo individual y el trabajo
en pareja. Aquí. se hicieron críticamente conscientes de las limitaciones
de la libertad impuestas por los papeles de los sexos y otros estereotipos,
como el sexismo. el racismo, el clasismo y lo que yo llamo «adultisrno».
el excesivo valor cultura! que se da a ser maduro, serio y orientado hacia
un objetivo, en oposición a ser infantil, juguetón y espontáneo. Losrniern-
bros del grupo exploraron las raíces de sus conflictos en el tejido restric-
tivo de la sociedad, así como en sus propias personalidades.
Carla y Henry, junto con las otras' parejas del grupo, llegaron a corn-
}

\; ¡
... : f
14
• LA IN'IIMIOAI> 1>1, I.A PAHI,JA

prender que los hábitos que les 'estaban planteando dificultades se deri-
.: ESTABILIDAD w 7

l.':" _ vaban,en parte, de su larga socialización en el comportamiento «apropia-
j: , do. delhombre y la mujer. Llegaron a ver sus problemas más objetiva-
:::' , mente., perdonándose a si mismos más fácilmente, y pidiendo apoyo a su
':.' ¡ cornpañerofa) para superar esos hábitos. Cada una de las varias parejas
l;:: del grupo comprobó que esta experiencia les había ayudado a alcanzar
~¡:: mayor amplitud dé miras en la batalla de los sexos, hacia un mayor sen-
V. tido de cooperación. poder compartido... y estabilidad.
..
.. , o"
al contrario, reconoce la diferenciación o el cambio como una consiant
de la vida. Adaptarse al cambio, abandonar lo viejo y abrazar 10 nueve
y saber algo acerca de cuándo hacer cada cosa, e,
esencial para el mal
tenimiento de SU sentido estable del ser, que a su vez es un prcrrequisii
indispensable para el compromiso con otra persona.
En la página 148, encontrará el lector un conjunto de actividades ql
pueden ser utilizadas para fomentar el conocimicnt,p de los temas de
tercera etapa .

.~.;: ' '

~
,l'
:, La ilusión de paz
",' '
PERDONANDO
(..!' ' " Como se ha señalado con anterioridad, la etapa de estabilidad, si bien
':'¡" marca una expansión ce la consciencia y la responsabilidad de la pareja. Coníiun:u plus/a 11 pruebo
\ también contiene semillas de una ilusión: la ilusión de paz. es conílamu perdida.
" . La pareja puede pensar que, una vez que tienen en un puño la lucha I
.. por el poder (que antes les tuvo en un puño a ellos), ya han alcanzado la y \'(,!/I0S IIl1esfrrtS esperanzus.

meta de una u otra' forma. Frecuentemente se sienten «renacidos» en la las llllé 110 1105 atrevimos ti admitir que existían,
lImelHn.uUus
. percepción y el poder sobre la propia vida. ahora que han comprendido dr oniquilucton.
la forma de aprender de los conflictos en lugar de identificarse con ellos.
En consecuencia. cada conflicto parece menos urgentey muchos de ellos De modo que decidimos
se dejan ir sin prestarles siquiera atención. La sensación es algo así como: ciar nucírniento o NJIt'S/ros aperamos,
·.Hemos pasado por esto tantas veces ya. que sabemos corno es, lo po- "0 .'i(,U que se desvanezcan
demos dejar ..pasar .• Y de algún modo esto esuna buena manera de ac- (mil'.\" tI(' upurecer.
tuar, a menos que se convierta en un hábito en lugar de ser una opción
Decirnos la venlud,
consciente. Es importante ser capaz de dejar pasar los conflictos, pero no I/u(slros deseosy nutsfras decepciones,
el evitar/os de un modo compulsivo por temor a causar un revuelo, Nos duntos la oportunidad
El perdón es apropiado después de haberse clarificado la mutua agre- d( tener xlto y
é

, . sión y la ira" no como forma de negar tales sentimientos. Es la ilusión de de [uttar.,

I paz, y no el estable flujo y reflujo de sentimientos lo que produce los pro-
, blernas, Si se pretende justificar el dilema conflicto-evitación mediante un
1;' . «nosotros estamos por encima de todo eso», o se cede demasiado deprisa
a las exigencias del otro, solamente para mantener la paz, entonces se
r' está atrapado por la «ilusión de la paz•.
j.:o; , Otro fallo de la consciencia. de estabilidad es la tendencia de uno o
1,; "ambos miembros de la pareja a asumir automáticamente: «Este conflicto
L está dentro de mí ... No necesito molestar a mi compañero(a) con lo que
j' me. está ",\olestando a mí, Yo asumiré toda la responsabilidad. S~ estoy
' \ dolido o Iracundo, es mio el problema.» De este modo, la noción de
,~, :. atender a la lucha por el poder «de dentro» se puede llevar demasiado
¡¡o lejos ,.. de modo que el compañero(a) se quede al margen de Jossentl-
r mientas del otro, incluso cuando son importantes para la relación.
}' . La verdadera estabilidad no está libre de conflictos ni cambios. Antes
~..
Capítulo 4

Compromiso
(Cuarta etapa del viaje de la pareja)
La dupa de la estabilidad ha dado a la pareja la percepción necesaria
para comprender sus luchas. Ha sido. en cieno sentido. un periodo de
mayor reflexión, la calma tras la tormenta de la lucha por el poder, que
prepara a la pareja para otro tipo de acción. para el compromiso.
El compromiso significa elección: yo decido a favor de esto en lugar
de a favor de' aquello. comprendo que no puedo vivir para siempre en
medio. que. sea lo que sea lo que elija, soy el responsable de que funcio-
oc o no. El compromiso significa asumir la responsabilidad de hacer que
funcione. En lugar de imaginar cómo podría ser mejor solamente con ",
Solamente con que él o ella me criticase menos ... Solamente con que él
o ella tuviese más apetito sexual ... Solamente con que tuviésemos más
dinero ... ')
El compromiso comienza después de que la lucha por el poder ha
finalizado, después de haber luchado dentro de nosotros con las mismas
fuerzas polarizadas que engendraron esa lucha, y a continuación de una
fase relativamente estable de convivencia Y amor. en la que los altibajos
inevitables de la relación, de dolor y alegría, los flujos Y reflujos de lo
conocido Y lo extraño son aceptados en lugar de combatidos. De este
modo se alcanza el compromiso. una sensación de estabilidad Y también
de fluidez del «nosotros» en la relación.
El compromiso se hace posible cuando se deja de tratar de cambiar
las cosas - 8 una mismo, así como al compañero (a)- para 'ceñirse a las
expectativas preconcebidas. Cuando uno se rinde a lo que es. El compro-
miso es, en algún sentido, un «desprenderse), un desprenderse de las ata-
duras al t<modo en que se supone que deberían ser las cosas» (que a
menudo significa «indoloro»), ... renunciar a la fantasía de que se puede
78
LA lNTIMlDAD DE lA PAREJA

COMPROMISO 79

De acuerdo,
me rindo
a la verdad, De acuerdo.
no puedo esconderme más me rindo
de tI, al absoluto placer
La alegria que pensé cOnsumir(o, que recibo
de tus caricias. /Il aspecto. fU olor,
el dolor que temt que t'mbargaría
mi ser de verte ftWI'er,
están presentes de oírte mi nombre.
en nOSotros del placer de pertenecer (que es nuel'o)
en lugar de anhelar (que siempre he conocido)
como siempre Jo han estado.

De acuerdo, De acuerdo.
me rind» mI! rindo
ul liectw de que 'lO eres rico,
ti ta ."ro,'~II·SI1 ,fe ., T:! St'~t,<fré a ClIl'i!CJllh'f
al hecho de que tu ira "lt' aSlISfa a veces.
s;rir.l".
al hecho de que 110 siempre te gllSto,
que hace qUe mis planes bien trazados
para mi futuro bien determinado al hecho de que /f0 siempre' me gustas,
pulsen con. ambi¡'olencla ul hecho de que a veces pienso que tia puedo vivir sin ti,
y, por lo tanto, Con vida, al hecho de ({IU! normalmente si puedo,
y la verdad al hecho de que prefiero estar contigo
de que todas las COsas vivientes a con cuolquiera que COllo;:ca o pueda imaginar,
deben morir.
a/ hecho de que me estimulas el dar /litis,
De acuerdo, molestarme más. ser más de lo que me resuita cómodo,
me d'1do expandirme más allá de mis límites acostumbrados.
al dolor que siento manteniéndome en constante contacto con
la realidad de mis limitaciones, mis posibilidades,
siempre que «tú no tienes tiempo para mt»
y al dolor que tú sientes y mis responsabilidades,
cuando hago cosas que te excluyen a tí,
a ese semimiento desgarrador De acuerdo,
de que hemos perdído lo que teníamos me rindo
Y a la verd,ad a esta exigente, desoílante, decepcionante, tmperíecto,
dolorosa, deleitosa e ímpredecíb!e
de que desprendernos de lo que tenlamas
nos da la posibilidad vida.
de /0 que es.
 8IJ LA INTIMIOADDE LA PAREJA
ganar la lucha por el poder o permanecer inmutablemente «juntos»; re-
nunciar a la necesidad de estar «en la cumbre», salvar las apariencias,
proteger el "Yo», hacer las cosas de modo propio, aferrarse a lo ya con-
seguido.
El compromiso acepta los ritmos del cambio: las necesidades cambian.
tes de proximidad o de distanciamiento, por ejemplo, entre dos personas.
Da por sentado que el compañero(a) es básicamente fiable y que no pero
cibirá las diferencias como amenazas, ni los cambios como pérdidas. Este
sentido de confianza se ha conseguido por medio de la confrontación de
muchas diferencias (durante la etapa de la lucha por el poder) y muchos
cambios (durante la etapa de estabilidad).
El objetivo del compromiso
El o!··icrivo de la rase de compromiso es para cada persona sentir «Pue-
do ;';{'f plenamente yp mismo en esta relación. Puedo expresar mi verdad
más profunda y también apoyar la expresión de mi compañero(a). Puedo
atreverme a ser sincero sin. temor al castigo o la culpa. Podemos apoyar
mutuamente el desarrollo de las esencias interiores del otro, incluso aun-
que no siempre sean del agrado de nuestro "yo" egocéntrico, ya que nos
damos cuenta de que son nuestras esencias individuales las que forman la
base de nuestra unión el uno con el otro.» Se puede hacer todo esto
debido al sentido de que «pase lo que pase, nosotros no seremos las víc-
timas de las circunstancias; actuaremos sobre nuestro entorno en lugar de
reaccionar pasivamente; asumiremos la responsabilidad de crear nuestra
realidad..
Se aprende a compartir el poder en la etapa de la estabilidad. Ahora
se aprende también la forma de elegir conscientemente qué hacer al servi-
cio' de las propias aspiraciones y cuándo hacerlo; cuándo actuar afirmati-
vamente y cuándo ceder; cuándo ser serios y cuándo jugar; cuándo decir
«toda la verdad» y cuándo ser selectivos en lo que se cuenta. La conscien-
cia y la elección SOn Jos prerrequisitcs de una relación comprometida. Se
es consciente del hecho de elegir en todos y cada uno de los momentos
de la vida. Se comprende que cualesquiera que sean los acontecimientos
que la vida depare, se tiene la posibilidad de elegir cómo responder. Se
puede aceptar o rechazar lo que se ofrece. Se puede cooperar o resistirse.
Se puede ver lo que sea como un problema o Una oportunidad. Así pues,
se tiene la flexibilidad de la perspectiva obtenida en la etapa reflexiva de
la estabilidad y enriquecida no sólo con la capacidad de ver las cosas de
formas distintas. sino de producir realmente distintos resultados posibles.
El compromiso significa la capacidad de actuar con intención. Con ob-
jeto de hacerlo así, conviene comprender ciertos principios de cómo «ocu-
COMPROMISO
81
\
rren las cosas» Y de «córnc se relacionan e influyen entre sí las cosas».
EstoS principios se aprenden de la experiencia de las tres primeras etapas
del viaje de la pareja: he aprendido que a pesar de que todavía puedo
tener acusadas preferencias individuales, no puedo seguir identificándome
con un punto de vista único. He aprendido que tengo capacidad para más
de una forma de sentir y que a menudo puedo cambiar mi actitud a vo-
\
luntad. si lo elijo así. dependiendo de mi objetivo. Me he hecho cargo de
mis emociones Y he renunciado. de este modo, a mi necesidad de aferrar-
me a una posición determinada.
Esto hace que se pueda ver el mundo desde una perspectiva mucho
más amplia que «la tuya» o «la mia» de hacer las cosas. De hecho. se
puede practicar la elecció" de un modo propio en lugar de reaccionar
automáticamente a las fuerzas que están alrededor (o dentro de uno). Las
elecciones propias es más probable que florezcan de una perspectiva de la
relació". en lugar que de cualquier punto de vista «o esto. o... • Tal pers-
pectíva incluye,có mo se ven las cosas desde tu punto de vista. al ígual que
cómo se ven desde el mío y busca una acción que sea satisfactoria para
ambos puntos de vista. Acuerdos negociados. Decisiones colaboradoras.
La relación que ha alcanzado el compromíso ha madurado más allá del
«ganar o perder>' o del «correcto-incorrecto». A nadie se le puede culpar
de cómo son las cosas. Ambo' son responsables. Cada uno necesita la
aportación Y la cooperación del otro para llegar a un cambio mutuamente
satisfactoriO.
Esto es 10 que quiere decir el enfoque del cambio como sistema. «No
existe lo que se dice "'1cambio». decia Gregory Batescn. Todo cambio
eS resultado de algún otro cambio en otra parte del sistema que envía
reverberaciones a través de él. lo que da como resultado otros cambios.
que generan todavía otros, Y así sucesivamente.
El compromiso supone adoptar este concepto de «sistema.: no incul-
pación , sino responsabilidad mutua. Se ha aprendido bien la lección de la
lucha por el poder. Nunca se gana' si era «ganar» lo que se pretendia. Se
dieron cabezazus contra el mure del obstinado egoísmo demasiadas veces.
y se revolvieron las [deas. Cuando se clarificaron. se vio la lucha corno
una batalla ¡"rerior. Se necesitaba la ayuda del otro en esta lucha. y el
mura que existía entre ambos había desaparecido.
Ambos decidian. Encontraron en el «nosotros» el poder de crear. Yel
poder de colaborar. El poder de generar ideas Y maneras de hacer las
cosas nuevas _una manera propia-. de la síntesis de las tuyas Y las mías.
La .creación de tal sistema del «nosotroS» se convierte en el único modo
de mantener viva la relación. La sensibilidad Y la creatividad pasan a ser
los Este
objetivos principales,
compromiso --este estado de ánimo Y de ser- requiere el deseo
 82
LA INTIMIDAD DE LA PAREJA
COMPROMISO 83
de asumir la responsabilidad, de implicarse en cualquier situación en la
que Se esté (en lugar de buscar sicmpre la situación perfecta).
cerlo", aun cuando tenemos simplemente una vaga idea de lo que real-
Ta/ compromiso puede hacerse sólo cuando haya terminado la búsque. mente es ese'«lo»'. Nuestro inconsciente lo sabe. Pero ¿estamos dispuestos
da de seguridad, garantías y perfección. Se descubre abara un nuevo re-
a hacernos conscientes de lo que ya sabernos?»
surgimiento de energía, Un deseo de itroducirse en lo desconocido a pesar
del hecho de que ésto pueda acarrear dolor además de placer.
E/ compromiso es la decisión de vivir hacia adelante a pesar del com_ Polaridades, dilemas y paradojas
portamiento a Veces egoísta, decepcionante, rencoroso y cobarde. Con una
compasión nuevamente encontrada se perdona Uno estos fallos humanos y
Tal vez lo más interesante de todo lo que he aprendido de mis clientes
comienza de nuevo una y otra vez cuando hace falta. Paradójicamente, la
y participantes en la investigación respecto al compromiso, se encuentra
aceptación de las imperfecciones hace posible el compromiso de superar.
el hecho de que el proceso de éste, exige acomodarse a algunas de las
las. Si uno es incapaz de enfrentarse a esas debilidades propias, seguirá
paradojas o «polaridades insolubles» de la vida.
sin comprometerse, incapaz de avanzar en una dirección definida (¿por
El término «paradoja» representa una aparente contradicción: dos po-
temor
UI1~ a descubrir
}' arra vez. cómo es en realidad?), destinado a repetir el pasado
los aparentemente opuestos, después de un análisis a fondo. resultan ser
partes inseparables y complementarias de un todo. Lo que al principio
Vi "ir con la misma persona dutante Un largo periodo' exige que ambos
parecía presentar un connieto para la pareja, como la tensión polarizada
,'·c""frCI)!CII J su Lumanidad. No se pucde "salir y volver a entrar de
entre la seguridad y la libertad, llega a verse como un Caso de «esto y lo
nuevo", reiniciar de nueva la situación cada Vez que uno se decepcione o
otro» en lugar de «o esto, o ... ». Esta misteriosa transformación ocurre
decepciona a su pareja. Se aprende a vivir con los propios errores, a
cuando se logra apartarse un poco de cualquier aparente situación de con-
aceptarse a pesar de elJos, y a darse la posibilidad de aprender de la vida,
flicto, y verla desde una perspectiva más elevada. una perspectiva que
Salir corriendo de Un lugar, de Un trabajo o de Una relación, a otro,
incluya ambos extremos de la polaridad y de este modo revele cómo están
Suele ser un intento de huir de uno mismo, para evitar enfrentarse a ias
ambos relacionados.
propias imperfecciones. o para mantenerse alejado de la depresión bus-
Tal como el viaje nos ha demostrado, cuando nos identificamos con
cando COntinuamente
hacerlo dentro. el "idilio" o la novedad fuera de uno en Jugar de
uno de los extremos del continuo, no podemos verlo todo. Sin embargo.
si retrocedemos y ampliamos nuestra visión, la propia identidad y la pers~
Para mantenerse en un ,lugar o Una re/ación hay que enfrentarse _y
pcctiva varían. Obviamente en una relación cercana y cotidiana hay mu-
ser visto-- COn los propios altibajos, COn las facetas más brillantes y con
chas situaciones de «o tú o yo, cariño». Si se utilizan bien las lecciones
las más oscuras. «Puedes correr, pero no escapar», como dice e/ refrán.
del viaje de la pareja, ambos aprenderán a ver cómo el otro, simplemente
El mapa, sin embargo, no es ei territorio. Estas nociones de Una re-
siendo algo más que uno solo. está contribuyendo a la expansión de la
laCión comprometida no siempre hacen justicia a lo que resulta ser. Aun
propia identidad. Uno está obligado, una y otra vez. a ver las cosas desde
estando comprometidos en el más amplio sentido, en CUalquier momento
un punto de vista diferente. Y como en algún sentido son dos partes de
se puede sentir /a duda, la incertidumbre o el temor. Se está montado en
Un cuerpo, no es posible para una «ganar» a expensas de la otra. La
esta montaña rusa hasta el final del recorrido, y se quiere seguir en ella,
pareja está encaminada a crear soluciones que permitan la expresión y la
pero éso no significa que no se experimenten ios altibajos del camino que,
a veces. dan .ganas de bajarse si Se pudiera. satisfacción de ambos.
En la interdependencia mutua del sistema del «nosotros», nos vemos
Durante el curso del viaje de la pareja tiene que existir cierta familia_
ridad, cierta estabilidad, una especie de confianza en que «también ésto continuamente confrontados con las cosas que a primera vista parecen del
otro y no de uno mismo, pero que después de algún tiempo se aprende a
pasará». y así sabemos que cada problema encierra su só/ución, y cada
solución, su problema. Ya uno no se siente alarmado o atemorizado Cuan-
aceptar e incluso a abrazar. Se aprende a utilizar el compañerismo como
do hay que rambiar algo, Citando de nuevo de/ diario de Dora: un modo de superar las estrechas identidades y creencias limitadcras acer-
ca de uno mismo. Se aprende a retener en la visión ambos lados (o muo
«Hank y yo estamos en el "umbral del compromiso", a punto de op-
chos lados) de la cuestión antes de entrar en acción. Se aprende que no
tar, en el borde del conocimiento. No estamos seguros de en qué nos
estamos metiendo. Buscamos señales que nos digan si debemos o no "ha. todos los problemas tienen una «solución» en el sentido normal, que al-
gunas cosas o situaciones seguirán siendo simplemente «dilemas insolu-
bles», sobre los que no se tiene otro control que no sea la propia capad-
 85
COMPROMISO
"4 LA INTIMIDAD DE LA PAREJA
dades Y sentimientoS cambian algo con el tiempo. También sabe que ne-
dad para elegir una respuesta. Se aprende que la vida es ciertamente it¡- cesita cierta continuidad en su vida Y en su relación primaria. Para que
cierta y clarumente ambigua. Se aprende a vivir COn las paradojas. sus acciones tengan significado deben tener lugar dentro de un contexto
Observemos con más detenimiento la polaridad «libertad-seguridad»,
estable, en una relación con alguien o algo más que uno mismo. Mantener
Lu mayoría de las parejas. en une u otro momento se encuentran dividi-
una relación íntima a lo largo del tiempo brinda tal contexto. Sin ese
das sobre este asunto, pues tal vez uno busca más «libertad» para actuar
contexto, sus acciones pueden parecer inconexas Y poco relacionadas, en
O más distancia. y el otro desea más contacto y cercanía. Aquellas parejas
que han trubujado para ampliar sus perspectivas en esos asuntos aparen. cierta manera, insignificantes.
'ternente polarizados. generalmente, llegan a tener un mayor sentido de
plenitud. lo mismo como individuos que como pareja. Las parejas -en T!o.BI.A II
mi estudio-e- aprenden a aumentar la paradoja de «libertad-seguridad» en .POLARIDADES y PARADOJAS.
función de tres aspectos polares: Cambio v. Continuidad, Permanencia 1.'.
A lejamícnto .1-' Promesa 1'. Confianza.
La tablu 11 es una representación gráfica de estas paradojas y los """'"'
\;
«opuestos» aparentemente polares de cada una.

-
e"""bóQ
En la mitad superior del diagrama aparecen aquellos extremos de los
continuos que subrayan la necesidad de libertad. Por debajo están las po-
U rd<>ción IW dctoe (nIH!clir con "l""
yO (mis nel:CSidatles Y ~enlimknl<lS) 1

.;
me permila ~mll¡1r ron d lIempo.
EnlierW<> que: no e.i~lan ~al.nl¡o1. Y
"ícioncs I¡Ii,,;nlud:.Js ;1 101 seguridad, En el centro eJel círculo está 1<1 zona de que el mU!\Ó3 de rchle:iOO.mOi cn el
e'yuilihrin, representando la consecución de una fusión equilibrada de amo pre\Cnle 1\cnc ,,-an c/CC1U ... >hfc el fu'
tum (~y<>r 111 "U qU<: Ct·~lquiC'f
~~tn~ko
bos extremos. Fuera del círculo grande se encuentra la zona extrema «de- M~ doy cuenta de quc un. relae;<'In _profl1C'S'l. que: 1>1" ~~ ~rl.
pued<: ""lidacer loda' mi~ n<:ce,j·
.-..
1>0
masiado lejos en cualquier dirección», Si bien cada extremo de un polo
representa algo de valor. se asigna un valor todavía más elevado a la EnroroIr.' nudlro equili.
[usion de dos polos. como síntesis de las contradicciones implicadas, brio entre 10$cxtrel\Wl'ó. la
~ju>ta eantklad- <k cada
El trabajo de 1<1 pareja durante las etapas tempranas del viaje les ha 111'1I'. UIU p.arte de ambos
mu..d<:K.
preparado para lograr tal síntesis. Normalmente, según la pareja pasa por
las etapas 1 él IV se va acercando cada vez más al centro -la zona de
equilibrio- aun cuando el punto exacto de equilibrio varíe de vez en
cuando (derurc del espacio de desplazamiento). Por medio de la continua ~\--l
I
I
-- \ \ z-a uln10Ul

intcrucción como pareja. ambos se aparran de sus maneras individuales 1.olfIa ulrem.. I \ I
polarizadas de ser y percibir y se integran más en el sistema del «noso- \ /
.... _L_/
tros». una fusión de sus estilos característicos.
Desde el momento que cada relación necesita argo de libertad y algo Zou de
equll'\lllolio
~ en que ....-.nur Y
de .scguridud (o distancia y cercanía), a menudo un miembro de la pareja r~der por 100ó rofll;'
nlolClS pan .llerar nUdlto
se identifica más profundamente con un extremo del continuo y el COm- punID de cquilibrlUde vez
en cuarlÓO.
pañcrc(u). con el extremo opuesto. Según pasa el" tiempo, por medio del
diálogo durante la etapa de estabilidad, se llegan a conocer «ambos lados» ......-'"
guscc ~ s,¡dsflcción de lodU mÍ!; neo
en cada uno, lo que les lleva a una síntesis y un equilibrio en la etapa del ,....-
Inlenlo por I~ \os mcdklS Y haré
cxsid.ades dentro de I1 ",l&ción.

compromiso. Ahora, «nuestra manera» se convierte en el producto de lo cuanlO cSlt a mi .Icatt« p;rn ayudar
a mllcri.Hur nuestrn nbjcli YO ca'
que 'inicialmente era «tu manera» y «mi manera». miln. et>ooll....ldad
F..s agradable lener un hag." al que
relom.r. pan l:$tar ro" .lguien que
realmente me Cllno«.
Cambio 1'. continuidad

El continuo «cambio-continuidad» implica desarrollarun equilibrio en-

lre las fuerzas de cambio y las de estabilidad. Uno sabe que sus necesl- -"'''

86 l.A.JNnM1DAD PE lAPAREJA
!i-~--"'
A, pesar de todo, el cambio es una fuerza importante en la vida. Por
ejemplo, mientras que en, otros tiempos solía evitar las críticas de tos de.
más, ahora las valoro. Desafortunadamente, la estabilidad de una relación
continua con una persona puede pasar por.alto (o incluso negar) tal 'caltJ.~
i! bio y hacer que se le trate a uno como lo que era que como aquello en
¡
"
que me estoy convirtiendo. De este modo, una relación estable puede
interferir "en (o por Jo menos disminuir) la libertad de cambio. en el acero
carse a lo desconocido. Por otra parte. tal continuidad brinda un marco
dentro del cual pueden organizarse los progresos. Permite comparar le
nuevo con lo viejo para ver si todo lo nuevo que saje de uno puede ser
integrado en la anterior identidad. Permite evitar que uno se meta irnpul.
sivamente en cualquier aventura olvidando todo sentido de la historia. de
Jo que ya se sabe de uno mismo.
Resolver esta aparente contradicción supone, obviamente, encontrar
un equilibrio entre el cambio y la estabilidad, entre ampliar las opciones
de uno y permanecer COil lo que uno sabe que es satisfactorio. Cada ra-
rcj:~ encuentra su propio equllibrio. as, como lo hace cada individuo. Con
lodo, la paradoja deben afrontarla todos.
Wilson y Detra- «El amor a distancia»: En mi trabajo de asesoramiento
con parejas he sido testigo de algunas resoluciones muy positivas de esta
paradoja del cambio y la continuidad,
Wilson y Detra habían sido un matrimonio monógamo tradicional du-
rante cuatro años. Él llevaba el dinero y ella permanecía en casa, en
espera de tener un hijo, y posponiendo la realización de su deseo de
formarse como asistenta social, Cuando los hijos no llegaron y la carrera
de Wilson como profesor universitario de matemáticas degeneró en una
experiencia decepcionante, se vieron forzados a reconsiderar la forma de
vida que habían elegido. Él empezó a buscar satisfacciones para su «yo»
en otras mujeres. Ella empezó a sentirse inquieta en la pequeña dudad
universitaria donde vivían, ya que ofrecía pocas diversiones cuando Wllson
estaba fuera con alguien. A pesar de todo, ambos querían mantener su
matrimonio, Aun cuando sentían la necesidad de comenzar a realizar nue-
vos aspectos de ellos mismos -:-como quedó simbolizado inicialmente ~n
la búsqueda de relaciones exteriores-e- también valoraban. la comodidad,
familiaridad y aceptación que siempre habían sido capaces de demostrarse
el uno al -otro. Andaban buscando una forma de vida convenida entre
ambos en la que pudieran mantener su compromiso primario del uno con
el otro, al tiempo que buscaban algo de- tiempo y espacio para estar se-
parados. Ese tiempo de separación les dada la oportunidad de experimen-
tar con panes de ellos mismos que podían, o no, ser definitivamente ex-
presa bies 'dentro de la relación. Su solución para este dilema no fue una
decisión de una vez y para todas. sino una serie de acuerdos construidos
uno encima de otro en una secuencia evolutiva.
31
COMPROMISO
De decidió acudir a una facultad de estudios de trabajo social. Wil·
setra
dio cuenta de que sus días como profesor estaban contados. Detra
{\le admitida en una (acuItad de estudios superiores en una gran ciudad.
a tres horas en coche de su domicilio actual. Wilson. inseguro del tipo de
trabajo que realmente queda realizar. decidió no dejar su trabajo de pro-
(eso para irse a la gran ciudad. Uno de ellos tenía que ganar dinero.
solamente
r de este modo podrían ahorra! un poco para que él dejase su
trabajo
Detra y pudiese
alquíló buscar otro diferente.
un apartamento en la ciudad; Wilson se quedó en su
apartamento de la ciudad universitaria. Se veían los fines de semana. al-
tern entre el apartamento de él Y el de ella. Con el paso del tiempo.
Detra empezÓ a verse competentc como trabajadora social Y outuvv muo
andO
chas satisfacciones de su trabajo _un gran cambio en SU imagen de sí
misma un año anteS, sentada en casa Y deprimida-o La vida laboral de
witson seguía el camino opuestO. Se le negó la renovación del puesto en
la facultad y acabó abandOnándolo. No se sintió desanimado por ello.
Habia estado desprendiéndose de su imagen «académica" de sí mísmo des'
de hacía bastante tiempo. Asi Y todo. ahora se veía
va ¡orlado a afrontar
decididamente el problema de desarrollar una n"e idenlidad laboral.
Durante eslO cambios personales de identidad. Witson y Detra man-
S
tuvieron su relación. Pensaban. sin embargo. que nunca habrían sido ca-
paces de mantener el compromiso. caso de baber seguido ltOtan interdepe"-
dientes económica Y emocionalmente como en los eu:l primeros anos
de su matrimonio. AmboS oijeron que si hubieran seguido viviendo juntos
todo este tiempo Wilson se hubiese sentido demasiado responsable como
proveedor para haber albergado la idea de dejar su empleo de proíe'N
para buscar otro. Detrü- de igual modo. veía que fue mucho más fácil
pasar de su papel de ama de casa encerrada al de profesional competente
teniendo un apartamento propio Y no estando sujeta a tus expectativas
a·
engendradas en sus primeros cuatro anos de casados.
DespuéS de do' añoS de mantener su «matrimonio de ñnes de sem
na". wuson consiguió un buen puesto de director de personal en la ciudad
donde Detra era ahora una satisfecha asistenta social profesional. pusieron
casa juntoS en otro apartamento y \0 último que supe es que estaban
esperando un hijo. An1bos pensaban seguir con sus carrerass. después de
que naciese el niño. Esperaban vivir para siempre (elice Lo que no es-
peraban. sin embargo. era vivir para siempre como vivlan ahora. porque
sabían que el compromiso que tenían el uno con el otro era ,uftciente-
mente fuerte pata soportar 'cualquier cambio en la forma de vida que
pudieran encontrar necesario o deseable.
 BB
LA INTIMIDAD DE LA PAREJA
Permanencia v, alejamiento
La siguíente paradoja de la relación comprometida la llamo «permj,
nencia-alejamiento». Una relación primaria puede satisfacer muchas de las
necesidades sociales y emocionales de uno, peto rara Vez las satisface to-
das. Shelia, por ejemplo, prefiere estar COn Frederic para la mayorla de
las cosas que le gusta hacer. Pero hay una COsa que ella solía hacer anles
de que se conocieran y que ha dejado de hacer desde que se emparejaron:
ir al monte y escalar. A ella le gustaría volver a hacerlo pero a Frederie
no le gusta. Shelia podría tratar de animarle o buscar otras personas can
los que ir. En el caso inicial ampliarían su relación pero tal vez Con el
COste de conflictos internos y estrés. En el otro Caso ella satisfaría su
necesidad. pero eso le supondría un gasto de energfa fuera de la relación,
que bíen podría poner en ella. ¿Cómo resolver este confiiclo?
Normalmente las parejas saben lo suficienle acerca del Otro para de-
ctdir qué vía seguir para desarrollar Un equilibrio saludable entre lo exter-
no y lo Interno. Desafortunadamente algunas personas eligen habitualmen_
le posible
solo Una opcíón, "ccergando la relación COn expectativas o, si no, Con
la disolución.
El caso de lván y YOlanda: Con cuarenla y muchos años de edad y
quince de casados Iván y YOlanda me enseñaron mucho acerca de esta
paradoja. Yolanda, poetisa, e Iván, carpintero, eran muy compatíbles
cuandu estaban solos como pareja o COn su familia de cinco hijos. Cuando
la situación requería que tratasen Con otras personas, surgían los conmc_
tos. Éste fue el problema que llevaron a mi Consulta.
Exploramos junto, la naturaleza de su relación, Sus expeclalivas del
otro y sus formas de Conseguir que estas expectativas se viesen cumplidas.
Ivén y Yolanda, al igual que muchas parejas que adoptan una fOrma de
vida un lanto lradicional, encontraron que no tenían -espacios en Su sen-
timiento de unión» (Kahil Gibran, El profeta). Cuando estaban juntos,
estaban lolalmente juntos (tal Vez demasiado lotalitariamenle). Su «rela-
ciÓn ideal» era compartirlo todo: ensoñaciones, ocurrencias momentáneas,
incluso el cepillo de dientes. Cada Uno tenfa tanto acceso COrno quisiese a
los pensamíentos silenciosos o a los confiictos interiores del otro. No había
espaCio privado. No había lugar para la soledad.
Una vez les pedt que me llevaran en un viaje imaginario por su casa,
describiéndome el Carácter y la fUnción de cada una de las habitaciones y
que dijeran 'para quién es este espacio» o "quién es el responsable de ese
espacio». Esa excursión me descubrió bastante gráficamente Su modelo de
propiedad compartida de todas las cosas. Cada habitación por la que pa-
samos en este viaje imaginario era Un espacio común que podría ser COm-
COMPROMISO 89
partido en cualquier ocasión por el otro, sin necesidad de preguntarlo o
negociarlo.
Fue interesante comparar este modelo con el de las situaciones socia/es.
con otras personas. Con la posibilidad de mantener relaciones que exclu-
yese al compañero(a), su sentimiento de unión se deshizo. De hecho, pa-
recía que prácticamente se evitaban el uno al otro en tales situaciones.
Yo tiendo a ver esos «síntomas» en una relación como mensajes o
comunicaciones acerca de qué necesidades no se ven satisfechas. y su
«síntoma- parecía estar diciendo: «déjeme solo para que haga lo que quie-
TO». Para ellos, tanto verbal como conscientemente, era dificil asumir todo
esto. (Incluso compartían el mismo síntoma.s
Al explorar más profundamente las «recompensas» de este comporta-
miento, descubrimos que su protesta pública -pero silenciosa- era una
simple petición de estar un poco más separados, tanto en casa como en
las reuniones sociales, Su relación llevaba una carga demasiado pesada,
Había realmente partes de cada uno de ellos -c-intereses. pasatiempos,
sentimientos- que podían compartirse más agradablemente con otras per-
sonas, además de con la pareja.
Con el tiempo empezaron a probar más separación: primero, en cues-
tión de sentimientos en las sesiones; después, en actividades fuera de casa.
Finalmente todo su mundo se convirtió en un mundo más claramente di-
ferenciado, de modo que pasaban parte de su tiempo durante la semana
juntos. parte sólos, parte con cada uno de Sus hijos individualmente, algo
de tiempo con amigos mutuos y algo de tiempo con amigos y proyectos
que excluían al otro. Dedicaron mucho tiempo a hablar y ensayar esta
última alternativa antes de realizarla, como forma de tranquilizarse a sí
mismos de que este cambio no significaba que estuvieran menos compro-
metidos o menos interesados en su relación.
Como a menudo ocurre, las personas que tienen que luchar para su-
perar un problema (tal como el temor de la separación en este caso),
parece que logran una más cuidadosa y profunda resolución de él. Duran-
te un tiempo, Iván y Yolanda pasaron de un extremo a otro de la cues-
tión, pero su deseo de analizar los límites en ambos extremos del espectro
les dio la confianza en su unión con el otro. Fueron capaces de ver cla-
ramente la amplia gama de posibilidades entre la unión total y la separa-
ción total. lo que les permitió elegir entre todas las opciones intermedias.
Su resolución a la paradoja de permanencia v. alejamiento fue darse
cuenta de que tenían varias elecciones en un momento dado, algunas po-
dían ser más deseables que otras, pero ninguna de ellas era obligatoria.
De este modo, su modelo rígidamente compulsivo de «codo con codo con-
tra viento y marea» dio paso a una actitud más flexible de «codo con codo
a diversas distancias», dependiendo de las necesidades de la relación en
cada momento.
 91
COMPROMISO
90 LA INTIMIDAD DE LA PAREJA

Promesa ~. confianza
Vivimos en un mundo de Maya.
Nuestro tercer ejemplo .es .la paradoja de promesa v. confianza. Una Chicos y chicas se conocen, se saludan, se aman y se separan
vez' que se ha elegido una 'línea de acción. también puede «deselegirse», cada día. cada hora. cada minuto.
Uno puede comprometerse plenamente a algo o con alguien. y en cual,
quier momento dejar el compromiso. La paradoja del compromiso es que En el noviazgo Y el matrimonio
hago Una declaración de intenciones a otra persona, regida por algún sis- cada uno desempeño el papel que se le ha asignado
tema de responsabilidad, incluso sabiendo que cualquiera de nosotros dos Hola.
I
puede infringir ese acuerdo en cualquier momento. Confiamos en no ha- Adiós.
I cerlo y esta confianza es el otro lado del compromiso. Con objeto de Hola de nuevo.
establecer una relación comprometida, ambos deben ya estar de acuerdo
Ah, aquí estás de nuevo,
en el hecho de que no existen garantías. nueva persona, ·viejo guión.
Tal compromiso es un acto de gran valor. y se pone mucho en juego.
Uno puede decir. por ejemplo: "lA partir de este momento voy a ser Las parejas en busca de armonía
monogamo.» Esto implica que hará cualquier cosa que esté a su alcance encuentran refugio temporal
para conseguir que esto se convierta en realidad. Si falla a la hora de el uno en la entri!piem a del otro.
realizar su compromiso, pierde su propio respeto y la confianza de los
demás. La vida se escapa cada vez más al control de uno si no se asumen Cuando las cosas se ponen di{ldle s,
responsabilidades. Los pactos rotos cierran los poros de la responsablli- o aburridas,
dad. La persistencia de tales fallos puede conducir a la pérdida de todo lo dejamos,
o decidimos tener un lío.
sentido de competencia personal. Se llega a ver a Jos demás cada vez mas o meternos más de lleno en nuestro irobato,
responsables de uno mismo. y se entrega el control de la propia vida a o probar una nue\'a [arma de vida,
esas personas (mayorías. autoridades. etc.). o hacer campaña por una causa sodal.
Compromiso. en el sentido utilizado aquí, es un acuerdo entre dos Rara vez tratarnos de cambiar
personas de hacer todo lo que esté t:n sus manos para alcanzar un objetivo lo que está entre n.osotros,
común. Esto no significa que yo vaya a ser monógamo durante dos años dentro di! nosotros-
(o dos segundos). O que permaneceré contigo veinticinco años (o cinco).
Lo sabemos todo acerca del sexo
O que te vaya a querer siempre. O que incluso siempre vaya a hacer lo y hemos ido lodo lo lejos ql'C podíamos ir con él;
que para tí es correcto. El acuerdo puede denominarse compromiso si las hemos aprendido de Masters Y Johnson.
dos personas están de acuerdo en compartir su vida juntos como «noso- »os hemos reconfortado con Aíex Comfon,
tros», una sociedad en la que se sabe que Jo que uno haga o sienta siem- 10 sabemoS todo,
pre afecta a lo que el otro hace o siente (lo que .a su vez afecta a lo que lo hemos hecho todo,
uno hace o siente); j' guía sus acciones con este conocimiento. Un «no- hemos pasado por lodo.
sotros» como sistema permite experimentar laplenitud o la unidad, y Pro-
mueve la consciencia de la interdependencia de las acciones de ambos. Es
esta consciencia de unidad la que nos ayuda a vivir con las paradojas del
compromiso. . .
De este modo, uno intenta dar validez a la experiencia del otro y
apoya su bienestar siempre que puede, sin violar el propio sentido de
integridad. Te trato a tí como yo deseo ser tratada. Y si veo que tú me
tratas mal, no solamente me enfrento a tí a cuenta 'de ello> sino que' reviso
mi propio comportamiento para ver cómo he contribuido a crear esa si-
tuación.
92
LA INTIMIDAD DE LA PAREJA
COMPROMISO 93

A pesar de que el compromiso implica una esperanza de futuro, no

Vernos que el sexo puede ser tiene por qué implicar una promesa sobre los frutos de un comportamien-
un aperitivo, una comida to futuro. Los frutos del comportamiento de uno es cuestión de dos y
o un testfn muy especial. dependen en parte de cómo le reciba a uno su pareja. Yo puedo estar de
Puedo satisfacer
acuerdo en hacerte saber cuándo me siento alejado, crítico o atemorizado
las papilas gUSta/orias,
el vientre en mi relación contigo. o puedo estar de acuerdo en no mantener ninguna
o el alma. conversación fuera de los límites establecidos contigo. Éstas son cosas de
dos que dependen de la interacción entre los miembros de la pareja. En
Rara vee experimentamos contraste, una promesa en un solo sentido podría decir algo como esto:
estos /em'nes del alma, «Prometo serte sexualmente leal». o «Prometo dejar de ver partidos de
s; acaso Ifegamos a experimentar/os. túbol en tetevisíón.» Aquí solamente está implicado el comportamiento de
una persona. lo que niega ciertas realidades interactivas en la relación.
Amamos ala/ro
Nos enfrentamos de nuevo a la paradoja entre prometer y confiar o,
o, por /0 menos, eso decimos,' dicho de otro modo, entre el futuro y el aquí y ahora. La naturaleza
pero las palabras no colman diádica del compromiso y la interdependencia del comportamiento en la
nuestro más profundo afán
de plenitud pareja hacen que las promesas en un solo sentido sean menos realistas y
de IOfafidad. su cumplimiento menos probable. ,
Cuando la pareja se comunica bien aquí y ahora. su comportamiento
La (oralidad se alcanza futuro y su estado de ánimo es probable que se arreglen por sí mismos.
por medio del reconocimiento. Existe una mayor probabilidad de que lo que hagan y lo que piensen valga
Yo veo en ti
para ambos.
aqllel10 de lo que yo solamente era Vivir juntos en una actitud de compromiso supone entender que 110
medio Consciente de que existiera en mí; existen garantías definitivas. Lo mejor que se puede hacer es cobrar cons-
cOlnprendiendo una vez más ciencia de las propias necesidades y hacerlas saber. conocer las fuerzas
lo que siempre supe, propias, en la relación y en la sociedad que operan en pro y en contra de
COmo si nuestro objetivo común. y dar a los demás lo que uno espera conseguir.
fuese la primera l'ez: Esta actitud de compromiso nos ayuda a recordar: cada uno de noso-
reconociendo tros es responsable de crear la propia realidad y la respuesta del mundo
para con uno; cuanto más consciente se es de las fuerzas históricas, socia-
La JVlalidad se alcanza les y naturales que operan en uno. más responsable se es; y no importa
por medio del lacro
de fu tú lo consciente. poderoso o recto que uno pueda ser. no existen garantías.
con La paradoja de una relación comprometida solamente puede resolverse
mi yo, en una atmósfera de mutua responsabilidad. Cuando Shelia experimentó
Tú efes yo la paradoja de «permanencia v. extravío»" preguntándose si debería pedir
Con a Frederic que fuese con ella a escalar o ir. con otro amigo, lo que decidió
mi tú. y cómo lo decidió afectó a su [usuro punto de equilibrio acerca de esa
cuestión. Cuanto más vaya ella a cualquier sitio para satisfacer sus nece-
sidades, es más probable que Frederic vaya también a algún lugar cuando
se enfrente a este asunto. Por cierto, ésto no tiene por qué ser malo. Lo
más importante- que hay que recordar es que las parejas llegan a estas
decisiones juntos, incluso cuando no reconocen conscientemente este hecho.
De este modo, la consciencia de cerno funciona el proceso de influencia
mutua ayuda a la pareja a asumir la responsabilidad de sus acciones y
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95
COMI'RoMI.SO

94 LA INTIMIDAD DE LA PAREJA
"tJsntener una punta de entusiasmo la
elecciones, y maximiza la posibilidad de una satisfacción conjunta dura. Son muchas las estructuras posibles que permiten mantener esa «pun
dera. Una vez comprendida la naturaleza de esta paradoja pueden elegir
lt ~ en relativamente
óll
conscientemente el punto de 'equilibrio a lo -largo de cualquier continuo. de entusiasmo
Bn maTrimonios una relaci . .cerrados», por ejemplo, he conocido
parejas que abordan la polaridad de la variedad-familiaridad estableciendo
deliberadamente nuevOs e inusuales modos de relacionarse cuando las co-
\, ,
, ¡Bienvenidas las paradojas! sas se ponen demasiado cómodas. Una pareja que conozco iban por se-
parado a los mismos bares de personas solitarias, daban una vuelta Y ha-
"
1 Entrar en la etapa de compromiso conlleva la mezcla de varios opues- cian la parodia de acabar por .ligap, el uno con el otro. Ellos denomi-
1
I, tos aparentemente polarizados: amor-odio; poder-vulnerabilidad; estabili-
dad-cambio; atención mutua-atención a uno mismo; variedad-familiaridad;
naban a esta estrUctura .reserv a el último baile pala mí...
Otra pareja proclama .días sombríoS' en jos que se da ricnda suelta a
pasión-calma. Todos suspiramos por ese sentimiento primario de unión un aspecto. generalmente pasado por alto, de algún miembro de la pareja.
entre tales polos opuestos; Con todo. también sabemos que es la tensión Tal veZ la mujer haya adquiridO el hábito de ser agradable Y sosegada a
entre ellos, [os conflictos y los «fallos», lo que a menudo neva a la rna- todas horas. En tal caso, se permite a la mujer un «día iracundo': todo
durez. Ésta es, por lo tanto, la paradoja central a la que la pareja se un día de críticas, quejas, exigencias Y protestas de todo lo que imagina-
enfrenta en la cuarta etapa: el anhelo de la unión emparejado con la blem pueda hacer que alguien se ponga hecho una furia un día malo,
conciencia de que en cuanto se logre la unión, el interés y la motivación tal va el marido haya estado demasiado metido en su trabajo, sin
Oente
para seguir se desvanecen, y un nuevo anhelo de unión emerge alrededor hacer caso de su esposa para nada. Bn este ceso se necesitaría un .día

deia~do
de un nuevo conjunto de polaridades. para el am"". Aqui él se permitiría dar rienda suelta a sus sentimientoS
La tarea central de esta etapa es, por lo tanto, crear una estructura de ternura. amor y atención. a un lado durante un rato cualquier
con que controlar la paradoja: un conjunto de modelos flexibles de la
relación que se vayan renovando)' den a cada persona, si no «lo mejor Talescompromiso.
posible .días sombríoS» pueden proclamarse en cualquier ocasión en que
de ambos mundos», por lo menos un poco de ambos. la pareja II cualquí de su, miembros se sienta abrumada(o) por la mo-
En su mayor parte, la Naturaleza nos facilita un modelo de este tipo, notonía. Si na es eposible
ra que ésto ocupe todo el día. una hora o dos
continuamente cambiante. Sólo con que pudiéramos relajarnos y dejarnos normalmente suele valer para romper una vieja costumbre Y dar píe a
llevar. se nos daría la rara y única oportunidad de compartir toda la gama
de experiencias humanas: el amor destrozado por el odio, el odio rnodu- otrasEnopciones más
la sección de antpHas.
actividades de tratamiento del capítulo octaVO se des-
lado por el amor, la pasión desfogada por la calma, la calma explosionada cribe un buen número de otras estructuras para .franqueap, una situación
en la pasión, el poder minado por la vulnerabilidad, la vulnerabilidad anquilosada o atascada. EstrUcturas renovables como éstas nOS ayudan a
apuntalada con el poder. Sin embargo, la total rendición al flujo y reflujo hacernoS cargo de nuestras necesidades cambiantCS en lugar de ser vícti-

e~perimentamos.
de tales experiencias es raramente posible, dados los estilos de vida de la mas de ellas. EncuentrO la palabra re_creación muy adecuada de este pro-
mayoría de las personas en nuestra cultura. De este modo, nuestra nece- cesa. por medio del juego, descubrimos y creamos para
sidad es recrear conscientemente la oportunidad de experimentar «las po- nosotrOS mismos formas de vida, estructuras Y modos de estar junIOS que
laridades insolubles de la vida» de formas que no nos amenacen en de- se ajusten a nuestras necesidades actuales. Escribimos nuestro, propios
masía, pero que. sin embargo, mantengan nuestra energía alta. dándonos guiones, elegimos nuestrO' personajes y dirigimoS la acción de un modo
el reto (o libertad) justos, y el suficiente apoyo (o seguridad). que auténticamente represente nuestro peculiar modelo de ritmoS, prefe-
El «matrimonio abierto» es un intento de atender nuestras necesidades rencias, similitudes y diferencias. Nos damos permiso mutuO para ser
tanto de estabilidad como de cambio. El concepto significa diferentes CD-

ap"~o
·sas'para diferentes personas"'. Es poco probable, desde Juego, que cual-
quier enfoque nos dé todo lo que esperábamos. La historia de Wilson y - El punlo -e.-"o de equilibrio determinadO pur el reto justo y el ¡u,to se puede
Detra, sus relaciones a distancia, es un caso. que conviene señalar. deoo .punta de enlu,i."n » . (para aju'tarno, a los d;v'''o' senlido' del ,ormino ingl"
b
.edgo. no' "m ' oblig,d a dar di""'" ve«ioo<'. ""O" de la soñal,d a. A,I ••I\Oea-,
nünar o'
O
..filo". H. dd í.)
,. Véase O'Nclt, N. y O'Nei¡, 0..: Open M¡ur}age. Nueva York: Avcn. 1972.
 96
LA INTIMIDAD DE LA PAREJA
como somos y para desarrollar CÓmo somos, como individuos o como pa.
reja. En definitiva, nos hacemos responsables de nuestros ritmos, prefe.
rencias, similitudes y diferencias. Nos convertimos en creadores (o recrea.
dores) de nuestro propio mundo,
Cómo crear estructuras liberadoras
A pesar de que el amor no se puede predecir, controlar ni garantizar,
quizá sí se pueda estructurar y mantener la relación de modo que sea más
probable que el amar honre can su presencia. En otras palabras, se pue-
den crear estructuras liberadoras, en lugar de opresivas, para guiar la re.
lación.
Una estructura liberadora tiene dos características esenciales: permite
la expresión y satisfacción de las necesidades de ambos y ayuda a equili.
brar la tensión entre los dos extremos de CUalquier paradoja o polaridad
a la que la pareja se enfrente. La nociÓn de estructura liberadora meze/a
ambos aspectos de la paradoja de «seguridad-libertad» resaltando tanto la
estabilidad (estructura) como el cambio (liberación).
Con objeto dc crear una estructura liberadora, hay que tener algún
modo de evaluar lo que se quiere o necesita y lo que realmente tiene.
Hay que saber qué se hace bien juntos Y qué Convendría aprender a hacer.
La estructura es liberadora si hace uso de lo que se tiene para llegar a
.donde se quiere ir; si se construye sobre los puntos fuertes y ayuda a
aminorar y superar los problemas; y si es suficientemente fiexible para
cambiarnuevas.
sidades cuando las necesidades actuales se Vean cubiertas y surjan nece-
Las estructuras (como la de «reserva el último baile para rní») pueden
ser provechosas para abordar de modo eficaz las paradejas de una relación
comprometida. Contribuyen a «mantenerla variada» sin lanzarse compul.
sivamente a una actividad constante, a mantenerla «fresca y atractiva» sin
quedar tan atrapados por la pasión que sea imposible relajarse o dedicarse
a pasatiempos al margen de la relación, a modular la proximidad-distan_
ciamiento de acuerdo con los ritmos variables y las necesidades cambiantes
y a menudo
una problema.a equilibrar el poder en la relación, cuando ésto llegue a ser
Los juegos de «reserva para mí el último baile» y el «día sombno» san
ejemplos de estructuras liberadoras. Basados en las necesidades y recursos
de ambos míembros de la pareja, Contribuyen a equilibrar la tensión crea.
da por una o más de las paradojas del compromiso.
El caso de Duanne y Sara: Un ejemplo más detallado de la creaciÓn
de una estructura liberadora se Ve en el caso de Duanne y Sara, pareja
COMPROMISO 97
que había vivido unida en una relación primaria, mayonnente monógama,
durante tres años, cuando cada uno de ellos decidió familiarizarse con la
psicoterapia individual como parte de su Ifonnación profesional en psico-
logía terapéutica. La atracción sexual de Sara por Duanne pareció dismi-
nuir al compararle repetidas veces con su terapeuta, muy paternal y cari-
ñoso. En esa época ella empezó también a comportarse de modo menos
transigente y más firme con Duanne.
Mientras tanto, Duanne se sentía cada vez más incapaz de satisfacer
las necesidades de Sara, especialmente sus necesidades afectivas. Descu-
brió que se dedicaba más que nunca a su trabajo. lo que le daba. por un
lado, una escapatoria de las exigencias de la relación y, por el otro. un
reconocimiento exterior muy necesario.
La distancia entre ellos fue en aumento. a pesar de sus intentos de
hacer funcionar la relación. Cuando vinieron a mí en busca de terapia de
pareja, hablamos primero de lo que cada uno de ellos pretendía conseguir
mediante la terapia individual, para ver si ésto arrojaba algo de luz sobre
su aparente necesidad de mayor distanciamiento. Quedó claro que su tra-
bajo con la terapia individual les estaba ayudando a asumir más respon-
sabilidades en su vida y. por lo tanto, a depender menos de su cornpa-
ñero(a) para las pequeñas reafirmaciones u otros apoyos que en su mo-
mento habían sido parte importante de su relación afectiva y sexual.
Durante cierto período, en su trabajo individual, pareció que cada uno
tenía que depender del otro menos con objeto de lograr una mayor au-
tonomía. A fin de hacer de esto un acontecimiento liberador para ambos
-una oportunidad para los individuos. en lugar de un problema para la
relación- decidimos estructurar este acontecimiento en su relación cons-
cientemente. Reestructuraron su forma de vida de modo que no recurrie-
sen automáticamente al otro en busca de apoyo en cualquier momento
que creyesen necesario. De este modo, además, se les animó a basarse en
los propios recursos la mayoría de las veces y a recurrir al otro únicamente
cuando ya hubiesen probado y comprobado hasta dónde podían valerse
por sí mismos. De este modo, podrían evitar el resentimiento que a me-
nudo se crea cuando una persona depende de que otro le haga algo que
no sabe con certeza si podrá hacer por sí misma.
Duanne y Sara arreglaron su casa de modo que pudiesen estudiar y
dormir encuartas separados durante cierto tiempo. Esta separación física
simbolizaba y reforzaba sus intentos de cuidarse de sí mismos en algunos
aspectos. Les permitía pasar más tiempo solos enfrentándose con sus pro-
pios recursos o con su falta de recursos, en lugar de esperar que el otro
le «echase una mano» o de culparle(a) por no estar allí.
AmQQs acordaron que durante algún tiempo le darían al «aprender a
estar solo» prioridad sobre el «estar juntos». De este modo la estructura

98 l.A INTIMIDAD DE LA PAREJA
pareció encajar bastante bien. Todavía, sin embargo, existía la cuestión
de equilibrar sus necesidades de cercanía y distanciamiento.
Ellos pensaron que debían reconocer esa menor necesidad de sexuaíl,
dad-afecñvldad y compañía, pero tampoco querían desatenderla totalmen-
te. De este modo, empezaron a ser muy conscientes del tiempo que ele-
gían pasar juntos, a estar absolutamente seguros de que ambos querían
"
estar juntos, en lugar de hacerlo simplemente por costumbre y por pro-
'1
ximidad. La medida de ocupar habitaciones separadas facilitó este tipo de
conciencia, ya que les ayudó a romper el modelo habitual de recurrir al
I otro en busca de ayuda y apoyo, con independencia de la necesidad o
preferencia real. Como resultado, aunque disminuyó la cantidad de tiempo
I que pasaban juntos, la calidad de éste aumentó, La nueva estructura les
I hizo cada vez más conscientes de 10 cercanos o lo distantes que querían
estar, y de ese modo el tiempo que pasaban solos y el tiempo que pasaban
i·1'I
ill, juntos cobraron un mayor significado. Se hicieron plenamente conscientes
de la tensión presente en cada uno de ellos a propdsito del nivel de inti-
I
midad que cada uno quería tener en determinado momento. Y también
vieron cómo un movimiento en cualquier dirección por parte de uno de
ellos causaba un movimiento recíproco por parte del otro, lo que dio
como resultado un nueva punto de equilibrio (durante cierto tiempo) en
su relación. De este modo. ambos experimentaron cómo eran igualmente
responsables, juntos y por separado, de equilibrar o modular la distancia
entre ambos.
El equlllbrlo de opuestos aparentes
El· concepto de equilibrio es extremadamente importante en la etapa
del compromiso. Asumir la responsabilidad de vivir con la paradoja Im-
plica decidir en cada momento en qué punto del continuo de estabilidad-
cambio (o permanencia-extravío. o promesa-confianza) quiero estar. ¿Siento
necesidad de mayor seguridad e igualdad o de más incertidumbre y varie-
dad? ¿Estamos de acuerdo acerca de cómo mejorar nuestra relación o
parece que tenemos necesidades enfrentadas?
Alcanzar un equilibrio que resulte correcto para ambas panes implica
la necesidad de negociar tanto Implícita como explícitamente. Cuando se
hace explícitamente, la negociación es un proceso en el que las partes
expresan lo que sienten (lo satisfechos o frustrados que están con la sítua-
cien actual), valoran [o que cada Uno puede hacer para restaurar el equi-
librio apropiado y acuerdan un compromiso igualitario entre los deseos de
lo mejor para ambos y las preferencias, algunas veces enfrentadas. Tal
negociación debe abordarse con espíritu de colaboración y de sacrificio
99
COMPROMISO
espontáneo " con la consciencia de que en situaciones de conflicto es
. probable que cada «yo» separado na logre cubrir sus necesidades. Y que
no es el otro el culpable del hecho, sino la naturaleza de la realidad.
Con el tiempo se llega a aprender, por lo tanto, a valorar las solucio-
nes de colaboración, beneficiosas para ambos en lugar de las separatistas.
por medio de la negociacidn se experimenta la satisfacción de poder dis-
ciplinar lo suficiente el propio [nterés para hacer un sacrificio espontáneo:
una concesión a los deseos del otro conscientemente elegida (y, por lo
tanto,
La autónoma
negociaciónY digna).
reconoce la realidad de que una relación total compro-
metida es una situación en la que ganan los dos miembros de la pareja.
Esto fomenta el ,econocimiento de que al darte algo, me doy algo a mí
también, ya que somos partes interConectadas de un todo. De este modo,
se descubre la naturaleza interdependiente y bipolar, aunque unitaria de
la realidad esencial al internatizar dicha negociación', al materializar dentro
de uno misma Y en la relación la inseparabilidad de las necesidades de
uno y del otro . Esto supone, desde luego, estar dispuestoS a expcrimentar
la constante corriente de iníormación que se recibe de los demás dicién-
donos que cuanto más apoyemos su autorrealización, más apoyarán eUos
la nuestra. De este modO, lo que al principio puede parecer un sacrificio
na deseado o que uno se está «conformando con menos» de \0 deseable,
visto desde una perspectiva más alta se aprecia cotllO un equilibrio o una
síntesis de necesidades del uno y del otro, por una mayor armonía en el
Encontrar la manera de armonizar fuerzas opuestas en cualquier situa-
sistema.
ción es un modo de hacer que la vida siga siendo satisfactoria y estimu-
lante. para mantcner el equilibrio en el margen, por ejemplo, entre dos
perspectivas o entre cualesquiera de dos polos opuestos, hay que encon-
trar la «distancia correcta» desde cada polo. (La analogía del subi·baja de
un niño viene a la mente.) En ese punto justo de equilibrio, la propia
energía es más sensible a los cambios sutiles, instantáneos, que se produ.
cen en uno y en las personas y las cosas que están alrededor. El cuerpo
y la mente no están ni tensos ni flácidos, sino en un punto intermedio".
término sacrificiO proviene de un término latino que significa
Note el lector que el
..hacer sacro... ·
.. Algunas personas ".m.l esta sensación al punto inmediatamente anrenor al orgasmo
an
social. Algunos lo caracterizan comO un estar -suspendido s entre la vida y la muerte"- Otros
lo ven coma un estado de coO'CÍencia en el que se vive plenamen te el «ahora•• el filo del
tiempo, indttpendíell te del pasado.
 100
LA INTIMIDAD DE LA PAREJA COMPROMISO 101

Se trabaja al máximo de eficiencia Con completa atención al momento

actual.

La capacidad para situarse plenamente uno mismo en el filo o pUnto EL PUNTO DE EQUILIBRIO
de equilibrio también permite «andar todo el camino» en cualquier direc_
ción sin miedo a perder el contacto con el otro lado. Ésto es, por lo tanto, Suave-duro.
efecto-causa.
la esencia del Compromiso: el deseo de ir hacia delante en una direCción
fácil-difícil.
clara, sabiendo que se puede cambiar de dirección en cualquier momento ser-hacer,
que así se desee, ya que se está en una constante y sutil comunicación y confianra-temor,
anovivir
se depende del pasado. En la etapa del compromiso, la pareja aprende
en el presente. claridad-oscurtdad.
espíritu-materia.
En la página 149 se sugieren al lector algunas actividades destinadas a Dios-demonio.
ayudarle a centrarse en cuestiones de la etapa IV.
¡A todos los quiero!
Quiero todo lo que pueda tener
en cualquier momento
de ambos lados.
t'1l el equilibrio de derecha-izouierda.
quiero la libertad y la jh').:¡óititlad (It' ser
suavemente dura. temerosamente confiada.
endemoniadamente endiosada.
¡cielo e infierno. sí!
Quiero hacer bien a fu mal
y quiero hacer mal a fu bien.

Cómo aprender a andar por esa línea.

ese siempre cambiante
punto inmóvil,
esa linea
en/re la vida y la muerte,
donde la creación y la destrucción se unen
en armoniosa proporción.
El Ahora
es
El Centro.
 102
LA INTIMIDAD DE LA PAREJA

De esto trata el punto de equilibrio.

Más allá de las polaridades,

Más allá del «o esto, o ....,
más allá de la separación,
más allá del macho y la hembra.

En lo más profundo
macho y hembra
Capítulo 5
Son uno,
en lo más profundo
del ser
todos /0$ hombres y mujeres
saben que esto es verdad.

y en lo máJ profundo de la consciencia universal

Creación conjunta
hombres y mujeres esperan volver a encontrar (Etapa quinta del viaje de la pareja)
sus naturalt!zas esplritu-materia-s l'.I.Qv('-duro_c1aridad_osCUridad
por medio de la unión.
Uno
Con el afro.
'1 Sí el viaje de la pareja es verdaderamente un camino hacia la plenitud,
1, y si se aprenden bien las lecciones del camino, ¿qué ocurre después?, ¿qué
diferencia marcará en nuestra vida?
¿Por qué es importante aprender a ser más consciente, responsable y
resuelto? ¿Existe, tal vez, otra meta en el viaje, encontrar una «relación
correcta», no solamente con la otra persona, sino con el todo de la vida?
¿Se logra empezar ahora a ver la vida más llena de sentido en un ámbito
mayor, que trasciende la propia pareja?
Aunque. fueron muy pocas las parejas de entre todas con las que he
trabajado que estuvieran abordando explícitamente tales cuestiones, habla
indicaciones en sus historias que sugerían que muchas estaban en vías de
enfrentarse a esos asuntos de mayor amplitud. Según lograban una nueva
perspectiva de sus luchas y reconocían las pautas que las regían, iban des-
cubriendo ciertas «leyes» o «principios» de la relación, principios que se
puede decir que son universalmente aplicables a la relación entre dos o
más sistemas o seres vivientes. Y según estos principios se intemalizan
-pasan a formar parte del propio «mapa interior» de uno- parece existir
una mayor tendencia a vivir en armonía con ellos en todas las relaciones
que uno tiene, De este modo hay una etapa del desarrollo de la relación
en la que los miembros de la pareja son cada vez mas capaces de aplicar
los principios aprendidos en las etapas primera a cuarta, no solamente a
la relación con el otro, sino con toda la comunidad humana, así como con
el universo natural.
 IW
LA INTIMIDAD DE LA PAREJA
COOpt'randu cOn las «fuerzas existentes»
En eSla L'lapa. la pareja acepla la responsabilidad de crear juntos una
realidad propia. recunociendo que si bien algunos aeOnlecimienlos del en.
IOrnu quedan fUera del Conlrol directo. la elección de cómo relacionarse
uno Cl>n eslos aClllI"'c'imiell'os conslituye práclicamente la experiencia pro.
pia. Del misll'o modo que se ha aprendido. por ejemplo, que se PUede
h",'c'f Iren[e n L" ''''Us"eiones del otro oponiendo la fuerza o cediendo y,
d,' L'Sa n"",e,,,. ,n/luir en 1" calidad del comac,o siguieme, se aprende que
[,,/es prillc;pios se aplican '¡¡mbién más alJá de la relación de pareja. Se
comienza a cOII'prelldcr que ambos como pareja y uno Como individuo
In/luyen en y Son in/luidos por fuerzas Can las que se puede COOperar o a
1,,, que se pued,' resistir. Si nos resislimos, nosotros mismos Producimos
j,,,,,os "1I0S r'·""ludos. Si cooperumos. damos lugar a otros. y si se es
""'1.Ili('",,, de L'SI,' PO"'ncial de creación se elegirá Cujndo cooperar Y c",in.
d" ,esistirse. en rUltl'i,in de lo, Propios valores y Objelivos.
J.¡" /""" in: que SOn consciemes de su Potencia! de "reaciÓII y que han
IIcordlldo J:, rornll' ell 111 que constituir su relación de pareja I""ecen sentir
111 necL'<id"d
UL de !'rL'M algo jumas, algo que manifieste su creatividad en el
mundo '1 ' ""t,; "";s IIIJ'i ue elJos mismos, Es cama si hubiesen aCumulado
un" reser\'" de P'''cn<'i,,/ cre"tivo en su relación}' ahora se viesen en la
n<'<'esid"d de e.'pre'"r ,,,, PO'encial. de hacer una contribución a la co,
'"unid"d o ,,1 '"undo. L" COntrihución de tal pareja podría ser (casi) Cual.
quier co,'" Un Iri;" concchido conscienlemente. un libro escrito en cola-
hur"eí';n, un" l'.'po,icilÍlI de arte conjun'a, Un servicio a la Comunidad
comp"rtido. El "alor de 'al con'ribución reside en la fusiÓn de los poten.
[¡"!es !'reati""s de dos personas y en la Conciencia par parte de la pareja
de Su r,'lación con)un,,, de Producción Con las fuerzas que están más a/lá
de e/los, De este modo. la eXpresión creativa reSPonde tanto a las propias
neeesidade, }' recursos Como a las necesidades y recursos de alguna parte
de nUestro enlorno, De este modo, se aplican más 0114 de la relación, los
mismo., valores y principios que se han aplicado en ella.
La !'reación <onjunrn implica dos factores esenciales: 1) la Capacidad
de responder se/ectiv,lrnen¡e al entamo reConociendo lanto el Propio efec.
lo en él COmo su efecto en nosotros; y 2,' la capacidad de relacionarnos
r afecta al otro y todo lo que el otro hace le afecta a uno. También hemos
COn el mundo exterío can el mismo sentido de responsabilidad y sensibi.
lidad que Compar'imo, can nuestro cOmpañero(a).
¿Qué es una ~reJación justa)!.?
Al
yueuJ establecer el lugar de este libro en la Introducción, definía la oüs,
hum",,,, de sen'ido cama búsqueda de relación COn algo externo,
CREACiÓN CONJUNTA 105
~~rnás allá o mayor que uno mismo. En los capítulos anteriores he detallado
~:~~;j:las muchas luchas y las lecciones consiguientes que acompañan a esta bús-
";.~:'~',queda. En. la. ~escripción de .I~s etapas primera a cuarta ~e bosquejaban
;~ ,';, varios «prmcipios de la relacl~n» que des.cubren las parejas en su viaje
íntímo. Pero hasta la etapa qumta la pareja no llega a alcanzar un cono-
cimiento plenamente consciente de estos principios. Es en este estado
cuando la pareja es capaz, por una parte, de cooperar Con estos principios
superiores y, por otra, de aplicarlos conscientemente en el mundo.
Se llega, así, a la finalidad suprema del viaje de la pareja: informarse
o prepararse para participar en un mundo mayor --el mundo que está
más allá del estrecho sentido del ser de cada uno-- con un creciente sen-
tido de unidad con la humanidad y la naturaleza. Es, en otras palabras.
un viaje hacia la «relación justa» o amor.
Hasta este punto del libro se ha dicho relativamente poco acerca del
amor. Obviamente es una idea y un ideal muy difícil de captar en pala-
bras. ya que probablemente «captar» el "mor es degradar su esencia. Por
eUCI. he adoptado la postura, siguiendo mis observad unes y mis hallazgos
en la investigación. de que el amor es un estado de conciencia. un estado
para el que nos podemos preparar pero que nunca podremos dominar. El
viaje de la pareja nos enseña más de lo que no es amor que de lo que
verdaderamente es. ya que el programa escondido del viaje es. con fre-
cuencia. /legar a un estado de relación superior o más amoroso. y por
medio del proceso evolutivo de «tratar de llegar allí». se confronta a las
parejas, una y otra vez. con sus ilusiones acerca del amor. Descubrimos
que amor 110 es idilio. No es poder. No es estabilidad. Ni tampoco es
compromiso.
Habiendo alcanzado la etapa de creación conjunta del viaje. se ha re-
cibido mucha preparación para el amor, para comprender y materializar
los principios de la relación justa entre todos los elementos de lo viviente.
Hemos aprendido cómo se debe ser frente al cambio. la incertidumbre y
la ambigüedad, aunque frecuentemente no se sepa con claridad qué hemos
de hacer. Hemos aprendido que cada uno es un ser singular, pero que
también es parte de un conjunto mayor, donde todo lo que uno hace le
aprendido que cualquier cosa que uno haga para otra persona, también la
está haciendo para sí; y que cualquier cosa q~e se haga a sí mismo, podrá
repercutir en los demás. Se es parte de una unidad esencial que con el
viaje, con el tiempo, se va haciendo clara.
Este aprendizaje personal prepara a la pareja para la participación
consciente en el trabajo del mundo, para la creación de una mayor calidad
de vida para todos. Ha quedado claro en esta etapa que sin este deseo
consciente, a menudo nos sentimos agobiados por fuerzas --en uno mismo
y en el universo- de las que podemos ser conscientes sólo en muy escasa
 11)1
CREACiÓN CONJUf'ÍÍA
106 LA INnMIDAO DE LA PAREJA

medida. Según nos vamos haciendo más conscientes de los principios y

leyes que constituyen el ámbito de todas las relaciones, comenzarnos a
comprender que se puede elegir participar con estas leyes hacia los fines
que parecen estar fomentando. Podemos cooperar conscientemente en la
evolución de la humanidad, en Jugar de vernos como simples peones en El mundo que está más allá de nosotroS
l' el juego de la vida. nOS llama. I

tal vez para decirnos a nosotros mismos

La creación conjunta de Mar/ene y Michael: Una pareja de este tipo,

( MarJene y Michael, pensaban de sí mismos que hablan negado juntos a

«hacer un buen trabajo», como ellos Jo expresaban, a crear juntos ~(algo
de valor» para ellos y para el mundo.
a dónde
estamOS destinados
Durante los cinco primeros años de su relación, ninguno había sido
consciente de este hecho. «Nos enamoramos y nos casamos por todas las o a qué
estamos dt!stinados
razones normales: atracción sexual, la posibilidad de un estilo de vida
compatible y cómodo, el deseo de tener una familia, y todo eso.» o cómo
«Lo que no entendimos hasta cierto tiempo después fue que esos ob- estamos destinados a actuar.
jetivos iniciales eran simplemente una primera razón para permanecer jun-
tos. Cuando el pequeño Michael empezó a ir al colegio decidimos no tener EscuchamoS
más hijos, empezamos a buscar juntos lo que íbamos a hacer a continua- a la tierra:
ción. [Tiene que haber algo más para disfrutar de la vida que los niños, uníos conmigo.
en nuestro r~nacer.
el trabajo y el sexol.
«De modo que empezamos a buscar en nosotros mi1mos algo que ne- Escuchamos
cesitara ser expresado y a mirar a nuestro alrededor para ver )0 que el al cielo:
mundo podía necesitar de nosotros.» hay más cosas en mi
«Como ambos estábamos interesados en mantenernos en contacto con que las que se alcanzan a ver.
todos los nuevos adelantos de la salud y de la curación holística, .Y como
consecuencia de que varios amigos nuestros habían investigado el tema y Escuchamos
escrito algo sobre él, decidirnos fundar una empresa editora que se dedi- al mar:
cuando rengas dudas.
cara a trabajos de este área.»
vuelve a mí.
«Nosotros dos teníamos libros publicados por editoriales establecidas y
también conocíamos a algunas personas que habían publicado ellas mismas EscuchamoS
sus trabajos, de modo que ya sabíamos en cierta medida con qué nos a nuestro amor,
enfrentábamos. Pero queríamos hacer las cosas con un alto nivel de cali- para nosolros,
para codos los de encima Y los de abajo.
dad. Ésto era tan importante como el beneficio. Sabíamos, pues, que la
cosa iba a exigir su esfuerzo.» Escuchamos. n.os pr~gun.tamos, meditamos
«Nuestra mayor preocupación al respecto no era nuestra capacidad de en lo que significa juntOS crear.
tener éxito en el negocio editorial, sino más bien el coste que ello tendrfa
para nuestra relación. ¿Qué sacrificios tendríamos que hacer con objeto
de realizar este proyecto juntos? ... Sabíamos bien que éste no sería el tipo
de «compañía» al que estábamos acostumbrados.»
Al preguntarles a Marlene y Michael acerca de su sentido de finalidad
más allá de la de mejorar su propia relación, los dos estuvieron de acuer-
do en afirmar que sentían un profundo compromiso de servicio al mundo.
 .,"
108
LA INTIMrDAD DE LA PAREJA
Hablaron del «don de la comprensión» que habían recibido como cense.
cuencia de afronrar y resolver sus asuntos de poder, estabilidad y compro~
miso. y comprendieron, tal COmo decían, «que uno puede permanecer
para siempre en medio de todo sin comprometerse en ninguna dirección
concreta o, por el contrario, pasar a la acción, incluso sin saber con cer-
reza si la acción emprendida va a tener éxito»,
Mar/ene añadió: «Yo creo que la razón de que estuviéramos dispuestos
a enfrentarnos a determinados riesgos era que ambos sabíamos que podía-
mos aprender, pasara lo que pasara. y que podíamos responder de Un
modo bastante práctico a los acontecimientos inesperados, ya que no es.
tébemos excesiv~mente ligados a un resultado determinado ... Y, lo que es
más importante. teniarnos la fortaleza de nuestra relación para darnos
apoyo e inspiración. Nuestra creatividad y nuestro espíritu de compartir
aventuras en el mundo enriquece cualquier cosa que hagamos. tanto si
está relacionada con nosotros mismos, COn Michael (el niño) o can el
negocio de los libros.»
Por ello, Mnrtcne y Michael se enfrentaban con la rcsponsabilidad de
materializar su crearividad. diádica e individual, de un modo que también
estuviera relacionado con las necesidades del entorno. Sabían renunciar a
la necesidad de hacer que las cosas resultaran de cierta manera. También
tenían una visión del destino que esperaban, un sentido de Su finalidad.
Tal capacidad de equilibrar las exigencias del Uno y del otro, diada y
mundo, visión y realidad son cruciales para la capacidad de creaci6n COn~
Junta. Tal equilibrio y sin tesis de polos complementarios es, tal vez, la
esencia de la creación conjunta: dos se juntan para crear un tercero. To-
das las creaciones parecen basarse en esta esencia. La creación es el prin-
cipio integrador y ordenador del universo.
Unidad en el universo
Ésto nos devuelve a la idea del amor, ese concepto esquivo que es
imposible de definir o delinear. Al progresar el viaje de la pareja, tal vez
estemos más Cerca de ahondar en sus misterios. Por ejemplo, según el
viaje progresa, cada vez se advierte más la unidad subyacente que existe
en' el universo. Tal vez «unidad» sea un sinónimo de «amor». Uno se da
cuenta, por ejemplo, de que según Se van conociendo y aceptando más
COSas de uno mismo, también Se acepta más al otro. Se descubre que
realmente no existe contradicción entre el amor a Uno mismo y el amor a
los demás.
Se aprende mucho acerca del amar y la aceptación cuando se llega a
conocerse y aceptarse Uno mismo; y se aprenden COsas acerca del amor a
la humanidad al conocer y amar a individuos específicos. Se aumenta la
CREACiÓN CONJUNTA 109
capacidad de amar (incluyendo el amor a uno mismo) por medio del amor
a otros; y se profundiza la experiencia de amor por el otro participando
juntos en una aventura de creación/producción que trascienda la propia
intimidad de la pareja.
Se aprende también que el amor y la aceptación no son mercancías
que se puedan trocar o acumular. Especialmente cuando se trata de cues-
tiones relacionadas con la lucha por el poder, cuanto menos doy, tanto
menos queda disponible para mí y para tí. Se tiende a sentir emparra por
el otro, a ver el mundo desde su marco (o marcos) de referencia, así como
desde los propios, de mod,o que pueda comprender y responder mejor a
las necesidades del otro. Esto, desde luego, supone habilidad, que sola-
mente puede mejorarse con disciplina, concentración, paciencia y firmeza.
¡Otra lección!
Hay que superar la actitud egocéntrica de 4(¿Qué hay en todo esto para
mf?», con objeto de desarrollar una relación que en último extremo sea
buena tanto para uno como para el otro. Tal alejamiento de la subjetivi-
dad y el narcisismo es una preparación necesaria P;"¡¡E la creación conjun-
ta, para ampliar las fronteras de la propia identidad y el cuidado más allá
del inmediato sistema del nosotros como pareja, al gran «nosotros» de la
comunidad del mundo y, potencialmente, al universo orgánico.
Afortunadamente para el desarrollo coherente de tal sentido de iden-
tidad holística, la ciencia ha comenzado recientemente a interpretar el
mundo físico de la materia y la energía en términos coherentes con esta
perspectiva. La concepción biológica de organismo, ahora paradigma en
las ciencias biológicas y naturales. recalca la unidad y la interdependencia
de toda vida. La política internacional también ha comenzado a reflejar
esta posición cada vez más en vista del reconocimiento de que la conflic-
tividad en cualquier parte del mundo afecta a todas las partes de él. Igual-
mente se están produciendo movimientos significativos en la religión y la
filosofía hacia la integración de los modelos de realidad orientales y occi-
dentales, un acercamiento no dualista y más unificado a la moralidad.
Verdaderamente, el clima de los tiempos favorece la visión del universo
como organismo coherente e interrelacionado.
La relación de pareja es un ámbito muy concreto e inmediato en el
que explorar este paradigma holístico emergente.
La pareja creativa reconoce que son mutuamente responsables de su-
perar las creencias culturales limiradoras. Sin tener en cuenta lo que cual-
quier «autoridad» pueda decir, podernos ver ahora con nuestros propios
ojos que el dominio de una persona, un grupo O un recurso natural por
otra persona no puede justificarse por invocación a Dios o la naturaleza,
ni siquiera por interés propio a largo plazo. Porque, en último extremo,
todos los intentos de opresión han resultado perjudiciales para los ejecu-
tores.

110 LA1N11MIDAD DE LA PAREJA
C:=j,osibilidad de tal relación diterenciada en.tre todos I?S seres humanos del
El progreso de la pareja hacia la intimidad hace que nos demos CUenta
de esto una y otra vez. Individualmente y como un sistema de apoyo de
dos personas, la pareja advierte su propia autoridad interior y adquiere el
valor necesario para resistir la opresión y la presión de la conformidad
tanto de cada miembro de la pareja como de la sociedad.
Se ha visto que las diferencias pueden ser una fuente de aprendizaje y
creatividad; de hecho, la relación no se desarrolla a menos que se expre,
sen y se atiendan las necesidades no satisfechas y las perspectivas origi.
nales (o desviadas). Se aprende en la relativa seguridad de la relación de
pareja, un principio que se ajusta a todos Jos sistemas humanos: el rnáxi,
mo desarrollo del todo (comunidad, las necesidades del mundo o el arn-
biente natural) depende de los individuos (o subsistemas individuales) que
tengan la capacidad y el apoyo del sistema para comunicar sus singulares
puntos de vista. necesidades y valores. incluso cuando éstos parezcan sa-
lirse de las normas establecidas.
Se aprende también que el mejor modo de resolver eficazmente con-
nietos aparentes es .promover en todas las partes una conciencia y Una
capacidad de comunicación que posea una perspectiva más alta y más
completa que la suya propia. Tal perspectiva incluye la visión de «la otra
parte», además de la de uno mismo. Estas importantes técnicas de la re-
lación --la capacidad de afirmarse sin agredir y la capacidad de Ver ob-
jetivamente ambos lados de una discusión- se practican y afinan en una
relación íntima, con el resultado esencial de que así también están dispo-
nibles para el mundo, más allá de la pareja.
En cambio, si estos y otros recursos de la relación (tales como la ca-
pacidad de aceptación y el deseo de hacer esfuerzos hacia el logro de una
meta valiosa) no se utilizan en el mundo que trasciende de la pareja, no
se mantendrán durante mucho tiempo a disposición de los miembros de
la misma. Aquí encontramos otra ley universal, la ley de la atrofia: «Si no
lo usas, lo plerdes.» Por este motivo, si las parejas tratan de acaparar
dentro de la relación lo que han aprendido, negándose a relacionarse con
[a comunidad mayor, violan el importante principio de la plenitud total,
al que están tratando de aferrarse. Y descubrirán que realmente no lo
poseen.
Por esta razón, la «tarea» de uno pata con el mundo es expresar lo
más completa y claramente que le sea posible las singulares perspectivas,
lecciones y vivencias que ha tenido en el camino de la vida: contar su
historia como aportación individual a la historia humana. Del mismo
modo, como pareja, la participaci6n en el conjunto de la vida significa
expresar lo más completa y claramente posible los particulares puntos de
vista y vivencias. Compartiendo más plenamente con los demás la propia
singularidad, reconociendo la común humanidad y destino, uno se va ha-
ciendo más plena y cabalmente humano.
111
CREACiÓN CONJUNlA
el viaje de la pareja nOS proporciona un mapa internalizado de la
llev~r d~ pnmer~'
planeta. Nos puede "la concieuo'' de yo a .la concien-
cia del yo', a la «conctenCla del nosot,os, Y a la .conclencia del Naso-
trO"", si se llega a induir en Nosotros a toda la lamilia de la vida en la
lOsto principios recuerdan la experiencia del amor que se suele encon-
cierra.
trar en Sla poesía y la literatura, donóe se le asemeja a un estado místico
de unión, en el que se disuelven el una Y el otro, el tú y el yo, el nosotrc!
y el e\\os, la lógica lineal Y las economias competitivas en la vivencia de
la unicidad. Este estado _potencialmente tan beneficioso para la evolu-
ción de una mayor conciencia y de una identidad más completa- no pue-
de ser dirigido, controlado ni legislado. Todo lo que se puede hacer es
prepararse uno mismo Y esperar la gracia. Todo lo que se puede hacer es
utilizar In que se tiene (y no esconóerlo) Y recolloeer las propias /imitacio·
nes (y no neg,,\as). Esta «a'\Inción de responsabilidad», un aspecto clave
óurante la etapa de estabilidaó. nos lleva al compromiso, en el que se
desarrolla más la propia capacidad de actuar con claridad e intención, en
el que se prepara uno para el amot, para reconocerlo si se nOS presenta.
La vida corno creación
Así pues. nuestra relación con el toÓO implica que nOS debemoS amol-
dar a sus necesidades .......implemente como hemos aprendido ya a amcl-
darnoS e intuir las necesidades de nuestro compañero(a)-, centrándonos
en lo que podemOS dar de más respecto a 10 que recibimos, Y en cómo
nuestras diterencias son partes complementarias de un todo en lugar de
elementoS que nos dividen. Esta actitud implica ver la propia vida como
creación. como obra de arte que se otrece a la tierra Y a sus habitantes.
una creación nacida de la alquimia de dos individualidades fundidas en
una. Una creación consciente. Una creación cooperativa. Una creación
conjunte manifestada por via de la cooperación Yde la conciencia del todo
y deLasla lecciones
relación con él.
aprendidas en las etapas I a la IV del viaje de la pareja
pueden aplicarse ahora más conscientemente, trascendiendo los límites de
la relación intima. Se ha sufrido «la pérdida de la gracia. con relación a
la visión romántica de «cómo serian las cosas» en la relación (idilio). Se a- .
ha intentado «que la cosa funcione» por medio del poder Y la manipul
ci611 (lucha por el poder). Se ha aceptado la responsabilidad de la parte
de la lucha que una puede cont'rolar o dirigir (estabilidad). y se ha apren-
dido a crear cooperativamente una tercera tuerza (el «nosotros») a partir

111 LA IN1lMlOAD DE LA PAREJA
de la dualídad, basada en un sentido compartido de resolución (compro.
miso).
La quinta etapa del viaje orienta las lecciones de las primeras Cuatro
etapas hacia una relación con el todo mayor de la humanidad, la natura.
leza o el planeta. Las parejas que han vivido el compromiso en la relación
con el otro pueden sentirse llamadas a compartir esta capacidad con los
demás. Tal llamada encierra a menudo algún grado de sacrificio en lo que
respecta al tiempo dedicado. a cuidarse el uno al otro. Sin embargo, si se
puede mantener un equilibrio entre el cuidado de la pareja y el de los
demás. el servicio al mundo puede traer un renovado sentido de signíñ,
cado a la vida de la pareja. Tal sacrificio puede ser realmente un acto de
«hacerlo sacro».
En la etapa de la creación conjunta se acepta la responsabilidad de
realizar no sólo la visión que se tenga de una relación correcta del uno
con el otro, sino con el todo de la vida. Y, como se ha visto en las luchas
por diferenciar de la ilusión romántica, tal relación puede exigir un con-
sidcrable truba]o.
También se ha aprendido en las etapas tempranas de) viaje que existen
límites en la propia capacidad de controlar tos acontecimientos externos a
uno mismo. Por esta razón, los intentos de alcanzar ideales deben atem-
perarse con una clara comprensión de uno mismo como participante y
productor en el proceso evolutivo. No se debe ahorrar esfuerzo para com-
prender las propias limitaciones sín perder de vista la meta. Hay que apro-
vechar la capacidad de vivir con la paradoja para avanzar en el proceso.
Por esta razón, de la misma forma que se aprende a hacer compromisos
(promesas) y a rendirse a lo desconocido (confianza) como pareja, tam-
bíén se atemperan las propias acciones orientadas a conseguir los objetivos
con receptividad hacia las fuerzas que están alrededor.
Como creadores nos unimos a los demás pa.ra cooperar y a crear juntos
una visión de las posibilidades humanas, una visión que tiene en cuenta
las necesidades y utiliza los recursos de una creciente proporción del todo.
Cada vez se van integrando más partes en la tarea compartida a medida
que cada uno de nosotros llega a expresar sus peculiares recursos (Jos
«dones» que la vida nos ha dado) y nuestras particulares necesidades. En
este esfuerzo se madura en amor y aceptación de las diferencias y en
apreciación de nuestra unidad. Cada uno tiene una posición ventajosa úni-
ca desde la que visionar la realidad y necesitamos comprender y sintetizar
estas. muchas perspectivas si queremos llegar juntos a una Realidad que
trascienda los intereses separados y promueva el bienestar de todos.
1lJ
CREACiÓN CONJIJ!"rfA
CótoO juntar las piezas
Es como si todos estuviésemoS emb",cndoS en una enorme explora-
ción, pero nuestro mapa se bubiese roto en un montón de trocitos. Cada
uno de nosotros tiene una de esas partes del mapa- Por lo tanto, está en
manOS de ,odos cooperar par. construir el mapa completo contribuyendo
con l. parte que tenemoS. Cuando yo encuenlro un trozo que pnrece en-
caj.r con el que yo rengo (debidO a necesidades Y recursos complemen·
tarios o a cualquier otra cosa), me esfuerzo por unir el mio con ese otro.
Ésto ayuda a colocar mi parte en un contexlO que tenga algo de sigoih·
cado, inclusO a pes.r de saber que no somos más que dos trOZOS de un
rompecabezas muy grande. Tal vez l. atracción que une a dos individuos
en el vlaje de la p.reja es algo así como esto. Una vez que ha quedadO
establecida la "correspondencia" entre dos, se sigue paro buscar "uestra
Al desc\lbrirsecon
correspondencia la los demás.
corre>pondencia de más)' más trozos, se e'rcrhnc n-
tan nl-,eles superi"res de reolidnd romparlida Y dcsti"" cnmún. rOl!"'.""
que se encuentr.n en la quinta etapa. que han exrerimentado este proceso
de integración en su intimidad Yson conscientes de este modelo evolutivO
esencjal son ahora capaces de promover activamente la creación conjunta
al mismo modo que
De estetiempo la viven.una perspectiva holística. reconociendo que
se alcanza
el interés separativO está basado en la ilusión, que. en última instancia. la
Realidad la creamOs en todo momento lodos juntos. que las foonas de
vida Y de relacioo eslán continuamente cambiando hada unos nivele,
nrse
más nitos Y más defmidos de difereQciacióll e integradón, que podemos
cooperar en este proceso o resistirnos a él Yque. cuanto más optemos por
cooperar, más aumentará nuestra capaddad de transformarnos ... y de
transformar el universO.
En la página 151 se sugieren al lector algunas actividades destinadas a
ayudarle a centrarse en los asuntoS de la quinta etapa.
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Capítulo 6

Resumen del mapa de las cinco

etapas de la intimidad de la pareja
Al evolucionar la relación. evolucionan también ambos miembros de
la pareja. Al madurar en intimidad, al profundizar en el conocimiento del
otro, amplían la sensación de plenitud. Con el tiempo se adquiere la ca-
,
, pacidad de ver cualquier parte desde la perspectiva del todo. Si bien pue-
den darse conflictos momentáneos entre ambos o en uno, al ampliar la
visión, se da uno cuenta de que es capaz de incluir más y más partes
dentro de las fronteras del punto de vista de uno.
En cada etapa del viaje de la pareja tienden a desplazarse determina-
das partes de cada uno hacia el «centro del escenario». Durante el idilio
prevalece el «optimista», el «visionario» o el «buscador de armonía» Des.
pués, cuando los problemas del poder emergen más claramente, se da
rienda suelta al «peleón» o al «negociador»,
A medida que cada una de estas partes se da a conocer, se amplfan
las fronteras de la relación y también el concepto de uno mismo. Conse-
cuentemente, cada vez se ve más completa la imagen. propia. Se obtiene
mayor espacio para las diversas partes y una sensación más profunda de
relación entre ellas, además de la sensación de plenitud,
En la intención de preparar un vehículo seguro para el viaje- la re-
lación de amor y aceptación -se somete al medio de transporte a varias
pruebas «de carretera». ¿Qué puede hacer? ¿Cuántos golpes puede supe-
rar?
Cuando uno se ha hecho una idea de su estabilidad y de sus prestacio-
nes en la carretera, viaja cada vez durante periodos más largos con una
relativa tranquilidad, confiando en que sirva para enfrentarse con los retos
de la vida y con uno mismo. La carretera por la que se viaja tiene muchos
cruces y desvíos, y cada uno de ellos constituye un nuevo reto y una nueva

_m iP"J'\!liIllll
••_ _
 /16
LA INTIMroAD DE LA PAREJA
OPOrtunidad de hacer que los intereses particulares confluyan en Una línea
común.
A medida que se van armonizando cada Vez más las diferencias, Se
descubre que la relación puede producir más y más fuerza. La creatividad
y la potencia se expanden y se presta una atención creciente a la cuestión
del sentido de la vida: «Ahora que sabemos Jo que somos capaces de
hacer, ¿qué es, de entre todo ello, lo que realmente merece la pena que
hagamos?» Se empiezan a concentrar las energías en lo que proporciona
una satisfacción interior.
En cada etapa del viaje la experiencia de la plenilud_ de una relación
rruis profundu -se expande. de uno mismo, a la pareja, al' entorno, a la
comunidad. al mundo, Simultáneamente a este proceso de madurez, se
conoce ,la la bienvenida a nuevos «personajes del drama», al tiempo
que otros se desvanecen en el fondo del escenario. Se aceptan algunos
retos nuevos, se tienen nuevas sensaciones, se dejan escapar algunas ilu,
Slnncs.
~(E¡ camino hacia la iluminación», dicen los budistas, «es un proceso
conrinuo de desencanro),. Cuando uno sea capaz de renunciar continua_
mente a «esperunzas., y «promesas» y en su Jugar ampliar su visión de Jo
que es, sabrá que está en el camino de Ia «compJetud».
Un mapa del viaje no es, sin embargo, el territorio. Hay que tener
cuidado al aplicar estos principios generales. Considere, por ejemplo, la
tendencia a poner el «conocimiento acerca» del viaje en el Jugar de «la
realización del viaje ... Las parejas que he entrevistado estaban dispuestas
a realizarlo. Algunas quizá hayan encontrado en mi mapa una ayuda pro-
vechosa, pero también vieron el mapa COmo una representación algo im-
perfecta de su experiencia.
Ninguna pareja pasa por todas las etapas, uno-dos-tres-cuatro_cinco,
lisa y llanamente, sin problemas. No todas las parejas comienzan en la
etapa primera. De hecho, es bastante probable que usted no se encontrara
en la etapa del idilio cuando comenzó a leer este libro. Algunos deciden
estar durante mucho tiempo en una de las etapas porque hay una cuestión
en particular de la que necesitan aprender más que de las otras. Las per-
sonas que tienen una considerable necesidad de resolver asuntos relacio.
nadas con el poder, por ejemplo, pueden pasarse la mayor parte de su
vida en esta etapa. Cada pareja es única. y no existe el «camino correcto»
para realizar el viaje de la pareja.
El carácter evolutivo de Jos acontecimientos obviamente implica un va-
lor en el paso de una etapa a otra. Sin embargo, no se puede decir nada
acerca del tiempo que debe tardar en darse dicho paso. Cada relación de
pareja, al igual que cada individuo, tiene un ciclo vital propio. Algunos
se mueven deprisa; otros, más despacio. Algunos penetran profundamente
en algún aspecto de la vida. Otros se van trasladando de un aspecto a
RESUMEN DE LAS CINCO ETAPAS DE LA INTIMIDAD DE LA PAREJA 117
otro simplemente para probar un poco de todo. ¿Quién puede juzgar lo
que está bien para otro? Es imposible.
Dando por supuestas las limitaciones del mapa. y recordando que no
hay que tratar de ajustarse obstinadamente a él (como la pieza circular en
el orificio cuadrado). se puede descubrir su verdadera utilidad. Puede ver-
se como la imagen general bidimensional que es y utilizarse como debe:
para mostrar a dónde han viajado los demás, con objeto de ayudar a cada
pareja a que decida a dónde quiere llegar: y para indicarles algunas de las
carreteras cortadas que deberán evitar. Si lo utiliza de este modo, la Pe-
reja seguirá controlando la situación.
No obstante, el mapa del viaje de la pareja refleja un orden y un
modelo de los acontecimientos que, de algún modo. corresponden a mu-
chos casos, a pesar de que ninguna pareja se ajuste perfectamente a ellos.
En este sentido, la atracción precede normalmente a la diferenciación. El
compromiso generalmente está basado en atracción, diferenciación y es-
tabllidud. Etcétera. La secuencia de desarrollo general tiene validez para
todas las relaciones.
Algunos acontecimientos diarios, como planear una fiesta o comprar
una casa, se ajustan a menudo a este modelo de desarrollo. Al querer
comprar una casa nueva, la pareja suele empezar con una visión «román-
tica» de lo que ha sido «la casa ds:: SlL'5 sueños», y pasan por una serie de
decepciones, ya que la mayoría de las casas que ven no tienen el mínimo
parecido con la de sus sueños. Acomodándose a lo que resulta asequible,
encontrarán una «relación» estable con esta casa, reconociéndola como su
elección, acompañada por un compromiso de hacer de ella lo mejor. Se-
gún van haciendo cada vez más «suya- la casa, ponen más de ellos en la
misma y la van «creando» corno suya propia. En último extremo, consi-
guen acercarla cada vez más a su visión original.
Muchos de estos asuntos cotidianos tienen una secuencia similar. El
reconocer este proceso puede ayudarnos a confiar y cooperar con el curso
de los acontecimientos en lugar de luchar contra corriente.
Un mapa del viaje nos ayuda a mantener la «sensación de plenitud»,
de cómo se interrelacionan nuestro pasado, presente y futuro y cómo estos
ciclos se vuelven a repetir en muchas dimensiones de la vida.
También merece la pena señalar que, dentro de cada etapa, están pre-
sentes elementos de otras etapas. Por este motivo, durante el idilio, apa-
recen luchas por el poder, menos obvias; o hay sentimientos románticos a
menudo en la etapa de la lucha por el poder. Y, desde luego, existe cierto
compromiso necesario en cada etapa simplemente para mantenernos inte-
resados allí. Las cinco dimensiones están potencialmente presentes todo el
tiempo. Lo que diferencia una etapa de la otra, es el hecho de que un
asunto destaca más durante ese periodo de tiempo. Este periodo durará
mientras queden cosas por hacer en relación a ese asunto. Una vez que
 RESUMEN DE LAS CINCO ETAPAS DE LA INTIMIDAD DE LA PAREJA 119
!lB LA INTIMIDAD DE LA PAREJA

se ha logrado aJgún tipo de «resolución» -aun cuando nunca será una
resolución definitiva- se pasa a la siguiente etapa.
Cornaen todo proceso de desarrollo, raramente existe un punto claro
de división entre una etapa y la siguiente. Al comenzar a resolver cuestin,
nes de poder, también se comienza a desarrollar una mayor estabilidad;
al actuar con una intención de compromiso, también se está avanzando
hada la creación conjunta. Y así sucesivamente. Provechoso como es, Un
mapa es algo así COmo una fotografía para retratar de un modo preciso el
movimiento dinámico del viaje de la pareja.
El mapa muestra, por lo menos, los elementos clave, ayudándonos a
recordar Ja relación global entre: ellos. Y aunque sus imágenes son bidi-
mensionales y su lenguaje es lineal, este proceso de enumeración nos re-
cuerda verdades más profundas, que no pueden decirse.
Resumiendo, pues, aquí están los principios esenciales descubiertos du-
rante las diversas etapas de nuestro viaje:
estamos juntos y necesitamos del otro, sencillamente porque cada uno
tenemos una pieza única y exclusiva del rompecabezas. Estamos, pues.
aprendiendo que como nadie puede ser todo o saberlo todo, debemos
comenzar a «formar cosas completas» para crear juntos un universo pleno
que tenga' cónciencia de sus varias partes interdependientes.
6. El principio de respeto a las diferencias: Hemos descubierto que
ser diferentes realmente es seguro, que las diferencias en las necesidades
y perspectivas na son necesariamente un peligro para la vida. No hace
falta fingir que se es «normal». Y. además, el único modo con el que
puede crearse un nueva ser es llevando a común unión dos seres vivos
diferentes. Cuanto más se deje florecer la propia individualidad, tanto más
tendrá que ofrecerse en la creación de un producto conjunto.
7. El principio de la creación m/iwa: La (realidad» se crea interper-
sonalmente. Yo puedo coventirtc en una persona con la que «merece la
pena hahlar» o en una persona «ahurrida., sencillamente por la ciase de
atención que te prc~:te. A [u inversa. me: puedo :w(·.:r a mí mismo aburrido

1. El principio del continuo renacimiento: Por encima de todo, el via- o interesante puru ti según la atención que me' preste a mí mismo.
8. El principio de iltdh'idllt11idad: Cada uno de nosotros , en algún
je de la pareja es un proceso contlnuc, sin fin. Cada problema que se
sentido, está solo con un cDnjunto diferente de t':xperiencias y lecciones
encuentra en el camino se, resuelve una vez que se ha tenido el valor de
vitales que debe aprender. Lo que es verdad para una persona, no tiene
enfrentarse con él. Cada solución nos lleva a la etapa siguiente. en la que
surjen nuevas y más profundas cuestiones. Siempre estamos inmersos en
por qué serlo para otra. Algunas veces. cuanto más cercanos estamos, más
el proceso de ser más completos. Continuamente estamos emergiendo, vol- pknamente reconocemos esta «(soledad...
CJ. El principio de iwerciepc'Itdencia: por otro lado. todos somos parte
viendo a nacer.
de un cuerpo humano,! planetario interdependientt.:. %,bemus que hay
2. El principio de la progresión del desarrollo: Ciertas lecciones tien-
más gente con nosotros en esta aventura. cuya presencia. como testigos,
den a seguir a, o a construirse sobre la base de, otras, creando una pro-
guias y compañeros. ilumina nuestro camino y n0S ayuda a ver nuestro
gresión, de algún modo ordenada, pero que puede cambiarse.
3. El principio de la igualdad de ambos: Para poder actuar como una propio camino de un modo más claro. El viaje. cuando se comparte es
unidad. es necesario que se oigan todas las voces, las de los diversos «per- mucho más inmediato Y real.
10. El principio de la inlperfección: Nos damos cuenta de que, u pesar
de que nunca ~,lbcmos con certeza tl dónde nos lleva el camino, debernos
sonajes» internos, así como las de ambos miembros de la pareja. La con-
tribución singular de cada persona se debe valorar igualmente. Y cada uno
debe dar y asumir la misma responsabilidad si se ha de crear un (produc- fl.'COrrerlo. Debemos actuar en lo que conocemos, u pesar de que nunca
sabremos lo suficiente. Tratamos de' materializar nuestra visión de una
to» conjunto.
«relación perfecta... , a pesar de saber que nunca nfcanzaremos la perfec-
4. El principio de dar con objeto de recibir: Si se respeta la singula-
ción, porque estamos hadendo un viaje sin final. Como se ha dicho Sil'
ridad e individualidad del otro, se está más dispuesto a darse a la relación.
y, haciéndolo así, se descubre que no se está renunciando a uno mismo. biumente. {da vida es un viaje, no un destino)).
sino que, en su lugar, por medio del dar, se llega a ser más, no menos.
Aprendemos a estar en una relación de pareja estando plcnarttente
En lugar de perder lo que es esencialmente propio, se gana exponiéndolo
presentes en In propia relación con, uno mismo. Aprendemos a estar en
y confrontándolo:
una relación arnHHlíosa con la fnmlllu o con una gran comunidad estando
(Si uno está dispuesto a perder, podrá ganar el mundo.»
5. El principio de la complementariedad: La principal lección del viaje plenamente pres"ntes en nuestra relación con otra persona especial. y así
de la pareja no versa sobre cómo hacer similares a hombres y a mujeres. sucesivamente. Según la vida sigue. nosotros sef,uimos ampliando las fron-
teras de nuestra identidad. Ocasionalmente, en este proceso, nos vernos
sino sobre cómo beneficiarles de sus diferencias esenciales, como lograr
agraciados con 13 presencia del amor, tal vez durante los periodos justa-
que nazca algo que mejore de estas mismas diferencias. Por este motivo
 120
LA INTIMIDAD DE LA PAREJA

mentedeanteriores
nivel a los que estemos dispuestos a embarcarnos en un nuevo
la búsqueda.
No existen respuestas fáciles y tampoco problemas duraderos. Lo que
hoy me puede dejar perplejo, mañana me puede parecer perfectamente
claro y disolverse en el olvido al día siguiente. Los cambios evolutivos que
SOn la úoica constante en el viaje, nos enseñan que se debe confiar en las
respuestas de aqur Y ahora y actuar de acuerdo con ellas si lo que se
quiere es aprender en qué confiar y en qué no hacerlo. Una forma de
pensar harto paradójica. claro; pero ya hemos visto que la Realidad es
paradójica y que la «oposición» es simplemente una categoría de la mente
humana. Capítulo 7
As¡ pues, estamos preparados para vivir Con cierta c1arielad en Un mun,
do en confusión, para defender los Propios valores, comprendiendo al
liempo lo relati"os y subjetivos que SOn, para abrirnos al amor, aunque
SOspechemos que éste también va a ser p<tsajero. Temas actuales sobre la relación de
pareja
Al analizar las entrevistas y los estudios de los casos que han inspirado
este libro aparecieron repetidamente diversos temas que merecen unos COM
mentados adicionales. A pesar de que se han mencionado brevemente en
otras partes del libro. reflejan el panorama contemporáneo de un modo
tan perfecto, que dedico este espacio adicional para extenderme sobre
ellos:
Los cinco temas que he elegido para tratar en particular son: Exclusi-
vidad sexual, Los pape/es sexuales, El sexo y la relación sexual, Práctica
espiritual y Diferencias individuales. Todos ellos son temas que se merecen
una investigación adicional; no fueron el centro de mis estudios. Espero
que los siguientes párrafos animen a las parejas y a los investigadores a
ver estos temas desde una nueva perspectiva.

Exclusividad sexual

La cuestión de la monogamia o no monogamia sexual surge en algún

momento en la mayor parte de las relaciones. Algunas parejas son capaces
de convenir fácilmente en qué medida desean un contrato exclusivo (ex-
cluyendo a otros compañeros de sexo). Otros pasan años luchando con
este tema. El significado de la cuestión y el efecto de la resolución pare-
cenvariar dependiendo de la etapa de desarrollo de la pareja. La inclu-
sión .de otras relaciones sexuales en la etapa del idilio tiene diferente sig-
nificado y efecto que durante la etapa de la lucha por el poder. El signi-
ficado y el efecto serían también diferentes si ésto se diese durante las
etapas de estabilidad, compromiso o creación conjunta.
 122
LA INTIMIDAD DE LA PAREJA
TEMAS AC!'UALES 123
Deduzco de mis observaciones que las parejas que empiezan can el
ecerde inclusión de otras relaciones sexuales tienen dificultades en
acuerdo
apreciada o el estado del ser. Según esto, la no exclusividad sexual tem-
cstabl fronteras claras en su relación. Carecen de acuerdos claros acero prana puede considerarse como una metáfora, que expresa otras cosas de
, , ca de lo que Se espera (o no) y de lo que está permitido (o no) Con objeto la relación, particularmente respecto de la cuestión de la elección y el
"

I de ser "persona grata» en la relación. Tales personas han tenido como

I
sacrificio.
modelo de vida aceptar «todo lo que les venga encima». Otros individuos
) Cuando surge la cuestión de monogamia/no monogamia durante la eta-
pueden tener preferencias y gustos muy específicos. El aceptarlo todo pue.
pa de la lucha por el poder t su significado puede quedar ensombrecido
de valer para las parejas durante algún tiempo. pero si representa Un
por otras dinámicas del poder en la relación. Puede ser un modo de cas-
modo de evitar Un sacrificio. acabará por diluir el sentido de la relación.
, tigar al compañero(a) por no estar a la altura de las expectativas de uno
(formadas durante la etapa del idilio). O tal vez Se plantee como Una
La relación «sin sacrili'cios» de Jaek y Shirley: Entendiendo ambos que
1, estrategia 'potencial de negociación para lograr alguna concesión a cambio
su relación deberla estar exenta de sacrificios, Jack y Shirley decidieron
de renunciar a ella.
que cada uno podría hacer por su lado lo que les apeteciese. Como Se
Las cuestiones de poder en la relación son siempre complejas y difíciles
scnnan fuertemente atraidos el uno por el otro pensaron que su relación
no se veria "menazada por Otras relaciones Sexuales ocasionales. de descifrar. Por ejemplo, el «deseo de poder» a menudo enmascara la -,
experiencia y expresión de otros sentimientos normalmente más tiernos.
Con el I'a,o del tkrnpn. esta suposici<\n resultó ser cierta: sus otras
Por esta razón, desenmarañar la lucha por el poder de una pareja es una
r"'a'·i'.'''e, no Pared"n p"ner en pe'ligro su seguridad. De todos modos,
algo l,"bia que resultab" ligeramente incorrecto o incompleto. tarea complicada y delicada. Y, desde el momento en que entra en juego
un asunto tan volátil como la fidelidad sexual. no se puede esperar una
Finalmenlc. cuando eon,ellz"ron a cuestionar su acuerdo de «no sacrj.
claridad o éxito inmediatos.
lidos». reconoeieron que cada uno Seguía un rumbo claramente egoísta:
que úllicarnente deseaban estar juntos CUando no e.xiStian ni c"nnietos de
intereses ni c.spectati"as o desarreglos Potellciales algunos. Como señaló El matrimonio «madre-hijo» de Marionne y Frank : A pesar de que
estaban profundamente enamorados y emocionalmente unidos, Marianne
.lack '<Me siellto tan innecesario en la vida de Shirle)' ... y COl1l0 Shirle,l'
expresó sus sentimientos: '<No me siento "1I t1mada" a hacer nada ni pOr y Frank no podían vivir en paz debido a sus diferentes posturas en lo que
atañe al tema de la monogamia sexual. Él quería andar revoloteando (sus
Jnck ni por 1t0.fOlros. Si estar COn Jack fuese verdaderamente tan i/llpar.
palabras), mientras que ella p;dcrb que «él viniese a ella». Ella le espe-
lame pura mi, se 'l'pondria que dejaria otras Cosas que me gustan Con
objeto de estar COn él. creo que eso sc llama ..sacrificio ..... raba las noches que él «tenia plan». y cuando él volvía. ella se mostraba
atenta y le hacía saber que, auqnue se sentía decepcionada «de todos
~.
l
ReconO<'iendo el COste de Su ideal de '<no sacrificios.., Jack .' Shirley
'" aliza ro n l1I¡js Sus desOl'S relativos a la relación acabaron por decidir modos le seguía queriendo}"
Frank solicitó una y otra vez permiso para estar con otras mujeres,
que realmente no se vcúu¡ "en una reiación". Cada Uno de ellos reeonod,;
ostensiblemente con el propósito de «mantener su libido viva y sanan,
haberse sentido mal en su "'Herior matrimonio recielltemente finalilaclo,
y no deseaban arriesga,," otrn vez a verse atrapados en una situación que
para tener, aSÍ, más que ofrecer a Marianne,
La descripción que la pareja hizo de su dilema tenía un claro sabor
di~ron sacrifici~s,
requirieSe sacrificios costosos v sin sentido. Así. reconociendo v aceptando
so prtcauciÓll. también se cuenta de que, sin es difícil madre-hijo. Ella era la madre cuidadosa y sacrificada en todo, mientras
que se mantenga IIn vínculo entre dos personas. que él era el hijo errante pero amable. Ella se sentía engañada, pero
justificada. Él se sentía joven y vital, pero culpable. El sexo fue la etapa
Pllede que gente Como Jack y Shirley, pet'onas que sienten la necesi-
dad de poner en todo momento las preferencias personales por delante de de su relación que eligieron para representar su drama incestuoso.
las necesidades de la relación, no deberían e"'prender el viaje de la pa- En la terapia de pareja, exploraron ésta y otras dimensiones de su
reja. Porque el viaje. si ha de llevarnos a una mayor conciencia soei"l )' lucha. Mientras que Frank llegó a reconocer en su temor a ser dominado
espiritual, entenriará siempre algo de sacrificio. Con esto no se quiere de- y controlado por su madre la razón de no confiaren las mujeres, Marian-
cir. sin embargo. qlle el viaje de la pareja sea el único camilla haCia ta¡ ne llegó a comprender su motivación para desempeñar su papel en el
conciellcia. Lo que sí es verdad es que, sea cual Sea el camino elegido. guión en la relación con su padre, a quien había considerado una persona
habrá que renullciar a algo can objeto de centrarse más en la persona extremadamente distante e inalcanzable.
Ambos llegaron también a aceptar que el suyo era un vínculo «kár-
mico», una atracción mutua con determinadas consecuencias «predestina-

---
 124
LA INTIMIDAD DE LA PAREJA
das» y determinadas enseñanzas inevitables (y muy provechosas). Desde
esta pecspecliva entendian cómo el haber sido traidos al mundo por sus
padres. COn el modelo particular de retos y apoyos disponibles allí, les
habia predispuesto la elección de compañero(a) de matrimonio y de pa,
peles y les habia
exclusivamente dado un conjunto de experiencias y aprendizajes Vitales
suyos.
Adoptando esta visión de su situación. Marianne y Frank /legaron a
aceptar que la vida de cada persona tiene sus aspectos positivos y negau,
vos. Cualquier Cosa que se vea negativa y se entienda que ha de ser su.
perada debe aprenderse. comprenderse y solucionarse. De este modo Se
Crea el singular camino de uno en la vida.
Sin embargo, no todos los caminos conducen hacia la ermorua, y al,
gunas parejas, aun teniendo tal vinculo «kánnico» (y ésto es muy impor_
tante aprenderlo), pueden decidir no seguir casados. Algunas veces se Pro-
duce en la relación Una breve confrontación COn la caracteristica principal
de la perSOnalidad de uno, después de la cual la pareja necesita separarse,
de mndo
fuera de laque cad .. UIIO pucda trabajar más profundamente en si mismo,
relación.
En el caso de Frank y Marianne, el miedo y el dOlor generados duran_
te su pasado reciente fue tan profundo que ambos pensaron que les COn_
venia distanciarse algo e/ Uno del otro. Ambos necesitaban la OPOrtunidad
de trabajar en si mismos sin que les distrajeran el dolor y el resentimiento
acumulados en su re/ación. Reconocieron que mientras siguiesen juntos,
lo Único que iban a Conseguir era reforzar Su modelo de actuación actual,
y ésto barra muy difícil que se sintieran SUficientemente seguros para ex-
plorar sus respuestas a las Cuestiones del matrimonio. Dado que cada uno
de e/los vera en si mismo la Posibilídad de una intimidad provechosa.
decidieron terminar /a relación, por lo menos de mOmento. Asi, cada Uno
pddrfa trabajar más conscientemente como individuo en las relaciones Con
el otro sexo (con la ayuda de Un terapeuta especializado). Más tarde, ellos
tenian la esperanza de poder analizar de nuevo al otro' para ver si habfan
sido capaces de abandonar sus actuales mOdelos COntraproducentes.
El asunto de /a sexualidad fue Una especie de metáfora de Otros as-
pectos de la relación, igualmente. Facilitó Un centro de atención para que
Frank pudiera luchar Contra la idea de Ser dominado por Una mujer y
para la necesidad de Marianne de tratar COn su dolor y resentimiento
reprimidos por haber sido rechazada por Un hombre. También les dio a
ambos los medios para enfrentarse a las principales limitaciones de la per-
de la terapia.
sona/idad, y de este modo indicarles las áreas en que necesitaban la ayuda
La decisión a favor de la no eXclusividad sexual durante la etapa de
estabilidad de Una relación tendría Un significado y Un efecto muy diferen_
tes a los que puede tener en un estado anterior. Ahora la pareja es capaz
TEMASACTUALES t25
aceptar la inevitabilidad del sacrificio y por lo menos ha diseñado al-
-~~-~-gunos mecanismos para tratar de un modo constructivo el conflicto. Las
tareas principales de la etapa de la estabilidad tienen que ver con la iden-
tidad y el concepto de uno mismo de los miembros de la pareja: ampliar
la gama de sentimientos y comportamientos posibles y llegar a aceptar
aquellas cualidades de uno mismo proyectadas sobre los demás (sobre el
c'ompañero(a), especialmente).
Por esta razón. en este punto, incluir a otras personas en las relaciones
sexuales de la vida de uno podría ser un medio para conocer aspectos de
uno mismo que o bien se han inhibido o no se han descubierto en la
relación primaria de uno.
E/ experimento sexual de Sara y Bear: El caso de Sara y Bear nos sirve
de ejemplo.
Sara era unos cuantos años mayor que Bear y había tenido una vida
sexual más amplia y variada antes de: conocerse. Ella había sido la parte
de la pareja más abierta y decidida sexualrncnte durante la mayor partlO
de los diez años de su relación. y Bear se había acostumbrado a depender
de ella para que tomara la iniciativa en el área sexual.
Sin embargo. pasado un tiempo, ambos pensaron que sería deseable
un papel más equilibrado (o incluso contrario) en su relación. Bear quería
tener espacio para ser el iniciador del sexo. Sara quería que la abordase
e incluso que la domase» algunas veces. Y. aunque disfrutaban su rutina
sexual monógama actual, también querían ampliar un poco su «reperto-
rio». Querían probar otras relaciones conscientemente, con objeto de
adquirir más experiencia que pudiera mejorarles individualmente y, en úl
timo extremo, las posibilidades de su relación. Acordaron, por 10 tanto.
«abrir» su matrimonio para incluir la posibilidad de otras parejas sexuales.
Su acuerdo dejó bien claro lo que estaba dentro y fuera de los límites de
este experimento, detalle esencial para el mantenimiento de su vínculo
primario. Uno de tales compromisos era «traer a casa 10 que se hubiera
aprendido». Cada uno de ellos probaría con el otro algo del comporta-
miento sexual aprendido «fuera de casa», cuando hiciesen el amor. Lo
intentaron con humor, compasión y humildad, a fin de ayudarse el uno al
otro a expandir su gama de opciones en la cama.
Bear y Sara evaluaron su experimento como un «éxito parcial», en lo
tocante a la ampliación de sus relaciones sexuales con el otro. Pero tam-
bién tuvo éxito en otro sentido. Tanto Bear como Sara descubrieron que
había personas que sacaban a la luz «naturalmente» aspectos particulares
del ser de uno y que hay otras personas que sacaban diferentes aspectos.
Con algunas mujeres Bear se mostraba decidido. Con otras era pasivo. Y
con otras era una combinación de ambas cosas. Lo mismo ocurría con
Sara. Este descubrimiento les permitió ponerse de acuerdo respecto al

126 LA INTfMIDAD DE LA PAREJA
juntoS, Normalmente, sin embargo, optan por ser generosas en otras for-
significado de la elección y el sacrificio en un nivel profundo: si elijo estar
mas distinta:;.
contigo -tú que eres muy atractivo, lP~ro con quien me siento. más recep-
tiva que activa-e- entonces debo sacrificar el mostrarme tan activa corno
podría hacerlo con otra persona. E, incluso, si soy capaz algunas veces de
\..OS papeles sexuales
«irme a cualquier sitie» a probar una dinámica sexual diferente, mi reia,
cíón primaria todavía está contigo y , por lo tanto, mi experiencia primaria
de mí mismo sexualmente seguirá siendo «más receptiva que activa», Así
1\ es como es. Y yo lo he elegido así.
1" La historia de la relación de Bear y Sara, la no exclusividad sexual en
'I! la etapa de estabilidad, sugiere de qué forma se puede utilizar la sexuali-
'j' dad (o cualquier otro tema) para seguir trabajando en las tareas de de-
sarrollo correspondientes a esta etapa.
En la etapa de compromiso, la pareja trata con más profundidad la
comprensión de las opciones, los sacrificios, la responsabilidad y la para-
doja. Tal vez una vez resueltos estos asuntos (o en determinados rnornen-
tos cuando nos sentimos a gusto con ellos) se pueda utilizar el término
«amor» en su más pleno sentido.
Cuando dos personas buscan el conocimiento del amor compartido, la
cuestión de la exclusividad sexual cobra un significado singular. Tal vez
descubran la inseparabilidad del sexo y el amor, y al mismo tiempo re-
conozcan que lo uno no implica lo otro -una paradoja. a buen seguro-o
Tal vez desarrollen un compromiso para toda la vida y al mismo tiempo
reconocen que pueden elegir no ser monógamos o incluso ser célibes du-
rante meses. En otras palabras, están comprometidos en una relación pero
no están comprometidos con ninguna forma particular de ella. Por este
motivo, las fronteras son claras y fuertes, pero siempre están abiertas a
un cambio -otra paradoja més-c-.
En la etapa de la creación conjunta, la finalidad de las relaciones se-
xuales suele verse desde perpectívas diferentes que en otras etapas. La
pareja ha aprendido a estar en una relación íntima con el otro y ahora
centra cada vez más su atención en su relación- COmo pareja ante el mun-
do. Las parejas que deciden ser sexualrnente monógamas, normalmente lo
hacen con objeto de mantener un fuerte vínculo primario. Como dedican
una parte tan importante del tiempo que pasan juntos a proyectos corn-
partidos de servicio o creativos, es importante reservar un lugar especial-
mente íntimo en su relación, solamente para ellos mismos.
Para la mayoría de las parejas que se hallan en esta etapa los días de
la experimentación sexual han llegado a su fin. Por regla general, ya no
están suficientemente preocupados por el sexo y los temas afines de los
celos y la seguridad, para gastar la energía que sería necesaria para man ..
tener una relación sexualmente «abierta». Es verdad que algunas parejas
encuentran importante, en esta etapa, la inclusión ocasional de otras pero
sanas como un modo de compartir con otros el amor que han creado
127
TEMAS Ac;íUALES
Las ideas socialmente condicionadas acerca de cómo se supone que
tienen que sentirse Y comportarse el hombre Y la mujer son la raíz de
muchos modelos restrictivoS que conducen al estancamiento el viaje de la
pareja. Parte de la finalidad del viaje, por lo tanto, es un trabajo conjun-
to, para trascender los papeles estereotipados de los seXOS, para diferen-
ciarse corno pareja de la «ilusión. social que dicta lo que es un «verdadero
hombre~) Y cómo se supone que «debe ser una mujer».
Ésto no implica que todas las cosas que uno ha aprendido acerca de
los papeles apropiados de cada género deben ser expulsadas de la mente.
Lo que yo quiero subrayar, más bien. es que los papeles socialmente con-
dicionados hay que hacerlos conscientoS de modo que conscientemente se
pueda elegir a qué papeles se va a prestar energía y atención y a qué
papeles se va a renunciar. Algunos de estos papeles condicionados por el
sexo guardan armonía con el ser propio y otrOS, no. Algunos encajan en
las necesidades de la pareja durante una etapa de la vida Y no encajan en
Una vez que uno puede detenerse y obtener los diversos papeles que
otras.
desempeña, podrá decid"r cuáles va a desarrollar Y cuáles quiere rechazar,
todo ello según las necesidades Yfinalidades particulares. Así pues, puede
decidirse que «tú siempre enciendes el fuego, Y yo pongo las flores en el
jarrón» " un modelo estereotipado tal vez; pero al verlo más claramente
-los orígenes del modelo Y cón¡o nOS sirve ahora- se puede oplar por
mantenerlo o no, dependiendo de las neeesidades Y finalidades actuales y
no simplemente «porque siempre lo hemos hecho de ese modo». .
En el modelo de las cinco etapas del viaje de la pareja, las diferentes
etapas pueden responder a diferentes necesidades Yfinalidades. En la eta-
pa primera, euando la necesidad es crear un vínculo inicial romántieo,
demasiada diferenciación puede poner en peligro la foMación de tal vín-
En la
culo"'" . segunda etapa la lucha por el poder ayuda en la importante tarea
de descubrir cómo se. eS realmente Y qué se quiere.
En la lercera etapa (estabilidad) se sigue la diferenciación --de irná-
• De 13 canción OUf HOlL'it' de Crosby. suus. Nash y young.
• , No es que aboque PO' quo los miombros do la paroja no trato n de diloren,iarse de la
imag que cad, uno tenga de dioS. M's bien planreo 01 hocho de que la ",,,,idad de
ono vin,uh.'" suele estar , en la primera etapa. PO' encima do 'a de di[<rencimo.
unirse
'1
\

128 LA INTIMIDAD DE LA PAREJA
genes y estereotipos-e- con la tarea añadida de asumir una total respon,
sabilidad por lo que se elija ser. (En lugar de centrarse en cómo el otro
limita y configura la propia realizacíón.)
Yen las etapas cuarta y quinta (compromiso y creación conjunta, guía
una finalidad más completa, que lleva a aceptar voluntariamente ciertos
papeles con tal de que se ajusten al objetivo compartido sin pararse uno
a pensar que puedan o no parecer papeles condicionados por el sexo.
De este modo, el «tú enciendes el fuego. mientras yo coloco las flores
en el jarrón" puede tener un significado totalmente diferente al que tenía
en la primera etapa. Aquí formamos clara y conscientemente parte de un
«sistema del nosotros», en el que reconocernos que los papeles particulares
que desempeñamos no son los únicos que podemos desempeñar (ya que
somos conscientes en todo momento del potencial «del otro lado» en cada
uno de nosotros). Esta perspectiva liberada de los papeles fomenta una
gran flexibilidad de actitud. aun cuando el comportamiento parezca en la
superficie ~eguir unas pautas. También permite centrar más la atención en
el objetivo común. en la meta a donde se va. que en quién realiza una
función dada en un momento concreto.
El sexo y la relación sexual
La relación sexual puede alentar una amplia variedad de objetivos:
durante la etapa del idilio puede ser un modo de establecer un sentido de
seguridad o de sentir esa unicidad oceánica que ha sido siempre parte de
la búsqueda humana; en la etapa de la lucha por el poder puede ser un
modo de crear una posición negociadora favorable o también un modo de
recompensar o castigar al otro miembro de la pareja; en la etapa de la
estabilidad un modo de contactar con los aspectos no desarrollados hasta
ahora de la sexualidad de uno y un modo de dar y recibir consuelo y
placer; en la etapa del compromiso las relaciones sexuales son un modo
de vivir los sentimientos de armonía y unidad con alguien que es clara-
mente otro que uno mismo; en la etapa de la creación conjunta puede ser
un modo de ser cada vez más sensible el uno con el otro y de potenciar
la capacidad de cumplir una finalidad que trascienda del bienestar de la
.propia pareja.
Cualquiera de estos motivos, o una combinación de varios de eIlos,
pueden operar en un encuentro sexual concreto, y cuanto más conscientes
y más sinceros entre ellos puedan ser los miembros de la pareja, más
claramente se podrá descubrir y compartir el objetivo predominante.
Las parejas con las que yo he trabajado y a las que he entrevistado
me han mostrado toda la gama de motivos y sentimientos correspondien-
tes a su relación sexual, desde la seguridad y la búsqueda de sensaciones
129
TEMAS AcnJALES
a la armonía con el ser universal. Sin embargo. los motivos principales no
seguían el modelo de las cinco etapas tan claramente como los párrafos
anteriores han señalado. Se daba un ciclo de desarrollo general que lle-
vaba desde los sentimientos románticOS de unicidad [ndiferenciada hasta
la sensación de «individuos participantes en una relación», algo más sutil
y compleja. En cualquier etapa podian incorporaISe objetivos y sentimien-
tOS característicos de las fases anteriores, sin que estas «prácticas tempra-
nas» necesariamente dominasen sus objetivos actuales. Por ejemplo, una
pareja centrada principalmente en la lucha por el poder puede experimen-
tar, no obstante, sentimientos románticos de unicidad ~ o una pareja que
esté centrada principalmente en asuntos de estabilidad puede, en ocasio-
nes, mantener relaciones sexuales «(por el poder» para ampliar el potencial
de uno mismo.
Normalmente, sin embargo, parece que se produjo cierto modelo de
desarrollo incluso con esta aparente incorporación de objetivos «anteric-
res» a los actuales. (<<Anteriores» Y «actuales- no tienen un significado
exacto aquí. ya, que, en algún sentido, la vivencia del encuenlro sexu.::.l
está fuera de los limites del tiempo.) El modelo que resultó seguía en
muchos aspectos' el modelo de cinco etapas descrito con anterioridad.
Las relaciones sexuales durante la etapa del idilio en una pareja se
tipifican por un fuerte deseo de «fluir juntos» y pasar por alto las diferen-
cias, acentuando las similitudes en las preferencias sexuales. Cuando se
daban diferencias (por ejemplo. entre lo que un miembro de la pareja
quería dar y lo que el otro quería recibir), se veían normalmente como
algo que ponía en peligro la relación; Y si la pareja era incapaz de desen-
tenderse de tal discrepancia, frecuentemente cobraba una importancia exa-
gerada y llevaba inmediatamente a una lucha por el poder.
A pesar de que la característica de «fingimiento» de esta etapa puede
ser peligrosa ya que crea ilusiones a costa de la realidad, tiene una con-
secuencia positiva también: da a la gente la oportunidad de intentar un
nuevo estilo potencialmente satisfactorio de relacionarse sexualmente. En
otras palabras, le pone a uno en situación de suspender por el momento
los juicios relativos al estilo sexual preferido, dándole la oportunidad de
romper con sus preferencias establecidas Y tal vez aprender que «corno lo
estás haciendo es como me gusta, aunque antes no me gustaba en abso-
luto). De este modo, el aparente fingimiento de la etapa primera puede
considerarse un modo de hacer que haga nacer una ilusionada Y nueva
relación sexual. y preferencias, sin embargo, son difíciles de abandonar. Si
Los hábitos
no se establece una relación sexual nueva, mutuamente satisfactoria du-
rante la primera etapa. se producirá algún tipo de lucha por el poder. La
lucha puede parecer más una guerra fría que una acalorada batalla, pero
no obstante, la cuestión evolutiva que requiere atención es la diferencia

IJ11 LA INTlMIDAD DE LA PAREJA
existente en las preferencias o necesidades. A menudo la desilusión tiene
.lugar cuando una se da cuenta de que «ha vaya conseguir lo que quiero
si me limito a esperar que (el otro) se dé cuenta de lo que me gusta o
anirnu».
Algunas veces resulta ingrato darse cuenta de eso, especialmente si
uno tcnin expectativas muy altas (y nada realistas) de cómo se debería
desarrollar 1<.1 relación sexual. En tales casos, se puede producir una rcac-
ción de inculpación: «Eres más fría que el hielo>" «No puedes aguantar lo
suficiente». II una reacción de responsabilidad proyectada: «Si no fuese
tun fría. podrfu aguantar más» o una respuesta de distanciamiento: 'INo
puedo depender de ti para que me satisfagas, me apañaré yo sola.» Estas
Frases son tlpicas de 1<.1 lucha por el poder, «yo contra tt». Las malas
noticias sen que sv pueden utilizar para herir o dominar al compaúerota}.
Las buenas. que sacan al exterior algunas informaciones importantes (ini-
ciulmente ocultas). que. por lo tanto, se pueden tratar. Ahora, está en
manos de cadí} miembro de la pareja hacer saber al otro sus preferencias
,\' gll... ros individuales y analizar realmente el temor de que «aunque él o
cün supiera k) que yu quiero. no se produciría diferencia alguna». Tal
llllídisis real Jo único que puede hacer es brindarnos una mayor claridad
aceren de la viabilidad de 11.1 relación. propiciando, por lo tanto, su sub-
i,'!uicnte desar rol!o o. en algunos casos, su fin.
Si la refución prospera en lugar de morir, como consecuencia de la
diferenciación ocurrida en la etapa segunda tiende a producirse seguida-
mente una etapa de relativa estabilidad, tanto en el aspecto sexual como
en otros aspectos de la relación. Ahora los miembros de la pareja pueden
pedir 10 que quieren a 13 hora del encuentro sexual sin exigir (explícita o
implícitamente) que el otra «esté siempre allí» y sin tomarlo personalmen-
te a mal cuando no está. Como ambos asumen sus diferentes necesidades,
ritmos y pretere/Idas (incluso «fetiches»}, se sienten más libres, para vivir
más y más su potencial sexual.
Los hombres, por ejemplo, se dan cuenta de que está bien, e incluso
es deseable. ser pasivos cuando así lo deseen. Las mujeres aprenden que
está bien ser «egoístas» y centrarse en su propio placer en lugar de dar
placer o amoldarse a su pareja. También aprenden que son responsables
de su propia satisfacción sexual, es decir, que la relación sexual entre uno
y su pareja es un reflejo parcial de las relaciones en la mente de uno
mismo. Por este motivo, con objeto de crear una armoniosa vida sexual,
uno debe hacer el trabajo necesario para armonizar lo masculino y femc-
nino que lleva dentro.
La etapa de estabilidad es, por lo tanto, un tiempo para el trabajo
interior, a poder ser con el apoyo de la pareja. Este trabajo exige que
cada uno adopte una postura de comprensión para el otro sin dejarse
llevar a actuar de acuerdo con su lucha interior. (De no ser así se vería
131
TEMAS ACfUALE5
renovada la lucha por el poder.) Ésto no significa que uno sea frío(a).
indiferente o negligente para atender a las preferencias del otro. Lo que,
sin embargo, sí es importante, es que los miembros de la pareja no dejen
en el otro toda la responsabilidad.
Un peligro de esta etapa de la relación sexual es que la pareja se
pueda hacer tan «adulta» con respecto a todas las cosas, que el sexo acabe
por perder su jugo. Si uno no puede actuar como un «niño» y pedir que
se le cuide (por pensar que ésto no sería un comportamiento responsable,
por ejemplo) la savia sexual se secará muy pronto. Desafortunadamente,
,lgunas veces es muy difícil mantener la espontaneidad Y las ganas de
jugar mientras se ocupa- uno de integrar nuevos aspectos discrepantes en
la propia identidad sexual. por este motivo, el hombre que está apren-
diendo que «está bien tumbarse Y limitarse a recibir» puede sentirse un
poco inhibido al principio por sentir o expresar placer Y solamente después
que desaparezca esta inicial rigidez (perdón por el juego de palabras), será
capaz de sacarle jugo a esta nueva posición.
La etapa de estabilidad. entonces. ha de brindar una atmósfera segura
y confortable para que se puedan experimentar nuevos aspectoS de la se-
xualidad, una atmósfera en la que sea seguro experimentar porque nin-
gun espera que sea el otro quien se ocupe de él. Cada uno es libre de
o
perseguir su propio desarrollo, sabiendo que el compañero(a) tratará de
apoyar esto, incluso cuando discrepe de las preferencias de su pareja. A
pesar de que este objetivo es más fácil de decir que de conseguir, ha
encontrado un gran número de parejas que intentan ponerlo en práctica_
Las parejas situadas ya en las etapas de compromiso y creaci6n con-
junta eran más diferentes por lo que respecta a sus prácticas sexuales que
las parejas que se encontraban en otras etapas. Este descubrimiento indica
que las parejas que se hallan en la etapa cuarta y quinta están verdade-
ramente más diferenciadas de las normas culturales Y espectatÍvas relacio-
nadas con el «cómo se supone que hay que hacerlo». por esta razón,
mientras que algunas parejas practicaban el yoga rántrico, otras disfruta-
ban con ocasionales rituales sadomasoquistas «en plan de broma». Había
una agradable variedad entre la~ parejas de mi estudio.
En un nivel más abstracto, sin embargo, se vislumbraba un tema, cuya
mejor forma de describirlo es con la expresión «estar aquí ahora». Las
parejas de las etapas cuarta y quinta parecían capace. de hacer honor. a
íos ritmos y ciclos, momento a momento y estación a estación, de su
humor y su nivel de energía. No iniciaban la relación sexual de un modo
impulsivo o rutinario Lo trataban coma algo especial y al mismo tiempo
como «algo no especial» puesto que únicamente lo hacían cuando verda-
deramente les apetecía, sin darle mucha importancia Y así resultaba tanto
más, excitante y, en defmidv a, especial.
Algunas parejas consideraban que estaban «haciendo el amor» a todas
 133
lJ2 LA INTIMIDAD DE LA PAREJA Ii:. TEMAS AcruALES

horas, con o sin relación sexual. Otras mantenían períodos de celib~to
I,j¡lt
como UD experimento estimulante de su consciente. Otras más practicaban
ocasionalmente el sexo en grupos, con amigos Intimes. Había quienes
mantenían contactos sexuales bastante convencionales de una a cinco ve.
ces por semana. Y quienes abordaban el sexo como un modo de ligarse
con el «otro rranspersonal», el ser esencial del otro, más alJá de la per-
sonalidad, que se sentía conectado a la «esencia superior» de uno o Dios.
Para rodas estas parejas, el proceso de comunicación o comunión era
, más importante que cualquier otro objetivo'. El sexo se valoraba única.
mente cuando podía utilizarse conscientemente para expresar amor o Ca.
. riño o promover una mayor comunión. No se utilizaba como forma de
aliviar tensiones o satisfacer cualquier otra necesidad. Por este motivo, las
parejas que habían alcanzado esta etapa denotaban una buena voluntad
considerable.
El sentimiento de compromiso compartido por estas parejas fomenta
la capacidad de expresar sinceramente los sentimientos. Como se ha men-
clonado con anterioridad, el compromiso trae consigo una sensación de
confianza en la capacidad de uno para afrontar crearivamente el futuro
desconocido. Existe un sentimiento interior de seguridad que promueve la
sinceridad y el «estar aquí ahora».
Práctica espiritual en la intimidad de la pareja
~actividades que realizamos a diario pu'eden e"trañar lecciones relacionadas
,;:', ,con la naturaleza más profunda del esp[ritu humano.
LaS parejas que conciben su relación de este modo, están interesadas
no tanto en el consuelo y la compañía cuanto en alcanzar un sentido pro-
pio en la relación más claro Y verdadero. por este motivo, intentan crear
jnntO un contexto en el que puedan enconllrar expresión los más profun-
S
dos Ysutiles aspectos de sí mismos.
«Hacemw que resulte seguro para el otro expresar cualquier cosa que
sienta, ya que vemos los conflictos Y diferencias no como algo que se ha
de evitar, sino como «conmociones. de vez en cuando necesarias para
despertamos a lo que está ocurriendo.· Estas palabras son de Leslie, a
quien 'entrevisté con su compañero Torn.
«El otro día Tom llegó tarde a casa por la noche Y casi no había
traspasado la puerta cuando empezó a comentarme cosas de su día de
trabajo. Desafortunadamente, yo 00 estaba dispuesta a escucharle, ya que
todavía estaba esperando que me dijera cuál había sido el motivo de su
tardanza, aun cuando no me daba cuenta, conscientemente. de ello. Des-
pués de soltar un prolongado monólogo acerca de su día de trabajo, em-
pezó a irritarse por mi falta de atención. En este punto, «me desperté. al
hecho de que había estado encubriendo mi irritación fingiendo escucharle.
Reconocí eso y le agradecí que me hubiese ayudado a verlo... »
Leslie y Tom, al dar un valor más alto a la verdad que al «ganar- o a
«tener razón». han encontrado el modo de alcanzar un sentido profundo

Nos encontramos, nosotros mismos, una y otra vez,

Mirándote,
disfrazados de mil maneras, en el camino de la vida.»
vea
-(:ARLJUNG un reflejo exacto
de mí misma
El comentario de lung resume bien la dimensión espiritual del viaje vuelta al revés.
de la pareja, Todos podemos enseñar, el uno al otro. En la intimidad de El otro lado de mi moneda,
una relación amorosa, vernos más claramente la propia esencia interior si el lado que no puedo ver
ésta se refleja? para uno, en «otro».
sola,
Muchas de las parejas con las que hablé veían su relación como una por mí mismo.
especie de disciplina espiritual, como una forma de alcanzar un más pro- El q(,(e llego a conocer
fundo entendimiento de la vida y de sí mismos. en mí misl1UJ
Hoy en día se oye hablar mucho de ciertos «caminos hacia la luz» o solamente si primero
de la «experiencia de Dios», El «Zen» de Running, de Archery y de Mo~ lo veo reflejado
torcycle Mairuenance son títulos de libros recientes, que me vienen a la fuera de. mi.
mente. He Jefdo recientemente en un periódico un artículo sobre una mu-
jer que veía su trabajo de mecanógrafa como una práctica espiritual, como Te necesito.
un modo de «centrarse en una realidad que trascendía su "yo" índivi-
dual», Así pues, parece ser un tema de ..estos tiempos que muchas de las

,\

134 LA JNTIMJDAO DE LA PAREJA
y compartido de la realidad. Ese amor a la verdad, obviamente, tendrá
un profundo efecto en ·10 que decidan compartir con el otro en el futuro,
De acuerdo con la teoría de Jung, el objetivo del viaje hacia la rna-
,durez personal es enfrentarse y volverse a unir con el aspecto del Sexo
opuesto de cada uno, con vistas a la recreación del Ser completo. El COm~
pañerofa} puede representar en parte un símbolo del anima o anlmus in-
terior de uno; el aspecto interior femenino de todos los hombres o el
aspecto interior masculino de todas las mujeres.
Como se indicaba en el capítulo tercero, la proyección es el mecanismo
por medio del cual nos enfrentamos primero a nuestro lado opuesto. Esta
confrontación y la sucesiva «reasunción» de diversas proyecciones (partes
inconscientes de uno mismo) nos ayudan a extender las fronteras de la
propia identidad hacia Una visión más completa de cómo somos.
Por este motivo, los hombres en conversación con la mujer, las muje-
res en conversación con los hombres, experimentan y llegan a comprender
esa «otra mitad» y. con el tiempo, llegan a asumirla como parte propia.
Tenemos un recordatorio de este proceso en la historia de Carla y Hcnry,
las dos «bellas durmientes» del capítulo tercero.
Cualquier relación. sea con plantas, animales, seres humanos o con el
propio cuerpo, nos enseña algo acerca de las leyes no visibles del universo
y de los ritmos que actúan sobre nosotros. Lo singular de una relación
ínterpcrsonal, sin embargo, es que es recíproca. Es como un espejo. To-
camas y somos tocados al mismo tiempo. Tocando al compañero (a) tam-
bién sentimos nuestro propio sentido del tacto. El Hder espiritual de «The
Farro». Surnmertown (Tennessee), Stephen Gaskin, Jo expresaba así:
«De todo lo que se trata en el matrimonio es de que la pareja sea
compañero(a) en el tacto , su laboratorio, y así es como uno puede des-
cubrir dónde está el tacto y, por lo tanto, dónde está él.. ..
Así pues, una relación cercana, en contacto y a nivel de tú y yo, está
especialmente indicada para experimentar la unidad de la Fuerza de la
Vida fluyendo por medio de la naturaleza, hombres y mujeres. Es tangi-
ble. Es innegable. Y la reacción es inmediata. Si un miembro de la pareja
está ganando a expensas del otro, este desequilibrio causará dolor o mo-
lestias al' que explota, así como al explotado. De igual modo, cuando un
miembro de la pareja hace algo para aumentar el bienestar del otro, él o
ella también ganan. Esta cercanía en tiempo y espacio entre los íntimos
puede fomentar de modo extraordinario una sensación de unicidad bastan-
te fuerte. Y es esta sensación de unicidad o de plenitud lo que está en lo
más hondo de todo viaje espiritual.
• Citado de la pág. 172 de Sptruuat Mídwifery por loa May Gasktn, Summertown (Ten-
ncssee): 800k Pubflshing Co., 1978
135
n:MA$ ACTUALES
La práctica espiritual, en el contextO del viaje de la pareja, puede
implicar cualquiera de entre una ,anedad de disciplinas para armonizar y
poner a tono el «cuerpomelll<ospiritu... tales como la meditación, el .hal-
ha yoga». el «tai chi» y el sexo' tÚnlriCO. El trabajo. el estudio. la devoción
y el servicie a los demás también puede contribuir, Y lodos suponen la
concentración de la encrgÍi\ de uno sobre el objeú v·o que trasciende del
Si bien solamente alg,Hnas de las r:Hcj~,s de este estudio se presentaran
«yo» aislado de uno mismo.
como caminantes de unn ~C'nda cxplidtameJlte espiritual. estas pocas pa-
rejas comparten conmigo wda una serie de experiencia> que revelan al-
gunos temas lacomunes:
Durante etapa del idilio. \<1 idea de que ,(CS[':l persona ha venido :l
mi vida para enseñarme algo» era el tema dominante. llsí como la presen-
cia de una perspecJiva de cómo somos (o fuimos o seremo,,) juntos. Cierta
sensación de humild.,ld. reverencia o misterio parece caracterizar la etupa
primera de estas parejas. Tnl como sucedia con la mayorla de las parejas.
éstas tamoién tienden a cenlrarse en las similitudes Y a apreciar lo positivo
en lugar de investigar I,s discrepancias entre la visión de uno Yla ""lidad
del Después
otro. de la pérdida de la gracia. o lo que se podria llamar la di-
visión, estas par~jas sienten dolor. ira y ofensa. como sucede con ntras
parcjas. Sin emoargo, algunas de las parejas orientadas espiritualmente
parecen haber ideado de modo más explícito formas de resolver los con-
flictos que les ayudan a reacciooar de un modo menos personal al dolor.
Margaret Y Michael solian ..parar el mundo.. por medio de una medi-
tación conjunta en cuanto veían que estaban empezando a enzarzarse en
una lucha por el poder. Frederic Y Grelchen diariamenle practicaban [un-
tOS un ejercicio de desidentificación .. diferenciándose de cualqu',er papel
concreto en la relación Y del posible apego a hacer que la relación tome
una forma determinada para satisfacer las necesidades de sus «yoes» (tal
corno la necesidad de parecer la pareja perfecta). La desidentificación es
un proceso de separarse a uno mismo de los papeles Y los rasgos de la
personalidad de todos los dlas. Por ejemplo, para desidenlificarse de lu
irt)agen de uno como «anIanle 'nteresanle». uno deberla mantener en la
mente la idea: .Disfruto en ello, pero yo no soy eso. Éso no es lo que yo
soy esencialmente. por más que ya no pudiese volver a hacerlo, seguiría
siendo yo. Seguiría existiendv-"
Como Jim y Anita expresaron, la capacidad para dar un paso atrás
Ver ps}'chos)'ntlJesis, de Roberto Assagicll. Nueva York: Hobos. Dorman, and Co ..
1965,
 --."",',0
136
LA INTIMIDAD DE LA PAREJA
respecto a las propias expectativas y hábitos por medio de actividades
como ésas; «elimina la preocupación de la proximidad»,
La etapa de estabilidad es cuando la mayoría de las parejas (tamo si
están en Un camino explícitamente espiritual como si no) comienzan a
aprovechar el viaje para concienciarse y ampliar la conciencia. Para pa.
rejas que ya conocen las prácticas de desarrollo espiritual, esta etapa pa-
rece ser un progreso más ordenado e incluso más organizado, ya que este
es un tipo de trabajo que ellos eligen y valoran conscientemente. En éste
trabajo se trata de asumir aspectos proyectados del propio ser -aspectos
que pueden ser tanto positivos como negativos-- pero con una elección
consciente acerca de qué «subpersonalidades» (o aspectos de uno) deben
adquirir vigor.
Algunas veces, cuando uno comienza a enfrentarse a aspectos propios
desconocidos y difíciles de integrar, es provechoso crear una capacidad o
estructura interior adicional por medio de la utilización de algunas disci-
plinas del cuerpo y la mente COmo el yoga, el COrrer sin prisas, el «tai
chi», el «aikido», la autohipnosis, la meditación, la creación guiada de
imágenes o la afirmación. Ésto 'permite al individuo que está en fase de
desarrollo el propio apoyo emocional necesario para seguir con un trabajo
potencialmente agotador.
Joanne y Roben, cuando se encontraron a sí mismos perdidos en un
callejón sin salida a propósito de cierto conflicto interpersonal, decidieron
hacer Un descanso en la confrontación para permitir que cada Uno de ellos
conectara con sus recursos interiores por medio de la práctica del «hatha
yoga». Esta práctica mejoró su capacidad para tratar can la situación emo-
cionalmente tensa, reduciéndose asf su temor a lo desconocido y aumen-
tando su disposición a arriesgarse de nuevo a la confrontación.
El asumir las proyecciones a menudo requiere la muerte de los viejos
modelos. Las parejas implicadas en un camino espiritual suelen comparar
el proceso evolutivo del cambio a los ciclos de muerte y renacimiento
presentes por doquier en la naturaleza. El proceso de liberarse continua-
mente de los viejos modelos habituales mediante la integración de aspec-
tos nuevos de la humanidad de uno, se asemeja a la continua evolución
de la vida, siempre cambiando, expandiéndose, trascendiendo de lo viejo
e incorporando lo nuevo.
Comprender esta naturaleza cíclica de la evolución permite a la pareja
aceptar más calmadamente las inevitable,s transiciones de Una etapa a la
siguiente, permitiendo así que Un espíritu de paz y estabilidad influya en
los acontecimientos siguientes.
Una vez que se ha despertado en la pareja el sentido de participación
voluntaria en el proceso de evolución analizarán continuamente su energía
y Su actuación para comprobar su resonancia y alineación con el orden
natural de las COsas. El desarrollo de su «sistema del nosotros, y la asun-
TEMAS AcnJALES 137
ción de los aspectos del sexo opuesto presentes en ellos mismos les han
dado un sentido de lo que realmente significan la annonfa y la plenitud.
Se han convertido en una especie de microcosmos, a tono con el «mapa»
interno de cómo funciona el universo. En algún sentido, se han convertido
ellos mismos en el tal mapa, haciéndoseles posible mostrar el camino a
otros.
Desde que el compromiso implica la capacidad de actuar con intención
y decisión en el momento, los ejercicios que ayuden a la pareja a imaginar
y, así, a crear sus visiones ideales, son provechosos en esa etapa. Algunas
parejas se sirven de afirmaciones y visualizaciones compartidas para de-
sarrollar un tipo de relación en la que tener al otro y al mundo. Tales
ejercicios demuestran a la pareja que no necesitan estancarse en contra-
dicciones o polaridades aparentes, que pueden utilizar sus poderes creati-
vos para pensar y sentir lo que quieren pensar y sentir, que no están
controlados por fuerzas externas, sino qu,e, por el contrario, pueden co-
laborar con estas fuerzas.
Una vez que 'la pareja se siente identificada con -en lugar de alienada
por- el orden natural. surge el impulso creativo de participar más ple-
namente en el destino compartido de la humanidad.
Las parejas creativas, durante las etapas anteriores del viaje, se han
puesto a tono con el flujo y reflujo del cambio en su relación. Con el
tiempo desarrollan también una más profunda conciencia de su participa-
ción en el macrocosmos. Aprenden que después que uno consigue una
relativa armonía entre las varias partes de su ser, y ha desarrollado del
mismo modo una relación más amplia con su pareja, comienza a sentir
una «llamada» desde una fuente de sentido más profunda o universal. Se
puede comenzar a «reajustar mis engranajes» para responder a las nece-
sidades de: un mayor «sistema del nosotros», el «sistema del Nosotros» de
la humanidadlla vida misma. Por esta razón, los valores de uno pasan de
«lo que es bueno para mí» a 4<10 que es bueno para nosotros» y a 01(10 que
es bueno para el planeta».
Y, lo que es más. sus actividades como pareja tienen efectos reverbe-
cantes en el macrocosmos. Su conciencia de esto aumenta la capacidad de
la pareja para vivir como una parte integral de este gran «sistema del
Nosotros».
Todas las parejas con las que me entrevisté que. estaban en la etapa
de creación conjunta se veían en. alguna especie de camino espiritual, un
camino para comprender y manifestar su relación con la vida. Asumieron
no sólo la responsabilidad de influirse el uno al otro, sino también de
influir en los órdenes naturales, humanos y sociales que trascienden de su
relación. Habían alcanzado un sentido de participación en el proceso de
evolución humana o global. Buscaban comunión y comunicación desde
una profunda conexión con la «Realida~ ... y expansión y renovación con-
 138
LA INTIMIDAD DE LA PAREJA
tinuadas de este sentimiento tanto en Su relación Como en las vidas de las
persOnas con las que se relacionan.
Esta «llamada» a la participación en Una plenitud que trasciende del
ser o de la pareja, conduce a los hombres y mujeres de la etapa quin'a a
seguir cursos de acción no condicionados socialmente. No se compOrtan
ni se sienten como antes lo hacían, porque su mente y sus sentimientos
están ahora orientados hacia el bienestar de la humanidad)' hacia la iden.
tificación con los principios que gufan la evolución humana. Una prov-,
chosisima sensación de calma y absorción en el trabajo y la vida amorosa
son la recompensa de tal conciencia, que, seguramente, no es nada fácil
de conseguir. pero está dentro de nuestras posibilidades.
Diferencias individuales en el desarrollo
Las parejas se pueden quedar '''estancadas» en su viaje por muy dive-.
sas raZOnes. Una de las razones más comunes que escuchan los ascsores
de marrimonios y abogados de divorcios es el problema de que los rniem.
bros de la pareja parecen encontrarse en diferentes etapas de su desarrollo
Como individuos. Un miembro de la pareja acaso ve la "relación ideal"
Como una oferta, ante todo, de idilio y armollía y el otro da un alto valor
a expresar las diferencias y a aprender de los Conflictos. O Uno desea
pasar toda Su vida juntos y comprOmetidos, mientras que el otro prefiere
pasar más tiempo trabajando en el mundo que trasciende de su relación.
Cuando existen tales diferencias, es fácil sentirse desanimado e incluso
desesperanzado, porque la naturale"a del viaje requiere objetivos compa_
nbles. Cuando dos personas se encuentran en diferentes etapas en sus
viajes individuales,
mundos diferentes. a veces da la sensación de que estuvieran viviendo
Algunas parejas logran SUperar tales discrepancias y utilizarlas para en.
rencias elelprincipio
riquecer viaje conjunto.
del fin. Otros ve" en el reconocimiento de tales dife-
Tanto el que esa diferencia sea causa de mejora como de deterioro de
la relación parece depender de varias cosas: 1) ¿Se encuentra la satisfnc-
ción de sus objetivos comunes seriamente amenazada Como Consecuencia
de la diferencia? 2) ¿Alguno de los miembros Considera que su actitud es
más correcta o «superior» a la del otto? 3) ¿Está alguno, o ambos miem-
bros, decidido a permanecer en su etapa de desarrollo actual, en vez de
abrirse a continuar con los cambios?
Si el objetivo común de la pareja, Su razón fundamental para estar
jUntos, no puede perseguirse una vez que haya surgido una discrepancia
en las etapas, tendrán que descubrir una nueva razón para estar juntos ()
separarse (o vivir Como lo hacen algunas parejas, desgraciados el resto de
I~ TEMAS AC.TUALES
:~';~';O 139
'._:e:-,
su vida.] Generalmente, el objetivo original se ve de un modo muy dife-
-'-rente una vez que los miembros de la pareja. descubren que ya no ven las
cosas como antes.
Las necesidades de desarrollo divergentes de Bert y Karen: Después de
catorce años de matrimonio, con mucho idilio, luchas por el poder y cierta
dosis de estabilidad, Bert y Karen reconocieron que ella estaba interesada
en «poner sus diferencias bajo el rt.icroscopio» (como dijo Bert), mientras
que él quería «una vida llena de comodidad y facilidades». Karen había
alcanzado un punto en su desarrollo como mujer en el que sentía la neo
cesidad de cuestionar cosas que siempre había dado por supuestas acerca
de su papel como esposa y madre. Bert , por su parte, «se sentía cómodo
con las cosas como siempre habían sido» y no estaba dispuesto a dejarla
que siguiese adelante con su idea. De repente, parecía que ya no querían
las mismas cosas. Ella notaba que había comenzado una seria búsqueda
personal, mientras q uc él pensaba que ella se estaba saliendo de madre
para hace:' lo que le interesaba. Lo que ella opinaba de que «estaban en
diferentes etapas de desarrollo» le patecra a él un intento de «librarse del
matrimonio».
Es difícil que una persona pase por un cambio personal importante sin
que ello suponga una amenaza para la estabilidad de la relación. Este
temor puede ser aminorado y aprovechado para que maduren ambos
miembros de la pareja, si el que está cambiando de un modo más acusado
es capaz de seguir su proceso interior sin dejar tirado al otro en la cuneta.
De no ser así, lo único que pasaría es que el que cambia acumularía
resentimiento contra el que no cambia.
Otro factor importante es si el que cambia sabe mantener una actitud
sincera de humildad y compasión por el otro o no. Karen podía haber
entendido que su nueva consciencia emergente era algo de valor para ella
misma y, por lo tanto, para la relación. Tal vez no habría sentido la ne-
cesidad de alejarse de Bert con objeto de experimentar su madurez. Del
mismo modo, si Bert hubiese aceptado la necesidad de Karen de reexa-
minar su vida, sin sentir que él «debía- hacer lo mismo o que ella quería
«librarse del matrimonio» probablemente se hubiera sentido mucho menos
amenazado por su cambio. Una actitud de apoyo mutuo hubiese tenido
un efecto muy positivo para permitir que se produjeran los cambios sin
consecuencias devastadoras, con independencia de 10 que un cambio con-
creto «parezca» amenazar a la relación.
Algunos cambios o diferencias en las necesidades de desarrollo son
mayores de lo que la relación puede soportar, desde luego. En el caso de
Karen y Bert, por ejemplo, no solamente existía una atmósfera de ame-
naza, sino que también existía la necesidad de Karen, muy fuertemente
sentida, de estar con un compañero que pudiese compartir su entusiasmo
por utilizar las diferencias para'profundizar en la comprensión propia de
 140 LA lNTIMIDAD DE LA PAREJA
cada uno. Como la propia estima de Bert se vela verdaderamente ame~
nazada por la confrontación de diferencias, daba la sensación de que ya
no compartían el mismo objetivo que antes habían compartido. Por esta.
razón, con la ayuda de unos cuantos amigos de confianza, decidieron se-
pararse después de catorce años de matrimonio.
¿Es una conclusión «obvia»: cuando las necesidades y objetivos de los
miembros de una pareja resultan divergentes. separar los caminos'! Real,
mente, las cosas no son siempre tan sencillas. En primer lugar, hay ne-
cesldades y necesidades. Como los RoHing Stones decían: «No siempre
consigues lo que quieres ... pero puedes conseguir lo que necesitas.» Por
esta razón, lo que uno puede querer con objeto de sentirse bien puede
no coincidir con lo que necesita para madurar. Por otra parte, hacer lo
que «parece bien» puede ser exactamente lo que se necesita para madurar.
Todo depende de dónde esté, dónde ha estado y a dónde va, Y. como el
viaje de cada individuo es singular, nunca dos personas viajan exactamen-
te al mismo paso y exactamente en la misma dirección.
Una tarea importante del viaje de la pareja es materializar el desarro-
no común inherente en estas diferencias. Las diferencias en el ritmo son
inevitables. Está en manos de cada pareja decidir el grado admisible de
diferenciación para el viaje que organizan ellos.
Los cinco temas que hemos analizado en este capítulo -al igual que
las cinco etapas de! viaje de la pareja- forman parte del entorno en que
deben funcionar las parejas. A pesar de ello, no todos tienen por qué ser
temas expresos de toda pareja. Representan temas importantes que están
presentes en todas las relaciones, pero a menudo lejos de las preocupacic-
nes diarias. Les insto a que consideren su relevancia dentro de su relación.
¿Han tratado ustedes todos los temas? ¿Es mejor dejar alguno o varios
de esos temas para prestarles más atención en un futuro, tal vez en una
etapa diferente de su relación? Desde luego, no hagan «terna» donde no
exista, pero sean sinceros el uno con el otro.
EXCUSAS
Sí se secarán,
¿para qué plantar?
Si se olvidará
¿para qué hablar? ,
Si se acabará
¿para qué empezar?
_.
,'c"~"~"""'""""
--
S-::"
Capítulo 8
Actividades de
tratamiento para la intimidad
de la pareja
])es.C:al1SOS a lo largo del camino
Como asesores que intentan «practicar lo que predican». mi compa-
ñero y yo tenemos algunaS formas predilectas de «refrescar» nuestra pro-
pia relación a lo largo del camino a la plenitud, DisfrutamoS con unas
cuantas actividades especiales orientadas a la diversión Y la madurez. en
compañia de otra pareja. amigoS amables Y de confianza que actúan como
«testigos.. o «consultores », NuestroS consullo res nos guían hacia una acti-
vidad Y luego se limitan a observarnos, COl1 lo que mejoran nuestros po-
deres de autoobserv Si nos estancamos en cualquier momento y ne-
aci6n,
obieti~a
cesitamos ayuda. estos amigos consultores se limitan a comentarnos de la
foon más (no evaluativa) posible lo que ellos han observado.
comea si fuesen un reproductor de vídeo que repitiera las imágenes. Esta
nueva y más amplia perspectiva de nosotros mismos normalmente nos ayu-
da a vol,er de nuevO a la dirección constructiva. Después de habernoS
servido ellOS de consultores. cambiamoS los papeles y nosotros les guiamos
a eltos por una o más actividades especiales. como las que se describen
Las capítulo,
en este parejas interesadas en utilizar do este modo estoS .ejercicio' de
tratamiento deberlan leer el capitulo noveno (sección segunda). que ínclu-
Unas palabra~
ye directrices adicionales para parejas que se ayudan entre sí.
de aviso sobre las actividades de tratamiento que se
presentan en libros como éste: las actividades descritas aqui tienen p0'
objeto facilitar las estructuras para que ustedes se vean Y vivan a si mis-
._.,._ .. ".c...." " " .. __ ."-"""-".,,-_._--~~.-
. .- . - - - " "-",,-,,,~
"mw''''''''"'':Jll,,''·''·''r''·'-·-''--
__:::::'::'::::';M .__• "
· "T"'-;¡;;....'''..'..r·'---'--·m..''.....
 142 LA INTIMIDAD DE LA PAREJA
,-
..•-...
~~,',
I~:.
-W,í",
,'~.
mas de formas posiblemente nuevas. Lo que usted haga con lo que vea,
lógicamente es cosa suya. Pero, ante todo, no suponga automáticamente
que, como no le gusta lo que ve, éso hay que cambiarlo necesariamente.
El cambio es un concepto muy esquivo. ,No solamente es difícil de legislar,
sino que, a menudo, no proporciona mayores satisfacciones. Sin embargo,
la autoobservación compasiva puede conducir a una mayor comprensión y
.aceptación de uno mismo, lo que entonces puede crear las condiciones
para unos cambios más globales.
Las actividades que siguen están organizadas en función de las etapas.
Todos los ejercicios 'destinados a destacar la etapa 1, del idilio, están agru-
padas; las actividades de la segunda etapa, por el mismo motivo, están
agrupadas, y así sucesivamente. A pesar de que cualquier pareja podría
beneficiarse de las actividades de cualquier etapa, sería interesante cen-
trarse principalmente en las actividades de la etapa que está por delante
de aquella en la que aparentemente están actuando ustedes Ja mayor parte
del tiempo. Para determinar la etapa presente de su desarrollo como pa-
reja podrían comenzar por la siguiente actividad de autoevaluación:
Primero por separado y luego juntos, respondan a las preguntas del
siguiente inventario:
a) ¿Cúando me siento más realizado en esta relación?
b) ¿Cuándo me siento menos realizado en esta relación?
c) ¿Qué hago yo, o qué hace mi compañero(a), que contribuya a esa
realización o esa falta de realización?
d) ¿Qué debería cambiar yo en mí mismo 'J en mi compañero(a) para
que esas situaciones de escasa realización se transformasen en otras
que lo sean más?
!, e) ¿Qué estoy aprendiendo de la relación, tal y como es, sin cambiar
nada?
Después de contestar usted estas preguntas, revise sus respuestas con
objeto de determinar qué asuntos son los que más le preocupan ahora:
Asuntos del idilio: implican una preocupación compartida por descu-
brir cómo somos juntos: especificar nuestra visión, aprender a ver y a
escuchar al otro libres de «imágenes»,
Asuntos de poder: implican cierta preocupación acerca de tos papeles
y las expectativas: reconocer las diferencias, los sentimientos acerca de
estas diferencias y la tolerancia ante las diferencias; acceso a los. recursos
(tales como el tiempo del otro, espacio en casa); estilos personales de
negociar e influenciar.
Asuntos de estabilidad: implican preocupación por conseguir la respon-
sabilidad: equilibrio del poder y el amor; equilibrio de variedad y asidui-
dad: «asumir las proyecciones».
"
AC[¡VIDADES DE TRA TAMIENTO
143
Asuntos del compromiso: implican el desarrollo de una «consciencia
del nosotros»: desarrollar el deseo o capacidad de actuar coma una uni-
dad~ vivir con la paradoja e incertidumbre.
AsuntoS de la creación cOlljwHI1: implican la preocupación de crear
[untos una vida compartida: manlfesta" los planes y visiones por medio de
proyectoS creativos.
Actividades para la etapa del idilio
Además de incluir temas funJ'.lmentales de la primera etapa, estas ac-
tividades también dan a los particip"nteS práctica en el uso de las técnicas
básicas de comunicación. como ob,ervar Y escucbar. lo que puedc servir
como base para un trabajo más profundo.
a) Describir]o que ve
Los miembros de la pareja se sientan el uno frente al otra. Deciden
quién va a comenzar. La primera persona se toma cinco minutoS sencilla-
mente para describir. lo más concreta y exactamente posible lo que ve,
incluyendo características Y comportamientos observables. pero tratando
de evitar las evaluaciones e interpr<taciones. La segunda persona escucba
sin hacer ningún comentario. prestandv atención a cualquicr sentimiento
(por ejemplo, autoevaluación o enjuiciamiento) que se produzca dentro de
él o ella. DespuéS de cinco minutoS la pareja cambia de papeles. Comu-
nicar los sentimientoS acerca de como sentó el obse",a' Y ser obse",ado
resulta mejor después de haber ocupado ambas posiciones.
Esta actividad confiere a uno una estructura para entrar en contacto
con las percepciones de .aqui y ahora", libres de estereotipos pasados o
futuros temores o expectativas. Se pueden sentir a gusto con algunas de
las cosas observadas en su compañero(a); otras cosas no serán tan agra-
dables. As! es como son estas actividades. Esperar hasta el final de la
actividad antes de comunicar los sentimientos de agrado o desagrado ayu-
da a abandonar el apego a ser siempre agradable o de controlar siempre
la forma en que otra persona se ve a si mismo; o la necesidad de explicar.
suavizar o modificar siempre las percepciones por temor a herir los senti-
mientos del otro; o la necesidad de recibir siempre la opinión del otro
acerca de cómo le han sentado los comentarios de una.
b) Vea... imagino
La finalidad de este ejerciciO de la terapia de la «Gestal!» es ayudar a
claríficar la frontera entre el una Y el otro. Los miembros de la pareja se
 144
LA INTIMIDAD DE LA PAREJA
sientan el Uno frente al otro. Por turnos, primero uno y luego 0(.0, miran
a la pareja y hacen una manifestación acerca de lo que ven (como en el
ejercicio anterior de «describir lo que ve»), Esto puede incluir la aparien.
cia, la expresión facial, la postura del cuerpo, los gestos o cualquier Otro
comportamiento observable. Ésta es la parte de «veo... » del juego. Des.
pués de establecer lo que se ve, uno hace Una inferencia o fantasía acerca
de lo que la otra persona debería estar experimentando con relación a las
c8racteristicas observables señaladas. Por ejemplo,«te Veo mOVer la cabe_
za» podría ir seguido de «e imagino, por 10 tanto,que estás de acuerdo
con lo que acabo de decir", esto sería una descripción del compOrtamiento
seguida de una inferencia o famasía acerca del otro. Otro ejemplo sería:
«te veo COn la mano sobre la boca e imagino que no me quieres decir lo
que estás pensando». Conviene que se dé un intercambio animado de tales
comentarios durante un rato variable entre Unos cinco y quince minutos.
Como en el primer ejercicio, la pareja espera hasta que la parte es-
tructurada de la actividad ha concluido antes de comunicar ,entimientos
acerca de la actividad o acerca de cómo se han sentido realizándola. A
menudo se necesita Un poco de discipJina para refrenar el afán de COm-
probar la «exactitud» de algunas de las inferencias, y para evitar dar al
Otro opiniones relacionadas con la eXactitud de tajes inferencias. «Dejar
reposar los sentimientos de uno» durante cierto tiempo es una disciplina
muy provechosa para aprender a SOportar las percepciones propias en lu-
gar de buscar constantemente la convalidación de Jos demás. (En otra
etapa de la relación, el ejercicio podría realizarse con opiniones y análisis
de percepciones más Continuos, por ejemplo, cuando los miembros de la
pareja sienten la necesidad de ser más sensibles a las percepciones y vi-
vencias del otro.)
e) El ejercicio de escucha de Rogers
La finalidad de esta actividad (diseñada por CarI Rogers y conocida
también como «escucha activa») es dar a los miembros de la pareja una
nueva conciencia de su capacidad -y dificultad- de escucharse y COm-
prenderse el uno al otro. La pareja se sienta junta y elige un tema del
que hablar y por el que ambos muestren interés (y, a poder ser, aunque
no es necesario, puntos de vista divergentes).
Solamente existe una regla. básica que ha de seguirse: la discusión so-
lamente
do puede avanzar cuando el receptor es capaz de parafrasear de Un
m9 aceptabJe lo que el emisor acaba de decir. De este modo, la discu,
sión consistirá en una manifestación de A seguida de una paráfrasis de
dicha manifestación hecha por B, seguido de un COmentario de A respecto
a si esta paráfrasis de B ha sido exacta o no, seguido de un nuevo intento
AcnVIOADES DE TRATAMIENTO 145
. por comprender de B o de una manifestación de la postura de B (si la
paráfrasis de B le ha parecido correcta a A). Después de la manifestación
de B, A debe responder haciendo la pertinente paráfrasis antes de seguir
con una manifestación o respuesta propia. Esta actividad se debe realizar
por lo menos durante unos quince minutos. Como en las otras actividades,
los sentimie~tos acerca de las percepciones o frustraciones que se han
encontrado conviene dejarlos para después de haberse ejercitado el tiem-
po establecido.
Tras realizar esta actividad, las parejas suelen quedar sorprendidas al
comprobar lo poco de lo que ha dicho el otro que se ha comprendido.
Algunas personas tienen tendencia a atribuir a su compañero(a) más
anuencia o comprensión de la que normalmente es el caso, mientras que
otras personas tienden a atribuir más renuencia o incomprensión. Este
ejercicio ayuda a la gente a reconocer el grado real de comunicación vé- .
lida que se da en una comunicación con el otro.
d} Compartir «retenciones»
Ésta es una actividad para limpiar de asuntos inacabados la relación,
por ejemplo, para expresar cualquier opinión o sentimiento que uno hu-
biera guardado para sí mismo y que probablemente pudieran causar efecto
en la relación. También es probable que salgan a la superficie puntos
potenciales de conflicto que debatir.
Los miembros de la pareja se sientan el uno frente al otro. A dice a
B: «Hay una cosa que te he estado ocultando.» B, contesta, 'l<¿Qué es»?
Entonces, A expresa, lo más sencillamente que pueda, lo que ha estado
ocultando, por ejemplo, «Cuando te ríes después de haber estado abraza-
dos durante unos segundos, creo que tratas de distanciarte de mí.» Una
vez que A ha expresado el sentimiento oculto, B simplemente dice, «Gra-
cias», sin más comentarios en esta ocasión. Después de haber intercambia-
do ambos varias retenciones, entonces pueden detallar, clarificar y opinar
sobre las cosas que han compartido. Por este motivo, al final de un perío-
do acordado, B tendrá la oportunidad de comentar la manifestación de A
acerca del «distanciamiento».
Si se ha «retenido» un sentimiento, probablemente sea porque se ha
supuesto que podría producir un conflicto. Por esta razón, es provechoso
tener una estructura claramente definida para permitir que esta informa-
ción salga a relucir de un modo que se subraye el valor de lo compartido
(de ahí el «gracías») en lugar del peligro de retener la información, Por
este motivo, las frases recriminatorias como, ~¿Por qué 00 me lo dijiste
cuando lo hice?» están fuera de lugar en esta actividad. Se supone que
todo el mundo en una u otra ocasión siente la necesidad de retener sen-
* :.146
:',)

,"
J '
• lA INTIMIDAr> DE LA PAREJA
• ACflVJJ.¡APES Dt: l'j\A'CA"ULNI'O
~

limientos y' no manifestarlos a su compañero(a) y tiene perfecto derecho

, literal o, po: el contrario, buscan junros , en cctuboruc.óu, unu soluci
"

a hacerlo.
I ' positiva para los dos en lugar de ganar uno )' !!'~rdn ~, o.re.
La discusión subsiguiente a la actividad pucd~ agili¿:Il'1ü el I:On,ul\',1I
y podrían tratarse cuulquicru de 1u::I sigui~J¡\:':~ PUlllUS: ¿Ciuicn g;ll
'i~ • ACtividades para la etapa de 1M luchlill por el JXKlIer ¿Cómo se siente cadu uno'? ¿Rc:prcst:Jltu c l pulid úlgu u-':L1LJ'IJ 1.,11:: su 1~
, ción7. (¿Algo sobre lo que e xis te una luch u Il1lplkitl.l¡ l,li H:'i..'!j ¿L:~
I' Estas actividades proporcionan una estructura segura para comenzar a
,1: comportamiento en este ejercicio reprcsemuuvo, o nO I (k :¡:ucompül
¡', y
,'afrontar resolver las diferencias o conflictos ínterpersonales. También miento general en situaciones oc couflil:lO'! ~i U5[CU pudiese cambiar al
;' 'pueden ayudar a promover la norma de Que el conflicto puede ser un de usted o de su compañeraío] en el modo de tratar la situución, ¿(I
',: , estímulo provechoso para aprender a, madurar en una relación. , sena lo que cambiarla'!
, ¡ Cuando :se tratan cuestiones como "" . jué k gusturíu cainbiur» ~~ impl
ianre subrayar la importancia de la conciencin, 'll'.:plllCi011 )' l'Unlj,m.:mi
a) El ejercicio del papel corno prerrequisitospara el cambio. Es UII prlllclpio de lu viu., que II
no puede forzar ni kg¡~Ji.lr un cambio rcul (1;,·,~j!~L.:ii.llllll:lllt.: t:ll -atguicu)
Esta actividad se realiza con la ayuda de una tercera persona que actúa una relación iuierpersouul. Lv que es mas prc.Juctivo cs lJU::H::rY:J1' y J
de ...consultor", El consultor comienza por enseñar u ambos miembros de lagar acerca de lo qUé: se: hu visto, de un llludu 'lU¡; u os llc vc u aceptu
la pareja una hoja de papel en blanco, diciéndoles: «Este papel es algo comprender la situación. en Jugar de precipuurnos haci; ':1 ~;'¡:l:~iv p:
muy valioso para cada uno de ustedes. Quiero que lo miren cuidadosa- agradar al otro o para ajustarnos a un ideal.
mente y que imaginen que es algo muy importante. Pero, desafortunada-
mente, sólo hay una hoja de papel para ustedes dos y ambos la quieren,
Es esta actividad, aun cuando lo dos querrán el papel, solamente uno b) Su casa: un viaje fantástico
podrá tenerlo. El modo como decidiremos quién se queda con el papel es
el siguiente: pónganse uno frente al airo y sujeten el papel por las esqui- Este ejercido da a la pureju un nuevo lHvJv de observar e l asunto
nas con los dedos pulgar e lndlce. Simplemente manténganlo ahí, entre
la -rerritoriulidad-. Les ayuda u hacer l'xplki¡,'.'j 1:..15 uvrn.as U "'1~gl~lsn
ustedes Jos, durante unos segundos. Sujeten el papel con íuerza por los
menudo inconscientes o implícitus acerca ~kl l'(1I11U ::~~ ." ..... 1 c.
dos extremos. Ahora cuando les diga, -coinieucen», tendrán cinco minutos
pacio de su cUSu (o vivieu.Jus :)~pur~,Hj;l.-;) l'01¡1\¡ jJl..:t8!ut":¡ de id n:'l~I~'1I
para conseguir quitar el papel al otro, del modo que puedan, hablando o
sin hablar. Pero existe una consideración importarue , si el papel queda Puede ser Iacilirado por una tercer., pe rson., , 1,.) IJ\J, Las ¡1¡S(¡U':l';UllO ~
arrugado o dañado de cualquier forma, nadie conseguirá el papel O" am- las siguientes: . . PÓI~gUSt: en una PUSlUl';..L C0Jlh.J.L1 e iJil;.JG;n¡; :>lJ \,.',1:;<1
bos pierden en este caso. ¿Entienden las instrucciones? De acuerdo, Co- COmo es ahora, Primero. cree una imagen g\.:'Jlrr~11 uc b l':b:":, ~Jl¡;j J:¡!jJ
. mleucen ... sión de conjunto. Ahora hagu Ull recor. ido PUl' I;SU: c sp.ic¡o, ;lyuJ:.H.1U 1
Es\a actividad es una viva i\umación de los diferentes modos en los su íantasía. Imagínese a sí mismo ex.peri11l.t:llt:ÜldullJ '::il.:~)(\\l tu huce. 1.11'1. :
l' panicular atención u estas ~re~~untas: ¿A qUI(;l'l pe rte nccc este espuc
que dos personas abordan una situación de conflicto, tanto individualmen- ¿Quién controla la utiliz ación de este espacio lu 1\',:\)",:. ,', vc,'
te como a moJo de pareja, Algunos ~tilizan la «fuerza brutu» y a,nancan Dése cuenta de lo que sie nt« cuunoo se h~g:.l y rc spun ...b a csru 1Jl'I.~!:'.l.H
el papel al otro (a menudo rompiendo el papel). Otros uuhz,an algún truco
Tómense cada uno de ustedes cinco minutos pUl' lo JlH:JlUS p;'J':! la CA,
para distraer a la otra persona y entonces aprovechar I? dlstrtl~c,ón para
sión furuasiosu. Cuando lwyaJl termillllJo, au::,:! 1e"::.. ,,C"!" los OjU
quitade el papel por la fuerza. Algunos uiilizun la negocIacIón, 1111 7" 1alldo
presten atención a esta hubliucióu.»
encontrar uua síumcion que de algún modo, agrade u ambos lIucmbr~s
I
La discusión qut:' sigue :.l c::sw f:J.lll'l.'lla llevtu scgur.uneutc 11 la lO
de la pareja. Otros niegan la importancia del papel para ellos y lo ~:1Il sin
á

más confrontación, Cualquiera que sea el estilo de enfocar los COllnlCIOS a deración de asunj cs como ~slus: ¿ESL:HnU::I L1c; ucuerdo u el! ·.. lL'.'¡;\I,:lll'
COII quién «pOseeN las diversas p:¡rtc:s ~k 1.1 ~'ll~d'l ¿C,JJIIO ¡lU:.; Sl:lllj¡
que normahnenle recurre cada una de las dos person:ls, s~ revelará/U
_ .. _...•..• _ •.•. ~ ...... ,.,A~ ... ~,I.·.~, ..... """ O':IIII~'...lñt\ lloleuCI,II· ("' .. r,,,.'¡,,, .... h .. ,,", ,."" j,.c- ."",,,,,') ,D,,,L... ,,,,,· ", ..

148 LA ItrnMIDAD DE LA PAREJA
librio de poder» en la relación? ¿Qué hemos aprendido de esta actividad?
¿Hemos descubierto algún modelo o «regla» que nos gustaría cambiar?
(Una variante de esta actividad es dar una vuelta por la casa, en carne
y hueso, tratando las mismas cuestiones.)
e) Te fastidio...
Esta actividad ayuda a facilitar la «confesión» de lo que la mayoría de
la gente considera pautas de comportamiento indeseables Q negativas (que
la mayoría de nosotros seguimos, no obstante). Se puede hacer por escrito
o verbalmente, o de ambos modos. Se debe hacer-con un espíritu no
.crírico y a modo de «presentación espontánea de ideas».
Primero un miembro de la pareja y luego el otro se toman entre tres
y cinco minutos para completar la frase; «Te fastidio ... » de tantos modos
como se le ocurra. «Te fastidio roncando... Te fastidio negando tarde a
casa Te fastidio poniéndome ese abrigo viejo y pasado de moda que
odias Te fastidio siendo tan condescendiente cuando tú, me criticas ...•
etcétera.»
Por regla general es mejor no pasar mucho tiempo realizando esta
actividad. En su lugar, trate simplemente de escuchar y reconocer y apre-
ciar su intento y el del otro de ser claros y directos entre ustedes.
Actividades para la etapa de estabilidad
Estas actividades, destinadas a destacar asuntos importantes de la ter-
cera etapa, muestran a la pareja cómo mejorar la relación actual probando
nuevos comportamientos o rituales que pueden ampliar la dimensión y
aumentar la capacidad de respuesta de cada persona en la relación.
a) Rey/reina por un día
Esta actividad ofrece un modo divertido de introducir algo de variedad
y. posiblemente, algún conflicto sin resolver en la relación.
En un día preestablecido, uno de los miembros de la pareja es rey o
reina. Su pape! es planificar un día. compartido por ambos. totalmente
centrado alrededor de la satisfacción de sus deseos. El rey o la reina asu-
me que el otro está comprometido a atender y satisfacer todos sus deseos,
siempre que sea posible. Ese día no se admite intento alguno de devolver
la amabilidad.
Pasado un tiempo el otro miembro de la pareja será el rey o la reina.
,~, ,
,,,,,,,.,,,, .. ,.~~~",~,.'~w~""'.'_~~"·' .... ~~,,-~" .",,,.,.,",~,.'.'=='" ."...-zzz:
I~
,~" 149
~ ACTIVIDADES DE TRATAMtEN'TO
ésto, de todos modos, no debe hacerse el día inmediatamenle siguíente a
la primera ronda de la actividad.
b) Incógnito
Aquí se ofrece otro modo de aportar variedad Y juego a la relación.
La pareja decide «salir. un día, actuando como si fueran otros que
jamás se hubieran conocido. Pueden _quedar. en un reslauranle o en
algún otro territorio neutral, o uno puede recoger al otro en casa. Cada
uno de eUos adoptará otra identidad, otra vida y otra .historia. para la
ocasión. Incluso pueden vestir de un modo diíerenle Y hablar de otra
forma. Al final de la velada deberán enfrentarse, naluralmente, afcaso de
decidir si quieren volver a verse o no. En este momento, deben expresar-
se, del modo más :;ineero posible lo' que 1,,.
ha gustado y lo que no de sus
nuevas identidades. Tal vez alguno de ellos decida mantener alguna de
estas Huevas catacteristicas.
e) Contar los sueños
Contar el uno al otro lo que ha soñado esa noche puede ser un buen
medio de mantenerse en contacto con el i.nconsciente propio y con el de
la relación. Simplemente contar el sueño, sin explicarlo de ningún modo
especial, puede ser muy valioso. Hacer de esto un _ritual del desayuno'
es un modo de comenzar el dia con una conciencia más clara de dónde
está cada uno.
Actividades para la etapa de compromiso
Estas actividades sirven a la pareja de muestra del compromiso que
podrán alcanzar cuando sean capaces de ver sus diferencias como algo que
añade valor, en lugar de restarlo, a la satisfacción de ambos, y de tras-
cender las diferencias momentáneas hacia el objetivo de las decisiones Y
acciones compartidas, por ejemplo, hacia la vivencia de la unidad Y la
plenitud.
posición 0/<'11»
a)
Es un masaje mutuo, no verbal, para dar placer al mismo tiempo a
ambos miembros de la pareja, permitiéndoles la oportunidad de dar y
--.--.--" .... , '
~--
__,__-,- -~cmtr",,,:,·t-·-~ --_.-.~ ,..---""."., ,.-_"--
--
'
 ISO
LAINTIMIDAD DE LA PAREJA
recibir simultáneamente de un modo que demuestre la inseparabilidad de
los dos. La posici6n .11» supone darse Un masaje a los pies mutuo, muy
placentero y sensual, pero no explfcitamente sexual.
i Para adoptar la posici6n ambos miembros de la pareja se tumban en
el suelo boca arriba y con la cabeza en direcciones opuestas, de modo qUe
~, cada Uno
sobre pueda sujetar un pie de la pareja entre sus manos, descansando
el pecho.
íf,:'i
~,
Una Vez que estén c6modam,nte puestos en esta situaci6n, ambos pue.
den relajarse y disfrular del cuidado que el otro le está proporcionando,
mientras al tiempo masajea uno .de sus pies. Háganlo solamente con Un
pie cada vez, y asegúrense siempre de dar a los dos pies el mi'mo trata,
miento.
de Es mejor
cuidado "tilizar las dos manos COn cada pie para darle el máximo
amoroso.
b) Veinte cosas que nos gusta hacer
Este ejercicio ha sido adaptado de la actividad de "clarificaci6n de
valores» de Sid Stmon, .Veinte cosas que me gusta hacer,•. Cada uno de
ustedes debe escribir al margen de una hoja de papel los número, del uno
al veinte. Luego, tan rápidamente COmo pueda. sin censurar, y sin que
sea por
con orden de impOrtancia, relacione veinte cosas que le guste hacer
su pareja.
En ocasiones sirve de ayuda pensar en las cuatro estaciones del año y
hacer la lista de lo que le gusta hacer en cada ocasi6n.
DespUéslas
«codificar» de respuestas.
haber relacionado las veinte COsas estára en disposici6n de
Ponga un signo de dinero ($) a la izquierda de las cosas para las que
hagan falta más de dos mil quinientas pesetas.
Ponga una .P. junto a las cosas que Usted considere que es mejor
"hacerlas en compañia de otras personas además de su pareja. Pongan una
L."
.• S. al lado de las COsas que prefieran hacer juntos a solas.
'listaPonga Un "s..
cinco años delante de las cosas que también habria puesto en su
atrás.
Ponga Un asterisco (') junto a las cinco COsas en particular que más le
gusta hacer, personalmente. Ponga un signo más (+) jUnto a aquellas que
Usted cree que más le gustan s su COmpañero(a).
Finalmente,
Última vez. ponga a cada COsa de su lista la fecha en que la hizo por
Ahora compartan sus liStas el uno Con el otro y discutan las similitudes
y las diferencias entre sus listas. Creen juntos una lista que represente una
combinación de las preferencias de ambos.
,1
,:;::".
ACTIVIDADES DE TRATAMIENTO 151
Cuando hayan completado la actividad, dediquen algo de tiempo a
comentar sus reacciones, descubrimientos y sentimientos actuales.
Actividades para la etapa de creación conjunta
a) Planificación de proyectos
El objetivo de esta actividad es ayudar a los individuos y a la pareja
a establecer objetivos y metas mediante la identificación de proyectos es-
pecíficos' que les puedan llevar hacia sus aspiraciones. Algunos serán pro-
yectos conjuntos, otros serán individuales. Algunos estarán relacionados
con la pareja, otros lo estarán con el trabajo o con el tiempo de ocio.
Para iniciar la planificación de un proyecto piensen en los valores, ne-
cesidades, recursos y objetivos que ustedes pueden haber aclarado con
anterioridad {tal vez mediante la actividad de «Las veinte. cosas que !llás
les gustan»}. Ahora, trate de formular algunos proyectos que le permitan
materializar la mayor cantidad posible de tales valores y deseos. Piense en
la forma en la que diferentes aspectos de un proyecto le puede conducir
hacia diferentes objetivos, algunos propiciándole una experiencia superior
que le gustaría tener y otros dándole la oportunidad de aprender a hacer
algo que le guste, y así sucesivamente. En lugar de pensar en objetivos
con estrategias dispares asociadas con cada uno, trate de desarrollar una
imagen global de algunas formas de satisfacer varios objetivos con un pro-
yecto.
Para ayudarle en este proceso, pruebe con algunos, o con la totalidad,
de los siguientes ejemplos:
1) Piense en proyectos vocacionales, recreativos o centrados en la re-
lación, con los que usted ya esté comprometido. Considere los aspectos
de estos proyectos que le brinden oportunidades de aprender cosas que
quiera aprender, que le lleven a valiosas experiencias superiores que usted
quiera tener, que le permitan alcanzar los valores, objetivos y deseos que
son importantes para usted, etcétera. Piense en lo que usted podría añadir
o. quitar a dichos proyectos para que le den una mayor satisfacción.
2) Haga una lista de los proyectos que tiene en mente a los que no
se ha comprometido todavía, Piense cuáles pueden ayudarle a realizarse
mejor. Haga algunos planes para ellos.
3) También pueden hacer juntos una presentación acrítica de ideas
de proyectos. Haga una lista de todas las ideas que le vengan a la mente,
para hacerlas usted, su pareja o los dos juntos. No evalúen los temas al
expresarlos. En principio, limítense a hacer una lista de ideas. Una vez
que hayan completado la presentación acrítica de ideas, pueden empezar
 152
LA INTIMIDAD DE LA PAREJA
a evaluar cada proyecto en lo que atañe a sus valores y objetivos y decidir
qué proYectos les harán .rentiese más satisfechos de su vida.
b) MOntaña de [amasia
Ésta es una actividad de fantasía guiada orientada a ayudar a las pa-
rejas a descubrir sus ritmos y caminos, individuaJes y COmpartidos: co-
miencen por sentarse cómoda y tranquilamente el Uno al lado del otro con
los ojos cerrados. Ahora imaginense que están juntos al pie de una rnon.
taña. Según empiezan a subir lentamente por el camino sienten el calor
del sol en la cara ... aspiran el tenue aroma de las flores silvestres... oyen
el murmullo de un manantial de montaña. El camino es tan ancho que
pueden caminar juntos cogidos de la mano. Avanzando juntos sienten no
n~les
sólo el calor del sol, sino el de su Propio Contacto en las pausas ocasio_
en que se mira el uno en Jos ojos del otro.
. Continúa su caminata, la senda se hace, de repente, más estrecha y
pronunciada. Ya no pueden avanzar juntos de la mano. El camino se
convierte rápidamente más en Un ejercicio de escalada que en Un paseo,
y necesitan de Vez en cuando utilizar las dos manos para escalar las partes
rocosas más empinadas... y de Vez en cuando tienen que pedir ayuda al
otro. Al irse haciendo el camino más rocoso Y empinado, sienten algo de
miedo a resbalar y caer. El estrés de la escalada amenaza con afectar a la
relación.
Después de algún tiempo de esfuerzo llegan a un cruce de caminos.
Delante de ustedes hay dos posibles elecciones: Un camino estrecho que
lleva directamente a la cima de la montaña, y un camino más suave, a su
derecha, que rodea la montaña y alcanza la cima después de un recorrido
más largo pero menos agotador.
Juntos reflexionan sobre lo que han pasado hasta el momento y pien-
san en la elección a la que se enfrentan. ¿Qué ideas, sentimientos y pre-
guntas se les vienen a la cabeza? ¿Qué camino van a elegir?
Sigan luego imaginándose el resto del recorrido por el camino de su
elecciÓn. Cuando, en el ojo de su mente, alcanzan la cima de la montaña,
¿qué sienten? y ¿qué hacen? Tómense todo el tiempo que les sea nece,
sario para completar la fantasía. Cuando hayan finalizado, abran los ojos
y centren Su atención e[1 la habitación en que Se encuentran.
Cuando ambos hayan completado la fantasía, pueden hablar entre sí
de lo que han vísualizado y sentido durante el ejercicio. Traten de cen-
trarse especialmente en la similitud de ritmo y paso o en la potencial
complementariedad de sus diferencias.
Las actividades expuestas en este capítulo tratan de ayudarnos a olvi-
dar los modos automáticos habituales de ser y a abrirse a nuevas posibi-
ACTIVIDADES DE TRATAMIENTO 153
6dades. En último extremo, están destinadas a facilitar la transformación
en la relación de la pareja, y no simplemente un cambio en el comporta-
pÚento o papeles de los individuos que la componen. Por ello exigen com-
prometerse en un proceso de descubrimiento y creación conjunta de Un
modo que supone algo más que la simple predisposición a seguir una pres-
cripción.
Para hacer una prescripción, tendría que haber hecho un diagnóstico
profundo y preciso de la situación y, de este: modo, les estaría robando la
oportunidad de descubrir esto por sí mismos. Creando uno su propio tra-
tamiento según avanza por el camino, se evitan los inconvenientes de tan-
tas «tecnologías de autotratamiento» como se ofrecen hoy en día. Se evita,
por ejemplo, quedar atrapado en el ciclo de «expectativas disparatadas-
decepción»: los «guros del desarrollo» pintan unas imágenes tan brillantes
de CÓmo se encontrará cuando termine el «tratamiento» o «aprendizaje»,
que sus esfuerzos graduales hacia la propia realización parecen un juego
de niños en comparación.
Hay que evitar también el error tan común en los tratamientos médi-
COS, -c-ees peor el remedio que la enferrnedade->, el manido tema de la
«enfermedad iatrogénica». No existe cambio alguno que sea simple y sin
complicaciones: un cambio en un sistema produce automáticamente otros
cambios. Solamente se pueden calibrar si existe algún mecanismo de in-
formación en el sistema (o relación) que Ile permita saber si el cambio
original está produciendo el efecto deseado. Tal mecanismo de informa-
ción es un elemento incorporado en las actividades descritas en este ca-
pítulo.
Un último final que hay que evitar igualmente es el de fomentar la
«pareja de gemelos». Ésto suele ocurrir cuando aquellos que han pasado
por cierto tratamiento o método de formación se «transforman» en discí-
pulas que parecen iguales, hablan igual y piensan igual que sus mentores.
Si bien estas actividades tratan de ayudarnos a superar el egoísmo, no
promueven la pérdida de la propia individualidad. De hecho. yo creo que
lo que hace que una relación sea realmente satisfactoria y creativa es el
cuidado -máximo- de la individualidad. En ese sentido, estas activida-
des ofrecen un máximo de estructura (comparable al recipiente en el que
se echa algo) y al mismo tiempo un máximo de libertad (llenar el reci-
piente con la mezcla que usted quiera). Yo creo que esta combinación de
estructura y libertad contribuye a crear el tipo de individualidad discipli-
nada que tanto se necesita en las relaciones de hoy en día. Se necesita
valor y disciplina para llegar a ser un indivíduo. Es mucho más fácil seguir
al rebaño.
También se necesita valor y disciplina para emprender cualquier ca-
mino hacia la transformación de uno mismo y la de la relación. Se sabe
que al empezar uno se verá importunado por hábitos y temores; que el
 !f
W
154 LA INTIMIDAD DE LA PAREJA

proceso inevitablemente implicará dolor y que nunca se alcanzará el m~

alto ideal. Sin embargo, si se reconoce que se está eligiendo entre la transo
fortnacion y el estancamiento, la elección cobra un mayor significado.
Corno hemos visto, la evolución seguirá produciéndose tanto si se es par.
tícipe voluntario o renuente. La elección se limita a optar ahora entre la
aguda aflicción ocasional de «renunciar» a las costumbres de «toda la
vida» para hacer sitio a algo nuevo o a una aflicción crónica más continua
provocada por el ataque incondicional a lo viejo.
Las actividades de este capítulo nos dan la estructura para liberar ener-
Epílogo
gías y respuestas nuevas y potencialmente creativas. Pueden ser utilizadas
como métodos para aprender a Cooperar de un modo más consciente en
el proceso de evolución del ... Viaje de la Pareja.
Más allá de la intimidad de la pareja:
La era de la creación conjunta
"Los animales entraron de dos en dos,
el elefante y el canguro . .
N

El arca de Noé,
saú'ación de la pareja,
salvocián de la especie,
salvación de los individuos.
Todo depende de dos
y lodo in1erdepende de dos.

Dos eflfran eh el arca de la salvación

para realizar una nueva creación
trascendiendo de la alienación,
en pos de la tránsformación.

Siempre se necesitan dos

para crear JIII tercero.

El Yo Mismo y el Otro,
interior .v exterior,
espíritu y carne,
poder y amor.
hombre y mujer.

Los opuestos se atraen

y se repelen,
silbando Y susurrando a dos,
en armonía o cacofonía,
según sea el caso.
156 MÁS ALLÁ DE LA INTlMIIDAD DE LA PAREJA 157
LA JNTIMlOAO DE LA PAREJA

Pero, [dónde está el centro de es/a silbante-susurrante uno /lega a ser dos
centrifuga y centrípeta y juntos entramos en I!/ arca
danza de energía yin-yang? para crear un tercer elemento:
nuestra unidad,
¿ La fuerza creativa original que es nuestra salvación. I
que lo mantiene todo ¡unJo
creando un punto inmóvil en medio del movimiento, Hacen falla dos
un centro diádico? para /legar a ser uno.

¿ y cómo podemos llegar a conocer Estamos entrando en

esta fuerza creativa original la era de la relación.
de modo que podamos
colaborar La comprensión humana ha alcanzado
con ella? un nivel de consciencia de /0 realidad
en la que se comienza ayer
¿ y cómo podemos llegar a saber que las relaciones entre las cosas
cómo somos? son tan importantes, si no más,
que las propias cosas.
Yo estoy comenzando a saber
cómo soy yo. También nosotros comenzamos a despertar
Pero, ¿CÓmo eres fú y tú al hecho de que este mundo de ínterconeaadas
y tú? relaciones y modelos
está plagado de sutilezas y paradojas,
Somos tantos aqul, las cosas no son siempre lo que parecen,
allí, fuerzas aparentemente opuestas
fuera, pueden ser de hecho dos caras de la misma moneda.

¿Cómo podemos y así parece ser

llegar a saber jamás COn los hombres y mujeres.
cómo somos
o cómo ser En ningún sitio en 'el Universo
únicos y relacionados, existe una ilustración más viva
autónomos pero parte de la paradójica complementaril~dad de los opuestos
de una totalidad mayor que nosotros dos? que en el calor y la humedad
de la real, viva, estrecha
Hay sitio para todos nosotros en el arca relación entre el hombre y la muje.r .
cuando comprendamos
nuestra complementartedad separada pero igual. interdependiente. Aquí, como hombres y mujeres
llegamos a saber direaamerue
Cuando reconozcamos los principios de la atracción y el rechazo
(haciendo real) que prometen.amenazan
la realidad subyacente satvar-destrulr
de nuestra unicidad, nuestro mundo.
que comienza por reconocer nuestra dualidad.
El poder del amor,
La división establece el amor del poder,
el contexto /a sabiduría de conocer las diferencias
para la revisión; y /0 sabiduría de saber cómo manejar esas energías

j
 158
LA INTIMIDAD DE LA PAREJA
MÁS ALLÁ DE LA INTIMIDAD DE LA PAREJA 159
en formas podero$amen~ tiItldn/e$
y amanlemetl/e Poderosas:
del reconocimiento de que aunqut nuestras contribuciones al
éstas son las lecciones que aprendt'mos en esta Era de la Re/ación. funcionamiento de esa totalidad son diferentes, son igualmente valiosas,
de la profunda y directa experiencia de nuestra interdependencia, no
y nuestra escuela para aprender estas lecciones solamente con el otro, sino con toda la vida.
es la relación de {a pareja,
la escuela de la vida de lodos los dios
donde IOdos somos profesores, Unos de otros. El arca de la Nueva Era, la Era de la Relación, encontrará a Noé y
su compañera en el timón. que no a Noé solo..
Cada uno enseña a otro.
Será una Escuela para el Ser, así. como para el saber y el hacer.
Pondrá interés en el estudio y la aplicación de las «Leyes de la Rela-
«Aprendemos mejor de aqueDos a quienes amamos.. ción» como se han descubierto en el viaje de la pareja y como se aplican
al mundo que está más allá.
GOETHE Como pareja. los Noé compartirán el mando durante el viaje, demos-
trando a todos los que quieran verlo las posibilidades transformacionales
Nuesrra escuela de homb/{!s y mujeres es el arca de Noé de estas «leyes»,
d¿ lu era que viene, al8lió/Ii.f la llaman la NUi!l'O Era, Bajo su tutelaje y guía. maduremos hasta comprender cómo se aplican
¡aEta de la Relacián
esas leyes a nuestros esfuerzos en la propia transformación. así COrno a.
donde, de dos en dos, somos iniciados nuestros esfuerzos por participar con sentido en la transformación del
en. los misterios de la vida.
mundo.
A fin de cuentas, todo el mundo es un arca formada por parejas:
Los misterios que tratamos de penetrar parejas de fuerzas aparentemente opuestas en la psique, parejas de nacio-
y dejar que penetren en naso/ros, nes luchando por poder o territorio. parejas de hombres y mujeres chi-
del mismo modo que tratamos de Conocer liando para que les oiga el otro, para ser reconocidos y, si puede ser,
y ser Conocidos por nuestro ser querido.
amados.
y en esta búsqueda, Nuestros capitanes, los Noé, como arquetipos de hombre y mujer del
esta invesligación, esta aventura arca, que viven en esta época de la evolución humana comprenden que la
«generación del YO» se ha terminado. El narcisismo ya ha hecho todo lo
entramos en COntacto más Intimo y más profundo
que tenía que hacer. El individuo sólo únicamente puede llegar hasta don-
con quien -pensamos_ es otro ser diferente de uno,
de ha llegado en el proceso creativo. Resulta necesario relacionarse con
con Otra persona auténtica y aU/ónomiJ, pero suficientemente cercana a uno,
el otro para superar los propios límites y hábitos y entrar en contacto con
para estar acariciando continuamente nuestra personalidad auténtica)' autónoma.
nuevas posibilidades propias. Y queda en manos de las mujeres y hombres
Y, de algún modo, Con intención consciente o sin ella, más comprensivos el catalizar el paso a esta era postnarcisista,
nos vemos transformados: Formando como ellos lo hacen, un centro diádico, un centro alrededor
una entidad trascendente, mayor que los dos, del cual danzan y se arremolinan, fuerzas aparentemente opuestas. la pa-
que se Crea de la química de nuestra interacción. reja tipo. los Noé, nos pueden ayudar á comprender la realidad subyacen-
te de la presente sensación de caos y confusión.
Nace una nueva comprensión, Nos pueden ayudar a ver que realmente existe una luz que nos guía
una comprensión del verdadero significado hacia nuestro destino. Y que esa sensación de mal-estar que hoy se 'sufre
de la relación humana justa, es, sencillamente, la fiebre de la transformación. Es el proceso natural de
del significado del dolor y la lucha que Son o/gImas Veces defensa del organismo humano contra la invasión destructiva destinado a
neceswios en el proceso,
restaurar la armonía del sistema.
de la experiencia de ser parte de algo mayor que uno mismo, En resumen, nos pueden ayudar a comprender los principios de la
de darse cuenta de que somos pOrtes ÚJlkas aunque complementarios de una totalidad, transformación que actúa en estos tiempos. Muy especialmente, nos pue-
den demostrar cómo vivir en un estado creativo-receptivo de «relación
 160 LA INTIMIDAD DE LA PAREJA

diferenciada», una capacidad que constituirá la base para llegar a ser una
humanidad.
Mediante su vivencia común pueden darnos un modelo que emular.
Mediante las formas sociales de las que son precursores se puede crear un
ambiente para que nos incorporemos plenamente al proceso de transfor-
mación propio.
¿Cómo serán estas nuevas formas sociales? ¿Cómo se nos enseñarán
las formas del conocimiento de Hombre-Mujer?
De acuerdo con los Noé, tenemos un rico y estimulante futuro por
delante de nosotros. Como ellos nos han mostrado, resolver los problemas
del mundo del mismo modo que resolvemos los problemas personales o
comunaJes es algo que no se puede hacer en el aislamiento. La resolución
de problemas es una aventura común, que funciona mejor cuando indivi-
duos, grupos y naciones son capaces de conciliar en équilibrio las fuerzas
de hombres y mujeres. También funciona mejor cuando somos capaces de
ver nuestras diferencias como partes esenciales de un proceso evolutivo
mayor, como estímulos para ayudarnos a ampliar la propia identidad y los
límites establecidos.
Eh el futuro entraremos en la relación con el objetivo consciente de
utilizar nuestras diferencias como fuente de creación, que no de conflicto.
Practicaremos los principios de transformación que hemos aprendido en el
viajede la pareja. tanto en el amor como en el trabajo.
De este modo nos estaremos centrando conscientemente en el proceso
de creación, utilizando una síntesis de nuestras individualidades singulares
para materializar una finalidad común.
Sección Il
Para asesores profesionales
Esta seccron. compuesta por los capítulos nueve Y diez está destinada
principalmente a asesores de parejas. En el capítulo nueve, «El asesor
comO guía de la pareja», se exponen mis fundamentos teóricos y un caso
típico. En el capítulo diez, «Los talleres intensivos para grupas de parejas»,
explico cómo dirijo mis talleres de fin de semana para: grupos grandes de
parejas, y el énfasis especial que pongo en ayudar a las parejas a crear
sistemas continuados de apoyo después del fin de semana.
Ambos capítulos también pueden ser bastante provechosOS para pare-
jas que deseen realizar su propio desarrollo. y el capítulo nueve puede
ser de ayuda para parejas que estén pensando en la terapia de pareja. Se
puede utilizar como una especie de guía del consumidor para ayudar a
establecer objetivos y expectativas y exponérselos claramente al asesor.
Al igual que cada individuo es único, también lo es cada pareja Y cada
asesor. Por este motivo, esta sección. no está destinada a usarse como un
«libro de cocina». Un mejor uso sería observar las similitudes Y las dlfe-
rencias entre la situación propia y las descritas aquí, y utilizadas como 'un
estímulo para el diálogo entre los miembros de la pareja Yentre la pareja
y el asesor. I
 Capítulo 9

El asesor como guía de la pareja

En una II otra ocasión, todas las parejas tienen (<:1 sensación de estan-
camiento, de 'frustración, junto con la incertidumbre de si las cosas POA
drtan ser de un modo diferente. Esta sensación puede durar simplemente
unas pocas horas o persistir durante años. Cualquiera que sea la duración.
suele darse la sensación de estar en el limbo. de no tener poder para
cambiar la situación, de estar «estancarlo» en un lugar.
Este sentirse estancado (o como algunos terapeutas lo denominan, ver-
se en un callejón sin salida) normalmente tiene lugar cuando la pareja se
encuentra en un punto de transición entre etapas evolutivas. Tal vez ya
se han cubierto la mayoría de las tareas evolutivas asociadas con la etapa
del idilio, pero enfrentarse a las potenciales luchas por el poder dentro de
la relación constituye un panorama nada alentador. O tal vez se ha alcan-
zado ya cierto grado de estabilidad y el compromiso está a la vuelta de la
esquina. Los periodos entre etapas se suelen caracterizar por: 1) la sen-
sación de haber satisfecho un conjunto de necesidades, que como resul-
tado han dejado de ser tan apremiantes; y 2) cierta sensación de desaso-
siego asociado con la aparición de nuevas necesidades que todavía no se
sabe cómo satisfacer. De este modo, esta sensación de irresolución, o
compás de espera, puede ser simplemente el resultado de estar «en tran-
sición» entre etapas importantes de la vida.
Pocas parejas superan estas .transicicnes tranquilamente. La mayoría,
en un momento u otro, siente la necesidad de alguna fuente de nuevas
aportaciones para conseguir que las cosas se vuelvan a poner en marcha.
Una nueva fuente de aportaciones puede adoptar la forma de asesoría a
la pareja en la que ésta se reúne de modo individual o como tal con una
tercera persona, «el asesor de parejas», du.rante un periodo de tiempo que
puede ir desde un par de sesiones, tirando por bajo, a dos años, como
mucho. Se dispone así de una estructura que ayude a la pareja a identi-

1M
LA INTIMIDAD DE LA PAREJA
ficar O desarrollar los recursos que necesitan para encontrar una solución
a sus problemas. El asesor de parejas actúa como consultor del «sistema>¡.
g~iándolo hacia 1) la conciencia de lo que OCurre actualmente, así como
de lo que a ambos miembros de la pareja les hubiese gustado que SUce-
diera; 2) la comprensión y aceptación de esta situación Como tal vez pro-
vechosa antes para ellos, pero no ahora; 3) la responsabilid~d de lo que
esperamos crear; y 4) la elección de una línea de acción que satisfaga de
un modo más completo las ne.cesidades actuales de la pareja.
De este modo, el asesor-guía ayuda a diseñar experiencias para la pa-
reja que hagan más claro o explícito exactamente lo que está ocurriendo.
Una vrz que se logra la conciencia de lo que está ocurriendo, es poco lo
que falta para responsabilizarse y poder elegir en la cuestión. En otras
palabqls, la clara definición del problema es un gran paso para llegar a su
solución. De este modo, el proceso de asesoramiento a las parejas trata
de hacer explícito lo implícito de un modo que fomente el sentido de
esperanza, responsabilidad y elección, el deseo de hacerse cargo de la vida
tal 'cocho es, en lugar de esperar a la situación oportuna o al golpe de
suerte que nos garantice el éxito. Ésta es una característica esencial de lo
quees vivir «ahoras , «en el presente» o sencillamente vivir, y no prepa-
rarse para vivir.
El asesor como guía
Un asesor es, pues, un guía a lo largo del camino de la vida, con la
suficiente experiencia y percepción para poder fomentar la capacidad de
evaluar críticamente Jos sentimientos y percepciones de uno, mientras al
mismo: tiempo inspira un sentido de confianza en lo desconocido.
En la presencia de tal perspectiva de un tercer ojo, se induce a las
parejas a mejorar su capacidad de aceptar la incertidumbre, la ambigüa.
dad Y'la paradoja, logrando una mayor conciencia y más posibilidades de
elegir' entre las diferentes formas de ordenar y dar forma entre ambos a
loa realiqad que frecuentemente presenta un aspecto verdaderamente caó-
ico.
Como proceso para el desarrollo del individuo, así como para el de la
iarcja, el asesoramiento a éstas también produce, en último extremo, su
fecto sobre los sistemas humanos del entorno en que la pareja se reJacio-
a: amigos, familia, comunidad. Cada aspecto evolutivo al que la pareja
~ enfrente y resuelva crea una ola de cambios reverberantes en el indi-
iduo y en la comunidad de tal modo que, durante el tiempo que se
lantenga el flujo de comunicación entre los diferentes niveles del sistema
ndíviduo, pareja. comunidad), seguirá habiendo un proceso conjunto de
laptación y maduración.
'1
i
'1'-'
~,
EL ASESOR COMO GuíA DE LA PAREJA 165
El desarrollo tiene lugar, tal corno hemos comentado en capítulos an-
teriores, por etapas. Y al ir avanzando de etapa en etapa. frecuentemente
se encuentran resistencias al cambio. Estos puntos de resistencia ':""'lugaM
res de estancamiento-e- constituyen el centro del trabajo del aseso} de la
pareja: creando una consciencia más clara de dónde había habido confu-
sión o evitación; diseñando prácticas seguras o actividades estructuradas
para ayudar a las personas a contactar con los recursos desconocidos; mo-
delando una visión de la realidad que se centre en aceptar las cosas tal
como son y reconocer el potencial inherente al momento actual, en lugar
de preocuparse por cómo «deberían ser» o por lo que «podría ocurrir ».
El callejón sin salida como oportunidad
El callejón sin salida que se presenta ante una pareja es una oportu-
nidad para emplear nueva información en la relación sobre necesidades
no cubiertas o algún recurso no utilizado. El callejón sin salida tiene lugar
porque las fuerzas que presionan en pro del cambio (normalmente la con-
°
ciencia de un «problema» de una necesidad insatisfecha) son exactarnen-
te iguales a las fuerzas que se resisten al cambio (normalmente debidas a
la percepción de una carencia de recursos interiores y exteriores o a la
insistencia en mantenerse dentro de unos modelos conocidos). Durante el
tiempo que se mantenga esa situación no se producirá cambio alguno. La
nueva aportación que se necesita ha de hacerla el asesor, y es para que
altere el estancamiento e indique la fonna de salir del callejón: tal vez
reconocer de modo más claro una necesidad o que uno cuente con recur-
sos que anteriormente no utilizaba o desconocía; tal vez simplemente una
mayor disposición a arriesgarse a lo desconocido, a esforzarse al máximo.
Esa nueva aportación al sistema de la pareja propicia una reorganización
de las fuerzas presentes en un nivel más desarrollado de «diferenciación e
integración», ya que se apoya en más información de la que con anterio-
ridad disponía la pareja.
Al aumentar el nivel de integración de las partes diferenciadas, tarn-
bién aumenta el nivel de desarrollo de uno. Por esta razón, el término
desarrollo se utiliza como sinónimo del nivel de diferenciación e integra-
ción.vde la capacidad de respuesta y del nivel de conciencia..de-uno. .",._
Cada etapa evolutiva tiene sus impulsos y resistencias características,
así como también los tienen los períodos de transición entre las etapas.
Las parejas normalmente van en busca de asesoramiento durante una «cri-
sis» evolutiva en la que les gustaría contar con algo de ayuda para resol-
verla. Y dejan de asistir a la terapia en cuanto han identificado o desarro-
llado recursos internos propios para contar con la clase de «nueva apor~
tación» que ha ofrecido la estructura terapéutica.
 166 LA INTIMIDAD DE LA PAREJA
Me gustaría exponer un caso a modo de ilustración para demostrar que
el proceso de asesoramiento a las parejas puede valer para aumentar la
consciencia, la responsabilidad)' la capacidad de elección en· situaciones
temporales de «estancamiento». Este caso también ilustra de qué forma el
proceso puede ayudar a la pareja a utilizar su relación como vehículo
tanto para el desarrollo personal como para el cambio común, y de este
modo aumentar su capacidad de respuesta no sólo en su vida personal
sino también en su entorno social.
Una pareja en sus cuarenta y tantos años. con dos hijos quinceañeros,
Janet y David. habían estado viviendo durante varios años en lo que po-
dríamos denominar un «estancamiento de la lucha por el poder», Cada
uno estaba encerrado en su compurtamiento estereotipado acorde a los
pupetes sexuales con relación al trabajo y la responsabilidad familiar; pero
se estaba avccinundo el momento en que todo ésto tendría que cambiar.
Comenzaron el asesoramie nto con Una sensación de crisis inminente.
incluso en medio de la más aparente estabitidad. Janet estaba muy inquie.
fa en los últimos meses debido a la creciente cantidad de «tiempo libren
que tenía ahora que sus hijos ya no dependían tanto de ella. Ella quería
encontrar un trabajo fuera de casa. pero estaba insegura de sus aptitudes.
Había empleado mucho de su tiempo libre en trabajos voluntarios para
los servicios sociales de la comunidad. David es el propietario de un gran
supermercado local. que se sentía atrapado por su trabajo y por las res-
ponsabilidaJes económicas de ser el cabeza de familia de la casa. Junet y
David también se sentían impacientes el uno con el otro. Ella deseaba
que él tuviese más tiempo libre para estar con ella y relajarse. y él quería
que ella dejase de quejarse y encontrara una nueva ocupación de la que
pudiese disfrutar, Ella le criticaba lo mucho que trabajaba; él la presio-
naba para que encontrase un trabajo. También tenían dificultades en su
relación sexual. Él la encontraba lenta en sus reacciones y algo más pasiva
de lo que le gustaría. Ella pensaba que él abordaba los contactos sexuales
de manera compulsiva y mecánica. Y así iba todo ...
Conciencia: ¿Qué está ocurriendo entre nosotros?
La amargura que cada uno de ellos sentía se derivaba de tres fuentes
interrelacionadas: su incapacidad percibida, el enojante o distante com-
portamiento del otro y el efecto en su v:ida de las exigencias de la socie-
dad. Por este motivo, la primera etapa del trabajo --experimentar la ne-
cesidad del cambio (en los tres niveles: personal, interpersonal y social)-
ya estaba teniendo lugar. Ésto puede denominarse la fase de conciencia.
Durante esta etapa del asesoramiento, Janet y David «contaron su vida),
cómo se sentían consigo mismos, con el otro y con su situación.
j
.l.
EL ASESOR COMO GutA DE LA PAREJA 167
Al contar su vida individual y de pareja, relataron la historia de un
breve período «romántico», seguido de una difícil lucha por el poder que
duraba ya varios años y recientemente un período de semiestabilidad de
«aceptarse el uno al otro tal y coma eran», alternado con la sensación de
«no podemos seguir así el resto de nuestra vida». Por este motivo. a pesar
de que su relación parecía ser bastante estable, por lo menos en el sentido
de su duración, el hecho de que frecuentemente volvieran a culparse con
la expresión característica de la etapa de la lucha por el poder. «si no'
fuese por tí ... »', nos dice que necesitaban trabajar más para asumír sus
luchas por el poder proyectadas en lugar de centrar sus esfuerzos en carn-
biar al otro. Por esta razón, la fase de la conciencia (o primera) de nucs-
tro trabajo tenía como objetivo: 1) clarificar las preocupaciones individua-
les y de la pareja: 2) ayudarles a sentir qué necesidades no se satisfacían
en la relación de cada uno de ellos y del otro; y 3) ayudarles a vivir corno
habían contribuido ambos a crear la situación de estancamiento.
Por este motivo. en el caso de Janet y David, aunque vinieron u las
sesiones medianamente conscientes de las necesidades que no satisfacían.
su vivencia tenía que ser ampliada para incluir la conciencia de cómo
«veía» la situación el otro, con objeto de ayudarles a asumir su lucha por
el poder proyectada y conseguir una estabilidad más fiable en su relación
Una técnica para ayudarles a adquirir esa experiencia es la de invertir íos
papeles, en la que pedí a Janet que contara la historia de David corno si
fuese él, y que él se «transformase» en Janet y contase su historia.
Al comenzar esta actividad. rápidamente se vio que era extremada-
mente dificil para David entrar en contacto con los sentimientos de pasi-
vidad y falta de iniciativa propios de Janet. Al hacer de Janet se ponta
muy tenso y fuera de lugar cuando se aproximaba a expresiones tales
como «debilidad». Con objeto de facilitar que él desempeñase el papel
pasivo, decidí probar otro experimento. el ejercicio de elevación de ca-
beza, brazos y piernas. Le pedí que se tumbara tranquilo en el suelo,
mientras ella le subía y bajaba lentamente la cabeza. los brazos y las
piernas -uno por uno- con una actitud de cuidado confiado. Este ejer-
cicio de concienciación total del cuerpo ayudó a David a experimentar y
comprender de un modo més completo sus resistencias a la pasividad y
receptividad y a entrar en contacto más estrecho con los sentimientos pa-
sivos y fuera de control en él mismo. Bn Iossiguiemes.carnbios de papel,
él encontró mucho más fácil «ser» Janet,
La técnica de invertir los papeles es más que la formación en la ern-
palia utilizada para facilitar la comunicación interpersonal. Es, de un
modo más significativo, un vehículo para llegar a lo que el terapeuta de .
la Gestalt Jim Simkin denomina «el otro lado de su moneda», es decir. el
aspecto de una polaridad que es inconsciente y, por lo tanto, brilla por su
ausencia. David, en la polaridad activo-pasivo, tendía continuamente a
 168
LA INTIMIDAD DE LA PAREJA
desarrollar el papel activo, habiendo estructurado la mayoría de su vida
(con las bendiciones de la sociedad) en tomo a evitar la pasividad o los
se,ntimienlos de estar fuera de control. Por este motivo, desempeñar el
papel pasivo era un experimento de la Gestalr que le daba la oportunidad
de contactar con un aspecto de su potencial humano del que él no era
consciente. Si, como dijo CarJ Jung, es una ley psicológica que Jo que es
inconsciente se proyecta, como David no podía experimentar sentimientos
pasivos y receptivos, los proyectaba todos sobre Janet. Él dejaba que fue-
ra ella la responsable de todos los sentimientos de este tipo en la relación,
mientras que él desempeñaba solamente su papel aétivo. Este mecanismo
de proyección conduce generalmente· a estereotipos rígidos de Ios papeles
sexuales, tales como, «ella es muy complaciente, soy yo el que decide~~.
También conduce predeciblemente a la necesidad de proyectar en el otro
miembro de la pareja esos sentimientos que no encajan en la propia ima-
gen de uno (por ejemplo, en el caso de David, la «debilidad»] y luego
condenarla por tener tales sentimientos. Ésto, como hemos visto, es el
jngrédil~n¡.c csencij¡ de la lucha por el poder.
Su provechoso trabajo con la inversión de papeles les llevó, más allá
de la etapa de la lucha por el poder, a la etapa de estabilidad, más segura
pero más flexible. por medio de varios acontecimientos: tanto David COmo
Janet entraron en contacto con una parte de ellos mismos a la que ini-
cialmente habían negado la expresión, cada uno adquirió una Comprensión
más clara del otro y ambos se enfrentaron a la complejidad de desarrollar
Una respuesrs integrada a su situación, respuesta que tuviera en cuenta
tanto la pasividad COmo la actividad de un modo equilibrado en lugar de
rígida y compulsivamente. Una respuesta integrada, como individuo o
Como pareja, no se caracteriza ni por la dominación (demasiado) ni por
la privación (demasiado poco), sino que supone en ambas personas un
equilibrio de aetividad+pasividad y control en proporción a las cambiantes
necesidades de ambos.
Generalmente, al trabajar para desarrollar esa respuesta integrada, se
encuentran muchas ~<subpersonalidades» o «papeles» del sistema homeos-
rético interno de cada persona. La personalidad es, realmente, una colec-
ción de tales «personajes». y justamente como las máscaras simbólicas de
la comedia y la tragedia, cada «personaje de mi drama» tiende a tener
dos caras. La personalidad se puede expresar en sí misma, tanto cómica
COmo trágicamente, de un modo juguetón O serio, activa o pasivamente,
enérgica o tímidamente, de modo paternal o infantil.
El objetivo de trabajar en la concienciación es fortalecer al Observador
individual y diádico. Ésto asegura que incluso cuando una de las subper,
sonalidades expresa una de sus dos «caras», el otro lado no quede olvi-
dado ni perdido, ya que se tiene un observador que funciona para man-
tener ambos lados conscientes el uno del otro. De este modo las respues-
EL ASESOR COMO GUíA DE LA PARFJA 169
tas se acercan cada vez más a la integración de ambos lados de una
polarización anterior.
La fase de concienciación del trabajo puede implicar por lo menos una
tarea más: la de descubrir cómo el ambiente social refuerza y contribuye
a dar rigidez al problema. Esta concien da añade una mayor dimensión a
la perspectiva de la pareja, contribuyendo más incluso a su estabilidad
recién conseguida. Una técnica de Gesta.lt para explorar esta cuestión es
el diálogo psicodramático «dominador-dominado», en el cual el guión del
dominador incluye la enérgica expresión de las expectativas paternales y
societarias para un comportamiento «masculino» o «femenino» adecuado
(por usar un ejemplo popular). El guión del dominado suena un poco a
infantil o a nino rebelde que pregunta por qué se tienen que hacer siem-
pre las cosas del modo como se hacen. El dominado habla desde una
posición del que cuestiona los hechos, con poco poder aparente en la
situación, excepto el de resistirse. Sociedades, instituciones, autoridades
--dominador~s- 500, a menudo, lentos para responder a las necesidades
de personas «desviadas» o incouformes. La tensión entre los dos, si es
dinámica (con flujo de energía en ambas direcciones), puede conducir al
desarrollo de un sistema de creciente tolerancia y sensibilidad para las
diferencias y necesidades individuales. al mismo tiempo que favorecen la
conciencia social. Sin embargo. cuando el poder se centra en su polo, la
tensión se hace estática, 10 que da como resultado la dominación u opre-
sión,
Al interpretar el diálogo de dominador y dominado, Janet y David
hicieron por turnos de dominador, vaciando el saco de las exigencias y
expectativas sociales sobre la persona que desempeña el papel de domi-
nado. El miembro de la pareja que hada de dominado se resistió con
todos los trucos de 'sú repertorio -pasividad-agresividad, fingida compli-
cidad, formulación de excusas, arranques de ira, inculpación, negativas y
todo eso-- cualquier cosa para evitar .la confrontación directa de las dife-
rencias en el punto de vista de cada uno. El callejón sin salida creado por
ese motivo les revela la necesidad de una mayor extensión .en el diálogo
para incluir la expresión directa de la ira que sienten y la clara manifes-
tación de las exigencias de uno para con el otro: «Yo quiero» en lugar de
«Tú deberias». Esta conciencia nació de la frustración creada en ambos al
ver el callejón sin salida en que se enIXJnlrª,p.ªn.:......J~ºngu~q ...de ,.I~Jlos no_.__".
podría salir de ese punto muerto sin la ayuda del otro. Como resultado
de su frustración comenzaron a pedir ayuda. Empezaron a reconocer y
asumir la responsabilidad de su interdependencia, así como de sus diferen-
cias.
Esta diferenciación interdependiente o «relación diferenciada», como a
mí me gusta llamarla, es un hecho importante de la vida social en estos
tiempos. Hombres y mujeres están llegando a reconocer, según se van

170 LA INTlMIDAO OE LA PAREJA
haciendo más profundamente conscientes de los efectos polarizantes de
nuestro guión social «que todos estamos juntos en esto», que necesitamos
la ayuda del otro para trascender las ilusiones socialmente programadas
acerca de cómo somos y cómo podemos ser t y que como somos solidaria-
mente responsables como hombres y mujeres de donde estamos hoy, de-
bemos compartir por igual el trabajo necesario para trascender de donde
estamos.
Responsabilidad: ¿Quién está al cargo aquí?
Esta conciencia lleva a la pareja a la fase de responsabilidad del tra-
bajo. el reconocimiento de que al margen de las limitaciones personales y
sociales que deba uno aceptar. sigue siendo responsable de las opciones
que ejerce respecto a cómo sentirse y comportarse: uno puede rebelarse
o conformarse con una situación social opresiva: uno puede expresar una
diferencia de upinion a su compañero(a) o decidir no expresarla; cuando
Se ha expuesto una diferencia de este tipo, uno puede pelear, negociar o
ceder ante el otro. El trabajo de esta fase también implica el reconocí-
miento de la responsabilidad común por crear la situación presente y In
responsabilidad común por recrear y renovar la relación.
En el trabajo de Janet y David, cuando hicieron ambos el papel de
«dominador» pudieron comprobar lo fácil que era convertirse en la pro-
yección del otro en una situación social opresiva. Si en la comunidad se
esperaba que Janer cocinara para la tómbola de la parroquia ella suponía
que David también esperaba esto de ella. Y David realmente se sentía
presionado por parte de ella, así como de la comunidad para reaccionar
de este modo.
Al interpretar el papel de dominador de Janet, mientras que Janet se
le enfrentaba y resistía tal presión, David era capaz de reconocer qué
parte de este papel se ajustaba realmente a él y qué parte debía ser eli-
minada. Las partes que podía expresar sintiéndose franco y enérgico en
todo momento, eran las partes de las que llegó a asumir responsabilidad.
Las expresiones que segyían pareciéndole jncongruentes o forzadas veía
que no le pertenecían. Estas las reconoció como expectativas de Janet o
de la comunidad respecto a cómo debería ser y no como sus propios sen-
tlmientos, y se negó a continuar con estas proyecciones durante más tiem-
po. Ésto, naturalmente, forzó a Janet y a: la comunidad a enfrentarse a
estas actitudes y acabar por asumirlas corno propias.
Janet entonces tuvo que ver cómo había tratado las expectativas con-
íorrnistas de la sociedad: en lugar de «saborear» y «masticar» estas expec-
tativas, se las había «tragado» enteras. Se había entregado sin resistencia,
sin analizarlas para ver si sus necesidades la estaban empujando hacia el
171
EL ASESOR coMO GUiA DE: LA PAREJA
papel de cocinar tomo voluntaria, por ejemplo, o si éso era simplemente
una cosa que «se suponía que tenia que hacer". Enírentándose, por medio
del diálogo. a las expectativas de la comunidad y de David respecto a ella,
vio cómo verdaderamente se estaba oprimiendo a sí misma. Dejó secre-
tamente de culparle "j comenzó a verle como una fuente potencial de apo-
yo para su papel de dominada o "resistente". Le pidió que apoyara su
deseo de decir que «nc» a tales exigencias de la comunidad Y que, por lo
tanto. asumiera la responsabilidad tanto de su deseo a negarse como de
su necesidad de ayuda para hacerlo. Su necesidad de buscar un chivo
expiatorio desapareció cuando, de este modo, cogió las riendas de su pro-
pia Reconocer
vida. la libertad de uno para decir «no», no implica tener que
decirlo aulomáticamente. janet podi,a tener asumida la responsabilidad de'
no querer cocinar para la tómbola y al mismo tiempO decidir hacerlo. De
este modo. asumiendo los propios sentimientoS, 110 es uno víctima de
ellos. especialmcu'v si puede d'esarrollar la "función de observador» de
modo que U"," no este "","sivamél1l0 idcntif:cado con ningún ,",,,;0'1"11'0
concreto. Sin embargo, tal como resultó en este casa, David descubrió. al
presenciar la afirmación de j anet de sus necesidades independientes. que.
en realidad, él quería probar a cocinar para la tómbola. Entonces se tuvo
que enfrentar con su expectativa proyectada de que ésto normalmente no
era cosa de hombres; era trabajo para una mujer. Tenia que decidir si
merecía la pena expresarse de este modo, dado el posible coste que ello
tendría en su imagen pública. Él también tenía que asumir la responsabi-
lidad del hecho de que le preocupara cómo reaccionarían otras personas
a esta desviación suya respecto a las normas establecidas.
Tanto Janet como David se dieron cuenta de que asumir la responsa-
bilidad de sus necesidádes Y deseos no significa necesariamente desenten-
derse de las necesidades Y deseos del otro; ni ser invulnerables a ellos; ni
tampoco significa que haya que actuar solo sin la ayuda de otras personas
que nos puedan ayudar. Aceptar la responsabilidad requiere la comple]a
capacid."~_<!~_!.esponder a las propias necesidades Y a los propios r""ursos.
al tiempo que a uóo.niismo y a aquellos de los que se elige ser interde-
pendiente'. Todo"ello arranca de la conciencia de que se tienen bastantes
a
posibilidades, lo que su vez se deriva de una «función de observador"
bien desartollada o sensación del todo. esa capacidad de ver todo lo pro-
pio en lugar de limitar la percepción (y, de ese modo, la gana de opcio-
nes) a una parte.
Acción cnnjunta: ¡,Qué vamos a hacer con esto?
Adquirir conciencia de cómo nos limitamos y limitamOS a los demás y
comprender la responsabilidad de elegir el propio comportamiento en una
 ~
.¿,
173
EL ASESOR COMO GUíA DE LA PAREJA

172 LA INTIMIDAD DE LA PAREJA

con el ojo de su mente) rechazando, él «efectivamente» rechazaba. Cuan-
do se lo imaginaba amoroso. él se «mostraba» amoroso. y cuando ella se
situación potencialmente opresiva puede llevarnos él: la esperanza o a la
lo «imaginaba» impaciente por su falta de confianza, pero todavía dis-
desesperanza. a enfrentarnos a los retos de Ja vida o a perder el valor.
puesto a apoyarla, él «era» así. Comprobándolo con el mismo David, se
Esto nos trae al umbral de la fase de acción del trabajo. En el proceso
cercioró que ésto era realmente lo que sucedía en su vida juntos. Janet
terapéutico esta fase enfrenta a la pareja con compromiso de relación. La
podía «hacerle», en cierta medida, rechazante, amante, impaciente o lo
acción verdaderamente conjunta solamente puede tener lugar entre ambos
que fuera, y él podía hacer lo mismo con ella. Las expectativas positivas
miembros cuando han desarrollado la capacidad de aceptar el compromiso
engelJdran resultados positivos. Las expectativas negativas engendran re-
y las paradojas que esto implica. La acción o el compromiso se deducen
sultados negativos. Por este motivo. su sentido de la responsabilidad se
de'!a conciencia y la responsabilidad. Cuando ambos miembros de la pa-
había ampliado hasta incluir: primero, la capacidad de alterar sus reaccio-
nes a voluntad~ Y segundo, la capacidad para elegir conscientemente el
reja han reconocido las posibilidades que tienen a su alcance, es tiempo
ce-decidir: comprometer las energías de uno en una dirección y renunciar
efecto que deseaba tener. de acuerdo con un objetivo beneficioso, para
a otras ciertas opciones, basándose en objetivos o valores conjuntamente
definidos. ambos.
Una vez asimilado este descubrimiento (y puede que hagan falta varias
En la mayoría del trabajo de Janet y David, el asunto del compromiso
confrontaciones de ese- tipo para llegar a comprenderlo totalmente), Jariet
se centraba en aplicar, o no, esas energías a la relación, para desarrollar
y David no podían seguir más tiempo sin actuar en el mundo con una
un sistema del «nosotros» mutuamente interdependie~te. Durante las fases
intención consciente. No podían actuar como si fuesen víctimas, en la re-
de concienciación y responsabilidad del trabajo. habían visto qué cantidad
lación o en la sociedad. Comprendían que comportarse como si uno fuese
de cnergra hablan utilizado para mantener un estado de ambivalencia. Ex-
incapaz, verdaderamente le hace sentirse así. Es, sencillamente, un modo
plorar la gama de posibilidades correspondientes a sus polaridades multi-
de evitar la responsabilidad de crear la propia vida de uno; en otras pa-
(acéticas les dio una idea precisa de lo que era posible, y lo que no, para
ellos. Afinaron su sensibilidad respecto a sus preferencias y limitaciones, labras, evitar el compromiso.
Cuando dos personas logran responsabilizarse (asumiendo poderes pro-
as! como respecto al ambiente social y, de este modo, llegaron al momen-
pios antes proyectados) Y comprometerse mutuamente (aprendiendo a
to de la verdad.
aceptar la ambigüedad Y la paradoja). constituyen un fuerte sistema de
En este punto del trabajo, puede producirse un último intento deses-
apoyo mutuo a la hora de enfrentarse a una comunidad o ambiente social
perado de escondernos de lo que ya sabemos, volver a un estado infantil
indiferentes o espiritualmente empobrecidos. Pueden redefinirse a sí mis-
de laconciencia en el que nos sintamos a merced de las fuerzas que están
rnos de acuerdo con lo que quieren Y valoran, en lugar de hacerlo en
a nuestro alrededor.
función de lo que imaginan que «los otros» pueden esperar de ellos. Pue-
Con Janet y David, la ambivalencia respecto al mantenimiento de la
den «imaginar)"> y, por lo tanto, «crear» los aspectos más elevados de su
relación servía como punto focal para la resistencia al compromiso. El
humanidad en lugar de suponer que están atrapados por las convenciones
tema 'se planteaba en torno a la confianza. Janet expresó el temor de que
sociales, repitiendo sus pautas restrictivas. y siempre que un individuo o
David. no quisiera realmente estar con ella, como lo demostraba su preo-
una pareja es capaz de trascender de las categorías culturales existentes,
cupación por el trabajo y los pasatiempos (un ejemplo de una tensión no
también es capaz de causar un efecto hist6ricamente significativo en la
articulada entre «permanecer o largarse», una de las paradojas principales
cultura. Éste es el camino hacia la transformación social: individuos que
de la relación comprometida). Ella desconfiaba de sus afirmaciones de
actúan colectiva Y creativamente juntos de modo que trasciendan las
afecto .Y compromiso. Pensaba que se sentía «atrapado», En el guión de
creencias restrictivas comúnmente aceptadas Y las «profecías» que se dan
la escena, Janer había estado desempeñando el papel de «dudosa», mien-
a si mismas cumplimiento acerca de los seres humanos. Solamente cuando
tras qu~ David desempeñaba el de «seguro» (otro «juego» de su diada).
verdaderamente se aprende de la experiencia Yse está dispuesto a cambiar
Para explorar esta polaridad utilizando el proceso de diálogo de la
a tenor de lo aprendido se pasa a una etapa más refinada del desarrollo.
Gestalt, le pedí a Janet que desempeñase el papel de David: primero,
Si una se niega a dejar los viejos modelos Y creencias, está destinado a
cómo temía el/a que él sintiera; después, cómo deseaba ella que él sintiera;
repetir los mismos guiones una Y otra vez. La evolución de la sociedad Y.'
y finalmente cómo «cualquier otra persona» podria sentirse en respuesta a
la humanidad depende de diadas Y grupos que estén dispuestos a dejar de
tales acusaciones acerca de su falta de compromiso. Esto le permitió des-
cubrir que ella podría crear su propia realidad de acuerdo con cualquier repetir el pasado.
imagen que eligiese. Vio que cuando se «imaginaba» a David (le «vio»
 I
174
LA INTIMIDAD DE LA PAREJA
'f
Por este motivo, Janet y David, después de meses de lucha contra SU:
interna/izadas restricciones sociales y expectativas de los papeles, decidie.
ron crear un estilo de vida que se ajustase a ellos. Decidieron compro.
meterse en la relación y hacerla funcionar para ellos en lugar de es tal
deshechos por los sacrificios que les exigía. Para Janet y David, el cambie
en el estilo de vida no significaba dejarlo todo y marcharse a AJaska e
vivir como colonos. Sus cambios eran al mismo tiempo menos grandioso~
Y más valerosos, ya que tenían Jugar en la comunidad en la que siempre
había vivido la pareja. El mayor cambio fue el relacionado con la orga:
nización del tiempo. David acordó contratar Un ayudante para que se en.
cargara del supermercado la mitad del día para así tener tiempo libre para
las cosas que le gustaba hacer: jugar con su familia, leer, practicar depor_
tes, estar con los amigos, compartir más tiempo de amar y esparcimiento
'con Janet. Janet también comenzó a librarse de las exigencias que exter-
name.nre se le imponían: decidió no seguir una carrera profesional pues se '
'dio 'Cuenta que éso era Jo que David había querido pero no lo que ella
dcséuba, aceptó más responsabilidad para ayudarle en el supermercado y
comenzó a desarrollar sus habilidades como fotógq,fo, una salida para su
creatividad que había estado posponiendo durante años.
Implicaciones sociales del cambio personal
Al evolucionar estos cambios de forma de vida con el tiempo, Janet,
que había sido la parte más social de la pareja, se metió más a fondo en
la fotografía;' y David, que había estado siempre más orientado hacia el
logro de sus objetivos. mostró más interés en Compartir el tiempo con los
buenos amigos. Ésto representó en cierto modo un cambio de papeles en
la pareja: una 'liberación de los papenes estereotipados alrededor de los
cuales habían organizado el tiempo durante la mayor parte de su vida.
David y Janet vieron su cambio de forma de vida, no simplemente
tomo una cuestión personal. Taro bién era un aeta de significado social y
político: una manifestación del poder de la persona en una sociedad en la
que la mayoría de los individuos actúan como si fuesen las víctimas de Un
sistema represivo. Representaron, para que su comunidad lo viera y par-
ticipara en ello, el podei ríe los individuos para «imaginar» el mundo que
querían y para encontrar U[I camino propio para crear juntos tal mundo,
Al mantenerse en contacto Con la comunidad y en diálogo con ella, rna-
ximizaron su efecto a este respecto. Otras personas de su ambiente social
se enfrentaron diariamente Con los cambios que ellos habían hecho, par-
ticiparon en sus luchas y, así, cambiaron también en el proceso.
Este pequeño ejemplo del viaje de una pareja, de cómo materializar
su visión interior con la ayuda de un asesor parece un esfuerzo bastante
EL ASESOR COMO GUíA DE LA PAREJA 175
modesto en la dirección de la liberación personal y el cambio social, si
pensamos en todos los cambios que hay que realizar. No obstante, cada
vez está más claro que una sociedad saludable solamente puede ser creada
por individuos íntegros y saludables, personas que «asuman» su poder e
interdependencia en lugar de proyectar la culpa de su situación sobre la
esposa o el sistema. De este modo, el proceso de desarrollo de la COn-
ciencia. promovido por el trabajo durante las varias crisis de la relación
íntima de una pareja, da a los individuos el sentido de compromiso y
responsabilidad necesarios para transformar la vida personal y colectiva.
El proceso de diferenciación y responsabilización promovido al pasar de
la estabilidad al compromiso y a la creación conjunta en el viaje de la
pareja se refleja en el nivel social de lucha de ésta para diferenciarse de
las definiciones convencionales y estereotipadas de lo que significa formar
una pareja.
Cuando una pareja de individuos adquiere el valor de ser, el sistema
úe la pareja también se ve fortalecido en dU capacidad de diferenciarse
del Sta/u qua social. y si los procesos tanto de la diíerenciación personal
como de la de la pareja tienen lugar en diálogo con la comunidad circun-
dante, las adaptaciones mutuas resultantes indudablemente producirán Un
cambio tanto social como personal.
El período activista social de los años sesenta nos enseñó que no pue-
den tener lugar reestructuraciones sociales, importantes si los individuos
implicados se sienten impotentes con su propia vida, si se imaginan que
son víctimas en lugar de actores.
Vemos cada vez más claramente la profunda interdependencia entre
todas las personas, grupos y naciones, así corno entre todas las formas de
vida del planeta. Estamos llegando a ver la relación entre hombre y mujer
como una unión en una larga cadena de sistemas interdependientes. En
algún sentido, es nuestro vínculo con una experiencia de identidad más
trascendente.
Por este motivo, hay que dar poder al «otro» si uno mismo quiere
tener poder. Hay que, dar amor si se quiere recibir amor. Hay que estar
siempre abierto al cambio y la nueva creación, si se quiere hallar estabi-
Iidad.
El proceso de asesoramiento a las parejas no es solamente una forma
de ayudar a los individuos en la relación. Es también un modo de pro-
mover una mayor comprensión de los principios que guían las relaciones
humanas. Trabajando para asumir las proyecciones y equilibrar la polari-
dad macho-hembra, se llega a valorar y respetar las diferencias. Apren-
diendo a integrar los propios intereses y los del otro en la relación, se
comprende de un modo más profundo la interdependencia humana. Y
llegando a comprender el principio de interdependencia tal y como actúa
<
 176 'eL LA INTIMIl)AO Dp. LA PI\I\EJA
en la diada. se va avanzando hacia el descubrimiento del'lugarcorrecto
en larelor.inn con la ecología del planeta.
Enfrentarse al sistema social desde el marco sustentador de una fuerte
relación .de pareja ¡lOS da una altemativa a los modelos ya probados. En
tal relación el individuo experimenta el riesgo de la confrontación con una
persona importante para él (cuyas preferencias en un momento dado pue-
den ser diferentes a las de uno) y negocian IIn estilo' de vida que da poder
R ambos, '"
L[I pertenencia 'ti un «sistema del nosotros» ayuda a superar los poten.
cialc~ sentimientos de aislamiento que suelen producirse cuando nos rela-
cionnmns cnn grandes e impersonales instituciones sociales. En. este sen.
fic!o,:ln relación es un re!"?,in, También es 1In vfnculo COn el ststemn social
mayor. que 110S recuerda siempre nuestra interdependencia con los demás.
Es imp",hnhle que se renuncie a la propia visión del mundo cuando se
en relación en 1ft que la realidad del «sistema del" nosotros» es
CSff¡ 111111
siempre un producto de la perspectiva del Inundo del Otro en cornblnaclon
con 1(1 de uno.
'I'rahajnr en una relación Intima tIO es simplemente un carnino para
dlfcrcnciAr~e de 1" iluslón social. También es , en algún sentido, una pre-
pnrncíán para relacionarse con el mundo. Üa la oportunidad de experi-
mr:TlIM In.": inevitables luchas por el poder de las rcl11Cionc~ humaní'ls _1"
poluica dd sexo y la ngresión- ele cerca y en vivo. Nos enfrenta de un
moclo drt'llllfllic.n y sin escapatoria con nuestra interdependencia como se-
res hllma",,,: si In mitnd riel mundo (o I~ mitad de la pareja) se esl~
hacit,,,do rica con la privación de la otra, nadie puede quedar satisfecho.
En la intimidad de la vida de una pareja y de familia. no puede cvi-
tarse cs. conciencia. Si te hiero o te oprifllo desde una posición de poder
socialmente snncinnada, ele algún modo sentiré la. repercusiones de este
acto. simplemente porque to tengo que curar cuando te pones mala, Los
orientales lo denominan In «ley de Karma». Los cristianos citan en la
Biblia, «recoges Ic) que siembras», Existe un dicho en la comunidad afroa-
menean» que dice: «lo que se va, vuelve- y 105 Beatle~ dicen: «Al final,
el amor quo rCCC'lI'tt:.".R (',s igntll ,,1 Amor que haces». . el mundo.
J..;' rdnr,ítln de. 1" pn r c¡a puede ac r 1", uni(\"d Irucrpcrsonat m<1~ adecua-
da fÚH:l (jur, r:l1n::; misrnos y 1;t xociedad obtengan una' .nucva conciencia:
una conciencia en In cual las diferencias illterpersonales se ven como ínen-
le de aprendizaje y madurez, 10.\ conOictos entre el individuo y la sociedad
se puedan negociar desde Una hase de apoyo fiable y el individuo pueda
e~l'c,ri"'cntar la interdependencia humana viendo los problemas como res.
ponsahilidad compartida de-todas las partes del sistema,
¿'
Capítulo 10
Los talleres intensivos para grupos de
parejas
Una alternativa prometedora a In nscsorIa de li'l p;¡rc;;: ",.",djU
intensivo en grupo. Las parejas que desean explorar otsos monos eh: me
jorar su relación pueden encontrar algunos beneficios en este método. En
contraste con el formato habitual de la psicotcrnp.» (le ulla " lIDS horas
por semana durante varias semanas o incluso durante u u OtlO o más , el
trabajo intensivo de grupo tiene lugar en una o dos semanas. Este proceso
se lleva a cabo bajo la dirección de un terapeuta especializado en parejas
o pero COInO el trabajo se realiza en grupo, se presta menes atención n los
problemas particulares de cada una de las parejas. Hay mé· ,
. de aprender de las experiencias de otras parejas; en ese sentido el trabajo
intensivo en grupo tiene algunas ventajas sobre el I11ode10 de psicoterapia.
Ambos modelos ven la relación de la pareja corno un comino de de-
sarrollo individual yde la pareja yambos vell la rel~ci6n de parej~ cOtilo
IIn sistema de apoyo mutuo que ~nfluye en el sistema social rnnyor y, en
El Iorrnato del g'Y~Ul")O "porta 'a.l. ll'111f.Y nb o r n un ...si.'>tCtn? so cí nt tnnyor...
y tc.mpor al con 10 que confronta tnmc dtntnrue.nte n In p a r e j a to",'o· , 1•• r,
aspectos de apoyo corno con los potencialmente Iirnítadorcs de pertencccr
a una comunidad. Esta característica también trae COI1$igo la oportunidad
de visionar la relación de una pareja de un modo generai desde una pers-
pectiva de sistemas sociales, ofreciendo H cada pcrxona in experiencia eli·
recta 'de las fuerzas sociológicas que afectan a IRS parejas e individuos de
nuestra sociedad. Los participantes aprecian en su justo valor algunos de
los aspectos más «universales. de ser parte de una pareja. o ele ser la
esposa. el marido. el amante, el compañero, el sostén de 1:.,,,,,, e:
nnrtrr: (\ In mrtdrr.. Tienen la c'O<lrtllnirhrl d~ V(";1'" r/lliln ~f'li' 'V dI' r;~""" ..'o
 f
f
t LOS TALLERES INTENSIVOS
178 LA INTIMIDAD DE LA PAREJA
~.
diferencian de otras parejas y de otros en sus respectivos papeles en la
relación. Tal perspectiva a menudo es provechosa para promover una rna,
yor comprensión de las fuerzas sociológicas sistémicas que intervienen en
la'determinación de la forma de comportarse la gente. Esta comprensión
ayuda a equilibrar la comprensión psicológica y psicohistórica que se ob-
tiene por medio del proceso de «asumir las proyecciones» mencionado en
conexión con la terapia de parejas más tradicional.
Por este motivo. los talleres intensivos en grupo brindan un ámbito
para aumentar la comprensión sociológica. así como la psicológica y espí-
ritual. que muestra a los participantes cómo han sido educados en nume-
rosas creencias restrictivas y estereotipadas acerca de su potencial como
humanos, simplemente debido a factores sociales como el «clima de los
. tiempos», su herencia racial o étnica. sus genes, sus ingresos y todas esas
. cosas.
Tal como es el caso con el trabajo más orientado hacia la psicología,
aumentar la comprensión de los sistemas sociales (tal como inciden en los
individuos y las p¡¡r~j~15) es un proceso potenciador de la conciencia, que
entraña el desarrollo de ésta, la responsabilidad, 'la elección y la capacidad
de compartir el compromiso para actuar. Estos pasos en el proceso del
trabajo pueden tener lugar en cualquier etapa evolutiva en que se encuen-
tre la pareja. sea el idilio. la lucha por el poder. la estabilidad. el com-
promiso o la creación conjunta.
Normalmente, los talleres intensivos para grupos que dirijo comienzan
con un proceso de autoañrrnación (o diagnóstico) para ayudar a las pare-
jas a conocer su etapa de desarrollo. A continuación, vienen una serie de
actividades estructuradas en grupo, destinadas a acentuar el funcionamien-
lo de la etapa actual de desarrollo de cada pareja, para presentar algunas
experiencias nuevas asociadas con la probable etapa siguiente del camino.
La mayoría de las parejas deben dedicar algo de tiempo del taller a alter-
nar entre dos conjuntos de actividades (el trabajo de la etapa actual y de
la futura) con objeto de adquirir confianza en su capacidad de cambiar de
una situación conocida a una que lo es menos. Hacía el final del taller se
orienta a los participantes en la formulación y la práctica de planes de
acción, afirmaciones y estrategias de autoobservación utilizando nuevas
percepciones y capacidades.
Con objeto de demostrar lo que pasa actualmente en los talleres inten-
sivos en grupo para parejas, me gustaría describir un taller que reciente-
mente dirigí. El taller tuvo lugar durante dos fines de semana consecuti..
vos. los sábados y domingos desde las nueve de la mañana basta las seis
dela tarde, en una sala enmoquetada y espaciosa del colegio de una co-
munidad local. Asistieron cuarenta parejas,
Las parejas habían venido con la esperanza de mejorar su desarrollo
179
personal, interpersonal y espiritual por medio de la maduración de su re-
lación de pareja,
Primer fin de semana
Al entrar las parejas en la sala el primer fin de semana, se encontraban
con una gran pared «para pintadas) cubierta con unas enormes tiras de
papel blanco divididas en dos mitades, una columna encabezada por «No-
sotros sornes o estarnos .,,» Y la otra por «Yo sayo estoy .. ·))· Cuando
habían ~htrado ya todas las parejas, se les invitó a rellenar el papel con
sus respuestas. inmediatas en las dos columnas. <IEstoy nervioso ... Esta-
mOS deprimidos» decía una inscripción. Otras eran: «Estoy solo ,.. Noso-
tros somos uno~ (IEstoy confuso .. , Estamos doblemente c~nfusos»; «Yo
soy yo. tú eres tú ." Nosotros somos tú y yo»; "Yo estoy entero ... No-
sorros estamos
Cuando la partidos,»
pared estaba prácticamenl.c llena de cosas a::if,nosotro.'i
como comunidad temporal de buscadores de nueva formación, teníamos
una noción bastante justa de cómo se sentían los demás que estaban en
la habitación, Vimos que na estábamos solos en nuestros sentimientos Y
que había una gran variedad de puntos de vista en la sala. También es-
tábamos comenzando a desarrollar uno de los mayores temas de la rela-
ción de cada pareja: «el yo frente al nosotros» o «dependencia v. ínter-
dependencia» Y nos estábamos adentrando en la fase inicial del proceso
de autoevaluación, que guiaría nuestro trabajo durante la etapa inicial del
taller.
BasándonoS en (os datos de la pared, comenzamos la autoevaluaeión
individual Y de pareja. Primero de un modo individual Y después con el
acompañante respondíamos a las siguientes preguntas:
a) ¿Cuándo me siento más realizado en la relación? J-
b) ¿Cuándo me siento' menos realizado en la relación?
c) ¿Qué hago yo, o que hace mi compañero(a), que contribuya a esa
relación o esa falta de realización?
d) ¿Qué debería cambiar yo en mi mismo y en mi compañero para
que esas situaciones de escasa realización se transformasen en otras
que lo sean más?
e) ¿Qué estoy aprendiendo de la relación. tal y como es. sin cambiar
nada?
Después de haber respondido cada pareja a estos temas, hicimos una
pausa en la que no se podía hablar para rellenar otro mural "Yo soya
estoy .. nosOlros somos o es lamas ... » en la pared adyacente a la pri-

1:" í../, INT1¡':'HúAD DL LA vARt0A
mera. Este período de pausa permitió ~ los individuos centrarse en s(
mismos, en contraposición al «momento» que se habla creado para que se
ccnrrara en I~ relación. Les di tiempo para reflexionar y digerir 10 que
paramuchos era una dosis bastante alta de contacto interpersonal. Y ello
die) a toda la comunidad un~ visión pública de los procesos privados acre-
ccntandó la sensación de seguridad y apoyo para la revelación de cada
u no .
Mi idea de alternar periodos de tiempo compartido (contacto) con pe.
rfndos ele tiempo Roló (nistamiento) Re deriva de mi convicción de que la
relación de una pareja busca el cuidado de uno mismo y del cornp arñe-
rll(a). sin que lo uno excluya lo otro, y de mi experiencia de que la ma-
yorla de la gente tiende ~ centrarse demasiado en el propio interés o en
el interés del eompaoero(a) y tiene mes problemas de los que quisiera
cuando intenm equilibrar la tensión entre ambos. Por este motivo, mi
diseño valida desde el principio el hecho de que tanto el interés propio
Como el del cornpaúerota) son importantes y de hecho necesarios en la
relación. (Finalmente aprendemos que la tensión entre los dos puede ser
creativa y sinérgica en lugAr de conflictiva. pero esta percepción normal.
mcn1ú ~C produce tras cierto trabajo.)
Después de que todo el mundo ha tenido oportunidad de dar una vuel-
ta y leer 1;" frascs nuevas de 1" pared, se pide a los parricipantes que se
I'"ng"u en gnlpos de CI1"lrO. es decir, dos parejas por grupo. En esta
cslrl1etl1rn las parejas empiezan a desarrollar su capacidad de despachar y
recihir consultas de terceros. PMIl comenzar, se pide a cada persona que
«comente con su acompañnnteIas reacciones a lo que acaba de leer en la
pared dó '"S pintadas» y "cómo se siente acerca de su contribución a I~
i,nred n." 2 al verla en el contexto de las otras». Mientras la pareja n." 1
I() comenta, 1" pareja o." 2 les escucha y observa sinhacer niogúo comen-
tario. l.ncg() 1" pareja n." 2 hnbla mientras 1" pareja o: 1 observa. Des.
pués de que ambas parejas han hahlado y observado, se les pide que den
~II OpiiliÓI1 alos otros de acuerdo conUfl conjunto muy simple de direc-
trices' «Describan a la pareja que han estado observando, con tantos de.
ttlll~~_ corno pneelan. 10 que hMi ordo y han visto mle ntrns ellos habf abnn .
S~;l"(",(Hnt-' lllHl rr.",rodncci6n en video. preeern ancto datos observados en
11lRIU' d~ :'lll:'l.:rr.,.,;n,lr.nfn,t n ;rrft':rf'rt!(nciQ"t!.~ ... Seguir estas simples Irrst'ruc-
ciOrles permite a las parejas crear eonfiaoza y aceptación (ya que no se
fbn jllici(1~ ni interpretaciones) y lograr la sensaci6il de verdadera contri.
111Ición 1I1 desarrollo del otro (ya que rara vez tMemos oportunidad de
vemos" ""sOl.ms mismos tal como IIOs veo JosdeiMs).Ladirectriz de la
·uo interpretación- es u(\ medio de eose\iaoza importante para ayudar a
la p,tttte a "prender R desarrollar sus acciones desde una experiencia con·
crct:q ql1r. no dt ;d(,;Mi n (;mtrl:da!\ de c6mo dchcdamos' Actnar.
UI1t! (:i\f'nctcrf:;tic;¡ imf.'l(Humrr.: del trnh:ljo inlensivo en grupo e~
',1
Lv'; rALLl..:.i\.E~ L,;';"¿i~.... V,:)':;
tructura de cuarteto de dos parejas, en el que las pareja, debaten ternas
y sentimientos con el eompailero(2) y reciben opiniones de la 01<" pareja
después de cada actividad de grupo. Durante las etapas ternpranns del
taller, Ias parejas se unen con diferentesparejas cada vez que se utiliza la
estructura de cuarteto. Después se forman cuartetos más estables, (lile
brindan un apoyoconsistetlle y de desarrollo para cada pareja. Se aniJj¡a
a los participa mes a continuar encontrándose en c\lnrtett'~ después de los
talleres de los dos fines de semana. (Aquellos que lo han hecho hall me
confirmado que tal apoyo continuado Iia sido uno de 105 pr-incipales fnc-
tores para mantener su relación viva y maduruudo.)
A continuación del «calentamiento» del gran grupo por lOe(\io del I11U-
ral y de la introducción al proceso de comentarlo en parejas y en enarte-
tos, comienza el «inventario de uno mismo y la relación». Ésta es la pri-
mera actividad en la fase de diagnosis. LHs siguientes SOi' la resaludólr de
problemas y la planíficocion de la tlcci6fl, COI) UIl énfasis especial en 1<\ fase
final sobre la transferencia de lo aprendido y de la forma de aprender el
entorno del hogar y la creación de una red de "poyo fiable para mantener
vivos el aprendizaje y el desarrollo. Ésto. entonces. es UOH panorámica
del taller: calentamiento, diagnosis, resolución de problemnx (suhrnyni1do
la práctica de nuevas técnicas en el aquí y ahora) y la pIJllifl'",ci(1fI do la
acción,
El resto de este capítulo es un resumen de las actividades realizada"
durante los dos fines de semana del progrnma intensivo, y un comentario
sobre cómo utilizaron los participantes algunos materiales del taller.
1. Diagnosis: La fase de diRgnóstico/autoevaluneión del seminario in-
cluye las siguientes actividades:
A) Minicharla.prelimiuar
Se recuerda a los participantes que nuestros deseos y valores actonlcs
están determinados parcialmente por la experiencia pasada y CI1 parte por
nuestras esperanzas y sueñes en el futuro. La finíl\idr.d de In fase de!
dingnÓstlco s c centra en b ri n d a r Urln c s r r nct ur o COll que <:,.Vn!\l'H' los r>llnlos
fuertes, las lirrrit acio n c s , 10:'0 veto ces y los objetivos del ir'Idh'idUl:-' y.de lA
pareja de modo que el trabajo posterior de rcaolu ció» de prüL'dcl,l<lS )' do
planificaci6n de la acci6il pueda basarse ej! necesidades y recursos perci·
bidos deun modo r.ealisla.
n) ll1V~f1lario
1. El ejercicio de la /(nca de :a vida dice: .Traee el\ una hoja grAnde
In es- de pcrpel un~Hnea que T(',l)reSell'te :m vida. pongn en cll~\ i..\("I:~ :;,,:.¡"'¡;I! q¡]{'
 t
IR2
LA INTIMIDAD DE LA PAREJA
simbolice dónde está Usted ahora. Adorne la línea de cualquier modo que
desee, para
portantes de resaltar
su vida. los puntos altos y bajos u otros acontecimientos im-
«Luego comenten juntos durante unos Cuantos minutos por qué han
trazado la línea tan larga como lo han hecho, por qué .han puesto esa
marca donde la han puesto y cualquier otra característica del trazo. AJ~
gunas personas Se centrarán más en las edades cronológicas. otras pondrán
más énfasis en fuerzas o acontecimientos emocionales o psicológicos.»
Después
siguiente de haber comentad-, esta actividad lo suficiente, pasamos a la
actividad.
/ 2. Cómo soy yo dice a los participantes: «En diez hojas separadas de
papel, escriba diez respuestas diferentes a la pregunta "¿Cómo soy yo?"
Puede pensar en sí mismo en función de sus papeles sociales o profesio-
nales, en función de las cualidades que posee -tanto positivas como ne-
gativas__ o de una combinación de ombas. Cuando haya finalizado, eche
un v-tes
c1:;· vistazo a lo ou- ha escrito y piense cómo se sentiría si eliminase alguno
punto,),
«Luego ponga en orden sus hojas de papel, situando al principio del
montón aquellos asuntos que usted considera más esenciales para Usted.
Al final, ponga aquellas descripciones de sí mismo de las que podría pres-
cindir sin perder Su calidad esencial.»
«DespUés de haber finalizado la clasificación de los papeles. compár_
taoJas y coméntenJos el Uno con el otro.;
"3. La autobiografía es algo así: «Mire de nuevo el trazado de "la
linea de la vida". Centre su atención en la parte del trazado que está por
delante de Usted, Su futuro. Deje que Su imaginación se centre en el punto
de su futuro más distante de su situación actual. ¿Qué podría incluir en
ese punto Una breve biografía suya? zOué le gustaría que incluyera? Es-
criba una breve autobiografía cómo podrfa aparecer en ese tiempo futuro
en Un libro del tipo Quién es quien. Escríbala Cómo le gustaría que Ocu-
rriese. incluyendo cosas que le gustaría hacer en su vida. como si realmen-
te ya las hubiese hecho. Sea realista, pero no demasiado modesto.>~
«Ahora enseñe su autobiografía a su COmpañero(a) y coméntela. Vucl.
va atrás a la lista "¿Cómo soy yo?" y añada cualquier manifestación adi-
cional que Pudiera ser verdad respecto a usted o hacerse verdad en el
futuro;»
(Normalmente hacemos una pausa antes de pasar a la siguiente activt,
dad.)
( 4. lnvelllario de la vida: «El inventario de la vida consiste en varios
elementos y por lo menos Se necesita una hora para realizarlo. Su finali-
dad es observar todas las cosas que hace y todad las Cosas que le gustaría
hacer. sus recursos o lo que tiene. y sus necesidades o lo que le gustarla
LOS TALLERESlNTEN.SlYOS
-, 183
tener. Esto le dará una especie de mapa ue su vidaen función de diversos
elementos que pueden o no superpqnerse·;·~--~::>"'---" .. , . "
«El primer elemento se lIama/ cexperie'Tló'ás importantes"I Igs aconteci-
mientos de su vida que le han importado, que le han hecho-sentirse feliz
de vivir. Éstos serán sus grandes momentos. las éP..QCas~e su vida que
siempre recordará como maravillosas, las-épocas qué le han hecho sentirse
feliz y con ganas de vivir.»
«Según se le vayan ocurriendo esos acontecimientos importantes, des-
críbalos espontáneamente a su compañerota) que le servirá de entrevista-
dar y anotador mientras que usted queda libre para limitarse a pensar y
contestar. Después de haber hecho un inventario de sus experiencias im-
portantes durante diez minutos, será el turno de su acompañante para
hacerlo. mientras usted hace de anotador. Siga el mismo procedimiento
de entrevistador-anotador para todos los elementos que restan del inven-
tario de la vida.»
(La siguiente parte del inventario de la vida es la denominada "las
cosas que hago. bien" , Piense en aquellas cosas que hace y que ron impor-
tantes para usted. Algunas pueden coincidir COn las de la primera lista, la
de las experiencias importantes. Por otra parte. algunas de las cosas que
usted haga bien puede que no le parezcan interesantes. Ésta suele ser una
lista. difícil de completar porque va contra la norma social de ser modes-
tos. Trate de superar esa inhibición.•~
(El siguiente elemento es "las cosas que hago mar. Esta lista debería
contener cosas que usted quiere hacer. necesita hacer o ha hecho, no
cosas por las que no se interesa. Debe ser una lista de cosas que hace mal
o sin cuidado y que por una u otra razón tiene que hacer.»
«Ahora llegarnos a "las cosas que me gustaría dejar de hacer", Esta
lista puede incluir cosas que se le pide 'que haga y que desearía dejar de
hacer. así como cosas de cuya realización usted se siente responsable.
Céntrese en aquellas formas .de emplear el tiempo y la- energía que le
parezcan insatisfactorias o irnproductivas.»
«A continuación vemos "lás cosas que me gustarla aprender a hacer
bien". Ésta podría ser una lista de técnicas o aptitudes deseables, tanto
personales como orientadas a la relación, o relacionadas con el trabajo.
También podría estar relacionada con una ocupación- accesoria o con aCM
tividades del tiempo de ocio .••
«El siguiente elemento es "experiencias importantes que me gustarla
tener": Algunas cosas que usted piensa que le hubiese gustado que le
ocurrieran y no le han ocurrido.»
~,,~~.Lqs valores que han de ser realizados" es un elemento menos claro que
los otros. Los valores significan diferentes cosas para diferentes personas.
Se podrían incluir tener dinero, servir a los demás, tener una relación
amorosa, trabajar con niños. vivir de un modo más espontáneo, y otros

184
LA INTIMIDAD DE LA PAREJA
más. Los «valores., que no son muy tangibles, generalmente se refieren,
valfa.>loque suponemos harán que aumente la propia sensación de sentido e
cosas
«El últimn elemento son "los cosos que me gustarla comenzar a hace¡
ahora". El objetivo en este easo es explorar algunas de las casas que Usted
puede haber estado demorando, pero que realmente tiene ganas de em.
pezar a hacer. Podría ir desde dejarse barba hasta pedir más lo que qUie.
re. pasando por poner negocio propio.»
C) Comentar con la pareja
-Después de que hayan completado los inventarios de su vida, repasen
lo que han dicho ambos en busca de diferencias y similitudes entre sus
valores y objetivos. Compartan sus sentimientos acerca de esto.;
D) Comentar COn el grupo
.Para resumir el trabajo del inventario, se invita a Jos individuos a co-
mentar Con el grupo para así promover cierta sensación de comunidad y
de apoyo mutuo. Es importan le para el lerapeuta escuchar especialmente
en esta ocasión en busca de expresiones de maJestar del estilo de «qué
distinto soy» (del acompañante o de lo que parece ser la norma del gru-
po). Provocando las reacciones y las respuestas, el terapeuta anima a com-
partir una gama más amplia de sentimientos. (tanto agradables como de-
sagradables) COn actitud de aceptación, COn objeto de ayudar a la gente a
darse cuenta de que el que haya diferencias entre las personas es perfec-
tamente normal e incl,Uso positivo.
E) Inventario de la pareja
Aquí cada pareja emprende conjuntamente las siguientes actividades:
«La línea de la vida», «¿Cómo soy yo? (en este caso «¿Cómo somos
nosotros?»), «La autobiografía., y «El inventario de la vida». Como cada
aClividad se realiza como sistema del «nosotros», en lugar de trazar una
línea personal, la pareja traza una línea que representa su viaje compar-
tido.
't
",1
~I LOS TALLERES INTENSIVOS lB5
F) Comentar por cuartetos
De nuevo se pide a las parejas consultantes que se limiten a escuchar
y repitan «como un vídeo» lo que han visto y oído, sin interpretaciones ni
evaluaciones y sobre todo sin intentar «echar una mano __ .
G) Comentar con todo el grupo
Se pide a los participantes que hagan juntos una «pared de pintadas»
verbal. completando cada uno en voz alta la frase, «He aprendido ... "
Ésto centra la energía del grupo en el valor positivo de aumentar la
comunicación a pesar del hecho de que" según nos abrimos más al otro,
generalmente nos damos mayor cuenta de las diferencias (y conflictos po-
tendales) que podrían exigir solución o aceptación antes de poder empren~,
der acción al~una hacia un objetivo compartido.
H) Un caso de la propia relacián
La finalidad de, esta actividad es evaluar asuntos de desarrollo con los
que, la pareja ya se ha enfrentado y de los que ha «sobrevivido», y mirar
más de cerca 'aquellos asuntos que actualmente están más necesitados de
atención y resolución.
Esta entrevista se realiza en cuartetos: la pareja n." 1 entrevista a la
n." 2 y luego la n." 2 entrevista a la n." 1, sirviéndose de las siguientes
preguntas:
1. ¿Cómo, entre los millones de personas que hay en el mundo, os
encontrasteis el uno al otro?
2. ¿Recordáis qué fue lo primero que os atrajo de cada uno de vo-
sotros?
3. ¿Cuánto tiempo hace que ocurrió?
4. ¿Cuáles de esos atractivos iniciales siguen vigentes en vuestra re-
lación? (¿Cuáles habéis visto que estaban basadas más en un ideal román-
tico que en la realidad? ¿Cuáles han cambiado simplemente 'o 'han dejado
de ser importantes?)
5. ¿De qué otro modo ha evolucionado O cambiado la relación desde
aquel momento? ¿Recordáis algunas «crisis» 0·«Ot05 de paso» significati-
vos que hayáis compartido (como las provocadas por un nacimiento, una
muerte, un cambio de residencia o de trabajo, o la llegada a la mayoría
de edad)?
6. La mayoría de las parejas encuentran que difieren constantemente
en ciertas actitudes, valores o modos de hacer las cosas. ¿Se os ocurre
 186
LA INTIMIDAD DE LA PAREJA
algo en lo que vosotros dos siempre veis o hacéis las cosas de diferenn
manera?
7. ¿Cómo tratáis esas diferencias?
8. ¿Cómo habéis llegado a establecer esa forma de manejar las dife
rencias? ¿Qué habíais intentado antes de encontrar ese método?
9. ¿En qué otras fuentes de conflicto podéis pensar con las que o:
enfrentéis u os hayáis enfrentado en el pasado? ¿Cómo habéis aprendide
a manejar esos conflictos?
lO. ¿Existen todavía cosas que te sigan molestando de él o de ella:
¿Tratas de cambiar esto o has decidido aceptarlo?
11. ¿Estaríais dispuestos a recordar durante unos momentos las varia:
peleas y conflictos que hayáis tenido? ¿Podéis describir con detalle una de
las más memorables? (¿Cómo comenzó? ¿Qué postura adoptasteis cads
uno? ¿Cómo se resolvió? ¿Es vuestra forma normal de resolver las dife-
rencias?)
12. ¿Alguna vez os habéis peleadn o habéis estado en desacuerdo en
cuestione, de dinero? ¿Cuál es probable que sea la esencia de este desa-
cuerdo?
13. ¿Cómo está estructurada vuestra relación por lo que afecta a las
finanzas? (¿Quién trae el dinero a casa? ¿Cómo se gasta? ¿Quién decide
dónde y de qué modo gastarlo? ¿Varía ésto dependiendo del área en cues-
tión?)
14. Si pudieseis reestructurar vuestro arreglo económico de cualquier
forma que desearais, ¿cómo querríais cambiar las cosas?
15. ¿Habéis peleado o habéis tenido conflictos relacionados con el
sexo alguna vez? ¿Cuál es probablemente la esencia de tal pelea?
16. Si pudieseis reestructurar vuestra vida sexual de algún modo,
¿cómo In haríais?
17. ¿Existen cosas por las que hayáis discutido con anterioridad y por
las que ya no lo hagáis? ¿Cómo se produjo este cambio?
18. En todas las relaciones O familias hay cosas que se han de hacer,
algunas una persona sola y otras de modo COOperativo. ¿Podéis señalar
quién hace las siguientes: cocinar, limpiar la casa, hacer las reparaciones
caseras, lavar la ropa, conducir en Jos viajes, meter a Jos niños en la cama,
°
atender a Jos niños, tratar con el colegio, tratar con el banco las enti-
dades de crédito, tratar Con las agencias ° las personas de los servicios
domésticos, pagar las facturas, mantener el contacto con los amigos co-
munes?
19. En la vida personal de la pareja también suele haber COsas que
las hace con más frecuencia uno U otro. En vuestra relación, ¿quién rea-
liza normalmente las siguientes: comenzar una pelea, hacer las paces, aíí-
viar los sentimientos dolidos o iracundos, iniciar las relaciones sexuales,
sugerir actividades recreativas, iniciar intercambios de efusión y afecto,
LoS TALLERES INTENSIVOS 187
uuciar el análisis de ideas, iniciar el análisis de problemas personales
(acerca de uno mismo, del otro, de la familia, de los amigos), pedir tiem-
po para hacer algo sólo o qué excluya a la pareja?
20. Normalmente se dice que todos los actos o decisiones tienen un
coste y un beneficio. ¿Cuáles son los beneficios más importantes que ha-
béis conseguido siendo parte de esta pareja?
21. ¿A qué has renunciado con objeto de mantener la relación?
¿Cuáles son los costes?
22. ¿Habéis experimentado alguna vez conflicto entre vuestro com-
¡promiso con el trabajo, las aficiones u otras relaciones y el. compromiso
con la relación? ¿Cómo lo habéis resuelto?
23. ¿Consideráis que la vuestra es una relación comprometida? ¿Qué
podéis esperar el uno del otro?
24. ¿Cuándo os disteis cuenta o decidisteis que estábais comprometí-
dos de este modo? ¿Hubo algún cambio decisivo identificable o evolucío-
nó de un modo sutil?
25. Desde aquel momento, ¿habéis pasado por alguna crisis o acon-
tecimiento que haya puesto en peligro la seguridad de este compromiso?
26. ¿Ha tenido lugar algún acontecimiento que lo haya fortalecido?
27. ¿Teneis vosotros dos compromisos conjuntos con proyectos, tra-
bajos, aficiones o causas sociales fuera de la relación o la familia? ¿Cuáles
son?
28. ¿Potencian o debilitan los lazos entre vosotros? ¿Cómo?
Después de que cada pareja haya sido entrevistada por sus «consulto-
res», yo pido opiniones, pregunta por pregunta, al grupo. Esto nos da una
visión general tanto de los asuntos a que se han enfrentado las parejas
como de los que están tratando en la actualidad y sirve como comproba-
ción de la validez de la teoría que se presenta a continuación.
1) Minicharla sobre las etapas de desarrollo de la pareja
Esta charla presenta datos descriptivos de las investigaciones previas y
del miniestudio del propio grupo, mostrando cómo se desarrolla y cambia
en el tiempo el viaje de la pareja: centrándonos en asuntos de idilio y
poder en las etapas temprana's, y de estabilidad, compromiso y creación
conjunta después. El material para esta presentación se obtiene de los
primeros ocho capítulos de este libro, modificados y actualizados por cual-
quier hallazgo nuevo o discrepante que se produzca en" la presente muestra
de entrevistas.
 188
LA INTIMIDAD DE LA PAREJA
1) ¿Qué asunto(s) nos imporcat n¡ más Como pareja ahora mismo?
En respuesta a esta pregunta, se pide a las parejas que reflexionen en
las respuestas que dieron durante la entrevista y que lleguen a una evalua,
ción de su actual etapa (evolutiva o etapa, en aquellos -casos en que pa-
rezcan varios asuntos igualmente importantes). También existe la solución
de componer una n"eva etiqueta para el tema de preocupación principal,
distinta de las cinco ofrecidas (asuntos de idilio, lucha, compromiso, esta-
bi/ldad, o creación conjunta).
K) Comentar por cuartetos
Después de llegar a un «autodiagnóstico», se pide a las parejas que Jo
comenten a sus compañeros consultores. Los consultores formulan pregun-
ras aclaratorias para ayudar a determinar cómo se llegó al autodiagnóstico
(e~ decir, los aspectos concretos cnque se basaron sus conclusiones acerca
deIa etapa evoluriv<i).
L) Comentar con el grupo
Como final de la fase del diagnóstico del seminario, las parejas contri-
buyen de nuevo a llenar una gran pared de pintadas dividida en cinco
secciones: idilio, lucha, estabilidad, compromiso y creación conjunta. Se
pide a las parejas que consulten las notas que tomaron mientras entrevig,
taban a sus compañeros del cuarteto para encontrar «citas destacables»
conque ilustrar las preocupaciones típicas de una etapa en particular. Por
ejemplo, debajo del encabezamiento de idilio puede escribirse la siguiente
cita, «Íbamos a darnos el uno al otro todas aquellas cosas que nuestros
padres nunca nos habían dado»; o bajo el de compromiso, «Si yo pongo
energía en su dirección, siempre retorna a mí. Obtengo lo que doy»,
La fase de diagnosis del taller generalmente ocupa desde la tarde del
viernes a la del sábado en el programa del taller. Las parejas vuelven el
domingo por la mañana para comenzar la fase de resolución de proble-
mas.
II: Resolución de problemas: La fase del taller dedicada a la resolu-
ción de problemas incluye las siguientes actividades:
A) Minicharla
Sobre lo que se espera de esta fase del trabajo y cómo se basará en el
diagnóstico del día anterior.
, INTENSIVOS
LOS TALLERES 189
B) Actividades estructuradas
Que tienen lugar durante la sesión del domingo por la mañana y que
consisten en una serie de cinco ejercicios, presentados secuencialmente,
destacando los asuntos de las cinco etapas principales de desarrollo. (Vet
el capítulo ocho para una selección del tipo de actividades ofrecidas en
esta sesión.)
C) Reevaluacián de «dónde estamos»
Después de haber participado por lo menos en cinco actividades es-
tructuradas centradas en las «crisis» de desarrollo a que las parejas se
pueden enfrentar, se reúnen los participantes en cuartetos para revisar lo
que han aprendido e identificar los asuntos que exigen más trabajo. Las
instrucciones para el periodo de reevaluación son: «Su cornpañerora] y sus
consultores le estarán observando, dispuestos a repetir todo, mientras, us-
ted repara sus experiencias de la sesión de la mañana, señalando especial-
mente cualquier acontecimiento que le haya hecho sentirse o muy enérgico
o muy estancado. Una vez que se hayan puesto de acuerdo en los econ-
tecimientos vean si pueden, con la ayuda de sus asesores, encontrar un
«tema» que pueda caracterizar cuál es la cuestión, el asunto o el dilema
para el que ustedes dos están buscando una solución o aclaracién.s (En el
asunto de «cómo identificar el tema o cuestión') normalmente tomo cues-
tiones de la ausencia y utilizo casos particulares para ilustrar el mensaje.)
«Anote esa cuestión en un pedazo de papel y cuando las dos parejas
del cuarteto la hayan escrito, fijen los dos papeles en la pared, para que
lodo el mundo pueda verlos.» (También doy a los participantes la opción
de hacer un dibujo que ilustre su tema, además de o en lugar de la pre-
sentación verbal.)
D) Trabajo individual de la pareja
Para la tarde del domingo todo el mundo ha tenido oportunidad de
discutir y digerir las experiencias de la mañana, sacar algún sentido de
ellas, oír como su compañero(a) y los demás las han vivido, y ver puestas
en la pared las preguntas, los temas y otros asuntos inconclusos generados
por ellas. Tenemos (incluyéndome yo como meditadora) ya una idea clara
de qué' ternas son los más sobresalientes en este grupo en particular como
base para el trabajo de la tarde. '
Cuando nos, reunimos por la tarde, suelo abrir la sesión con una rnini-
charla, «La pregunta: el 90 '% de la respuesta», apoyando el valor y la'

190 LA INTIMIDAD DE LA PAREJA
claridad que hacen falta para plantear preguntas importantes para la rela-
ción. También expongo mi convicción, con datos de apoyo, de que cuando
Una persona logra identificar una pregunta que realmente quiere respon-
der, ·'a respuesta no está lejos. La formulación responsable de preguntas
es un recurso valioso en la relación: en el proceso de .tratar de encontrar
y ponerse de acuerdo en una pregunta (que ataña a los dos y para la que
los dos busquen una respuesta), encuentran respuesta muchas otras pre-
guntas (especialmente aquellas en las que una parte tiene más información
que la otra).
Yo también recalco que no todos los problemas tienen soluciones y no
'todas las preguntas tienen «respuesta» en el sentido usual; la vida es pa-
radójica y, a menudo, aprender a aceptar sus inevitables dilemas es la
clave para la felicidad y el contento. Puede ser más importante aprender
a aceptar la incertidumbre y la ambigüedad que tratar de erradicarlas. Por
esta razón, según avanza el taller empezamos a penetrar en las dimensio-
nes más profundas y sutiles de la relación.
Para el resto de la tarde, se invita a. las parejas a que vengan conmigo
él la parte delantera de la sala para trabajar en su pregunta o dibujo. Ésto
se parece mucho al trabajo de la terapia de la Gestalt «asiento caliente»,
en el que una pareja" trabaja mientras el resto mira, identificando y ha-
ciendo en silencio su propio trabajo.
Todo el grupo se ve implicado de vez en cuando, de varios modos:
como participantes en «experimentos» de la Gestalt o desempeñando pa-
peles" psicodramáticos: como «terceros» significativos para turnarse con
otras, personas o hacer ciertas manifestaciones públicas que requieran au-
ditorio; y como miembros participantes del grupo cuando el asunto de la
pareja se transforme en asunto del grupo ."
Mi trabajo con cada pareja comienza con una manifestación clara por
su parte de cómo Ics gustaría que yo participase con ellos o les guiase en
la exploración de su pregunta. Ellos, desde luego, vuelven a manifestar la
pregunta, así como su idea de cómo piensan que van a cambiar las cosas
• Por ejemplo, curante un taller intensivo en grupo un hombre }'. una mujer que fran-
camente trabajaban empezaron a lanzar ataques estereotipados del estilo de ..cómo son Jos
hombres.. y...cómo son las mujeres». Quedó claro que todo el grupo estaba emocionalmente
implicado en este encuentro y también quedó claro que la participación total del grupo daña
perspectiva al conflicto. Invité a los hombres y las"mujeres del grupo á situarse en dos lados
opuestos de la habitación para seguir lanzándose observaciones estereotipadas los unos a Jos
otros, exagerándolas para probar plenamente los límites de sus emociones. Los resultados de
este encuentro de todo el grupo Iueron un mayor sentimiento de apoyo dentro de cada grupo
y una apreciable empana.entre los grupos. Y, lo que es más importante, la catarsis allanó
el-camino para algunos ratos de risas y buen humor compartidos por todos.
Aquí, también, tenemos un ejemplo concreto de: un «dilema. (las diferencias en la pers-
pectiva de hombres y mujeres) que debe ser aceptado y no «resuella".
LOS TALLERES INTENSlVOS
t91
una vez que hayan respondido a dicha pregunta. De este modo, comen-
zarnos con un convenio de expectativas claramente expresadas de ellos y
mías. Después de haber hecho esto! el trabajo procede en una cualquiera
de entre una gran variedad de formas.
El ejemplo de un caso servirá de ilustración: Phi! Y Caroline (una pa-
reja de casi cuarenta años) se acercaron lentamente al frente de la habi-
tación y casi me susurraron su pregunta: ~¿Cómo podemos permitir al
otra que tenga relaciones sexuales ocasionales, sin que esto cree demasía-
do estrés en nuestra relación?",
Me comentaron que habían sido esencialmente monógamos en los cin-
co años que llevaban de relación, Y pensaban que se centraban sobre todo
en asuntos de estabilidad. Lo que ellos esperaban. de conseguir una res-
puesta a su pregunta, era «llegar a un punto en que ninguna intrusión
exterior pudiese destruir la relación en 1a que tanto hemos invertido»,
Ellos valoraban la seguridad, pero no obstante, también querian tener "la
oportunidad de tener otras relaciones especiales fuera de la pareja.
Éste es un asunto tan frecuerac entre las parejas que se podía oír el
zumbido de una mosca en el momento en que Phil, Carclyn y yo acorda-
mos trabajar juntos:
Susan: «¿Y qué esperan conseguir de mí con relación a su pregunta?
Qué quieren realmente, aunque les parezca que es mucho pedir. Sean todo
lo pedigüeños que puedan ser.»
Carolyn: "Yo quiero que usted haga que Phil me escuche que no voy
a dejarle, que lo único que quiero es salir de vez en cuando con otros
hombres si estoy fuera de casa en viaje de negocios.»
Phil: «y yo quiero que usted le haga ver a Carolyn que tengo buenas
razones para tener miedo de perderla, ella es una mujer excepcional y
muchos hombres pueden desearla Si llegan a conocerla como yo.»
Carolyn: «Mira, Phil, nadie me va a conocer nunca del modo que tú
lo haces ... »
Susan: (interrumpiendo) «Parece que quieres empezar, Carolyn, pero
primero quiero que sepáis que mi cometido como asesora es ayudaros a
airas el uno al otro y que veáis como el otro os ve. ¿Es eso lo que queréis
de mí? ¿Estáis dispuestos a cooperar conmigo a tal fin?»
Carolyn: «Me parece bien.»
Phil: «Sí, eso me satisfaría. Intentaré na poner muchas dlficultades.»
Susan: «Bien, vamos a empezar sencillamente hablando del asunto en-
tre 'Vosotros. Si os atascáis, podéis consultarme. Si no, seguid adelante y
resolver las cosas entre vosotros.»
En cuanto Phil Y Carolyn comenzaron a dialogar acerca de la cuestión
de las relaciones exteriores, quedó claro que ninguno de ellos había tenido
en cuenta el punto de vista del otro. Me pareció que él había considerado
el tema como cosa de control, era algo que le hacía sentirse fuera de
 192
LA INTIMIDAD DE LA PAREJA
control, mientras que ella pensaba que era un asunto de libertad, pensaba
que le daba más libertad para optar por relaciones sexuales exteriores.
Los papeles se habían polarizado, de modo que parecía que ella era la
que pedía «libertad), y él quien pedía «seguridad-, Ninguno de los dos era
consciente «del otro lado de su moneda», de que él, con harta frecuencia,
quería un tipo similar de «libertad» y de que también ella quería a me-
nudo sentirse más cercana y «segura»,
. Este tipo de polarización es el que generalmente conduce a Un callejón
sin salida en la comunicación de la pareja. y en ese punto era en el que
me pedían algo de ayuda. Empecé por preguntarles qué sentían:
Phil: «Me siento asustado ... asustado de la ira de Carclyn, creo.»
Carolyn: « y la verdad es que yo no me siento especialmente iracunda,
sirio más bien aislada, muy pasíva.»
Susan: «Me gustaría trabajar can cada uno de vosotros individualmente
durante unos minutos para ayudaros a poner las cosas claras antes de
volver a hablar con el otro. Phil, primero vamos a trabajar tú y yo juntos.
Ylo que quiero que hagas es imaginar a Carolyn en esta silla vacía y que
sigas el diálogo a dos bandas, haciento tú los dos papeles.»
En el desarrollo de este psicodrama de «diálogo interior», Phil fue
capaz de experimentar su propia voz (al principio la interpretaba como la
voz de Carolyn) que quería libertad para mantener otras relaciones.
Y, cuando Carolyn hubo completado su diálogo interior, fue capaz de
identificar una nueva voz en sí misma, una voz que quería, por una parte,
más Control en la relación y por otra, más intimidad. De este modo, fue
capaz de asumir esos sentimientos que con anterioridad había atribuido a
Phil.
Así descubrieron que la lucha que estaba produciéndose entre ambos
era idéntica a la lucha que se producfa dentro de ellos mismos. De ese
modo cada uno de ellos pudo experimentar su deseo tanto de seguridad
como de libertad en lugar de proyectar un lado del dilema sobre el otro.
Ésto, llevó al inmediato reconocimiento de su responsabilidad compartida
en el problema, y a Un sentido de perspectiva de cómo habían llegado a
donde estaban. cómo habían «elegido» juntos ese problema como forma
de aprender más acerca del asunto de la libertad y seguridad, tanto indi-
vidualmente como en pareja.
Lo que hasta ahora habían aprendido es que una persona puede tener
ambas necesidades a la vez y que no es necesariamente cuestión de optar
por lb Uno o por lo otro. También vieron que cada uno tenía una gama
de respuestas a lo largo del continuo de la seguridad y libertad y que su
punto de equilibrio (o preferencia) en este continuo cambiaba de vez en
cuando, y que tales cambios estaban relacionados en parte con su estado
interior y en parte con las presiones del entorno (especialmente las que
venían de la pareja).
LOS TALLERES INTENSIVOS 193
En el trabajo de Phil y Carolyn se dio nueva luz a las realidades de la
paradoja, el cambio y la responsabilidad compartida. Ellos todavía tenian
otros problemas que resolver juntos, pero habían superado un punto
muerto importante y se sentían con energía y dispuestos para los siguien-
tes pasos de su viaje.
Al concluir su trabajo, invité a otros participantes a compartir su ex-
periencia del trabajo. Muchos dijeron que habían sentido como suyos el
contenido y el proceso (el qué y el cómo) del asunto de Carolyn y Phil.
Y muchos habían sustituido el tema por otro (por ejemplo, el ahorrar o
el gastar el dinero) y habían trabajado bien de memoria bien en su diario.
(Yo había sugerido a todos los participantes que llevaran un diario duran-
te el curso intensivo para escribir las sensaciones y lecciones y para que
cada uno hiciera su trabajo en silencio. El diario es un lugar ideal para
mantener un diálogo interno, por ejemplo.)
E) Trabajo en cuartel':"
Después de que varias parejas trabajasen conmigo en el COntexto del
gran grupo, nos dividimos de nuevo en cuartetos para resumir lo apren-
dido e identificar los asuntos inconclusos, Se trata de una reevaluacíón de
tos' objetivos y compromisos, en la que cada persona se toma unos diez
minutos de tiempo para rematar el fin de semana.
Se pide a las parejas que se reúnan con su cuarteto una vez durante la
semana siguiente para intercambiar información o cualesquiera nuevas
perspectivas que hayan alcanzado, respecto a las cuestiones del taller. La
estructura sugerida para ia primera hora de este encuentro es que los
componentes de una pareja hablen con la otra acerca de nuevas lecciones
o cuestiones mientras que la pareja consultante observa. Si se produce un
punto muerto en la comunicación, se les pide que anoten en sus. diarios
cómo han vivido ese punto muerto, y lo dejen para el siguiente, fin de
semana. en el que tendrán tiempo para resolver más problemas y planifi-
car otras acciones,
F) La sesión de cierre
El centro de ésta es revisar la alegría compartida (cuando las cosas han
ido bien) y las lecciones compartidas (cuando se ha presentado algún con-
flicto) que hemos experimentado durante el fin de semana. Utilizando una
estructura de reflexión guiada,. pido a las personas que recuerden: 1) su
compromiso inicial; 2) la cuestión que han decidido conjuntamente; 3) los
puntos altos y bajos (en lo que concierne a energía o aprendizaje) del fin

194 LA INnMIDAD DE LA PAREJA
de semana; 4) 10 que han aprendido de ellos mismos en el contexto de la
relación.
Terminamos compartiendo las manifestaciones de «He aprendido .v,»
con el grupo.
Segundo ñn de semana
A) Resolución de problemas
La finalidad del segundo fin de semana es continuar el trabajo de re-
solución de problemas comenzado el primer fin de semana y avanzar un
plan de acción con que atender los nuevos problemas según surjan. Da la
oportunidad de volver a por más apoyo y aprendizaje después de haber
vivido durante una semana «3 su aire» en su entorno habitual. Algunas
parejas vuelven exultantes de sentimientos de" éxito. Otras vuelven de
mala gana, visiblemente inseguras de si merece la pena tanto esfuerzo.
Como el primer fin de semana les ha hecho visiblemente conscientes de
sí mismos como pareja, ahora serán más sensibles a «cómo lo están ha-
ciendo» y más sensibles tanto a los sentimientos de éxito como a los de
fracaso.
El plan del segundo fin de semana tiene como objeto dar a las parejas
la oportunidad de practicar técnicas de concienciación y de resolución de
problemas en las áreas que más lo necesiten, asuntos relacionados con el
idilio, la lucha, la estabilidad, la consciencia y la creación conjunta. La
mayor, parte del tiempo se dedica a una secuencia de tres partes:
. L actividad estructurada (como las relacionadas en el capítulo ocho)
. centrándose en el área de un problema particular, seguida de
2. una o más parejas que trabajan conmigo delante del grupo (como
en la sesión del domingo por la tarde del primer fin de semana); seguido
de
3. trabajo en cuartetos para entrar más profundamente en los asuntos
que hayan surgido en las dos primeras partes.
Como las partes 1 y 2 ya han sido descritas en lo relativo al primer fin
de semana, me vaya centrar en desarrollar la tercera.
Ya en la tarde del sábado, la estructura de cuarteto se convierte en el
principal vehículo de aprendizaje del taller. Ahora, además de limitarse a
escuchar y «reproducir la grabación» los asesores toman más la iniciativa
para facilitar. el proceso de diálogo interior/silla vacíaque ha venido de-
mostrando en las sesiones con todo el grupo (como en el caso de Phil y
Carolyn). Se indica a los asesores que se limiten a ser testigos de la co-
municación de la otra pareja en tanto en cuanto se esté produciendo un
contacto real; pero, si se llega a un punto muerto, se les pide que inter-
195
LOSTALLE\WS INTENStVOS
vengan. La forma de esa intervención es, sencillamente, pedir a cada uno,
por turno, que «pongan a su pareja en la silla vacía y continúen el diálo-
go. desempeñando los papeles de ambos> Como todos han visto esta es-
tructura varias veces, necesitan muy poca ayuda.
Lo que resulta de este proceso puede ser la «asunción de las proyec-
ciones», como en el ejemplo de Phil Y Carolyn, o aclarar más dentro de
uno cómo se siente hacia su pareja, expresar algunos viejos asuntos incon-
clusos, darse cuenta de que uno no está hablando ni con su pareja ni con
su auténtico «yo» interno, sino más bien con una figura paternal o sirn-
bélica, o cualquier otra sorpresa. La pareja asesora simplemente mantiene
el diálogo interior hasta que surge algo nuevo que sirve para romper el
punto muerto o hasta que, la persona que está trabajando siente aceptar
la responsabilidad de SU propia situación difícil. Luego la pareja vuelve al
diálogo cara a cara entre ellos, para integrar esta conciencia emergente en
su relación.
La madurez o el desarrollo se ven aquí corno un proceso que acorn-
paña natunilmente a ese mayor grado de conciencia. No se trata de un
estado final que se haya de alcanzar sino de un proceso que se ha de vivir.
de un hacerse continuamente más consciente.
B) Planificación de la acción
La fase de planificación de la acción trata más de la pregunta ~(¿Cómo
podemos seguir renovando nuestra relacién?» que de la preocupación de
«cómo podemos alcanzar la estabilidad, el compromiso o la madurez».
Dado que la vida se ve como un proceso para que vivir y disfrutar (cuando
las cosas van bien) Y del cual aprender (cuando no lo van), nuestros ob-
jetivos de acción son más objetivos de proceso que objetivos de «produc-
to>'. El c~ntrarse en las etapas de desarrollo es simplemente una estructura
para guiar el proceso de resolución de problemas. Da a las personas un
modo de conceptualizar 10 que están haciendo, ayudando así a dar sentido
a la forma en que el pasado, el presente Y el futuro se funden en el ahora
de una experiencía particular.
El objetivo de la fase de planificación de la acción es descubrir o crear
un proceso útil para resolver los problemas. Puede incorporar alguna de
las actividades estructuradas presentadas en el taller. También puede in-
cluir el seguir reuniéndose con el cuarteto después del taller, como una
red de consulta y apoyo continuados. O puede ser algo nuevo que las
parejas opten por diseñar para sí mismos basándose en sus aprendizajes
del fin de semana,
Para diseñar un plan para la acción; las parejas se reúnen para revisar
 196
LA lN'"nMIDAD DE LA PAREJA
las lecciones, percepciones y sentimientos experimentados durante el ta-
ller .
,\JI.., 1. Evaluación del yo, del otro y de la relación.
lndividualmente y juntos revisan sus respuestas a las siguientes pregun.
tas, respondidas ya en la autoevaluación hecha al iniciarse el taller.
a) ¿Cuándo me siento más realizado en la relación?
b) ¿Cuándo me siento menos realizado en la relación?
e) ¿Qué hago yo, o qué hace mi compañero(a). que contribuya a esa
realización o esa falta de la misma?
d) ¡,Qué debería cambiar yo en mí mismo yen mi compañero(a) para
que esas situaciones de escasa relación se transformasen en otras
que lo sean más?
e) ¿Qué estoy aprendiendo de la relación, tal y Como es, sin cambiar
nada?
2. Conciencia de la polaridad.
Seguidamente la pareja pasa a responder conjuntamente Estas cuestio-
nes:
a) ¿Qué polaridades o paradojas estamos afrontando en nuestra vida
juntos? (Por ejemplo, cercanía-distancia,estabilidad_cambio, mas-
culino-femenino, juego-trabajo, poder-vulnerabilidad, excitación-
calma.) Véase en la última mitad del capítulo 4 y en la tabla 1I
una explicación más detallada de las nociones de paradoja y pola-
ridad.
b) Describan algunos comportamientos y situaciones COncretas que
ejemplifican las gamas medias de cada continuo.
c) ¿Cuál de estos comportamientos se produce más fácilmente entre
nosotros? ¿Cuáles son más difíciles?
3. Creación de una nueva estructura.
Ahora la pareja considera lo que quieren para el futuro:
a) ¿Cómo nos gustaría cambiar nuestro comportamiento para situar-
nos en un punto diferente del continuo? ¿Qué debemos abandonar
para hacer esto? ¿Qué ganaremos? ¿Cuál será el coste?
b) Si estamos inseguros acerca de nuestro compromiso de cambio.
¿Existe algún modo en el que podamos experimentar con algunos
comportamientos nuevos o estructuras situacionales (reglas, jue-
gos) sin tomar una decisión irreversible? ¿Nos podemos compro-
meter a esta nueva estructura en plan de experimento?
c) ¿Cómo podremos saber si esa estructura satisface o no nuestras
necesidades? ¿CÓmo nos sentiremos? ¿Qué será diferente o mejor
en nuestra vida?
d) ¿Cómo sabremos cuándo ha perdido su utilidad la estructura?
¿Cuándo sabremos que es el momento de crear otra nueva estruc-
tura para nosotros?
LOS TALLERES INTENSIVOS 197
Llegar a objetivos y planes daros basados en información válida y ac-
tual acerca de los deseos de ambos compañeros es un proceso de reno-
vación de uno mismo y de la relación que se puede utilizar una y otra
vez. Las personas y las relaciones cambian con el tiempo, y la única ma-
nera de mantener cierta sensación de continuidad en un entorno cambian-
te, sin quedarse estancado, es adoptar algún tipo de proceso para un con-
tinuo desarrollo. Yo denomino a tales procesos, «estructuras liberadoras»
ya que combinan la libertad de madurar y cambiar (liberación) con la
necesidad de estabilidad (estructura).
La continua creación de estructuras liberadoras simplemente implica el
deseo de experimentar con algo nuevo y evaluar si satisface o no nuestras
necesidades mejor que la vieja estructura, Si lo hace, la mantenemos. Si
no lo hace, probamos con alguna otra cosa. Con esta actitud, cada pro-
blema con que se enfrenta una pareja se ve como una posibilidad de
aprender más acerca de lo que satisface y de lo que no, y acerca deo' la
gama de opciones de que se díspone para dotar de un mayor significado
y consciencia a nuestra vida y a la ele los que están alrededor.
4. Trabajo en cuarteto.
Un buen modo de asegurar que los planes se lleven a la práctica es
hacer un «compromiso público» de seguirlos. Ésto se hace en cuartetos,
porque ya se ha alcanzado una relación de confianza y de apoyo en ellos
para animar a los cuartetos a reunirse después del taller. Es un modo de
dar a los grupos una razón para permanecer en la vida de uno más allá
del fin del taller. Esa relación continuada debe ser, desde luego, volun-
taria.
Mi encargo a los cuartetos es que revisen los planes de acción de cada
uno de ellos, prestando atención especial a ser muy específico acerca de
quién va a hacer qué, cuándo y cómo. También puede ser una buena idea
ponerse de acuerdo en las probables consecuencias de no seguir los pia-
nes. Cuando se realiza con un espíritu de compartir, esta función de «se-
guimiento de los cuartetos» puede ser una ocasión tanto para aprender
como para disfrutar.
5. Cierre.
La sesión final tiene lugar en dos partes:
a) Confraternización:
Aquí cada uno tiene la oportunidad de mezclarse y bablar con
todo el mundo que quiera para dar opiniones, decirse adiós, cla-
rificar temas inconclusos o planear encuentros futuros. Esta acti-
vidad permite a los participantes dejar el taller con cierta sensación
de plenitud.
b) Comentar con el grupo:
Cuando nos volvemos a reunir para nuestra última sesión con
todo el grupo, invito a que se den por parte de los participantes
198 LA INTIMIDAD DE LA PAREJA

«testimonios» referentes a lo aprendido durante el taller o a 1<

planes para las siguientes semanas. Ésta es otra oportunidad de h
parejas para comprometerse públicamente a seguir con su realizo
ción.
Aunque el taller generalmente finaliza con una nota de expe.
tativas positivas, siempre tengo mucho cuidado de advertir el p<
tencial de decepción que entrañan las grandes expectativas. La el
pacidad de perdonar y comenzar de nuevo, insisto una vez rná
es el sostén básico de cualquier relación duradera
De este modo, cuando termina el taller las parejas aprecian tanto s
valor por arriesgarse y explorar como su falibilidad, con un sentido equ
librado de ilusión por las nuevas posibilidades y de confianza en que todc
podemos seguir aprendiendo dc: la vida.

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