Club secreto

Hola, me llamo Daniela y hace dos años que me gradué en bachillerato en el colegio Vizcaya, mis
padres me cambiaron de instituto en primero de la eso, ya que era uno de los colegios más
prestigiosos del país vasco, o eso me decían. Después de seis años estudiando cada rincón de esa
gran institución descubrí muchas cosas y escribo esto para hacérselas saber.

En 2089 Julia y Jose (mis padres) me matricularon en el Colegio Vizcaya tras ir toda mi vida a el
colegio local de mi pueblo (mucho mas corriente), nunca me dijeron la verdadera razón por el
cambio tan repentino de instituto, pero lo que no sabían era que lo descubriría más adelante.

El primer día de clases tenia bastante miedo por empezar en un sitio nuevo en el que no conocía a
nadie, no sabia si haría amigos rápido o si mis compañeros me tratarían bien. Ese sentimiento se
esfumó después de la primera hora allí, todos eran majísimos. Hice mi primera amiga, Clara, ella
tenia un grupo de amigos: Angel, Paula, Rubio, Lucia, Estela, Esther, Sara, Diego y Eric.
Al principio me sentí un poco apartada del grupo ya que hablaban de cosas de las que no tenia ni
idea. Yo quería saber de lo que hablaban para poder introducirme en la conversación. Ahora mismo
lo pienso, y me arrepiento totalmente de haberme enterado.

Unas semanas más tarde, en un recreo, le pregunte a Clara sobre lo que hablaban, y me explico que
a principio de curso habían descubierto un antiguo club secreto de estudiantes en el edificio en
ruinas. Yo no me había fijado en ese edificio hasta que me lo dijo. Estaban en un recreo todo juntos
jugando al escondite, Estela, que es muy curiosa, entro al edificio y bajo las escaleras, allí encontró
una gran biblioteca con papeles por el suelo y las paredes llenas de cuadros con polvo; escuchó
unos ruidos y se tuvo que ir corriendo, pero al día siguiente se lo contó a todos los del grupo y
decidieron ir a investigar. Angel, que era un poco miedoso, se quedo fuera, pero los demás entraron.
Intentaron retirar un poco de polvo de los cuadros para ver de qué eran. Fotos del anuario de hacia
65 años. Los estudiantes en la antigua entrada al colegio, antes del incendio que lo destruyo. Esas
características escaleras. Sara se dio cuenta que tendrían que estar en clase, se les paso el tiempo
volando. Se fueron corriendo de allí sabiendo que volverían a entrar.

Yo quería ver lo que ellos vieron, tenia una corazonada y sentía que allí dentro habría algo que me
me sorprendería.

Unos días después, la directora del colegio me llamó por megafonía. Me pareció algo muy raro ya
que no había hecho nada y no tendría razones para reclamarme, aun así, fui sin rechistar.
Al llegar me tope con una gran sorpresa, todos mis amigos estaban allí; y no con buena cara.
Nos explico que nos habían visto cerca del antiguo edificio y que de ninguna manera entraremos
allí. Yo en aquel momento no entendí porque me llamó a mí si aun no había entrado, pero no le di
importancia ya que mis amigos estaban allí y se podría dar de echo que yo estuve con ellos también.
No nos dio ninguna explicación coherente, solo que era muy peligroso ya que estaba pendiente de
derrumbar. Pero no cuadraba el que estuviese tan enfadada con lo que nos dijo. Allí había algo que
la directora no quería que saliese a la luz; y yo lo descubriría.

Estuve hablando esa misma tarde con mis amigos y les explique lo que sentía, allí donde habían
entrado había algo oculto y que asustaba a la directora, tendiéramos que averiguar cómo llegar allí
dentro sin que ningún profesor ni nadie se enterase. Al ser un antiguo club secreto de estudiantes,
tendrían que tener otras entradas a parte de la principal, una por la cual no les viesen entrar.
Les pedi a mis amigos que se volviesen a colar, conmigo incluida, y que buscaremos pistas de
quienes pertenecían al club; de esa manera podríamos preguntar cómo entraban allí y poder sacar
más información. Me dijeron que lo haríamos, pero primero debíamos buscar otra entrada.
Ese día le pedi a Esther que me acompañase a ver al profesor de lengua para consultarle un fallo en
un examen. Nos dirigimos a su clase que estaba a lado del antiguo edificio. Al llegar le pregunte la
duda y la solucionó. Me gire para ver si Esther se había ido a algún lado o me había esperado, ella
estaba en la puerta haciéndome señas para que saliera. Parecía muy alterada. Al salir me dijo que el
profesor, Lucas, tenia la misma foto de anuario colgada de la pared que la que había en el club, o
eso decía Esther. Fuimos corriendo a comentárselo a los demás y se quedaron asombrados.

Eric, que le encantaban las películas y libros de suspense, nos dijo que en las películas solían tener
entradas secretas en las bibliotecas y en los baños. Adivinar quién le hizo caso, si, nosotros.
Nos dirigimos a la biblioteca con la excusa de buscar un libro, pero no encontramos ningún libro
mágico de los que abren puertas ni nada. Las chicas fuimos al baño de chicas y los chicos al de los
chicos. Nosotras encontramos una baldosa movida en un baño “averiado”, yo creo que nunca lo vi
funcionar, y mis amigas tampoco, sacamos la baldosa y vimos que debajo había una especie de
dibujo incompleto, fuimos retirando la baldosas de alrededor y al ver el dibujo completo mis amigas
se miraron asombradas. Yo no entendía nada, me dijeron que era la misma figura que había en un
libro de la biblioteca. Allí volvimos. Los chicos encontraron la misma figura debajo de un lavabo y
fueron a la biblioteca también. En el libro había escondida una llave, ahi estaba dibujado el mismo
símbolo. Diego se dio cuenta que en el lavabo había una cerradura, todos le miramos con cara de
incredulidad por no haberlo dicho antes. Él fue el único de los chicos que la vio. Justo en ese
momento toco el timbre y nos tuvimos que ir.

Al día siguiente, usamos la llave y el lavabo se abrió dejando ver unas escaleras, por allí bajamos
todos y seguimos el camino. Estaba muy oscuro y no teníamos linternas. Eso era muy raro, ¿en qué
colegio habían túneles por debajo? Llegamos al final. Había una trampilla con la misma cerradura,
al abrirla y salir del túnel, vimos que estábamos en el edificio. Eric salto de alegría al tener razón, y
por una vez en la vida le dimos las gracias por no parar de ver películas ni leer libros.

Empezamos a investigar cada uno por su lado. Había libros muy raros y antiguos, seguro que eran
del 2020, já. Después de un buen rato, Rubio encontró un libro con la firmas de los antiguos
miembros del club. En cada hoja ponía un año y diferentes propósitos para ese año. Muchos de ellos
criticaban a la directora. ¿Tan mayor era esa señora?. Yo ya sabia que había algo en esa mujer que
no me cuadraba, pero al leer lo del asesinato a un alumno me quede petrificada. También había
muchos recortes de periódicos, hacia siglos que no veía uno en persona. En esos recortes siempre
salía la misma noticia, “El incendio en el Colegio Vizcaya el cual causo una muerte trágica a uno
de sus alumnos.”, “Cumplen 2 años desde el incendio en el centro escolar más prestigioso del país
Vasco, el Colegio Vizcaya.”, “La familia de la víctima del incendio en el Colegio Vizcaya pide
justicia por Luis, uno de los alumnos del centro”. Solo sabia que había habido un incendio, no que
había fallecido alguien en él, y por lo que parecía los antiguos miembros del club culpaban a la
directora de la muerte de Luis.

Todos nos quedamos boquiabiertos al leer esos artículos. Pero había algo que no cuadraba, si la
directora no quería que nadie leyese esas noticias y acusaciones, ¿porqué no quemaba todos esos
libros y papeles?.
Dejamos los recortes a un lado y empezamos a mirar las fotos de los anuarios, todos parecían
normales, hasta que vi una cara que me pareció muy familiar. Mi madre, Julia Santos, salía en el
anuario del año 2060. Mi madre nunca me dijo que había estudiado aquí, ni aun preguntándoselo
directamente.

Al llegar a casa ese día, le pregunte de nuevo si había estudiado en el colegio, y me contó todo.
Ella llego nueva en segundo de la ESO e hizo un grupo de amigos que sabían lo del club secreto de
estudiantes, eran el quinto grupo de estudiantes que pertenecía al club, usaban el antiguo edificio
para pasar los recreos y pirar clase y así poder investigar lo que dejaron los antiguos miembros.
Después de una gran catástrofe, el edificio quedo calcinado después de un incendio. La directora del
colegio se enteró de lo que hacían en el antiguo edificio y fue allí para pillarles con las manos en la
masa y así poder expulsarles. Al enterarse que la directora iba a ir allí para echarles, escaparon. Mi
madre pensaba que habían salido todos de allí, pero al escapar por el túnel se dieron cuneta que Luis
se había quedado dentro, al enterarse intentaron salvarle de cualquier manera, pero al asomarse por
la trampilla que conectaba el nuevo edificio con el antiguo, vieron a la directora encendiendo una
cerilla y tirándola a todas las hojas que había por el suelo. El edificio empezó a arder y en menos de
lo que pensaban el humo había llegado hasta el túnel, Luis ya estaba perdido, pero ellos podían
salvarse. A día de hoy aun no saben porque la directora pudo hacer algo así.

Por esa razón me envió mi madre a estudiar al Colegio Vizcaya, para investigar a la directora e
intentar sacarle información sobre ese día.

CARLOTA MELÓN VILLOSLADA