04 - El Salesiano Educador Pastor - CEP - SPA

FLASH
Animación Pastoral Juvenil Salesiana
Número 4. Septiembre 2023
El salesiano educador pastor

en la Comunidad
Educativo Pastoral:
Oportunidades y enfoques actuales
P. Miguel Ángel García Morcuende

Consejero General Pastoral Juvenil
SECTOR PASTORAL JUVENIL

Salesiani di don Bosco SEDE CENTRALE SALESIANA
El salesiano educador pastor
en la Comunidad Educativo Pastoral:
Oportunidades y enfoques actuales
P. Don Miguel Ángel García Morcuende

Consejero General Pastoral Juvenil
1 La metáfora del círculo más perfecta en relación con Cristo, sino

qué manifestación particular de Él realiza
sustituye definitivamente a la pirámide cada una de ellas para el ministerio sacra-
[a] En el magisterio de nuestra Congregación mental de la Iglesia. Si Cristo es para cada
está bien arraigada la convicción de la impli- cristiano la perla preciosa que hay que admi-
cación corresponsable de los laicos y de los rar y mostrar al mundo, no hay que colo-
jóvenes para la realización de la misión sale- carlo en la cúspide de una pirámide, posi-
siana. Hoy vivimos en una época afortunada ción respecto a la cual unos gozan de una
en la que hemos pasado de la curiosidad y proximidad a los demás que queda exclui-
la benevolencia hacia los laicos al valor de da. La perla preciosa, que es Cristo, ha de
la corresponsabilidad. Tres factores en par- imaginarse, en cambio, colocada en el cen-
ticular están en el origen de esta renovación: tro del pueblo de Dios, para que cada uno
(salesiano o laico) participe de ella según
–– La eclesiología de comunión y el redescubri- la ubicación específica que le da la propia
miento del papel de los laicos. No podemos vocación en la vida.
negar el gran cambio que ha supuesto para
la Iglesia la toma de conciencia de la «voca- –– La nueva comprensión de los carismas en
ción universal a la santidad». el seno de la comunidad eclesial. El carisma
es un don a la Iglesia; la Congregación que
La comprensión de la «especificidad» de
lo encarna es responsable pero no su pro-
la vida religiosa dentro de la vocación bau-
pietaria, por lo que se reconoce que los lai-
tismal única se guía por la metáfora del cír-
cos también pueden hacerlo suyo según
culo, que debe sustituir definitivamente a
su estado de vida. Poco a poco, se ha ido
la de la pirámide. Entre las diversas voca-
adquiriendo el concepto de «familia» espi-
ciones, no hay que preguntarse cuál es la
ritual o carismática, basada en el reconoci-
sdb.org Via Marsala 42 - 00185 Roma • Centralino: (+39) 06 656 121 • Email: pastorale@sdb.org
P. Miguel Ángel García Morcuende • El salesiano educador pastor en la Comunidad Educativo Pastoral 3
miento de que el carisma del Fundador se
encarna también en otros modos de vivir 2 El rol del salesiano SDB
la vida cristiana. en la vida de la Comunidad Educativo-Pastoral
–– La renovación continua de nuestro carisma Por lo general, el salesiano se presenta como
salesiana, que consiste en volver a los comien- una persona generosa y abnegada, pero las
zos: Don Bosco, de hecho, siempre implicó a exigencias de los tiempos y lugares actuales
muchos laicos en su misión juvenil y popu- requieren y privilegian tareas y ministerios
lar, formando parte de su proyecto apos- particulares. Además, hay que adaptarse a
tólico: desde Mama Margarita a los empre- las condiciones cambiantes y descubrir cómo
sarios, pasando por los jóvenes, la buena equilibrar las exigencias y los desafíos de ser
gente del pueblo, teólogos, nobles e inclu- un educador-pastor en el mundo de hoy. La
so los políticos de la época. Nacimos y cre- situación histórica actual, ligada a la corres-
cimos históricamente en comunión con los ponsabilidad de la misión con los laicos, nos
laicos, y ellos con nosotros. pide preguntarnos:
[b] No obstante, no falta quien desconfía ¿Cómo resituar al sdb en su aportación
de esta apertura a los laicos dado que, según más propia y necesaria en la CEP? ¿Qué
esta opinión, pone en entredicho la identidad papel predominante se le pide hoy? ¿Qué
del sdb. La corresponsabilidad de los laicos, tipo de sdb para lograr una presencia sig-
piensan algunos, va en detrimento del rol de nificativa y eficaz? ¿Qué puede y está dis-
los religiosos en una Obra Salesiana. Por tan- puesto a aportar a la Obra salesiana hoy?
to, esta experiencia de corresponsabilidad y ¿Cómo nos gustaría que fuera visto el sdb
la comunión cotidiana se percibe más como del mañana?
un problema práctico que como una realidad
evidente, más como una imposición, que como 2.1. Primero discípulos, después apóstoles
una oportunidad.
[a] La vida del sdb solo puede entenderse
La falta de una identificación precisa del lai- desde la experiencia de haber «encontrado
cado conduce a disminuirlo y desvalorizarlo, el tesoro» (Mt 13,44). Solo así, partiendo de la
lo vacía de concreción vocacional y, por tan- experiencia personal de fe, podemos desple-
to, es carismáticamente irrelevante. La reali- gar cualquier proyecto evangelizador. Sin esta
dad nos dice que, en algunos casos, la com- convicción inicial, resulta difícil alcanzar objeti-
prensión de la vocación y espiritualidad laical vos educativos y pastorales. Si el sdb se "vuel-
es sustancialmente indefinida (un laico no es ve transparencia" de Jesús, podemos afirmar
ni sacerdote, ni consagrado). que su experiencia espiritual será expansiva:
En conexión con esto, aparece una segun- comunica lo que ha visto y oído.
da cuestión en la praxis: a veces las indicacio- Solo así, la comunión entre vocaciones dis-
nes de la Congregación no han sido imple- tintas pero complementarias será enriquece-
mentadas en todas las inspectorías, particu- dora: los laicos recuerdan a cada salesiano la
larmente aquellas orientaciones operativas concreción del amor, estimulándolo a dar lo
recogidas en el Cuadro de Referencia para la mejor de sí mismo, así como el valor de la fra-
Pastoral Juvenil: la implicación de toda la CEP ternidad recíproca; los salesianos ayudan a
en elaboración de los PEPS inspectoriales y los laicos a captar la riqueza de una vida total-
locales, en la constitución del Consejo de la mente entregada a Dios y al servicio de los
Obra/CEP, etc. hermanos de manera comunitaria.
4 FLASH • Septiembre 2023 SECTOR PASTORAL JUVENIL Salesiani di Don Bosco • Sede Centrale Salesiana
En el corazón de la tarea educativa y evan- desesperación, una alegría buena y serena»

gelizadora está la persona del sdb en lo más (Carta del Santo Padre Francisco a los sacer-
auténtico de sí misma, las propias conviccio- dotes con motivo del 160° aniversario de la
nes y la experiencia del Dios, alimentada por muerte del santo Cura d’Ars, 4 de agosto,
una vida interior, una fraternidad sincera y un 04.08.2019).
apostolado generoso entre los jóvenes.
[b] El modelo de Jesús Buen Pastor es lo
El papa Francisco, citando a un sacerdote que ayuda al sdb a vivir de forma integrada,
de su país natal, el padre Lucio Gera recuer- con una fuerte capacidad de relación consi-
da sus palabras: «Siempre, pero sobre todo go mismo, con los demás y con Dios. Nos sitúa
en las pruebas, debemos volver a esos momen- en profundidad para buscar las razones y las
tos luminosos en que experimentamos el lla- raíces de cuanto vivimos. Se verifica, por tan-
mado del Señor a consagrar toda nuestra vida to, la necesidad urgente de promover la vuel-
a su servicio. Es lo que me gusta llamar ‘la ta al “primer amor”. La paternidad de Don
memoria deuteronómica de la vocación’ que Bosco es la concreción de este modelo que
nos permite volver a ese punto incandescen- nos impulsa a ser signos y portadores de la
te en el que la gracia de Dios me tocó al comien- presencia paterna de Dios en la CEP y, en par-
zo del camino y con esa chispa volver a encen- ticular, entre los jóvenes.
der el fuego para el hoy, para cada día y lle-
var calor y luz a mis hermanos y hermanas. El «amor pedagógico», la «bondad erigi-
Con esta chispa se enciende una alegría humil- da en sistema», la dulzura de San Francis-
de, una alegría que no ofende el dolor y la co de Sales”, la «pedagogía del corazón»
remiten al Sistema Preventivo, en particu- Sin embargo, estamos convencidos de que
lar a esa constelación de actitudes e indi- en cualquier situación expresamos nuestro
caciones prácticas que están relacionadas “ser” consagrado en nuestro «estar» entre los
con la bondad amorosa, que va más allá jóvenes («sacramento de presencia»), dando
del gesto de simpatía. Subyace siempre la prioridad a los más pobres. En otras palabras,
caridad pastoral que busca la salvación de el sdb, con sus debilidades y a pesar de ellas,
los jóvenes, manifestada a través de un debe plantar sus pies y su corazón en las pro-
afecto reconocible templado por la razón. fundidades de la condición juvenil, especial-
Y esto se aplica especialmente a los jóve- mente allí donde más necesidad y abandono
nes, pero también a los laicos. hay. Por ello, cada uno, al revisar su proyec-
to personal, debe interrogarse sobre su sen-
Implica, ante todo, un «corazón» pastoral: sibilidad ante los dramas y las urgencias de la
la voluntad, el impulso, el deseo de trabajar, sociedad; especialmente la realidad de los niños
de encontrar placer en las empresas pastora- y jóvenes que más padecen las injusticias y
les, de estar disponible, de entregarse con un sus consecuencias.
corazón alegre, de sentirse atraído por los
más necesitados, de considerar proporciona- En palabras del papa Francisco: «dar tes-
do todo esfuerzo, de superar fácilmente las timonio de que Jesús es suficiente para
pequeñas frustraciones, de no rendirse, de nosotros y de que el tesoro del que que-
afrontar los riesgos y las dificultades como si remos rodearnos está constituido más bien
fueran poca cosa, de comenzar con entusias- por aquellos que, en su pobreza, nos lo
mo y creatividad nuevos procesos (cf. Evan- recuerdan y lo representan: no pobres abs-
gelii gaudium, n. 223). tractos, datos y categorías sociales, sino
personas concretas, cuya dignidad nos es
[c] Llegar a vivir la caridad pastoral supone
confiada como padres. Padres de perso-
luchar contra los “enemigos” que hay dentro
nas concretas; o sea paternidad, capacidad
de nosotros. Siempre hay algo que mejorar,
de ver, concreción, capacidad de acariciar,
algo de lo que librarnos y que nos lleva a la
capacidad de llorar» (Discurso a los obis-
pérdida de pasión por la misión, íntimamen-
pos participantes en un curso de forma-
te unida al miedo del cambio, a la dificultad
ción organizado por la Congregación para
de adecuarse a los nuevos lenguajes y a la
los obispos y la Congregación para las igle-
escasa valentía de arriesgar y salir de la como-
sias orientales, 12 de septiembre de 2019).
didad. Todo esto es la manifestación del
“enfriamiento carismático” que corta las alas
al profetismo y, en consecuencia, da lugar al 2.2. Tomar partido por los jóvenes
repliegue pastoral. trabajando por una pastoral orgánica
La cultura de los jóvenes es un lugar habita-
A veces surge en algunos hermanos la cri-
do por Dios y necesitado de sdb capaces de
sis de identidad cuando ya no tienen un car-
introducirse, conocer a fondo sus dinamis-
go de responsabilidad preciso dentro de la
mos y reescribir el Evangelio de modo nue-
Obra (por envejecimiento físico y/o de men-
vo y diferente, para que sea accesible y váli-
talidad o por enfermedad). En la CEP no siem-
do para ellos. La primera responsabilidad de
pre se facilita que los sdb ancianos se impli-
un educador/evangelizador es definir la rea-
quen y participen, olvidando lamentablemen-
lidad con una mirada concentrada, sosteni-
te que estos hermanos enriquecen nuestras
da, profunda.
casas con su experiencia, su oración y la ofren-
da de su vida.
Esta realidad nos dice que se debe superar dades corresponsables, a aprender el arte del
la fragmentación pastoral, derribando las “adua- discernimiento. Esta tarea se concreta en ser
nas” y los “reinos” que pueden crearse al inte- signo, testimoniar y significar con su vida la
rior de las Obras. Apostar, por tanto, por una propuesta del Reino; salir a buscar a los jóve-
pastoral orgánica que supere la pastoral ato- nes, como instrumento de la iniciativa de Dios;
mizada o inconexa de muchas actividades, sin acoger la realidad de los jóvenes, sus necesi-
coordinación entre sí, convergiendo unos y dades y búsquedas; interpelar y proponer,
otros, a favor de los jóvenes y con los jóvenes. ofreciendo experiencias y espacios donde
los jóvenes puedan encontrarse con Jesús;
El término “orgánica” expresa la coheren-
acompañar el proceso de apertura y creci-
cia de la articulación a modo de un organis-
miento en la fe. En esto debe creer cada sdb
mo vivo en el que todos sus miembros actúan
y cada comunidad.
en estrecha relación en función del proyecto
común, creyendo en la espiritualidad de los Por eso no hay que temer el progresivo tras-
procesos. Por ello, resulta clave que el sdb paso de responsabilidades a los laicos en ámbi-
desarrolle un estilo de trabajo en equipo, cohe- tos de la misión, hoy mucho más horizontal
rente con un modelo donde se persiga el ple- y menos centralizada en la comunidad reli-
no potencial de las personas. Esta cultura cola- giosa. Esto indica que la propia vida de la comu-
borativa requiere considerar las distintas sen- nidad (intergeneracional, intercultural, de
sibilidades presentes en la CEP, aunar criterios pocos miembros…), habitando en el núcleo
en la búsqueda común del servicio a los jóve- animador de la Obra, también necesita ser
nes, evitar las arbitrariedades y los persona- rediseñada en cuanto a su composición, el
lismos y apoyar los liderazgos necesarios de orden y el volumen de trabajo y los aspectos
acuerdo con las habilidades de cada miem- humanos y relacionales con la CEP en su con-
bro de los equipos y a las necesidades de los junto.
jóvenes.
En este sentido, una vez más constata-
Más aún, supone apostar por un lideraz- mos la importancia de los dos ámbitos con-
go pastoral, es decir, un liderazgo que no cretos en los que expresamos comunita-
sea autoritario, vertical y descendente, sino riamente juntos el carisma: la vida frater-
que valora el diálogo, que genera y poten- na con los laicos y los jóvenes:
cia liderazgos específicos, facilitando espa-
cios de autonomía en la toma de decisio- [a] Formas cada vez más adecuadas de
nes y motivando la iniciativa y la creativi- vida fraterna con los jóvenes: a pesar de la
dad según el carisma de cada uno. variedad de misión, composición e historia,
en muchas comunidades existe una buena
calidad de vida fraterna compartida con los
2.3. Recrear la experiencia pastoral nos
lleva a recuperar el sujeto comunitario jóvenes. Ha crecido la presencia y la impor-
tancia de tener momentos estables o al menos
La CEP es quien suscita y acompaña a los jóve- frecuentes de compartir la vida cotidiana con
nes. Cualquier joven requiere de una comu- ellos, ya sean destinatarios directos de la
nidad como seno maternal en la que pueda misión o jóvenes animadores-colaboradores.
iniciar y profundizar su vida y su fe. El reco-
rrido que la Iglesia ha individuado es el de la Efectivamente, hoy son imprescindibles los
sinodalidad, la cual expresa y subraya la lla- pequeños relatos, esto es, comunidades empa-
mada a caminar juntos, a configurar comuni- padas de vida y calor afectivo, espacios de
referencia que resulten cercanos en el día a
día, con propuestas y experiencias de vida,
de fe y de fraternidad (profundas, verdade-
ras, perdurables).
Junto a los momentos más estructurados
de compartir la vida, constatamos una aten-
ción constante a la acogida de todos los jóve-
nes que pasan a diario por nuestras obras. Se
espera del sdb estar allí donde están los jóve-
nes (presencia), acompañar y favorecer su
crecimiento, empezando por los que están
peor (servicio), establecer una comunicación
interpersonal donde el joven se deje acom-
pañar e interpelar por quien le acoge y le escu-
cha (diálogo), compartiendo más lo que somos
y hacemos que lo que decimos (testimonio)
y anunciando explícitamente a Jesucristo,
facilitando que brote la fe en la vida del joven
(primer anuncio).
En las casas también ha crecido la implica-
ción de los jóvenes en la acción educativo-pas-
toral. En muchos lugares, los sdb han incor-
porado a los jóvenes en la reflexión, en la pla-
nificación y en la animación de las actividades.
Este es el modo más fecundo de «formación
en la misión» y permite su maduración en un
horizonte de vida que tiene el sabor del dis-
cipulado y de la caridad pastoral, así como en
el camino del discernimiento vocacional.
[b] Formas cada vez más adecuadas de
vida fraterna con los laicos: surgen cada vez
más experiencias de vida fraterna y de con-
vivencia, en particular en los momentos espe-
cíficos de la CEP (fiestas salesianas, retiros,
eventos locales, etc.).
Se vuelve necesario que el sdb ponga en prác-
tica todos las “micro-habilidades” y destrezas
necesarias para establecer relaciones humanas
positivas: confiar y ser digno de confianza, capa-
cidad de comunicación, humildad, proximi-
dad, escucha empática, diálogo asertivo, asun-
ción de conflictos manifiestos y latentes, prác-
tica del compartir los sentimientos, etc. El sdb
está llamado a reconocer, agradecer, elogiar y en el Consejo de la CEP/Opera (que anima y

recompensar los logros, acompañar las dificul- orienta toda la acción salesiana a través de la
tades, fomentar los nuevos aprendizajes. No reflexión, el diálogo, la planificación y la revi-
es sólo “colaboración” en la acción educativo- sión de la acción educativo-pastoral) se ela-
pastoral, sino “comunión” de vida, de relacio- boran y maduran las decisiones (fase consul-
nes fraternas, de afecto declarado, de respon- tiva); en el Consejo de Casa (fase deliberati-
sabilidad compartida. Y todo ello implica un va) se asumen, se reflexionan y se deciden
esfuerzo, especialmente en las instituciones colaborando con el director en el desempe-
educativas, de saber armonizar la “informali- ño de su función como primer responsable
dad” de la vida fraterna y la “formalidad” de la de la CEP. En las Obras confiadas a los laicos
relación laboral. la primera fase ya es deliberativa. En otras
palabras, es un proceso de construcción de con-
2.4. S oportes institucionales donde discernir sensos: las decisiones son fruto de una inte-
el universo educativo-pastoral de la casa racción, desde abajo y desde dentro.
Para concretizar la complementariedad y ope- Todo este cambio supone algunas dosis de
ratividad de todos y cada una de las personas pérdidas y de ansiedad. Pérdidas porque esta
que intervienen en la acción educativo-pasto- nueva articulación implica “desaprender” creen-
ral, debe prestarse especial atención al Consejo cias y prácticas profundamente aceptadas y
de la CEP/Opera y, cuando existan, a los dis- vividas. Por otra parte, ansiedad porque, en la
tintos equipos, grupos o consejos, para que transición de un modelo donde solo los sale-
no se vivan como meros lugares organizati- sianos tenían “voz y voto” a otro diverso, pue-
vos donde armonizar los tiempos y espacios. de que produzca nerviosismo e inseguridad al
Es prometedor poder tener espacios colegia- menos temporalmente. Algunos salesianos se
les en los que discernir las oportunidades de enfrentan a cambios que requieren poner en
vida fraterna para salesianos, jóvenes y laicos. tela de juicio o desafiar creencias y prácticas
Una de las finalidades del Consejo de la CEP/ cristalizadas desde hace años.
Opera es la planificación y programación com-
partidas entre salesianos y laicos. Un ejercicio 2.5. Una mayor racionalización de los
que va más allá de los personalismos pasto- agentes de pastoral a todos los niveles
rales, de la improvisación y de las intuiciones Mediante el POI, el PEPS u otros proyectos,
gratuitas. La gestión eficaz y la obediencia al cada CEP trata de poner al servicio de los
PEPS local tiene como meta no solo la defini- jóvenes toda la capacidad de imaginación
ción del organigrama y la descripción del pues- creativa y de previsión de que es capaz.
to de trabajo de cada uno, sino también impul- Pero también, con la planificación se trata
sar la renovación de la praxis pastoral en cada de introducir en el ejercicio de la respon-
contexto, formular los criterios inspiradores sabilidad pastoral una mayor racionaliza-
de las distintas acciones educativo-pastora- ción del trabajo a todos los niveles para
les, dinamizar la operatividad de las estruc- que la acción educativo-pastoral pueda ser
turas orgánicas y coordinar la aportación dife- adecuada y eficaz y no quede expuesta a
renciada de todos y cada uno de los miem- la intuición del momento o a la libre opción
bros de la CEP en el conjunto de los diversos y preferencias de unos pocos.
campos de la acción pastoral.
Lo que en definitiva ha de mover cualquier
Todo ello puede requerir también nuevas
planteamiento o concreción de tipo proyec-
armonizaciones entre los órganos colegiales:
tivo local y/o inspectorial ha de ser el esfuer- [b] En segundo lugar, se impone un cierto
zo por detectar y profundizar la optimización equilibrio entre la vida comunitaria fraterna y
de los recursos humanos para que, del mejor la misión. Nuestras obras son cada vez más
modo, salesianos y laicos puedan actuar lo complejas y esta dificultad puede socavar la
más eficazmente posible, incidiendo positi- vida comunitaria. De hecho, el divorcio entre
vamente en la educación y evangelización de vida fraterna y la misión se hace presente sobre
los jóvenes. Por ello, hay que estar atento a todo en aquellas casas donde el volumen de
dos factores: la actividad corre el riesgo de engullirlo todo.
[a] No ocultamos que la continua rotación No olvidemos las palabras del P. H. Kolvenbach
de personal y de hermanos en tareas educati- (Prepósito General de la Compañía de Jesús)
vo-pastorales de primera línea (directores, coor- a los jesuitas: «es bastante contradictorio que
dinadores, educadores, etc.) pone en tensión la misión que el Señor nos ha confiado agote
la continuidad de los procesos educativo-pas- a tantos compañeros nuestros»
torales. Contribuye además a la fragmenta- (Alocución a la Conferencia de Provinciales
ción, especialmente cuando hay poca obedien- europeos, Manresa, 29 de octubre de 1995).
cia a la planificación o desconocimiento de los
procesos comunitarios de corresponsabilidad En este sentido, como las dos caras de una
ya existentes. A veces se puede dar la impre- moneda, es importante redefinir la carga de
sión de que hay cargos o encomiendas transi- trabajo y de responsabilidad del sdb, muchas
torias, de paso, en las que continuamente se veces sobredimensionada. En algunos sdb la
despiden y acogen nuevos responsables. función directiva se vive en detrimento de la
animación pastoral y de las relaciones huma-
nas con el personal. El líder exitoso debe saber debería integrarse con los otros dos proyec-
combinar lo funcional y lo actitudinal. La com- tos: el personal y el de presencia salesiana
plejidad de la gestión de nuestras obras en (PEPS local).
su conjunto (desde el punto de vista de lo
gerencial, administrativo, carismático y pas- 2.6. La pastoral integrada requiere
toral) exige buscar el justo equilibrio para una momentos de intensa formación
vida humanamente saludable, evangélica- conjunta
mente entregada y efectiva pastoralmente. Sentimos la creciente necesidad de una
Por otra parte, estar atentos a la cultura de la formación compartida que se adhiera a la
autorrealización del sdb, que genera la iden- vida educativa y pastoral de la Obra. La for-
tificación con el rol, reduce la disponibilidad mación es prestar cuidado y tiempo cons-
a la misión. tante, como la tarea del labrador o del arte-
El proyecto comunitario, siendo una herra- sano; es cultivar para enraizar, hacer cre-
mienta bastante extendida, a veces se redu- cer; no se trata de una simple acción
ce a un simple calendario de compromisos y intelectual. Toda persona es en efecto
actividades y no pone en marcha esas diná- durante su vida, formador y formando a
micas de crecimiento necesarias para el bien- la vez, educador y educando.
estar de la comunidad. Adolece en la prácti-
Por otra parte, la actualización de los her-
ca del sano equilibrio entre las exigencias de
manos es muy limitada, la mayoría de las veces
la vida apostólica y las condiciones necesa-
facultativa, poco incisiva y poco atractiva para
rias para la vida comunitaria. Por otra parte,
la vida ministerial, dejada a menudo a la libre
iniciativa de los individuos. No formarse es 2.7. Encuentro, escucha y discernimiento:
un pecado tolerado, a menudo incluso justi- palabras clave para repensar la densidad
ficado por la cantidad de compromisos que carismática de las Obras salesianas
los salesianos tienen entre manos. Sigue sien- «Encontrarnos», «escucharnos» y «discernir
do cierto, sin embargo, que la formación per- juntos»: el preguntarnos qué quiere el Señor
manente no puede concebirse a través del de nosotros demanda estos verbos. He aquí
«hágalo usted mismo», en una especie de el orden coherente de un único proceso para
autogestión, sino que necesita impulsos orga- escuchar el querer de Dios. Acciones que cues-
nizados y propuestas bien estructuradas. tionan la adaptabilidad de los salesianos a las
Percibimos como necesaria la formación cambiantes condiciones ambientales y educa-
ineludible y urgente de los roles de responsa- tivas que aparecen de forma inédita en com-
bilidad, salesianos y laicos, de nuestras obras paración con el pasado reciente.
salesianas: se requieren personas carismáti- Por otro lado, con el ajetreado ritmo de vida
ca y vocacionalmente identificadas. En muchos que llevan los hermanos y la cantidad de asun-
casos, será oportuno repensar los itinerarios tos que hay que tratar cada día, dedicarse a
formativos, para asegurar que los caminos la reflexión se convierte casi en un lujo. A
diseñados para todos los miembros de la menudo se desarrolla un síndrome de «sala
misión salesiana sean tan serios y profundos de urgencias» y se vive sólo persiguiendo
como los previstos para los candidatos a la emergencias. Sin embargo, la historia no se
vida religiosa. detiene, aunque algunos hayan decidido echar
La formación educativo-pastoral no se sitúa el ancla.
fuera, por encima o por debajo de las otras Todo esto requiere un camino de discerni-
dimensiones (humana o espiritual), sino que miento que debe desembocar en la adecua-
se propone con su fin específico. Por forma- da renovación de nuestros procesos, proce-
ción educativo-pastoral, en efecto, no enten- dimientos y formas de actuar y de situarnos
demos la capacidad de aprender técnicas o en la misión, de nuestros estilos de vida, de
metodologías, de familiarizarse con la praxis nuestra capacidad de comprensión del mun-
de experiencias siempre nuevas, sino sobre do en el que vivimos, en definitiva, del cuida-
todo de educarse a un modo de ser que orien- do de todo lo que nos ayuda a crecer y a ser
te toda la personalidad al estilo del pastor. Ser más fieles al carisma. Discernir es decidir con
pastores, de hecho, implica una humanidad horizonte, mirando más allá de uno mismo,
adulta, una frescura espiritual, una paterni- del propio bienestar, de la propia comodidad,
dad en el amor. del propio afecto.
Por otra parte, persisten importantes difi-
Discernir para el sdb supone, por un lado,
cultades, debido a la falta de hermanos prepa-
poner en «crisis», someter a «prueba» nues-
rados en campos diversos y de interés para la
tro pensar y decir la misión educativo-pas-
vida y la misión salesiana (por ejemplo, en el
toral, para dar continuidad a lo que hace-
ámbito de la formación profesional). En no
mos bien y para quitar lo que ya no sirve
pocos casos, hemos de superar concepciones
y, por tanto, irreconocible para los jóvenes
y prácticas anquilosadas, repeticiones rutina-
de hoy; por otro lado, «pleitear» (someter
rias, dispersiones neutralizantes o improvisa-
a juicio) nuestro modo de estar en las Obras,
ciones provocadas por la inercia o por la urgen-
porque la rutina y la inercia es muchas veces
cia de los problemas que, en no pocas ocasio-
tramposa.
nes, aqueja la tarea de la vida cotidiana.
En definitiva, es hora de pasar del análisis a –– Considerar la gestión laical de las obras. Esta
la síntesis de posibles soluciones: fórmula ya permite una verificación en pro-
fundidad, pero como Congregación hemos
–– Considerar la posibilidad de nuevos modelos
ofrecido una herramienta de reflexión para
de vida fraterna, compartidos con los jóvenes.
repensar este modelo de gestión de enco-
–– Promover que varias obras que trabajan de mendar a los laicos y definir mejor las tareas
forma sinérgica e integrada pueden referir- y deberes. Al mismo tiempo, sigue siendo
se a una única comunidad salesiana. Entre fundamental garantizar el vínculo y la res-
las razones esenciales está la necesidad de ponsabilidad de la inspectoría a través de
salvaguardar, ante todo, el criterio comu- alguno o algunos sdb que acompañan para
nitario, es decir, el deseo de poder tener asegurar la continuidad carismática.
comunidades significativas y sostenibles,
•••
hoy demasiado lastradas por cargas de tra-
bajo no siempre equilibradas y por una vida Gracias al carisma salesiano que une espi-
apostólica que lucha por conectar con la ritualidad y servicio educativo-pastoral, el sdb
vida comunitaria. vive en medio de la gente, dedicándose a la
–– Estimular un discernimiento profundo sobre relación con Dios y al servicio de los jóvenes.
las Obras, para que sean fieles y creativas Es una vida que se abre a un testimonio de
expresiones del carisma, privilegiando las armonía y serenidad y que se convierte tam-
obras (los sectores, los cursos, las activida- bién en un camino profético en los distintos
des) de mayor expresión directa de la cari- contextos donde nos encarnamos.
dad pastoral con los jóvenes. Será necesario
pues con gradualidad cerrar algunas, inno-
var en otras y/o abrir nuevas.

04 - El Salesiano Educador Pastor - CEP - SPA

Cargado por

Información del documento

Título original

Derechos de autor

Formatos disponibles

Compartir este documento

Compartir o incrustar documentos

Opciones para compartir

¿Le pareció útil este documento?

¿Este contenido es inapropiado?

Copyright:

Formatos disponibles

04 - El Salesiano Educador Pastor - CEP - SPA

Cargado por

Copyright:

Formatos disponibles

FLASH

Animación Pastoral Juvenil Salesiana

Número 4. Septiembre 2023

El salesiano educador pastor

P. Miguel Ángel García Morcuende

SECTOR PASTORAL JUVENIL

P. Don Miguel Ángel García Morcuende

1 La metáfora del círculo más perfecta en relación con Cristo, sino

En el corazón de la tarea educativa y evan- desesperación, una alegría buena y serena»

está llamado a reconocer, agradecer, elogiar y en el Consejo de la CEP/Opera (que anima y

También podría gustarte